38
Luego de que la llovizna haya mermado, Hyunjin decidió que era momento de partir. Vestía completamente de negro y con firmeza su mano se aferraba a la de su omega y la otra dentro del bolsillo de su chaqueta.
Era el día, 1 de Diciembre. Un mes de haber perdido a su mejor amigo.
El grupo de amigos observaban la lápida en silencio. La lluvia no había dejado de caer del todo por lo que cada uno traía su sombrilla negra y lo compartía con su acompañante, él único solo y algo alejado era Byungchan.
Hyunjin no supo por un momento como reaccionar, vio la lápida húmeda y con algo de tierra y simplemente se mantuvo en silencio, como si estuviera analizando aquella situación, intentando entender que hace un mes había perdido a alguien importante.
Pobablemente siendo su culpa, probablemente pudiendo haberlo evitado.
Cuando esos pensamientos comenzaron a llegar a su cabeza, se esfumaron en cuestión de segundos cuando una mano apretó la suya y estiró de él.
Apenas volteó Jeongin le ofrecía una mirada desaprobatoria, al instante relajando al mayor y respondiendo con otro apretón de manos.
Minho a su lado tenía una expresión impasible, observaba la lápida pero era como si no estuviera ahí, su mirada perdida era una clara señal que tal vez su mente estaba ocupada en algún recuerdo con Seo, tal vez en algún momento que hayan pasado juntos o solo viendo a Changbin y a nada más. Sostenía su sombrilla contra su pecho en una perfecta posición donde también pudiera cubrir a un nervioso Jisung.
Estuvieron así alrededor de una hora hasta que decidieron que era hora de irse.
- No tarden mucho o nos iremos sin ustedes- Minho escuchó la advertencia de Hyunjin mientras lo veía avanzar hasta su auto y abrirle la puerta a Jeongin adelantándose a los guardias que los seguían.
- Ni te irías sin mí- rodó los ojos.
Solo recibió una mirada severa del menor antes de verlo gruñir a Byungchan por subirse detrás de su omega, entrar al auto y desaparecer calle arriba con los guardias siguiéndole el paso detrás.
Volteó hacia Jisung quien lo sorprendió al verlo apoyado contra un árbol esperando para partir.
- ¿Quieres enfermarte?- regañó acercándose y estirando de su brazo para volver a meterlo dentro de la sombrilla.
- Es que creí que te ibas a despedir del jefe con un abrazo y se pondrían a llorar a mi lado. Que incómodo- hizo una mueca lamentable mientras el alfa rodaba los ojos.
- Que empatía- murmuró sarcásticamente-. Vamos, apresúrate que se nos hará tarde.
Jisung asintió por primera vez sin refutar mientras se apresuraba hasta el auto ignorando las quejas del alfa al salir fuera de la sombrilla. Ambos ingresaron al auto y Jisung comenzó a mover las manos con nervios y ansias mientras Minho a su lado parecía moverse tan lento como una tortuga.
- Apresúrate, idiota se hace de noche- Minho encendió el auto con un ligero toque divertido mientras comenzaba a manejar por la carretera.
El camino fue algo extenso, estaban casi al otro lado de la ciudad y Jisung quejándose a su lado no dejo al alfa manejar con tranquilidad. Al entrar al gran establecimiento busco donde estacionar el auto mientras amenazaba al omega que si se bajaba del auto antes de apagar el motor iba a acelerar para que caiga al suelo.
Claro que no lo haría. Pero Jisung estaba demasiado nervioso para pensarlo.
Así que obedeció y cuando el alfa estacionó y apagó el motor bajo como rayo del auto y lo rodeó para abrirle la puerta a Minho. El alfa bajó aún más divertido mientras Jisung maldecía a su lado.
- ¡Deja de reírte y apresúrate!- chilló irritado mientras el alfa colocaba el seguro al auto con una sonrisa divertida.
- El avión no lo llevará de vuelta, Han-ah.
Jisung apenas le presto atención mientras lo tomaba de la muñeca y lo arrastraba en el interior del aeropuerto.
Minho avanzó sin refutar, cuando estuvieron dentro del gran establecimiento subieron las escaleras metálicas a zancadas mientras el mayor repartía disculpas y Jisung avanzaba a ciegas tirando del alfa. Él aeropuerto estaba aceptablemente concurrida, para ser de noche había una gran cantidad de personas esperando por su vuelo, llegando del exterior o recibiendo a un conocido.
El alfa reaccionó cuando la mano de Jisung dejo ir la suya, aminorando la velocidad observo con detenimiento a Jisung correr más que emocionado hacia el hombre de unos cuarenta años con una estatura mediana y el cabello negro cayendo desordenado por su frente y nuca, tenía las mejillas ligeramente grandes y los ojos pequeños y amigables.
Sin dudas, el padre de Jisung.
El alfa se detuvo a unos metros mientras observaba al hombre de nombre Joosung dejar caer su bolso al suelo y colocar una gran y dulce sonrisa hacia su hijo mientras extendía sus brazos a espera del encuentro. Cuando Jisung saltó sobre este Minho supo que probablemente sería difícil para el omega dejar ir a su padre de nuevo.
No se movió hasta ver a Jisung separarse y parlotear mientras Joosung le acariciaba la cabeza y peinaba su cabello sin borrar la sonrisa dulce y añorada.
Se permitió avanzar cuando Jisung volteó hacia él y le pidió acercarse con una señal de manos. Lo hizo de forma cautelosa mientras por un momento se perdía en el rostro sonrojado y los ojos llorosos del omega, e incluso por un momento quiso preguntarle si estaba bien o al menos limpiar sus lágrimas.
Pero ese no era el plan. Al menos no quería que el mayor sospeche que conocía a su hijo más de lo que podría suponer.
Llegando hasta ellos soltó un pequeño carraspeo mientras hacía una reverencia.
- Papá, él es Lee Minho, Minho, él es mi papá, Han Joosung- el alfa extendió su mano mientras el mayor le dedicaba una leve y amigable sonrisa.
- Es un placer, señor Han- el mayor tomó su mano mientras asentía conforme.
- El placer es mío. Mi pequeño Hannie me habló mucho de usted por llamada, estoy agradecido que un alfa tan presentable haya dado un puesto en su empresa a mi hijo- Minho asintió a rastras.
- Sí...Jisung tenia un gran potencial- decidió contestar con un sonrisa tan falsa como la que portaba Jisung en ese momento.
Sin embargo Joosung no pareció afectado mientras soltaba una ligera y agradable risa.
- ¿No te ha dado muchos problemas, cierto?- Jisung se volteó listo para refutar de forma indignada-. Él puede ser muy explosivo, pero es un buen muchacho...espero que aún no esté cerca de querer despedirlo.
Relajando sus facciones Minho negó con suavidad.
- Jisung hace muy bien su trabajo, no se preocupe, señor- murmuró casi con ironía que solo el omega menor iba a comprender-. Debería mejor relajarse, debió haber sido un vuelo cansado, permítame ayudarlo.
- Oh, no es necesario...- el mayor intento detenerlo cuando lo rodeó y tomó su bolso pero rápidamente el brazo de Jisung rodeó el suyo mientras soltaba un sonido inconforme.
- Déjalo, papá. A él le gusta hacer ejercicio- Minho volvió a forzar una sonrisa solo por que sabía que el omega quería molestarlo, dando un leve asentimiento hacia el mayor quien lo miraba inseguro-. Vamos, ya quiero mostrarte en donde vivirás.
Minho siguió a un emocionado Jisung y a su entretenido padre, si el omega parloteaba por minuto cuando estaba con él, ahora parloteaba por segundo con la presencia de su padre. Sin embargo el mayor no parecía ni cerca de estar afectado, escuchaba a Jisung atentamente y comentaba temas que no entendía o le parecían interesantes.
Como el trabajo de Jisung en la "empresa" del alfa, o en que Minho era su jefe y el omega lo trataba como el amigo de toda la vida.
- Compórtate Jisunggie, no puedes ser maleducado con tu superior- el omega parecía querer colocarse frente a un camión para que lo arrollen mientras Minho se aguantaba la risa.
- Pero a Minho no le importa mucho, ¿cierto?- el alfa apretó los labios ante la mirada amenazante de Jisung por el retrovisor, ambos omegas sentados en los asientos traseros.
- Así es, no hay problema, señor Han, no se preocupe- acotó, sin embargo Joosung soltó un sonido inconforme.
- Vamos Jisung, se respetuoso con tu superior, yo no te crié así- regañó, y Jisung casi muerde su lengua para contener un hilo de quejas y berrinches con solo notar la mirada maliciosa del alfa en el retrovisor frente suyo.
- Bien...lo siento, señor Lee- Minho mordió su labio inferior para no comenzar a reír ante el murmuro forzoso y entre dientes.
- Uhm, no se preocupe, Jisung-ssi.
Respondió con la voz más afable mientras apreciaba a Jisung tensarse en el asiento como si le acabaran de dar una patada en el estómago. Escuchó a Joosung felicitar a su hijo y volver a reprender su actitud pero Minho ya no prestó tanta atención.
- ¿Y cual será la dirección de nuestra casa, Jisunggie?- el alfa echo un vistazo de reojo al menor ante la pregunta, rápidamente captando su semblante nervioso.
- Oh no...no viviremos juntos, padre. Yo tengo un departamento más cerca del trabajo- la voz de nuevo salió forzosa, y Minho ya podía deducir que mentir a su padre no estaba en las acciones favoritas del omega.
- ¿Es así?. Es una pena, sin embargo si es por el trabajo me alivia que puedas llevarlo con responsabilidad- Jisung sonrió pequeño mientras dejaba que la mano de su padre acaricie su cabeza con cariño, casi como un consuelo-. No puedo estar más orgulloso, mi Jisunggie lo estuvo haciendo tan bien todo este tiempo.
El menor bajo la mirada sin poder borrar la sonrisa, algo temblorosa, tal vez conteniendo la mueca lamentable y las ganas inmensas de llorar. Pasó saliva mientras movía la mano fingiendo desinterés.
- Ya padre, me estas avergonzado- bromeó a cambio, más aliviado cuando Joosung soltó una risa enternecida y olvidó el tema.
Minho le ofreció una sonrisa de boca cerrada al mayor cuando sus miradas se cruzaron por el retrovisor, y mirando una última vez la actitud cabizbaja de Jisung se obligó a concentrarse el resto del camino con la vista al frente.
Llegaron al tranquilo y silencioso barrio en Seúl, Minho se encargó de conseguir una casa cómoda y moderna en un barrio relajado para que el señor Han evite ser molestado. La casa era de un piso sin embargo traía todo lo disponible para un omega como el mayor, e incluso la casa estaba hecha para una familia de cuatro.
Tomando el único bolso del omega Minho entró a la casa la cual ya tenía las luces prendidas y Jisung ya se encontraba mostrándole todo el interior a su padre. Retirando sus zapatos miró por un momento la hora en el reloj en su muñeca. Se estaba haciendo realmente tarde.
Se dirigió al cuarto que Jisung había arreglado para el mayor y dejo el bolso sobre la cama. Siguiendo las voces emocionadas de los omegas el alfa halló a ambos registrando la alacena llena y bien equipada de la cocina.
- Dios Jisunggie, esto es mucho para mí solo- Minho observo la gran sonrisa contenta de Jisung, sus ojos incluso brillaban ilusionados por que el mayor lo revise todo de una vez.
- La verdad tampoco he hecho mucho, padre, Minho...el señor Lee es quien lleno toda la casa- mientras Joosung volteaba hacia el alfa con una expresión sorprendida Jisung sonreía levemente-. Fue realmente amable.
- Realmente...¿Usted compró todo esto?- Minho abrió y cerro la boca sin saber que decir ante la mirada conmocionada del mayor.
Y fue peor cuando el omega se acercó y tomó sus manos de forma cálida y amigable mientras sus ojos brillantes le ofrecían una mirada agradecida.
- Es usted muy amable señor Lee, ¿cómo podría pagarle todo esto?- Minho carraspeó observando de reojo al omega y recibiendo una mirada expectante.
- No hay el por qué agradecer...su hijo ya me lo esta pagando, con su bien trabajo- aseguró con una leve sonrisa mientras la mirada del mayor cambiaba a una orgullosa y alegre, volviendo hasta Jisung y envolviendo su cuerpo en un abrazo.
Las miradas de Minho y Jisung se conectaron cuando el mayor comenzó a palmar su espalda y reír alegre. El alfa notó aquel ápice de tristeza y una emoción melancólica en los ojos del menor mientras apartaba la mirada de la suya y correspondía al abrazo de su padre.
- No puedo estar más orgulloso de ti, y tan agradecido mi pequeño. Casa o calle, cualquier cosa que me hallas ofrecido sería perfecto por que sé que trabajaste duro- Jisung parpadeó intentando contener las lágrimas mientras su padre lo tomaba de los hombros para distanciarlo hasta verlo a los ojos de la manera más dulce y cariñosa-. Debería yo haberte dado todo esto, sin embargo aquí estamos, desearía yo haberte dado esto mucho antes, esto y mucho más.
Jisung por un momento sintió que no podría aguantarlo, por alguna razón, el haber dado su cuerpo, haber enviado billetes sucios a su padre por dos años y luego entregarle una gran cantidad luego de dar su servicios estando en el ciclo de calor; no lo dejaba orgulloso, ni un poco. Y el hecho de que su padre esté alabando una casa que él no compró y los esfuerzos que no le pertenecen lo hizo sentir inservible y un gran estafador.
Y es por eso que sus ojos se pusieron llorosos mientras frotaba sus párpados con un pequeño puchero la cual intentaba retener el llanto. No fue fácil cuando su padre le sonrió enternecido y acogedor, el nudo se formó en su garganta y su cuerpo se estremeció como una advertencia que retener los sollozos no estaban siendo efectivos.
- ¿Q-qué estas diciendo?...yo no hice nada, fuiste tú quien sufriste y peleaste por mí tantos años, dos años de esfuerzo mío no lo compensan, papá es quien debe sentirse orgulloso de a donde esta- Jisung sorbió su nariz mientras se embelesaba con la sonrisa dulce que su padre le ofrecía, con sus manos acariciando su rostro de forma cariñosa y dándole consuelo-. A-así que debes disfrutarlo todo, ¿bien?. Solo debes hacer eso...por qué de lo contrario me enojaré y sentiré que no es suficiente, y papá sabe como soy.
Jisung sintió su labio inferior temblar cuando la sonrisa dulce del mayor no desapareció, y al contrario, sus ojos brillaron con ternura y amor. E inevitablemente se lanzó a abrazar su cuerpo casi de forma eufórica, sin deseos de volver a soltarlo, refugiándose en sus brazos y confirmando que dos años sin su padre habían sido el total infierno y que ahora por fin estaba con él. Teniendo lo que se merecía y eso lo estaba llevando al borde del colapso emocional.
Por qué dinero sucio o no, suyo o de otro. Que Joosung se encuentre contento y brillante por lo que Jisung le estaba entregando era suficiente, incluso si todo era un engaño.
- Esta bien, no tienes por que llorar, me aseguraré de disfrutarlo todo, lindo omega- Jisung cerró los ojos y disfruto las caricias en su espalda y él aroma dulce pero casi inexistente del mayor.
Para cuando se pudo recomponer pudo notar que Minho ya no estaba en la cocina, probablemente había salido hace ya minutos. Se separo de su padre y tomó sus dos manos con firmeza mientras le ofrecía una sonrisa al mayor.
- Mañana volveré y me quedaré a tu lado toda una semana, si deseas más que una semana será un mes. Solo por hoy pasarás la noche solo- el mayor asintió rápidamente mientras daba un apretón a sus manos.
- Solo una semana Jisunggie, no queremos que la amabilidad del señor Lee se agote- Jisung rodó los ojos mientras negaba.
- Ese idio...- carraspeó-. Ese hombre me adora, no podría cansarse rápido- presumió realmente sin saber. Solo era para no preocupar a su padre y que este se niegue a pasar tiempos juntos por conservar un trabajo técnicamente inexistente.
- No te aproveches de su buenas intenciones, es una muy buena persona, por lo menos es lo que aparenta- Jisung hizo una mueca.
"Si padre, es lo que aparenta. Probablemente si amagas en lastimarlo o lastimar a su jefe te clavará un cuchillo en el pecho, todo chill".
- Sí, lo es- ironizó.
Olvidando el tema volvió a abrazar a su padre reuniendo las fuerzas para volver a pasar esa noche lejos suyo. Por un momento deseó no tener planes esa noche y solo acurrucarse en el pecho de su padre y conversar toda la madrugada hasta caer dormidos, era lo que siempre hacían cuando vivían juntos y Jisung no deseaba dormir solo y se escabullia en la habitación/sala de su padre.
- Me iré ahora, cierra la puerta, prepara algo rico y grande o pide lo que quieras, si el dinero no es suficiente llámame. Por favor llámame- recalcó con un tono firme mientras su padre reía contra su oído.
- Ya ya, no seas dramático, sabes que no como mucho.
- Pues deberías, hay mucho que debes probar y disfrutar- Jisung suspiró ilusionado-. Ya me encargaré de eso, bien, ahora así. Me iré ahora.
- Uhm, cuídate en el trabajo, bebé.
- Sí...- sonrió pequeño y siguió a su padre cuando este se dirigió fuera de la cocina.
Ambos salieron de la casa donde se hallaba parado Minho frente a la reja, parecía estar en una llamada sin embargo apenas los vio salir bajo el teléfono luego de murmurar algo y colgó. Rápidamente formó una suave sonrisa para el omega mayor.
- Espero esté cómodo con todo el sitio, no soy bueno con el decorado pero si algo falta puede hacérmelo saber- Joosung movió las manos rápidamente negando.
- No no, dios que es esto, eres el jefe de mi hijo pero resultas ser muy amable y servicial- Jisung rodó los ojos mientras Minho sonreía suavemente.
Los ojos del mayor se iluminaron mientras entrelazaba las manos contra su pecho y alternaba la vista entre su hijo y el alfa. Ambos le ofrecieron una mirada expectante cuando Joosung finalmente descanso su mirada curiosa y iluminada en Minho.
- Acaso...¿esta cortejando a mi hijo?- Jisung se exaltó mientras veía a Minho abrir los ojos sin palabras.
- ¡Papá!- regañó mientras Joosung parpadeaba sin saber que hizo mal al ver a Minho apartar la mirada y Jisung estirar su brazo-. Él solo es amable, p-por que dices esas cosas.
- Bueno...es que parecía que ambos se gustaban...-
- Padre- Jisung interrumpió sin siquiera querer voltear hacia Minho.
Joosung ladeó la cabeza hacia su hijo con inocencia mientras se encontraba con su mirada recriminatoria y avergonzada.
Ninguno pudo decir nada cuando la risa de Minho rompió el silencio, una genuina y suave que en definitiva descolocó a Jisung y embeleso al mayor.
- Es usted muy divertido, señor Han- Jisung hizo una mueca perdido con aquella situación mientras veía a su padre sonreír al alfa de la forma más amigable.
- ¿Lo cree?. Ya decía yo que alguien debía notar mi sentido del humor- Minho le ofreció una sonrisa entretenida como respuesta-. Pero en serio...¿no hay cortejo?.
- ¡Papá!.
Minho sonrió más relajado mientras deslizaba sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón, se encogió de hombros antes de hablar.
- No hay tal cosa...por ahora.
Jisung abrió los ojos en grande mientras su padre a su lado chillaba tal cual fangirl y estiraba de su brazo con insistencia. Casi pudo admitir que le asustó recibir una mirada brillante y para nada burlona de parte del mayor.
- ¡Minho!...digo, ¡señor Lee!- regañó entre dientes y le ofreció una sonrisa nerviosa a su padre-. É-el está bromeando...es un gran cómico.
- Yo solo escucho lo que es conveniente- Jisung hizo una mueca indignado al ver a su padre sonreír a Minho como amigos de toda la vida-. Y esto me conviene mucho, señor Lee.
- ¡¿En que parte?!- Jisung chilló-. A mí no me conviene en nada.
Minho sonrió divertido por los nervios del omega mientras su padre reía como si fuera cosa de todo los días estar shippeando a tu hijo con su jefe, lo normal.
- Vamos hijo, se les hace tarde, no hay tiempo para el drama- Jisung se quedó con las quejas en la punta de la lengua mientras aceptaba a regañadientes a su padre darle un último abrazo para luego empujarlo hacia Minho de una vez-. Que tengan un buen viaje.
- Adiós- se resignó, dejando que Minho le ofrezca una última reverencia a su padre para volver a acercarse y abrazarlo una vez más. Es que no podía dejarlo ir-. Te quiero.
- Yo también, Jisunggie. Vamos no dejes esperando al señor Lee, yo estaré aquí ansioso por ti mañana- Jisung asintió un poco más tranquilo y separándose no dejo ir a su padre hasta que estuvo frente al auto y Joosung se despedía sacudiendo las manos hacia él.
Finalmente subió al auto cuando el mayor cerró la puerta de la casa. Colocándose el cinturón observó la puerta iluminada por las luces del patio, ahí en el interior estaba su padre, seguramente observando con curiosidad y más comodidad todo lo que traía la casa, su casa.
Un suspiro de puro alivio escapó de sus labios. Inevitablemente contento.
Cuando escuchó a Minho subirse a su lado dejo de concentrarse en la casa y se giró de golpe hacia el mayor, como un muñeco diabólico o el mismo Chucky, solo le faltaba el cuchillo.
- ¡Oye!, ¿qué fue eso?- Minho parpadeó con inocencia mientras conectaba la llave al auto para encenderlo. Jisung le apuntó con el dedo índice mientras entre cerraba los ojos-. No quieras pasarte de listo conmigo.
- ¿Otra vez informal, Jisung-ssi?- se burló saliendo del barrio con una velocidad moderada mientras escuchaba al omega bufar a su lado.
- Después de todo no eres mi jefe realmente. Así que sí, Minho-ssi- bromeó casi con ironía mientras recibía una mirada irritada del alfa.
- Deberías al menos llamarme hyung. Tengo dos años más que tú.
- Nunca- Jisung se cruzó de brazos volteando la mirada.
- ¿No eres demasiado rebelde?.
- ¿No deberías cerrar tu boquita de una vez?.
- Tal vez debería enseñarte a obedecer.
- Tal vez deberías dejar de soñar, es gratis pero cansa.
- Tal vez no es un sueño, podría ser una pronta realidad.
- O si es un sueño, uno muy irreal y ridículo.
Jisung sintió la mirada del alfa caer sobre él, intenso e insistente. Y bueno, no podía negar que realmente si se encogió un poco en su asiento, que su garganta se seco y el corazón le zumbo como quien sabe los pasos en falso que acaba de dar.
Pero no era Han Jisung si cedía ante algo, o principalmente alguien.
Así que le devolvió la mirada, retadora y arrogante. Por un momento creyó que realmente ganaría, que Minho cedería y voltearía la mirada con una actitud irritada.
Y claro que volteó la mirada, pero Jisung sería el mayor de los ridículos si se intentaba convencer que se trataba de que lo había intimidado.
La realidad parecía estar muy lejana a sus esperanzas al ver una leve y maliciosa sonrisa extenderse por los labios del mayor.
Una jodida y atractiva sonrisa que lo desarmó en su asiento.
Jisung volteó la mirada hacia el frente, pasó saliva y juró que estaba por hiperventilar mientras la atmósfera se volvía tensa y caliente; ¡¿por qué hacia tanto calor de repente?!. Apretó los labios y contó hasta 3 unas diez veces hasta que cayó en cuenta lo que la sonrisa de Minho pudo significar.
Ese fue un claro: me voy a divertir contigo, Han Jisung.
¡¿Pero de que forma?!.
¡Era Minho!, él podría aplastarlo con un solo movimiento sin siquiera esforzarse.
Es aquí donde invocamos a la santa papaya.
"Oh Santa papaya, ten misericordia de esta pobre alma".
Cuando los minutos pasaron Jisung pudo carraspear, como si hace un momento no hubiera presenciado a sí mismo firmando su sentencia de muerte, o como si Minhot no hubiera sonreído de forma tan arrogante e impredecible que casi le sacó un pedo o todo un estreñimiento.
- ¿Ya me dirás a donde vamos?- preguntó al notar que efectivamente seguían en el centro de Seúl cerca de las tiendas caras y los restaurantes extravagantes.
Ah, como le gustaba esos sitios. Especialmente cuando lo vaciaba todo a su paso.
- A un club- Jisung frunció el ceño.
- Disculpa, ya se me pasaron las ganas de ir a uno.
- Bueno, pues deberías buscar esas ganas de nuevo y reutilizarlo para hoy- Jisung bufó indignado.
- ¿Es para un club que no me dejaste quedarme con mi padre?- Minho lo observó de reojo y negó lentamente.
- Te necesito conmigo.
Jisung casi se limpio el oído, ¿wait?, ¿lo necesitaba con él?, ¡¿a él?!.
- Y específicamente, ¿para qué?, ¿me utilizarás como bate para golpear a tus enemigos o cómo?- Minho rodó los ojos mientras su mirada pasaba por las tiendas buscando el local que usualmente iba.
- Es un club pero que esta reservado por hombres de dinero, mafiosos, criminales, hay un día en especial en que organizan una super fiesta donde todos presumen sus más preciados trofeos- Jisung parpadeó perdido.
- Ajá, ¿y me presumirás a mí o cómo?- bromeó en busca de una explicación real.
Pero parecía estar más cerca de la realidad cuando Minho solo lo observó de reojo y no respondió nada mientras estacionaba el vehículo. Jisung claramente se tomó esa respuesta como él entendía.
- Animal, ¿me presumirás como un jodido objeto?.
Minho suspiró mientras apagaba el motor y prestaba atención a un ya rabioso Jisung.
- El evento es para presumir tus "trofeos"- hizo comillas con los dedos-. Es decir, presumir a tu o tus omegas, los alfas que van a esa fiesta no ingresan si su trofeo, es casi como un ritual de cada año.
Jisung casi consideró ir solo para golpear a todas las cabezas huecas de ese "evento".
Pero solo pudo parpadear más perdido.
- Un alfa no puede entrar sin su trofeo, es por eso que te necesito, debo estar ahí por que es el primer año que el jefe hará presencia, y yo debo protegerlo.
- ¿Osea que yo tengo que participar con enfermos solo para proteger a un idiota con mi cuerpito como blanco fácil?- Minho hizo una mueca.
- Oye, no me incluyas en el combo. Yo voy para proteger a mi jefe, y como notarás niño inteligente, el jefe ya no puede evitar el evento por que, ¿qué crees?, ya ha marcado a un omega.
- Pero yo no estoy marcado- murmuró con un tono obvio.
- No, eso no es obligatorio, al menos para los mortales como nosotros. Hwang al ser el jefe si debería tener a su omega marcado, ¿lo entiendes?- Jisung respiró ondo antes de bufar resignado.
Abrió los brazos una vez más exasperado.
- Y qué...¿crees que presumirás mucho conmigo?- Minho enarcó una ceja.
Jisung por un momento se arrepintió de su pregunta, o tal vez no tanto.
Se quedó totalmente quieto cuando la mirada del alfa repasó su cuerpo lentamente, como si con su pregunta le hubiera dado paso a buscar una respuesta en carne propia, cada músculo de su cuerpo se debilitó al ver los ojos oscuros pasear por sus piernas, su cintura, torso, hasta su rostro.
Definitivamente se le escapó el alma del cuerpo.
Y casi la vida cuando Minho sonrió malicioso y con un destello de satisfacción que lo desarmó.
Y luego remojó sus labios antes de decir:
- No tienes idea, Jisung-ah.
¿Santa papaya?...no, no la santa papaya.
¡AMBULANCIA!, NECESITAMOS UNA AMBULANCIA.
Jisung casi fingió desmayarse en el asiento, aunque no estaba muy lejos a eso. Observó mudo a Minho bajar del auto y rodearlo con movimientos firmes y tan confiados que no ayudaban en hacerlo reaccionar.
Apenas pudo notar la puerta abrirse a su lado y el ruido de las calles filtrarse en su oído junto al latir frenético de su corazón. No pudo siquiera mirar al alfa mientras se movía mecánicamente y bajaba del auto dejando que Minho cierre la puerta detrás suyo.
Y casi soltó un hipido mientras se exaltada cuando la mano del alfa cayó sobre su cintura y lo impulso hacia el frente comenzando a guiarlo hacia la tienda bien iluminada frente a ellos.
Jisung avanzó como una ardilla asustada y tiesa mientras su cuerpo temblaba al sentir la mano del alfa aferrarse a su cuerpo con tanta firmeza y dominancia que no daba paso a refutación.
Se sentía como Tiffany Wilson y Minho detrás suyo siendo el mismísimo Latrell.
No podían culparlo por sus comparaciones.
Se dejó guiar en silencio como todo un chico entiesado, por que otra razón no habría para estar tan obediente y menos con Minhot.
Entraron a la tienda. Era realmente extravagante y reluciente, con repisas de cristal y una gran variedad de pasillos, era una tienda de ropa y accesorios, ropa que a Jisung se le antojo cara y jodidamente tentador. Avanzó sin siquiera recibir ordenes, y la realidad es que no esperaba que el alfa le escoja la ropa.
Él más que nadie conocía sus gustos y en definitiva no usaría un traje caro y aburrido.
- Entonces, ¿Debería buscar mi ropa?- Minho soltó un sonido afirmativo mientras le ofrecía un asentimiento a las dependientes que ya se acercaban a ayudar.
Dejó ir a Jisung mientras se encargaba de hablar con la beta, quien ya era una gran conocida. No era para exagerar que el alfa solía hacer la mayoría de su compras de ropa cara en ese lugar.
- Hoy prefiero ir solo, si necesito tu ayuda me encargaré de llamarte- la mujer asintió con una sonrisa amable mientras el avanzaba para seguir al omega quien ya parecía haber tomado más de cinco prendas.
Cuando llegó hasta él se tomó el tiempo de escanear sus elecciones.
- Veo que te gusta lo ajustado- Jisung ni siquiera volteó.
- Sí, ¿por?.
- Nada, parecías más de ropa ancha, aunque los sueles usar mucho también, ¿es de tu agrado?.
- Sí, ¿por?.
Minho sonrió divertido mientras veía a Jisung extender una camisa de seda frente suyo.
- De igual manera, con cualquier cosa te ves atractivo.
- Sí por...-
Jisung volteó casi de forma violenta mientras fruncía el ceño. Aún así Minho no pasó desapercibido el sonrojo en sus mejillas mientras abrazaba las prendas contra su pecho como un método defensivo.
- Te he dicho que no te pases de listo conmigo- gruñó irritado.
Minho se encogió de hombros sin inmutarse.
- No veo el problema de decirte que eres atractivo. No por eso estoy proponiendo algo romántico- Jisung pareció más indignado mientras volvía a gruñir y avanzaba a pasos rápidos hasta otro sector intentando huir lo más rápido posible.
Pero cuando llegó al otro lado Minho ya daba la media vuelta en el pasillo caminando hacia él con tranquilidad. Jisung quiso maldecirlo mientras volvía a la tarea de buscar algo que le llame la atención, por mas difícil que sea concentrarse.
- Tienes mas de diez prendas en tus brazos, ¿por qué no puedes decidirte?- el omega suspiró exasperado.
- ¿Y tú por qué no estas buscando tu ropa?.
El alfa se encogió de hombros, en definitiva su acción favorita.
- Iré así.
El "iré así", fue una clara invitación para Jisung en escanear la vestimenta del mayor.
Y bueno, ya ni ganas de mentir había. Con una sola ojeada ya creías que Minho era un modelo haciendo compras en su tienda favorita.
Se había sacado su abrigo en el auto luego de subirse en el aeropuerto y reveló una muy atractiva camisa de seda azul con un botón desabrochado, tenia una distancia larga de las otras la cual dejaba vista considerable a la piel pálida de su pecho.
Y lo mejor no era la camisa o los jeans de cuero negros.
Si no la maldita y jodidamente atractiva cinta azul que rodeaba su cuello.
Jisung admitía que se quedó más del tiempo debido observando la cinta rodeando la extremidad pálida del alfa. Y para cuando se dio cuenta Minho le ofrecía una mirada divertida y paciente, como quien deja que lo admiren, cosa de todo los días.
Carraspeando Jisung volvió hacia las prendas colgadas en los ganchos y fingió seguir observándolo.
- No es un halago, pero ¿para qué tan guapo si fuiste al cementerio?.
- ¿En que parte no es un halago?- Jisung bufó ante la voz burlona.
- En la parte en que soy yo quien lo dice.
- Sigo pensando que es un halago.
Cuando Jisung soltó un nuevo gruñido Minho decidió tomar en serio la conversación.
- Pues por que más, para verme guapo para mi mejor amigo- obvió mientras Jisung avanzaba hasta el final del pasillo.
- De seguro tu amigo ni te topa- se burló.
- ¡Oye!, yo le encantaba- se defendió.
Jisung volteó a mirarlo unos segundos para luego volver a mirar la ropa.
- ¿Él te gustaba?.
- Sí.
Jisung casi se sostuvo de las perchas de la impresión.
- Claro que me gustaba, como persona y amigo era el mejor.
El omega pudo haber golpeado a Minho en ese momento, se contuvo con mil exhalaciones para no chillar y maldecir al alfa. ¡Minho sabía que clase de pregunta fue!, y sólo quiso jugar con él, es definitiva eso era obvio.
- Bien.
Solo murmuró eso y se apresuró hasta el sector de probador ya cansado de avergonzarse con Lee Minhot. La verdad de verdades si le cansaba.
Entró sin mirar atrás dentro de una de las cortinas vacías y le colocó las cuerdas al gancho contra el marco. Todo mientras ignoraba a Minho reír al otro lado de forma divertida y tan tranquila que le sacó un estremecimiento de la rabia.
- No me gustaba de esa forma, no era mi tipo- escuchó fuera del probador.
Bueno, ya no había tanta rabia.
De igual manera guardó silencio mientras se despojada de su ropa observando por el espejo de cuerpo completo a sí mismo. Dejando caer su suéter al suelo se tomó un momento para observar su piel.
Sus ojos cayeron en las marcas en su torso, tantos chupetones que si él le revelará al mundo que fue hecho por hombres diferentes probablemente sea crucificado.
A él tampoco le agradaba, no se sintió complacido o dichoso cuando se lo crearon. Simplemente tuvo que aceptarlo por que un buen cuerpo tiene que ser utilizado de forma correcta. Y los alfas nunca están satisfechos con una probada a su trasero, a ellos le gustaba dejar marca, huella, temían a un lazo pero marcaban al más débil por simple y patético placer.
Evitó seguir mirando, gracias a la santa papaya que las marcas no llegaban a su cuello.
Por qué por más que él no iba a admitirlo, a su omega le quemaba la piel pensar que Minho podría verlo. Definitivamente Minho ya no le propondría acostarse juntos ni en sus sueños más profundos.
Tomó la prenda de seda blanca, era una camisa fina y suave con volados en el torso. Se lo colocó con toda la suavidad posible y lo abrochó hasta el último botón, la cual estaba diseñado donde llegaba esta un poco abajo de las clavículas. Se observó unos segundos asegurándose de que ninguna marca sea visible para poder despojarse de sus vaqueros.
Se colocó un pantalón de vestir negro al cuerpo, metió un poco de la seda dentro de la prenda y dejó que se ajuste a su cintura terminando por abrocharlo, y por fortuna este se adecuó perfectamente a su cuerpo.
Se observó unos segundos en el espejo. Y sin previo aviso comenzó a enrojecer.
¡Pero nadie podía culparlo!.
No cuando el alfa que traía sus hormonas alocadas lo esperaba afuera para ver su vestimenta y juzgar el como le favorecía o no. Probablemente Minho deba ser sincero a su opinión al ser la apariencia lo primero que debía cuidar al ir a ese evento donde Jisung resultaba ser un trofeo.
Pasando saliva Jisung dejo caer su ropa en el banco contra la pared junto a las demás prendas. Y tomando una gran bocanada de aire se volteó hacia la cortina y retiro la cuerda del gancho para poder salir.
Sin embargo de frente no fue a Minho a quien se topo, sino a la dependiente.
- El señor ha salido a atender una llamada.
Oh mierda, casi se hizo pipí por nada.
Eso solo lo trajo a la realidad, ¡debía controlar las hormonas!. No podía estar dependiendo de cada reacción de Minhot hacia su persona, eso no era lo más relevante en su vida, no debía serlo. Sería un suceso fatal si comenzará a tener emociones ante la opinión de un alfa.
Nop, no deseaba.
Jisung carraspeó intentando ofrecer una sonrisa amable.
- La ropa le queda estupendo, se ve realmente bien, joven- el omega entrelazó sus manos detrás de su espalda y está vez formó una sonrisa más real y agradecida.
- Gracias...yo creo que necesito zapatos- la dependiente asintió con rapidez y se hizo a un lado señalando hacia los pasillos.
- Acompáñeme al sector de calzados.
Tomando su sueter, zapatos y vaqueros Jisung siguió a la beta sin refutar. Cuando llegaron al pasillo se topó lleno de hileras de zapatos desde lo más coloridos o los neutros y opacos. El omega como la dependiente fueron directo a las repisas con los calzados de vestir. Jisung no tenía realmente mucho interés por esos modelos, solía usar más de marcas deportivas y coloridas.
Sin embargo si quería verse presentable lo colorido era lo menos en su vestimenta.
- ¿Cuál es su calce?.
El omega tomó asiento en uno de los muebles cómodos para probar los zapatos de forma más cómoda. Respondió a la beta de forma distraída mientras su mirada caía en los pasillos de esa enorme tienda, esperando que en algún momento Minho ingrese al sector y lo acompañe en sus compras.
Dejó que la mujer le extienda unos pares relucientes de zapatos negros con plataformas altas y bajas.
Ya tenía sus calcetines negros así que solamente le toco probarlos. Se colocó uno de plataforma considerablemente alta, unos 3cm y de cuero reluciente, tenía dos hebillas de decoración en el extremo de ambos calzados. Y al ponerse de pie y caminar para probarlos los sintió cómodos y espaciosos.
Y al pararse frente al espejo de cuerpo completo finalizó con su decisión al ver el perfecto contraste con su ropa. Volteando hacia la dependiente le ofreció una ligera sonrisa.
- Creo que estos son perfectos- la mujer asintió satisfecha y volvió a halagarlo mientras lo conducía hasta la caja. Jisung esperaba que Minho ya esté ahí por que de lo contrario no sabría que cara poner a las dependientes.
Aferrando su ropa a su pecho permitió que la mujer le extienda una bolsa con el logo del local para guardar las prendas. No pudo refutar a que aún no pagaría por que la mujer ya parecía estar registrando la compra en su computador.
Minho debía ser un cliente frecuente, supusó.
- Listo, la compra ya fue registrada- Jisung parpadeó confuso.
- P-pero el dinero...- la beta le sonrió, en realidad las dos dependientes en la caja sonrieron casi divertidas.
- El señor ya tiene su seguro aquí, no se preocupe- asintiendo lentamente Jisung dudó en voltear.
- Entonces...me retiro- ofreció una reverencia que se le fue devuelta para finalmente voltear hacia las puertas de la tienda y salir con pasos apresurados.
No tardo en hallar a Minho a un lado del auto estacionado frente a la tienda, seguía aún en su estúpida llamada mientras parecía maldecirle al aire. Bufando Jisung se apresuró hasta él y al detenerse a su lado ajusto la bolsa en sus dedos y colocó las manos en su cadera en una pose de omega regañon.
Minho le pidió un momento a quien sea que este en la otra línea antes de voltear hacia él.
Y mientras Jisung le ofrecía el ceño fruncido y una mueca irritada el alfa se tomó el tiempo de descender la mirada a su cuerpo. Fue tanto tiempo de repaso que el omega ya estaba a punto de gruñir más que irritado.
Esperó a algún indicio de algo cuando Minho subió de vuelta la mirada y abrió la boca sin palabras.
O al menos si tenía una.
- Joder...
Jisung frunció aun más el ceño y se cruzó de brazos.
- ¿Joder?, ¿qué mierda haces aquí afuera, animal?. Yo estaba muy confundido allí dentro- se quejó casi sin aire.
Pero no iba a sorprenderse si le dijeran que Minho no escuchó ni el comienzo de su pataleta. Lo vio colgar el teléfono de una vez antes de prestarle total atención.
- ¿Ahora si tienes idea de lo que voy a presumir?- el omega soltó un bufido, se le era difícil seguir irritado con el mayor.
- Ajá, pues mucho no estas consiguiendo dejándome solo en la tienda- Minho aún seguía mirando su cuerpo como una nueva novedad mientras asentía lentamente.
- Sí...es que Hwang sigue llamando, se hace tarde.
Jisung observó a Minho hacerse a un lado y abrir la puerta del copiloto para él. Le señaló hacia el interior mientras Jisung avanzaba con desconfianza y algo torpe, dejándose caer en el asiento observó al alfa cerrar la puerta y rodearlo con rapidez para luego subir y colocarse su cinturón.
Cuando comenzó a conducir por la carretera sintió al alfa observarlo de reojo un par de veces antes de hablar.
- Debería advertirte...hoy podrías ser un poco más...¿dócil?- Jisung no tardó en fruncir el ceño.
- Como...¿sumiso, obediente, callado?, ¿qué me deje pisotear?- el alfa negó en respuesta, ya estaba consciente que sería difícil para el omega comprender.
- No, no es de esa manera. Solo no reacciones tan de mala forma a los comentarios en ese lugar...ellos son de boca sucia y humillan todo lo que se mueve. Si tú te atreves a responder un solo comentario no será lindo.
- ¿No será lindo para mí?- preguntó volteando a ver al mayor más que indignado.
Y es que ir para mostrarse como la muñeca más delicada y callada no era la idea de Jisung. Él pensaba más en ir e ignorar a todos esos cerdos del "evento" y tal vez tomar algunas copas, incluso ahora se preguntaba si los omegas podían beber en ese lugar.
Minho volvió a negar.
- No será lindo para ellos. Y digamos que los necesitamos en este negocio.
- ¿A quienes?.
- ¿Pues quienes más, ardillita?. Los socios que irán, todos son importantes, por mas que van en jerarquía, cada uno cumple un rol importante en la organización.
Jisung hubiera podido indignarse más por el tono de "eres un poco tonto, ¿no?". Pero la verdad era que el apodo con la cual lo llamó lo dejo en silencio y pensativo.
¿Ardillita?, ¡¿ardillita?!.
Fue...tierno. ¡Era un apodo tierno!.
Que Minho lo diga ya lo hacia tierno, ya que esperaba más un, "pues quienes más, idiota". Pero no.
Lo llamó ardillita. No era el apodo más codiciado ni original pero el hecho de que Minho sea consciente de la similitud de él a ese pequeño roedor lo atrajo un poco, solo un poco.
+
Por un momento Jeongin temió hiperventilar dentro de esa ropa tan cara y extravagante. Si el alfa no le hubiera repetido unas mil veces que su apariencia era importante en aquel club, ya se hubiera despojado de aquellas prendas para al menos, cubrirse un poco más.
La realidad no era que llevaba ropa reveladora o muy ajustada, era simplemente prendas que lo resaltaban, mucho.
Empezaba con una camisa transparente negro con la tela de seda chifón, bordados de flores y un cuello de estilo victoriano, encima un saco de mangas corta con cortes en la cintura, del lado izquierdo largo y del derecho llegando hasta un poco arriba del ombligo, dejando algo de vista su abdomen cubierto por la seda, cómo accesorio llevaba largas cadenas brillantes rodeando su cintura y hombro. Unos pantalones formales negros y zapatos con calcetines del mismo color.
Era un alivio que la seda y el saco no revelaba mucho de su piel.
Hyunjin se encontraba terminando de vestirse frente suyo, el omega lo observaba con una expresión de paciencia y tranquilidad mientras lo veía abrochar el cinturón de su pantalón. El alfa usaba un traje negro ajustado, todo en su apariencia gritaba "elegancia" y "modelo de revista". Su cabello negro caía lacio a cada lado de su rostro y su corbata era adornado por dos hebillas de plata.
- ¿Por qué a hyung lo sencillo le queda tan bien?- se atrevió a preguntar en un momento de curiosidad y aburrimiento.
Hyunjin se colocó el saco justo a la medida mientras una sonrisa genuina y brillante surcaba sus labios.
- Eso debería preguntarte yo a ti- Jeongin quien se encontraba apoyado en la puerta de la habitación de huéspedes no tardó en mirar su vestimenta y soltar un bufido.
- Mi ropa esta lejos de ser sencillo- retirando la liga de su muñeca Hyunjin lo guardo en el bolsillo de su pantalón antes de prestar total atención al omega.
Plantándose frente suyo negó suavemente.
- No hablo de este momento- Hyunjin tomó la mano del omega y lo obligó a enderezarse repasando todo su cuerpo con la mirada-. También todo te queda bien incluso posando una bolsa de basura.
- Eso no es cierto- Jeongin comenzó a reír por las ideas del alfa.
- Estoy hablando en serio- Hyunjin también rió y luego conectó su mirada con la del menor para ofrecerle una sonrisa satisfecha-. Esta ropa también, te hace ver precioso, ángel.
Apretando los labios Jeongin asintió con timidez mientras apartaba la mirada, fingiendo mirar su propia ropa para no admitir que le era difícil soportar la mirada brillante del alfa. Entrelazando mejor los dedos con el alfa soltó una pequeña risa.
- Gracias, por el halago y por la ropa- Hyunjin comenzó a reír inevitablemente.
Y es que no podía entender como el menor podía ser tan tierno, viéndose tan tímido y agradeciendo por cosas tan vanas.
- No es algo que tengas que agradecer- Jeongin se obligó a subir la mirada cuando la mano del alfa se posó en su mentón, esta vez le ofrecía una sonrisa pequeña y calmada-. ¿Estás listo para irnos?.
Inhalando profundamente Jeongin dejo escapar aire de golpe y asintió de una vez.
- Sí- el alfa dio un apretón a su mano mientras tomaba el pomo de la puerta y conducía al menor hacia el pasillo.
- Sabes que no debes estar nervioso, no te dejaré solo ni un momento, tampoco alguien podrá tocarte, y si no te sientes cómodo que alguien te hable simplemente debes hacérmelo saber. Aunque en realidad estaré consciente mucho antes, así que en definitiva no debes preocuparte por nada- Jeongin asentía con la mirada puesta en el suelo mientras bajaba las escaleras detrás del alfa.
Sin embargo se detuvo en un escalon cuando Hyunjin lo hizo, observo en silencio al mayor voltear hacia él, ambos mirándose en la misma altura ya que Hyunjin iba un escalon abajo. Jeongin espero alguna palabra que indique la mirada seria y firme del alfa.
Tuvo que parpadear un par de veces para no apartar la mirada y aceptar la seriedad en que su alfa lo miraba.
- Y sabes que en cualquier circunstancia, no puedes obedecer a otro alfa. Lo sabes, ¿cierto, omega?- Jeongin remojó sus labios mientras asentía repetidas veces-. Dime que lo sabes.
- S-sí...yo sé, alfa- Hyunjin dio un ligero apretón a su mano, enviándole aquella señal de que todo estaba bien con su respuesta.
Pudo respirar con normalidad cuando el alfa volvió a voltear y terminó de bajar las escaleras estirando de él a su paso. Ambos se despidieron de la abuela Kim y de Byungchan quien se ofreció en hacer compañía a la mayor. Saliendo de la casa subieron al auto después de que el alfa hable con sus guardias de como se manejarán esa noche.
A Jeongin le tocó removerse nervioso en todo el camino, a veces Hyunjin lo regañaba divertido y otras solo tomaba su mano y repartía caricias en su piel indicándole que estaba allí. Se acomodó repetidas veces el cabello blanco, escucho al alfa llamar a Minho y ofrecerle distintos insultos y jugó con los anillos en los dedos del alfa hasta que finalmente llegaron.
Técnicamente Hyunjin lo arrastró hacia afuera. Aferrándose a su mano se abrazo al brazo del alfa y se dedico a observar el suelo frente al club mientras los guardias los rodeaban y se cercioraban del panorama en los alrededores.
- Parece que ángel olvidó todo lo que le dije antes de venir- Jeongin hizo una mueca mientras Hyunjin volteaba a mirarlo.
- E-es solo...que temo hacer algo tonto y humillar a hyung- las facciones del mayor se suavizaron mientras su brazo rodeaba su cintura. Dejó caer la mano sobre el hombro del alfa en el proceso.
- No podrías humillarme en ningún modo, ángel. Y como te dije, solo son los nervios, te cuidare toda la noche- Jeongin suspiró antes de asentir levemente y tranquilizarse al recibir una sonrisa.
Siguió al mayor cuando este avanzó, ambos deteniéndose frente a la entrada mientras los guardias abrían paso a un tranquilo Minho y el cascarrabias Jisung.
- Me mandaste a la mierda pero llegas más tarde- Hyunjin se encogió de hombros.
- Siempre es al revés, supongo que quise jugar contigo- el mayor puso los ojos en blanco.
Jeongin y Jisung compartieron una mirada nerviosa, definitivamente ambos siendo conscientes de lo que podían crear allí dentro. Jisung en definitiva era capas de hacer que la fiesta se caiga en pedazos y Jeongin temía de poder cagarla en cualquier momento.
El omega reaccionó cuando la mano del alfa dio un apretón a su cintura haciéndolo avanzar hacia la entrada resguardada por dos altos y corpulentos alfas.
Antes de seguir Hyunjin volteó y observo sobre su hombro a Minho.
- Agarra a tu ardillita y comiencen a actuar- se burló antes de finalmente ingresar al club.
Jisung volteó a mirar a Minho casi amenazante mientras el alfa pensaba en que manera tomaría al omega para ingresar como una pareja feliz.
- ¿Qué partes de tu cuerpo puedo tocar?- Jisung enarcó una ceja.
- ¿Qué?, ¿me va a agarrar una nalga y entraremos?- Minho puso los ojos en blanco con diversión.
- Bien, señor cómico.
Jisung bajo la mirada cuando el alfa le extendió la mano, lo observo como la cosa más novedosa del mundo, o la más venenosa.
- Vamos, toma mi mano- el omega pestañeo y observo los suaves dedos un buen tiempo antes de asentir.
Dejo caer su mano sobre la palma contraria y con un suave desliz entrelazó sus dedos con firmeza. Minho contuvo una sonrisa al ver que finalmente el omega cedió, apretando la suave y cálida extremidad dio un tirón y acercó al menor más cerca suyo hasta que sus hombros se rozaron.
Jisung estaba abriendo la boca para soltar uno de sus famosos insultos y aligerar el ambiente. Pero la voz murió en su garganta cuando el brazo del alfa rodeó su cintura y lo abrazó contra su torso con firmeza, sin dejarlo escapar o moverse mientras una sonrisa juguetona se extendía por sus labios.
- Creo que he omitido algo- el omega intentó no hacer notar su respiración ya inestable y el latir acelerado de su corazón.
Observó casi congelado la atractiva sonrisa del alfa y no pudo fingir que su calor y la manera en que lo sostenía no estaban por hacer temblar sus piernas superado.
- ¿Qué es?- no supo como pudo formular la pregunta pero en definitiva la salió casi sin aire.
Sus ojos cayeron en los ojos brillantes y afilados, lo observaban con tanta intensidad que por un momento creyó estar perdiéndose en ellos, en la manera en su mano sostenía la suya a un lado de su cuerpo y la otra se aferraba a su cintura de forma posesiva y protectora. En definitiva era un gran dilema no embelesarse con un alfa como Lee Minho.
Por un momento sintió marearse, sus sentidos se perdieron cuando apreció el aroma del alfa hacerse más fuerte, intenso y embriagante. Inevitablemente apretó los dedos del alfa contra los suyos y entre abrió los labios sintiendo sus hombros caer de forma relajada y torpe.
- Minho- quiso insultarlo, hacer un berrinche y tal vez golpear al mayor.
Pero su voz fue más como un quejido gustoso cuando cayó en cuenta que el alfa lo estaba llenando con su aroma. Su mente se nubló ligeramente mientras apenas podía procesar la sonrisa apenada del alfa y sus brazos sosteniéndolo.
Careaspeando un poco intentó no perderse en aquel dulce y embelezante olor y finalmente palmó el pecho del alfa en un intento de golpe.
- E-eres un idiota- se quejó, recibiendo una risa que en definitiva le supo atractiva y tan agradable.
- Tenía que hacer eso, se supone que eres mi omega, mi trofeo- Jisung volvió a quejarse mientras se apartaba y frotaba su frente en un intento de despejarse-. ¿Es tan desagradable?.
- No...solamente me tomó desprevenido- admitió a rastras, tampoco iba a fingir odiar ese momento y el hecho de estar oliendo a Minho.
Pfft, ni ganas de mentir había, se sentía increíble oler a Minho.
Aceptó avanzar cuando la mano del alfa estiró de él y lo hizo finalmente entrar. Ambos se toparon al instante a Hyunjin y Jeongin esperando por ellos en el pasillo del club. Apenas escaneo sus rostros todo delató que sabían que había pasado por sus expresiones.
Todo gritaba: "Eras el único engañado, Han Jisung".
Soltando un ligero gruñido Jisung se aferró al brazo del alfa y se encondió detrás suyo, mitad humillado y mitad afectado. En definitiva afectado por la esencia de Minho en su piel.
Hyunjin recibió un asentimiento departe de Minho para finalmente voltear y avanzar por los pasillos. Desde aquella distancia ya podían apreciar el humo de cigarrillos y los aromas a sustancias tóxicas. Había una ligera música que provenía de la habitación al final del pasillo y un gran griterío la cual acallaba la melodía en gran volumen.
Todo estaba resguardado por guardas. A cada paso que daban un guardia tomaba su puesto en el pasillo y abandonaba la espalda del jefe. Y finalmente al llegar a la puerta dos de sus hombres se posaron a cada lado de este, ignorando las miradas recelosos de aquellos guardias que no pertenecían a Hyunjin.
Hyunjin carraspeó cuando todos esperaron por el primer movimiento suyo. Acercándose a la puerta levantó la tapa del aparato donde debía colocar el código, sí, la habitación era resguardado por una contraseña como seguro y solamente los que la sabían podían ingresar y salir libremente.
Jeongin fue quien se colocó de lado hacia la izquierda protegiendo para que ningún guardia vea y así Hyunjin pueda colocar los números libremente. Cuando esta cedió y se abrió ligeramente la pareja recibió con más fuerza los aromas y el humo, como un paso libre al desagradable dolor de cabeza que pronto tendrían.
En cuestión de segundos las voces comenzaron a ser murmullos mientras Hyunjin abría la puerta por completo e ingresaba de una vez, y esa era sin dudas como ingresar al mismísimo infierno, era para muchos el momento donde iniciaba la verdadera fiesta.
Por qué el jefe finalmente había llegado, y que mejor fiesta que este venga acompañado de una joyita como Yang Jeongin.
Una joya brillante y sumisa. Un deleite como simple sinónimo.
Hyunjin no se inmutó a la cantidad de alfas, o en realidad, era no reaccionar a la gran suma de aromas y feromonas. Habían omegas y alfas, sin embargo los de los alfas llegaban a opacarlo todo, como siempre, imponiendo de forma inminente. El salón estaba llena de muebles cómodos, mesas de bebidas, de armas y parejas tomando asientos sobre estas como una cómoda cama.
Lo primero que Jeongin pudo apreciar era la morbosidad del lugar, todo su cuerpo se estremeció a la cantidad de hombres y omegas luciendo ropa reveladora y sentándose en forma algo impidió y libertinos. Como si todos fueran del mismo bando y no se molestaban en hacer sus cosas frente a tantos pares de ojos.
Un ejemplo siendo la omega de vestido blanco a un extremo del salón, la tela apenas y cubria sus muslos y las tiras en los hombros caían por su brazo revelando la piel pálida de su clavícula y parte de sus pechos, se encontraba sobre un alfa de apariencia joven, algo corpulento y con un rostro que demandaba superioridad y maldad, abrazaba el cuerpo de la omega con firmeza y acariciaba sus muslos de forma lenta y relajada.
Hyunjin extendió una falsa y pequeña sonrisa en sus labios cuando todas las miradas terminaron por captar sus presencias, los escanearon un lapso largo de tiempo antes de que todo estalle a vítores de alegría.
- ¡El jefe ha llegado!- Hyunjin observó a uno de sus socios apartarse de su omega quien se sentaba en una de las mesas de bebidas, llevaba ya una apariencia desaliñada y el cabello alborotado pero eso no le impidió ir hacia él alegre tal cual saludar a su mejor amigo.
Acepto su mano cuando se lo extendió y le ofreció un asentimiento.
Con eso fue suficiente, con un simple gesto invitó a toda la sala a levantarse e ir hacia él para "saludarlo", cuando la realidad era que la atención era robada totalmente por Jeongin y su brillante y suave presencia asustadiza. Todos le extendían la mano luego de saludar al jefe, Jeongin se veía en la obligación de aceptar los saludos y extender su mano.
- ¿Pueden creerlo?, ¡el jefe nos humilló este año y apenas es su primer acto de presencia!- todos soltaron una queja colectiva totalmente de acuerdo mientras fingían bromear con Hyunjin.
El alfa fingió otra sonrisa mientras les seguía el juego.
- ¿Se sienten humillados justo ahora?- preguntó.
El alfa que había soltado el grito asintió repetidas veces mientras señalaba a Jeongin con una sonrisa deslumbrante.
- Miren a este trofeo, ¿no es esto llegar muy lejos?.
Jeongin exhaló lento y silencioso, toda la sala lo miraban con una gran sonrisa, expectantes, esperando que la carne bonita como nueva novedad haga algún movimiento en falso. Repasaban su cuerpo, buscaban su mirada y fingían conversaciones para acercarse a él y obtener su atención más de cerca.
Y en definitiva unos eran más intensos que otros. Como aquel nuevo alfa que se acercó a saludar a Hyunjin y pasó a extenderle la mano a él.
Y claro que Jeongin conocía la forma en que le extendía la palma y sus ojos oscuros y maliciosos esperaban por él, no sólo aquel alfa; todo el salón anhelaban que acepte la acción para poder ser los siguientes.
Pero Jeongin dio un paso atrás para esa situación. El alfa quería que le ofrezca la mano para besarlo, y no, no importaba que tan feos o que tan atractivos eran esos alfas. Absolutamente todo le daría repulsión si intentaban tocarlo de forma tan íntima y cercana.
Pasó saliva y sin querer arruinarlo más subió la mano hasta su pecho y lo presionó en ese lugar para así hacer una leve reverencia.
- Un placer- fue lo primero que dijo en ese salón.
El hombre pareció inestable por un momento, todo el salón se sumió en un silencio mientras las miradas viajaban de la mano extendida hacia él y totalmente ignorada, hasta Jeongin y luego a la expresión del jefe. Así sucesivamente hasta que el alfa finalmente reaccionó.
Jeongin se mostró impasible cuando recibió una sonrisa tensa y algo forzosa. Vio al alfa bajar la mano y murmurar una respuesta inentendible antes de voltear y volver al sofá que compartía con su omega y otra pareja.
Uno de los alfas, el que hasta ahora parecía ser el más charlatán soltó una exclamación alta para aliviar el ambiente.
- ¿Y qué hay de nuestro pequeño arrogante?- la atención rápidamente paso al silencioso Minho detrás de Hyunjin.
Jeongin se encogió cuando el alfa lo rodeó y fue directo a Minho para sin exagerar, comenzar a molestarlo.
Lee observó sin ningún rastro de diversión al alfa extenderle la mano como saludo. Volteando a ver la estancia encontró el sofá grande y espacioso en el centro contra la pared derecho a ellos. Aferrando con firmeza la mano con la de Jisung avanzó pasando de largo al alfa que aún esperaba su saludo.
- Nos sentaremos ahora, jefe- Hyunjin asintió mientras seguía al mayor y daba paso a Jeongin a sentarse primero a un lado de Jisung y él siguiéndole en la punta.
El aire volvió a ser pesado y tenso, todos siendo conscientes que para los recién llegados no había intención de bromear e interactuar. Y ya les estaba quedando en claro con aquellos dos alfas que habían sido rechazados recientemente.
Jeongin se removió incómodo mientras sus oídos lograron captar el sonido obsceno de un beso, ah dios, ¿cómo iba soportar esa noche?. El aroma a cigarrillos ya lo estaba mareando y causando un dolor punzante en la cabeza, y las miradas quemando en su persona lo tenía con los pelos de punta.
El omega apenas pudo prestar atención al alfa charlatán soltando una exclamación alegre volviendo a reanudar las conversaciones como si nada, solo tomando su dignidad y volviendo hasta su omega.
En cambio volteó hacia Hyunjin cuando sintió su mano rodear su cintura y la respiración chocar contra su mejilla en un inclinamiento confidencial.
- Lo hiciste genial- sus hombros se relajaron mientras apreciaba su piel cosquillear cuando una risa sopló contra su oído-. Más que genial, no espere que lo hayas llevado tan bien, ángel.
Solo pudo soltar un ligero quejido mientras se inclinaba un poco hacia atrás y frotaba su cabeza contra el hombro del alfa. Hyunjin lo dejo ser mientras su mano se deslizaba por su muslo y lo invitaba a acercarse más.
Cuando Jeongin volteó a ver a los demás lo primero que hizo fue evitar la mirada de los alfas, esos eran los peores. Sus ojos cayeron en especial en los omegas, y cuando se encontró con todas las miradas puestas en él se percató de algo.
Sí había algo peor que la atención de los alfas. Y esos eran las miradas recelosas de cada omega en ese sitio.
Sus rostros delataban clara señal de "Te vemos como una amenaza". Y Jeongin quería decirles "Oigan, definitivamente ya se dan cuenta de quien es mi alfa". Pero aparte de verse amenazadas, habían otros que se comían a Hyunjin con la mirada, como si el omega a su lado fuera algo pasajero o netamente invisible.
Así que ese era el momento de mirar el suelo. No había una fuente más confiable que esa.
- ¿Quieres venir aquí arriba?, puedes acurrucarte y cerrar los ojos sin necesidad de mirarlos.
Por eso y mucho más Jeongin amaba a Hyunjin.
Y una de las razones eran que el alfa siempre atendía sus necesidades y le ofrecía soluciones para hacerlo sentir cómodo.
No respondió nada, en cambio solo se deslizó sobre el mayor de una vez tomando asiento sobre su regazo, su cabeza rápidamente se apoyó en el hombro contrario y su rostro se froto en la piel caliente de su cuello. Se sintió completamente satisfecho cuando Hyunjin lo rodeó con sus brazos y una de sus manos repartió caricias en su muslo.
Desde aquella posición se perdía de mucho y eso no le preocupaba.
- Aquí tiene, jefe. De las más fuertes- Hyunjin dejó caer la mirada en el vaso de alcohol que le extendía uno de los hombres sentado a su costado.
Tomando el vidrio lo acercó a su rostro y lo miró unos segundos con detenimiento. Sintió los brazos de Jeongin envolver su torso y su respiración chocar contra su piel de forma relajada, y eso fue lo que lo hizo alejar el alcohol lejos suyo.
Él tampoco era muy tolerable al alcohol, y teniendo a Jeongin junto a él esa noche le aviso que jamás sería buena idea tener alcohol en su sistema estando junto a tantos enemigos.
Así que extendiendo la mano le paso el vaso a Jisung sentado alado suyo.
El omega le ofreció una mirada desconfiada antes de tomar el pequeño vaso. Fue el turno del omega en extender el alcohol hacia Minho, quien apenas capto la acción negó lentamente.
Y bueno, quien era Jisung para desperdiciar la comida.
Le dio un trago de golpe al líquido y dejó que esta pase por su garganta y queme en el proceso hasta su estómago. Minho a su lado hasta pareció exaltado mientras se inclinaba hacia él y buscaba su mirada.
- Oye, ¿por qué lo tomaste?- Jisung relamió sus labios mientras se encogía de hombros.
- Nadie parecía querer beberlo- respondió con naturalidad.
- No por eso debías hacerlo tú- regañó. Jisung frunció el ceño.
- ¿Por qué no?- Minho observó la actitud defensiva del omega y soltó un largo suspiro negando.
- Ya que- murmuró recibiendo otro encogimiento de hombros.
Se inclinó frente al omega buscando la atención de Hyunjin. Cuando este lo observo y Minho estuvo seguro que la mayoría estaba en sus cosas pudo hablar.
- La puerta...¿por qué el seguro?.
- Sabes por qué- Hyunjin respondió con un tono obvio.
- Se supone que es una fiesta tranquila, así que no, no se por que.
- Hay muchos siendo cazados en esta habitación. Si alguien quisiera matarlos a todos de una vez seria en este momento. E incluso podría estar entre los guardias. Pero sin contraseña no hay sangre- ironizó al final.
Mientras Minho asentía finalmente comprendiendo Jisung en medio de ambos hacia una mueca horrorizada.
- ¿Disculpen?, osea que yo estoy en peligro de que una bomba me haga pedazo esta noche por sus culpas, ¿y están tan tranquilos?.
Minho puso los ojos en blanco mientras Hyunjin soltaba una pequeña risa.
- Debiste traer a otro, Lee- Jisung volteó hacia Minho.
- ¿Podrías haber traído a otro?- el alfa se encogió de hombros inocente.
- Nosotros tenemos química- el omega hizo una expresión irritada.
- Lo siento chico nerd, pero yo no veo aquí la química ni la historia, no cuando es mi vida la que corre peligro.
- No seas dramático, no eres el omega de un bandido del barrio- Jisung se cruzó de brazos desafiante.
- Sí, ¿entonces en que rango estarías tú?- Minho se encogió de hombros.
- Soy el sub jefe de Khangpae- Jisung frunció el ceño incrédulo.
- Eso no es cierto- Minho enarcó una ceja sin ápice de broma.
Volteando hacia Hyunjin el omega encontró si mirada divertida tan entretenido con ese momento.
- ¿Es cierto?.
- Lo es, si muero Minho pasa a ser el jefe automáticamente.
Eso hizo reaccionar a Jeongin quien soltó un quejido mientras abría los ojos.
- Eso no va a pasar- Jisung volteó hacia Jeongin al escucharlo murmurar.
- Cierto, eso no va a pasar. Lo dice dios Jeongin, a ustedes nadie los topa- Minho bufó ante la burla del omega mientras se enderezaba en su lugar de una vez.
Hyunjin observó a su socio Lim Suho ponerse de pie de nuevo. Nadie se equivocaba en decir que era el que más le gustaba parlotear y acaparar la atención. Tenía unos cuarenta años sin embargo no era lo que aparentaba físicamente, llegaba a ser igual de alto que él y tenia el cabello hasta la nuca pero más alborotado y opaco, varias cicatrices en el rostro y una complexión delgada.
- ¡Bien!- aplaudió entrelazando las manos frente suyo con una gran sonrisa-. Llegó la hora del show, ¿cierto?.
Todos gritaron en respuesta, a excepción del jefe y compañía, y era por que aparte de tener bien puestos los tornillos, ellos en definitiva no sabían mucho de lo que pasaba en esos eventos.
Todos murmuraron alegres mientras Suho comenzaba a hacer un extraño baile extendiendo sus manos hacia cada omega repartido por el salón. Todos aceptaban ser tomados y arrastrados hasta el centro de la habitación donde convenientemente tenían una vista perfecta a los asientos de Hyunjin y Minho.
Cuando Suho llegó con sus pasos ridículos hasta ellos lo primero que hizo fue extender su mano hacia Jisung con una gran sonrisa que claramente no fue correspondida por ninguno.
Hyunjin fue quien se animó a preguntar cuando Jisung se hecho para atrás y Minho simplemente ya estaba asesinando al mayor con la mirada.
- ¿Qué es ese show de la que hablas?- Suho se volteó hacia él igual de animado.
- Pues como veras jefecito, nuestros lindos trofeos pasan al centro y nos dan un brillante show donde o pueden bailarnos o si son permitidos por nosotros, sacarse la ropa. Es cosa de todo los años, y todos sin excepción de los omegas lo disfrutamos- Hyunjin ya abrió la boca simplemente para dar el rotundo "no", pero una voz a su lado lo interrumpió al instante.
- Osea que es un show para cerdos- Jisung ya se cruzó de brazos y de piernas mientras Minho a su lado se frotaba la frente con una expresión de "No pudiste callarte".
La sonrisa de Suho tembló y se volvió una confundida con el entrecejo fruncido.
- ¿Disculpa?- poniendo los ojos en blanco Jisung se encogió de hombros.
- Nos obligan a dar un show obsceno para sus disfrutes sin preguntar por nuestra comodidad o sin dejarnos elegir si querer o no mostrarnos delante de otros alfas como una exhibición de strippers- Suho parpadeó mientras algunos alfas ya se estaban volteando a ver el por qué tanta tardanza.
En cuestión de segundos el alfa mayor estalló a carcajadas mientras señalaba a Jisung como la cosa más novedosa y cómica.
- ¡Este niño es muy gracioso!- Suho le levantó los pulgares a un impasible Minho-. Conseguiste de los buenos Lee, estos son difíciles de domar, ¿eh?.
Jisung apretó los dientes irritado seguido de soltar un chasquido burlón.
- ¿Por que crees que el domado aquí soy yo?.
Suho volvió la mirada hacia Jisung, y esta vez su sonrisa tenía toda la apariencia de ser la más forzosa y falsa. El omega sonrió abriendo un poco los ojos con fingida expresión de sorpresa mientras su mano se deslizaba por el muslo de Minho con una suave caricia, como estar acariciando a un perrito obediente.
- ¿Qué te hace pensar que no soy yo quien dominó a mi alfa?.
Minho se mostró impasible, por un momento la discusión se le supo más divertida y entretenida, mucho más en la parte de estar siendo tocado por Jisung. Sus ojos se deslizaron en la delicada mano sobre su pantalón y los dedos moviéndose en círculos en el interior de su muslo, como si Minho fuera inmune en esa parte del cuerpo.
Y claro que podría haber sido inmune antes. Pero algo ya le estaba diciendo que era propenso a reaccionar ahora que Jisung era participe en su vida.
Jisung sonrió más en grande cuando el alfa ya no pudo forzar una sonrisa y ahora le ofrecía una mueca entre irritada y sin paciencia, ahí estaba la verdadera faceta, como era de esperarse, una poca atractiva y enfermiza. No se inmutó cuando el alfa lo señaló como reprimenda mientras ladeaba la cabeza.
- Ya veo, debe ser difícil incluso para el pequeño Minho tenerte dócil. Pero deberías saber algo pequeño trofeo, esto es un ritual que es respetado por todos por varios años. Una vez que entras aquí debes mostrar más respeto y seguir las rutinas de forma obediente, ¿no ves?- señaló a los omegas detrás suyo que como la mayoría, ya estaban prestando atención a la discusión-. Ellos ya saben portarse bien y nos obedecen como todos los años, y además de eso nos entregan su mejor esfuerzo para satisfacernos, ¡es lo que deben hacer!, y tú...- lo señaló de pies a cabeza con una mueca de desprecio-. No eres ni de cerca en ser la excepción.
Jeongin levantó la cabeza ya cansado con esa discusión que parecía ir cada vez más lejos, observó en silencio a Jisung soltar una carcajada seca mientras se ponía pie de golpe y se cruzaba de brazos poco intimidado con la altura del alfa.
- Y según tú...- lo señaló de pies a cabeza como el alfa había hecho, sin inmutarse cuando el rostro de Suho se contrajo en una mueca furiosa-. ¿Por qué no sería la excepción?.
- ¿Por qué más?, por que aquí no eres nada y tú opinión es lo de menos, deberías agradecer estar con Lee por que desde ya un rato hubieras tenido tu merecido por no aprender a cerrar la boca.
Jisung apretó con más fuerza los dientes, odiando que no le tomen en serio por ser omega, detestanto el privilegio de no tener una verdadera pelea por la simple razón de ir acompañado de un alfa de poder.
- Oh descuida, yo soy solo un omega pasajero, Minho no se opondría si hicieras conmigo lo que quisieras- el alfa pareció sorprenderse con eso, la habitación se sumió en un profundo silencio mientras observaban a Jisung palmar su mejilla-. Vamos, golpeame, sería un placer que dieras el primer paso.
Minho soltó aire por la nariz entendiendo que aquella escena ya se estaba extendiendo mucho. Poniéndose de pie se adelanto un poco frente a Jisung y dio dos pequeños toques al hombro del mayor.
- Es suficiente, ¿cierto, Suho?- el alfa volteó a mirar a Minho con la mandíbula tensa y los ojos chispeantes, no se movió ni un centímetro antes de hablar.
- Deberías decirle que pase al frente de una puta vez, por que aquí no toleramos a las zorras desobedientes. Y no querrás que todos aquí le enseñemos a respetar, ¿cierto Lee?.
Minho endureció la mirada, una risa seca y sin gracia escapó de sus labios mientras avanzaba unos pasos más hasta estar a la misma altura del alfa, volvió a dar repetidos toques a su hombro haciéndolo tambalearse y sonrió a medias.
- O tal vez tú deberías desaparecer antes de que te desfigure esa boquita para que dejes de soltar basura de una vez- ladeó la cabeza al notar el cuerpo de Suho tensarse-. ¿Te gustaría, Lim?.
Jisung se preguntó si lo había llevado muy lejos. Bueno, él no contaba con Minho interponiéndose, y menos con esa aura de odio que parecía explotar en cualquier momento a golpes, él en definitiva prefería a un Minho ileso y con cero rasguños.
Carraspeando empujó con suavidad a Minho a un lado, casi se le salió un bufido cuando el cuerpo del alfa no cedió un centímetro, era como intentar mover a una enorme roca.
- Ya Minho. Solo déjalo ir a disfrutar su estúpido show- el alfa reaccionó al escuchar su voz, apartándose apenas unos centímetros del rostro de Suho invitándolo a irse de una vez.
El alfa mayor hizo una mueca irónica mientras negaba con la cabeza.
- Así es, dejemos de extender esta discusión y toma de una vez mi mano, omega. Por que sigue en pie que tú no serás la excepción aquí, mueve el culo de una vez y ve junto a los demás trofeos.
Jisung en serio no quería, no quería llevarlo tan lejos. Pero su orgullo no lo dejaría jamás ceder, primero vendía toda su ropa de marca antes de ceder ante un alfa egocéntrico y arrogante.
- Mira pedazo de imbecil- lo señaló con el dedo sin ningún ápice de miedo al ver como el semblante del alfa cambiaba completamente-. Deja de llamarme de esa forma tan estúpida, puedo brillar todo lo que quieras pero un puto objeto no soy. Luego, no moveré mi preciado y caro culo a ningún lado y mucho menos por que un cara de sapo como tú me lo ordena. Y por último, no tocaría tu asquerosa mano ni aunque lo hallas desinfectado con alcohol y jabón de olor, ¿puedes captar todo esto sin que tu hombría de machito te lo impida?.
Jisung no debió extenderlo, tal vez no. Pero como dijo, no cedería por nada ni nadie.
Claro que contaba con que el alfa explote, con que todos salten sobre él a partirle la cara e incluso lo hagan desaparecer a los golpes. Pero de igual manera se le fue difícil reaccionar cuando la mano del alfa se levantó frente a su rostro, su cuerpo se tenso y probablemente casi se le escapó el alma al intentar esquivar el puño viniendo hacia él para golpear su cara.
Pero se tragó los pedos y el nudo del susto por aquella rapidez en que el puño avanzó hacia él. Por qué afortunadamente alguien lo detuvo por él.
Y se hubiera sorprendido menos si hubiera sido Minho.
Sin embargo su rostro se giró lentamente pasando por el brazo extendido a un lado suyo hasta llegar a la mano que detuvo la paliza que lo hubiera partido en dos de una vez.
Casi se hizo pipí al ver a Jeongin sostener la muñeca del alfa con fuerza.
Jisung sabía, el menor no habría podido detener un golpe de esa magnitud de fuerza. Sin embargo la respuesta fue clara y sencilla.
Incluso Lim Suho se sorprendió al ser detenido por Jeongin, que la fuerza y el enojo lo reemplazó por la impresión.
Jeongin carraspeó mientras estiraba la muñeca del alfa hacia abajo obligándolo a bajar el puño de una vez. Frunció el ceño antes de finalmente hablar.
- Señor, eso no es nada amable- el alfa parpadeó mientras Jeongin apartaba la mano y se frotaba los dedos con un ligero toque nervioso-. Debería respetar más a los omegas, ¿sabía que sin nosotros su instinto animal podría pasar a convertirse en un monstruo?. Gracias a la existencia y esencia de los omegas usted no es un completo animal sin razonamiento humano. Que intente golpear a un ser inferior por fuerza no lo hace más poderoso, solo se convierte en un abusivo y desalmado alfa que puede ser considerado más parte animal que humano. Usted en definitiva no se veía como un humano justo ahora, llevándose por completo por la ira.
Ahora era más que claro que la habitación ya no era más que solo música y un aire extremadamente tenso y rígido. Todos totalmente congelados a espera de la reacción del alfa y tal vez procesando las palabras del omega. Nadie pudo siquiera mover un dedo, apenas respirando del aire donde las feromonas nerviosas y el aroma tenso se filtraba en sus pulmones de manera desagradable.
El primer movimiento fue departe de Hyunjin, quien se puso de pie mientras una risa encantadora y divertida escapaba de sus labios. Se deslizó a un lado de su omega y deslizó sus manos sobre su cintura presionando el cuerpo tenso y tembloroso contra su torso.
Una sonrisa genuina se extendió por sus labios cuando Suho le ofreció una mirada rígida y sin poder reaccionar.
- Vaya espectáculo, ¿no Suho?. Pareces muy sorprendido, ¿pero por cuál parte?. ¿Tal vez en que el omega de Minho te humilló o en la que mi omega lo hizo?.
Hyunjin extendió más grande su sonrisa maliciosa mientras deslizaba su mano por el vientre de su ángel y se inclinaba más cerca de su oído observando al alfa tensarse y temblar de la rabia, de la humillación, de la frustración por no poder reaccionar a tanto rebajamiento.
- No deberías mortificarte tanto, después de todo ya sabes a quienes pertenecen después de esto. Son tan brillantes, tal vez debería alegrarte, el omega de mi jefe ha evitado que hoy muera. No estoy escuchando el agradecimiento.
Jeongin y Jisung no pudieron evitar mirarse igual de sorprendidos, ambos captando que en definitiva, tiraron a la borda aquel evento, a sus maneras pero terminaron siendo la razón después de todo, y es que nada podría haber salido bien en un club con Jeongin y Jisung siendo participes. Cuando realmente uno no era famoso por intentar cerrar la boca y otro siempre sorprendía con sus agallas para enfrentar a alfas como Lim Suho.
El silencio se extendió por un buen minuto, o tal vez más.
La paciencia de Hyunjin se agotó y su sonrisa desapareció mientras un bufido seco y aburrido abandonaba sus labios. Los presentes que seguían congelados en sus sitios ya temieron por lo siguiente, por que ni siquiera en ese momento Suho lograba reaccionar a la orden de Hyunjin.
- Veo que tanta humillación te dieron las ganas de morir.
Hyunjin estiró con suavidad del menor haciéndolo retroceder unos pasos más cerca de Jisung y así avanzó hacia Suho quien lo siguió con la mirada, desde su posición Hyunjin ya lo pudo notar, el sudor recorría su cuerpo y el semblante le cambió a uno aterrado, finalmente comenzando a caer en cuenta de lo que estaba pasando, de quien se estaba parando frente suyo.
- Lo siento, pero ya se me agotó la paciencia y como podrás ver, hiciste tantas estupideces en solo unos minutos que tu simple existencia respirando ya no me agrada- Hyunjin se encogió de hombros mientras volteaba a ver a uno de sus socios y extendía su mano-. Tú, acércame un arma.
Le vasto unos segundos reaccionar para luego asentir repetidas veces casi de forma frenética mientras se apresuraba hacia la mesa cargada de armas. Los omegas se escogieron en sus sitios y los alfas se tensaron al caer en cuenta de que esa noche presenciarían la muerte de un miembro importante, más importante que ellos y que por ser un idiota charlatán se hizo la propia tumba en cuestión de minutos.
Hyunjin tomó el arma antes de que el alfa que lo acercó lo termine por dejar caer de tantos temblores. Le arrebató las balas sin paciencia cuando este lo extendió con tanta lentitud y cautela.
Cargando el arma cerró el tambor de golpe y tomando aire levantó el cañón frente a la cabeza de Suho. Por un momento observó el sudor recorrer su piel y sus ojos dilatados del miedo ampliarse aterrados al ver el cañón de cerca, la respiración se le atascó y su cuerpo tembló con violencia al igual que sus labios.
Hyunjin posó una media sonrisa mientras sacudía los dedos de su mano libre como despedida.
Eso pareció hacer reaccionar al mayor, finalmente. Jeongin observó con pena a Suho abrir la boca y soltar un gimoteó alto y suplicante mientras retrocedía varios pasos, una reacción bastante tardía y lamentable.
- ¡Jefe!...-
Jisung y Jeongin saltaron en su sitio cuando el disparo resonó las paredes. En realidad todos emitieron un jadeo del susto mientras veían la bala rodar por el suelo, y como cámara lenta el cuerpo del alfa se fue para atrás cayendo al suelo en un ruido sordo y escalofriante, donde todos pudieron apreciar la última expresión de terror absoluto de ese hombre y como el hoyo de la herida dejaba escapar un hilo de sangre rojo y oscuro.
Nadie pudo reaccionar, por un lapso de tiempo indefinido se mantuvieron en silencio, congelados y en tensión mientras Hyunjin bajaba el arma con tranquilidad y volvía a extenderlo hacia su socio con una leve sonrisa relajada.
El contrario quiso tomarla, Hyunjin estuvo a punto de entregárselo. Sin embargo cualquier acción se vio interrumpida por la música de fondo siendo apagada, y el sonido característico del código siendo manejado se escucho a continuación.
Los omegas se movieron mecánicamente mientras Hyunjin volteaba hacia la puerta y presenciaba como esta se abría a metros suyo. Y fue como hace un momento, todo se movió en cámara lenta, como su reacción al ver quien ingresaba por la puerta.
Su brazo se devolvió y sus dedos apretaron el mango del revolver con tanta fuerza mientras sus ojos se ampliaban.
Observó al alfa ingresar a la sala con pasos tranquilos y las manos dentro de los bolsillos de su pantalón en una actitud relajada.
Todos sus nervios se activaron a la par de Jeongin mientras la sala entera observaba sin parpadear al recién llegado mirar el cuerpo en el suelo y hacer una expresión de fingida tristeza.
Y luego acotó algo tan absurdo como ese simple instante.
- Vamos Jinnie, ¿por que iniciaste la fiesta sin mí?.
Hyunjin apretó los dientes con tanta fuerza que casi crearon un chirrido desagradable.
Por un simple momento, tal vez teniendo que adelantarse, quiso disparar a Riki en ese mismo instante.
No lo hizo. Pero tal vez si debió hacerlo. No, no tal vez, el error de esa noche fue que Hyunjin no disparo una segunda vez.
CHIKA, 14018 MALDITAS PALABRAS.
Ahr, tal vez para muchas escritoras no es mucho pero para mi es la primera vez. Llevo con este capítulo casi una semana, ayuda.
En fin, voten por Stray Kids en los AAA y los MAMA, no sean qleros 🤬
Gracias por la espera, los tqm a todos, besos 😘<3.
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