32
Jeongin ya no sabía en donde meter la cara para evitar ser visto, estaba rodeado de tantos pares de ojos que lo juzgaban con la mirada que consideró regresar al auto.
Paso una semana, una semana productiva de sexo y mimos, y mimos y sexo, y luego sexo y mimos al mismo tiempo.
Fue como haber estado en una nube, y luego al regresar a casa haber caído y tocado tierra.
Realmente no se necesitaba tantos días para acostumbrarse a un lazo, solo que cuando se trataba especialmente de Hyunjin, siempre había una excepción. Y principalmente alargaron su tiempo a solas por que tres días luego del lazo cuando decidieron regresar, no pudieron cruzar el ascensor sin que el alfa se mate a golpes con un beta que según él estaba mirando al omega.
Y claro, el beta apenas respiro cerca suyo, pero el lobo de Hyunjin estaba tan alerta y a la defensiva que no le importo la circunstancia, ahí habían caído en cuenta que aún necesitaban tiempo, para hablar, mucho.
Solo que hablar fue lo menos hicieron. Al final pudieron salir con una amenaza de parte de Jeongin de que dormirían en habitaciones separadas por un mes si el alfa volvía a golpear a un inocente.
Por un momento se arrepintió por que Hyunjin pareció a punto de llorar cuando se lo dijo, pero se mantuvo firme.
Y ahí estaban ambos, siendo juzgados por las miradas de Byungchan, Jisung, Minho, la señora Kim y Kkami.
Jeongin pateó una piedra invisible en el suelo evitando subir la mirada.
- Yo necesito saber como es que Jeongin salio como un ángelito libre y luego volvió atado al peor demonio- Jeongin soltó una risa nerviosa mientras Hyunjin gruñía a las palabras de Byungchan.
- Entonces, por lo que veo el mocoso terminó aceptando tus sentimientos.
Jeongin bajo aún más la cabeza avergonzado cuando Hyunjin giro hacia él de golpe, claro, su abuela acaba de admitir de que le había contado todo lo que había ocurrido entre ellos.
Pero para su alivio, Hyunjin solo se mostró sorprendido.
- ¿Cómo?, ¡¿rechazaste sus sentimientos?!, ¿cómo te atreves?...- Jisung ya estaba por tirarse sobre el alfa a por lo menos intentar golpearlo, pero rápidamente fue detenido por la mano de Minho tomando su camiseta.
Jisung no iba a admitir que se sentía aliviado a que detenga su estupidez.
Hyunjin estaba por hablar pero Byungchan levantó rápidamente la mano como si estuviera pidiendo paso.
- ¿Puedo ver la marca de cerca?- preguntó emocionado.
- Sí.
- No.
Jeongin ladeó la cabeza mirando a Hyunjin, ¿si o no?, sentía que ahora no era solo decisión suya, al menos no cuando el alfa estaba preparado para incrustar una bala en la cabeza a quien se le acerque.
Hyunjin negó.
- No.
- ¿Qué?, ¿soy una amenaza para ti?- Byungchan se burló, aunque rápidamente soltó un chillido escondiéndose detrás de Haesook cuando Hyunjin se acercó a él con un gruñido irritado.
Tomando la mano del alfa Jeongin volvió a arrastrarlo a su lado mientras negaba con desaprobación hacia él. El alfa rápidamente captando su advertencia, soltó su enésimo suspiro, Jeongin sabía que eran suspiros para contenerse, o hace ya un rato la cabeza de Byungchan estaría rodando en el suelo.
- Luego, se lo mostraré luego- respondió a Byungchan, solo recibiendo un asentimiento frenético.
Hyunjin carraspeó reuniendo paciencia para hablar.
- Realmente no entiendo, ¿qué carajos hacen aquí de nuevo?- Jisung soltó una risa nerviosa.
Vine para estar con Jeonginnie.
No diría eso, al menos quería morir luego de conseguir su último sugar digno de su vida.
- Y-yo...vine a ver a Kkami- fingió tomar al cachorro con entusiasmo mientras este intentaba huir de sus brazos y Hyunjin lo observaba irritado-. Y ahora ya lo hice, así que adiós- soltando una risa nerviosa el omega tomó a Minho del brazo intentando arrastrarlo-. Vamos, animal muévete.
Rodando los ojos Minho dejo que el omega siga intentando estirar de él.
- Yo necesito hablar contigo, Hwang. Es importante- Hyunjin rodó los ojos con hastío.
- ¿Qué tan importante?, si no es de la importancia que me hace querer moverme, puedes irte.
- Problemas con el secreto de Jinah.
Jeongin lo sintió muy bien, volteando hacia el alfa cuando la punzada de incomodidad y molestia pincho su pecho, el alfa mirándolo de vuelta.
- Iré por un momento en el patio, sube arriba y relájate, ¿está bien?- Jeongin quiso refutar, quiso hacer un berrinche de que aún no quería dejarlo ir de su lado por más de un minuto.
Pero entendió que era un asunto importante, Hyunjin no reaccionaba así por nada.
Así que sonriendo suavemente asintió, dando un apretón en su mano mientras recibía un beso en la frente. Dejando ir al mayor y dando pequeños asentimiento a los demás en el salón comenzó a subir las escaleras con Kkami siguiéndole el paso.
Al llegar al tercer piso está vez con el cachorro en brazos subió al ático, respirando con fuerza del aún fresco aroma de Hyunjin, dejando al cachorro en la cama comenzó a despojarse de la ropa pesada.
Colgando su abrigo en la perchero y quitándose sus accesorios quedo solo con el suéter blanco y los pantalones de algodón que había comprando en el hotel. Dejándose caer sobre la cama se removió incómodo, sabía que era por que tenía a su alfa lejos, había sido una semana fuerte, y además de eso no ayudaba que no se hayan separado ni siquiera para ir al baño.
Y ahora sentía ese inmenso vacío incluso si Hyunjin solo estaba a metros suyo.
Gimiendo con incomodidad gateo en la cama hasta la ventana sobre la cabecera, apoyando la frente contra el cristal observo el costado de la mansión atentamente.
Una sonrisa curvo sus labios al ver ahí a Hyunjin y Minho, ambos teniendo una platica que a Jeongin le supo muy seria. Abriendo la ventana apoyó el mentón contra el borde, dejando que el frío fresco de esa mañana choque contra sus mejillas mientras observaba embelesado a Hyunjin.
Ese día traía solo un suéter ahumado y jeans negros ajustados, su cabello negro cayendo lacio a sus costados.
Se preguntaba que tema más abría que resolver sobre Hwang Jinah, aunque no había pasado tanto tiempo de su muerte, el omega supuso que cualquier tema referente a la ex jefa de Khangpae, sería totalmente olvidado y enterrado.
Pero con la sola sensación de incomodidad que invadió al alfa, ahora le quedaba claro que no todo estaba resuelto.
Y ahora Jeongin estaba curioso. No era muy seguro que el alfa le revele que estaba pasando, especialmente cuando el tema de conversación era su madre, para Hyunjin, era como hablar de basura, y él no compartiría basura con el omega.
Así que le tocaba ver y esperar que los secretos se le sean revelados, o solo dejar que Hyunjin se lo cargue solo hasta el final.
Sí, no era muy probable que Jeongin deje que cargue todo él solo.
Así que esa noche iniciaba la misión, "Sacar la verdad a tu alfa aunque se niegue rotundamente a hablar".
Y para eso, su mayor ventaja era él, sí, simplemente Jeongin era su mayor ventaja, usaría todo el amor que Hyunjin le tenía para hacerlo hablar.
Claro que iba a cuidar los límites.
Dejando ir sus estratégicos planes Jeongin presto atención a Hyunjin cuando sintió su corazón acelerarse.
Sonrió con timidez cuando se encontró con la mirada del mayor, el omega sacando la mano y saludando a Hyunjin casi entusiasmado. Y al mirar al alfa este también lo saludaba mientras Minho a su lado rodaba los ojos con hastío.
Riendo se alejó para poder dejarlos hablar, además de eso sus mejillas ya estaban heladas.
Cerrando la ventana se arrojó a un lado de Kkami, dejando un beso en su pequeña cabeza mientras este entre cerraba los ojos con sueño. Soltando una pequeña risa por la ternura comenzó a acariciar su pelaje para ayudarlo a conciliar el sueño rápido, por mientras él intentando recordar donde había dejado su teléfono.
Aún no había olvidado que Jisung comentó sobre una cita entre Seungmin y su hyung Chris. Si su amigo ya no lo había llamado o escrito sería raro, ya que ya había pasado una semana de eso, y él claramente no pudo estar al pendiente de su móvil en esos días.
Poniéndose de pie se acercó al perchero y tanteó en los bolsillos de su abrigo, pero no sintió ningún objeto en el interior.
¿Lo habrá dejado en el auto?. Suspirando Jeongin se acercó a la escalerilla y comenzó a bajar, por precaución pediría a Byungchan que traiga el teléfono para él, no quería otra escena departe de Hyunjin por acercarse a los guardias.
Bajando las escaleras llego al primer piso, ahí estaban Byungchan y Jisung parloteando como siempre, ningún rastro de la señora Kim.
Acercándose se dejó caer en el sofá frente a ellos, recibiendo ambas miradas cautelosas y curiosas.
- ¿El jefecito sabe que bajaste?- negando divertido Jeongin apoyó la cabeza en el respaldo del sofá y subió las piernas abrazando sus rodillas.
- No lo sabe. Baje para buscar mi teléfono, creo que lo deje en el auto- Byungchan levantó la mano.
- Puedo traerlo por ti- bueno, Jeongin no espero que se ofrezca, pero con una mirada agradecida asintió.
- Por favor, las llaves están en esa mesita- señaló la fina mesa de madera en el vestíbulo.
Byungchan saltó animado y fue directo hasta la mesa, tomando las llaves salió igual de contento, en todo momento Jeongin siguiéndole con la mirada.
- Lo sé, es una actitud extraña- volviendo la mirada Jeongin soltó una pequeña risa.
- Esta extrañamente animado- Jisung asintió de acuerdo, luego de unos segundos sus ojos se iluminaron.
- ¿Me dejas ver a mí tu marca?- Jeongin ladeó la cabeza indeciso-. Nunca he visto uno de cerca. No creo que a Juan le moleste que un omega se te acerque.
Bueno, Jeongin no estaba tan seguro.
Pero sonriendo suavemente palmó a su lado en el sofá.
- Claro, no es la gran cosa- Jisung saltó contento y se apresuró hasta él dejándose caer a su lado.
Con un suspiro casi tímido Jeongin bajo las piernas y colocó las manos a cada lado de su cuerpo en posición firme para así poder dejar que el rubio se incliné hacia él sin dificultad.
Jisung casi enterró la nariz en su cuello mientras soltaba un jadeo de horror.
- ¡Son cicatrices muy grandes!- Jeongin no pudo refutar cuando este siguió hablando-. Bueno, es comprensible por que Hwang lo tiene todo más grande por su jerarquía- segundos después comenzó a reír, sin dejar que el menor refute de nuevo-. Eso sonó raro, lo que quise decir es que debe ser a su linaje que él posea los colmillos más gruesos.
- Eso es correcto- Jeongin pudo estar de acuerdo una vez Jisung solo jadeo más maravillado.
Su piel cosquilleó cuando Jisung acaricio la herida con cautela, riendo cuando el omega volvió a jadear sorprendido.
- ¡Se siente tan suave!- Jeongin asintió, paciente a que el mayor siga escaneando lo que para él era algo realmente maravilloso-. ¿Cómo se sintió?, ¿dolió mucho?.
- Sí, realmente dolió- Jeongin hizo una pausa seguido de una mueca-. Dolió muchísimo, a decir verdad.
- Mierda, a mí me rasguñan y ya ando llorando un mes- Jisung suspiró-. Prefiero besar a una vaca a dejar que me muerdan.
- Uh, creo que lo que decida hacer esta bien. Aunque a mí me dolió mucho, no le miento al decir que luego sientes una sensación muy hermosa- con cuidado Jeongin giro hacia el mayor quien lo miró expectante-. Aunque al principio sea desalentador, cuando el alfa indicado lo hace, al final se siente realmente bello.
Jisung se quedó varios segundos en silencio antes de alejarse de golpe con un "puaj".
- Voy a vomitar arcoiris por tu culpa, Jeonginnie- volviendo a reír el menor negó divertido.
- Lo estoy diciendo sinceramente- el mayor movió la mano con desdén.
- Entiendo, ya no quiero saber- Jeongin no volvió a insistir.
Byungchan volvió en cuestión de segundos, apenas le entregó su teléfono Jeongin intentó prenderla. Sin embargo este no se iluminó, y el omega confirmó que la batería había muerto, debía subir y conectarlo al cargador. Debía esperar un poco más para saber sobre la cita de su mejor amigo y Chris.
- Yo me iré ahora, tengo trabajo molestando a los hombres de Hyunjin- Byungchan se puso de pie con un suspiro dramático-. Si Hwang me encuentra a centímetros tuyo me voy a orinar.
Haciendo una mueca penosa Jeongin sacudió la mano hacia el alfa cuando este lo hizo.
- Adiós bonito, cuídate y toma pastillas por que los chamacos cuestan dinero- riendo Jeongin observo a Byungchan salir casi saltando.
Jisung a su lado soltó un suspiro dejando caer la cabeza en el respaldo del sofá.
- Eso me trae el recuerdo miserable de que ha pasado un tiempo de que no tengo sexo- Jeongin lo miro casi con timidez sin saber como responder sin incomodar. Jisung lo notó rápidamente-. De verdad, sexo de verdad, zorrito.
- Oh- mirando sus manos Jeongin busco las palabras correctas-. ¿No se acuesta con alguien si no es por dinero?.
- Bueno, antes lo hacía sin dinero, era divertido pero no podía vivir de sexo gratis. Cuando comencé a ofrecer digamos que mi cuerpo, recibí dinero, pero las sensaciones no eran las mismas- Jeongin observo al mayor encogerse de hombros, aunque intentaba ocultarlo se veía incómodo con sus palabras-. En un principio aunque no creas, hay un cambio en uno mismo al ser consciente que estás vendiendo tu cuerpo por dinero. Pase por eso, ya no me afecta, sin embargo no he vuelto a tener sexo sin recibir dinero, entonces no me produce placer.
- He escuchado que los jóvenes buscan su propia diversión en los clubes nocturnos. ¿Ha intentado ir a esos lugares?, tal vez podría tener una noche agradable- Jisung volteó hacia él con la mirada casi iluminada.
- De hecho...¡eso es una idea increíble!- Jeongin sonrió cuando el mayor chilló totalmente entusiasmado-. ¿De donde sacaste eso, eh zorrito?.
- P-películas- el rubio soltó una risa mientras asentía convencido.
- Ahora solo espero que el animal no me quiera retener- Jeongin no se sorprendió cuando el omega soltó un gruñido, siempre era así cuando hablaba de Minho.
Su conversación no se extendió cuando Minho y Hyunjin salieron del comedor con pasos tranquilos.
Jisung casi se puso de pie cuando los ojos cautelosos y oscuros de Hyunjin lo repasaron mientras pasaba frente suyo y se dejaba caer a un lado de Jeongin abrazando su cuerpo y alejándolo de él sin disimulo.
- Levántate, ya nos vamos, al menos que quieras quedarte de nuevo- Jisung se mordió la lengua para no maldecir a Minho mientras se ponía de pie.
- ¿De nuevo?- Jeongin no pudo evitar preguntar, reposando sus manos sobre el brazo de Hyunjin la cual rodeaba su cadera.
Jisung se adelanto antes de que Minho pudiera responder.
- ¡Sí, Jeonginnie!, ¿Puedes creer que este animal me dejo tres días en los departamentos de los guardias solo por que acompañé a Byungchan para almorzar?- Jisung soltó aire de lo más indignado mientras Jeongin intentaba no reír.
- Tú decidiste ir con un tipo que apenas conoces, entonces te vuelves solo- Minho se encogió de hombros mientras Jisung lo asesinaba con la mirada.
- Pues si crees que Byunggie es peligroso entonces de mí debes esperar que te clave un cuchillo en el ojo en cualquier momento- Minho pareció más asqueado que asustado.
- ¿Byunggie?- una risa totalmente burlona escapó de sus labios-. ¿No eres demasiado infantil?.
- ¡¿Infantil?!. Oh, ya veo, tu nombre es tan feo que no puede ni siquiera usarse con apodos- ambos ya se habían volteado frente a frente para por lo menos comenzar sus gritos con más fuerza.
- No necesito un ridículo y meloso apodo, y menos viniendo de ti.
- ¡No pensaba dártelo al menos que no sean de insultos!- Minho se acercó unos pasos mientras bufaba.
- Pues atrévete a volver a insultarme- Jisung no pareció ni cerca de asustado.
- ¿Y qué harás, animal?- el omega enfatizó el animal mientras se cruzaba de brazos.
- ¡¿Pues que crees?!. Te echo de mi casa, no te vienes conmigo- Minho volteo yéndose a paso rápidos hacia la puerta mientras el rubio abría los ojos sorprendidos, pero ni un poco menos molesto.
- ¡¿Qué?!, ¡animal, no me puedes dejar en la calle!- lo persiguió corriendo, todo ante las atentas miradas de la pareja en el sofá.
Volteando hacia Hyunjin el omega hizo una mueca, el alfa entendiendo rápidamente sus pensamientos.
- No lo dejara en la calle, tiene una orden de mi parte- asintiendo lentamente Jeongin capto unos cuantos gritos de parte de Jisung antes de que todo se vuelva silencioso.
- ¿Cree que pelearán así siempre?- Hyunjin apoyo la cabeza en el hombro contrario, frotando con cariño su nariz contra su cuello.
- Lo hacen por que creen odiarse, terminará cuando se den cuenta de que no es así.
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Jisung técnicamente se aventó dentro del auto gracias a la ventanilla abierta. Y aunque Minho lo observo con una mueca incrédula él solo pudo reír triunfante, observando al alfa subir al asiento del piloto y colocarse el cinturón.
- Quédate callado o volveré a lanzarte por la ventana pero con el auto en marcha- haciendo una mueca fastidiado Jisung no busco obedecer a eso.
- Puedo dejarte en paz hoy si me das un poco de dinero- ofreció, claramente con interés.
Minho encendió el auto comenzando a dirigirse a la carretera sin mirarlo.
- ¿Para que lo quieres?.
- Eso no es tu problema.
- Pues no te doy- cruzándose de brazos Jisung evito las inmensas ganas de comenzar a patalear.
- ¡Quiero ir a un club!, ¿contento?- el omega extendió su mano-. Ahora dame dinero.
- ¿Para que ir a un club?.
- Oh, no lo sé, iré a conocer a Santa Claus y hacer mi maldito pedido de regalo de navidad- murmuró totalmente sarcástico seguido de un bufido.
Minho no pareció ni un poco alterado mientras una media sonrisa se posaba en sus labios.
- ¿Sí?, ¿que pedirás?- Jisung movió los pies impaciente.
- Un consolador de 30 centímetros- Minho casi se atragantó mientras Jisung chillaba cansado-. ¡¿Qué mierda te importa?!, dame dinero así te dejo en paz toda la vida.
- Anhelo mucho que pase, sin embargo no puedo dejarte ir aun- Jisung ya estaba por arrancarse el pelo-. Y tampoco te daré dinero para un club.
- ¿Pero por qué?- lloriqueó apretando sus propias mejillas.
- Los clubes no son sanos. No puedes ir ahí sin terminar en alguna habitación con cualquier hombre o mujer pasando la noche- Jisung extendió las manos con obviedad.
- ¡Es precisamente para lo que voy!.
Minho se volteó hacia él mínimo diez veces antes de fruncir el ceño.
- ¿Quieres tener sexo?, ¿es para eso que quieres ir?- Jisung rodó los ojos.
- Pues si, chico listo.
- Doble no, no te daré dinero para eso- Jisung abrió la boca una vez más sorprendido mientras retenía sus insultos.
- ¡¿Y ahora por qué?!.
Minho rodó los ojos.
- ¿Sabes la cantidad de enfermedades que puedes contraer acostándote con un desconocido?. También la mayoría de omegas que buscan diversión en un club terminan saliendo en cita, con marca, o vulgarmente violados, puedes ir buscando uno y te recibirán docenas de alfas en una habitación. Horrible realidad, pero es lo que sucede en esos lugares, no puedes ir solo y menos para intentar conseguir una noche de diversión- Jisung quien se mantenía con el ceño fruncido y los brazos cruzados no supo como refutar a eso.
- Bueno abuelo, no necesito ser alfa para saber dar tremenda patada, voy, elijo al más confiable y ¡pam!, a la cama- Minho volvió a voltear hacia él antes de suspirar fastidiado.
- Pues suerte, avísame cuando consigas el dinero- tomando aire Jisung evito entrar en crisis.
- Entonces, tu opinión es que espere el absurdo momento en que llegue un hombre, le pida sus exámenes médicos y asegurarme de que esté limpio, me tome semanas para conocer un poco sus intenciones y luego acostarme con él una vez esté seguro, pero haya perdido todas las ganas, ¿es así?.
Minho volteó a mirarlo unos segundos, observando la mueca confusa e irritada del omega mientras sus manos se extendían frente suyo en un gesto confuso.
Volviendo la mirada al frente se encogió de hombros.
- Sí tantas ganas tienes de tener sexo, acuéstate conmigo.
Jisung parpadeó preguntándose si escucho bien, observo a su al rededor asegurándose de su posición y de que no se trate de un extraño sueño, uno verdaderamente extraño. Y mirar a Minho y encontrar su expresión totalmente tranquila tampoco ayudó mucho a su confusión.
- ¿Qué?.
- Acuéstate conmigo, ya me conoces lo suficiente, me hago exámenes completos una vez cada tres meses y puedo asegurarte que estoy limpio.
Jisung parpadeó más perdido, sin embargo su corazón comenzó a ir mucho más rápido aceptando que lo que estaba escuchando era real.
- ¿Qué?.
Volvió a murmurar, esperaba un "Era una broma, idiota. Vaya omega, eres tan fácil de engañar, ¿creíste que yo podría decir algo así?, ve a comer excremento". Algo así.
Minho volteó hacia él una vez se detuvieron en un semáforo, encontrando su expresión sorprendida y estupefacta.
- ¿No quieres?- Jisung volteó a verlo mientras abría mucho más los ojos.
- ¡¿Qué?!- chilló exaltado. Riendo Minho se apoyó en el volante.
- No creo que la sordera te haya llegado de repente- Jisung paso saliva.
- P-pero, ¿qué mierda estas diciendo?, ¡¿por qué me acostaría contigo?!- Minho se encogió de hombros.
- ¿Qué?, ¿soy feo?, ¿no soy apto para ti?.
¿Feo?, ¡¿que si era feo?!. Jisung rió internamente, feo es lo último que pensaba cuando miraba a Minho, en realidad, esa palabra ni siquiera podía ser usada alguna vez en ese egocéntrico y extraño alfa. Lo que si era, es que se estaba comportando totalmente extraño, de nuevo.
- ¡N-no puedo acostarme contigo!- Minho espero más contexto, pero fue solo eso.
- Por lo que sé, te acostaste con muchos desconocidos, ¿pero no puedes conmigo?- Minho soltó una pequeña risa-. Si no quieres dilo sin miedo.
Jisung observo al mayor como si tuviera diminutos ojos en cada parte de su rostro. Sí, con absoluto horror.
- ¿Estás borracho?, te tomaste algo con Hwang, ¿cierto?- Minho rodó los ojos.
- No, y no quieres, listo.
- ¡E-es que no es cosa de que quiera o no!- Jisung chilló-. ¿Es que al menos te estás escuchando?, ¡me estas pidiendo tener sexo!, tú, el hombre que más odio y que más me odia en la tierra.
Minho acelero cuando el semáforo cambio a verde, el aroma de ambos uno más nervioso que el otro comenzó a llenar con más fuerza el auto.
- Disculpa que sepa aceptar que a pesar de que eres odioso, eres jodidamente atractivo y precioso, no me pica la lengua por hacértelo saber.
Jisung se quedó mudo, no sabía si desear que si realmente era un sueño, despierte o no, ¿quería despertar?, ¿quería que sea un sueño?. Cual sea la respuesta, la mayoría de todas que deseaba saber, era que mierda iba a responder.
Por qué si, Minho tenía razón en que era tan orgulloso que si olvidaba un poco su odio hacia el alfa terminaría teniéndole más ganas que Pucca a Garu. Pero como ese aun no era el caso, o al menos no del todo, su mente solo podía cuestionarle por que mierda Minho le ofrecía acostarse juntos, y por que mierda osaba llamarlo precioso cuando claramente eso era lo primero que lo dejaba mudo.
Y quiso tirarse del auto cuando sintió sus mejillas calientes, estaba seguro que si se miraba a un espejo su rostro estaría igual a un tomate. Y por eso eso quiso llorar, odiando estar sonrojándose justo en frente de Minho.
El alfa a su lado soltó una pequeña risa, tan divertido disfrutando la situación.
- Igual, si no lo aceptas por tus principios de "odio"- hizo comillas con sus dedos-. Tendrás que buscar otras maneras de satisfacerte, al menos hasta que nos separemos de una vez.
Jisung soltó un bufido ignorando lo último.
- ¿Por qué lo dices como si yo fuera el único calenturiento?. Tú también habrás deseado tener sexo luego de un tiempo, es más, de seguro hace mucho no te acuestas con nadie y es por eso que te ofreciste conmigo- Minho ladeó la cabeza.
- En realidad no, nunca desee acostarme con alguien, no lo he pensado hasta ahora- Jisung frunció el ceño, observando a Minho con hastío.
- No has querido acostarte con nadie nunca, me estas diciendo que tienes sexo pero no por placer- Minho suspiró como si Jisung fuera un tonto.
- Nunca he tenido sexo, soy virgen- Jisung se quedó mudo, sintió que volvía a repetir el ciclo de hace minutos.
- ¿Qué?.
- Nunca me he excitado fuera del ciclo de calor, y cuando estoy en celo tampoco me molesto en buscar omegas, es decir que soy virgen por que nadie me llama la atención, tener relaciones sexuales no me parecía interesante- Jisung parpadeó.
- ¿Qué?.
- Y sí, parecía por que claramente ahora si me llama la atención, es por eso que te ofrecí tener sexo.
En la mente de Jisung solo podía pasar esto, "AJSKSOAKAKDJDJAKDKDKFGKFKFK", solo eso por que no podía conectar que un alfa como Minho no haya sido tocado por nadie de forma sexual alguna vez.
- E-estas mintiendo...- Minho enarcó la ceja observando de reojo a Jisung mirarlo casi sin parpadear-. O sea, c-como, tú...con ese cuerpo...
- ¿Qué haces mirando mi cuerpo?- contestó, decidiendo por no dejarlo responder-. ¿Qué?, ¿es un delito ser tan guapo y virgen a la vez?- Jisung abrió y cerro la boca sin palabras.
Negando casi divertido Minho observo las calles dejando a Jisung procesar algo tan básico como ser consciente de que era virgen.
- E-entonces, ¿por qué querrías tener tu primera vez conmigo?- el alfa se encogió de hombros.
- ¿Es un problema?, ¿también es un delito?.
- N-no pero...- Jisung carraspeó-. Nunca lo he hecho con alguien virgen, no que yo sepa, y no lo sé, es raro que quieras hacerlo conmigo.
Minho lo observo de reojo, soltando un largo suspiro, casi derrotado en lo que iba a decir.
- ¿Por qué es raro?.
- ¿Por qué más, animal?, sería incómodo hacerlo con un omega tan...yo, me he acostado con muchas personas- aclaró, intentando con eso hacerle entrar en razón.
- Ajá, ¿y?.
Jisung parpadeó, volteó hacia él alfa esperando que con su mirada entienda pero este solo le devolvió la mirada de reojo y espero paciente a su argumento.
- ¿Por qué de repente querrías acostarte conmigo?.
- No lo sé, Jisung. Me dio las ganas por primera vez y que crees, quiero hacerlo contigo, ¿qué hay de malo?, ¿en serio no te gusta la idea solo por que soy virgen?- Jisung paso saliva ante el tono incrédulo.
Tomando aire negó lentamente, observando de reojo al alfa.
- Solo estoy sorprendido, verdaderamente sorprendido- Minho se encogió de hombros.
- Olvidemos el tema de una vez.
Jisung no pudo refutar, perdiéndose en sus pensamientos.
Cuando llegaron a la casa Jisung entró igual a un gato cauteloso, observando de reojo en todo momento a Minho mientras avanzaba hasta la cocina y buscaba algo para comer. Incluso mirando sobre la puerta del frigorífico al alfa avanzar por el pasillo con la mirada puesta en su teléfono.
Cuando escucho la puerta de su habitación cerrarse pudo soltar el aire retenido.
- Santa papaya, ¿qué mierda está pasando?- bueno en realidad era, ¿qué mierda me esta pasando?.
Tomando asiento luego de recalentar pizza Jisung dio la mordida a su primera rebanada.
La cual se quedo congelado entre sus dientes al ver a Minho entrar ya con la pijama puesta y con pasos tranquilos. Sus ojos lo siguieron hasta que se dejó caer frente suyo en la silla y agarro una rebanada para él. Terminando por morder Jisung hizo a un lado de sus mejillas la comida para hablar.
- ¿Qué haces en pijama?, apenas son las cuatro- señaló el reloj colgado en la pared sobre la entrada.
Minho se apoyó en la mesa dando una mordida a su rebanada, mirándolo fijamente mientras mascaba.
- Hoy ya no trabajo- tragando Jisung no supo que responder, el alfa siguió comiendo sin apartar la mirada.
Cada que se achicaba o se iba a un lado, los ojos de Minho lo seguían. Comenzando a colocarse nervioso Jisung observo cualquier punto para no encontrarse con su mirada.
Pero cuando los segundos se sintieron eternos y la mirada siguió quemando en su rostro no pudo contenerse.
- ¿Qué mierda estás mirando?- murmuró realmente agresivo, y es que se sentía amenazado y creía que saltar a la defensiva era lo razonable.
- Estas en mi campo de visión- murmuró, para después lamer su labio inferior por algún rastro de migaja.
Y Jisung lucho por la necesidad de bajar la mirada, pero de igual manera lo hizo. Minho siempre hacia eso, lamia su labio inferior en cualquier momento, pero justo en ese momento Jisung no sabía por qué necesitaba prestarle atención especial.
Paso saliva cuando sus ojos cayeron en los preciosos y rosados labios, remojados y abultados mientras el alfa seguía mascando su comida.
Carraspeando decidió seguir con la actitud defensiva, a veces servia.
- No es cómodo que mires a las personas mientras comen- murmuró fastidiado.
No sabía que le sucedía al alfa. Pero si seguía mirándolo de aquella forma no tardaría en lanzarte una rebanada de pizza en el rostro y correr como nunca.
Recibió una sonrisa divertida, totalmente astuta.
- Tú no estás comiendo, solo me miras. Así que eres el único que está incomodando- apretando los labios Jisung quiso encontrar sus buenos argumentos en alguna parte de su mente, pero cuando estaba con Minho era muy propenso a olvidarlo todo.
- No como por que me incómodas- murmuró con obviedad.
Encogiéndose de hombros Minho agarro otra rebanada y comió tranquilo.
- Ya te dije que estas en mi campo de visión- el alfa palmó la silla a su lado-. Si te incomoda ven a mi lado, no me voltearé a mirarte.
No, definitivamente Jisung no iría, mucho menos en esa extraña situación que por más que lo niegue, era como si ambos se estuvieran por lanzar sobre el otro y comerse de un bocado.
Soltando un suspiro derrotado intento seguir comiendo mientras volteaba a ver cualquier mosca pasando. Minho siguió igual, comiendo y mirando, torturándolo hasta que la comida se acabó y fue Jisung quien se puso de pie a buscar algo para beber.
Claramente solo para él.
Tomando un vaso y la jarra de jugo lo llevo a la mesa para poder servirselo, una vez más observando de reojo a Minho ponerse de pie e ir por su propio vaso.
Y bueno, Jisung no supo si arrepentirse o no por no haber traído para Minho también.
Por qué definitivamente no se espero al alfa colocándose detrás suyo y tomar la jarra, su cuerpo entero tensándose al sentir el torso apoyarse contra su espalda, el calor y el deliciosa aroma golpeándolo casi como una broma, como diciéndole, "te gusta y no lo admites, así que toma Han idiota Jisung".
Y un segundo después los roces terminaron y Minho lo rodeó volviendo a dejarse caer en la silla frente suyo.
El omega apenas pudo notar su corazón acelerado y alocado dentro suyo, su respiración algo torpe mientras sentía sus mejillas enrojecer. El vaso en su mano siendo apretado mientras descendía la mirada e intentaba reaccionar.
Al subir la mirada Minho bebía de su jugo con los ojos fijos en él, y cuando sus miradas se encontraron Jisung ya estaba planeando una cita al médico. ¡Y es que no era normal que su corazón se detenga por solo mirarse a los ojos con el mayor!.
Sin miramientos el omega dio un gran trago a su jugo acabándoselo de golpe.
Dejando el vaso en la pileta huyó lo más rápido que sus piernas de pollo le permitieron.
Cuando estuvo en el pasillo pudo respirar mejor, llevando una mano a su corazón asustado con sus propios latidos.
Pero ni tiempo para respirar tuvo.
Aunque tuvo tiempo para tensarse, no pudo reaccionar cuando la mano de Minho lo jalo de la muñeca con brusquedad.
Y con esa misma brusquedad sus labios se estamparon contra los suyos.
Y si no pudo jadear con eso, si lo hizo cuando fue empujado contra la pared y emitió un quejido sin aire al ser acorralado. Su cuerpo entero recibió aquella descarga que parecía no haberlo sentido hace mil años, el calor recorriendo su cuerpo y el temblor haciéndose presente al caer en cuenta de la brusquedad del beso.
Y seguro ni la Santa papaya sabía cuanto disfruto aquello.
Y si Minho era virgen, definitivamente sus labios no. Las manos del alfa se aferraron a su cintura mientras sus labios se movían bruscos, desesperados, calientes, Jisung hubiera caído si no estuviera siendo acorralado al sentir la lengua caliente y húmeda hacerse presente, sintiendo por primera vez el sabor de sus labios, la suavidad, el calor y los movimientos frenéticos que le estaban robando el aliento.
Su mente se nubló, no pudo entender bien que estaba haciendo. Pero si estaba consciente a quien estaba besando, y la realidad era que Minho besaba jodidamente bien, la realidad era que se encontró jadeando contra sus labios y aferrándose a su camiseta para atraer al alfa lo más cerca posible.
Sus párpados temblaron y el cuerpo se le estremeció cuando la lengua del alfa irrumpió en su cavidad, cuando sus lenguas se rozaron y el calor que los envolvió parecía capaz de encender mil fuegos artificiales.
Y creyó que realmente perdería la cabeza cuando un gruñido raspó la garganta del alfa y pudo sentir como una tortura su rodilla irrumpir en medio de sus piernas, cada mínimo espacio siendo cerrado. Minho no dejó ir sus labios incluso con su manos moviéndose sobre su cintura, acariciando encima de su camiseta con movimientos suaves y presiones bruscas, paseando por su espalda y presionando contra su cuerpo hasta que sus pechos se rozaron.
Jisung no podía negar cuanto le estaba encantando aquel encuentro, no iba a poder decir que no estaba perdiendo la cabeza por lo bien que se sentía ser tocado por Minho, por estar sintiendo sus manos recorrer su cuerpo y sus labios devorar los suyos como si no hubiera un mañana. Es por eso que cuando las manos frías y suaves hicieron contacto con la piel de su espalda no pudo ahogar su gemido contra los labios del mayor.
Y aunque a Minho eso lo animó y lo hizo subir las manos con más atrevimiento.
Ya saben, todo lo bueno tiene su final.
Y es por eso que la magia fue rota por la falta de aire, y por un maullido justo a un lado de ellos.
Jisung casi vio estrellas cuando los labios del alfa dejaron ir los suyos. Los sintió calientes, húmedos, su respiración acelerada logrando crear pequeños roces con el torso del alfa, quien estaba igual o peor de acelerado que él.
Si el omega no vio estrellitas al casi desmayarse, si lo hizo cuando encontró la mirada brillante y oscura de Minho. Su aliento se atascó al encontrarlo con los labios rojos y entre abiertos igual de agitado que él, el brillo a causa de la humedad decorando sus belfos.
Ninguno tuvo algo que decir, y gracias a la santa papaya tampoco pudieron, ya que unos cuantos maullidos más los sacaron de sus trances.
Ambos voltearon la mirada frente a la habitación de los gatos del alfa. Y como una mala broma, el trío de mininos se encontraban sentados uno al lado del otro observándolos como si estuvieran juzgándolos por sus acciones.
Y como si el lado consciente de Jisung haya hecho click en su cerebro, no tardo en empujar a Minho exaltado, el frío abrazando su cuerpo y las manos del alfa deslizándose fuera de su camiseta.
Y de nuevo obligó a sus piernas a huir, sin atreverse a mirar al mayor y refugiándose en su habitación como si lo estuvieran persiguiendo para cobrar sus malas acciones.
Apoyándose contra la puerta procuró no caer mientras intentaba estabilizar su respiración. Sus ojos cayeron en algún punto de su cama mientras realizaba un manual de preguntas de que mierda acaba de suceder. Caminando casi tembloroso se arrojó sobre el suave colchón y giro hasta estar boca arriba y con los ojos fijos en él techo.
Y no podía ser el típico cliché si no llevaba lentamente los dedos hasta sus labios. Casi estalló de la vergüenza al rozar sus belfos y sentirlos calientes y húmedos, aún con el cosquilleo presente. Ascendió hasta sus ojos y los cubrió hasta por fin poder chillar lleno de nervios y emociones nuevas.
Negando frenéticamente golpeó con la fuerza moredada su mejilla.
- Tranquilízate, eres Han Jisung- intento hablar con firmeza pero la duda se le notaba hasta Malacia-. Has besado a muchos, solo fue uno más.
Ni judas fue tan traicionero cuando su mente le gritó un "pero ninguno como él".
- Sí, te encantó, a quien no- rió nerviosamente-. Sólo es alguien que besa muy, muy, muy, muy...- tomó un momento de silencio al notar que se estaba yendo de contexto-. Muy bien. Nada más, no volverá a pasar- otra risa nerviosa.
Claro, ¿por qué volvería a pasar?. Lo olvidarían rápido, claramente Minho haría como si nada una vez se vuelvan a ver, probablemente hasta lo ignore.
¿Cierto?.
¡¿Cierto?!.
Cubriendo su rostro chilló en un sonido ahogado y como un berrinche se enredo entre sus mantas hasta caer al suelo e intentar ahogarse con su vergüenza en esa posición.
También esperaba que su aroma se normalice, que su calor disminuya, y sobre todo, que su corazón deje de latir como si en cualquier momento se fuera a escapar de su pecho.
Cerrando los ojos con fuerza maldijo a Minho y a sus muy, muy, muy, muy, muy buenas habilidades de besos.
+
Hyunjin observaba con recelo a Kkami. Ya era ley que cuando la tarde llegaba esa era "la hora de Kkami", para Jeongin. Ni aunque Hyunjin se estuviera desangrando a su lado el omega le prestaba atención.
Solo era jugar, mimar y hacer feliz a su cachorro.
Y ahí lo veía corretear con la bola de pelos. Riendo y escuchando los altos ladridos de emoción del cachorro en el patio trasero de la casa.
La única y sola ventaja de todo eso era estar viendo a su ángel sonreír alegre, sintiendo su emoción y alegría por estar divirtiéndose y observando su cabello blanco pegarse a su piel a causa de casi una hora de correr y saltar por el patio, sus mejillas rojas haciendo contraste con lo pálido de su piel y el tono de su cabello.
Definitivamente verlo en ese estado es lo único que lo mantenía relajado.
Él se hallaba sentado en el banco frente a la casa, situado bajo un pequeño techo con el piso de madera. Comenzando a mover las piernas sin paciencia, y es que querer que el omega le haga caso se quedaba corto, y que no le preste atención por un perro no ayudaba tampoco.
No sabia si amar a Kkami por hacer reír a su ángel, o odiarlo por robar toda su atención.
Soltando un largo suspiro tomó su teléfono a un lado suyo, cuando la pantalla se iluminó no tardo en encontrar la silueta de Jeongin en el fondo, no sabía cuantas fotos le había quitado distraído, y el omega nunca lo había notado. En su actual fondo se encontraba bebiendo café apoyado en la baranda frente a una cafetería en que habían estado esa mañana para desayunar.
Su expresión seria y portando unos lentes comunes lo hicieron ver tan atractivo que no se contuvo en levantar la cámara frente a él, capturando el momento exacto en que bajo el vaso y pareció estar posando exactamente como un modelo de revista.
Satisfecho con volver a ver la foto no tardo en desbloquear su teléfono, disponiéndose a ver redes sociales y esperar a que Jeongin se digne a notar su presencia.
Y eso sucedió cadí media hora después.
Jeongin algo agitado y exhausto se dejó caer a su lado con un largo suspiro que robo toda la atención del alfa.
- Él tenía mucha energía- fue lo primero que murmuró.
Y subiendo la mirada encontró a Kkami igual de exhausto observándolos con los ojos entre cerrados del sueño. Rodando los ojos Hyunjin se alivio que su ángel no cediera a quedarse hasta que se duerma.
Volteando hacia el menor lo encontró tomando bocanadas de aire mientras pasaba sus dedos por su rostro intentando quitar el sudor, de lejos notándose la negación de frotar totalmente sus dedos.
Estirando la manga de su suéter Hyunjin aferró sus dedos en la tela y con la mano libre tomó el rostro del omega. Comenzando a frotar la tela por su frente con cuidado de no hacerlo fuerte e irritar su piel. Jeongin se quejó e intento alejarse varias veces pero no tenía sentido cuando ya lo había hecho, dejándose refunfuñando y paciente a que Hyunjin lo termine satisfecho.
- Hyung, igual me daría una ducha- musitó con un suspiro más calmado.
Hyunjin se encogió de hombros acomodando el cabello húmedo del omega en su frente.
- Yo también, así que- sin querer contradecir Jeongin solo bufó-. ¿Debería acostumbrarme a que me ignores toda la tarde por ese perro?- sí, no era Hyunjin si no hacía su escena.
- No lo haría si usted también jugará con él. No es malo, alfa- regañó, a sabiendas de las infinitas veces que Hyunjin rechazo al pequeño Kkami por el simple rencor de que el cachorro tenía el amor del menor también.
- Es un monstruo, si me acerco a él capas y me arranca un dedo- volvió a dramatizar negando rápidamente.
- Y con razón lo hará, usted le gruñe cada que pasa a su lado- Hyunjin se cruzó de brazos frunciendo el ceño.
- ¿No estarás a mi lado al menos por compasión?- riendo Jeongin negó tranquilamente.
- Kkami no es malo, no puedo estar a su favor esta vez- rodando los ojos una vez más Hyunjin movió la mano con desdén.
- Bien bien, intentaré no querer pisarlo cada que lo vea- golpeando su hombro con reproche Jeongin no pudo enojarse cuando Hyunjin comenzó a reír.
Apoyándose en el respaldo del banco Jeongin observo de reojo al alfa, intentó no ponerse nervioso mientras reunía la valentía para comenzar a preguntar al alfa que era lo que lo tenía tan serio en la platica con Minho horas antes.
Observando el cielo comenzar a teñirse de naranja soltó un carraspeó.
- ¿Hyung aún tiene problemas con su madre?- cómo Jeongin supuso, la mayoría ventaja del lazo siempre sería sentir las emociones del alfa, y que su corazón haya latido nervioso solo le daba más curiosidad y tensión.
- Jinah dejó mucha mierda suelta, así que sí- asintiendo lentamente Jeongin pensó la siguiente pregunta.
- ¿Puede decirme de que se trata?- el omega volteó al sentir la mirada de Hyunjin caer sobre él, ambos mirándose durante varios segundos mientras Jeongin intentaba no alterarse ante los ojos analíticos del mayor.
Podría haber llorado cuando el alfa soltó un suspiro largo y derrotado. No debía bajar la guardia, después de todo Hyunjin siempre solía soltar la verdad a medias y podría haber cosas que no le diría del todo.
- En el 2018 hubo un accidente en una fábrica grande de alimentos- Jeongin no tardo en encontrar la imagen de ese día en su memoria, y como olvidarlo si se trataba de uno de los incendios más grandes en Corea del Sur.
- Lo recuerdo, murieron miles de personas- Hyunjin asintió.
- Bien, esa fabrica en realidad era solo una fachada a la real producción que había en su interior, específicamente en los sótanos- Hyunjin soltó un pequeño sonido pensativo, como si estuviera ordenando las palabras para que el omega pueda entender-. Aparte de hallarse omegas en esclavitud obligados a contar las ganancias del día, se empaquetaban miles de cajas con kilos de drogas en su interior, las cuales se hacían pasar por producciones de panes o postres.
Jeongin hizo una mueca, era increíble como lo que en su portada se veía común, había altas posibilidades que siempre se encuentre un interior podrido.
- En 2018, la cuasa del incendio una vez más la tiene como culpable a Jinah- el omega no se sorprendió, no podía ser alguien más que esa mujer-. El contrabandista de las drogas que se producian en la fábrica era un hombre muy importante, se trataba de un mafioso importante de Japón, quien había instalado su producción aquí. Jinah siempre ha sido codiciosa, no descansaba hasta ser la única en estar en la cima. En ese entonces Khangpae apenas estaba ascendiendo de rango, y aquella mafia en Japón era como el centro de los más altos criminales es aquel entonces, y Jinah deseo ser una de ellos.
Jeongin no podía siquiera pensar en que modo aquella mujer había actuado, siempre era de forma imprudente, hasta en ese momento lo único que tenía claro de ella es que asesinaba a cualquiera que no le sirviera, inocente o no.
- Ella busco a ese hombre para unirse en trabajo, quería trabajar con él con la condición de ofrecerle todos sus servicios. Él hombre quien era un beta y se identificaba con él seudónimo de Kai, como era de esperar, no le tomo más de un minuto y reírse en su cara y rechazarla por completo. Y es que para él se trataba de una organización pequeña, casi como un mal chiste- el alfa negó lentamente-. No se de quien fue el mayor error, pero Jinah se enfureció, organización grande o pequeña, con su jerarquía ella tenía a todos doblegados. Dio órdenes de incendiar la fabrica, este se encontraba pegado y vinculado a un super mercado, ella no contaba con eso, pero fue muy consciente de las miles de personas que estarían involucradas, según Jinah ella solo quería vengarse de ese hombre.
Jeongin paso saliva cuando los ojos oscuros y serios de Hyunjin cayeron sobre él.
- Como el día establecido de causar el incendio era el mismo día en que el trabajo estaba activo en la fábrica, ella dijo que sería una pena para las demás personas, por que no echaría su plan hacia atrás por pequeños contra tiempos. Kai estaba en la fábrica ese día, y era lo único que a ella le importaba, por que de otro modo no podría deshacerse de él sin morir en el intento. Mando a sus hombres a tirar la puerta abajo e inmovilizar a todos por varios minutos mientras se encargaban de llenar de combustible todo el lugar. Jinah fue inteligente, no tendrían tiempo a esperar a que un grupo del enemigo llegue hasta ellos y destruyan su plan, así que ella misma fue a arrojar combustible en la entrada del sótano, no le importo sus hombres aún dentro, los omegas quienes no tenían la culpa, ella solo prendió fuego a todo, y lo que primero solo fue incendiar el sótano, se extendió hasta que la fábrica se prendió en llamas y no tardo en llegar al super mercado.
- ¿C-como reaccionó ella a eso?- Hyunjin sonrió, sin gracia y carente de alegría.
- Ella solo rió, se vio impresionada a que su plan se haya extendido a tan grande suceso, pero estuvo satisfecha, ¿el por qué?. Que haya causado semejante revuelto solo significaba hacerse notar como organización, y para ella, era todo lo que importaba- Jeongin apretó las manos en el borde del banco.
En ese incendio habían muerto casi ocho mil personas. Y Hwang Jinah acabó con todos por un simple objetivo, sin remordimientos o culpa, lo que se planeo en una persona, acabo con tantas familias. ¿Cómo es que esa mujer pudo seguir como si nada?, ¿cómo si en un día no hubiera acabado con la vida de miles de personas en un simple chasquido?.
- La policía alló el contrabando una vez pudieron escabar el lugar. Para ellos la conclusión fue que incluso todo aquel delito era causa de Khangpae, las drogas, los omegas, las armas y el incendio. Lo cual para ser sincero, la mayor atrocidad si tenemos el peso nosotros, aunque solo Jinah haya actuado, Khangpae es la base de todo. Es por esa razón que fui a la cárcel, Dawon presentó pruebas que Jinah le había confiado alguna vez para así poder inmovilizarme por unos días, y como soy la cabeza de la organización, es a mí que van con el orden de arresto.
Jeongin dejo escapar aire, no estaba ni cerca cuando creo su suposiones del "Secreto de Jinah". No se había imaginado que aquel incendio tenía una gran magnitud de secretos que por el momento seguían enterrados.
- ¿La policía aún lo quiere?, ¿es por eso que hoy estuvo muy preocupado?- indagó nervioso, pero Hyunjin negó lentamente.
- Claro que aún me quieren. Pero eso no es lo que ronda por mi mente- soltando un suspiro Hyunjin se apoyó en el respaldo del banco-. El mundo es jodidamente pequeño, y resulta que una familia muy importante en aquel entonces, iba de compras en aquel supermercado pegado a la fábrica. Las personas resultaron ser una madre y dos hijos, quienes eran familia de Riki, mano derecha de Kai y que había venido en su compañía.
Jeongin se tenso, y es que lo único que se repitió en su mente fue, "Oh oh", que haya un segundo siempre significaba problemas.
- Es las partes bajas del país están llegando rumores y mensajes de que Riki esta buscando información de Khangpae, dijeron que también está reclutando hombres, no hay otra razón más que venganza. Parece ser que en cualquier momento se aparecerá frente a mí para "charlar"- hizo comillas con sus dedos.
Y Jeongin no sabia como estaba tan tranquilo, cuando él ya estaba apunto de llorar.
- P-pero...eso es malo, alfa- Hyunjin negó igual de tranquilo.
- No debes preocuparte, ángel. Por el momento no hará nada, debe estar esperando que yo me entere y avance primero, tengo tiempo de hacer un plan, e incluso no me preocupa mucho por que tengo a los mejores de mi lado. Solo he estado un poco serio por que al contrario de los demás enemigos, este es un poco más serio- Jeongin bufó inconforme.
- Cuando hyung esta es peligro siempre es un caso serio- Hyunjin sonrió negando en desacuerdo.
- Nunca es serio si es esa la razón. Digo que ahora lo tomaré más en serio por que te tengo a ti, ángel. Y entonces debería encargarme más rápido- apretando los labios Jeongin sintió su corazón encogerse un poquito, y es que el hecho de que Hyunjin este actuando más centrado de lo normal nuevamente se debía a que quería protegerlo a él.
Así que asintiendo con firmeza Jeongin apunto al alfa.
- Hyung tiene razón, no puede recibir un solo rasguño o yo quien siempre lo espero en casa lo recibiré con un palo de escoba- Jeongin busco ser más convincente al ver que lentamente el alfa comenzaba a sonreír por sus palabras-. Y no solo dormiremos separados un mes, voy a obligarlo a dormir con Kkami toda la vida.
Incluso así, Hyunjin comenzó a reír, y a Jeongin le preocupo que no le tome en serio.
Pero entonces el alfa asintió con firmeza.
- Bien, no olvidaré las palabras de mi omega incluso en el campo de batalla- relajando sus facciones Jeongin negó cuando Hyunjin volvió a reír, su corazón acelerado debilitando su firmeza.
Así que extendiendo su mano le mostró el meñique. Hyunjin tardo varios segundos en comprender, al final ofreciéndole una suave sonrisa mientras el omega lo esperaba paciente.
- Hyung no puede romper una promesa con el meñique- mordiendo su labio inferior Hyunjin entrelazó su dedo con el del omega.
- Prometo cuidarme en todo momento, ángel- uniendo sus pulgares Jeongin dejo de mostrarse ceñudo y sonrió.
Y es que era ley, si una promesa se rompía aveces podías dejarlo pasar. Pero una promesa con el meñique, era como un pecado con resultado de muerte.
Jelouuu, aquí una vez más, estamos cada vez más cerca del final omagaaa.
Sigo siendo la misma Cardi, pero admito que me siento super superior por que Melifluo ya llego a los 17k votos y yo me siento realizada, chica 😭😭😭🦾
Muchas gracias, los tkm <3.
Tengan un buen día, o buenas noches a la hora en que lean esto 💗.
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