Extra: "Deseo"
A pesar del silencio de la sala, la mente de Jeongin era un completo caos, un solo pensamiento pero partiéndose en distintas incógnitas que al final llegaba a una sola conclusión.
Estaba casado con Hwang Hyunjin, y como regalo de bodas, ahora Jeongin tenía el paso libre de entrada a la universidad.
Cuando Hyunjin le concedió la oportunidad en la universidad de Seúl como agradecimiento de bodas, Jeongin no supo como reaccionar, en realidad estuvo tan shockeado que no tuvo tiempo para llorar o chillar; al menos por un momento.
Él claro había deseado ir a la universidad, pero no por un regalo de bodas, o simplemente, no viniendo de parte de Hyunjin, nuevamente.
En realidad, toda su vida resumida desde que había escapado de las garras de Han Bisoo, se vio alterada por Hyunjin: la ropa, zapatos, accesorios, celulares, apariencia y comida; lo tenía todo gracias a Hyunjin incluso sin pedirlo o desearlo.
Y no era como si no estuviera agradecido, tal vez agradecía exageradamente cuando lloraba o se colgaba del alfa besándolo para compensarlo, e incluso podría ser esa la mayor razón por la que Hyunjin sigue dándole más y más sorpresas.
Pero ir a la universidad en un parpadeó solo por algunos contactos del alfa era...irreal, increíble, algo de lo que Jeongin nunca había imaginado que se lo iba a conceder, especialmente porque él nunca había hablado de su deseo por ir a la universidad.
Porque a pesar de que eso fue una promesa hacia su madre, hubo un cambio de planes al conocer a Hyunjin y adentrarse a su mundo, algo como universidad ya no estaba en sus planes.
Bueno, no estaba, porque ahora parecía más que presente en su realidad.
Claro que iría, era su sueño después de todo, él deseaba y quería enorgullecer a su madre, y para eso estudiaría y daría todo de sí, absolutamente cada minuto y tiempo de sueño se esforzaría, hasta quedarse seco si era necesario.
El único y para nada diminuto problema...
Era que Jeongin no sabia como compensárselo a Hyunjin.
Porque aunque el alfa diga que nada era necesario y que él era feliz si Jeongin lo era, para el omega no era suficiente, en realidad, ya estaba enojado conmigo mismo por no poder complacer en nada al alfa más que con su presencia y cara bonita.
Él podía dar más...¿pero que cosa?.
No estaba seguro, ni siquiera consciente, no tenía ni idea de que podía ofrecer que Hyunjin no tuviera, o mejor dicho, que podía entregar que el dinero no consiga...era difícil, probablemente ese algo no existía, probablemente se estaba quemando la cabeza y la respuesta estaba ahí, frente a sus ojos.
Y si era así, esperaba verlo pronto, porque se conocía tan bien que sabía iba a llorar por no poder ofrecerle ni un buen agradecimiento a su alfa.
- Jeongin, ya acabé- el omega subió la mirada hacia arriba, sonriendo ligeramente al encontrar el rostro relajado y paciente de Seungmin.
- Perfecto, entonces andando.
En el camino fuera del consultorio Seungmin le relató que su oculista le dio las buenas y comentó que su vista no había empeorado y que para ese mes tampoco necesitaba aumento en sus lentes. Mientras los guardias se ponían a sus lados fingiendo ser unos amigos casuales, abriendo la puerta del auto para ellos y dejando que suban para cerrarlo e ingresar a los asientos del conductor.
- Es un alivio, especialmente porque te has estado descuidado, Minnie- regañó, recibiendo una mirada avergonzada e inocente.
- No me culpes a mí, culpa a Byungchan, él es quien no se puede quedar quieto- Jeongin soltó una ligera risa rendido.
- Puedes ponerle un alto si no te sientes cómodo- Seungmin ladeó la cabeza.
- ¿Ustedes realmente le tiene poca fé a Byung?- Jeongin hizo una mueca inocente.
- Él es muy...entusiasta, y tú muy pasivo, no me culpes, culpa a Hyunjin hyung que me anda traumando- Seungmin negó inconforme volteando hacia la ventana con una expresión pacífica.
- Esta bien, de ninguna manera me disgusta, el jefe y Minho son más tontos comparado con él- Jeongin hizo un mohin pero no refutó, era cierto que los alfas eran quienes siempre empezaban las peleas con Byungchan.
Y es que era imposible siendo Choi bastante encantador, y Minho con Hyunjin absurdamente celosos.
- De todo modos, tengo una pregunta- Jeongin decidió cambiar de tema, entrelazando sus manos con nervios.
Seungmin lo notó, le ofreció una mirada curiosa mientras Jeongin se acomodaba en el asiento en una posición casi completamente volteado hacia el mayor, sonriendo con timidez y nervios.
- Dime, te escucho- remojando sus labios Jeongin hizo un ademán con la mano.
- ¿Qué...podrías regalar a un alfa que no se dé con dinero?- Seungmin lo observó perplejo y confundido, y Jeongin decidió especificar mejor-. B-bien, ¿qué podría dar a Hyunjin hyung que no se compré con dinero?, estoy desesperado, ayúdame- lloriqueó recibiendo repetidos parpadeos.
- ¿Por qué específicamente querrías darle un regalo de la nada?.
- ¡No es de la nada!- hizo un puchero aborchonado- Hyung me dio un gran regalo de bodas, y yo...nada- murmuró con tristeza, una ya casi preocupante para Seungmin.
Carraspeando Seungmin se volteó hacia el omega menor también, poniéndose un poco más serio en la situación.
- Bien, entonces pensemos juntos- animó, recibiendo una mirada brillosa e ilusionada-. ¿Algo de lo que el jefe habla con frecuencia?- Jeongin ladeó la cabeza pensativo.
- ¿Lo bonito que soy?- murmuró con duda y Seungmin parpadeó.
- Bien, algo aparte de eso.
- ¿L-lo sexy que soy?- murmuró avergonzado, Seungmin volvió a parpadear.
- Aparte de eso...
- Uh...¿trabajo?- aplaudiendo Seungmin apunto a Jeongin con la mirada brillante.
- ¡Eso!, tal vez puedes ocuparte del trabajo del jefe y hacerlo descansar- relató como la mejor idea mientras Jeongin se encogía asustado.
- ¿M-matar gente, sería?- los hombros de Seungmin bajaron lentamente desilusionado.
- No realmente...- carraspeando hizo un ademán con la mano-. Algo más, alguna cosa de lo que habló Hyunjin hyung que lo estés dejando pasar.
Jeongin intentó hacer memoria, especialmente con la mente torpe y obstruida con el nombre "Hwang Hyunjin", se le era difícil que su caja de datos cargue algo más que el rostro de Hyunjin, el cuerpo de Hyunjin y el nombre de su alfa. Era un caos dentro suyo.
- Habla de trabajo, odio a sus socios, de la boda a veces, de viajes, de nosotros, de mí...y se repite el ciclo- murmuró confundido, confundido consigo mismo.
¡No era posible que Hyunjin nunca haya exigido nada frente suyo!.
Alguna yerba del bosque o un pedazo del cuerpo de Jeongin, cualquiera servía es casos tan desesperados como esos. Pero nada, Hyunjin nunca le exigía nada, era tan conformista cuando se trataba de su vida y Jeongin apenas estaba cayendo en cuenta.
- Bueno, es obvio de que no estoy ayudando mucho- Seungmin murmuró apenado-. Tal vez solo deberías preguntárselo...solo dile que quieres hacerle un presente y pregúntale que desearía, y ya.
Jeongin soltó un quejido exhausto e irritado, cruzándose de brazos mientras negaba frenéticamente.
- Ese es el problema, hyung nunca me pregunta lo que deseo...él parece solo adivinarlo y ya, ¡debería tener el mismo detalle también!, el saber que le gusta...- Jeongin comenzó a formar un pequeño puchero triste mientras sus ojos se humedecían-. S-soy un omega y esposo horrible que ni siquiera sabe los deseos de su alfa.
Seungmin se alarmó al ver la penumbra que comenzó a caer sobre el omega, su aroma tan dulce pasando a ser ligeramente amargo y algo contagiante de tristeza. Deslizándose cerca de su mejor amigo pasó su brazo alrededor de su cuerpo y lo abrazó contra el suyo dejando que Jeongin lloriquee contra su pecho.
- No seas tonto, Innie...tal vez Hyunjin hyung no desea nada porque solo te quiere a ti, y eso esta bien, si quisiera algo estoy seguro que te lo diría sin pensarlo- Jeongin detuvó su lloriqueo, y es que intentaba convencerse de que tal vez Seungmin tenga razón y su alfa simplemente esta contento que lo que tiene y no desea más.
Haciendo un pequeño sonidito triste Jeongin limpio la pequeña lágrima en su lagrimal antes de hablar.
- ¿Y-y el regalo?- murmuró dudoso.
- Solo comprale algo, no necesita costar una fortuna para que hyung lo tome en cuenta- Seungmin soltó una ligera risa algo burlón y enternecido-. Que seas tú quien le dé un regalo ya lo va a enloquecer, solo pruébalo, Innie.
Jeongin asintió más confiado, tomando la mano del mayor le dio un apretón agradecido mientras se enderezaba y se dedicaba a pensar con profundidad un buen y original regalo donde al menos pueda emocionar a su alfa por un buen tiempo.
Llegaron a la casa sin problemas, bajando en sincronía e ingresando a la residencia mientras se decidían por verse luego y que descansarían un rato en sus casas, estaban especialmente cansados ya que habían salido muy temprano por la mañana y ahora apenas eran las nueve y media.
Despidiéndose con un agite de mano Jeongin avanzó por el pasillo, saludando al personal que cruzaba a su lado hasta llegar a su pasillo y cruzarlo sin problemas para finalmente ver su casa.
No pudo evitar detenerse curioso cuando vio a Hyunjin recostado en el marco de la puerta, había recordado verlo partir en la madrugada por trabajo.
Encogiéndose de hombros decidió avanzar, debía ser que ya no estaba tan ocupado.
- Buenos días, alfa- saludó, llamando la atención del mayor quien subió la mirada del suelo y lo observó expectante.
- Ángel- sonrió con timidez ante la voz suave, observando con el corazón latiendo emocionado como el alfa abría los brazos para él pidiendo por un abrazo.
Con dos saltos chocó contra el cuerpo del alfa y se aferró a su cuello contento, dejando que lo envuelva con sus brazos y momento después pequeñas caricias se le fueron ofrecidas a su cintura mientras sentía el rostro del alfa hundirse en su cuello aspirando con fuerza y satisfacción.
Le permitió frotarse contra su piel y apretujarlo a su gusto hasta casi minutos después donde Hyunjin se alejó sin soltar su cintura y lo observó con detenimiento. Jeongin no se preocupó, especialmente porque Hyunjin siempre hacia eso cuando deseaba decir algo, se tomaba el tiempo de mirarlo y analizarlo, había aprendido a no ponerse nervioso, al menos no tanto.
Subiendo la mano por su nuca Jeongin enterró los dedos en el cabello corto y lacio, igual de oscuro que antes, algo rebelde pero hacia ver tan tierno a Hyunjin que el omega tuvo que aceptar aquel corte e incluso ya le estaba gustando, especialmente cuando Hyunjin lo mandaba hacia atrás y todo el aspecto tierno desaparecía.
Hyunjin subió una mano y frotó sus dedos sobre su mejilla antes de hablar.
- Estabas triste...- Jeongin parpadeó, algo perplejo y confundido-. Hace un momento estabas triste, ¿por qué?.
El omega apretó los labios dudoso, aguantando la sonrisa antes de hablar.
- Hyung...¿vino hasta aquí por eso?- Hyunjin asintió sin problemas-. D-debió solo llamar, fue algo tonto.
- ¿Por qué sería tonto que estés triste?- Jeongin contuvo otra sonrisa, tan enternecido con la seriedad del alfa mientras este tomaba el mentón del omega y lo acercaba con firmeza-. Dime, ¿por qué estabas triste?, ¿alguien te hizo sentir mal?.
- No- Jeongin negó bajito, concentrado en buscar una rápida excusa, él era horrible mintiendo, y empeoraba cuando lo hacía con Hyunjin-. F-fue tonto, alfa...sabe que me pongo sensible por todo, de todas formas muchas gracias por venir hasta aquí para verme a pesar de estar ocupado.
Hyunjin lo siguió observando, y Jeongin sintió que las piernas le iban a temblar cuando su alfa no se mostró contento.
- Me estas mintiendo ahora...- Jeongin formó un mohin triste.
- ¡No es así!- contraatacó, recibiendo una presión en su cintura que debilitó su firmeza, viendo como el alfa asentía lentamente, una lentitud sospechosa.
- Bien- el omega se asustó cuando Hyunjin se alejó con tranquilidad-. Vienes de la cita con Seungmin, ¿cierto?, le preguntaré a él entonces- Jeongin se tensó cuando el alfa lo rodeó y avanzó rápidamente hacia el pasillo.
Mordió su labio inferior ansioso, eso era definitivamente trampa, Seungmin ni siquiera podría tolerar una mirada seria de Hyunjin antes de que le suelte todo aterrado.
- ¡No!- con zancadas fuertes volvió a ponerse frente al alfa obligándolo a detenerse, se cruzó de brazos intentando imponer presencia mientras fruncía el ceño-. Va a ir a asustarlo en vano, le estoy diciendo que fue un sentimiento tonto y pasajero.
Hyunjin no se vio ni cerca de estar convencido, y el omega tuvo que ingeniárselas de una vez.
- No fue grave, alfa...si fuera algo serio yo se lo diría sin pensarlo- murmuró suave, acercándose un poco más hasta poder rodear el torso del alfa con sus brazos, pestañeando sutilmente intentado ser convincente ante la mirada dudosa del alfa.
- Es serio para mí, ángel, el que hayas estado triste- sonriendo el omega se inclinó y apoyó los labios sobre las del alfa sutilmente, satisfecho cuando el cuerpo de Hyunjin fue relajándose lentamente recibiendo una mirada derrotada.
- Lo sé, es por eso que amo a hyung- cuando los brazos del alfa correspondieron su abrazo Jeongin supo que finalmente cedió-. Pero no tiene que preocuparse de nada, estoy bien.
Remojando sus labios Hyunjin asintió finalmente, acariciando la marca del omega con su pulgar como consuelo a aquella tristeza que no se le fue revelado. Alejándose tomó su mano guiándolo hacia la casa.
- Entremos y comamos algo antes de que me vaya de nuevo- Jeongin ladeó la cabeza curioso siguiendo al alfa sin pensarlo.
- ¿En serio no está ocupado?, puede irse si es así, yo estaré bien, alfa- Hyunjin sin embargo negó.
- Desayunemos- fue lo único que murmuró sentenciando la conversación.
Jeongin no refutó nada más, llegando junto al alfa donde el desayuno ya estaba preparado por el personal, instalado todo en la mesa solo necesitaron tomar asiento tomando sus vasos y comenzando a servirse el jugo de su preferencia.
- ¿Qué harás cuando me vaya?- Jeongin masticó una pequeña fresa con una expresión pensativa.
- Nada tal vez, le preguntaré a Minnie, debe estar aburrido al igual que yo ya que Byungchan hyung esta trabajando y no lo anda molestando- Hyunjin asintió de acuerdo.
- ¿Tienes dinero?- a Jeongin le hacia gracia, a veces Hyunjin era más como un padre que su alfa, si necesitaba dinero para sus caprichos, le daba, si tenía hambre, le proveía, y si algo le molestaba, solo necesitaba decirlo para que él haga desaparecer aquello que lo irritaba.
- Tengo, gracias- Hyunjin volvió a asentir y Jeongin ya entendió que su tranquilidad se debía a su reciente preocupación por él.
Jeongin aún no entendía, él era tan malo controlando sus emociones, mientras Hyunjin era experto en ocultarlos, cuando algo iba mal en el trabajo o se irritaba con demasía, se encargaba de controlarlo para que Jeongin no lo sepa, y eso al omega le frustrada, porque mientras Hyunjin era un experto de los sentimientos, Jeongin tenía una pequeña sensación de tristeza y ya tenía al alfa plantado frente suyo preguntando que ocurría.
Debería averiguar como hacerlo, como controlar sus emociones.
Carraspeando Jeongin intentó no mostrarse demasiado nervioso mientras buscaba como preguntar sin parecer obvio.
- Alfa...- Hyunjin volteó a mirarlo, prestándole total atención que no ayudó mucho a Jeongin-. ¿Hay algo que le interese estos días?- preguntó de la forma más casual, metiendo un pedazo de frutilla nuevo en la boca mientras pestañeaba fingiendo demencia.
Vaya que era horrible intentando ser astuto.
- Tú, me interesas estos días, ángel- el peso de nervios cayó levemente de los hombros de Jeongin mientras reía con timidez.
- No, otra cosa- murmuró suave.
- Tú en la cama en las noches, también- volviendo a reír Jeongin se cubrió las mejillas encendidas volteando a ver al alfa quien le sonreía de forma ladina.
- ¡Hyung no sea tonto!- regañó sin estar realmente molesto.
- Tú me estas preguntando y yo estoy siendo sincero, no veo el problema- bufando Jeongin negó, no se podía tomar nada en serio con el alfa.
- No habló de eso.
- ¿Por qué quieres saber?- un cosquilleó temeroso se apoderó de su piel mientras negaba distraidamente.
- Solo...quería hacer conversación- murmuró lo más casual posible metiendo varios pedazos de fruta en su boca hasta hacer inflar sus mejillas y poder ser incapaz de hablar.
- Ya veo- Hyunjin volvió la vista a su vaso y dio un sorbo a su batido de banana mientras negaba-. Nada realmente, no estoy pendiente a las necesidades, tengo mucho trabajo, ya sabes ángel, necesito dejar todo en orden para poder descansar juntos.
Jeongin asintió algo desanimado, ahora realmente necesitaba ingeniárselas con el regalo aún no oficial para Hyunjin, y eso sería absurdamente difícil.
- Cierto- Jeongin observó curioso a Hyunjin ponerse de pie ilusionado-. Te tengo un regalo.
¿Otro?, ¡¿otro?!.
Jeongin sorbió del popote de su vaso con un amenazante puchero mientras veía al alfa correr fuera del comedor en busca de aquel ansiando regalo. Observando la mesa en silencio el omega espero el regreso del alfa con muchas expectativas.
Unos segundos después y Hyunjin volvía con un paquete envuelto con papel de regalo blanco y verde con un moño. Jeongin tomó con timidez el objeto cuando Hyunjin se le extendió, y mientras el alfa volvía a tomar asiento él no pudo evitar agitar el paquete curioso.
- Esta algo pesado- murmuró curioso, recibiendo una sonrisa animada.
- No es un regalo en si, solo quería ser yo quien te lo diera- con la curiosidad cosquilleando en sus dedos Jeongin hizo un poco más para atrás su silla y dejó la caja sobre sus piernas para comenzar a quitar el papel.
Ante la mirada expectante de Hyunjin fue revelando el interior, una caja de forro verde lo esperaba nuevamente, tenía brillos y cada costado estaba al descubierto dejan ver en el interior un libro grueso y brillante.
Retirando la caja de madera lo dejo sobre la mesa y observó al tapa del libro, de un calor blanco con rayas verdes y mucho brillo. Leyó el centro resaltando en letra cursivas.
"Hyunjin y Jeongin"
Rápidamente comprendió, chillando emocionado mientras saltaba de su silla recibiendo una risa totalmente entretenida.
- ¡Es el álbum, es el álbum!- Hyunjin asintió satisfecho, aceptando con gusto a Jeongin quien se arrojo encima suyo y se acomodó sobre sus piernas decidido a verlo juntos.
Apoyando el mentón en su hombro abrazó la cintura del omega sintiendo el cuerpo contrario vibrar de la emoción.
- Ábrelo, ángel- Jeongin asintió y suspiró ilusionado antes de tomar el borde de la tapa y abrirlo.
Al principio había textos largos, la cual Jeongin aún no quería leer, especialmente por la situación, así que pasó a la siguiente página, y ahí lo encontró.
Comenzó a reír, de la emoción y felicidad pura, acariciando con las yemas de sus dedos las fotos impresas y de color de Hyunjin y él juntos, sentados sobre el pasto verde bajo la luz del sol y sonriendo, mientras se miraban de aquella forma que a Jeongin le hacia saltar el corazón y erizar toda su piel.
Era el álbum de fotos de antes, durante y luego de la boda, siguiendo las páginas se encontró a ambos firmando en la mini ceremonia familiar, fotos de Hyunjin poniéndole el anillo y luego al revés, capturas de las infinitas sonrisas que parecían estar tatuadas en sus rostros, de ambos tomados de la mano, de Jeongin llorando porque no podía faltar el momento en que se puso sensible, y luego de Hyunjin lagrimeando mientras veía al omega con su traje blanco y pulcro con una corona de flores en su cabeza.
- No creí que iba a llorar- murmuró bajito, acariciando con el pulgar el rostro tierno y sonriente del alfa en el papel, recibiendo una presión en su vientre.
- Te veías hermoso, ángel, tan irreal, se me fue imposible no querer chillar- Jeongin río cubriendo una mejilla mientras con la otra mano abrazaba el libro contra su pecho.
- Me encanta, lo amo tanto, lo veré todas las noches antes de dormir- Hyunjin río enternecido mientras el omega se encogía encima suyo abrazando el libro con fuerza acomodándose en su cuello.
- No dudo que lo hagas- Jeongin sonrió contra la piel del alfa, disfrutando los brazos aferrándose a su alrededor con firmeza y calidez.
Se quedaron de esa forma hasta que llego la hora de partir para Hyunjin, dejando a un omega somnoliento en la puerta y apresurándose a ir de vuelta al trabajo donde seguro un Minho cansado lo esperaba.
Jeongin se decidió por dormir un poco más antes del almuerzo, se lanzó en su casa que compartía con el alfa, enterró su rostro en la almohada que desprendía el aroma de Hyunjin y se aferró con fuerza contra su pecho aquel álbum como si su vida dependiera de eso.
+
- Realmente no sé, solo matenme ya- Jeongin dramatizó cayendo en el suelo de aquel centro comercial.
Los guardias parecieron alarmados por su acción pero él no pudo compadecerse en ese momento, lloriqueando mientras Jisung y Seungmin se inclinaban frente suyo con unas sonrisas divertidas bailando por sus rostros.
- Tranquilo, Jeonginnie, aun nos quedan tiendas por ver, no te lamentes aun- Seungmin intentó animar, aunque pareció en vano porque la expresión triste del omega menor no se esfumó.
- Siete tiendas y no he encontrado nada que yo crea que es del gusto de hyung, a este paso el centro comercial cerrará y yo quedaré como un omega absurdamente inútil y patético.
- Deja que Juan escuche eso y te estirará de la nariz- Jisung advirtió picoteando la mejilla de Jeongin-. No seas duro contigo mismo, no es tu culpa que el jefecito esté tan absurdamente idiotizado por ti que no le guste nada más.
Jeongin al menos se sintió un poco más reconfortado, observando por el espacio de las piernas de los guardias que lo rodeaban las tiendas restantes que le faltaba por ver.
Soltando un suspiro derrotado se puso de pie.
- Mejor vayamos a merendar algo, deben estar hambrientos- Jisung soltó aire aliviado.
- No pensaba decirlo, eh, pero estoy a punto de devorarme la mano del hambre- Jeongin sonrió apenado mientras comenzaban a seguir a Jisung hacia el patio de comidas del centro comercial.
Cuando hallaron la tienda de comida chatarra, fue Jisung quien ordenó tres combos de hamburguesa, papá fritas y cola. Buscaron dos mesas vacías, en una se sentaron el trío de omegas y en el siguiente los cuatros guardias que también ya estaban devorando sus hamburguesas, cortesía de Jeongin.
Jeongin comenzó a comer sus papas con tranquilidad, observando entretenido a Seungmin y Jisung devorar sus hamburguesas como si fuera la última comida de sus vidas.
Mientras ellos chillaban por lo delicioso que estaba, Jeongin pensaba con todas las neuronas que pudo recaudar que rayos podía darle al alfa que lo aprecie tanto para un regalo de bodas, absurdamente atrasado, por cierto.
- Jeongin, come, dijiste que Juan podía sentir hasta una mínima picazón en tu pie, así que no será una sorpresa si termina echando este edificio buscándote.
Carraspeando Jeongin trató de concentrarse, dándole especial razón a Jisung. Tomando la hamburguesa de su caja le dio un mordisco algo desanimado, la situación en si ya lo estaba matando, no podía comprender como dar un regalo perfecto podía ser tan complicado y tedioso.
Es que no había nada lo suficientemente especial, Hyunjin lo tenía todo y no necesitaba ni pedía nada más. Jeongin en cambio era malcriado, y le gustaba codiciar cosas sin darse cuenta, al menos él no lo hacía pero Hyunjin si, su alfa siempre notaba cuando él deseaba algo.
Sorbiendo de su bebida Jeongin cerró los ojos cansado, había dormido un largo rato en la mañana, pero a pesar de todo no fue suficiente, seguía cansado y fatigado, probablemente por el desánimo y la tristeza que cargaba desde hace días.
- Bien, demos ideas, Minnie, porque de lo contrario la tristeza lo va a consumir- Seungmin asintió de acuerdo, observando como los ojos del menor se abrían con un brillo triste y cansado.
- N-no es necesario, si yo no lo sé, ustedes probablemente menos, ¿cierto?- Jisung sacudió la mano.
- No importa, aportes son aportes- Han volteó hacia Seungmin y carraspeó-. Digamos palabras aleatorias como regalo, a ver que sale.
- B-bien...empieza tú- Jeongin se enderezó interesado, especialmente contento y conmovido con el interés de ayudarlo.
- Vaca- comenzando a reír Jeongin observó como Seungmin hacia una mueca extrañada y Jisung se encogía de hombros-. Ideas son ideas.
- ¿Para qué el jefe de una organización criminal querría una vaca?- Jisung hizo una mueca llena de obviedad.
- Pues debe ser cansado ir matando gente por la vida, entonces llega a casa, ordeña su vaquita y toma un gran vaso de leche, ¿ves?- Jisung suspiró con orgullo-. Soy tan inteligente.
Negando con la cabeza Seungmin intentó concentrarse, pensando por varios segundos antes de hablar.
- ¿Libros?- Jisung jadeo indignado.
- No puedo creer que descalificaste a mi vaca por esa idea absurda- Seungmin se cruzó de brazos enfurruñado-. Probablemente Juan ni sepa leer.
- Ese serias tú- Seungmin se burló, recibiendo otro jadeo lleno de indignación.
Jeongin negó divertido, dispuesto a no aclarar que ambos omegas no estaban ayudando para nada, solo dejando que sigan siendo ellos mismos, después de todo era divertido y él necesitaba reírse un poco.
- Bueno...tal vez, ¿pastel?- Jeongin ladeó la cabeza confundido.
- Definitivamente pastel es el segundo alimento de la casa, Hyunjin hyung lo tiene a toneladas- murmuró algo divertido.
- Sí, pero no un pastel hecho por ti- contraatacó Seungmin, recibiendo un silencio dudoso-. Vamos, no importa que lo tenga hasta de decoración en la pared, si tú se lo haces hyung lo valorará.
Jeongin hizo un puchero.
- N-no siempre puede ser así, hyung tal vez lo vea tan ridículo que el amor que me tiene lo obligará a aceptarlo para no hacerme sentir mal y-y...-
- ¡Yah!- Jeongin se exaltó cuando la mano de Jisung golpeó la mesa.
Algunas personas en mesas alejadas voltearon a mirarlos pero a Han no pareció importarle.
- No puedo creer que aún no lo veas, zorrito, porque para mis ojos color caca es más que evidente que si vas y le entregas un pastel hecho de cagada de avestruz al jefecito él lo comerá mientras llora murmurando lo mucho que te ama, así que le harás ese pastel y dejaras de ser tan inseguro porque si no lo haces lo próximo que verás será a mí tirándome de este edificio a causa del estrés.
Jeongin parpadeó algo estupefacto, observando como Jisung agarraba un gran puñado de sus papas fritas y lo metía a su boca masticando con brusquedad y ansias, Seungmin a su lado también estaba algo congelado mientras alternaba la vista de Jeongin a Jisung, así sucesivamente.
Bajando la mirada Jeongin rascó su mejilla algo caliente, sintiendo su corazón agitarse dentro suyo emocionado.
- L-lo haré...lo siento- Jisung dejó de masticar para poder procesar las palabras.
Carraspeando se inclinó en la mesa, golpeando con sus nudillos la madera hasta llamar la atención de Jeongin, sonrió levemente cuando los pequeños y brillantes ojos lo miraron como un cachorro pequeño y regañado.
- Diablos, Jeonginnie, no me pidas perdón que ya parezco el villano- Jeongin abrió la boca tratando de contradecir pero Jisung no se lo permitió-. No hay porque disculparse, en absurdo que lo hagas, mejor, comamos de forma tranquila y luego vayamos a buscar los ingredientes para ese pastel.
Jeongin sintió la tensión caer de sus hombros, asintiendo tímidamente y ya muy ilusionado, recibió una sonrisa que la devolvió al instante y luego Seungmin finalmente habló.
- Puede ser de frutas con caramelo...a Hyunjin hyung de seguro le gustará el detalle de tu aroma en el pastel- Jeongin asintió entusiasmado.
- E-el pastel...con algo más, le compraré algo más, ya estoy seguro de que, así que no se preocupen- ambos omegas asintieron aliviados.
Jeongin en cambio comió con un poco más de paz, finalmente tenía el regalo de bodas.
+
- Bien, solo falta agregar el glaseado- Jisung festejó sentado en la encimera de la cocina, claramente solo pudo observar todo el proceso porque Jeongin no permitió a nadie más ayudarlo.
Jeongin quien ya estaba cubierto de toda clase de polvo y crema seca observó su pastel con una mueca pensativa, era completamente de chocolate, junto al glaseado que en ese momento había terminado de batir el chocolate con la mantequilla para poder finalmente terminar el pastel.
Tomando el cuenco con el glaseado finalmente lo vertió sobre el pastel, viendo como el chocolate se expandía hasta caer alrededor de todo el postre, lo vacío hasta la última gota y luego lo amoldo con su cuchara sin forma, creando así un aspecto menos aburrido al glaseado, luego colocó en los bordes pedazos de fresas y kiwi enterrados de manera ordenada.
Suspirando dejó a un lado su cuchara y tomó el sobre con chispas de colores y comenzó a rociarlo alrededor del pastel y sobre las frutas. Finalmente acabado se alejó unos pasos y observó con detenimiento su creación.
Le bastó unos segundos para comenzar a reír, Jeongin reía para no llorar.
- Esta horrible...- murmuró sin dejar de reír, debía ver lo positivo de las cosas o volvería a entrar en crisis.
Lo hecho, hecho esta.
- No es cierto- Seungmin intentó alentar-. A hyung le encantará.
Jeongin suspiró y asintió con firmeza, se retiró de su delantal y sacudió un poco su ropa.
- Bien, entonces iré a guardarlo ya y me daré una ducha para esperar a hyung- Jeongin soltó inevitablemente un chillido nervioso dando pequeños saltos-. Estoy nervioso.
Ambos omegas rieron mientras veían a su menor tomar el pastel por debajo del plato.
- Gracias por ayudarme, incluso si decepcionó a hyung estaré agradecido con ustedes siempre- Jisung movió la mano fingiendo desinterés.
- Vamos, que ya ese pastel con solo mirarlo me esta empalagando y vienes tú ahora diciendo eso- soltando una última risita Jeongin finalmente salió de la cocina siendo seguido por ambos amigos quienes comentaban la gran aventura de ver por primera vez a Jeongin cocinero.
Llegando hasta la puerta fue Seungmin quien tomó el pomo ya que Jeongin no tenía las manos libre para hacerlo.
- Bien, suerte, Innie- Seungmin levantó los puños y Jeongin solo pudo ofrecerle una sonrisa.
- Si Juan te hace sentir mal me llamas, lo agarro distraído, le rompo la nariz y luego corremos- Jeongin intentó no reír y dejar caer el pastel ante la seriedad de Jisung-. Ya sabes el plan.
- Ujum, adiós~
Avanzando cuando la puerta se le fue abierta soltó un suspiro contento. Bueno, tal vez no era el pastel del mejor repostero de Corea del Sur, pero era hecho con sinceridad, esfuerzo, algo de sudor por los nervios y lo más importante, con mucho, mucho, mucho amor departe de Jeongin, quien solo quería ofrecerle un pequeño detalle a su persona favorita en el mundo.
Un pastel y su regalo secreto, la cual no era también gran cosa pero podría llamarlo el plus del regalo.
Pero al parecer, y con muchas ganas de ser fastidiado, la vida parecía querer que solo sea el regalo secreto y nada más.
Porque cuando avanzó dos pasos fuera de la casa su sonrisa se desvaneció al ver una silueta aproximarse a él con rapidez, su felicidad se reemplazó por el susto y apenas un jadeo de sorpresa pudo escapar de sus labios antes de que retroceda un pasos y finalmente alguien se estrelle contra él.
Y claro, la conclusión siendo el pastel embarradado por todo su cuello y ropa, y luego cayendo los restos al suelo.
Las manos de Jeongin estaban a cada lado suyo de la sorpresa, del susto y principalmente de la comida reciente la cual yacía en su ropa y piel. Su corazón estaba latiendo frenético a causa del reciente susto, observando la escena sin poder creerlo.
Bajando la mirada encontró su plato a distancia suyo y el pastel hecho pedazos en el suelo junto a las frutas esparcidas.
Su pastel.
El regalo de Hyunjin...
Levantando lentamente la mirada parpadeó al encontarse con la mirada igual o más aterrada que la suya de Byungchan.
- ¡Idiota, mira lo que hiciste!- Jisung chilló saliendo de su estupefacción al igual que Seungmin quien rodeó con lentitud el cuerpo de su mejor amigo y paso lentamente la mano por la ropa sucia intentando inútilmente limpiar el dulce cubriendo su ropa, arrojando un kiwi al suelo de paso.
- ¡Omaiga!, ¡cuanto lo siento, Innie!- Jeongin apenas pudo procesar la disculpa de Byungchan.
Su atención más bien se fue detrás del alfa, sintiendo su corazón detenerse al ver a Hyunjin sacar la cabeza detrás de Byungchan y observarlo de pies a cabeza con sorpresa y preocupación.
De un accidente indeseado, a una escena paranormal. Bueno, así lo veía Jeongin.
El omega bajó lentamente las manos, bajando la mirada sin saber que hacer, no importaba si su pastel ya estaba hecho a perder o que el postre literalmente esté ensuciando su ropa como capa de pintura.
Lo único importante para el omega, era que ya no sabia que podía regalar a Hyunjin ahora que su actual sorpresa haya sido revelado a los ojos del alfa.
- ¿Estás bien, ángel?- Hyunjin arrojó a Byungchan lejos suyo para poder avanzar hacia su omega, inclinándose frente suyo buscando su mirada-. ¿Te lastimaste?.
Jeongin apretó los labios, ¿qué si se lastimó?.
Claro que estaba lastimado, su corazón lo estaba.
Hyung, tengo tu ragalo embarrado en mi ropa, lo siento.
No lo dijo, pero el pensamiento quemó en su cabeza mientras sentía los dedos cálidos del alfa intentar limpiar algo del dulce de su cuello mientras un lento puchero comenzaba a formarse en sus labios.
Él era así, siempre intentaba contenerse, pero a pesar de querer cambiar, Jeongin nunca podía contener esa parte tan sensible dentro suyo que lo obligaba a lloriquear a los cuatros vientos.
Jeongin era sensible por naturaleza, así que solo bastó una mirada de los ojitos preocupados del alfa para que el sollozo tome volumen en su garganta, comenzando a llorar con tanta fuerza como un niño haciendo berrinche mientras sus manos cubrían su rostro y sentía las manos de su alfa tensarse contra su piel.
Todos se quedaron en un silencio sepulcral, aterrados por no saber que hacer, incluso Hyunjin quien se asustó por la fuerza en que el corazón de Jeongin se estrujaba dentro suyo, bien, ahora si la parecía preocupante que su ángel esté llorando por un pastel.
Él podía darle una tienda de esos postres en un chasquido, y era imposible que el omega no lo sepa.
Abriendo y cerrando la boca sintió a su alfa rasguñar dentro suyo enojado, confundido y desesperado por calmar a su omega.
Y antes de darle toda su atención a Jeongin el alfa se volteó hacia Byungchan quien se refugiaba detrás de Seungmin sin disimulo.
Sus ojos se endurecieron mientras lo apuntaba, ignorando su chillido asustado mientras se encogía hasta fácilmente desaparecer detrás de Seungmin solo mostrando sus ojos. No le importaba ni un poco sus emociones ahora que solo podía escuchar el llanto de su ángel intensificarse.
- Escóndete bien porque te mataré, Choi- el alfa pareció a punto de desmayarse del miedo en respuesta mientras Seungmin también se encogía con temor golpeando a Byungchan para que salga de su escondite.
Volviendo hacia su omega soltó aire antes de rodear con cautela el cuerpo tembloroso de Jeongin con sus brazos, no le importó mucho sentir el postre embarrar su traje, en cambio estaba más preocupado de no asustar al menor.
- Ven, ángel, voy a consolarte- susurró bajito, procurando que el mensaje se filtre bien en la cabeza del omega.
Y al parecer fue así, más que aliviado cuando Jeongin soltó pequeños hipidos aferrándose a su cuello y escalando en su cuerpo hasta finalmente enredar sus piernas en su cadera volviendo a llorar con murmuros inentendibles enterrado en su cuello.
Dando una mirada severa a todos en la sala volteó luego de verlos bajar la cabeza atemorizados.
Emprendió camino hacia su casa lo más rápido posible, esperaba que Jeongin no esté notando las miradas curiosas y apenadas del personal porque estaba seguro de que luego cuando todo se calme el omega definivamente sentirá vergüenza.
Llegando hasta la casa apretó los labios al notar que en ningún momento el llanto de Jeongin mermó, en cambio solo pareció tomar volumen hasta ahora, sintiendo la tristeza acaparar su pecho como niebla, e incluso el aroma agridulce lo hizo tensarse preocupado.
Ingresó a su casa y finalmente soltó aire aliviado cuando estuvieron totalmente a solas. Apresurándose al salón cayó con cuidado al sofá y cerró los ojos intentando mantener la calma mientras sentía el cuerpo del omega temblar encima suyo, con cuidado dio pequeñas caricias en su espalda mientras su cuerpo caía en el respaldar y dejaba a Jeongin llorar acurrucado encima suyo.
Apretujándo el cuerpo caliente y tembloroso Hyunjin apoyó la mejilla contra la cabeza del omega comenzando a soltar de su aroma, llenando el cuarto de ella, de su esencia, escuchando a Jeongin inhalar y sintiendo su nariz enterrarse a su cuello hasta que el llanto comenzó a bajar de volumen y comenzaron los quejidos.
Frotando la espalda del omega Hyunjin siguió con los ojos cerrados, dejando largos y ruidosos besos por el hombro y cuello del omega, sintiendo el dulce ya algo pegajoso teñir sus labios con cada contacto con las prendas.
Cuando solo fue un pequeño llanto, la cual de seguro se debía a las aún inestables emociones. Hyunjin finalmente se atrevió a preguntar, con la voz más suave y baja que consiguió.
- ¿Por qué lloras tanto, bebé?, ¿realmente te lastimaste?- murmuró de forma afable, solo consiguiendo que el llanto de Jeongin vuelva a tomar volumen-. Dime, ¿te duele algo?.
Jeongin negó con fuerza contra su cuello y luego se hizo más pequeño si era posible, enterrando el rostro en el cuello del alfa mientras lloriqueaba bajito, negándose a mirar a Hyunjin o probablemente inundará la casa con sus lágrimas.
Remojando sus labios Hyunjin volvió a probar.
- Lo que sea, estoy seguro que puedo solucionarlo por ti, solo dime que ocurre, ¿huh?- su voz tuvo todas la de convencer, escuchando al omega soltar aire tembloroso contra su oído pareciendo pensarlo-. ¿Es por el pastel?, ¿lo querías demasiado?.
El alfa se sorprendió cuando Jeongin finalmente se alejó lentamente, observándolo limpiar su rostro con los puños cerrados mientras sorbía la nariz, aun intentando no seguir llorando.
Cuando sus ojos se encontraron Hyunjin sintió inevitable ternura, no precisamente por el hecho de que su omega estaba tan dolido y llorando; simplemente por su rostro, por el sonrojo en toda su piel hasta su nariz y las lágrimas mojando sus pestañas y mejillas, su cabello estaba tan desordenado al igual que sus prendas sucias por el pastel.
Lo vio tomar aire con fuerza y soltarlo por la boca antes de hablar, él estando bastante expectante.
- E-ese pastel...- Hyunjin se inclinó por el susurró, intentando escuchar de forma correcta lo que el omega quería decir-...lo hice y-yo, el pastel...
Volviendo a enderezarse el alfa creyó entender.
- Ya veo...¿te costo mucho, ángel?, ¿es por eso que estas dolido?.
Creyó que esas eran las respuestas, pero se sintió confundido cuando Jeongin negó y sus ojos volvieron a dejar escapar lágrimas, tan nublados y cristalinos que afectó a Hyunjin.
- Entonces dime, porque si sigues llorando de esa forma me pondré de pie e iré a matar a Byungchan, y no quieres eso, ¿cierto?.
Jeongin volvió a negar rápidamente y esa acción relajó a Hyunjin, deslizando sus manos por los brazos del omega, hasta encontrar sus manos reposando en su regazo, y con suavidad entrelazó sus dedos, ofreciendo una pequeña sonrisa cuando los pequeños ojos cayeron sobre los suyos.
- Te escucho- remojando sus labios calientes y salados Jeongin bajó la mirada, con el corazón estrujado y sintiendo ya algo de vergüenza por lo que estaba por revelar.
Pero ya no había solución, especialmente porque sabía que estaba perdido, ese pastel era su única solución, ya no tenía más, porque aunque le doliera admitirlo, él no conocía nada de los gustos del mayor. Solo esperaba que sea porque realmente a Hyunjin no le apetecía nada más en el mundo que tenerlo a él.
Volviendo a limpiar sus ojos molesto por las lagrimas Jeongin soltó aire antes de hablar.
- Era un regalo para hyung...- susurró derrotado, su labio inferior tembló ante el silencio de Hyunjin-. E-el pastel lo hice para hyung.
Hyunjin sintió los dedos del omega apretujar su agarre con más fuerza, temblaba levemente. Él, algo sorprendido, sintió su corazón acelerarse emocionado.
Emocionado e irritado, definitivamente mataría a Byungchan.
- ¿Un regalo para mí?- repitió con la voz más suave de lo normal, recibiendo un asentimiento lento.
No pudo responder de nuevo cuando Jeongin volvió a hablar.
- De bodas- Hyunjin parpadeó, viendo como nuevas lágrimas se deslizaban por el rostro del omega mientras el nudo volvía a instalarse en su garganta, doloroso-. Q-quise devolverle algo de todo lo que usted me dio como regalo de bodas...p-pero me di cuenta que no conozco nada de hyung, y por más que pensé no se me ocurrió nada, e-el pastel ni siquiera fue mi idea, fue de Seungmin, y a pesar de que yo quise hacerlo para al menos aportar algo, terminó saliendo horroroso...y-y luego viene Byungchan hyung y provoca que lo eche, n-no iba a doler tanto si usted no lo veía, pero lo vio y ya no se que dar a hyung...realmente me rindo, soy un omega horrible, no pude pensar algo mejor que un tonto pastel, y n-ni siquiera era rico, lo siento tanto, alfa.
Hyunjin parpadeó notablemente perdido, especialmente se había perdido en "soy un omega horrible". Él no esperaba que Jeongin piense eso de sí mismo, en realidad, con todo lo que hacen uno por el otro no creía posible que su omega piense así.
Pero al parecer si era posible.
- ¿Por qué no me preguntaste?- fue la única pregunta que pudo formular entre el revoltijo en su cabeza.
- ¿Cómo voy a preguntarle que desea de regalo de bodas?- Jeongin se quejó con la voz quebrada-. ¿A-acaso usted me preguntó para darme el regalo a mí?.
Jeongin sorbió su nariz cuando Hyunjin lo observó sin palabras, y entonces se permitió seguir.
- Hyung siempre sabe que darme, incluso sin preguntar me da cosas grandiosas sin pedirlo o decirlo. Quise tener el mismo detalle también, p-pero no supe hacerlo, no sé como debería conocer a hyung sin preguntarlo, realmente no entiendo como usted lo hace pero yo definitivamente me siento perdido.
Hyunjin se permitió unos segundos para entender la situación, la posición y los pensamientos de su omega. Estaba sorprendido, y ahora podía confirmar que la tristeza de su ángel esa mañana se debía a esas inseguridades que lo estaban atormentando, tenía sentido cuando su pecho se apretó con tanta tristeza para que momento después le diga que todo estaba bien.
Soltando un suspiro silencioso el alfa se permitió derretirse por dentro, él no podía evitar que en esas situaciones, su omega le parezca tan tierno y puro, haciendo esas cosas a sus espaldas como idear un regalo de bodas y hacer un pastel con sus propias manos, estar triste solo por no saber que presente obsequiarle y deprimirse por creer que no conocía lo suficiente a su alfa.
Estaba aliviado, de que finalmente se lo hiciera saber, ahora ya sabía que decir para arreglar esa situación.
- Pero en realidad, ángel...no hay ningún secreto del cómo yo pretendo saber lo que deseas- Jeongin apenas parpadeó pareciendo confundido-. No es que lo sepa por intuición o alguna magia negra, lo que te doy no es porque lo necesites y yo lo sepa...solo son caprichos, regalos aleatorio esperando que sean de tu agrado- el omega ladeó la cabeza perplejo-. Incluso me sorprende que de los miles que te he dado, ninguno pareció ser de tu desagrado.
Pasando saliva Jeongin buscó su voz.
- E-entonces...¿dice que usted me da regalos solo por que sí?, ¿no porque sepa lo que yo quiero?- Hyunjin sonrió entretenido.
- Exactamente- el alfa permitió a Jeongin digerir la información volviendo a hablar él-. Ya que aún eres un poco inseguro, debió resultar difícil para ti no saber que obsequio darme, cuando en realidad, cualquier cosa que venga de ti me hará jodidamente feliz, ángel...hubiera deborado de un bocado ese pastel si me lo hubieras dado antes de que se estropee, porque después de todo un regalo es un regalo, y es mejor viniendo de ti.
Jeongin bajó la cabeza, aborchonado por aquella respuesta esperada, pero se estaba sintiendo tan satisfecho que se lo diga, porque definitivamente si hubiera recibido una respuesta contraria no dejaría de llorar, iba ahuyentar al personal de paso.
- Además...- Hyunjin relajó sus facciones dando pequeñas caricias a la piel del menor, sintiéndolo estremecerse bajo su tacto-. El que yo te dé tanto regalos, no tiene que hacerte sentir obligado a que también me los des a mí, sabes que soy terco y me gusta llenarte de cualquier capricho, y el mejor agradecimiento es tu sonrisa, ángel, o cuando te sonrojas o ríes mientras me agradeces, solo necesito eso.
Jeongin finalmente soltó una pequeña risa, algo rota pero suave, negando lentamente con la cabeza.
- Hyung es tan...cursi- el alfa hizo un mohin.
- ¿Pero te gusto así, no?- Jeongin no pudo evitar volver a reír.
Subiendo la mirada sonrió a Hyunjin con ternura, recibiendo la misma mirada de amor, con los ojos brillantes, luciendo en aquel rostro bonito, con el lunar pequeño bajo su ojo izquierdo y la sonrisa en lo rosado de sus labios, siempre mirándolo como si era fuera el único ser importante de ese mundo.
- Más que eso, lo amo de esa manera- la sonrisa de Hyunjin se ensachó y asintió satisfecho.
- Ahora...- el alfa se inclinó un poco más cerca del menor, sonriendo sugerente ante la mirada expectante y curiosa-. ¿No crees que aún hay oportunidad de comer ese pastel?.
Las mejillas de Jeongin se tiñeron de rosa cuando la sonrisa de Hyunjin se ladeó, encogiéndose cuando el rostro del alfa se acercó un poco más hasta que sus labios se apoyaron en su mejilla, y tan rápido como dejó un beso fue bajando por su cuello, haciéndolo apretar los ojos cuando los labios húmedos y calientes hicieron contacto con su extremidad y con lentitud la lengua delgada paso por su piel, degustando aún el chocolate que lo embarraba.
Y apenas se alejó, quiso cubrir su rostro ardiendo del calor cuando Hyunjin lo observó con los ojos llenos de orgulloso mientras lamia sus labios sin pudor, la mirada oscura del alfa pareció ampliarse mientras sus pupilas se dilataban.
- Delicioso- murmuró satisfecho, y Jeongin comenzó a negar cubriendo sus orejas rojas y encendidas frunciendo el ceño aborchonado.
- ¡H-hyung no puede hacer eso después de decir palabras tan lindas!- regañó, tan en vano cuando sabía que a Hyunjin eso solo lo iba a entretener.
Una sonrisa divertida bailo en labios del alfa mientras fingía estar confundido.
- ¿Por qué no?.
- ¡Es vergonzoso!- Jeongin bufó y finalmente ya no pudo quejarse cuando Hyunjin soltó una pequeña risa y tomó sus manos para volver a entrelazarlas.
- No hice nada malo, debería poder disfrutar de ese pastel ya que lo hiciste para mí- rebatió y Jeongin inevitablemente estuvo de acuerdo por dentro mientras Hyunjin sonreía satisfecho por su silencio.
Y volvió a acercarse, comenzando a besar toda la piel de su cuello a pesar de sus quejas y chillidos, Jeongin incluso no pudo evitar reír por las cosquillas, olvidando por un momento que el alfa estaba intentando molestarlo para comenzar a reír y retorcerse intentando de alejarse de los labios que atacaban su piel.
- ¡Ya hyung, me voy a caer!- chilló sosteniéndose con fuerza de los hombros del alfa a pesar que este también se aferraba a su cintura.
Cuando Hyunjin se alejó no pudo evitar reír al encontrar rastros de chocolate en su mentón, comenzando a recuperar aire apuntó con gracia hacia el alfa.
- Tiene chocolate en su piel, alfa tonto- se burló, pero Hyunjin no pareció avergonzado, en cambio se inclinó cerca suyo y levantó la cabeza esperando que lo limpie por él.
Entrecerrado los ojos Jeongin acercó su pulgar y con suavidad lo pasó sobre la piel del alfa eliminando la mancha, rápidamente recibió una mirada indignada.
- ¡Debiste lamerlo también!- Jeongin golpeó el pecho de Hyunjin observándolo reír de forma relajada momento después.
Los ojos de Jeongin se abrieron en grandes al recordar una cosa importante, y Hyunjin solo pudo observarlo con curiosidad cuando se puso de pie rápidamente levantándose de sus piernas.
- ¡Cierto!, aun tengo un regalo más, alfa- relató emocionado sacando una sonrisa a Hyunjin.
- ¿Es así?- Jeongin asintió entusiasmado.
- Me lavaré rápido y vendré con este, espere solo un poco- Hyunjin ladeó la cabeza.
- ¿Entonces no me dejarás comer el pastel?.
- ¡No!- Jeongin chilló y el alfa soltó una pequeña risa mientras lo veía correr hacia el pasillo directo a las escaleras para subir a la habitación.
Finalmente Hyunjin pudo dejarse caer contra el respaldo, apoyando la cabeza sobre este y soltando aire por la nariz con fuerza totalmente aliviado. Desde la recuperación de su ángel y él hace meses, los momentos como ese habían sido nulos, él que Jeongin se deprima tanto por algo, y para Hyunjin era malo, especialmente cuando el menor tendía a sobre pensarlo todo y llegar a conclusiones precipitadas él solito.
Era un alivio que sin importar qué, el lograba comprender sus sentimientos y podía encargarse de su ángel sin problemas, de la misma forma en que el omega lo hacia con él.
Pasaron alrededor de diez minutos cuando Jeongin volvió a aparecer con sutiles saltos, abrazando una gran caja contra su pecho y cargando esta vez con una ligera sudadera negra y pantalones cortos del mismo color.
Hyunjin se sintió rápidamente ansioso y expectante ante la sonrisa tan tímida que se le fue ofrecida mientras veía al omega acercarse lentamente.
- Bien, alfa...se lo daré ahora, p-pero no se ría- Hyunjin apretó los labios rápidamente, observándolo sentarse a su lado mientras aún se aferraba a la caja envuelta en papel negro con pequeñas estrellas doradas.
Jeongin frunció el ceño cuando Hyunjin comenzó a reír.
- Todavía no se lo doy y ya se está riendo- acusó, causando que la risa se incremente.
- No debiste decirme que no me ria, porque es lo primero que haré- Jeongin alejó la caja con recelo, causando una nueva risita departe del alfa-. Bien bien, me calmo, lo siento- extendiendo sus manos las abrió y cerró ansioso-. Dámelo, vamos.
Resignado Jeongin volvió a acercar la caja con timidez, nervioso ante la mirada ilusionada y llena de expectativas del alfa.
- No es mucho- aclaró desde ya en un susurró, recibiendo un rápido asentimiento desinteresado.
- Cualquier cosa será perfecto, estoy seguro- bajando la mirada finalmente extendió la caja hacia el alfa, con el corazón estrujado de los nervios cuando Hyunjin se lo arrebató sin pensarlo y lo colocó en sus piernas rápidamente.
Subiendo sus piernas al sofá lo abrazó contra su pecho con nervios, mirando sin discreción como el alfa sacaba el papel lo más suave posible y descubría la caja completamente negra, sus nervios se incrementaron cuando comenzó a retirar la cinta que cerraba la tapa impidiendo abrirla.
Finalmente arrojó la cinta al suelo y estiró ambas tapas. Jeongin se escondió detrás de sus rodillas observando como el alfa metía la mano en el interior de la caja y retiraba las cosas del interior.
Le tomo medio segundo girar hacia él y observarlo con los labios ampliados por al confusión y sorpresa.
- ¿Por qué?- fue lo único que pregunto, haciendo enrojecer aún más a Jeongin.
Pasando el dedo índice por su rodilla con timidez Jeongin no pudo observar a Hyunjin antes de hablar.
- Como yo no sabía que regalo darle y tampoco Seungmin ni Jisung hyung...acudí a otra persona- contó, siendo escuchado con atención-. Hablé con Minho hyung...- el entendimiento golpeó el rostro de Hyunjin, y Jeongin sintió un cosquilleo en todo su cuerpo cuando el alfa comenzó a sonreír-. Me contó que usted siempre hablaba que deseaba alguna vez usarlas con su futura pareja, pero que probablemente no fuera posible por su trabajo...y que hace unos meses Minho hyung lo molesto al respecto y usted dijo que ya no será posible ya que ya íbamos a casarnos.
Jeongin se encogió de hombros con timidez.
- No veo cual es el problema, probablemente usted pensó que no me gustaría porque es algo solo de novios y/o adolescentes- Jeongin sonrió suavemente-. Usted y yo aun somos jóvenes, y ya que usted alguna vez deseó esto, yo quería cumplirle ese deseo...al menos una vez.
Hyunjin volteó a ver las telas en sus manos una vez más, y soltó una especie de risa/búfido incrédulo y enternecido, no podía creer, aquel capricho y deseo de adolescente estaba por ser cumplido gracias a su ángel, lo haría junto al amor de su vida.
Porque sí, era cierto que en un pasado usar ropa de parejas con algún omega que le guste y pasear por las calles definitivamente estaba en sus más codiciados sueños.
No creyó que esto sea posible sin embargo, caminar por la calle sin estar en posible peligro y sosteniendo la mano de la persona que le guste sin temer a que salga lastimado. Tampoco esperaba que alguien pudiera tener el mismo gusto infantil que él por usar prendas de parejas para demostrar que estaban saliendo o que simplemente se gustaban más de lo que debería.
Pensaba más bien, que si ofrecía a su pareja a este le daría disgusto. Es por eso que la idea se le olvidó con el pasar del tiempo. Y hace meses cuando Minho volvió a tocar el tema solo pudo pensar que Jeongin y él ya se casarían y que ya era tarde.
Jeongin hizo un pequeño mohin avergonzado cuando Hyunjin comenzó a reír cubriendo su rostro.
- ¡Le dije que no se ría!- gruñó y golpeó el hombro del alfa.
Hyunjin negó rápidamente alejando las manos de su rostro y tomando una sudadera color bordó con letras negras en el centro entre sus manos, venía amarrado con su par, la cual era otra sudadera negra con letras bordó en el centro, un conjunto para usar con tu pareja sin dudar.
- Ropa de pareja, ¿eh?, me gusta, ángel- Jeongin se apoyó en los muslos del alfa inclinándose rápidamente expectante buscando la mirada del mayor.
- ¿Sí?, hyung puede decirme si no es así, puedo mejorar y darle algo mejor que esto...-
La voz de Jeongin murió cuando la mano de Hyunjin cayó en su nuca y de un estirón lo atrajo chocando sus labios contra los suyos.
Su rostro se calentó y no pudo reaccionar de forma rápida, algo afectado con la euforia del alfa, sintiendo como la lengua contraria se deslizaba dentro de su cavidad con rapidez, robándole el aliento, logrando que un gemido tiemble en su garganta mientras se estremecía, todos sus sentidos se nublaron al sentir la humedad del beso, la brusquedad y los choques de sus lenguas, incluso sintió su estómago temblar como si un tornado de mariposas estuviera pasando dentro suyo.
Es por eso que apenas pudo abrir los ojos cuando Hyunjin volvió a alejarse, de la misma forma rápida en que se acercó, y no pudo evitar soltar un quejido frustrando ante eso. Parpadeando cuando los largos dedos del alfa tomaron su mentón y lo obligaron a mantener la mirada sobre la suya.
- Si te digo que me gusta, ¿por qué piensas que miento?- Jeongin lamio sus labios aún húmedos sin saber que responder, observando atontado a Hyunjin extender una media sonrisa maliciosa en su rostro-. Me gusta, me encantó el detalle, ángel, así que no vuelvas a querer decir lo contrario, porque volveré a interrumpirte de la misma forma en que lo acabo de hacer.
Jeongin abrió su boca y buscando su voz respondió.
- ¿Es siquiera...eso un castigo?- Hyunjin sonrió.
- Tal vez- finalmente el alfa se alejó, volteando a ver la caja retiró otras dos prendas, Jeongin observó como el rostro se iluminaba ante el suéter sin mangas rosado con un dibujo en bordado blanco en el centro, y amarrado a este venía un suéter con mangas color blanco con bordado de un dibujo rosado-. ¿Deberíamos estrenar este primero, ángel?.
Sonriendo Jeongin aún sentía su cuerpo caliente para cuando asintió frenéticamente.
- E-estoy de acuerdo...quiero- con timidez Jeongin acarició la tela del suéter sin mangas-. Quisiera usar este, si no le molesta, con una camisa blanca debajo, creo que quedaría bien.
Hyunjin asintió complacido.
- Estaba pensando lo mismo- contento Jeongin observó como Hyunjin siguió retirando las prendas de la caja y comentaba sobre estas con ilusión y algunas risas por los colores o los dibujos.
- ¿No le molestará si alguno de nuestros amigos se ríe de nosotros?- Hyunjin ni siquiera se inmutó mientras doblaba con delicadeza las prendas.
- Si se ríen les disparo en la frente- Jeongin parpadeó.
No sabia por qué pero Jeongin le creyó, así que ya tuvo la advertencia preparada antes de mostrarse frente a sus mayores.
Jeongin no pudo responder nada cuando Hyunjin volvió a hablar.
- A decir verdad, ángel...- el menor observó a Hyunjin expectante, confundido ante el silencio cauteloso y misterioso del alfa-. Si tengo un deseo de algo que no te lo hice saber aún.
Abriendo en grande los ojos Jeongin se inclinó buscando la mirada del alfa.
- ¿Sí?- apoyándose sobre los muslos del alfa una vez más se acercó curioso, tan curioso como ilusionado-. Quiero saber, por favor dígame, lo que sea yo se lo daré, estoy seguro que puedo dárselo.
Hyunjin sonrió divertido, entre divertido y enternecido por la posición decidida del omega, sus ojos brillaban tanto por la expectación que le causó un revoltijo de ternura y felicidad. Volteando a mirarlo de frente lo vio ladear la cabeza esperando por su respuesta.
- Sin embargo no creo que debas preocuparte ahora, ya que es un deseo que puedes dármelo cuando más te apetezca, ángel, es por eso que no te lo he hecho saber aún- Jeongin frunció el ceño levemente.
- ¿Algo que usted desea pero que puedo dárselo cuando quiera?- Hyunjin asintió-. Eso es tonto, alfa, si es algo que desea usted, se lo daré de inmediato, vamos, dígamelo ya.
Al alfa le divirtió lo serio que era el omega el respecto, viéndolo fruncir el ceño de aquella forma tan tierna para después relajarse nuevamente esperando porque él le revele aquello que deseaba, lo sentía tan ansioso que se preguntó si había sido ideal haberlo dicho en ese momento.
Pero se convenció con aquella tristeza del omega por nunca haberle dicho nada de sus gustos ni deseos, del llanto de su ángel por no saber que ofrecerle y lo mucho que parecía hacerle ilusión que le esté por revelar algo que lo tenía guardado por un tiempo.
Así que asintiendo lentamente se inclinó un poco más cerca del omega, como si fuera algo confidencial, y evitó sonreír cuando Jeongin lo imitó y volteó un poco más la cabeza para poder escuchar de forma correcta sin dificultad.
Tomando una bocanada de aire tuvo que ordenar sus palabras en su mente antes de hablar.
Y abriendo su boca lo soltó de forma lenta, cada sílaba siendo pronunciado con una suavidad planeada.
- Quiero que tengamos un hijo, omega.
A Jeongin se le erizo cada extremo de su piel, el cuerpo le tembló como si las palabras de Hyunjin le hubieran tocado y se estremeció con el aire que el alfa soltó contra su oído al soltar aquellas palabras.
Volteando de golpe hacia el mayor buscó la verdad en su mirada, temiendo haber escuchado mal e incluso haber alucinado. Pero en la mirada del alfa solo halló cierta tranquilidad y paciencia, recibiendo una ligera sonrisa suave y reconfortante.
Parpadeando Jeongin intentó hablar pero nada escapó de sus labios, y parpadeó unas mil veces más antes de que Hyunjin adivine sus pensamientos y vuelva a sonreír entretenido.
- Escuchaste bien, ángel, dije que deseo que tengamos un hijo, juntos.
Jeongin volvió a estremecerse como la primera vez, sintió su corazón revolotear dentro suyo ilusionado, emocionado, eufórico, el nudo de emociones se acentuó en su garganta y tuvo que abrir y cerrar la boca varias veces antes de poder hablar.
- U-usted...¿usted quiere un hijo?...¿de mí?- Hyunjin sonrió divertido.
- ¿De quien más seria?- Jeongin frunció ligeramente el ceño, pero su molestia duro medio segundo antes de que vuelva a abrir los ojos en grande.
Pasando saliva Jeongin sintió sus ojos humedecerse.
- ¿E-esta hablando en serio?, ¿realmente lo quiere?- Hyunjin suspiró al ver los ojos brillosos por las lagrimas, sus dedos sosteniendo la mejilla del omega al instante mientras le ofrecía una sonrisa suave y dulce al omega.
- Quiero, deseo eso...pero cuando tú estés listo, cuando quieras dármelo, deseo que me lo hagas saber y podremos hablar al respecto- Jeongin parpadeó sintiendo los suaves dedos acariciar su piel sutilmente.
¿Cuando quiera dárselo?.
Su labio inferior tembló en el mismo momento en que saltaba sobre el alfa.
- E-entonces ahora, podemos hacerlo ahora- los ojos de Hyunjin se ampliaron al escuchar al omega, y se sorprendió aún más cuando comenzó a besar su rostro con eufórica, sus labios temblaban en cada toque en su piel mientras sentía sus dedos aferrarse a su ropa-. Puedo dárselo ahora, se lo daré, cuantos quiera, t-todos los hijos que hyung quiera...
- Espera, ángel...- comenzó a reír cuando sintió las tímidas y temblorosas manos intentando retirar su saco, los labios de Jeongin siguieron paseando de forma tan torpe sobre su rostro que Hyunjin se derritió por dentro-. Solo un momento, hablemos un segundo, ¿sí?.
Jeongin finalmente dejo ir su rostro, y Hyunjin tuvo que controlarse cuando vio el rostro del omega empañado de lágrimas, y momento después ya estaba llorando encima suyo, cubriendo su rostro mientras sentía las sensaciones de felicidad y emoción pura latiendo dentro suyo.
- ¿Por qué lloras, bebé?- preguntó suavemente, abrazando el cuerpo del omega más cerca suyo.
Jeongin dejó escapar un pequeño lloriqueo antes de hablar, tomando una de las manos del alfa y abrazándolo contra su pecho.
- E-ese...ese también es mi deseo- el corazón de Hyunjin se aceleró, observando como las mejillas rojas del omega se seguían mojando por las lagrimas-. T-tenía tanto miedo de hablarlo con usted y que no esté listo o no lo desee, que me calle por un tiempo.
Hyunjin sintió sus hombros caer afectado.
- Ángel...- Jeongin negó rápidamente, atrayendo la mano del alfa hasta que lo hizo encerrar su mejilla con la palma sintiendo la calidez de su piel.
- L-lo quería desde hace un tiempo, y lo pensé tanto tanto, por lo que, no me importa si es ahora, en meses o años más, cuando usted lo diga, yo estaré dispuesto, solo tiene que decirme cuando esté listo, entonces me esforzaré y daré todo de mí para satisfacerlo- Hyunjin parpadeó, observando como Jeongin frotaba la mejilla contra su mano y se abrazaba con fuerza de su brazo, sin estar dispuesto a dejarlo ir.
Apretando los labios movió su pulgar, limpiando con suavidad aquellas lágrimas que seguían bajando de sus ojos.
- ¿No debería ser ese mi discurso?.
Hyunjin sonrió levemente cuando el omega lo observó con los ojos tan cristalinos y brillantes por las lagrimas.
- Esperar meses o años hasta que tú lo quieras y darlo todo para satisfacerte, porque después de todo no seré yo quien dependerá de meses de cansancio físico, cambios de humor, dolor muscular y falta de sueño constante, no seré yo quien cargue una vida dentro mío la cual se formará a causa de ambos pero que al final la responsabilidad decaerá sobre tus hombros.
Hyunjin frotó el pulgar en la esquina del ojo del omega, enternecido al verlo encogerse satisfecho con la atención.
- No tienes que esperar para satisfacerme en nada, en el momento en que formemos aquella vida, seré yo quien voy a esforzarme, ángel, incluso si será lo mínimo, te cuidaré como nunca, voy a complacerte tanto, bebé- Jeongin tembló ante las últimas palabras, un leve susurró mientras Hyunjin atraía su rostro y chocaba sus frentes con suavidad-. Te mimaré tanto, te daré tantas cosas para agradecerte por elegirme a mí y tener el valor de cargar nuestros sueños dentro tuyo, haré todo eso. Así que no tienes que esperar en satisfacer a este tonto alfa, solo tienes que dejarme cuidar de ti sin refutar nada.
Hyunjin ya no volvió a interrumpir al omega cuando volvió a iniciar su llanto, dejándolo acurrucarse contra su cuello mientras lloraba y se aferraba a su cuerpo como si fuera un suave peluche que podía apretujar a su gusto. Frotó su espalda con ternura y cerró los ojos disfrutando de estar relajándolo.
Jeongin no dejó de llorar hasta que el cansancio lo ganó, tan solo cerrando los ojos y temblando como un gatito con frío, cuando en realidad eran los espamos del reciente llanto. Su piel cosquilleaba sintiendo la mano del alfa aún deslizándose sobre su espalda, no dejó de repartirle caricias a su cuerpo incluso en esa casi una hora de lloriqueo.
Frotando su rostro contra la ropa del alfa se sintió ligeramente avergonzado cuando de nuevo se vio ensuciando el traje con sus lágrimas cuando anteriormente ya lo había hecho con el pastel.
Pero una vez más, Hyunjin ni siquiera pareció darse cuenta.
Jeongin casi saltó cuando sintió la mano tibia del alfa ingresar debajo de su sudadera, pero se relajó al instante, disfrutando de las largas extremidades acariciando la piel caliente de su cadera, subiendo por sus cosquillas y luego extendiendo la palma por toda su espalda, hasta hacerlo suspirar del placer por la suavidad del tacto.
- Lo único que pido es que esa personita saque tu nariz- Jeongin se sorprendió por la voz, rápidamente soltando un murmullo bajo y tímido ante las palabras del alfa, su corazón latió desbocado por aquellas palabras.
Estaba hablando del bebé...o bueno, futuro bebé.
Remojando sus labios Jeongin quiso responder, con tanta timidez pero lo hizo.
- S-sí se parece a hyung, en cualquier manera ese bebé será hermoso si termina pareciéndose a usted- Hyunjin sonrió.
- Okay, pero tiene que llevarse tu nariz- Jeongin soltó un pequeño quejido ocasionando una risa al mayor-. Tu nariz es tan tierno, así que eso desearé hasta el final.
- ¿Una nariz puede ser tierno, alfa?- preguntó curioso.
- No, solo la tuya puede serlo, todo de ti es tierno- Jeongin sonrió contra el cuello el alfa, apretujándo el cuerpo del mayor contra el suyo con más fuerza, necesitando más de su cercanía, era eso lo que le causaba el alfa por cada palabra bonita que le decía.
- Gracias, alfa- Hyunjin sonrió sin responder, sabia que el gracias no era solo por aquel reciente halago, fue tan suave y profundo que su pecho calentó, sintiendo como el cuerpo del omega se iba relajando, dejándose llevar por el sueño, por el cansancio y la calidez del momento.
- Gracias a ti, ángel- apenas fue un susurró, probablemente Jeongin ya no lo logró escuchar.
Hyunjin no pudo evitar pensar, que aquella tristeza del omega por el regalo de bodas, fue tan en vano, cuando le dio más de lo que podía pedir tan solo un momento antes.
Porque aunque aun no pueda creerlo del todo, Jeongin quería tener un hijo, con él.
Hyunjin tal vez sería padre.
+
A pesar de estar en un clima agradable, con las luces aceptables y la ropa ligera, Jeongin sentía que se estaba asfixiando, el sudor corría por su piel al igual que las lágrimas y aún si ya pasaron diez minutos, no podía controlar los temblores de su cuerpo.
Sentado sobre la tapa del inodoro y con las piernas sobre este mientras se encogía en su sitio, Hyunjin acuclillado frente suyo acariciando sus muslos desnudos por los shorts subidos, lo miraba con tanta preocupación mientras él observaba el objeto en sus manos.
Una prueba de embarazo.
Y en ese momento la solitaria rayita en el test marcaba negativo.
Bueno, tal vez Jeongin estaba siendo muy paranoico y emocional, apenas era la primera prueba que se había hecho luego de una semana de haber tenido relaciones con Hyunjin, y claramente no haber consumido ningún supresor, acorde al plan.
Habían pasado dos semanas de haberse confesado el deseo de la paternidad, en ese tiempo lo hablaron, y Jeongin estuvo de acuerdo unas mil veces que lo quería, lo quería ya, ahora, lo necesitaba como si fuera la misma urgencia de respirar, y Hyunjin estuvo tan contento en complacerlo.
Solo que a Jeongin ya se le estaba haciendo presente la frase de mientras más lo quieres más lo ahuyentas.
Negativo, ¡negativo!, ¡¿cómo había podido salir negativo?!. Jeongin estaba seguro que se aseguró que ninguna gota de la esencia de Hyunjin quede fuera suyo...bueno, tal vez era algo explícito pero él necesitaba que alguien lo comprenda.
- ¿Q-qué si no puedo darle un hijo?, ¿s-si mi cuerpo no sirve para esto?- pregunto aterrado, volviendo a sollozar mientras Hyunjin mordía su labio inferior alarmado.
- No digas eso, ángel, puede que ni siquiera sea tu culpa, tal vez yo tengo problemas de fertilidad- intento animar, casi llorando él cuando el llanto de Jeongin tan solo aumento.
- E-eso es aún más t-triste- tiritando Jeongin dejó caer la cabeza contra sus rodillas hipando e intentando tranquilizar las emociones tan descontroladas de su omega, quien se llevaba la mayor parte de la culpa por estar lamentando que el cuerpo de Jeongin no esté sirviendo de forma correcta.
- Vamos, precioso, no llores, ¿uh?, intentemos con otra prueba, tal vez esta no fue efectiva o no funciona- volvió a intentar, recibiendo tan solo hipidos y silencio.
Poniéndose de pie Hyunjin se apresuró fuera del cuarto y tomó la botella de agua que descansaba sobre la mesita de luz, junto a dos más completamente vacías. Volviendo al cuarto de baño volvió a su antigua posición y golpeó con suavidad la botella contra el brazo del menor.
- Toma, bebe agua y esperemos a que quieras orinar de nuevo.
Jeongin se resignó, alejándose y sorbiendo la nariz, tomó la botella con los dedos temblorosos, quitando la tapa casi sin fuerzas comenzó a beber, sintiendo a su cuerpo agradecerle luego de tanto llanto. Hyunjin terminó sentado sobre las baldosas del suelo, frotando sus piernas de forma reconfortante y dejando besos por su piel en momentos.
Al final fueron dos botellas de aguas vacías, y para cuando las ganas de hacer pipí lo asaltaron, también fueron los nervios, incluso le tomó minutos poder orinar gracias a que los nervios le pasaban factura. Lo reconfortaba tanto tener a Hyunjin con él, no dejaba de soltarle pequeñas palabras de aliento y le repetía que todo iba a ir bien.
Él esperaba, en serio esperaba.
Dejó el test sobre la cisterna del inodoro y volvió a esperar con la ansiedad casi picando su piel mientras observaba a Hyunjin apoyando la cabeza sobre su rodilla abrazando sus piernas y mirándolo de la misma forma, nervioso pero algo más serio y callado, mientras él ya amagaba en volver a llorar.
Los minutos restantes se dedicó a acariciar el cabello oscuro y algo largo del alfa, observando casi tenso su mano enterrándose en la cabellera azabache y luego escapando de las hebras oscuras. Y para cuando se dio cuenta habían pasado casi diez minutos.
Hyunjin le sonrió de forma suave y tranquila al verlo de nuevo temblando y con los ojos húmedos.
- Todo irá bien, tranquilo- susurró y volvió a besar su muslo relajando a Jeongin al menos un pequeño porcentaje.
Volteando ligeramente tomó el test blanco y volteando con los dedos siendo un manojo de temblores. Volviendo hacia el alfa encerró el resultado entre sus dedos, con el puño cerrado. Observó a Hyunjin, recibiendo algo de consuelo en sus ojos suaves y dulces.
- No te preocupes, ángel, que lo único bueno de sí sale negativo, es que deberemos intentarlo de nuevo...y esta vez con más fuerza- bromeó con un toque malicioso, robando una ligera sonrisa a Jeongin hasta hacerlo reír con los ojos húmedos y nublados por las lagrimas.
- A-alfa tonto- Hyunjin sonrió satisfecho por la respuesta, viendo como el omega tomaba aire con fuerza y luego lo soltaba por la boca con brusquedad cerrando los ojos de paso.
Los volvió a abrir, luego los volvió a cerrar, miró el test, lo apretó, luego aflojó el agarre, volvió a mirarlo, cerro los ojos y finalmente los abrió y asintió con firmeza.
- B-bien- Hyunjin observó casi más pálido que Jeongin cuando lentamente los dedos se fueron separando, con un temblor preocupante pero que no buscaba ser tratado en ese momento.
Hyunjin tragó cuando los dedos de Jeongin taparon su visión y el resultado solo se le fue mostrado al omega.
Levantando la mirada observó con tensión el rostro del omega contraerse por un nuevo llanto, su mano cubrió su rostro pálido y la otra que sostenía el test se cerró con fuerza hasta verlo temblar por la tensión. Sintió una inminente tristeza mientras escuchaba al omega sollozar e hipar con espamos que estrujaron su corazón.
- Ángel...- susurró lo más cauteloso posible, viendo como la mano del omega volvía a abrirse y le extendía la prueba.
Lo tomó con cierta duda, y con la tristeza reflejada en su mirada observó el test.
Pero la tristeza fue reemplazada por la confusión, subiendo la mirada del test a su omega y de su omega al test.
- Hmm...ángel, ¿la cruz no significaba positivo?- murmuró dudoso, paciente a que Jeongin tome aire antes de hablar.
- S-sí...
Parpadeando Hyunjin cayó en cuenta, sus dedos temblando sutilmente al ver la gran cruz marcado en rojo en la pantallita, y subiendo la mirada observó a Jeongin frotando los puños sobre sus ojos mientras lloriqueaba e hipaba.
Comenzó a reír por la ternura, dejando el test a un lado.
- Positivo- murmuró, con la palabra cosquilleando en su lengua.
- Sí...- Jeongin susurró sollozando nuevamente-. P-positivo.
Hyunjin sonrió, inevitablemente los ojos se le humedecieron mientras Jeongin caía encima suyo y se acomodaba sobre sus piernas comenzando a llorar con más fuerza, la felicidad y el miedo latiendo dentro suyo con frenesí mientras él se aferraba al menudo cuerpo y lo dejaba descargarse.
- ¿Ahora si quieres ver al doctor, ángel?- susurró contra su oído, y a pesar de los temblores y el llanto Jeongin asintió lentamente.
- Sí...- Hyunjin asintió.
- Bien- murmuró, y momento después mordió su labio inferior con fuerza, conteniendo la gran sonrisa-. Positivo...tendremos un mini angelito- Jeongin sintió su pecho calentarse ante el susurró, aún sensible y lloriqueando.
Un mini angelito...
Un mini Hyunjin, o un mini Jeongin.
Para cuando Jeongin pudo calmarse mucho tiempo después se decidió a hacer otra prueba, negándose a ir al ver al doctor y llevarse una gran y bochornosa decepción y tristeza por sí ningún pequeño feto se filtraba dentro suyo en la computadora.
Y cuando este volvió a dar positivo Jeongin estaba seguro que estaba por crear un propio río en la habitación de Hyunjin y él, sin poder dejar el llanto, era demasiado feliz en ese momento, y eso lo ponía sensible.
Porque él y Hyunjin serían padres.
¡Feliz San Valentin! 💗🌷✨
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