43
Finalmente Hyunjin pudo respirar correctamente. Claro, no fue la reacción más alentadora la de su omega ante la noticia, pero confiaba, que al menos un poco, el tormento de su ángel iba a desaparecer.
Lo observó tomar una taza de té. De nuevo traía encima su cobija y su nariz estaba tan roja del reciente llanto al despertar, estuvo tan solo unos 30 minutos inconsciente y volvió a la consciencia. Hyunjin tuvo que llevar a una habitación diferente a Jeongin para evitar que este despierte a un lado de su mejor amigo y termine alterándose de nuevo.
Tomando la silla de escritorio de la habitación lo movió hasta colocarlo frente a Jeongin en la cama y tomó asiento. Busco su mirada brevemente, Jeongin seguía dando pequeños sorbos a su té, con la vista al suelo y en silencio, su aroma...estaba tan inestable como una montaña rusa, entre tristeza, melancolía, felicidad y más tristeza.
Hyunjin nunca creyó ver a un omega cargar con tantas emociones sin colapsar y morir. Jeongin era en definitiva especial.
- Omega...- llamo bajito, cauteloso. Jeongin apenas pestañeo ante su voz, siguió con la vista el suelo mientras sus dedos frotaban la taza en manos-. ¿Cómo te sientes, ángel?.
Hyunjin sintió la sensación molesta asfixiar su pecho, apenas tuvo tiempo de tensarse antes de recibir una mirada triste y cansada departe del omega, no lo miró con el brillo costumbre de su mirada. Jeongin lo miró decepcionado.
- Usted no me dijo...- Hyunjin pasó saliva mientras veía el labio inferior del omega temblar-. Me vio sufriendo y lamentándome un mes...p-pero no me dijo nada.
El alfa remojó sus labios nervioso, ansioso, no podía alterarse por recibir ese trato, por un momento en ese mes, en el tiempo en que se debatió si debía decirle o no al omega, supo que podría reaccionar así. No tenía de que sorprenderse.
- Ángel...él no está mejorando, pero tampoco empeorando- contó con suavidad-. Puede nunca despertar o entrar en un estado vegetativo, tener una muerte cerebral...ha pasado un mes, no podía permitir generarte ilusiones.
Jeongin se encogió en su lugar, pasó saliva al nudo que se generó en su garganta mientras negaba lentamente.
- I-igual debió decirme...yo era quien debía saberlo primero, d-debía estar con él todo este tiempo apoyándolo, t-también merecía saber- Hyunjin sintió su corazón latir asustado cuando Jeongin soltó aire molesto-. No es excusa, alfa...no soy débil, no soy alguien a quien deben ocultarle cosas por ser un bebé llorón...
- Ángel, no es eso lo que pensé...-
- ¿Entonces que fue?, ¿no puedo tolerar que mi omega vuelva a llorar si su amigo muere?- Hyunjin apretó los labios sin palabras-. ¿Doy una perspectiva tan débil?.
- No- el alfa negó repetidas veces-. No es así...omega, por favor no pienses de esa forma, incluso si no hubiera sido la decisión correcta, ¿cómo podría tolerar que te hagas ilusiones para al final derrumbarte si todo acaba mal?.
- Sería mejor que estar un mes completo hundiéndome en la culpa y llorando, sin siquiera poder escuchar el nombre de mi mejor amigo...- Jeongin negó lentamente dolido-. C-creí que nunca podría ser capaz de recuperarme cada noche en que cerraba los ojos y lo veía a él...yo podría haber soportado si lo hubiera sabido antes.
Hyunjin siguió con la mirada a Jeongin dejar con cuidado su taza en la mesita de luz. Y se levantó de golpe cuando este lo hizo, asustado de que se fuera.
- Lo siento, me equivoque y lo sé perfectamente, no fue la decisión correcta- Hyunjin se apresuró a tomar la muñeca del menor y colocarse frente suyo obstruyendo su paso-. Por favor no te molestes conmigo, ángel.
- No quiero hablar ahora- Jeongin intentó rodear al mayor pero sintió su pecho oprimirse cuando Hyunjin volvió a impedirlo y está vez su cabeza su inclinó buscando su mirada-. H-hyung, quiero ver a Seungmin, suéltame.
- Estas molesto ahora...no me gusta que estés molesto conmigo- Hyunjin acercó mano libre al rostro contrario, un simple amago para tocarlo.
Y su pecho quemó y se sintió asfixiante cuando Jeongin apartó el rostro reacio, sin mirarlo, temblando levemente mientras esperaba ser soltado.
Lo desesperó aun más. Su mano volvió a acercarse y no dejó a Jeongin moverse un paso atrás cuando ya sostuvo su rostro entre sus manos y lo obligó a subir la cabeza, y bajando la suya hasta encontrar su mirada cristalizada y llena de tristeza.
- No hagas eso- Jeongin pasó saliva, la voz del mayor sonó casi agitada, sin aliento, y su pecho se sintió hueco, como un espacio negro que se expandía a cada segundo en que recibía esa mirada desesperada y dolida y luego sentía los dedos del alfa temblar contra su mejilla-. No te apartes, siento que voy a morir así que no lo hagas, por favor.
Jeongin volvió a descender la mirada y dejó que las nuevas lágrimas fluyan fuera de sus ojos. Por un momento quiso rendirse, él ya estaba cansado de llorar, su cabeza comenzaba a doler, su cuerpo se calentaba como fiebre y los ojos le ardían, y quiso rendirse, simplemente cerrar los ojos.
Anhelaba tanto volver a encerrarse en una realidad donde no existía nada más. Donde sólo era él y Hyunjin sosteniéndolo contra su pecho, firme, acogedor y cálido. En ese momento quería eso, tal vez una sensación para toda la eternidad.
Pero se negó, no podía hacerlo, o no sabría como salir de ese agujero de ilusiones.
Así que volvió a tomar las manos de Hyunjin y lo alejó de su rostro, no lo soltó, lo mantuvo entre sus dedos y cerrando los ojos acercó las manos del mayor a sus labios. Pequeños besos fueron repartidos por los nudillos rosados y delgados hasta que sintió el cuerpo de Hyunjin comenzar a relajarse y su pecho liberarse ligeramente, aliviado.
Dio una pequeña caricia con sus pulgares para lentamente soltar las manos del mayor.
- No estoy molesto, yo nunca puedo molestarme con hyung...solo estoy triste, y deseo que lo entienda y me dé un momento, solo pido eso.
Hyunjin no respondió, sintió el nudo crecer en su garganta mientras finalmente los dedos del omega dejaban ir sus manos. Y se quedó completamente congelado mientras veía a Jeongin rodearlo en silencio y con la cabeza gacha, en un segundo lo perdió de vista, perdió el calor de sus labios y lo cálido de sus manos.
Y segundos después escuchó la puerta de la habitación cerrarse detrás suyo.
Jeongin avanzó tembloroso, en momentos sentía que iba a caer con cada paso que daba, se sintió incluso desorientado al encontrarse con el conocido pasillo de la casa de Christopher. Solo que él a excepción de la habitación de Seungmin, no había entrado en otro más.
Así que Seungmin debía estar en su habitación, ¿cierto?.
Se acercó a aquella puerta, el segundo luego de las escaleras. Apretando las manos a cada lado de su cuerpo se quedó congelado frente a la madera, observando la luz provenir de entre los bordes y el ligero aroma amargo chocar contra su olfato.
Estaba allí dentro, al otro lado de aquella puerta.
Él ya lo había visto, claro. Un breve segundo donde apenas pudo captar su rostro antes de desmayarse como un tonto. Que pasaría si entraba y se encontraba con algo diferente, ¿y si lo veía con los ojos abiertos?, o peor...¿y si ya no respiraba?.
Negó frenéticamente sintiendo su respiración agitarse, claro que seguía respirando, lo hacía esa mañana antes de que él lo vea, ¿por qué no lo iba a hacer ahora?. Alejó con fuerza aquellos pensamientos negativos, no había porque ser así, ni castigarse de esa manera.
Tomando una gran bocanada de aire finalmente tomó el pomo de la puerta y lo estiró hacia abajo. Entró conteniendo la respiración, avanzando torpe hacia adentro dejó que su mano cierre lentamente la puerta detrás suyo para poder subir la mirada.
Apenas parpadeó cuando finalmente lo vio, avanzó un poco más, hasta que estuvo plantado frente a la cama y lo vio de cerca. Repasó aquellos labios algo finos y pálidos y la piel ligeramente más opaca, el cabello castaño y los ojos cerrados.
Y sobre todo, su mirada cayó en el pecho del omega, donde lentamente su cuerpo subía y bajaba en una respiración lenta y pausada.
Sosteniéndose en el colchón de la cama Jeongin fue cayendo, sus manos se hicieron puños en las sábanas y sintió su cuerpo temblar tan débil y lleno de ansiedad, mordió su labio inferior con fuerza pero aun así no pudo contenerse.
Terminó arrodillado contra la cama y dejando caer la frente sobre sus manos sollozó con fuerza, tiritando y soltando balbuceos inentedibles donde sólo pedía perdón, las lágrimas llenaron sus mejillas y los sintió mojar sus labios. Pero aun así no se detuvo, lloró hasta el último aliento hasta que su cabeza le advirtió que estaba llegando a su limite.
- L-lo siento...lo s-siento tanto, Minnie- hipó y sintió su corazón estrujarse-. P-por favor despierta, no volveré a dejarte solo...p-por favor, por favor...
Sintió que el llanto no se detendría hasta un largo tiempo, así que se permitió echarlo todo, sin detenerse a pensar en lo ruidoso y problemático que estaba siendo.
Para cuando acabó estaba sentado en una silla al costado de la cama, apoyando el torso en el suave colchón y descansado la cabeza sobre su mano sosteniendo la mano de Seungmin. Y sólo lo miraba, en silencio, observaba su pecho subir y bajar y repasaba cada facción de su rostro hasta que sintiera que era real, que realmente estaba ahí.
Seungmin respiraba, Seungmin podía vivir.
Solo era cuestión de esperar, era darle tiempo al tiempo, ¿cierto?.
+
Hyunjin movía entre sus dedos el bolígrafo que Minho le había extendido. Cerrando los ojos y apoyado en el respaldo del sofá no podía dejar de mover los pies en el suelo mientras más fuerte se volvía el sentimiento de tristeza de su ángel.
Y ni siquiera podía consolarlo, ni darle un pequeño apoyo porque Jeongin le había dejado en claro que quería estar solo.
Movió con más insistencia las piernas y el bolígrafo, con el solo pensamiento de que Jeongin estaba reacio al contacto suyo sentía que podía escuchar su corazón partirse y caerse en pedacitos dentro suyo, sentía que si alguien le llegaba a tocar los nervios en ese momento era capaz de partir unos cuantos huesos.
Estaba apunto de volverse loco, y echarse a llorar por consiguiente.
Eso hasta que escuchó un ligero carraspeo frente suyo.
- Jefe, solo debe firmarlo y podre retirarme- Hyunjin sintió que se irritó un poco más cuando escucho la voz de Minho.
Pero bueno, le había traído un especie de contrato de no sabe que para que lo lea y firme pero Hyunjin no tenía mente para concentrarse en letras y negocios. Pero en definitiva ya había pasado mucho en que había dejado descuidado la organización, era sin dudas pasos peligrosos cuando el resultado podía afectar a Jeongin.
Así que debía actuar, aunque no quiera necesitaba pisar tierra también.
- Resume que dice- murmuró luego de unos segundos, percibió a Minho tomar las hojas de la mesa y acercarse a él.
- Es del señor Mulliez. Avisa que el edificio en Francia ya esta terminado y que solo necesita tu firma para comenzar la producción- Hyunjin suspiró enderezándose, había olvidado por completo el trabajo que había dejado en París hace meses.
Extendiendo la mano le arrebato los papeles a Minho, apenas le dio una pasada con su mirada mientras filmaba los papeles de una vez. Una vez terminado se lo devolvió a Minho y se puso de pie.
- ¿Iras a la ceremonia de apertura, CEO Hwang?- Minho lo siguió con un toque burlón mientras él colocaba los ojos en blanco.
- No, sabes que no. Tenemos mucho trabajo aquí- no recibió respuesta así que asumió que el mayor ya lo entendió todo.
Se apresuró a salir de la casa de Christopher, aunque quisiera, no tenía tiempo para ver el estado de Jeongin, al menos estaba consciente que estaba más calmado y en silencio, no sabe hasta que punto eso es bueno, pero prefiere creer que es mejor que sentirlo llorar y lamentarse.
Intentó no ir tan rápido, aunque le irritaba, aun había una secuela en su pierna por la herida de hace un mes, había tocado lugares que aunque Hyunjin no lograba entender muy bien, ocasionaba que aveces su pierna no responda, no sabe cuantas veces a tropezado por esos errores. Era de esperar que pronto reciba aviso de ir a fisioterapia, pero por el momento no quería escuchar más problemas así que ya no visitaba al doctor.
Entro al auto seguido de Minho. El mayor en cambio había tenido una recuperación rápida, ya no usaba el cabestrillo y en cambio solo mantenía vendas rodeando su torso y hombros para mantener una postura firme a su herida. Aún tenía ligeros morados en la piel pero nada comparado con la imagen de hace un mes, parecía que incluso Minho se echo tinta morada en todo el cuerpo en ese entonces.
- ¿Donde iremos?- Hyunjin apoyó el codo en su pierna y descanso su mentón encima, observando de reojo a Minho.
- Ya sabes donde, has estado tocándome los huevos todo este mes impidiendo que lo vea- Minho se removió incómodo.
- No te lo estaba impidiendo, solo ayude a que te recuperes un poco antes de volver a estresarte- Hyunjin rodó los ojos.
- Sí, claro.
- Incluso aún creo que no es tiempo, tu omega esta muy inestable y eso puede afectarte a ti también.
- Estoy bien, Minho. No soy un botón de autodestrucción, al menos no si no me presionan, puedo controlarme- el mayor bufó a su lado mientras el auto arrancaba.
- Estoy seguro que nada saldrá bien yendo a verlo de esta forma- Hyunjin volteó a ver al mayor y frunció el ceño ya irritado.
- ¿Cuando salió mal?, no recuerdo alguna vez haber hecho una estupidez en mis castigos- Minho no lo miró, pero pareció tenso con lo que iba a decir.
- Tus castigos ya son una estupidez- Hyunjin apretó los labios ligeramente sorprendido.
- Es lo que hago, y no me importa que empieces a opinar lo contrario ahora- el alfa mayor río entre dientes.
- Si le prestarás más importancia a lo que opino te darías cuenta de lo que haces mal- enderezándose Hyunjin ladeó la cabeza ya confundido y a la defensiva.
- ¿Y puedo saber que mierda opinas de esto?- Minho siguió sin mirarlo, pero ya se cruzó de brazos, un acto que demostró la misma irritación que contenía del menor.
- Que deberías detenerte ahora, un poco más y puedes llegar al límite de lo que un alfa de tu clase puede soportar- Hyunjin parpadeó incrédulo, más confundido, e incluso más irritado.
- ¿Qué insinúas, Lee?- Hyunjin remojó los labios con una risa tosca-. ¿Qué podría volverme loco y matarte a ti, tal vez?.
- No, no seas idiota, no es así- la tensión comenzó a percibirse en el aire, fuerte y sofocante. Y Hyunjin no tuvo mente para pensar en que podía ser una pelea grande con el mayor-. Hablo de como podrías corromper tu mente, tu estabilidad, ¿puedes comprender eso?.
- Estoy seguro que estoy más cuerdo que nunca, y que lo que hago es de forma justa y razonable, ¿pero porque parece que me estas pidiendo que no le haga daño al hombre que lastimó a mi omega y también a ti?, ¿o acaso estoy comprendiendo mal?- Minho se quedo en un silencio extenso por un momento, Hyunjin pudo escuchar su propia respiración y percibir los aromas inestables antes de que vea a Minho negar lentamente.
- No, creo que lo estas comprendiendo bien- Hyunjin se tensó, sintió su cabeza calentarse y por un momento creyó que no podría contener la ira que se arremolinaban en su cabeza como un tornado, listo para consumirlo todo a su paso, y sentía que su mayor objetivo sería Lee Minho.
- Espero que estés bromeando, Lee- Minho pasó saliva pero negó nuevamente, lento y tenso.
- Estoy seguro que no me veo como alguien que esté contando un chiste.
Minho sintió que sus oídos se cerraron y la respiración de agolpó en su pecho por el silencio que se extendió por segundos, cuando pudo inhalar el aroma irritado y furioso de Hyunjin por un momento ya se espero que salte a borrarle el rostro de un golpe, minino. E incluso sabia que el miedo y la debilidad no lo dejaría defenderse del menor.
Pero al contrario de eso, sintió cada célula de su cuerpo congelarse cuando la pierna de Hyunjin golpeó con fuerza el asiento del conductor hasta obligarlo a detener el auto segundos después.
- Bájate- Minho parpadeó confundido, finalmente volteó a ver a Hyunjin, intentó no reaccionar ante su aura colérica y tensa para poder hablar.
- ¿Hablas en serio?- Minho apenas pudo sostener la mirada del menor cuando este volteó a verlo, sus ojos tan oscuros y carente de emociones que helaron sus sentidos.
- Estoy seguro que no me veo como alguien que esté contando un chiste- el mayor apretó las manos ante la burla seca y vacía-. Si no te gusta lo que hago, no te necesito conmigo.
- Hwang, deberías escucharme por una jodida vez.
- Bájate- ya no hubo caso.
Minho abrió y cerró la boca pero ningún sonido pudo escapar de su garganta, tan solo tuvo que cerrar la boca y su cuerpo se movió mecánicamente, obedeciendo. Abrió la puerta y bajo azotándolo detrás suyo, y para cuando volteó el vehículo volvía a arrancar y se alejaba de él con rapidez, en un solo parpadeo.
Apenas pudo concentrarse en su camino de vuelta a la casa de Christopher, no habían ido tan lejos así que estuvo bien para él caminar.
En el proceso, no hubo un solo momento en que no maldijo a Hyunjin en su mente, se imagino distintas formas en que el menor volvía y bajaba a pedirle perdón y que acepte a regaña dientes que él tenía razón con sus advertencias.
Pero hasta que estuvo frente a la puerta de la residencia Bang, no hubo ni un rastro de su jefe.
Soltando insultos al aire ingreso a la casa y camino hasta la puerta, con el solo pensamiento de que su enojo por la discusión con Hyunjin solo era una excusa para no mostrarse afectado con que verdaderamente había peleado con Hyunjin, con el único amigo que confiaba con cada cédula de su cuerpo.
Pero no se castigará por eso, estaba 99.9% seguro que él tenía la razón, y nada podría cambiar su opinión.
+
Hyunjin bajó casi a ciegas del auto, ni siquiera prestó atención a los saludos de sus guardias o a su camino, su mente estaba tan cegado que le sorprendió cuando en un parpadeó estuvo plantado frente a la puerta de aquel sótano. Probablemente había seguido el olor porque ni siquiera noto en que momento bajó todas las escalera hasta llegar allí.
Se quedó por un momento en esa posición, acariciando con el pulgar su arma en mano y observando la puerta frente suyo. No pudo moverse por un momento, solo analizando su posición, lo que estaba haciendo, lo que estaba pensando hacer, y lo que iba a hacer...¿cierto?.
No podía retractarse solo por unas palabras negativas de Minho. Sabía que la mayoría del tiempo el mayor tenia razón en todo lo que decía y opinaba, pero en ese campo, en su trabajo, no podía aceptar que Minho le esté intentando llevar la contraria.
Por que querer torturar al hombre que lastimó lo que ama no estaba mal, ¿cierto?. Incluso si lo que le pensaba hacer eras cosas retorcidas, ese hombre se lo merecía, debía ser así, siempre todos le habían dado la razón porque estaban de acuerdo.
No porque le tuvieran miedo...
No es porque Minho tuviera miedo que antes no le dio un alto como ahora, ¿cierto?. Minho probablemente solo cree que es más débil por todo lo que le ha estado ocurriendo en esos meses.
Era así, debía ser eso.
Asintiendo con firmeza finalmente estiró el viejo y oxidado pomo y abrió la puerta de metal con suma tranquilidad mientras ingresaba en la reducida habitación. Tuvo que apretar los labios con fuerza para no soltar un sonido ante el aroma sumamente desagradable que se hallaba en el interior.
Cubriendo su nariz con la mano libre observó con el ceño fruncido a Riki sentado en el suelo en medio de toda la suciedad. Este traía encima solo los pantalones, con el torso descubierto Hyunjin pudo notar distintas heridas y tatuajes en su piel, como si formarán un solo arte extrañamente retorcido.
Riki estaba más que consciente e incluso ahora lo miraba con los ojos tan abiertos que causó un escalofrío a Hyunjin, los ojos inyectados de sangre y el sudor recorriendo su piel sin parar, el cabello estaba tan enmarañado y sucio que Hyunjin pudo comprender rápido que Riki se lo había estado jalando en su crisis todo ese mes.
Hyunjin avanzó apenas dos pasos y lentamente se acuclilló a metros del alfa, lo observó con un toque burlón y lleno de desdén. Repaso la herida en su oreja la cual estaba tan infectada como las demás en su cuerpo, desde su posición ya pudo captar lo mucho que se sacudía su cuerpo por los temblores, también la sangre en sus dedos le indicaron que se los estuvo rompiendo rasguñando el suelo y las paredes.
Una imagen tan sucia y lamentable. Y a Hyunjin le satisfacía tanto, con solo recordar que ese mismo hombre apuñaló a su omega tantas veces frente a sus ojos, o ver en el estado en que había dejado a Minho cuando despertó, recordar como pasó un cuchillo por el cuello de su mejor amigo, o como Jeongin lloraba en silencio tolerando el dolor solo para no afectarlo a él.
No, en definitiva no le importaba cortar en pedacitos a ese hombre con sus propias manos si eso lograba hacerlo gritar, llorar del sufrimiento y suplicar como su omega no pudo hacerlo por el miedo. Incluso se preguntaba si sería satisfactorio solo cortarlo en pedacitos.
Hyunjin necesitaba más para poder sentirse tranquilo consigo mismo.
Balanceando su arma entre sus dedos ladeó ligeramente la cabeza mientras observaba a Riki comenzar a sonreír, en grande, de forma burlona y desagradable que no le causó ningún parpadeó.
- Te habías tardado mucho, Jinnie- Hyunjin asintió de acuerdo para luego encogerse de hombros.
- Iba a resultar aburrido deshacerse de ti tan rápido- Hyunjin abrió los ojos con fingida conmoción-. Cierto, aún recuerdo cuando hace un mes los papeles estaban invertidos, ¿no te sientes melancólico, Riki?.
El alfa mayor solo acentuó su sonrisa, y su cuerpo siguió temblando, e incluso por momentos su cabeza se iba a un lado en un ligero tic que sorprendió a Hyunjin. Él en serio se estaba volviendo loco.
- Lo recuerdo bien, tan bien, perfectamente bien- el menor parpadeó aburrido-. Pero...¿por qué crees que esto está invertido?, siento que estamos iguales ahora, ¿no lo crees así?.
Hyunjin se encogió de hombros.
- No lograste deshacerte de ninguno de mis amigos, ni de mi omega, ni de mi. Entonces no, no siento que estemos iguales- Riki negó frenéticamente, a Hyunjin no le sorprendió cuando lo escuchó reír de forma frenética y bajita, como un total payaso mientras se tambaleaba a los lados sin fuerza.
- No Jinnie, no, no estas captando nada, no eres inteligente, ¿por qué sigues decepcionándome?- fueron palabras inentendibles, vacías para Hyunjin mientras volvía a escuchar la risa enloquecida y baja.
- ¿Es así?, estoy curioso por saber en que me estoy equivocando- Riki siguió riendo, pero Hyunjin sabía que lo había escuchado.
No paro de reír hasta que el aire le faltó y la tos comenzó a hacerse presente. Hyunjin frunció ligeramente el ceño con asco al verlo escupir sangre en una tos frenética, pero intentó ignorarlo, viendo como se limpiaba la boca y dejaba caer los brazos a cada lado de su cuerpo.
Lentamente su cabeza se enderezó, Hyunjin volvió a recibir una sonrisa retorcida, enferma y sucia por la sangre. Había un aura desagradable y apestoso a su alrededor que generó escalofríos del asco a Hyunjin.
El menor ladeó ligeramente la cabeza al encontrar la mirada extrañamente peligrosa de Riki, lo vio inhalar y exhalar con fuerza mientras volvía a sacudirse en temblores y se arrodillaba en el suelo a metros suyo. Hyunjin vio distintas emociones pasar por sus ojos, y notó aquella mirada altanera que le produjo un ligero cosquilleo nervioso.
Estaba pensando algo que él no estaba captando. Era obvio.
Riki soltó una última risa antes de hablar.
- Lo que pasa es que aún no he muerto Jinnie- su sonrisa se extendió-. Y no pienso irme sin llevarte conmigo.
Hyunjin apenas parpadeó, captó el movimiento rápido pero no le produjo nada, observó como Riki caía sobre su manos y con en una rapidez espeluznante gateaba hacia él con toda la intención de matarlo, de saltar sobre él y tal vez sacarle el rostro también de una mordida. Lo vio sin moverse venir hasta él con una risa ansiosa y demente hasta que sus brazos se extendieron y se aproximaron a él para acorralarlo.
Estaba preparado para acabar con él pero Hyunjin solo pudo pensar en lo lamentable que eran sus acciones.
Y es por eso que observó aburrido el cuerpo de Riki caer a centímetros suyo con un golpe en seco, un sonido lleno de dolor y lamento escapó de su garganta gracias a la cadena que estiró de él conectado a su cuello.
Lo movió raspar su garganta sin aire mientras estiraba las manos intentando alcanzarlo, tan solo unos centímetros alejaba su mano de la de Hyunjin la cual sostenía aún su arma cargada. Pero a pesar de los intentos y los estirones Riki tuvo que caer hacia atrás cuando comenzó a fallarle el aire.
Hyunjin soltó un suspiro cansado escuchando la tos frenética y como intentaba recuperar aire. Bajando la mirada hacia su arma lo escaneó en silencio dejando que Riki siga recuperando fuerzas.
- Estuviste cerca- murmuró tiempo después, consciente de que Riki estaba prestándole atención aún con la cabeza gacha-. De llevarme contigo, quiero decir.
Se burló, sabía era en vano por qué al alfa mayor ya nada parecía afectarle. Sólo siguió en la misma posición y en silencio, tal vez craneando algo nuevo, buscando que hacer para lograr llegar hasta él y matarlo, de seguro quería intentar la misma maniobra hasta que su cuello se rompa o la cadena tal vez.
Jugando con el gatillo de su revolver Hyunjin hizo un sonido burlón.
- ¿Por qué no te rindes ya?, ¿cómo piensas salir de estas cuatro paredes conmigo aquí y en tu estado?- Hyunjin sonrió ligeramente cuando Riki volvió a su risa casual, demente y repetitivo-. ¿O acaso planeas algo de lo cual no estoy enterado?.
Cuando finalmente dejó de reír Riki negó lentamente.
- Mis hombres deben estar buscándome, pero son tan inútiles cuando no me tienen ahí- Hyunjin arqueo una ceja curioso.
- Ya veo, entonces él experto en la tecnología eres tú- Riki subió la cabeza y sonrió de forma tosca y curiosa, pero terminó negando.
- ¿Te llama la atención las habilidades de mis hombres?, tal vez debiste pensar un poco más antes de matar a todos de una vez- Hyunjin se encogió de hombros.
- Es una herramienta necesaria y curiosa, pero creo que sin tecnología y esas cosas he llegado donde estoy, no lo veo tan necesario...claro que si se presenta la oportunidad lo tomaré, ¿por qué?, ¿piensas decirme cómo conseguir uno de esos para mi beneficio?.
- En otra jodida vida, Jinnie- sonriendo un poco más Hyunjin asintió.
- Sí, tal vez en otra vida podríamos haber sido invencibles, Riki. Por qué en esta decidiste no usar la cabeza y guiarte por lo que te cantaba el culo, y no el razonamiento- Riki lo observó unos ligeros segundos, ya no había risas o sonrisas dementes.
Esta vez, el odio comenzó a filtrarse en su mirada, a Hyunjin ya no podía sorprenderle. Dejó que sus ojos se apaguen y su cuerpo vuelva a temblar lleno de ansiedad por su posición, lo vio comenzar a arañar el suelo mientras su respiración se agitaba, los dedos le sangraron y gruñidos roncos y fuertes escapaban de su garganta conteniéndose de algo que Hyunjin no temió.
- Todo es tu culpa...la culpa de esa mujer y tuya...debí matarte cuando tuve la oportunidad- Hyunjin asintió a sus palabras, no le afectó, simplemente dejo que hable-. Debí matarte primero...debí hacerlo, a ese omega y luego a ti...¿por qué no lo hice?, ¿por qué fui tan idiota?, ¿debería hacerlo ahora?...
- ¿Cómo lo harías?, estas encadenado- recordó relajado-. ¿Cómo matarás a la persona que te atormentó la vida si ahora eres tan inútil?.
Hyunjin lo vio temblar, sus ojos se ampliaron y pareció caer en cuenta, volvió al raspar el suelo y a balbucear sin sentido murmurando que iba a matarlo, susurrando que no se iría sin llevarlo a él.
El menor soltó aire cansado.
- Sabes Riki...- la mirada del mayor cayó sobre él de forma instantánea prestándole total atención-. ¿Debería perdonarte ahora que te has vuelto completamente loco?. Pareces estar tan inestable luego de un mes, yo diría que debes descansar, de una vez por todas desde que perdiste a tu familia.
Riki no pareció comprender, sus ojos lo observaron perdidos, sin reaccionar, y eso generó una ligera sonrisa a Hyunjin.
Por un momento se sintió irritado, porque esos pensamientos llenaban su mente, él de perdonarlo, él dejarlo ir porque se sentía cansado con el solo pensamiento de torturar un nuevo cuerpo, ¿por qué pensaba todas las consecuencias justo ahora?, justo después de haber sido regañado por Minho.
Debía ser como una mala broma.
Pero justo ahora, parecía tener una revelación de lo exasperante que sería torturar una mente que ya no estaba cuerda, que no respondería ante su juego y que se retorcería del dolor por simple reacción del cuerpo humano, y no porque lo estuviera conectando con su mente.
Era tan fastidioso que ni siquiera podía utilizar la herramienta de los recuerdos de cuanto sufrieron hace solo un mes porque su mente no respondía, y no parecía querer hacerlo. Solo veía a Riki, un hombre enfermo y despechado que perdió algunos tornillos luego del shock de haber perdido a su familia.
Se preguntaba si él podría tener esa misma reacción si perdía a su ángel...
¿Se volvería tan loco por la venganza o pasaría sus últimos días dejándose llevar por la muerte?.
Por un momento sentía, que tendría la misma reacción que Riki si alguien que fuera responsable de la muerte de Jeongin siguiera vivo. Solo que Riki ya no estaba viendo la realidad de las cosas, y Hyunjin esperaba que en algún momento, si algo llegara a pasar, él estuviera más cuerdo para poder irse del mundo de forma tranquila.
Volvió a la realidad cuando observó a Riki gatear de nuevo hacia él y estirar el brazo, Hyunjin vio los dedos moverse a centímetros suyo intentando tocarlo, escuchó los sonidos oxidados de esfuerzo de Riki por lograr alcanzarlo. Lo vio temblar y lo escuchó gruñir hasta que intentó acercar una pierna también.
Pero nada lo hacía llegar a su objetivo.
Hyunjin dejó caer su arma lentamente, Riki vio aquella acción y volvió a esforzarse por alcanzarlo pero nada parecía funcionarle porque la cadena seguía allí.
- ¿Debería perdonarte, Riki?- murmuró sin recibir respuestas o la atención mínima.
Poniéndose de pie Hyunjin avanzó dos pequeños pasos, sin pensar, sin hacer una mueca o sentir alguna sensación. Riki se enderezó lentamente al captar su movimiento, y con la misma lentitud su cabeza comenzó a subir, tan arriba hasta hallar la expresión vacía y relajada de Hyunjin.
- ¿Debería perdonarte?- volvió a preguntar, y avanzó una vez más.
Y Riki se volvió loco.
Hyunjin no hizo nada cuando finalmente Riki pudo alcanzarlo y con brusquedad sus manos lo tomaron del saco y estiraron de él hasta hacerlo caer al suelo frente suyo. Con suerte logró rodear su cuello sobre la cadena antes de que Riki intente saltar hacia su rostro para morderlo.
Lo sostuvo con fuerza, pero eso no impidió que Riki envuelva sus dedos en su cuello. Pero Hyunjin no estaba pensando y por consiguiente no hubo reacción cuando los dedos comenzaron a asfixiar su cuello, simplemente prestó atención a Riki comenzando a gritar contento por tenerlo en sus manos, por el brillo en su mirada lleno de odio y de satisfacción y los temblores en sus brazos mientras más apretaba y le cerraba el espacio para poder respirar.
Hyunjin solo pudo notar que Riki tenía razón, era tan interesante lo que un cuerpo puede expresar cuando hay tanto odio contenido.
Para cuando se dio cuenta Hyunjin había caído sobre su espalda, Riki subió encima suyo y siguió apretando, asfixiándolo, Hyunjin comenzó a ver puntos negros pero creía que estaba bien porque aun captaba el rostro de Riki lleno de alegría y excitacion.
Su mano fue soltando el cuello de Riki, la cual hace rato ya había dejado de hacer presión. Y con un ligero sonido su brazo cayó a su costado, al igual que el otro.
Los puntos negros comenzaron a llenar más espacio, Hyunjin incluso pudo percibir que todo era borroso y ya ni siquiera el rostro de Riki podía distinguirse bien. Pero en lo borroso de su vista seguía ahí, el rostro distorsionado sonriendo lleno de alegría, por estar asfixiándolo, porque finalmente estaba acabando con la vida de quien tanto lo hizo sufrir.
Y aunque Hyunjin sintió las lágrimas calientes caer de sus ojos por la falta de aire siguió sin prestar atención. Vio a Riki hasta su último segundo de consciencia, vio a un monstruo reflejado en él, por un momento vio lo que él algún día podría ser si seguía viviendo de aquella forma, error tras error sin recibir ayuda, sin ayudar a su omega, sin contener sus deseos retorcidos y el odio que generaba hacia cualquier alma en vida.
Dejó que un caso perdido tenga su último aliento de felicidad antes de finalmente sentir que había hecho suficiente para perdonarlo.
Incluso si Riki ya no estaba cuerdo, si ya no había caso echar la culpa a un caso perdido.
Hyunjin nunca va a perdonar que a pesar de la demencia, Izumi Riki tocó lo que le pertenece.
Los dedos de Hyunjin finalmente acariciaron el hierro frío, envolviéndolo entre sus dedos lo apretó con la última fuerza que poseía. Levantando el brazo lentamente apoyó el cañón contra la cabeza del mayor.
Sonrió ligeramente, a pesar de que todo se volvía negro, sonrió al ver la expresión de Riki contraerse del terror. Sus manos dejaron de hacer presión por la sorpresa y eso permitió a Hyunjin abrir un poco más los ojos y observar por última vez a ese rostro lleno de emociones, lleno de vida.
Se permitió dar sus últimos segundos de consciencia al disfrute de ver un rostro lleno de terror y pánico.
- Púdrete, Riki.
Hyunjin apretó el gatillo, no parpadeó cuando la sangre cayó sobre sus mejillas y luego el cuerpo se estrelló encima suyo, su brazo cayó de nuevo a su costado y sintió el arma escapar de sus dedos. Sus ojos se voltearon cansados, la sangre comenzó a deslizarse por su cuello y manchar su ropa pero él no sintió nada.
Cerró por un momento los ojos, la sensación de la sangre recorriendo su piel pareció satisfactoria por un momento, sin embargo el peso del cuerpo inerte no lo dejaba respirar con normalidad, y estaba tan exhausto que no le importó dejarse llevar por el cansancio.
Soltando un último suspiró disfrutó su cuerpo liberar la tensión para finalmente caer en la inconsciencia.
+
La pierna de Jeongin se movía con tanta ansiedad, mordisqueando sus labios con fuerza sintió que iba a volverse loco cuando ya había pasado media hora y la puerta de la casa Bang no abría.
Media hora desde que pidió en llanto a Minho buscar a Hyunjin consciente de que algo iba mal, algo iba horrible. Lo confirmó cuando minutos después de que Lee haya corrido fuera de la casa, Jeongin sintió su marca arder con tanto dolor que por un momento creyó que estaba sangrando.
Pero cuando se observó en el espejo del baño, un nudo lastimó su garganta al encontrar morados al rededor de todo su cuello, decorando su extremidad en formas de dedos y resaltando con fuerza sobre su pálida piel.
Fue en ese momento en que se echo a llorar en el sofá, lloraba con tanta fuerza que si Seungmin solo estuviera durmiendo, ya hubiera despertado por su griterío desde el salón.
No paró de llorar hasta que vio la puerta de la casa abrirse casi un hora después.
Pero aunque corrió a la entrada esperando encontrarse con Hyunjin, solo Minho lo recibió, estaba ligeramente pálido y tenía manchas de sangre sobre su camisa.
- ¿D-de quien...de quien es la sangre?- la voz de Jeongin salió ahogada, sintió que había dejado de respirar mientras los peores escenarios cruzaban por su mente como una cuchilla directo a su pecho.
A penas fue capaz de soportar la mano de Minho caer en su hombro intentando transmitirle apoyó cuando él sentía que estaba a punto de caer a causa de sus piernas temblorosas.
- Omega, tranquilo, es la sangre de Riki, no es de Hyunjin- Jeongin no se sintió menos tranquilo.
- Y h-hyung...¿dónde está hyung?.
- Lo lleve a un hospital privado...esta inconsciente y débil, necesitaba ser tratado- trató de explicar relajado, pero se le fue difícil cuando Jeongin ya comenzó a llorar cubriendo su rostro mientras caía al suelo.
Minho se inclinó a su lado nervioso, él tampoco podía relajarse con el estado en que había encontrado a Hyunjin, y ahora viendo las marcas en el cuello del omega, le confirmaba que un poco más y Hyunjin ya no hubiera estado en ese mundo. Un poco más y hubiera llegado a su limite.
Con cuidado envolvió el cuerpo tembloroso con sus brazos, el cuerpo de Jeongin estaba tan caliente que Minho no de iba a sorprender si le dijeran que tenia fiebre alta. Apretujó el cuerpo del menor con suavidad hasta que finalmente este lo aceptó y se apoyó en su pecho lloriqueando, temblando y llorando con tanto terror que Minho tuvo que aceptar que tenía que hacer algo a respecto.
Ah, Hyunjin va a matarlo si se entera.
Apoyando la mano en la mejilla del omega dio una ligera caricia antes de finalmente soltar de su aroma, envolviendo al omega de su esencia, protectora, dulce, ayudando a que se sienta seguro y comience a relajarlo mientras se enterraba en su pecho. Cerró sus ojos aliviado cuando el llanto de Jeongin comenzó a mermar y su cuerpo se soltaba en sus brazos, aceptando su arrullo.
Y para cuando fue consciente Jeongin dejaba escapar pequeños suspiros cansados quedándose dormido. Minho pudo apreciar su aroma mezclado con la del menor y tuvo que asegurarse de que nadie los veía para poder ponerse de pie cargando al omega.
Si alguien llega a oler el ambiente estaba muerto, tan muerto como Riki. Tal vez su cabeza iba a rodar por el suelo en unas horas. Se repitió que fue para una buena causa, Jeongin estaba entrando en pánico y si permitía que llore hasta dejar de respirar sería mucho peor.
Subió las escaleras con cuidado, cuando llegó al piso de arriba se encontró a Chris avanzando hacia él de la misma forma. Apenas se dio cuenta de su presencia abrió la boca sin palabras, se detuvo varios centímetros alejado mientras parecía palidecer.
- P-por que...¿por qué lo marcaste con tu aroma?- Minho quiso rodar los ojos ante el tono cauteloso y acusatorio.
- Estaba entrando en pánico, no está muy estable así que tuve que hacer algo, ¿puedes ayudarme y abrir la puerta de una habitación?- se apresuró sin dar muchas explicaciones.
Chris pareció dudoso mientras volvía hacia el pasillo y le abría la puerta de una habitación. E incluso cuando pasó a su lado tenía los ojos entre cerrados de forma acusatoria. Se limito a ignorarlo y acercándose a la cama tendió con cuidado el cuerpo del omega encima, las manos de Jeongin cayeron sobre su estómago con lentitud.
Y al alejarse encontró su rostro sonrojado aún con lágrimas deslizándose fuera de sus ojos. Con suavidad Minho pasó su pulgar por la piel caliente y eliminó las gotas hasta que no quedó ninguna, satisfecho al ver a Jeongin soltar un suspiro entre sueños, más relajado fuera de la realidad.
Cuando volvió a voltear Chris seguía con la mirada cautelosa y los ojos entre cerrados hacia él. Esta vez si colocó los ojos en blanco mientras avanzaba fuera de la habitación y cerraba la puerta detrás suyo.
- Debemos conseguir ropa de Hyunjin, si mi aroma sigue en el cuerpo de Jeongin para cuando el jefe despierte...- Minho tuvo un ligero escalofrío-. Estaré muerto.
Chris estuvo de acuerdo finalmente. Ambos se repartieron tareas, Chris fue hasta la casa del jefe para traer pertenencias suyas y Minho fue a su casa a darse un baño y arrojar a la lava ropa las prendas usadas. Para cuando él estuvo listo se tomó unos minutos para ir por Jisung, quien por ser fin de semana se había quedado hospedado en la casa de su padre.
Y bueno, ya era hora de tener una dosis de Han Jisung. Hacia faltaba.
Se estacionó justo frente a la residencia. Bajando del auto Minho se tomó el tiempo de plantarse frente a la reja y tocar el timbre de forma educada. Claro que lo educado duro poco cuando Jisung sacó medio cuerpo fuera de la casa y lo observó con el ceño fruncido.
- ¿Por qué no sólo entras, animal?- colocando los ojos en blanco Minho puso el código de la casa a regaña dientes.
Sí, se sabía el código y también le habían dicho repetidas veces que podía entrar y salir a la hora que quisiera. Pero él nunca se atrevería a invadir la privacidad de dos omegas, mucho menos sin saber en que posición podía encontrarlos y llevarse una sorpresa.
Ingresó al patio y se acercó a pasos tranquilos al omega menor quien lo esperaba en la entrada de la casa.
Llegando hasta él le estiró los labios sugerente, riendo internamente cuando vio sus orejas enrojecer mientras inflaba las mejillas.
- ¿Apenas llegas y ya quieres que te patee las bolas?- encogiéndose de hombros Minho dejo de estirar los labios.
- Algún día caerás- colocando los ojos en blanco Jisung se hizo a un lado dejando pasar al mayor.
Minho pasó y saludo por un momento a Joosung, ya no era un secreto para el alfa que el padre de Jisung ya sospechaba algo de la mentira que se montaron con el menor. Principalmente porque un jefe empresario no podía estar buscando a su empleado cada fin de semana y luego volver a dejarlo al otro fin de semana en la puerta de la casa.
Era captar la mentira o suponer que Minho realmente estaba cortejando al menor. Y Jisung no tenía ni una pinta de estar siendo cortejado, esa era la realidad.
Al final, Minho estaba seguro que Joosung ya deducía algo, pero era un omega educado y cauteloso, y no mencionaba nada que logrará incomodar o alterar la relación entre los tres. Y Minho lo agradecía infinitamente, si algún día el omega llegaba a enterarse del trasfondo de todo, esperaba pudiera comprenderlo como realmente aparentaba.
Se despidió luego de recibir una llamada departe de Chris de que Jeongin ya había despertado. Salió junto a Jisung de la casa y cuando ambos estuvieron en el auto con el cinturón abrochado no se sorprendió cuando Jisung volteó a verlo curioso.
- ¿Por qué tienes cara de haber visto un cadáver?- Minho condujo por la carretera de forma relajada.
- Vi uno, pero casi vi dos y me espante- murmuró, al instante recibiendo una mirada confundida.
Soltando una ligera risa se dedicó a explicar al omega lo sucedido esos dos días. Desde que Jeongin se entero sobre el coma de Seungmin hasta la casi y fatal muerte de Hyunjin, por momentos Jisung parecía palidecer y por otros se mostraba tan sorprendido que lo mantuvo callado en todo el relato.
- ¿Entonces, casi pasaste a ser el jefe de Khangpae?.
- ¿En serio eso es lo único que escuchaste?- Minho sabía que no, pero ambos intentaban aligerar el ambiente después de tantas noticias.
- Oye, no juzgues, si pasas a ser el jefe...de seguro ganarás más dinero- Jisung asintió con un aire soñador mientras el alfa negaba divertido.
- ¿En serio sientes más atracción por el dinero que por mí?- Jisung cruzó las piernas relajado.
- Obvio.
Sonriendo con un aspecto irritado Minho asintió a rastras mientras escuchaba a Jisung carcajearse a su lado. Segundos después le dio un empujón a su hombro de forma divertida.
- Es broma, animal. Están entre 40/60.
- ¿60 soy yo?.
- Obvio no, 60 el dinero y 40 tú.
Minho ya no podía fingir una sonrisa mientras Jisung volvía a estallar a carcajadas a su lado. Se río hasta que se dio cuenta que el alfa estaba por chocar un edificio y matarlos a los dos para finalmente tomar aire y eliminar una lágrima imaginaria de sus ojos.
- Ya, 60 tú y 40 el dinero, ¿contento?- Minho contuvo una sonrisa mientras carraspeaba con disimulo.
- ¿Cómo puedo creerte?- Jisung se encogió de hombros.
- Pues no te he pedido dinero estos días por que te encontrabas muy ocupado, ¿ves?, me preocupe más por ti que por mi estado mental- el alfa colocó los ojos en blanco mientras entraba en la cuadra de la casa de Chris.
- Woah, no me pediste porque tanta fue tu preocupación que decidiste usar mi tarjeta de crédito para no molestar- Jisung soltó una risita.
- Me alegro que lo valores, Honey- Minho volvió a negar derrotado, sobre todo por el apodo que el omega lleva usando con frecuencia.
Ambos bajaron una vez terminó de estacionarse. Minho perdió de vista a Jisung en un parpadeó cuando este corrió por las escaleras en busca de consolar a Jeongin. Él ingresó momento después, halló a Chris en el salón y decidió sentarse a su lado a esperar noticias desde el hospital.
Probablemente Minho debía estar allí para cuando el menor despierte pero no estaba seguro si Hyunjin querría verlo a él en la punta en este momento.
+
Jeongin acaricio con el dedo índice algo tembloroso la piel de Hyunjin, deslizó el toque por todo su cuello delineando las hematomas hasta el último espacio que podía apreciar y luego volvía a bajar.
Dos días, dos días de que Hyunjin se deshizo de Riki, dos días donde el silencio era el principal participe de sus días. Jeongin no recuerda haber abierto una sola vez la boca en esos días, simplemente veía a Hyunjin o dormía, y al despertar, ambos se ayudaban a darse un baño, moviéndose mecánicamente, sabiendo que deseaba el otro y ahorrándose palabras.
Jeongin recuerda que la última vez que lloró fue cuando lo vio llegar y Hyunjin lo miró pidiendo permiso para tocarlo. A pesar de casi morir y verlo llorar, el alfa recordó que Jeongin le había pedido no tocarlo, y eso de nuevo generó más tristeza al omega quien no podía comprender porque le había hecho eso al mayor.
Él no quería que Hyunjin piense que debía pedir permiso para tocarlo.
En esos últimos días, aunque no se habían hablado, ambos estuvieron para el otro. Hyunjin incluso lo había acompañado esa mañana para pasar el tiempo a un lado de Seungmin, porque sí, ambos estaban de hospedaje en la casa de Bang. Y sólo se quedó en silencio mientras esperaba paciente a que él omega se tome su tiempo dando su compañía.
Y en ese momento ambos estaban tirados en la cama, Hyunjin lo observaba en silencio mientras él se encargaba de acariciar las heridas en su extremidad. No se apartaba o quejaba, no parecía ni siquiera afectarle el toque, solo miraba a Jeongin paciente y pensativo.
El omega vio los ojos de Hyunjin cerrarse por un momento, y se animó a seguir con sus caricias pensando en que el alfa deseaba dormir, ya era algo tarde después de todo, debía ser cerca de las once de la noche, y ellos llevaban dos días sin dormir bien, solo quedándose en insomnio toda la noche.
Se sorprendió cuando Hyunjin soltó aire fuerte, alterando el silencio que habían creado entre ellos en ese tiempo. Jeongin sintió su corazón latir frenético cuando los ojos del alfa se abrieron y le ofrecieron una mirada brillosa, cargada finalmente de una emoción genuina y real, lejos de ser vacía.
Y sus dedos temblaron cuando Hyunjin finalmente abrió la boca.
- Lo siento...- Jeongin apenas pestañeó, su rostro comenzó a calentarse por las inmensas ganas de llorar, observó a Hyunjin formar una expresión triste y suplicante que lo desarmó por completo-. Lo siento por no haberte dicho lo de Seungmin, merecías saberlo también.
Jeongin cerró los ojos e inhaló con fuerza mientras negaba lentamente, apretó los labios conteniendo las ganas de llorar, tomó fuerzas antes de sorber su nariz mientras su mano se deslizaba por la piel del alfa hasta su mejilla.
- E-esta bien...comprendo porque lo hizo hyung, así que esta bien- Hyunjin sonrió levemente esperando aquella respuesta, dejó que el pulgar del omega acaricie su mejilla mientras buscaba como seguir.
Pero Jeongin volvió a hablar antes que él lo haga.
- Yo también lo siento...lamento haber rechazado a hyung- Hyunjin no borró la pequeña sonrisa, y asintió suavemente cuando Jeongin le ofreció una mirada cristalizada y llena de terror.
- Es una reacción común, y la más mínima, ángel. Esta bien- Jeongin lo observó unos segundos antes de lloriquear con un pequeño puchero.
- A este paso hyung y yo nos pelearemos por cosas tontas para acabar así- el alfa asintió lentamente.
- Lo sé...no es muy bueno, pelear de forma continua puede distanciárnos- Jeongin sintió su labio inferior temblar.
Distanciarse...sonaba horrible.
- N-no me gusta esa palabra- Hyunjin frotó su pulgar en la cintura del omega, enternecido.
- A mí tampoco. Pero no pasará, lucharemos porque no pase- Jeongin asintió de acuerdo, sin darse cuenta unas vagas lágrimas bajaron por su piel, pero él ya lloraba sin darse cuenta, ya no sabia cuando lo hacía y cuando no.
Acercando el cuerpo del omega lo apretujó hasta que Jeongin se acercó a frotar sus narices y sus aromas se mezclaron de forma tan agradable, correcto y acogedor, de la forma que les gustaba a ambos. Y levantando la cabeza Hyunjin apoyó los labios en la frente contraria, depositó un beso largo, cálido y suave hasta que se alejó al escuchar un suspiro aliviado de parte del omega.
Bajando de nuevo la cabeza Hyunjin repartió nuevas caricias a su cintura. Observando de cerca los pequeños y rasgados ojos brillando a causa de las lágrimas y tal vez por las sensaciones. Hyunjin observó con el corazón desbocado el puchero del menor y su nariz de botón roja al igual que sus mejillas.
Tierno, siempre tan tierno y bonito a pesar de todo.
- Sabes que estas sensaciones no durarán por mucho tiempo, ¿cierto?- Jeongin asintió con nuevas lágrimas deslizándose por su piel-. Sólo estamos saliendo por un momento de la realidad porque no sabemos cómo enfrentarla.
- L-lo sé...- Hyunjin sonrió ligeramente y se inclinó más cerca, hasta que sus labios rozaron las del omega y lo sintió encogerse con timidez y nervios.
Volviendo a acariciar su cintura Hyunjin bajo el tono de su voz.
- Debemos saber como sobre llevar las cosas, ángel. Debemos buscar tener una buena estabilidad o seremos mentalmente inestables y rotos, y no seremos felices nunca.
Jeongin asintió tembloroso, le aterraba las palabras, le aterraba pensar por lo que tenían que pasar nuevamente, no era un proceso fácil, él ya lo había visto todo y aún así tenía miedo de más. Pero entonces no se atreverían nunca si no era ahora.
Aunque Jeongin temía, le aterraba aún más seguir dentro de aquel hueco negro y vacío.
- Busquemos ayuda, ¿bien?- Jeongin tembló finalmente por aquellas palabras, por lo que más temía escuchar pero a la vez lo necesitaba con locura-. Te dije que lo haremos juntos, ¿cierto?...entonces busquemos curarnos juntos. Tratemos nuestra mente y seamos finalmente felices, quiero hacerlo, por ti, y por mí, solo por nosotros...¿puedes hacer esto conmigo?.
Jeongin trago el nudo en su garganta, quería hacerlo, por la necesidad de no volver a llorar por cada golpe de la vida, por la necesidad de tener un buen sustento por lo que le deparaba el futuro con Seungmin; por la necesidad de dejar de llorar a la vez que Hyunjin y poder ser por momentos él quien limpie sus lágrimas también.
Lo había hecho tantas veces pero no estando menos roto. Y eso es lo que quería cambiar.
- P-puedo...yo quiero y puedo, sé que podemos, alfa- Hyunjin sonrió un poco más, y sus ojos se suavizaron del alivio y la calidez, y los vio brillar con intensidad por un nuevo sentimiento de esperanza y agradecimiento.
- Gracias, ángel.
Jeongin finalmente sollozó bajito y frágil cuando los labios de Hyunjin besaron sus parpados, y lo sintió tomar sus manos de una forma tan delicada y suave que terminó por sacarle pequeños lloriqueos, encantado con la atención. Y no se detuvo cuando los labios se deslizaron por su mejilla hasta su marca.
- Siempre bonito y fuerte, un verdadero ángel- Jeongin suspiro entre cortado y vulnerable mientras sentía los labios del alfa presionar repetidas veces sobre la marca, la cual había comenzado a sanar tan rápido y suave.
Los dedos de Hyunjin se deslizaron dentro de su sudadera y Jeongin solo pudo soltar aire complacido por el tacto frío de sus dedos a su piel caliente. Quejándose bajito y satisfecho cuando los labios del alfa besaron su sien, había necesitado tanto que eso que no le importó que estaba llorando de nuevo necesitado por el tacto, por Hyunjin.
- Alfa...- Hyunjin exhaló satisfecho frotando su nariz por el cuello del omega llenándose del aroma tan dulce y encantador, satisfecho con los delicados dedos estirando de su cabello y acariciando su nuca hasta hacerlo estremecer.
- Siempre sonando dulce, encantador y perfecto- Jeongin se estremeció cuando la respiración del alfa chocó contra su oído de forma agradable-. Te escuchas tan melifluo, dulce como la miel, ¿debería comerte, bebé?.
Jeongin se sintió tan mareado y volando sobre una nube que su cuerpo no hizo más que temblar deseando por más toques, por seguir escuchando a Hyunjin, por aceptar que su alfa era el único que podía llamarlo bebé y él disfrutaría serlo por más de esas sensaciones.
Seguiría hablando y existiendo para que su alfa siga repitiendo lo melifluo y perfecto que era a sus ojos.
Seguiría amando a Hyunjin, incluso si el alfa creía no merecerlo, aceptaría que lo llame ángel si eso complacía al mayor y lo hacia amarlo más. No le importaba las descripciones, Hyunjin podía llamarlo hada y él se encargaría de conseguir alas para mostrarle que eso era. Un ángel, un hada o un bebé, sería lo que a Hyunjin le gustará porque Hyunjin era el único que merecía ser complacido en el mundo entero.
Porque aunque no lo crean, el verdadero ángel quien siempre actuó de forma meliflua, era Hwang Hyunjin y nadie más.
Fin
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Ehhhhh no se crean. Pero sí, el próximo capítulo ya es el final </3
Yo tampoco lo puedo creer vieron, pero ya es hora de cerrar ciclo y pasar página, que hay mucho más que hacer en esta plataforma ealee.
Espero les haga gustado el capitulo, es el más corto luego de 10 capítulos de 14k palabras AJDJGJG.
Los tqm y nos leemos mañana o pasado con el final de Melifluo 🥺💗
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro