La nieve amenazaba con cubrir todo el campo junto a las lápidas con una nevada más. Con el frío congelando sus dedos y el vaho escapando de sus labios Jeongin se agachó y abrazó sus piernas con fuerza mientras sus ojos se perdían en el cemento frente suyo.

Con la nieve cubriendo casi toda la piedra. La lápida de su madre.

Hundió su rostro dentro de su bufanda mientras el nudo de emociones se acentuaba en su garganta. Con un hilo frío gruesas lágrimas se resbalaron por sus mejillas cuando por fin se permitió dar paso a la tristeza.

¿Cuántas veces había ido a ver a su madre con la vista ciega?. Hablando sobre sus problemas y lo poco que había hecho para enorgullecerla, hablando de que el loco en su casa era un hombre algo extraño pero amable, pidiéndole que ya no exija fotos a su supuesto padre como si su madre fuera la responsable.

Jeongin fue tan pero tan tonto e ignorante.

Que las ganas de vomitar y derramar todo lo que llevaba dentro lo estaban matando. ¿Cómo pudo ser tan absurdamente ciego?, ¿cuántas veces intentó hacer ver a Han Bisoo como un hombre bueno e inocente?. Incluso recuerda haber defendido a ese hombre de Hyunjin diciendo que él solo extrañaba a su mamá.

Ese hombre literalmente la mató esperando tener a quien debería ser su hijo.

Jeongin hundió más la nariz en la tela cálida, buscando una estabilidad al recordar las palabras del señor Han: alma gemela.

Dijo que era su alma gemela.

Jeongin nunca sintió tanto asco, tanto miedo. Por un momento incluso se preguntó si las razones de las acciones de Han Bisoo se debían a eso, a que ese hombre de unos cincuenta años era su alma gemela.

Fue aterrador. Lo fue hasta el último momento en que disparó el arma, y al contrario de ir con él, Jeongin solo pudo sentir una gran liberación al verlo morir justo frente suyo.

Jeongin sorbió su nariz mientras pasaba saliva y sentía las lágrimas caer por sus mejillas hasta la tela un poco arriba de sus pómulos. Hubiera sentido el frío casi doloroso si una presencia a lado suyo no se hubiera agachado ofreciendo su calidez.

Apenas parpadeó con las pestañas húmedas mientras sentía el brazo de Hyunjin en volver su cuerpo y comenzar a repartir caricias y palmadas a su brazo sobre las prendas.

- Entonces, ¿aquí está la suegra?- Hyunjin pregunto con un tono ligeramente juguetón y suave.

Jeongin recibió una mirada expectante, Hyunjin esperaba una respuesta y en sus ojos suaves y pacientes el omega pudo encontrar las intenciones de distraerlo y alejar los pensamientos negativos de su mente.

Así que sonrojándose y hundiendo un poco más su rostro en la bufanda asintió un poco pero firme.

Hyunjin sonrió volviendo la vista a la lápida.

- Me dije a mí mismo que no podía seguir reclamando a mi ángel si no venía a agraderla a usted- Jeongin observó expectante el perfil de Hyunjin, el alfa no le estaba hablando a él, sino a su madre. Y Jeongin no pudo evitar sentirse conmovido cuando Hyunjin portó un tono formal y respetuoso hacia su madre-. Digo, alguien debía agradecerle por crear semejante ser. Usted debe estar orgullosa de haber criado a alguien tan hermoso y dulce como Jeonginnie.

Jeongin soltó una risita mientras sentía las lágrimas nublar su vista una vez más. Sorbiendo su nariz no pudo evitar sentir su pecho llenarse de calidez.

- Usted también debió esperar un mejor candidato para alguien tan especial como su hijo- Hyunjin hizo una mueca lamentable-. Yo tampoco me creí una buena opción para un ángel, ¿una mala broma, cierto?. El demonio persiguiendo al ángel. De igual manera, siento que en todo lo bueno hay algo malo, y en todo lo malo hay algo bueno; Jeonginnie es la única cosa buena que tengo, y yo soy lo único malo que él tiene...usted no cree, ¿qué podemos complementar tan bien?.

Hizo la pregunta sin esperar una respuesta, solo convenciéndose con el criterio que tenía de la madre del omega para creer que ella en verdad lo iba a aceptar.

- Sé que lo estoy haciendo sufrir mucho estos tiempos- Jeongin mordió su labio inferior conteniéndose para no interrumpir al mayor. Hyunjin no se veía ni cerca de esperar ser interrumpido-. De seguro usted no esperaba que ángel sufra más de lo que lo ha hecho en su antigua casa; lamento eso. Pero debería ser consciente en cualquier lugar que esté, que mientras yo pueda impedirlo nadie podrá tocarlo, no permitiré que lo lastimen hasta mi último aliento...¿Usted puede confiar en mí?.

Jeongin trago en seco mientras sus labios temblaban, se sintieron calientes y saladas cuando su lengua pasó sobre estas y lo remojó para dar paso a su voz.

- Mamá ya debe haberse dado cuenta que hyung es un tonto- Hyunjin evitó reír a la voz irónica y algo ronca y susurrante-. Pero también mamá debe saber sus intenciones en este momento. Es tierno, ¿cierto?, siempre cuidando de mí hasta en sus sueños y complaciendo cada uno de mis caprichos, sé que a mamá eso simplemente la va a tener encantada. Yo estoy encantado, así que por favor no se preocupe, mamá lo hizo bien siempre, yo estoy agradecido ahora y me siento satisfecho a pesar de mis altibajos...espero que mamá no se sienta decepcionada de mis acciones- su voz se escuchó triste al final.

Hyunjin no soltó al omega mientras lo veía apartar con suavidad la nieve sobre la lápida con los dedos ligeramente temblorosos y rosados, y finalmente suspiró sin fuerzas. Lo recibió con toda la suavidad entre sus brazos cuando volteó y se acurrucó contra su pecho con un último respiro tembloroso y cansado.

- S-sueño...tengo sueño y frío, alfa- Hyunjin asintió ligeramente satisfecho, finalmente Jeongin pedía ser cuidado luego de aquella extensa madrugada de silencio frío y desolado.

Tomando al menor entre sus brazos se puso de pie algo tembloroso, y no era de exagerar cuando estuvo tanto tiempo arrodillado y sumando con los abrigos del omega se le hizo una tarea ligeramente difícil llegar hasta el auto.

Abriendo con torpeza la puerta del auto se deslizó con toda la suavidad dentro de este acomodando las piernas del omega sobre el asiento copiloto y dejando que este se acurruque contra su pecho con un suspiro somnoliento.

Se tomó un momento para prender el motor y luego la calefacción mientras se apresuraba a adentrarse a la autopista, seria tarea fácil llegar a casa tan temprano en la mañana y con nada de tránsito, mucho menos necesitaba alguna patrulla deteniéndolo por manejar cargando a una persona encima suyo. No era tarea difícil para él, en realidad era como tener un bolso liviano sobre sus piernas.

Al llegar a su destino Jeongin ya estaba profundamente dormido. Bajo con una mueca de disgusto al frío que los recibió y se apresuró a ingresar a la casa sin desea mantener a Jeongin tanto tiempo en el frío. En el salón los recibió una adormilada Yeji con su taza de café.

La cual su expresión de querer tirarse de un puente cambio en el mismo instante en que los vio.

Se apresuró a darle una expresión de advertencia a que se calle, sería capaz de saltar contenta solo por ver a Jeongin durmiendo. Pasando por el pasillo hasta la habitación de huéspedes finalmente dejo caer con cuidado el cuerpo ligero del omega a la cama, colocó una gran frazada encima de su cuerpo y se aseguró de verlo dormitar antes de volver al salón.

- ¿Por qué despierta tan temprano?- fue lo primero que preguntó a su hermana mientras se retiraba el abrigo.

- Iré al trabajo, hay estudiantes que pidieron mi prsencia más temprano, supongo que quieren hablar sobre las opciones de presentarse en un evento navideño- Hyunjin asintió mientras se dirigía a la cocina, al instante captando a Yeji siguiéndolo detrás-. ¿Donde estuvieron toda la noche?, me preocupe al no encontrarlos, creí que les había pasado algo.

- Quete.

- ¿Quete?.

- Que te importa- respondió tomando la cafetera y sirviéndose en una tasa limpia. Yeji detrás suyo soltó un gruñido.

- Te estoy diciendo que me preocupe, idiota- Hyunjin dio un sorbo a su bebida mientras contenía una sonrisa.

- Ya, salimos por asuntos del trabajo y ya estamos aquí, no tienes por que saber a donde fuimos- Yeji dejó caer su tasa ya vacía a la mesa mientras le ofrecía una mirada molesta.

- Entonces si van para la próxima y terminan muertos tampoco debo saber- Hyunjin asintió.

- Exactamente.

- ¡Hyunjin!.

- No grites, niña tonta- gruñó recibiendo rápidamente una mirada arrepentida-. Sabes que no te diré nada de lo que se trate de trabajo, ahora ya ve y prepárate que de seguro se te hace tarde.

- Oye, que me cuides no significa que no deba saber en que estas metido. De algo debo servir si terminas en problemas- Hyunjin soltó un suspiro largo, el vapor de su café acaricio sus labios mientras le daba otro sorbo y lo dejaba caer en la mesada.

- Estoy seguro que si estoy en problemas a la primera persona que recurrire no será a ti. Ahora ve a prepararte- la peli naranja le ofreció una última mirada irritada antes de voltearse y salir de la cocina a pasos firmes.

Negando se apoyó contra el mármol de la mesada y dio otro sorbo a su café. No estaba ni cerca de mostrarse arrepentido, Yeji siempre era así, era tan curiosa que buscaba manipularlo con palabras como esas, pero para creer que podía engañarlo a él estaba equivocada. Su hermana no le interesaba en que mundo estaba si no fuera por alguna razón, y Hyunjin definitivamente no colaborará con lo que sea que cruzaba por la mente de su melliza.

Hyunjin terminó su bebida más satisfecho, se sentía más despierto luego de una extensa madrugada en velas, y eso que aún no podía dormir por las infinitas cosas que rondaban por su mente. Se dirigió al salón y dejándose caer al sofá retiro su teléfono del interior de su bolsillo para poder llamar a Minho.

Esperando varios tonos la llamada se descolgó.

- 911, ¿cuál es su emergencia?- Hyunjin rodó los ojos al escuchar la voz de Jisung.

- ¿Por qué tocas lo que no es tuyo?- respondió irritado.

- Mira jefecito, por si no lo sabes Minho en mi nuevo sugar, así que lo suyo es mío y lo mío es mío, ¿lo entiendes?- Hyunjin colocó los ojos en blanco una vez más.

- Ajá, ahora pásame con él.

- ¿Las palabras mágicas?.

- No te diré ni una mierda- Jisung soltó una risita divertida al otro lado.

- Entonces no le doy...- su voz se vio interrumpida por otra más lejana.

- ¿Se puede saber a quien llamas?.

- Al otro, es que tú no me das mucho- Hyunjin observó aburrido algún punto en el salón mientras escuchaba a Jisung y Minho pelear en la otra línea.

- Te compre un puto teléfono ayer, ¿por qué tocas el mío?- Hyunjin no pudo evitar reír a la voz tan irritada de Minho, la ardillita siempre sacaba de quicio a cualquiera con sus bromas.

- Es que tu teléfono tiene más alcance a otros alfas con dinero- Jisung suspiró ignorando el hilo de insultos de Minho mientras volvía a prestar atención a Hyunjin-. Bueno, ¿ya me dirás las palabras mágicas o prefieres seguir hablando conmigo el resto del día?.

Hyunjin soltó un bufido rendido.

- Por favor, puedes pasarme con mi mano derecha por que claramente el jefe de una mafia lo está esperando al otro lado de la línea- Jisung hizo un pequeño sonido pensativo.

- Un poco más de ánimo para la próxima, pero esta bien- Hyunjin escucho a Minho exigir su teléfono al omega y al otro reír por sus insultos para luego finalmente escuchar la voz de Minho contra su oído.

- Quien mierda...oh, es Hyunjin. ¡Idiota, solo era Hyunjin!- Hwang simplemente no lograba comprender como es que aquellos dos individuos actuaban como si él fuera el payaso más gracioso de un circo.

- Sí, Hyunjin tu jefe, por cierto- aclaró sarcásticamente.

- Cierto, ¿qué necesitas?, ¿todo bien?.

- Llegue hace unos minutos a casa de Yeji- informó. Minho en la otra línea se quedó en silencio por varios segundos.

- ¿Cómo lo tomó Jeongin?- Hyunjin dejó escapar aire mientras se apoyaba en el respaldo.

- ¿Cómo lo tomó?- el alfa buscó las palabras exactas-. Lo tomó lo suficientemente bien como para matar él mismo a ese hombre.

Minho se quedo mudo por varios segundos. Bueno, Hyunjin no podía culparlo. Un día Jeongin se desmayaba por la sangre y al otro ya estaba quitando el seguro de un arma y asesinando, un gran salto para un omega de su clase.

- Entonces, ¿cuál será lo siguiente?, ¿me matará a mí o cómo?- Hyunjin soltó una ligera risa.

- Puede, deberías cuidarte- Minho bufó al otro lado.

- Ahora debes cuidarlo más que nunca, ni sabemos la reacción que pueda tener si le ocurre algo malo estando tan sensible. Incluso si te ocurre algo malo a ti.

- Lo sé, solo que no quiero pensarlo tanto o se me caerá el cabello del estrés- Minho chasqueó la lengua.

- Ya habrá tiempo para relajarse, ahora mejor dime que haremos con ese idiota de Riki, sé que confías mucho en mí pero lamento hacerte saber que no he encontrado nada acerca de él en estos días, ni siquiera un rastro de donde pudo haberse escondido- Hyunjin dio ligeros golpes con la cabeza contra el respaldo, una acción que de nuevo lo ayudaba a pensar, ya se preguntaba si acaso tenía un tic.

- Mencionó haber movido alguna pieza aquel día, si lo traducimos hizo o hará algo que se supone ya debíamos saberlo. Tal vez debamos empezar desde ahí- divagó esperando alguna pista.

- Es así...- Minho susurró-. Piensa Hwang, yo iré a la organización y veré que todo esté en orden. Si no hallamos nada deberíamos comenzar con un interrogatorio en Khangpae, y si esto va más lejos definitivamente buscar ayuda.

Hyunjin soltó un gruñido malhumorado.

- La peor estupidez que podemos hacer es pedir ayuda.

- Lo sé. Pero hay algunos socios que realmente toman en serio los trabajos, te daré nombres luego, así que no te quejes tanto porque no estamos logrando nada solos- Hyunjin suspiro de forma más irritada y para Minho fue un aviso para colgar-. Entonces, llámame si necesitas algo.

Hyunjin alejó el teléfono de su oído y colgó la llamada. Arrojando el aparato en la mesita del centro se permitió descansar su cabeza sobre sus manos, sus dedos desordenaron su cabellera en una acción exhausta y ansiosa. No tenía ni un poco de mente para pensarlo todo, había tantas dudas, tantos miedos y sospechas que el jefe no sabía con que comenzar.

Y lo hubiera pensado más tiempo si una opresión en su pecho no se hubiera hecho presente.

Levantando la cabeza de golpe Hyunjin agudizó todos sus sentidos, cuando el miedo le recorrió el cuerpo y los sollozos fueron captados por sus oídos una oleada de tristeza lo recorrió. Sus ojos cayeron con tristeza y resignación.

Jeongin de nuevo tenía pesadillas.

Pero si se habían ido, ¿por qué de nuevo?, ¿es por su culpa?, ¿por qué lo llevo a ver a ese hombre?. Poniéndose de pie Hyunjin se obligó a correr hasta la habitación e ingresar con pasos casi deslizantes hasta plantarse frente a la cama del omega.

Apretó los dientes al verlos sollozar entre sueños y retorcerse bajo las sábanas, las lágrimas bañaban todo su rostro y su piel tan sonrojada brillaba bajo la luz de la luna alumbrando desde la ventana. Dejándose caer a su lado Hyunjin tomó el cuerpo tembloroso e inquieto y lo aferró contra su torso con fuerza, ignorando los empujones y súplicas del omega mientras se aferraba con más insistencia.

- Jeongin, soy yo- llamó bajito, no era de ayuda, lo sabía. Simplemente su voz no podía cooperar-. Soy yo, ángel.

Jeongin sollozo ahogado, con la garganta rota y la falta de respiración, sus manos comenzaron a golpear su pecho intentando alejarlo, Hyunjin cerró los ojos y aferró más fuerte el agarre, escuchando a su omega soltar pequeñas súplicas implorando que lo deje en paz, y el alfa sintió su corazón haberse pedazos, pequeños trozos sin solución con nada susurro lleno de terror que abandonaba los labios del menor.

Era como escucharse a sí mismo en una voz distinta.

"Por favor", "Perdóname, ya no seré malo", "Suéltame", "No quiero, déjame ir". Jeongin era como una reproducción en vivo de su yo del pasado, recordándole que él no estaba ni cerca de ser un chico limpio, ni mucho menos apto para un omega como Yang Jeongin.

Hyunjin sintió como los golpes disminuían de fuerza, las manos se deslizaron por su pecho y la cabeza del omega cayó en su hombro. Sin embargo los temblores y los sollozos no se acabaron, Jeongin ya estaba consciente, y su rostros se enterraba en su pecho en un llanto lastimero y triste mientras buscaba el tacto de Hyunjin.

- Esta bien, ángel, puedes llorar, lamento que duela tanto- Jeongin lloriqueó y se deshizo contra el cuerpo del mayor, aliviado al recibir caricias en su espalda y pequeños besos en su cabeza.

Probablemente el llanto se extendió por una hora, para cuando acabó Jeongin apenas tenía fuerzas para seguir consciente. Sus ojos se sentían tan irritados e hinchados que se le fue difícil mantenerlos abiertos, así que los dejó descansar, se concentró en los latidos algo inestables de Hyunjin y en su aroma acariciando sus sentidos en cada inhalación.

Sus brazos las cuales caían a cada lado de su cuerpo se movieron torpemente hasta envolver la cadera de Hyunjin, frotando su rostro en el cómodo hombro. El alfa espero paciente a que deje de hipar y mostrarse inquieto antes de preguntar.

- ¿Mejor?- Jeongin no pudo retener las lágrimas que se arremolinaron en sus ojos apenas escuchó la suave pregunta.

- L-lo siento...lo siento, alfa- los ojos de Hyunjin se encogieron con tristeza mientras se concentraba en seguir repartiendo caricias al cuerpo del omega.

- ¿Por qué?, ángel no hizo nada malo- Jeongin lloriqueó bajito y su cuerpo se sacudió en un pequeño temblor.

- E-esta vez lo vi- el alfa prestó atención-. Esta vez r-realmente vi a hyung.

Hyunjin pasó saliva.

- ¿Cómo?.

- F-fue...es un espejo- Hyunjin detuvo sus caricias mientras escuchaba al omega volver a romperse en sollozos-. U-usted...usted estaba ahí luego de que ella le haya hecho cosas malas de nuevo- los ojos de Hyunjin se apliaron asustados mientras Jeongin sollozaba contra su oído, tan triste y aterrado-. H-hyung estaba ahí por que...hyung estaba tan triste, l-lo siento tanto.

Hyunjin dejó que el calor sofocante recorra su cuerpo, realmente algo en el universo no iba a descansar hasta que todo lo que destruyó a Hyunjin termine con Jeongin también. ¿Por qué darle esos sueños también?, ¿por qué todas las cosas malas?, ¿qué necesidad había de mostrarle todo lo malo que era Hwang Hyunjin?.

El espejo, claro que Hyunjin recuerda ese día. Se había mirado con tanta tristeza en el espejo de su baño, solo un momento antes de intoxicarse con pastillas.

¿Por qué Jeongin tuvo que haber visto eso?. El universo era cruel, tan cruel e injusto.

Hyunjin no dijo nada, no tenía como excusarse, como resolver aquello cuando Jeongin ya lo había visto todo. Así que simplemente cerró los ojos y apoyó el mentón en el hombro contrario, dejando a su omega aferrarse a él y Hyunjin instintivamente aferrarse al omega también. Aferrarse a esos sentimientos de amor que el omega tenía hacia él para poder mantenerse cuerdo.

Fueron pasados del medio día cuando Jeongin se animó a quejarse del dolor de cabeza y el hambre, el omega no se sentía tan bien como para ponerse de pie solo así que como una costumbre Hyunjin lo cargó sin preguntar nada y lo llevo a darse una ducha, una caliente para el cuerpo y una lavada fría para la cara.

Jeongin terminó envuelto en capas de ropa abrigada y una frazada mientras observaba en silencio a Hyunjin calentar el almuerzo en el microondas. Cuando los cuencos de comida estuvieron frente suyo Jeongin se propuso a comerlo todo con la mejor tranquilidad posible para no ahogarse.

Hyunjin hizo lo mismo, a Jeongin no le sorprendía que el alfa no haya dicho ni una sola palabra desde hace unas horas, un simple "¿Tienes frío?", abandonó sus labios hace unos minutos antes de volver al silencio absoluto. Así que con un deje de tristeza y ansias Jeongin se dispuso a comprender la situación y mantenerse en silencio.

Por un momento Jeongin no comprendió todo lo que ocurría a su alrededor. Ya iban cuatro meses de subidas y bajadas, como una montaña rusa; desde haberse enamorado a haber asesinado a alguien. Hubo una mujer que intento abusar de él, otro que lo secuestro y también intento cosas malas y ahora un señor en busca de venganza donde ni Hyunjin o él tienen relación en lo sucedido.

Y lo más importante, heridas que en vez de comenzar a sanar, están siendo mojados con sal, mucha sal.

Era fustrante, desalentador y aterrador. No había una pista de como terminaría aquello.

¿Y si había un final espantoso?, ¿y si Jeongin se equivocaba en algo y terminaba echándolo a perder todo?.

Jeongin nunca confío en sí mismo para colaborar a la perfección en un plan retorcido como en ese mundo, en realidad, si no fuera porque los últimos acontecimiento habían sido de sorpresa él probablemente se habría aterrado con un plan fijo. Ya que había actuado sin pensar había podido matar a Han Bisoo, Hwang Jinah y sobre todo, ver todo un video de tortura.

Bueno, lo último podría ser que no haya sido decisión del destino.

Si llegaba a equivocarse y terminaba dañando a alguien importante para él, estaba seguro que no se lo perdonaría. Hyunjin confiaba en él, Hyunjin pensaba que a pesar de ser un manojo de nervios y miedo, él podía con todo.

Jeongin no estaba ni cerca de querer decepcionarlo.

El sonido de una llamada entrante lo saco de sus pensamientos. Jeongin parpadeó mientras observaba a Hyunjin ponerse de pie e ir hacia al salón por su teléfono, volteando a ver que aún quedaba comida en sus cuencos se dispuso a seguir comiendo mientras esperaba al mayor.

Cuando finalmente lo terminó todo Hyunjin volvió a ingresar al salón, y había un expresión pensativa en su rostro que generó curiosidad al omega.

- ¿Quién era, alfa?- Hyunjin levantó la mirada plantándose justo al lado suyo, se vio ligeramente confundido antes de hablar.

- Minho, dice haber hallado una pista- Jeongin ladeó la cabeza aún más curioso.

- ¿Qué más?- preguntó, demasiado interesado en saber el por qué tanta desconfianza en su rostro.

- Me lo dijo por mensaje, solo me llamó para que preste atención al teléfono- Jeongin pestañeo.

- ¿Eso es malo?, ¿no debía?- Hyunjin hizo una mueca.

- Minho nunca hace eso, nunca- cuando la voz sonó firme y sin vacilaciones Jeongin se permitió preocuparse.

Ambos descendieron las miradas al teléfono.

- ¿Qué más decía el mensaje?.

- Una dirección, de a donde nos encontraremos- Jeongin paso saliva mientras analizaba la mirada pensativa de Hyunjin.

- No irá, ¿cierto?- los ojos de Hyunjin cayeron sobre él, segundos después negó.

- Lo llamaré.

Jeongin observó en silencio al alfa prender su teléfono y buscar entre el registro de llamadas el contacto de Minho, con dos presiones ya estaba marcando al teléfono del mayor mientras lo ponía en alta voz.

"El número que usted marcó no está disponible o se encuentra fuera del área de servicio...".

Jeongin temió apenas percibió una tensión apretujándo su corazón, observó a Hyunjin apretar el teléfono con fuerza entre sus dedos y sus ojos se agrandaron de la impresión y el susto. Así que apenas lo vio voltear y avanzar fuera de la cocina con pasos rápidos saltó detrás suyo siguiéndolo casi trotando.

- ¡Hyung!, ¿qué piensa hacer?- se apresuró a preguntar mientras entraba detrás suyo a la habitación de huéspedes.

Casi tembló al verlo tomar su arma sobre la mesita de luz. Hyunjin pareció tan perdido en sus acciones que ni siquiera le prestó atención mientras volvía a salir de la habitación pasando del omega.

Jeongin no supo que hacer, el corazón de Hyunjin iba tan acelerado, su pulso solo le indicó lo aterrado que estaba acerca de esa situación, acerca de la rareza de las acciones de Minho, tal vez ni siquiera era Minho.

- ¡Hyung!- imploro su atención, Hyunjin se detuvo justo en la entrada de la casa y ni siquiera lo miró mientras se colocaba los zapatos.

- Ponte los zapatos y sígueme- apenas la mano del alfa se posó en el pomo de la puerta Jeongin se aferró a su brazo libre estirando de él.

- ¡Hyung!- llamó con firmeza, Hyunjin se volteó a él de forma brusca, no lo alejó ni lo miro furioso.

En realidad, el terror es lo único que delataban sus ojos.

- ¿Qué le ocurre?, usted no está pensando ni un poco- el pecho de Hyunjin subía y bajaba de forma acelerada.

- No puedo...yo no puedo perderlo a él también- el corazón de Jeongin se detuvo al escuchar la voz ahogada y temblorosa.

- Hyung...-

- Te llevaré junto a tu amigo y saldré a buscarlo, por favor...- Jeongin negó suavemente, su mano se aferró con más fuerza a la muñeca del alfa evitando que incluso piense en ir.

- Piense, alfa, debe pensar. Sabe que es algo imprudente, si en verdad le ocurrió algo a Minho hyung es lo primero que esperaran de usted, que esté solo- el rostro de Hyunjin se contrajo en una mueca de desesperación, Jeongin entendió que en serio no podía esperar tanto.

- Es difícil, hacerlos esperar prodía desatar algo- los ojos de Hyunjin se abrieron en grande, y Jeongin supo que algo malo había cruzado su mente-. Esta podría ser la pieza que Riki pensaba mover.

La mano de Jeongin se aferró con más fuerza, por un momento no se creyó capaz de contener a Hyunjin al sentir una mezcla de terror y cólera dentro de su pecho, y Hyunjin ya se había vuelto hacia la puerta de nuevo incluso arrastrando a Jeongin fuera de la casa, dejando que el frío y la nieve estremezca el cuerpo del omega quien intentaba detener al alfa aún de la muñeca.

- Hyung, por favor- su voz tembló a causa del frío, la nieve recibió sus pies descalzos con solo un par de caseltines mientras el frío se colaba entre los huecos de su ropa.

Hyunjin incluso así lo ignoró mientras lo estiraba hasta la puerta. Jeongin dejó escapar aire lleno de vaho antes de sentir su labio inferior temblar.

- H-hyung...- llamó poniéndose frente al alfa.

Los ojos del omega se llenaron de lágrimas, él no podía contener tantas emociones negativas de parte del alfa dentro suyo. Y no sólo de Hyunjin, su omega le gritaba que él también podía perder a su alfa y era ese pensamiento el que lo tenía con el corazón en la boca.

Dejo escapar otro aire lleno de vaho, se estaba congelando y eso no le permitía poder hablar ni respirar. Hyunjin frente suyo se mostró tenso apenas captó el estado de sus emociones y las lágrimas llenando sus ojos de apoco. Jeongin quiso echarse a llorar apenas cayó en cuenta de lo asustado que estaba el alfa, no parecía totalmente en sí mientras su pecho subía y bajaba sin aliento y el vaho de frío escapaba de sus labios.

Con pequeños temblores Jeongin pasó saliva y llevó la mano del alfa a su pecho, lo apretó contra su corazón mientras recibía pequeños pestañeos perdido.

- Y-yo también estoy asustado, hyung- su voz salió forzosa, conteniéndose para no dejar que tiemble y vacilee-. P-por favor, piénselo un poco, aclare su mente solo unos minutos y haga un mejor plan donde usted pueda estar seguro- Hyunjin parpadeó con el cuerpo tenso, la mano en su pecho tembló mientras Jeongin sollozaba-. Manténganse seguro para mí y no haga nada tonto, se lo suplicó.

El corazón de Jeongin salto al verlo relajar el cuerpo de golpe mientras los ojos del alfa se apagaron del arrepentimiento, y cuando su mirada descendió en derrota la tensión se apoderó de su cuerpo una vez más.

- Ángel- la voz de Hyunjin salió aterrada mientras deslizaba las manos al rededor de su cintura y alzaba el cuerpo del omega con rapidez. Jeongin se vio obligado a enredar sus piernas y brazos en la cintura y cuello del alfa mientras las manos contrarias lo sostenían de los muslos. El omega sorbió su nariz mientras se enterraba en el cuello cálido del alfa y soltaba un suspiro aliviado de recibir algo de calor- Joder, lo siento lo siento, debes estar muriendo de frío.

Jeongin solo cerró los ojos mientras frotaba su rostro contra la piel cálida en busca de más calor. Hyunjin regresó hasta la casa de nuevo y Jeongin soltó un pequeño quejido aliviado cuando el frío quedó afuera y las cuatros paredes cálidas de la casa lo recibieron, aunque de todas formas sus pies aún se estaban congelando con rastros de nieve en ellas.

El alfa se encargó de retirarlos y colocarle nuevas y una par más de seguridad. Retiro nieve de su cabello y le colocó una gorra de lana. Cuando pareció confirmar que estaba entrando en calor Hyunjin se arrodillo frente al omega sentado en la cama y tomó sus manos entre las suyas.

Jeongin lo dejo ser, lo observó en silencio dejar pequeños besos en su sus nudillos mientras cerraba los ojos, parecía pensar por momentos y luego volvía a prestar atención a las manos del omega, dejando besos y soplando las palmas de sus manos a través de sus mangas ofreciéndole calor.

Luego de un largo tiempo los ojos de Hyunjin subieron hasta los suyos.

- Esto es lo que haré, ángel- Jeongin pasó saliva escuchando atentamente-. Iremos a la casa de Christopher, y te dejaré ahí con tu amigo. Y junto a Bang y mi equipo rodeare la zona del supuesto encuentro. Voy a ir a confirmar si es o no Minho quien escribió ese mensaje, ¿estas bien con eso?.

Jeongin remojó sus labios mientras asentía lentamente.

- Ahora esta bien, usted irá acompañado así que le agradezco- el alfa asintió mientras se ponía de pie.

- Entonces vamos.

Salieron de la casa luego de esta vez abrigarse de forma correcta y colocarse los zapatos. No perdieron el tiempo y fueron directo a la residencia Bang, donde al llegar todo parecía estar en orden y en su lugar, incluso Christopher se mostró confundido por sus presencias y Seungmin contento.

Nada duro mucho cuando Hyunjin contó lo ocurrido y Seungmin terminó temblando y comiéndose las uñas, Jeongin casi imitó su acción si no estuviera más enfocado en ver a Hyunjin rodearse de sus guardias e irse seguro.

- No sueltes tu teléfono en ningún momento- Jeongin asintió con las manos del alfa sosteniendo su rostro, Christopher y su equipo ya estaban en las camionetas mientras Hyunjin lo ofrecía sus ordenes al omega-. Te llamaré, si recibes algún mensaje extraño por nada del mundo hagas lo que dice, ¿lo entiendes?.

- S-sí...pero alfa estará seguro, ¿cierto?- Hyunjin le ofreció un leve sonrisa de boca cerrada mientras asentía-. Y hyung, usted mismo me lo dijo, cuando se trata de Minho no hace falta un equipo de guardias, él es intocable.

Eso pareció tocar el botón sensible del alfa, quien se tenso y pasó saliva mientras asentía lentamente.

- Lo sé- Jeongin asintió para él alfa y dio un ligero apretón a sus muñecas para posteriormente dejarlo ir.

Seungmin y él observaron en silencio a Hyunjin salir apresurado de la residencia Bang, los guardias que habían quedado a cargo de ellos cerraron la reja y activaron el sistema de seguridad. Cuando Jeongin volteó hasta el omega mayor lo encontró con los ojos perdidos en algún punto en la pared, su rostro estaba casi pálido y ambos omegas soltaba feromonas tan afectados con esa situación.

- Minnie...- Seungmin subió la mirada cuando la mano del menor cayó en su hombro.

Seungmin formó una mueca asustada y tensa.

- ¿Y si esto es una señal?, ¿y si debemos prepararnos para esperar lo peor?- Jeongin paso saliva mientras apartaba la mano.

Sí, el también había pensado lo mismo.

- No digas eso...sabes quien es Minho, de seguro ya habrá espantado a todos si realmente intentaron dar con él- intento tranquilizar, aunque aquellas palabras también iban para si mismo.

El mayor no se mostró ni un poco más confiado, y Jeongin sintió un revoltijo en su interior al ver en que estado estaba su mejor amigo. Acercándose lo envolvió en sus brazos y frotó su espalda como apoyo mientras un suspiro abandonaba sus labios.

- Yo también estoy preocupado, Minnie. Hyunjin hyung se volvió loco y tantas cosas imprudentes llenaron su cabeza, es por eso que debemos mantenernos firmes para ellos por que si no es de esa forma todos nos volveremos locos- el hombro de Seungmin bajo en un pequeño respiro derrotado, se permitió relajarse unos segundos mientras se apartaba del menor y le ofrecía una leve sonrisa.

- Lo siento, lo sé. No ayudaré mucho de esta forma- Jeongin soltó una ligera risa.

- Creo que ayudaste mucho...sobre todo en la parte en que le ofreciste un beso a Chris hyung en la mejilla, creo que esta listo hasta para acabar con su propio jefe- se burló al solo recordar el discurso de protección de su amigo para el australiano junto a un beso de despedida.

Rápidamente el rostro de Seungmin se torno de un rojo vivo mientras chillaba de la vergüenza y golpeaba el hombro de Jeongin a la defensiva. El menor se permitió reír cuando un hilo de quejidos y objeciones se hizo presente y luego ya lo tenía relatando en como habían avanzado en su relación.

Ambos estaban conscientes de que buscaban cualquier tema trivial para poder distraerse del silencio y la tensión de la casa. Y mientras ambos se preparaban una taza de chocolate caliente y se sentaban en la sala de estar siguieron platicando, ambos teléfonos de los omegas descansando en la mesita del centro con el volumen alto y claro por si una llamada se hacía presente.

- ¿Entonces te besó de forma tan bonita y no me habías contado?- Jeongin regañó mientras veía al mayor dar un sorbo a su bebida fingiendo distracción.

- F-fue algo vergonzoso- se quejó y Jeongin no pudo evitar reír ligeramente-. Tenía crema en los labios, ¡se supone no debía ser así!- Jeongin se carcajeó sin poder evitar sentirse tímido con la información.

- Se escucha muy dulce, Minnie, no lo niegues- picoteó el hombro del mayor más contento al verlo retorcerse de la vergüenza y timidez olvidando completamente por un momento que los alfas estaban afuera en peligro y sin dar rastros de vida.

Siguieron hablando por unos minutos, Jeongin estaba tomando su segunda taza de chocolate cuando un chillido de Seungmin lo hizo saltar en su lugar y derramarse algunas gotas en su pecho.

No pudo ni siquiera quejarse mientras veía a Seungmin saltar del sofá con una mueca de espanto mientras se plantaba frente suyo. El menor hizo una mueca asustada y preocupada.

- ¡¿Qué ocurre?!, ¿por qué me asustas así, tonto?- lloriqueó pero Seungmin no pareció prestar atención a sus palabras.

- ¡¿Aquí ninguno a llamado a Jisung?!- Jeongin parpadeó y segundos después ya estaba abriendo los ojos en grande.

Ambos se voltearon hasta sus teléfonos y en un parpadeó ya habían saltado y tomado los aparatos entre sus manos, los dedos de Jeongin temblaban cuando presionó con insistencia la pantalla y lo desbloqueó momento después. Seungmin pareció aceptar que sea él quien marque al omega e incluso casi entró en su teléfono intentando ver que marque el número correcto.

Cuando Jeongin encontró el contacto de Jisung le tomó medio segundo comenzar la llamada. Sería mentir si dijera que no temblaron de la tensión y miedo al creer que Han no los contestaría.

Colocando en alta voz ambos esperaron expectantes y en silencio. Solo el timbre de la llamada resonando sus oídos cada dos segundos.

Cinco tonos y alguien contestó.

- ¡¿Hola, Jisung hyung?!- Seungmin se estaba mordiendo los dedos mientras ambos escuchaban un largo y ronco carraspeó.

- Oye, ¿sabes que son las tres de la tarde?, apenas iba una hora de sueño- Jisung se quejó con torpeza, la voz ronca y cansada solo les confirmó que había estado durmiendo.

Ambos omegas chillaron del alivio, ese claramente no era un Jisung herido o al borde de la muerte. Seungmin incluso pareció a punto de llorar mientras Jeongin inhalaba poniendo en orden lo que iba a decir.

- H-hyung, no es hora de dormir, ¿sabe donde está Minho hyung?- escucharon un bostezo que a ambos menores les pareció eterno mientras esperaban una respuesta.

- ¿Minho?, ¿quién Minho?- Seungmin chilló frustrado.

- ¡Minho, idiota!, ¡Lee Minho él alfa que te mantiene la cola, tú niño tonto!- Jeongin ni siquiera pudo sorprenderse de la brusquedad e histeria de Seungmin mientras escuchaba a Jisung jadear indignado en la otra línea.

- Oye, ¿pero por que me gritas?, me acaban de despertar y yo también ando sensible- el mayor gimió a la defensiva y ambos amigos en la misma sala se contuvieron para no entrar en el teléfono y estirar las mejillas de Jisung como tortura.

- H-hyung esto es urgente, ¿puedes ver donde se encuentra Minho hyung?- Jeongin imploró.

- ¿Qué tan urgente?.

- De vida o muerte, creemos que hyung está en peligro- un largo silencio se extendió.

Ambos omegas observaron el teléfono mientras escuchaban al mayor moverse y luego segundos después un estruendo los hizo saltar en sus lugares.

- ¡Joder, putas sábanas!- deducieron que se había caído de la cama del apuro.

Jeongin ya estaba sintiendo calor de los nervios y el miedo. Escucharon en silencio a Jisung moverse y salir de habitaciones mientras se quejaba y maldecía del dolor, segundos después ya estaba gritando por el alfa pareciendo no recordar que estaba en una llamada.

- ¡Minho!, ¡Minho!, ¡Minho!- por un momento pareció divertido escuchar a Jisung gritar de seguido y sin respirar el nombre del alfa mientras se movía de seguro por la casa, hasta parecía desesperado en su tono.

Cuando el sonido de una puerta ser deslizada se escuchó los gritos se detuvieron.

- ¡Minho!-, oh, aquí estás- segundos después los gritos volvieron-. ¡Animal, ¿por qué me asustas así?!.

- ¿Qué?...¡¿Pero por que me pegas?!.

Escucharon a ambos comenzar a pelear pero a Jeongin y Seungmin no pudieron importarle menos. Ambos se observaron pálidos y sin palabras, parecían no poder entender esa situación y en un ligero momento ambas miradas que sostenían llegaron a una conclusión.

Minho no fue ni cerca quien envió ese mensaje. Y tampoco estaba un poquito cerca de estar enterado de lo que estaba ocurriendo.

- Ya escucharon, yerba mala nunca muere- la voz de Jisung los volvió a hacer reaccionar.

Jeongin abrió y cerró la boca sin saber como contestar.

- ¿Quienes son?, ¿ocurrió algo?- Minho pareció con un tono más relajado y sereno.

- Jeongin y Seungmin, dijeron que parecías estar en peligro. Por cierto, ¿por qué creyeron eso?- Jeongin volvió a abrir la boca sin palabras.

- ¿Peligro?- Minho murmuró-. Pásame el teléfono.

- Pero...- Jisung no terminó su quejido cuando escucharon al alfa arrebatarle el aparato.

- ¿Jeongin?, dime que ocurre, ¿donde está Hyunjin?- Jeongin sintió su labio inferior temblar.

Bueno, no sabía que tan horrible era esa situación. Creyeron que Minho estaba en peligro o incluso muerto pero en una sola hora pasó a estar completamente estable, y el alfa en peligro terminó siendo Hyunjin. Sintiendo su corazón bombear sangre con velocidad Jeongin llevó la mano a su pecho, intentó percibir alguna emoción negativa pero todo estaba tranquilo. Hyunjin estaba nervioso, sí, pero no parecía haber encontrado nada aún, o no parecían haber encontrado a Hyunjin hasta esos momentos.

- H-hyung...- la voz de Jeongin tembló mientras caía sobre el sofá y apretaba la mano sobre su rodilla-. Hyunjin hyung recibió una llamada de su parte hace una hora, p-pero fue una llamada perdida para que según usted Hyunjin hyung pueda prestar atención a su teléfono...y luego le envió un mensaje diciendo que encontró una pista de ese señor Riki y una dirección para encontrarse.

- Yo nunca haría eso- la voz de Minho se volvió completamente neutral. Y Jeongin casi rió por la ironía.

- S-sí, hyung dijo lo mismo. Es por eso que fue junto a Chris hyung a buscarlo en aquella dirección, ya que no lograron dar con usted de nuevo, parece no tener el teléfono prendido.

- Mi teléfono...se apagó hace una hora y creí que estaba bien ya que es modelo viejo- Jeongin sintió un nudo en su estómago-. ¿Hwang solo fue?, ¿ese idiota en serio lo hizo?.

- É-el...por un momento no pudo reaccionar, solo se movió mecánicamente, como si no estuviera pensando- Minho se quedo en silencio-. H-hyung dijo que no podía perderlo a usted también, iba a ir solo si yo no lo hubiera detenido.

Minho maldijo por lo bajo y Jeongin lo escuchó comenzar a moverse por la casa.

- Bien, iré ahora con ustedes, ¿estas en la casa de Bang?- Jeongin soltó un sonido afirmativo-. Esperen hasta que llegue y si ocurre algo antes llámame rápidamente, ¿está bien?.

- S-sí...- Jeongin rascó su rodilla, el nudo se formó en su garganta-. Por favor apresurese...t-tengo miedo, hyung.

- Omega, no hay por qué temer, Hyunjin es un maldito idiota pero el más astuto, tú más que nadie deje saberlo ahora- Jeongin soltó un largo suspiro y asintió con firmeza convenciéndose.

- Sí, es cierto...los estaremos esperando.

Cuando el mayor colgó ambos omegas se pegaron a las ventanas de la casa esperando por algún indicio del alfa Lee. En un momento a otro la mano del mayor tomó la de su amigo y le dio un ligero apretón al notar la expresión perdida y aterrada del menor sobre el cristal.

Cuando Jeongin prestó atención a su mejor amigo recibió una ligera sonrisa.

- No puedo creer que te estés preocupando...ese alfa es el más terrorífico de todos, estará bien- Jeongin parpadeó comprendiendo la palabras.

Y se propuso a creer, todos parecían más conscientes que él, así que a Jeongin le faltaba confiar más en su alfa, en sus habilidades, no importaba si se enfrentaba a una manada de mafiosos, Hyunjin podía acabar con todos.

Él podía.

- Gracias- respondió con ligereza, una sonrisa fue correspondida para el mayor quien asintió repetidas veces.

Cuando pasó alrededor de 10 minutos aquella emoción se hizo presente.

El de la rabia y la irritación. Jeongin se quedó completamente en silencio analizando las emociones del alfa, con el pasar de los minutos sólo se hacían más fuertes, intolerables, Hyunjin estaba tan furioso como una bomba y el detonante parecía ser presionado repetidas veces con cada segundo que pasaba.

Pero a pesar de todo eso, el insistente miedo seguía ahí. Y Jeongin intentó ayudar y transmitir confianza al mayor, pero el omega aun no estaba ni cerca de poder controlar sus emociones, las acciones para consolar a su pareja mediante el lazo no era su fuerte. Jeongin era tan inútil en eso que la frustración tampoco lo ayudó a concentrarse.

Bastaron cinco minutos para que Minho tire la reja de la casa Bang, los guardias no tuvieron ni tiempo de interrogar o preguntar cuando el mayor los hizo callar a todos y entro directamente a la casa. Jeongin se dedicó a contarle más específicamente lo sucedido mientras Jisung y Seungmin se hallaban sentados en la sala de estar en completo silencio.

Le exigió ir a ayudar a Hyunjin y parecía que no debía repetirlo dos veces cuando Minho ya buscó llamar a un grupo de hombres. En espera de alistarse todo los cuatros intentaron comunicarse con Hyunjin en llamadas pero Jeongin supo que este no iba a responder a causa de lo que estaba sintiendo.

Cuando todos los guardias estuvieron esperando en sus camionetas Jeongin siguió a Minho fuera de la casa.

- Iré con usted- el alfa se volteó a mirarlo y pareció cansado con la sola propuesta.

- Ni en un millón de años. Entra y ponte seguro, omega- Jeongin apretó los dientes casi enojado.

- No le estoy preguntando, yo iré- Minho enarcó una ceja.

- Sabes que no es buena idea, y tampoco Hyunjin me aplaudirá por llevarte al campo de batalla- Minho apuntó detrás suyo-. Entra ahora, por favor. No alarguemos esto.

- ¡¿Por qué Jisung puede ir y yo no?!.

- Él no irá a ningún la...- la voz de Minho murió al ver a Jisung sacar la cabeza dentro de una de las camionetas y saludar-. ¿Qué mierda haces ahí?, ¿quieres morir?.

- ¿Recuerdas cuando te rompí el labio el día que nos conocimos?, ¿sí?, bueno, creo que un par de alfitas no será nada, así que iré- Minho hizo una mueca irritada.

- Deja de jugar, baja ahora- Jisung incluso pareció divertido.

- ¿Cuánto me pagarás?- el alfa apretó los dientes y señaló la casa de Christopher.

- Baja y entren ahora- Jisung hizo un pequeño puchero.

- No me gusta esa oferta, adiós- Minho y Jeongin observaron en silencio a Jisung comenzar a subir la ventanilla del auto lentamente hasta que su rostro desapareció en el interior.

Volteando hacia el omega menor Minho suspiró al encontrarlo con los brazos cruzados.

- ¿Evitarás que Hyunjin me mate?- Jeongin sonrió.

- Si sobrevivimos, claro- Minho hizo una mueca mientras el omega pasaba de él casi corriendo y subía a la misma camioneta con Jisung y otro guardia.

Minho lo hubiera seguido si no se hubiera encontrado a Seungmin plantado en el marco de la reja con una expresión nerviosa.

- Entra, Seungmin- el omega sin embargo avanzó.

- Chris y Jeonginnie estarán ahí, ¿cómo podría quedarme aquí muriendo del miedo?- Minho apretó los labios.

- No puedes hacer más, es peligroso, ¿puedes ser él único sobreviviente aquí?- Seungmin mordió su labio inferior sin retroceder ni un paso.

- Usted también estará ahí...quiero ir- Minho apretó las manos a cada lado de su cuerpo y soltó un ligero gruñido.

- Ustedes en serio no cooperan- Seungmin se encogió de hombros.

- Y ustedes creen que somos más inútiles por nuestra jerarquía pero en realidad somos más ágiles y pasivos para estas situaciones- el alfa hizo un chasquido con su lengua y se volteó hacia él auto.

- Sube rápido.

A Minho le tocó llevar a los tres omega y un guardia a su lado. Dos camionetas más lo seguían, Jeongin sirvió como transmisor de lo que ocurría con Hyunjin, y terminó siendo algo nada bueno cuando Jeongin comenzó a sentirse cansado físicamente y el calor a causa de las emociones comenzó a enrojecer sus mejillas, sus párpados parecieron caer del cansancio por momentos mientras los omegas restantes lo animaban a mantenerse despierto.

El camino fue un conflicto por la nieve, su destino para su sorpresa se hallaba cerca del edificio donde Minho había incinerado el cuerpo de Seo Dawon. Cuando llegaron a la esquina del edificio donde sería el encuentro fue como ponerle play a la acción.

Lo primero que captaron fueron disparos, más de cinco en dos segundos que dejó congelados a los omegas y a Minho tenso. Lentamente fue estacionando mientras registraba los alrededores, los disparos venían del otro lado del edificio, y por el ruido Minho podía deducir que era bajo de un tinglado. El eco se lo confirmaba.

- Quédense aquí...-

Jeongin ya se había bajado.

Minho miro el techo del auto buscando paciencia en alguna parte. Bajando del auto dejo que sus hombres los rodeen, Jisung y Seungmin tampoco se quedaron obedientes en el auto. Así que Minho se tragó las quejas por que ese día los omegas no vestían de la obediencia.

- Ustedes van al frente entraremos por el edificio. Y ustedes protejan a ellos dos- Minho dio órdenes órdenes cada grupo y señaló al último a Seungmin y Jeongin.

Jisung a su lado lo observó indignado.

- Claro, y a mí que me acompañe los fantasmas del edificio- Minho colocó los ojos en blanco mientras los grupos comenzaban a avanzar.

- Tú vas conmigo, ardillita. Ponte detrás de mí- Jisung parpadeó pero gracias al cielo obedeció en silencio.

- ¿Y no me das un arma?.

- No tengo y no lo necesitas- murmuró como respuesta mientras le quitaba el seguro a su arma, sus ojos se paseaban con rapidez por cada espacio del terreno mientras sus hombres avanzaban con pequeños trotes al interior del edificio.

Sus pasos hicieron eco, aún así la pelea al otro lado no estaba cerca de prestarles atención. Los hombres que iban delante de Seungmin y Jeongin fueron al lado derecho deslizándose entre la oscuridad de la habitación. El otro grupo hizo lo mismo por la izquierda y Minho se quedo expuesto en el centro, con Jisung curioseando sobre su hombro.

Desde sus puestos la oscuridad los cubría como aliado, pero afuera donde las puertas deslizantes daban vista al panorama todos podían ver la pelea. Para Minho era fácil reconocer quienes eran sus hombres, usaban la ropa negra que se les eran entregadas en sus departamentos y la chaqueta de cuero llevaba cortes que distinguían al grupo del enemigo.

La imagen destacable era la sangre y los cuerpos, habían un gran porcentaje ya muertos, rodeados de charcos de sangre y esparcidos por el suelo de cemento, algunos aún conscientes incluso intentaban levantarse. Los que aún iban de pie eran unos diez que peleaban a golpes, parecían haber gastado todas sus municiones y iban a puño limpio.

Habían llegado muy tarde, una pena.

Pero Minho no podía preocuparse por ellos.

Sus ojos cayeron en Hyunjin, él iba aún más lejos, fuera del tinglado más alejado estaba luchando contra tres, su ropa estaba manchado de sangre, su rostro y también sus manos. El cabello húmedo se le pegaba a la frente pero no parecía ni cerca de ceder.

- Terminen con los restantes- dio la orden al grupo de la izquierda.

Ellos salieron al acto, Minho avanzó en medio de ellos observando como punto fijo a Hyunjin golpear a dos de sus atacantes cabeza con cabeza y hacerlos caer al suelo inertes. Los gritos de lucha y la sangre siendo derramada acabo más rápido de lo que ellos hubieran esperado en unos cuentos disparos.

Avanzando unos pasos más Minho levantó su arma al ver a Hyunjin forcejear con el último. Apuntando en la cabeza apretó el gatillo y la bala salió disparada hasta su objetivo. Hyunjin pareció desconcertado por un momento al verlo caer a sus pies completamente inerte.

Jeongin avanzó pequeños pasos con el corazón a mil, sus ojos analizaron casi con terror pero alivio a Hyunjin, ambas manos dejaban caer gotas de sangre y su piel estaba completamente manchado de ella, al igual con su rostro la cual lucía salpicaduras de aquel líquido rojo.

Su pecho subía y bajaba, agotado, tan derrotado y tenso como Jeongin podía sentirlo. Su corazón se estrujó al verlo intenta volver a respirar, sus ojos tan oscuros los repasaron a todos con un destello de total alivio.

Apenas notó a Seungmin soltar un chillido y correr hacia Christopher quien intentaba ponerse de pie a unos centímetros de Hyunjin, apenas el omega llegó hasta él lo ayudó rodeando el brazo del alfa en su hombro.

Jeongin siguió observando a Hyunjin hasta que los ojos de este se detuvieron en el centro.

Y lo que hizo brillar sus ojos fue encontrarse con la silueta de Minho, una leve y cansada sonrisa se formó en sus labios comenzando a arrastrarse por la nieve, casi parecía cojear y a Jeongin se le formó un nudo mientras avanzaba unos pasos queriendo ayudarlo. Incluso Christopher tuvo que ser ayudado por sus hombres por que Seungmin no lo pudo mantener de pie.

Uno.

Dos.

Tres pasos y Hyunjin cayó al suelo.

Jeongin gimoteó intentando avanzar pero fue como si él mismo nivel de cansancio se hubiera cargado sobre sus hombros, ya que su cuerpo también cayó, apoyándose sobre sus rodillas comenzó a respirar de forma acelerada mientras observaba con la vista borrosa a Hyunjin intentar levantarse con Minho y Seungmin ayudándolo.

Jisung y otros alfas fueron hasta él también pero el corazón se le estrujó con miedo al perder de vista a Hyunjin con tantas personas rodeándolo así que la desesperación comenzó a llenarlo. Se apoyó en el cuerpo de uno de ellos e intentó volver a avanzar sin embargo tuvo que ser sostenido por uno de los alfas al sentir sus piernas fallarle.

Soltó un pequeño gimoteó resignado y sin aliento.

Jisung fue quien lo tomó debajo de los brazos e intento ayudarlo a ponerse de pie. Los demás alfas ya se habían apartado de su vista y pudo por fin encontrarse con la silueta de Hyunjin de nuevo.

Y los ojos se llenaron de lágrimas al verlo empujar a Minho sin fuerza ordenando que no lo ayuden. Y con pasos torpes comenzó a avanzar hacia él, sus ojos lo observaron con tristeza, con tanto cansancio y arrepentimiento mientras arrastraba los pasos hacia él.

Cuando finalmente su cuerpo pasó dentro del tinglado Jeongin sollozo. La vista se le volvió borrosa mientras lo veía detenerse en su sitio y tambalearse intentando no caer al suelo.

Jeongin nunca creyó verlo así, se veía acabado, como una batería completamente baja y sin recarga. Su piel se veía incluso más pálida y parecía no poder mantener los ojos abiertos, y si Jeongin no hubiera bajado la mirada no hubiera captado la sangre que escapaba de su pierna derecha.

El alma casi escapó de su cuerpo, era por eso que cojeaba.

Lo habían clavado.

Quiso decir algo, suplicar para que lo ayuden pero el nudo en su garganta no lo dejó hablar, el cansancio le arrebato las ganas incluso de respirar y todo le comenzó a dar vueltas intentando no caer hasta que Hyunjin pueda llegar hasta él, y a pesar de Minho y Seungmin insistiendo detrás suyo para ayudarlo Hyunjin pareció a punto de gritarles que lo dejen en paz.

Y avanzó uno, dos pasos y se detuvo de nuevo.

Pero esta vez no fue el cansancio.

Jeongin en un futuro se preguntaría si ese día la decisión correcta fue o no haber ido a ese lugar. Si no hubiera ido probablemente Hyunjin hubiera muerto.

Pero cuando un auto apareció al costado y del edificio también habría una pregunta en el futuro. Mientras las llantas chirraban en un giro ensordecedor Jeongin sintió que su corazón se detenía, no supo si era por que Hyunjin finalmente había cedido, o si era por que su alfa no pudo apartarse ni medio paso del camino.

Todo su cuerpo se quedó congelado y un nudo doloroso se instaló en su garganta. Hyunjin apenas había volteado hacia el auto quien avanzaba a toda velocidad, con las ventanas polarizadas y negras ni siquiera sabía quién manejaba aquel vehículo.

Pero quien sea, no era un amigo cercano a ellos.

Y cuando este llegó hasta Hyunjin ni lo disparos los detuvieron.

Un grito se quedó atascado en su garganta, dejó de respirar, la sensación conocida de dejar de percibir el ruido a su alrededor se hizo presente, incluso pudo sentir su cuerpo helarse y sus ojos ampliarse en forma lenta y aterrada, fue la primera vez que había percibido la realidad tan lenta y completamente dolorosa.

Observó con una lentitud sofocante y aterrador el cuerpo rodar sobre el auto con golpes que probablemente lo hubiera escuchado en otra situación. Y cuando el auto avanzó dejando atrás a su víctima Jeongin sintió que su corazón no volvería a latir al ver el bulto negro rodar por el suelo hasta detenerse completamente inerte.

Hubiera reaccionado en otro momento, si el corazón no se le hubiera detenido y las extremidades no se hubieran paralizado. En otros momentos aunque no hubiera servido de nada se habría cubierto al ver la persona en el interior del auto lanzar algo negro y redondo en medio de todos ellos.

En medio de un congelado Minho y sus hombres, cerca de Chris y a metros de Jisung y él.

Justo a lado de Hyunjin aquello que pareció una bomba rodó hasta caer en sus pies.

Y este explotó a metros de un inerte Seungmin.

Hubiera sido más fácil si hubiera sido una bomba, pero a cambio un humo gris y apestoso los comenzó a rodear. Pero Jeongin no pudo reaccionar a eso, siguió observando a Hyunjin tirado en el suelo intentado respirar.

Y a Seungmin quien había protegido a su alfa del auto quien yacía muerto a metros de ellos.

Tal vez en otro momento, en otro planeta o otra galaxia; Jeongin hubiera reaccionado cuando lo último que sus ojos pudieron ver fue a su mejor amigo muerto y a su alfa caer en la inconsciencia que ese humo le genero.

En otro momento, hubiera deseado ser más útil para reaccionar al ver a Hwang Yeji bajar del auto con toda la tranquilidad del mundo.

Yo:

Yo fingiendo que no me dolía ver comentarios preguntando y pidiendo que actualice:

No hay excusa la verdad. Y sobre el capítulo, yo no quería, me obligó mi lado demonio 😭😭😭 /corre por su vida.

Espero no estén llorando mucho, ah re hdp.

Los tkm y eso, intentaré no tardar mucho de nuevo sorri </3.