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Jeongin observaba a través del cristal del auto la entrada del consultorio de Seúl. Escondido detrás del vehículo cada vez que la puerta se abría y creía que se trataba de su alfa.
Agachándose se apoyó por un momento contra la puerta y abrazó con firmeza el ramo de flores en sus brazos, tan nervioso como si fuera a declararse a su ser amado.
Y la realidad era distinta, luego de cuatro meses de terapia, a Hyunjin le dieron la noticia que ya podía dejar de consumir los medicamentos antidepresivos.
El alfa no estuvo consumiendo inhibidores con efectos graves. Simplemente pastillas que le ayuden a superar la ansiedad en cada cita con el terapeuta y en la noche luego de un día de terapia. Eran los momentos que Hyunjin solía estar más ansioso desde que había iniciado su terapia y abierto su corazón a una amable beta del consultorio.
Jeongin apretó el ramo nervioso mientras observaba la hora en su reloj y caía en cuenta que el mayor no tardaría en salir.
Hyunjin y él también fueron juntos a terapia de pareja, fue...difícil, extraño y ligeramente curioso. Ambos no lograron acostumbrarse rápido a sentarse uno al lado del otro frente a un terapeuta y hablar de sus problemas. Al principio les costó, y para la otra semana ya estaban llorando abrazados con los consejos y enseñanzas que les estaba dando el beta.
Jeongin fue diagnosticado con depresión leve, no se sorprendió, no le dolió ni tampoco hizo un alboroto. Solo lo aceptó y se dedicó a tratar aquella condición, como había pensado, fue más difícil de lo que creyó, sus problemas fueron complicados de contar, lo caótico que era su mente, el omega incluso llegó a creer que un psicólogo no lograría comprender sus emociones.
Fue tonto pensarlo, claro. A Hyunjin le costó aceptar que el omega pudo terminar sus citas frecuentes a solo dos meses de iniciarlo, se sintió feliz por él, claro. Pero eso significó que Hyunjin comenzaría a sobre llevarlo solo en cada consulta, pero Jeongin siempre se aseguró de esperarlo en la casa mientras le repetía lo bien que lo hacía y charlaban del tema de la cita.
Hyunjin aún debía ir a citas, pero ese dia, las dosis de pastillas terminaron.
También...Jeongin había dejado de tener pesadillas, hace exactamente tres semanas. Cada dia dormía con el temor de despertar gritando o llorando en pánico, pero cuando Hyunjin lo envolvía con sus brazos y le decía que cada noche se sentía más bien consigo mismo, Jeongin dormía igual o mejor que un bebé, toda la noche hasta despertar.
Jeongin apretó el ramo cuando volvió a escuchar la puerta abrirse, las personas que pasaban a su lado lo miraban con extrañeza o curiosidad, pero él se dedicó a ignorarlos o sabía se pondría tímido y más nervioso de lo que ya estaba.
Abrazó con fuerza el ramo contra su pecho y tomando aire saltó en su sitio hasta ponerse de pie.
Y apenas sus ojos se encontraron con Hyunjin extendió el ramo de rosas rojas frente suyo y sonrió en grande con las mejillas encendidas.
- ¡Tadah!- Hyunjin se quedó congelado por un momento en su sitio, aferrándose a cada extremo de camiseta mientras analizaba la situación.
Jeongin juró que iba a disolverse en el aire para cuando Hyunjin empezó a reír y correr hasta él hasta saltar a sus brazos. Bueno, terminó aplastando el ramo y llamó la atención de media ciudad, pero fue perfecto porque sus brazos lo sostuvieron y lo escuchó reír contra su oído mientras recibía besos por toda su cabeza.
El omega apenas podía dejar escapar sus risas emocionadas mientras Hyunjin lo tomaba del rostro y besaba una y otra vez sus labios, todo su rostro y luego de nuevo sus labios. Jeongin tuvo que golpear su pecho ya completamente encendido hasta las orejas cuando sintió que no se detendría.
- Alfa aprovechado- reclamó mientras el alfa volvía a reír con una inalterable felicidad.
Y él también se sintió contento cuando los brazos de Hyunjin le arrebataron el ramo y con el final cuidado lo abrazaba contra su pecho acomodando los tallos y cada pétalo ligeramente roto o arrugado.
- Es precioso, tan precioso como tú- Jeongin enrojeció con más fuerza.
¿Se acuerdan del Hyunjin que se desvelaba por su ángel?.
¿Sí?. Pues sigue igual, pero ahora mucho más cursi y empalagoso, y a Jeongin le encantaba, pero era tan tímido y torpe que no sabía reaccionar a cada coqueteo o halago del mayor, y Hyunjin decía que estaba bien, que con ver sus mejillas rojas y que no esté incómodo con sus piropos, él se sentía satisfecho.
Jeongin solo podía sentirse más aborchonado.
- Felicidades por el gran progreso, alfa. Estoy muy orgulloso de usted- alargo el muy y extendió sus brazos a cada lado indicando la inmensidad de su orgullo, enternecido cuando Hyunjin bajó la mirada con una sonrisa tímida y genuina y lo vio jugar con un pétalo del ramo.
- Gracias, ángel...yo también estoy orgulloso de mí mismo, y de ti- Jeongin asintió firmemente y tomando el rostro del alfa se estiro hasta dejar un beso ruidoso y largo en la frente del mayor hasta escucharlo reír.
Alejándose finalmente pudo rodear el cuerpo del alfa y posándose al lado del vehículo abrió la puerta del copiloto ante la atenta mirada del alfa.
- Adelante, mi señor- murmuró juguetonamente mientras recibía una mirada amplia y sorprendida.
- ¿Conseguiste tu licencia?- carraspeando con fingido desinterés Jeongin deslizó la mano dentro del bolsillo de su pantalón, retirando su billetera lo abrió y lo extendió frente al rostro del alfa.
Hyunjin comenzó a reír cuando encontró la licencia completamente nueva y recién estrenada del omega, su rostro reluciente con una ligera sonrisa y los rulos permanentes brillaban como foto principal del documento. Levantando la mirada Hyunjin le extendió un pulgar arriba.
- Excelente, adulto Yang- Jeongin asintió orgulloso y observó al alfa ingresar al auto para finalmente cerrar la puerta y rodearlo con sutiles saltos.
Una vez en el asiento del piloto se sintió tímido cuando encendió el motor y encontró la mirada atenta del alfa puesta en él. Apretando los labios con timidez comenzó a salir del estacionamiento mientras se encogía en su sitio.
- H-hyung deje de mirar- se quejó recibiendo una ligera risa.
- Te ves tan caliente, bebé- Jeongin chilló y sin voltear hacia el alfa le encestó un golpe en su hombro evitando alterarse cuando Hyunjin tan solo río más.
- ¡Hará que choque en mi primer día como conductor legal!- reclamó nervioso y notó de reojo a Hyunjin asentir lentamente.
- Bien, ya no molesto, conduce tranquilo, ángel- bufando Jeongin pudo colocarse más cómodo mientras deslizaba el cinturón de seguridad por su cuerpo a la par en que entraba en la carretera.
- ¿Qué quiere hacer, alfa?, ¿debería llamar a Minho y Jisung hyung?- Hyunjin ya soltó un quejido hastiado.
- No, la última vez que festejamos algo juntos casi terminaron por borrarme el rostro cuando me arrojaron el pastel- Jeongin comenzó a reír con el recuerdo de hace un mes, en el cumpleaños de Hyunjin cuando apenas habían terminado de cantar y Jisung y Minho ya le habían arrojado el pastel a Hyunjin como regalo de cumpleaños en el rostro.
- Ya no lo volverán a hacer alfa, ya pidieron perdón y entendieron que lo que hicieron estuvo mal. Además usted también se río cuando ellos no lo veían- Hyunjin bufo reacio.
- Como sea.
Negando divertido Jeongin se dedicó a preguntar como le había ido al alfa ese día, escuchando lo mas atento posible el relato del mayor y destacando algunas acciones sorprendentes de su avance. A Jeongin verdaderamente le sorprendía lo mucho que Hyunjin progresó, hace tan solo cuatro meses el alfa se volvía histérico y malhumorado con la sola mención de su madre.
Pero ahora, cada vez que hablaban de ello, Hyunjin tan solo mencionaba que fue una parte rota del pasado que él ya estaba curando y tratando de olvidar. Hace unas semanas fue la última vez que mencionaron a esa mujer y Jeongin creía que fue la ayuda para que Hyunjin dejará de pensar en sus traumas y por resultado Jeongin había dejado de tener pesadillas.
Era tan solo aceptar lo que alguna vez fue su realidad y no indagar en el tema. Así ambos estaban bien y se sentían cómodos y tranquilos.
Llegaron a la casa casi media hora después. Jeongin bajó satisfecho de que finalmente hubiera utilizado su vehículo personal en una ida y vuelta por todo Seúl, y todo esto portando con su reciente licencia de conducir. Podía ser poco, pero el omega desprendía orgullo en cada poro de su cuerpo con aquel nuevo logro.
Saltando hasta la reja esperó tranquilo a Hyunjin llegar hasta él. Por mientras las rejas soltaron un ligero sonido de alarma para finalmente comenzar a abrirse frente a ellos.
Había más novedades y una de esas era que se habían mudado.
Y no solos. Ahora todos vivían en una sola casa, con Minho, Jisung, Christopher, Byungchan y el aprendiz de Chris.
La abuela Kim, quien estuvo años al servicio de los Hwang, finalmente dejó su puesto como ama de llaves oficial, y Hyunjin la mando finalmente a descansar en su casa acogedora en las afuera de Seúl. Quedándose oficialmente con un grupo de amigos de la beta.
Hyunjin prometió a la mayor visitarla con frecuencia, y fue para Jeongin confesado que eso terminó siendo una lamentable mentira ya que él alfa no iba a poder convencer a su abuela que verse de forma frecuente no iba a ser seguro.
Pero al final, entre los dos, se despidieron de la forma más calida y sencilla posible.
Los alfas se habían encargado de comprar no una mansión, sino un palacio, o así lo llamaban Jeongin y Jisung. Era una casa enorme, un terreno gigante, un palacio de ensueños, sin exagerar. Tenía cinco sectores que se dividían por un estrelló patio en forma de cruz, cámaras y cercas eléctricas rodeando todo el terreno.
Hyunjin y Jeongin vivían en el centro de la mansión, en medio de las cuatro casas, todo bien equipado, piscina, cocina gigante, habitaciones gigantes. Eran como mansiones dentro de un edificio, técnicamente. En la ala trasera, hacia la izquierda vivía Chris con su aprendiz. Por otro lado al lado derecho vivía Minho con Jisung respectivamente.
Luego hacia el lado frontal y el lado izquierdo un a gusto y contento Byungchan se relajaba en una casa completamente suya con sus comodidades y su propio personal. Claro que era Byungchan y había días en que amanecía o en la cama de Hyunjin y Jeongin, o en la de Minho y Jisung.
En la cama de los dos últimos Jeongin podía confirmar que el alfa no le temía a nada. Porque seguía apareciendo en la casa de Minho a pesar de que este ya lo había amenazado de muerte y de cortarlo en trozos pequeños, claro que al final no hacia nada porque Byungchan era un especie de mejor amigo para Jisung.
Jeongin ingresó contento mientras balanceaba las manos unidas con el alfa en el aire. Dio ligeros asentimiento a los guardias repartidos en el gigante patio custodiando el terreno. A veces era genial caminar desde la entrada hasta la puerta de la casa por el camino liso en el centro, pero había otras veces en que era tedioso y Jeongin incluso llegaba a escabullirse sobre el alfa haciéndolo cargarlo hasta la puerta ahorrándose un largo camino.
No fue lo que hizo en ese caso, se limito a caminar junto al mayor hasta la puerta principal. Hyunjin fue quien colocó el código de la puerta y luego se hizo a un lado para dejarlo pasar, de nuevo era un largo pasillo que recorrer, al lado izquierdo y derecho habían pasillos que conducían a la casa de Byungchan y a la otra casa, debía cruzar un pequeño patio y luego llegaban al terreno de las otras casas, era algo complicado. Cada pasillo era rodeado por paredes de vidrio con luces led.
Hyunjin se decidió por dejar el ramo a una mujer del personal que recorría los pasillos. Ordenando que lo coloquen en agua para luego dejarla ir. Jeongin por mientras se adelantó por el largo pasillo, era algo tétrico por la altura del techo y las paredes. Pero cuando era de noche las luces led se encendían en fila dando una vista subrreal, a Jeongin le gustaba tanto que ya no sabia cuantas fotos se había sacado en ese sector.
En el momento en que llegó al final del camino antes de cruzar el patio y llegar a su casa, Jeongin pudo visualizar al omega rubio y bajito venir al lado izquierdo por el pasillo, quien apenas lo vio formó una sonrisa animada y levantó la mano comenzando a trotar hasta él.
Jeongin no pudo contener su sonrisa, era inevitable no hacerlo cuando se trataba de Felix.
- Me alegro que ya estés aquí, Innie. Estaba tratando de comunicarme contigo y no atendías el teléfono- Felix contó apenas estuvo frente del omega menor, y Jeongin no perdió la oportunidad de repasarlo.
Lee Felix...ese omega era como una cachetada de dulzura, había omegas tiernos, del tierno tímido como él, o tierno agresivo como Jisung. Pero Lee Felix, era tierno empalagoso, dulce, chispeante de colores. Cuando Jeongin lo conoció hace tres meses sintió que vio a una escultura humana, Felix tenía facciones tan hermosas y perfectas que afectaron a Jisung y a él, era como ver al omega prototipo perfecto.
Tenia el cabello lacio cayendo hasta su nuca y completamente rubio, su nariz era pequeña y todo su rostro era decorado por pequeñas pecas las cuales alcanzaba hasta sus orejas. Ahí Jeongin pudo entender por completo que Felix no era coreano, resultó ser australiano al igual que Christopher. Y como cualquier omega en ese mundo, Felix fue secuestrado por la mafia japonesa gracias a sus habilidades casi sobrenaturales en la tecnología.
Felix era como un hacker en potencia disfrazado de una cegante luz de ternura.
El omega australiano había pasado una larga semana de evaluación por Hyunjin, escudriñando cada parte de su vida y de su personalidad para decidir que hacer con él. Eso ocasionó varias reacciones, y es que unos largos dos meses Felix vivía aterrado con la presencia de Hyunjin, y cuando Jeongin le preguntó a su alfa resultó ser que la primera vez que se encontraron Hyunjin asustó un poco al omega, lo suficiente para hacerlo desmayar y vivir en velas por un mes.
Así que hubo un proceso donde Hyunjin demostró al omega que nada podía hacerlo odiarlo si este no lo buscaba, o traducido, Felix no iba a morir si no buscaba hacerle daño a su omega. Y el omega australiano lo entendió muy bien en ese tiempo.
Por el momento aunque seguía temblando a la presencia de Hyunjin, estaba más cómodo y seguro al hablar y acercarse a Jeongin. Felix también había sido ofrecido por Hyunjin hacerlo volver a Australia, a su hogar, si Felix estaba de acuerdo y decidía ir.
Grande fue la sorpresa cuando el omega les confesó que sus padres fueron asesinados intentando buscar a su hijo con la policía.
Hyunjin no dijo más, dejó a Felix en la sección de tráfico de armas y dio como trabajo a Christopher para enseñar y guiar al omega australiano, porque para el jefe, no había mejor persona para el puesto que el alfa australiano para entenderse con Lee Felix.
Ahora era más que común ver a Felix detrás de Chris ayudándolo hasta a ponerse su chaqueta, Felix era como un pollito obediente siguiendo a su amo.
A Jeongin le daba tanta ternura que se lo quedaba observando embobado sin darse cuenta, incluso había tenido el pensamiento de querer tener un hijo como Felix, claro que apartaba rápidamente los pensamientos o sabía Hyunjin no tardaría en enterarse de sus divagues.
- Lo lamento, hyung. Creo que lo deje en mi cuarto- respondió apenado y Felix asintió tranquilo mientras que le ofrecía una reverencia a Hyunjin quien iba llegando hasta ellos.
- B-bien...yo deseaba mostrarte algo, por un momento...- Jeongin ya captó que quería su presencia a solas, así que volteando hasta Hyunjin lo encontró con los ojos puesto en él esperando a que le diga que hacer.
- Iré pronto, alfa. Puede cambiarse por algo más cómodo mientras- Hyunjin asintió e inclinándose dejó un pequeño beso en su sien antes de rodearlo y seguir su camino hasta la casa.
Le prestó toda su atención finalmente al mayor. Felix se colocó a su lado mientras ambos avanzaban hasta la casa del mayor, caminando por el pasillo Felix se encargó de explicarle de que se trataba todo.
- Minho hyung y Jisung están preparando una cena para esta noche, no le han mencionado nada al jefe aun así que necesitó una opinión tuya- Jeongin asintió comprendiendo cada palabra mientras se preguntaba si la cena se debía al progreso del alfa ese día.
- Claro, cualquier cosa que necesiten también, pídanme y buscaré ayudar lo más que pueda- ambos cruzaron el patio con un pequeño camino de piedras para no arruinar el pasto y las flores. Llegando finalmente frente a la puerta de la casa perteneciente a los australianos Felix se encargó de poner su código rápidamente.
Toda la casa estaba protegido por sistemas de seguridad, si los vidrios que rodeaban el terreno eran simplemente rayados, una horrible alarma retumbaba todo el terreno y un sistema de emergencia se activaba bloqueando todas las puertas de cada mansión del lugar.
Y si, todos ya habían presenciado la alarma hacer su trabajo cuando en un momento de torpeza donde Byungchan intentaba transportar su equipo de cama elástica, terminó tropezando y chocando contra uno de los vidrios, los hierros de la cama ocasionaron una rajadura que rápidamente activó la alarma.
Lo peor fue que apenas eran las ocho de la mañana y todos sin excepciones saltaron de sus camas con un chillido aterrado.
Al final Hyunjin castigó a Byungchan dejándolo sin cama elástica por dos semanas, Hyunjin lo disfrutó tanto mientras Byungchan se lamentaba.
- Pasa Innie, te mostraré- Jeongin ingresó detrás de Felix, al instante un fuerte y embriagante aroma a horneado se filtro en su olfato. Jeongin olisqueó mientras seguía a Felix hasta el comedor y llegando a la cocina.
Su boca se abrió ligeramente cuando en las encimeras de la cocina se hallaban más de cuatro bandejas con brownies de chocolate con diferentes decorados. Volteando hacia Felix encontró su mirada avergonzada.
- ¿C-crees que es mucho?- Jeongin negó rápidamente.
- ¡No!, a Jisung y Hyunjin hyung les encantan tus postres así que es seguro que lo comerán todo- Felix asintió no tan convencido pero terminó por acercarse a una de las bandejas.
- ¿Quieres probar?- Jeongin también avanzó y terminó asintiendo expectante, no tenía bajas expectativas.
Felix era sin duda el mejor haciendo brownies de chocolate, lo preparaba en su punto total y cada que Jeongin lo probaba sentía la textura esponjosa deshacerse en su boca hasta casi hacerlo babear, era sin dudas brownies que enamoraban en la primera cita. Era así como se había referido Jisung por el postre.
Fue divertido cuando al día siguiente Minho llegó a la casa de Felix y le pidió como favor una bandeja de aquel delicioso postre. El alfa aún tenía la tarea de hacer caer al testarudo omega.
- Aquí tienes- Jeongin aceptó tímidamente un pedazo algo muy grande del postre, tomándolo con cuidado finalmente lo acercó a su boca y dio un mordisco, masticando la suave y caliente textura ante la atenta mirada del mayor.
Cerrando los ojos Jeongin casi ronroneo ante el dulce sabor, haciendo un pequeño bailecito contento de estar comiendo de nuevo aquel delicioso dulce. Felix frente suyo comenzó a reír emocionado y enternecido mientras aplaudía repetidas veces.
- Entonces ya puedo cortarlo y colocar en cada recipiente- Jeongin asintió todavía comiendo de su porción, observó tranquilo y en silencio a Felix moverse por la cocina tomando los recipientes de plástico y colocando cada pedazo cortado en escaleras encima del otro.
A mitad de su trabajo ambos escucharon la puerta principal abrirse. Jeongin supuso que se trataba de Christopher, así que dejando un momento a solas al omega mayor salió de la cocina y del comedor hasta llegar al salón.
Y efectivamente Christopher estaba ahí, apenas retirándose su saco de vestir pero con la vista puesta en el comedor. Y en el momento en que se dio cuenta de su presencia sonrió levemente.
- Buenos días, Innie. Veo que Felix ya terminó de preparar sus postres- Jeongin asintió entusiasmado viendo al alfa acercarse.
- Hizo un montón, él es apasionado- Chris sonrió con un asentimiento de acuerdo.
Apenas llegó hasta él Felix salió del comedor cargando una porción de brownies en manos. Sonriendo brillante cuando vio a Chris mientras le extendía el postre cerca de su rostro.
- Llegó justo a tiempo para probarlo, alfa- Chris asintió una vez más e inclinándose dio un mordisco al brownie, todo ante la atenta mirada del omega mayor.
Masticando Chris contuvo una sonrisa ante la mirada expectante y ansiosa del omega. Finalmente levantando su mano y desordenando el cabello rubio y suave con una sonrisa orgullosa.
- Lo hiciste bien de nuevo, Lixxie- Felix soltó un suspiro aliviado y sonrió igual de orgulloso.
Jeongin le dio un vistazo al reloj en su muñeca, soltando un ligero jadeo sorprendido.
- Oh, la hora del almuerzo ya llegó, debo ir a acompañar a hyung- sacudiendo sus manos Jeongin se dirigió a la puerta-. ¡Muy delicioso Felix hyung, me aseguraré de disfrutarlo mejor hoy!.
Ambos australianos sacudieron sus manos hacia él como despedida antes de finalmente salir apresurado para comenzar a correr por los pasillos. Debía almorzar con Hyunjin ese día o no cumpliría la promesa de acompañarlo de forma orgullosa.
Corrió por todo pasillo y cruzó el patio a tropezones antes de finalmente detenerse frente a su puerta, colocando el código entró igual de acelerado y volvió a correr por la casa hasta el comedor.
Pudo tomar un respiro cuando encontró a Hyunjin sentado en una de las sillas de la mesa, la comida estaba ya sobre esta y Hyunjin parecía solo estar esperándolo a él. Con pequeños saltos se acercó a la silla junto al alfa y cayó a su lado soltando una larga exhalación.
- Estoy aquí, alfa...espero no me haya demorado mucho- Hyunjin negó en respuesta mientras comenzaba a servir la comida de su preferencia en su plato.
- Acabo de sentarme como hace un minuto, ¿qué tal todo por allí?, ¿Chris ya llegó?- Jeongin imitó la acción del alfa, sirviendo su plato con carne bien cocida.
- Acaba de llegar, de seguro también almozarán en unos minutos- respondió vagamente y Hyunjin asintió en respuesta.
Comenzaron a dar su primer bocado, Hyunjin comía en silencio mientras Jeongin inventaba una pequeña excusa de su presencia lejos con Felix intentando no meter la pata y arruinar cualquier sorpresa. Para cuando Hyunjin pareció comprenderlo todo un pequeño silencio se extendió entre ellos.
Jeongin terminó de masticar cuando se dio cuenta de la mirada expectante de Hyunjin sobre él. Volteando a mirarlo entre cerró los ojos de forma graciosa.
- ¿Qué tanto mira?- Hyunjin le ofreció una leve sonrisa, y con un pequeño suspiro ya estaba volteando en su silla prestándole total atención, hasta pareció olvidar su comida.
- Quería preguntarte algo.
Jeongin también se volteó hacia el alfa, especialmente tranquilo porque no parecía que nada andaba mal, sentía a Hyunjin ligeramente nervioso pero era un sentimiento leve.
- Esta bien, lo escucho.
Dio paso a que pregunte y Hyunjin carraspeó repasando sus manos con la mirada, pareció ordenar en su mente lo que fuera a decir y finalmente subió la mirada y le ofreció una leve sonrisa misteriosa antes de hablar.
- Ángel, ¿qué opinas de dajarme secuestrarte esta noche?.
Una lenta y avergonzada sonrisa comenzó a aparecer en el rostro de Jeongin comenzando a reír cuando Hyunjin lo hizo. Como olvidar la primera vez que el alfa le había pedido una cita, había sido tan seductor y misterioso en ese entonces.
Cuando finalmente pudo calmarse respondió.
- ¿Realmente quiere salir hoy?- Hyunjin negó aun con una sonrisa.
- No, solo quería revivir un recuerdo- ambos volvieron a reír y Hyunjin hizo un ademán con su mano-. Aún no se cuando...pero quiero llevarte a Francia de nuevo, hay cosas que quiero mostrarte allí, algo que hice.
Jeongin ladeó la cabeza curioso e ilusionado.
- ¿Sí?, ¿qué es?- la sonrisa de Hyunjin creció.
- Sorpresa- soltando un quejido inconforme tuvo que ceder cuando el alfa volvió a reír y sintió su mano acariciar su muslo con suavidad.
- Bien, entonces alfa solo debe colocarme la venda y de nuevo me dejaré secuestrar- Jeongin asintió mientras el alfa sonreía satisfecho.
Continuaron su almuerzo con conversaciones tribales y sin importancia. Jeongin se encargó de esperar a Hyunjin en la puerta de la entrada para despedirlo, el alfa debía ir a encontrarse con Minho para arreglar algunos asuntos que Jeongin claramente no preguntaba, era trabajo y en aquel trabajo Jeongin no se metía.
De todas formas, mientras esperaba a su alfa recordó hace cuatro meses cuando Hyunjin le contó avergonzado que había peleado con Minho. Jeongin se había quedado tan sorprendido por tal noticia inesperada que no pudo abrir la boca para dar sus esperados consejos hasta minutos después.
Su pelea resultó en otra pelea, donde ambos discutieron por quien tuvo más razón en que sobre la pelea anterior. Al final ninguno pudo llevarse la victoria por orgullo y no cedieron ni por un momento, esa fue la hora de intervenir para Jeongin y Jisung. Y para cuando se dieron cuenta habían usado todo tipo de estrategia para hacerlos ceder pero ninguna funcionó.
Pero el milagro sucedió cuando Jisung por un momento de la frustración e irritación les gritó a ambos alfas (quienes de nuevo peleaban) que Changbin desde algún parte del mundo estaría decepcionado por sus actitudes.
Jeongin recuerda con una leve tristeza y ternura a Minho y Hyunjin ponerse a llorar hasta los mocos mientras Jisung se cuestionaba si sus palabras fueron correctas.
Y tal vez lo fueron, por que al día siguiente Hyunjin volvía a ser el jefe estricto que le daba preferencia a su mejor amigo, y Minho el empleado que lo daba todo por su jefe. Y cuando Jeongin indagó curioso por qué había ocurrido, solo pudo recibir un "ya todo esta bien", departe de su alfa.
Desde ese día a la actualidad, no habían vuelto a pelear. Y eso que era un milagro considerando lo tercos que eran ambos amigos.
Jeongin se balanceo sobre su eje observando a Hyunjin de lejos venir con pasos tranquilos, cargaba con una camisa negra y jeans ajustados del mismo color. El omega no pudo evitar embobarse por sus delgadas y largas piernas y su cuerpo ligeramente robusto. El cabello negro y lacio caía sobre su nuca y brillaba de forma tan envidiable gracias al buen cuidado.
Era tan hermoso e irreal. Jeongin ya ni siquiera se avergonzaba cuando en momentos pedía al alfa posar para él mientras capturada algunas fotos y lo colocaba de fondo de pantalla del celular. Hyunjin siempre reía y aceptaba completamente sin refutar e incluso parecía contento con cada atención recibida de parte del omega.
- Me iré ahora, ángel- Jeongin asintió mientras aceptaba los labios del alfa presionarse contra los suyos por un leve segundo-. Y dile a Byungchan cuando lo veas que tiene media hora para ir al trabajo o lo patearé a la calle.
Asintiendo ligeramente divertido Jeongin se despidió una última vez agitando sus manos mientras observaba a Hyunjin salir luego de lanzarle un beso para finalmente cerrar la puerta.
Suspirando de forma relajada se volvió regresando por el pasillo soltando un ligero bostezo, caminó hasta su casa e ingresando se tomó su tiempo para ir en busca de un vaso grande de malteada guardada en el frigorífico. Tomando una de sabor a fresas también se decidió por tomar una pequeña caja de jugo de manzana.
Volvió a salir de su casa y se paseo por los pasillos bebiendo de su malteada, había momentos en que su única comida del día era aquella deliciosa malteada de fresas, ya que para él resultaba adictivo beberlo a cada minuto y segundo del día.
Cruzando por el patio del lado derecho de las mansiones siguió cruzando los pasillos, observando a través de los vidrios a lo lejos a cada uno de los guardias recorrer el patio y los alrededores cuidando correctamente de ellos. Llegando hasta la mansión silenciosa y oscura colocó el código e ingresó aún sorbiendo del popote de su malteada casi terminada.
Fue escendiendo las luces y caminó por el pasillo vacío y desolado, llegando hasta las escaleras subió con tranquilidad, y al llegar arriba pudo finalmente observar el cuarto estrecho e iluminado cubierto por una pared de cristal.
En aquella casa Minho había cultivado un pequeño jardín de flores, de las más exóticas hasta las más comunes pero hermosas. Había luces led blancas alumbrando cada espacio del cultivo lo cual ocasionaba que a pesar de la oscuridad del pasillo, todo se iluminaba de manera cautivadora.
Abrazando su vaso vacío de malteada contra su pecho con la otra mano dio una ligera caricia a la cajita de jugo aun fría y fresca.
Y observando el cristal con una ligera sonrisa habló.
- Te traje el jugo de manzana que tanto te encantaba, Minnie.
El silencio dejó de ser asfixiante ante su voz, y Jeongin pudo sonreír un poco más, incluso si no veía de forma correcta a su mejor amigo, ya podía apreciar la sonrisa divertida extenderse por su rostro como cada que vez que reaccionaba cuando caía en cuenta que no pudo hacerle una broma.
Finalmente suspiró derrotado haciendo un ligero eco.
- ¿Cómo lo supiste esta vez?.
Riendo Jeongin se volteó y finalmente se encontró con Seungmin plantado frente suyo.
- Te vi reflejado en el cristal, tonto.
Seungmin hizo un mohin y con una pataleta le arrebato la cajita de jugo retirando el plástico del popote y abriendo de una vez su bebida para comenzar a beber. Jeongin sonrió aún más cuando luego de un extenso trago Seungmin alejó la cajita y soltó un sonido alto de satisfacción.
- Esta frío, delicioso, gracias- Jeongin asintió y volvió a voltear hacia las plantas mientras Seungmin avanzaba hasta quedarse a su lado y con un pequeño sonido cansado terminó sentado en el suelo mientras seguía bebiendo de su bebida.
Jeongin imitó su acción, tomó asiento a su lado y dejando a un lado su vaso vacío pudo abrazar sus rodillas apreciando las flores frente suyo mientras escuchaba de forma relajada a Seungmin disfrutar de su bebida.
Ninguno dijo nada por esos minutos. Jeongin permitió al mayor tomar su jugo favorito sin interrupciones y él solo recapacitó un poco de lo que venía a conversar ese día con Seungmin.
- Minnie...creo que ya es hora, ¿no lo crees?- Seungmin no respondió de inmediato, siguió con la mirada puesta en el cristal mientras parecía quedarse sin palabras.
Sonriendo con los labios apretados Jeongin extendió su mano hacia el mayor y buscando la mano contraria entrelazó sus dedos con delicadeza, satisfecho cuando Seungmin le dio un ligero apretón de forma cálida.
- No quiero que se enteren de forma incorrecta, ¿bien?. Cuando me enteré que tú estabas en coma y no muerto...fue un mes después de lo sucedido- contó, y sintió a Seungmin tensarse levemente mientras él acariciaba el dorso de su mano-. Yo sufrí mucho ese mes, había creído que te perdí y me culpe bastante, es por eso que cuando me enteré que Hyunjin hyung me ocultó que aún seguías con vida me moleste y decepcione mucho, e incluso pelee con mi alfa...
Seungmin bajo la cabeza por un momento, y el menor sintió las caricias ser devueltas mientras se tomaba una pausa.
- Lo siento...- Jeongin sonrió ante el susurro roto.
- ¿Por qué pides perdón, tonto?- suspirando Jeongin volteó a ver al mayor-. No estas haciendo nada mal, solo que todos están esperando noticias...y digamos que luego de cinco meses todos están desperanzados...ellos se alegrarán mucho, Minnie.
Seungmin le devolvió la mirada y sonrió ligeramente, algo nervioso e intranquilo.
- ¿Crees que todo saldrá bien?- Jeongin asintió con firmeza.
- Saldrá perfecto.
Jeongin vio la sonrisa ganar confianza y lentamente recibió un asentimiento. Su corazón se aceleró aliviado, emocionado y con lleno de expectativas. Y mientras levantaba la mano y movía de lugar los lentes del mayor no podía evitar recordar lo mucho que había deseado que ese momento llegue.
Pero antes de que todo de un revuelto. Necesitaba aclarar un poco esa situación.
Una semana y media atrás Jeongin volvía a subir las escaleras de aquella casa donde habían trasladado a Seungmin. Era la única vacía donde decidieron tenerlo en comodidad y bajo cámaras en su habitación.
Jeongin a esa hora de la mañana, al momento de desayunar, siempre iba a la casa de Seungmin con su malteada en manos y le hacia compañía toda la mañana hasta que llegaba la hora de almorzar.
Recordaba que se sentaba a leer mientras bebía su desayuno, luego observaba a Seungmin por casi una hora, completamente inconsciente y con los aparatos de hospital conectados a su cuerpo. Recordando que se sumaba un día más en que no despertaba, viendo su rostro cada dia palidecer un poco más y su cuerpo tan delgado hasta el punto de ser un punto más preocupante en la situación.
Cinco meses en coma y no había mejora.
Pero hace una semana y media, mientras Jeongin limpiaba el rostro de Seungmin con una toallita humedad, el omega menor no había podido evitar notas las mejillas más calientes de lo usual y el ligero rojo en sus orejas. Seungmin parecía incluso tener los labios más rosados y brillantes.
Le pareció un suceso tan impactante que se decidió por ir al baño de la habitación a lavarse el rostro y despejarse. Se mojó la piel con agua fría y se frotó el rostro hasta que sintió que estaba más despierto que nunca.
Salió del cuarto de baño y con la toalla en manos se encaminó a un rincón donde un sofá individual se hallaba colocado, y de espalda a la cama tendió la tela ligeramente húmeda esperando a que este se secara.
Y cuando volvió a voltear fue como un suceso paranormal, si no se hubiera sentido un poco más como un milagro Jeongin se hubiera quedado traumado de por vida.
Recuerda haber soltando un grito tan alto que habrá despertado a los gatos de Minho. Y como no comprenderlo cuando al voltear se encontró a Seungmin, a su mejor amigo quien se supone estaba en coma hace cinco meses, parado junto a la cama observándolo con los ojos tan abiertos y brillosos como nunca antes.
Gritó y se quedo sin voz y también retrocedió cayendo sobre el sofá mientras se cubría la boca estupefacto y en shock. Vio a Seungmin encogido con una expresión de espanto por su reciente grito pero no pudo reaccionar.
Estuvo como cinco minutos en la misma posición hasta que finalmente uno de los dos dio señal de vida, una vida real.
- ¿P-por qué gritas de esa forma?- fue en ese momento que los ojos de Jeongin se inundaron de lágrimas, comenzó a llorar con tanto sentimiento que dejó a Seungmin más confundido y preocupado.
Recuerda haber intentado ser consolado por el omega mayor pero Jeongin solo podía llorar cada vez más fuerte, más tembloroso y chocante, lloró sosteniendo el cuerpo de Seungmin contra el suyo y se aseguró de escuchar el sonido de su corazón latir unas treinta veces antes de que su llanto se normalice, casi una hora después.
Seungmin siguió confundido, y Jeongin sintió que tal vez iba a volver a terapia cuando el omega le comentó no entender su estado deprimido y que también había tenido un vago y extraño sueño donde había sido atropellado.
Jeongin necesitó otros minutos de llanto antes de comenzar a contar lo sucedido al omega.
Y fue el turno de Seungmin de llorar, pero lo hizo de forma silenciosa, sin hacer una mueca. Sólo pequeñas lágrimas resbalaban por su piel escuchando aún de forma atenta cada palabra dicha por Jeongin. Y no habló casi por dos horas después.
El menor ya podía comprender que lo único que cruzaba por la mente de Seungmin era que había perdido cinco meses de su vida en coma, en un solo parpadeo.
Luego de eso Jeongin recuerda a Hyunjin llegar arrojando la puerta como un maniático preocupado por sus sentimientos. Y cuando logró ver la situación en aquella habitación ya todo el entendimiento cruzó por su mirada.
Lo primero que hicieron fue llamar a un doctor en silencio, decidiendo mantener las primeras impresiones aún en secreto. A Seungmin se le hizo un largo chequeo, verdaderamente extenso.
Descubrieron cosas aliviantes, como que el omega no tenía ningún trauma en el cerebro o en el cuerpo. No había perdida de memoria, ni secuelas físicas como perdida del gusto o el tacto, e incluso podía caminar por si mismo.
La única y algo preocupante secuela, fue la pérdida ligera de la visión. Seungmin relató deprimido que no podía ver de forma correcta cosas lejanas o algo apartadas a dos metros de él.
Y para la actualidad, una semana y media después, el omega ya cargaba con unos medianos y negros lentes de visión que había estado utilizando la última semana desde que despertó.
Fueron todos los acontecimientos de esa última semana y media. Y para la actualidad, Jeongin aún no había dado la impactante noticia a pedido de Seungmin, quien por alguna razón personal, no deseaba aún encontrarse con nadie.
No después de saber que cada uno de sus amigos habían pasado cinco meses haciendo y teniendo su propia vida mientras para él, el día anterior parecía haber estado en la casa de Christopher mientras se desesperaba con Jeongin sobre la supuesta muerte de Minho gracias al mensaje que había enviado a Hyunjin.
Y Jeongin decidió entenderlo más que nada, debía ser impactante y triste...él incluso sentía que no podría lograr entender como estará sintiéndose su mejor amigo. Saber que en un solo parpadeo perdiste cinco meses de risas, llantos, cumpleaños, aniversarios y compañía. Todo en un solo pestañeo.
Debía ser triste...y se debía sentir vacío y desolado. Como si no perteneciera en ese espacio.
- Cinco meses...- Jeongin escuchó el pequeño susurro, observó de reojo a Seungmin portar una sonrisa melancólica en el rostro, y cuando se dio cuenta pudo apreciar el aroma triste y nervioso-. ¿Crees que luego de cinco meses, aún le guste a Chris hyung?.
Jeongin no se espero la pregunta, lo dejó sin palabras por un momento, apenas recordando ese algo que habían construido el alfa australiano junto a su amigo.
Por un momento una bolsa de recuerdos lo asaltó, recordó a Chris llorando a escondidas en su habitación los primeros dos meses, recuerda su aura deprimida cada vez que volvía de visitar el cuarto de Seungmin, recuerda las caricias que le ofrecía al rostro del omega cada vez que todos se reunían a visitarlo y Chris parecía perderse en su propio mundo al ver a Seungmin.
Recuerda sus ojos brillando por momentos en algún lugar cualquiera, y la sonrisa triste que confirmaba que tal vez Chris estaba teniendo algún recuerdo bonito y anhelante del omega a quien amaba.
Y entonces Jeongin quiso decirlo, decir que los sentimientos no pudieron esfumarse, que Chris de seguro saltaría a su brazos y lloraría diciéndole cuanto lo había extrañado y que lo amaba.
Pero no supo porque, no entendió que fue. Pero su mente cambió de rumbo y recordó aquella mañana cuando Chris probó el brownie de Felix, y sus ojos brillaron al acariciarle el cabello, y su sonrisa se vio genuina y real cuando el omega australiano río frente suyo de forma tierna.
Recuerda la manera en que esa últimas semanas Chris parecía cuidar al menor de forma posesiva, como sonreía cada vez que estaba acompañado del australiano y luego se sonrojaba levemente con las actitudes traviesas de Felix. Y sus ojos brillaban por momentos luego de tantos meses de estar opacos, y cuando se daban cuenta, Chris miraba con añoranza a Felix pasar a su lado y sonreír hacia su dirección hasta que todo parecía girar entorno a ellos y solo ellos.
Y la respuesta murió en la garganta de Jeongin. Su garganta se cerró por un leve momento mientras apartaba la mirada e intentaba formar una sonrisa temblorosa y tensa.
Entonces, fue lo único que pudo decir.
- Hyung te extraña mucho, Minnie.
El omega pareció satisfecho con la respuesta ya que no dijo más. Y mientras terminaba de tomar su bebida de manzana, Jeongin sentía como un lento y doloroso nudo se instalaba en su garganta.
Esperaba que esté en lo cierto y que todo salga perfecto esa noche.
+
Jisung no podía creer que estuviera haciendo esto, si Minho no lo hubiera amenazado de quitarle la tarjeta de crédito por una semana en ese momento estaría en la piscina bebiendo un refresco de naranja.
Ah, cuanto extrañaba la piscina...
- Concéntrate, Jisung- el omega frunció el ceño ante el regaño de Minho.
Siguió moviendo la silla a regañadientes colocándolo junto a las demás en la larga mesa. Soltando un suspiro alto y exagerado cayó en el suelo fingiendo morir.
- S-siento que mis brazos se saldrán de lugar- dramatizó mientras sentía a Minho colocarse a su lado viendo como él se cubría los ojos fingiendo que le lastimaba el sol.
- Jisung, literalmente solo has movido dos sillas y te has pasado arrojado al suelo- Minho murmuró hastiado mientras Jisung apartaba las manos y abría los ojos a la defensiva.
- ¿Qué?, ¿entonces como justificas los temblores de mis dedos?- levantó sus manos y los sacudió frenéticamente frente al mayor.
- Ha de ser por los jalones que le estas dando al pasto hace media hora. Si Hyunjin te ve va a matarte- advirtió.
Pero Jisung soltó un bufido despreocupado y levantando sus brazos con más firmeza se estiró hacia arriba.
- Levantame- exigió con una voz quejosa y Minho ya no tuvo opción.
Tomando ambas manos jalo de él de un estirón y lo soltó una vez estuvo de pie. Jisung se sacudió la ropa observando de reojo a Minho volver a ir por las dos sillas faltantes al almacén trasero y colocarlos en ambas puntas de la mesa.
- ¿Por qué no sólo le pedimos al personal que lo haga?- lloriqueó mientras veía a Minho comenzar a colocar los platos frente a las respectivas sillas.
- Porque no es un detalle real si se lo hacemos hacer al personal de nuevo, lo prepararemos nosotros- murmuró tranquilo-. Si no quieres ayudar mejor ya ve y date una ducha que si te sigues quejando Hwang te escuchara y vendrá a ver que sucede.
- Oye, ¡no me quejo tan fuerte!- Minho le dio un pequeño vistazo incrédulo antes de negar y seguir con su trabajo.
- Como sea.
Soltando ligeros insultos Jisung se resignó y fue hacia las escaleras que se encontraba puesto frente a la alta y ancha madera que Minho alquiló para decorarlo. Subiendo los escalones rebuscó en la caja de decoraciones que se hallaba sobre el último escalon y comenzó a pegar estampados contra la madera, stickers de animalitos y de flores de distintos colores.
Sí, no combinaba nada apropósito.
Terminando de llenar la esquina intentó bajarse de nuevo de las escaleras. Pero terminó tambaleándose cuando intentó mover la pierna y esta no cedió ni con la fuerza. Y para cuando bajó la mirada cayó en cuenta que el cordón de su zapato se enredó entre uno de los clavos de la escalera.
Y aunque intentó retirarlo con pequeñas maldiciones no pudo soltar el agarre. Supo que terminaría llorando cuando de tantos tambaleos su cuerpo fue hacia atrás estirando las escaleras con él cayendo lentamente, y como último recurso tuvo que soltar los escalones para al menos evitar caer y que este caiga encima suyo y tal vez partirse el rostro.
Mientras caía casi como en cámara lenta y cerraba los ojos con fuerza ya se estaba despidiendo de su padre, de Minho, del dinero y los lujos, y principalmente de su trasero que soportaría la peor parte de la caída.
Pero cuando su cuerpo impacto por algo, no sintió precisamente que se partió la cola.
En realidad pudo sentir unos brazos firmes sostenerlo por la espalda y debajo de las rodillas en una posición de princesa. Sus manos las cuales se apretaron con fuerza se fueron destensando al igual que sus ojos apretados.
Y comenzando a abrir los ojos se encontró con la mirada burlona y relajada de Minho.
¡¿Pero por qué, Santa papaya?!, ¡¿por qué justo él?!. ¿No podía ser Edward Collen tal vez?. No, tenía que ser el animal.
Frunciendo ligeramente el ceño Jisung lo observó acusatorio.
- ¿Q-qué hacías detrás mío?, ¡¿me estabas mirando el trasero?!- chilló y Minho enarcó una ceja divertido.
- ¿Qué trasero?.
Jisung enrojeció indignado y gruñendo golpeó repetidas veces el pecho del alfa.
- ¡Bájame ahora!- Minho hasta pareció estar recibiendo cosquillas porque comenzó a reír de forma relajada.
- Desde la mesa ya pude ver tu cordón enredarse en el clavo, omega torpe- se burló y Jisung lo observó molesto.
- ¿Y por qué no me dijiste, animal?- Minho se encogió de hombros.
- Para terminar en esta posición, claro.
Jisung se quedó sin palabras, y quiso maldecir cuando sintió su rostro completo arder al igual que sus orejas. Apartó la mirada y apretó los labios sin saber que más decir o que comentario soltar para defenderse, el corazón le latió desbocado mientras apenas caía en cuenta de su cercanía con Minho, del rostro del alfa cerca suyo y sus cuerpos tocándose en una fricción calida y cosquilleante.
- ¿Por qué?, ¿estas nervioso?- los ojos del omega se abrieron en grande cuando escucho el susurró acariciando su oído, y observando de reojo sintió que iba a colapsar al ver a Minho inclinado hacia su rostro hasta que su aliento cálido chocó contra su mejilla.
Bueno, ¿cómo podía salir de esa situación?. Tal vez si escupía a Minho finalmente lo suelte.
No no, podía molestarlo y debería decirle adiós a la tarjeta de crédito desde ya.
¿Y si pinchaba su nuca para noquearlo por varios minutos?.
No no, él caería sobre el alfa y era probable que pueda romperle una pierna o la costilla. Todo era posible cuando se hacía las cosas sin pensar.
¿Y si le daba un beso en la mejilla?.
No no, tal vez lo enamore con esa acción y lo tenga empalagoso todo el día.
Tener a Minho empalagoso todo el día...
¿Tener a Minho empalagoso todo el día?.
Minho empalagoso todo el día.
Alfa empalagoso todo el día, repitió su omega.
Para cuando se dio cuenta ya había tomando el rostro del alfa entre sus manos. Se quedó ligeramente congelado cuando recibió una mirada sorprendida y curiosa, y Jisung recién caía en cuenta de lo que estaba haciendo.
¡¿Qué estaba haciendo?!.
Cierto, dar al alfa un beso en la mejilla para que lo suelte.
Muy bien, muy fácil, no importaba los nervios o el colapso, solo era dar un beso en su mejilla y ya. Minho lo soltaba y huía mientras él finalmente tocaba tierra, no porque esperaba que sea empalagoso todo el día.
Pasando saliva Jisung se armó de valor, evitando a toda costa ser detenido por la mirada curiosa y confundida de Minho.
Y para cuando pudo notarlo, ya había besado a Minho...claro era el plan desde el principio.
Lo que no estaba en los planes es besarlo en los labios, ¡era en la mejilla!.
Fue un beso rápido, Jisung ni siquiera sabía si podía ser considerado un beso, solo supo que pegó sus labios contra las del alfa y dos segundos después se alejó con un pequeño chasquido vergonzoso.
Y para cuando observó a Minho sintió que iba a temblar al encontrar sus ojos ampliados y los labios ligeramente separados.
- Sí sí, ya dieron el paso del beso, ¿ya puedo arreglar esa decoración horrenda?- Jisung tomó color a una fresa bien fresca en cuestión de segundos, sus ojos también se ampliaron al escuchar la voz de Byungchan detrás de Minho en un tono burlón.
Y supó que debía actuar, o cabaría su propia tumba en ese patio en cualquier momento.
Removiéndose sobre Minho terminó cayendo sobre una pierna saltando torpemente cuando cayó en cuenta que el cordón de su zapato aún se hallaba atascado en la escalera. Sosteniéndose de Minho con un pequeño tambaleó soltó una risa nerviosa y torpe.
- Eh...Minho, ¿p-puedes ayudarme?- suplicó casi desesperado.
No pudo ni siquiera agradecer que el alfa haya actuado rápido y sosteniéndolo con un brazo se acercó a la escalera y con la mano libre retiró la tela ya rasgada con cuidado hasta que finalmente la pierna de Jisung cayó al suelo.
- Bien, g-gracias- y apartándose Jisung corrió lejos del alfa de una vez por todas.
Con la única tarea de echarse a llorar cuando se cruzó con Byungchan y este sonreía divertido y burlón. Ya ni la santa papaya tenía compasión en esos casos.
Byungchan sonrió hasta que vio al omega desaparecer por el interior de la casa. Riendo se volteó de nuevo hacia Minho.
Y su sonrisa se esfumó cuando se encontró con la mirada oscura y furiosa de Minho puesta en él. Byungchan tembló con disimulo mientras veía al mayor comenzar a estirar sus brazos sin apartar la mirada de él, como si estuviera preparándose para matarlo...
Retrocediendo unos pequeños pasos Byungchan soltó una risa totalmente exagerada y temblorosa mientras se preparaba mentalmente.
- Eh J-jisung espérame...¡espérame!- chilló comenzando a correr sin mirar atrás, si llegaba a la puerta primero no moría, ¿cierto?.
Hyunjin observó curioso a Jisung correr por el pasillo con un zapato en manos y el rostro como un tomate, y segundos después Byungchan lo seguía gritando a todo pulmón aterrado. Y apenas notó su presencia corrió hasta él hasta lanzarse detrás suyo y aferrarse a su espalda tembloroso.
El alfa ahora estaba más confundido y le sumo la diversión cuando Byungchan literalmente se colgó de su espalda suplicando para que lo proteja del monstruo.
Ni siquiera tuvo que preguntar de quien monstruo se refería cuando ya vio a Minho ingresar con pasos firmes y relajados a la casa. Muy relajado cuando su mirada demostraba lo contrario, si el fuego en sus ojos fuera real Byungchan ya estaría incendiándose, o toda la casa.
Hyunjin suspiró cuando escucho a Byungchan chillar más fuerte contra su oído mientras sus piernas y brazos asfixiaban su cuerpo aún temblando. Se colocó serio fingidamente cuando escuchó a Byungchan ya lloriquear a punto de cagarse del miedo.
- ¿De nuevo te hizo enojar?- decidió preguntar primeramente cuando el mayor llegó hasta ellos sin apartar la mirada del alfa que se escondía detrás suyo.
- Estoy pensando atarlo en el patio con una correa...- la voz sonó escalofriantemente severa. Y Byungchan ya estaba desmayándose detrás suyo.
Carraspeando Hyunjin aligeró el ambiente.
- Sé amable, Minho. Él apenas está viviendo la vida.
- ¡S-sí!, ¡es cierto, no puedes matarte aún, solo soy una pobre alma en pena!- Byungchan intentó ayudar pero Minho no parecía ni un poco convencido.
- ¿Cuando mencione que lo mataría?- Byungchan sacó los ojos detrás de Hyunjin observando interesado a Minho-. Lo enterraré vivo, será más divertido.
Hyunjin evitó reír cuando Byungchan comenzó a llorar detrás suyo. Ignoró por un momento la discusión cuando de reojo detrás de Minho vio a su omega venir dirección a ellos desde el pasillo derecho, la cual se trababa de la casa de Seungmin.
Apartando los brazos de Byungchan de un estirón ignoró su chillido al caer al suelo y lo dejó finalmente solo con Minho para comenzar a avanzar hacia su ángel. Sin prestar atención a los gritos de súplicas de Byungchan mientras escuchaba a Minho decirle que se callara y que tenía un trabajo para él. De seguro su mejor amigo sería más amable ahora.
Llegó hasta el omega quien tenía una expresión pensativa y distraída en el rostro. E incluso sin darse cuenta terminó chocando contra su pecho al no notar su presencia.
- Oh hyung, no te vi- Hyunjin se inclinó y busco la mirada del omega.
- ¿Qué ocurre, ángel?- Jeongin intentó forzar una sonrisa que no salió tan bien pero Hyunjin no dijo nada al respecto.
- Vengo de ver a Seungmin...- murmuró bajito-. Él está listo para que los demás lo sepan.
Hyunjin asintió ligeramente sorprendido, y levantando la mano acarició de forma distraída la cabeza del omega hasta verlo sonreír de formar más real.
- Eso es perfecto, ¿debería reunir a los chicos ahora?- el omega negó.
- Esta noche, usted se dará cuenta cuando sea el momento de decirlo- Hyunjin asintió sin preguntar más, aunque el tema lo dejó ligeramente confundido no dijo nada.
Deslizando su mano por el brazo del omega terminó entrelazando sus manos. Formó una ligera sonrisa sugerente y brillante viendo al omega ladear la cabeza curioso.
- ¿Nos damos una ducha, ahora?- Jeongin soltó una ligera risa ante la forma misteriosa y juguetona de pedir del alfa.
Asintió de acuerdo y juntos caminaron más tranquilos y silenciosos hasta su casa. Donde un baño con espumas los esperaba, y es que sí, a Hyunjin le gustaba adelantarse a todo y complacer a su omega.
+
Felix se apresuró a ayudar a Chris con el mantel blanco sobre la mesa redonda. Frente a la madera alta la cual se colocó para la foto se hallaba la mesa donde iba a descansar los postres de Felix para quien quiera comerlos en su momento.
- ¿Cree que sería bueno también traer un pastel?- Felix preguntó curioso observando al mayor mover la tela hasta un ángulo perfecto donde este no toque el suelo.
- Es mejor así, Lixxie, el jefe creerá que es muy exagerado, de seguro- Felix asintió entendiendo y volteando comenzó comenzó tomar los recipientes con los postres sobre el carrito con la cual lo había transportado.
Mientras el alfa lo ayudaba a poner en orden los brownies una duda vino a la cabeza de Felix.
- ¿Cómo es que el señor Hwang no se está dando cuenta de esto?, hay una cena sorpresa preparándose literalmente al costado de su hogar- murmuró divertido y Chris también sonrió ligeramente compartiendo el sentimiento.
- Es porque Jeongin esta ayudando distrayéndolo- Felix ladeó la cabeza.
- ¿Distrayéndolo?, ¿de que forma?- levantó la cabeza curioso y la curiosidad aumento al ver las orejas rojas del alfa mientras jugaba de forma tonta con un pequeño pedazo roto de un brownie.
- De todas las formas posibles- murmuró sin mirarlo y Felix finalmente cayó en cuenta.
Comenzó a reír sin poder evitarlo, sosteniéndose de su estómago al recibir una mirada avergonzada de parte del alfa mientras el sonrojo llegaba hasta su rostro. Frotando sus ojos de forma divertida Felix negó levemente.
- ¿Le avergüenza hablar de eso, alfa?- preguntó con una nueva risita mientras Chris bajaba la mirada y soltaba un ligero bufido.
- No es así- murmuró de forma torpe y para nada segura, y eso solo enterneció y provocó aun más a Felix.
Caminando al rededor de la mesa el omega se plantó junto a Chris y apoyando las manos en la mesa se estiro cerca de su rostro sonriendo un poco al ver al alfa encogerse un poco con el rostro rojo hasta no más poder.
- ¿Usted aun no ha hecho...eso, cierto?- murmuró bajito observando como el cuerpo del alfa se tensaba.
Y fue Felix quien terminó ligeramente intimidado cuando Chris finalmente subió la mirada y a pesar del sonrojo y la timidez, sus ojos lo miraron de forma intensa y brillante. Felix sintió de forma preocupante su corazón revolotear al ver los labios rosados y gruesos del alfa separarse ligeramente intentando decir algo, y cuando se dio cuenta sus aromas habían comenzando a alterarse, y se mezclaron de una forma mareante.
Felix se encogió un poco finalmente dando paso a la timidez, y sintió sus mejillas arder cuando notó lo mucho que cambió el ambiente de forma accidental. Sus dedos temblaron sobre la mesa mientras veía los labios del alfa aún abrirse intentando decir algo.
Y cuando pareció que su voz finalmente saldría. Felix se sintió ligeramente confundido cuando los labios del alfa se apretaron y el brillo se esfumó de su mirada, lo vio apartar de nuevo los ojos, y el omega no pudo evitar estirar las manos preocupado de que había ocurrido en un solo parpadeo.
Terminó asustado cuando el aroma de Chris volvió a cambiar y no volvió a mirarlo antes de hablar.
- Eso no es algo que debas preguntar, Felix- el omega se tenso arrepentido y con el corazón estrujándose.
Intentó decir algo, disculparse. Pero Chris ya había dado la vuelta y se alejó de él a pasos firmes y rápidos.
Sus manos se apoyaron en su pecho algo temblorosos, y bajando su mirada sintió el sentimiento triste y preocupado extenderse por su pecho. Claro que fue un acto curioso y mal educado, no pensó ni por un momento los sentimientos del mayor.
Él sabía por quién el corazón de Chris latía y de igual manera fue imprudente intentando actuar de forma traviesa.
Debería disculparse cuando pudiera. Que Chris haya depositado su confianza en él hablando de su vida privada no le daba autorización de tomar atrevimientos que no eran correctos.
Después de todo, solo era su aprendiz.
La noche cayó de forma rápida luego de todos los preparativos. Hubo dificultades para no llamar la atención de Hyunjin al momento de todos comenzar a prepararse, pero todos lo hicieron bien al llegar a sus casas.
Jeongin fue quien avisó de forma vaga al alfa que tal vez debería colocarse una ropa más presentable para cenar juntos, y de nuevo Hyunjin obedeció sin preguntar mucho. Se colocó de nuevo unos jeans negros y un suéter color crema con cuello largo y grueso lo cual lo doblo una vez hasta que ese llegaba un poco debajo de su mandíbula.
El omega fue quien nuevamente lo ayudó a peinar su cabello, ahora ligeramente ondulado y atando dos mechones acomodó el flequillo ondulado a cada lado de su rostro. Finalizando pasó con cuidado sus dedos por los mechones antes de tomar el rostro del alfa entre sus manos y observándolo con un ligero mohin.
- Hyung es tan bonito, ¿cómo es posible esto?- Hyunjin comenzó a sonreír y una risa pequeña escapó de sus labios.
- De la misma forma en que tú lo eres, ángel- un ligero sonrojo carmesí cubrió sus mejillas mientras sonreía tontamente, Hyunjin nunca agradecía por el halago, siempre devolvía.
- B-bien, vámonos que ya tengo hambre- Hyunjin asintió aceptando la mano tomando la suya.
Lo siguió por la casa hasta que se dio cuenta que estaba llegando a la puerta del salón.
- ¿No cenaremos aquí?- indagó.
- Nop- sonriendo con diversión Hyunjin siguió dejando que el omega estire de él hasta estar fuera de la casa.
Comenzaron a avanzar por el largo pasillo, las luces led blancas ya están encendidas iluminando todo el camino hasta la puerta principal. Hyunjin no se preocupó de nada, especialmente porque el omega parecía tan animado que le permitió llevar el control él solo.
Pero la curiosidad aumentó cuando al contrario de ir hacia la reja Jeongin lo guió hacia la derecha por el costado de la casa. Igualmente lo siguió, sin refutar porque sabía no valdría la pena preguntar, aunque ya se estaba haciendo una idea definitivamente.
Cuando llegaron al costado ya nada pudo ocultarse. Los ojos de Hyunjin brillaron a causa de las luces y la propia sorpresa, observando la mesa grande decorada por velas y equipado completamente por los cubiertos necesario. La decoración brillando con foquitos de distintos colores y el conocido postre de chocolate sobre la mesa individual.
Y comenzó a reír cuando vio ahí a sus amigos, deberían estar preparados para gritar sorpresa o algo por el estilo.
Pero al contrario Minho se encontraba peleando de nuevo con Byungchan mientras le levantaba el puño y con la otra mano lo sostenía del cuello de la camisa, Felix se encontraba nervioso regañando a Jisung quien ya estaba comiendo de la carne cubierta por una tapa de metal en la mesa.
- C-chicos...- Jeongin llamó casi refunfuñando.
Rápidamente todos les prestaron atención. Minho soltó a Byungchan empujándolo en su silla con la fuerza suficiente para hacerlo tambalear y caerse al suelo con un chillido, y Jisung escondió sus manos con un pedazo de carne debajo de la mesa mientras Felix caía sobre su silla lentamente.
- ¡Jinnie, el orgullo de la casa!- Byungchan gateo en el suelo hasta que se puso de pie y corrió para saltar sobre Hyunjin a ofrecerle un abrazo.
Hyunjin correspondió resignado mientras observaba a Minho también acercarse y sin dejar que terminen con el saludo tomó a Byungchan del cuello de la camisa nuevamente y lo apartó hacia atrás.
El jefe negó divertido aceptando está vez el abrazo de Minho, soltando una pequeña risa/quejido cuando el mayor palmó su espalda con fuerza.
- Me alegra que estés riendo en estas situaciones, jefe. Estoy orgulloso de ti- Hyunjin no pudo borrar su sonrisa hasta que el mayor se alejó y le ofreció un apretón a su hombro.
Cuando finalmente se alejó se tomó un momento para voltear hacia su omega quien le ofreció una sonrisa tímida y nerviosa.
- ¿Sorpresa?- Jeongin río cuando el alfa lo hizo y sin soltar su mano fueron a sentarse finalmente en la mesa, Jeongin a un lado de Jisung y Hyunjin en la cabecera a su lado.
Jeongin ladeó la cabeza evitando reír cuando Jisung levantó su mano y le extendió un pedazo de comida.
- ¿Carne?- el menor negó con suavidad.
- Gracias, puede comerlo usted- el mayor se encogió de hombros y de un bocado se trago el pedazo masticando contento.
Todos comenzaron una plática grupal, Chris saludo a Hyunjin ya que no pudo hacerlo y lentamente todos comenzaron a servirse del gran bufé que había en la mesa. Jisung ya había comenzado a comer desde que llegó el atardecer así que no había mucho que servirse para él ya que ya lo había probado todo.
Mientras comían en una plática amena Minho se volteó hacia el frente del patio.
- ¿Qué es eso?- todos voltearon a la vez, observando al personal venir hacia ellos cargando con una gran conservadora color blanca.
Y con un aplauso emocionado Jisung se puso de pie.
- Mi pedido esta aquí- festejó ante las miradas confundidas, y ordenando que dejen el objeto en el suelo junto a la mesa despidió al personal.
Abriendo la tapa de la conserva retiró una lata de cerveza abrazándolo orgulloso contra su pecho.
- Como te extrañe, mi preciosa- los omegas comenzaron a reír divertidos mientras Minho se golpeaba la frente y Hyunjin volvía a su comida de forma tranquila.
Luego de unos minutos Jisung ya estaba de nuevo en su lugar luego de ser regañado por Minho. El omega junto a Byungchan no tardaron en servir sus copas con el alcohol hasta el final.
Y cuando Jisung intentó cruzar sus brazos con el alfa para tomar de forma más entretenida, se confundió cuando Byungchan se alejó de forma nerviosa comenzando a beber su bebida de golpe.
Encogiéndose de hombros Jisung también bebió olvidándose rápidamente de la actitud extraña de Byungchan, quien a un lado suyo se encogía en su asiento ante la mirada fulminante de Minho.
Todos terminaron la cena de forma cómoda y agradable. Hyunjin y Jeongin estaban en una plática donde el omega le comentaba como habían realizado esa cena apenas ese mismo día sin que él se enterara.
Jisung y Byungchan competían por quien toleraba más el alcohol mientras Minho les repetía que no iba a cargar a ninguno hasta su habitación.
Felix por otro lado movía su pierna ansioso mientras de reojo observaba a Chris mirar atento su teléfono mientras bebía de una copa de soda. Su lengua picaba por querer hablarle y pedir disculpa, no habían cruzado palabras más que cuando el alfa le aviso que ya debían bajar para esperar a Hyunjin.
Ninguno se había volteado a mirarse y Chris definitivamente no le prestó ni medio segundo de su atención.
El alfa australiano por otro lado sentía que estaba por romper la copa de vidrio de los nervios, y es que un pensamiento preocupante no había abandonado su cabeza desde esa tarde. Fingiendo desinterés mientras observaba su teléfono cuando por dentro se estaba quemando los cables pensando.
¿Por qué estaba haciendo eso?, ¿por qué se había emocionado por una simple cercanía?, ¿cómo podía actuar de aquella forma cuando a un par de metros Seungmin aún estaba inconsciente y perdiendo tiempo de vida?.
¿Cómo pudo pensar por un pequeño segundo que quería besar a Lee Felix cuando la persona que amaba estaba en coma desde hace cinco meses?.
Era un total monstruo, un desalmado, no merecía ni siquiera el perdón de Seungmin si es que llegaba a despertar. No cuando ni siquiera él sabía que le sucedía e inconscientemente se estaba comportando como un verdadero idiota.
¿Que debería hacer?, ¿cómo debería encontrar respuestas?. Estaba tan confundido, aterrado, ¿qué si inconscientemente buscaba refugio en Felix y terminaba hiriéndolo?, ¿o si verdaderamente si había un sentimiento dentro suyo que estaba creciendo?.
Como puede ser posible...él estaba tan seguro de que amaba a Seungmin, ¿cierto?. Él lo amaba.
- Hyung...- Felix llamó a Chris bajito y cauteloso.
Pasó saliva cuando éste parpadeó y volteó a verlo algo desorientado y nervioso. Tomando aire y valor Felix hizo una mueca apenada ante la mirada atenta y silenciosa del alfa.
- Quería disculparme...por lo de esta tarde...-
- Lo siento chicos, ¿podrían prestarme atención por un momento?- las palabras murieron en la boca de Felix mientras observaba a Chris ofrecerle una mirada de disculpa y luego su atención se desvío de él completamente.
Todos finalmente voltearon a mirarlo, Jeongin carraspeó levemente, decir que estaba nervioso era poco, su corazón estaba por escapar de su garganta y sentía que en algún momento iba a desmayarse en plena cena.
Se removió en su asiento mientras recibía un ligero apretón en su pierna de parte de su alfa, animándolo a hablar.
- Estoy aliviado de que todos estemos reunidos ya que había algo importante que deseaba decirles y no tenía idea como- contó con la voz más firme que encontró, todos ya se habían enderezado en su silla y lo miraban expectantes y curiosos.
Dios, si lo miraban así no podía concentrarse, ¿cómo reaccionarían?, ¿se molestarían también con él por haberles ocultado toda esta semana?. Rezaba porque no, no deseaba volver a las peleas y decepciones, solo deseaba que ya todos lo sepan y comience a reinar la paz y alegría en su plenitud entre todos.
Carraspeando Jeongin infló su pecho de aire y asintió con firmeza internamente. Como sea que fuera, era ahora el momento.
- Seungmin finalmente despertó.
Lo dijo, y el aire abandono sus pulmones, probablemente se había visto como lentamente se desinfló mientras un silencio aterrador se extendía por la mesa. Jeongin tembló levemente y su corazón latió desbocado dentro suyo golpeando contra sus oídos. Por un momento sus ojos cayeron en la mesa temeroso de la falta de reacción, incluso la mano de Hyunjin se sentía tensa sobre su regazo.
Y lo siguiente en escucharse fue una silla caer sobre el pasto en un ligero ruido sordo que resonó gracias al silencio sepulcral. Y todos observaron casi pálidos a Chris correr lejos de la mesa con rapidez, sin decir nada a nadie ni mirar atrás.
Mientras la mirada de Jeongin se perdía en Chris desapareciendo por el frente de la mansión, pudo apreciar a Jisung soltarse a llorar a un lado suyo rompiendo finalmente el silencio.
+
Seungmin jugaba con las sábanas cubriendo sus piernas, apoyado en el respaldo de la cama observaba la ventana reflejando la oscuridad de la noche totalmente desierto de estrellas. Se sentía nervioso, según el reloj ya habían pasado dos horas desde el anochecer.
¿Jeongin ya debió decirles a todos cierto?.
Probablemente el terco de Minho ya estaba viniendo a confirmarlo.
Tal vez Chris ya estaba enterado...
Por alguna razón no sentía que el alfa fuera a venir primero. No sabía porque, cuál era esa corazonada, pero mientras más tiempo pasaba, todo su mente se llenaba con pensamientos de que tal vez Chris no estaba preparado para verlo aún.
No pudo pensarlo mucho. Tembló ligeramente cuando en el silencio de la casa, logró escucharse los botones del código de la puerta siendo manipulados en el piso inferior. Lo escuchó un largo rato hasta que segundos después el estruendo de la puerta siendo arrojada lo hizo encogerse en su sitio.
Probablemente se hizo pipí, sus ojos se ampliaron al escuchar los pasos fuertes y veloces retumbar por toda la escalera, y sus manos se aferraron con más fuerza a la cobija que lo cubría mientras escuchaba su corazón latir como nunca, rápido, tan acelerado que resultó ser doloroso para su cuerpo aún débil.
Sintió que iba a devolver el jugo de esa mañana, sintió que todo le dio vueltas y que el corazón iba a escaparse de su garganta para cuando los pasos se detuvieron frente a la puerta.
Y de un tirón la madera se abrió frente suyo hasta chocar contra la pared y hacerlo saltar de su lugar.
Cuan equivocado estaba.
Porque allí, en el umbral de la puerta, con la respiración acelerada y los ojos empañados se encontraba Chris. Con el cabello castaño algo largo y desordenado, el rostro ligeramente más pálido de lo normal y los labios rosados abiertos de la impresión y el cansancio.
Seungmin no pudo evitar sonreír, con lágrimas en los ojos lo hizo, sin poder estar más agradecido cuando el alfa finalmente se acercó y lo tomó en brazos en un abrazo lleno de calor y anhelo, aceptando el rostro de Chris hundiéndose en su cuello mientras sus sollozos comenzaban a llenar la habitación.
Y Seungmin solo pudo acariciar su espalda escuchándolo disculparse contra su oído, llorar y apretarlo con más fuerza contra su pecho.
Pero al final de todo, independientemente de porque se esté disculpando, Seungmin estaba seguro que lo perdonaba de todo.
*suspiro*
Resumen de porque no actualice el 31 como prometí: se supone cerraría el año con Melifluo, pero me dio una gripe horrible y tuve fiebre por dos días, estuve con un dolor de garganta horrible y con un desgano que ni las pastillas le ganaban. Y luego para completar termine de hacer el Epílogo de 10K PALABRAS hace unos días pero no se me guardo y se eliminó todo y entre en una crisis y me deprimí una semana, lo siento :(
Pues si, no pudo alcanzar hasta aquí el final, pido perdón.
Pero para compensar les publico el 44, 45 y el epílogo hoy mismo <3
Publiqué el capitulo 45 después, así que si no les llega la notificación o no les aparece el siguiente capítulo, deben refrescar la aplicación o abrir y cerrar sesión. <3
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