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30

Para Jeongin, nunca había esperado estar en una habitación con chicos que, además de no poder cerrar la boca, tenían el don de irritar y entretener a las personas de forma instantánea.

Y que Byungchan y Jisung se hayan conocido, solo desató una catástrofe.

El omega observando entretenido a ambos  chicos parlotear como si esa fuera la última conversación de sus vidas, siendo el centro de atención en un salón tan silencioso.

Bueno, eso y los estornudos de Minho que resultó estar resfriado.

- Woah, esta es tan tierna- Byungchan asintió orgulloso mientras Han observaba uno de sus tatuajes en su brazo izquierdo la cual consistía en un oso alzando pesas con una sonrisa, era hecho en trazos negros resaltando más por la pálida piel del alfa.

Jeongin dejo de prestarle atención a ambos al escuchar un nuevo estornudo de parte de Lee sentado a su lado.

- ¿Se siente tan mal, hyung?. Debería haberse quedado a descansar.

- Lo dices en vano, zorrito. Es tan terco que podría decirte que se mejorará pronto cuando claramente esta por morir- sí, Jisung podía detener cualquier platica solo para fastidiar al mayor.

Minho apunto a Jisung a punto de contestarle y probablemente comenzar una pelea, sin embargo otro estornudo lo hizo saltar en su lugar mientras maldecía.

- ¿No trajiste un barbijo?. Estas llenando mi salón de gérmenes- Hyunjin se quejó al terminar de bajar las escaleras-. Además, ¿qué rayos hacen en mi casa tan temprano en la mañana?.

- Yo me aburría con los guardias, así que vine anhelando por conversar con mi nuevo amigo Jeonginnie- Byungchan respondió mientras el jefe rodaba los ojos y Jeongin sonreía.

Minho ni siquiera intento contestar cuando un ataque de estornudos lo golpeó, Jisung tomando la palabra.

- Chris y Seungmin tienen un día de cita, y Minho me trajo aquí para después ir a trabajar contigo mientras yo me quedo en compañía de Jeonginnie.

- ¿Y qué?, ¿piensas ir para infectar a Dawon de un resfriado?- Hyunjin se burló mientras Minho arrugaba la nariz en busca de retener los estornudos.

- Es una buena...- estornudo-. Idea.

Minho lloriqueo cayendo sobre el respaldo del sofá derrotado, todos siendo conscientes de sus ojos llorosos y el mal estado.

- Todos estamos de acuerdo que él debe descansar, ¿cierto?- murmuró Byungchan a lo que todos asintieron mientras Minho colocaba mala cara.

- Debería llamar a Changbin...- Jeongin subió rápidamente la mirada, el silencio sepulcral llenando el salón por el diminuto error que logró instalar nudos en las gargantas de los presentes a excepción de Byungchan, el rostro de Hyunjin contrayéndose en una expresión seria.

- ¿Changbin?- Byungchan soltó con curiosidad.

- Iré a prepararme- Jeongin observo indeciso a Hyunjin moverse mecánicamente hasta el pasillo del comedor, donde claramente no se encontraba su habitación.

Todos observando en silencio a Minho comenzar a llorar mientras sorbía con fuerza su nariz.

- M-maldito resfriado- Sí, Jisung y Jeongin estaban más que de acuerdo en aceptar que era el resfriado.

Sonriendo sin mostrar los dientes el omega se puso de pie.

- Vuelvo pronto.

Pasando por el comedor y la cocina Jeongin saludo con amabilidad a las cocineras antes de salir por la puerta que conducía al patio trasero. No tardando en hallar a Hyunjin en cuclillas observando las flores de los tantos arbustos, e incluso si sus ojos estaban en las hojas Jeongin estaba seguro que su mente se encontraba perdido en otro lugar.

Acercándose con pasos suaves se colocó de cuclillas igual que el alfa apoyando la cabeza en el hombro contrario.

- Soy un idiota- rápidamente el omega frunció el ceño.

- No lo es- Hyunjin soltó un largo suspiro derrotado e incrédulo.

- Cuando la situación no puede ir peor digo algo tan ridículo, Minho debe estar matándome internamente- Jeongin se alejó mientras buscaba la mano del alfa y lo entrelazaba con la suya, sonriendo suavemente cuando la mirada del alfa cayó sobre él.

- Hyung, esos errores pueden ocurrir. No espere que su mente va a olvidar tan rápido algo que marcó profundo en su corazón, es una manía que con el tiempo, solo se convertirá en recuerdo- la expresión de Hyunjin se relajó, permitiendo que sus ojos se vuelvan llorosos mientras recibía una mirada cálida de parte del omega-. Recuerde darle tiempo al tiempo.

- No puedo creer que esté llorando de nuevo frente tuyo- Jeongin soltó una pequeña risa mientras sus dedos se encargaban de limpiar las pequeñas gotas que resbalaban del rostro del alfa.

- Hyung, eso no es malo, al contrario, es un alivio que tenga olvidada esa parte defensiva conmigo. Puede llorar todo lo que quiera, ¿no es usted quien siempre me recibe en sus brazos cada que yo me pongo sensible?- Jeongin abrió los brazos en grande, contento cuando el alfa cedió y una sonrisa se extendió en su rostro mientras su cabeza se apoyaba en su pecho.

Y mientras el alivio le recorría, Jeongin cayó en el suelo para recibir con más comodidad a Hyunjin en sus brazos.

Al volver en el interior de la casa luego de unos buenos minutos la situación no había cambiado tanto, Byungchan y Jisung hablaban esta vez con más calma y Minho aún mantenía la cabeza apoyada en el respaldo del sofá pero esta vez con un vaso de agua en manos.

Girando hacia el omega Hyunjin le ofreció una suave sonrisa.

- Debo ir a trabajar ahora, pasa el día con ellos pero no dejes que te contagien su estupidez- Jisung como Byungchan jadearon indignados mientras Jeongin reía y recibía un beso en la frente de parte del alfa.

Minho se puso de pie una vez Hyunjin se dirigió en la puerta, quien no tardo en bufar.

- No puedes salir en ese estado, idiota- sin embargo Minho lo ignoro pasando de él y planteándose frente a la entrada.

- Las mucamas acabaron de darme una pastilla, estaré bien- Hyunjin suspiro, estaba más que seguro que discutir con Minho era como hablar con la pared, así que lo dejo salir mientras él volvía una vez más hacia los tres chicos en el salón.

- Te vigilo- Hyunjin colocó su dedo índice y medio frente a sus ojos y luego apunto a Byungchan con desconfianza, desde la noche anterior no había dejado de coquetear con Jeongin solo para fastidiarlo.

Luego de recibir una sonrisa maliciosa salió de la casa. Segundos después dejándose caer sobre el asiento de su auto con Minho de copiloto.

- ¿Por qué vamos solos?- Hyunjin se colocó el cinturón.

- Hoy no vamos junto a Dawon- Minho soltó un estornudo antes de contestar.

- ¿A donde vamos?.

- A buscar respuestas- fue lo único que respondió, encendiendo el auto luego de asegurarse que su arma se encontraba en el asiento trasero.

Cuando estuvo en la carretera Hyunjin por fin pudo echar una mirada de reojo al mayor.

- Lo siento...por lo de antes. No estaba pensando bien- Minho soltó un bufido bajo.

- No me afectó, ¿crees que esta cara es de alguien afectado?- Hyunjin observo unos segundos el rostro sonrojado de Minho, sus ojos y nariz tan rojos e hinchados que lo hizo reír.

- Claro, Changbin se debe de estar burlando de ti por ser un horrible mentiroso- Minho hizo una mala cara antes de golpear a Hyunjin en el hombro mientras este volvía a reír.

El resto del viaje fue en silencio, Minho no tardando en reconocer las calles y Hyunjin sintiendo su humor irritarse con solo estacionarse frente a la conocida casa al otro lado de la calle.

- No preguntaré por que de igual manera no vas a responder- Minho murmuró con la voz algo ronca, y no era de sorprender de tanta tos, sin embargo los estornudos se habían calmado gracias a la pastilla.

Tomando una carpeta y su arma Hyunjin lo guardo en el interior de su pantalón contra su espalda, cruzando la calle junto a Minho se acercaron a la gastada puerta, ambos sin molestarse en tocar ingresando con la mayor tranquilidad.

- Carajo, una vaca se abra cagado aquí dentro- Hyunjin arrugó la nariz asqueando mientras Minho se encogía de hombros al no poder percibir los olores gracias a su resfriado.

Hyunjin decidió avanzar antes de vomitar en el suelo allí mismo, abriendo las puertas con brusquedad sin inmutarse por el barullo que estaba causando. Llegando a la última puerta a un lado de la cocina lo pateo casi sorprendiéndose de no haber rotó de una vez aquella vieja y débil madera.

Chasqueo varias veces la lengua con desaprobación cuando alló a la persona que buscaba ahí dentro tirado en la cama con comida chatarra rodeándolo, quien apenas había escuchado el estruendo de su puerta siendo pateada se sobre salto con un jadeo asustado.

Y rápidamente su rostro se contrajo en una mueca aterrada al encontrarse con la presencia de Hyunjin.

El jefe no hizo más que una mueca asqueada y cansada al ver una vez más a Yang Jinho.

- Arriba- ordenó, el alfa rápidamente poniéndose de pie mientras se tambaleaba torpemente.

- ¡¿Q-qué mierda hacen aquí de nuevo?!. Ya me arrebataron a mi bebé y lograron hacer que me odie, ¡por qué no me dejan en paz de una maldita vez!.

Hyunjin sintió sus ojos oscurecerse casi de forma sombría, ladeando la cabeza mientras en su mente ya apuñalaba infinitas veces el cuerpo de ese hombre metros suyo.

- Vuelves a llamarlo tu bebé y una bala va a aterrizar en tus testículos, ¿me entiendes?- el alfa paso saliva asintiendo frenéticamente-. Bien, ahora ven aquí y arrodillate frente a la cama.

Hyunjin saco su arma con tranquilidad mientras Jinho avanzaba tiritando del terror mientras sus ojos se movían como locos sobre el arma en sus manos, dejándose caer lentamente en el suelo.

El jefe extendió su arma a Minho antes de soltar un suspiro aburrido abriendo la carpeta en sus manos, tomando cada hoja en el interior lo arrojó uno a uno frente al alfa.

- Cada papel cuenta tu aburrida historia de vida, desde que llegaste a Seúl hasta la actualidad- Jinho ya estaba pálido mientras agarraba cada hoja con las manos temblorosas.

- ¿D-de donde saco esto?- Hyunjin rodó los ojos ignorándolo.

- En ninguno de los papeles menciona que hayas contraído matrimonio y mucho menos tenido un hijo apodándolo con tu apellido- Hyunjin soltó una risa sin humor-. Ni siquiera menciona tu supuesto nombre, Han Bisoo.

Para ese momento el alfa ya estaba transpirando, apestado la habitación con su aroma agrio y gastado. Hyunjin frotando su frente al sentir dolor de cabeza con solo aspirar el ambiente.

- N-no sé...no se de donde has s-sacado esto, es completamente falso- el mayor arrojó las hojas como si fuera una peste-. No entiendo que esta h-haciendo falsificando estas cosas...-

- Mira infeliz, no estoy aquí para escucharte balbucear mierda falsa. Estoy muy consciente de que mientes, así que por que no comenzamos con la historia de como conociste a la madre de Jeongin, ¿uh?- Hyunjin vio el miedo reflejado en sus ojos, el alfa apartando la mirada mientras su respiración pesada e inestable se apreciaba en la habitación.

Inevitablemente quiso golpearlo, actuando tan aterrado cuando él necesitaba las respuestas rápidamente. Que sea un completo farsante ya estaba sacando de quicio a Hyunjin.

- U-una vez más...n-no se de que habla...- el tartamudeo del alfa se vio interrumpido por la pierna de Hyunjin golpeando su rostro, observando sin inmutarse a Han Bisoo jadear y retorcerse del dolor mientras sostenía su nariz que comenzaba a dejar escapar hilos de sangre.

Acercándose Hyunjin se colocó de cuclillas mientras tomaba al alfa del cuello de su gastada camisa, obligándolo a mirarlo y también a mancharse de gotas de sangre.

- Al menos de que quieras morir, comienza a hablar ya, Han Bisoo.

+

- Ahora me siento un idiota- Byungchan lloriqueo mientras Jeongin hacia una mueca.

- No lo sabias. Después de todo apenas ha pasado un día de que quedaste libre- el alfa suspiro mientras apoyaba la cabeza contra el respaldo del sofá.

- Algo dentro de mi me decía que algo pasaba, después de todo conocí a Hyunjin en mal estado, y cuando sali de la cárcel seguí viendo ese vacío en sus ojos. Y es por que había perdido a otra persona, y esta vez para siempre, me había comportando más decente si hubiera sabido, quiero que sean conscientes de eso- Byungchan murmuró preocupado por la impresión que había dado hasta ahora.

- Lo sabemos- Jeongin murmuró una vez más, tomando un sordo de su malteada.

Olisqueando el ambiente Jeongin no tardo en inclinarse hacia Jisung con los ojos entre cerrados.

- Minho hyung ya se ha ido hace una hora pero su aroma sigue presente, encima de usted- Jisung se tenso mientras se ahogaba con su bebida de paso.

- ¡N-no es lo que crees!- Jisung se alejó con risas nerviosas mientras el menor le ofrecía una mirada acusatoria-. S-solo cuide de él anoche, ya sabes, se estaba ahogando en moco- volvió a reír con nervios.

- ¿Qué, no era tu alfa?- Jisung volvió a ahogarse pero esta vez con su saliva. Byungchan estiro el dedo índice fingiendo tocar algo en el aire-. Podía palpar la tensión entre ustedes en el aire.

Jeongin comenzó a reír cuando las mejillas de Jisung se volvieron dos tomates mientras su aroma se disparaba nervioso.

- ¡No sería omega de ese animal ni en la otra vida!- chilló a la defensiva mientras Jeongin y el alfa sonreían burlones.

- Ya, pero sabes, ya que no te ves para nada interesado puedo destacar que antes cuando conversábamos los ojos de ese alfa estaban clavando cuchillos en mi cuerpo- Byungchan fingió tener un cuchillo en manos mientras picoteaba su cuerpo-. Por un momento creí que saltaría a escupirme sus bacterias a la cara.

Jisung carraspeó mientras su mirada se apartaba, una clara señal de nervios.

- E-estás delirando, nos odiamos, lo habrás malinterpretado- Byungchan se encogió de hombros.

- Solo comentaba, ya que no estas para nada interesado- recalcó, cruzando miradas con Jeongin de forma cómplice mientras el rubio se perdía en sus pensamientos dando sorbos a su bebida.

Jeongin se inclinó hasta la mesita en el centro cuando su teléfono comenzó a sonar con una llamada entrante, confirmando que se trataba de Hyunjin descolgó la llamada.

- ¿Hola?- dio otro sorbo a su malteada mientras escuchaba el sonido del viento al otro lado de la línea.

- Ey, ángel estoy curioso por algo- frunciendo el ceño Jeongin se cruzó de piernas en el mueble.

- Claro, dígame- Hyunjin soltó una risa entre dientes, lo supo por el esfuerzo que requirió escucharlo.

- ¿Qué tanto te disgustarás si mato a tu supuesto padre ahora?- el omega abrió la boca sorprendido, quedándose en silencio por varios segundos confundido.

- ¿P-por qué haría eso?. Hyung, ¿no le dije que lo deje en paz?- Hyunjin volvió a reír al otro lado, y el menor ya entendía que era una clara señal de que se encontraba furioso, solo que no estaba del todo seguro.

- Lo , solo me apetece que deje de respirar, ¿es malo querer divertirme un poco?. Sabes, tengo mucha ira acumulada desde hace días- Jeongin paso saliva intentando entender algo de esa extraña conversación, mientras en su cabeza se seguía repitiendo la misma palabra.

Mentira, estaba mintiendo.

- Hyung no haría eso sin una razón, no cuando yo le pedí que lo olvidará- hubo unos segundos de silencio en la línea que colocó nervioso a Jeongin.

- Lo - fue casi un susurro. Carraspeando Jeongin intentó indagar.

- Si me dice que es lo que lo está llevando a tomar esa decisión, podría reconsiderarlo- Jeongin sintió su corazón acelerarse, tan nervioso ante sus palabras inseguras.

- ¿Qué hacemos mintiéndonos entre nosotros?- inevitablemente Jeongin rió avergonzado.

- Lo sé, lo siento- escucho un largo suspiro.

- Sí, yo también lo siento, ángel- Jeongin paso saliva, esa disculpa sonando tan sincera y profunda.

- ¿Hyung?...no lo hará, ¿cierto?, olvidará a ese hombre y regresara a mí, ¿bien?- hubo un tiempo indefinido de silencio que causó leve ansiedad al omega, lo único que sus oídos podían apreciar siendo el lento choque del viento contra su oído.

- Bien- soltó aire con alivio.

- Gracias. Seguiré esperando a hyung.

Cuando la llamada fue colgada Jeongin no pudo evitar observar su teléfono con extrañeza, la curiosidad y preocupación llenándolo mientras intentaba encontrar respuesta con tan poca información. Definitivamente habiendo algo de lo que no estaba enterado.

- ¿Todo bien, zorrito?- parpadeando Jeongin subió la mirada, ofreciendo una suave sonrisa a ambos mayores que lo miraban curiosos.

- Todo bien.

+

Hyunjin se dejó caer en el asiento, cerrando la puerta de un portazo apoyó las manos en el volante y la frente contra el dorso de estas, cerrando los ojos intentando ordenar sus pensamientos mientras escuchaba a Minho subir a su lado con una actitud más relajada.

Ambos manteniéndose en silencio por lo que pareció necesario.

- Espero no estés pensando ocultárselo- Minho murmuró con seriedad.

La risa carente de emociones escapando de los labios de Hyunjin.

- No hacerlo es pedir mucho. No voy a hacer algo que lo lastime.

- Que se lo ocultes va a lastimarlo el doble.

- No tiene por que enterarse- Minho observo de mala gana al menor, a sabiendas de que este sentía su mirada.

- ¿Y qué harás si intenta conseguir respuestas por él mismo?, ¿si se entera que tú lo sabias?.

- No lo voy a permitir.

- Es que aveces eres tan idiota que no entiendo como puedes liderar una organización a la perfección- Hyunjin subió la mirada soltando un gruñido exasperado.

- ¿Y qué mierda esperas que haga?, no se trata de un chico cualquiera, es Jeongin, ¿lo entiendes?. No soy capaz de generarle dolor tan conscientemente.

Minho negó en desacuerdo.

- Dolor o no, la verdad es la verdad, y él merece saberlo- Hyunjin soltó aire por la nariz con frustración, apoyándose en el respaldar mientras sus manos apretaban con fuerza del volante con la mirada perdida en las calles opacas de aquel barrio.

- Tengo que pensar, solo déjame pensar- Minho se encogió de hombros.

- Hazlo, después de todo sabes cual es la decisión correcta.

Hyunjin arranco la camioneta luego de unos minutos en silencio. Regreso su camino hasta su hogar, por la mitad teniendo que bajar en una tienda y comprar ropa nueva para deshacerse del aroma y rastros de sangre de Han Bisoo.

Al llegar y asegurarse con la ayuda de sus guardias de que solo cargaba con su propio aroma ingreso a la casa dejando los pensamientos atormentados en el portón.

Sin embargo al ingresar al salón no hallaron rastro de los omegas y Byungchan, sino solo la señora Kim.

- Volvieron. Jeongin esta en patio trasero- Hyunjin observo a su abuela tejer algo mientras observaba un drama en la televisión.

- ¿Jisung?- Minho pregunto mientras sorbía su nariz.

- Fue a alguna parte con el joven Choi, no mencionaron lugar- el alfa mayor hizo una mueca incrédula.

- ¿Fue a un lugar desconocido con un desconocido sin avisarme?.

Hyunjin rodó los ojos antes de comenzar a caminar hacia el comedor dejando a Minho indignarse con la mayor.

Cruzando las habitaciones salió al patio trasero, deteniéndose unos segundos para admirar a Jeongin jugar con Kkami y correr entre los arbustos riendo, sus ojos destellando al apreciar su cabello azabache alborotado gracias al agradable viento de ese día, una vez más, cargando un abrigo negro con cuello algo que se amoldaba a su delgada figura.

Un suspiro pesado escapó de sus labios al saber que él era el único consciente, al ser el único conocedor que aquel chico de aspecto angelical había vivido la mayor parte de su vida con alguien que resultaba no ser su padre, y que además de eso, le ocultaba más cosas de lo que el omega pudiera imaginarlo. Y que todo eso, le pesaba a él a ser alguien quien tenía totalmente la decisión de hacer doler el corazón de Yang Jeongin al concederle la verdad.

De nuevo, las cosas no podían ir más en contra de su cabeza que ya no estaba seguro de que paso dar.

Hyunjin definitivamente debía tomar sus decisiones ya, estaba dándole un largo plazo a situaciones que no ameritaban tiempo.

- ¡Hyung!- parpadeando Hyunjin se encontró a Jeongin a metros suyo ofreciéndole una mueca curiosa, Kkami en sus brazos.

Le ofreció una sonrisa sin mostrar los dientes, acercándose mientras deslizaba sus manos dentro del bolsillo de su pantalón. Jeongin dejo a Kkami en el suelo mordiendo su pelota de goma antes de enfrentarlo.

- Entonces, ¿el cambio de ropa es la forma de ocultarme algo?- Hyunjin soltó una risa entre dientes.

- Muy perspicaz- Jeongin rápidamente frunció el ceño.

- Hyung...- el alfa capto el tono preocupado y sombrío, logrando sacarle un suspiro.

- No le hice nada, ángel- pero se lo merece, sería muy obvio decir eso.

- ¿Por qué lo buscó?, ¿qué es lo que ya sabe?- Hyunjin necesitaba algo, una bomba pequeña para ocultar el detonador de aquella explosión de secretos que por el momento, se lo guardaría en lo más profundo de su mente.

- No es tu padre, solo eso fui a averiguar- Jeongin sintió su corazón saltar, no supo que tipo de emoción delató su rostro, pero de una de las sensaciones, fue el total alivio.

- Eso...es una noticia esperada- Hyunjin asintió-. Pero hyung, sigue sin ser una excusa convincente, ¿enserió deseaba matarlo solo por haber confirmado eso?.

- Dijiste que había actuado raro contigo haciéndote poner incomodo, e incluso intento abusar de ti estado en la etapa más vulnerable de un omega. ¿Habría razón para no querer matarlo?- la expresión de Jeongin se suavizó, el semblante tranquilo que cargaba haciendo que Hyunjin desconfíe-. ¿Qué?, ¿qué es ese cambio de semblante?.

- Nada- Hyunjin ladeó la cabeza acercándose unos pasos al omega, hasta que sus pecho se rozaron y la cabeza de Jeongin se inclinó hacia atrás para poder encontrar su mirada.

- ¿Ahora me estas ocultando algo?- Jeongin bufó mientras intentaba colocar una sonrisa indiferente, fracasando totalmente en el intento.

- Usted también me esta ocultando algo, no crea que no se que le falto cosas que decir.

- Lo hago para protegerte.

- ¿Entonces, si hay algo más?- Hyunjin frunció el ceño, sintiéndose algo idiota por caer, de igual manera, evito la pregunta.

- No sabría, entonces, ¿hay algo más, ángel?- Jeongin soltó un quejido derrotado antes de alejarse del alfa y cruzarse de brazos.

- Estoy molesto ahora- Hyunjin lo imitó.

- También lo estoy, que coincidencia- Hyunjin ya estaba aprendiendo a que cada vez que el omega le ofrecía un puchero o aquella expresión de berrinche, su corazón siempre comenzaría a acelerarse, de forma peligrosa y alarmante. Y de igual manera, lo disfrutaba tanto.

- Me iré ahora.

Jeongin se giro dispuesto a seguir con su berrinche, caminando hacia la entrada con Kkami siguiéndole el paso como fiel amigo, era algo que se generó instantáneamente, era como si de repente, Kkami y él compartieran la misma neurona. Sólo que el pequeño cachorro parecía ser más astuto que el propio dueño.

Como espero, los brazos de Hyunjin no tardaron en rodear su cuerpo, inmovilizándolo y haciéndolo sonreír.

- Lo que más me ofende es que te vas con un tonto perro- Jeongin jadeo indignado, y como si Kkami entendiera la situación no tardo en dejar caer su pelota y comenzar a estirar del cordón del zapato del alfa con pequeños gruñidos.

Jeongin aplaudió orgulloso mientras bajaba la mirada hacia su cachorro.

- Hyung es el tonto.

Ignorando a la bola de pelos intentando apartarlo Hyunjin apoyo su mentón en el hombro contrario, sus manos dejando lentas caricias al suave vientre del omega mientras lo sentía relajarse en sus brazos, Hyunjin satisfecho al tenerlo ahí, sin alejarse.

- Ángel...- Jeongin sintió el suave aliento en su oído, un escalofrío placentero recorriendo su cuerpo ante la voz tan baja e íntima. Soltó un pequeño sonido de afirmación a que lo escuchaba-. ¿Qué opinas de dejarme secuestrarte esta noche?.

Jeongin enrojeció, soltando una risa mientras su corazón se aceleraba ilusionado.

- ¿Es su manera de invitarme a una cita?.

- Exactamente.

El omega dio media vuelta entre sus brazos, colocando sus manos sobre el pecho del alfa mientras se encontraba con su mirada fija y oscura, un indicio de sonrisa decorando sus labios mientras sus manos se aferraban a su cintura.

- ¿A donde iremos?- Hyunjin sonrió satisfecho.

- No seria un secuestro si supieras en donde te llevara tu raptor- Jeongin ladeó la cabeza curioso.

- Entonces, ¿esperara a que me duerma?- Hyunjin soltó una risa a la duda tan absurda, de nuevo sintiendo ternura por el omega.

Jeongin no dijo nada cuando el alfa se inclinó hasta su oído, la curiosidad y la timidez logrando mantenerlo callado al sentir de nuevo el aliento soplar contra su oído, su nariz llenándose de aquel encantador aroma del alfa.

- Voy a vendarte los ojos, ángel- sintiéndose levemente tonto Jeongin se estremeció por el susurro, su rostro ardiendo cuando los labios del alfa se presionaron contra su mejilla con una lentitud reconfortante-. Vendré por ti a las ocho, ahora volveré a trabajar.

Apenas pudo respirar cuando Hyunjin se alejó y le ofreció un guiño antes de rodear su cuerpo con su mano deslizándose por su cadera, perdiendo cualquier tacto y vista del alfa en segundos mientras intentaba normalizar el latir frenético de su corazón.

Su mirada descendió encontrando a Kkami sentado mirándolo expectante, pareciendo juzgarlo con la mirada.

- L-lamento hacerte presenciar eso- murmuró apenado, mientras Kkami soltaba un bajo gruñido y luego se tiraba al suelo volviendo a su tarea de morder su pelota de goma.

Frotando sus mejillas Jeongin observo el cielo brillante de ese día, había incluso esponjosas nubes mientras la brisa era tolerable y cálida, y en ese agradable día, Jeongin podía sentir el peso de que iría a su primera cita y no sólo con el alfa, era la primera cita en su vida.

Y es por eso cuando la noche llegó Jeongin se encontraba lloriqueando con la montaña alta de ropa rodeándolo mientras él pataleaba en el suelo.

Desde que comenzó con su hobbie de ver películas románticas del momento, Jeongin siempre creía que era absurdo que los bonitos omegas o betas de los papeles siempre tuvieran un problema con la ropa cuando se trataba de una cita con la persona que le gustaba.

Y ahora, estaba más que consciente que había juzgado en vano. Siendo ahora, ese su primer problema de la noche.

Ya se había duchado, puesto una ropa cómoda para poder buscar su conjunto con tranquilidad ya que él creía, no llevaría mucho tiempo.

Pero estaba tan equivocado.

Y no era que no tuviera ropa bonita o de sobra, solo era que no estaba ni un poco informado de donde lo llevaría el alfa. Temía vestir con ropa muy formal y Hyunjin lo lleve a un festival de caballos, o ropa muy cómoda y relajada y que Hyunjin lo lleve al restaurante más caro de Seúl, algo como eso era su temor.

Tomando su teléfono sobre la montaña de ropa no tardo en marcar el número del alfa con frustración, olvidando cualquier temor de interrumpir su trabajo inalterable.

- ¿Aló?- aló, como podía decirle aló tan tranquilamente cuando él estaba por sacarse el cabello de la ansiedad.

- Alfa tonto- llamó, escuchando al alfa ahogar una risa, podía percibir claramente las voces altas y graves de sus socios al otro lado de la línea, la cual comenzaba a convertirse en murmullos haciendo notar que Hyunjin se estaba alejando.

- ¿Por qué estás enojado?- bueno, al menos notaba sus sentimientos.

- Quiero que me diga a donde iremos. No se que ponerme- bufó contra la línea volviendo a escuchar la risa del alfa.

- Ángel, con cualquier cosa te veras precioso.

- No es lo que estoy preguntando.

- Vaya, realmente estás molesto- haciendo un mohin el omega se dejó caer sobre la ropa culpable.

- L-lo siento. Es que...estuve casi una hora sin saber que hacer.

- Pobre ángelito- Jeongin enrojeció por la voz más suave.

- ¡Ya!- se quejó avergonzado-. Dígame, ¿formal o casual?.

- Bien, ¿semi formal?- Jeongin frunció el ceño, por instinto mirando entre las montañas de ropa buscando opciones-. ¿Te ayudé?.

- Eso creo- suspirando se incorporó comenzando a meter uno a uno las prendas que había sacado, dejando solo opciones-. Gracias, lo veo luego, alfa.

- Adiós~.

Dejando su teléfono a un lado Jeongin soltó un largo suspiro comenzando de nuevo su tarea de elección de ropa, que al final, terminó extendiéndose por un tiempo más.

Pero el omega se sintió satisfecho con el resultado.

Se observo por el espejo grande el cuarto de ejercicios, girando más de diez veces cuidando de que cada prenda se ajuste a su cuerpo a la perfección, aunque llevaba un saco negro y holgado la cual cubría bien su cuerpo.

Estaba totalmente de negro, a excepción de los zapatos y el cabello.

Y ese era su mayor arma esa noche y también su inseguridad, se preguntaba ansioso si a Hyunjin le iba a gustar su nuevo color de cabello, la cual en ese momento lo hacía sentir algo extraño pero a él le gustaba tanto.

Traía puesto una polera negra con cuello, pantalones de vestir del mismo color, saco casual algo grande y con los botones abrochados, y zapatos blancos.

Ahora el dilema era su amado gorro de terciopelo, que deseaba usarlo tanto para sentirse completo con su vestimenta. Sin embargo eso afectaría en la vista completa de su cabello.

Así que estaba entre dejarlo o colocárselo luego de que el alfa lo vea por completo.

Estaba seguro que desearía tenerlo si no cumple con las expectativas de Hyunjin.

- Vas a incendiar esa pequeña cabeza de pensarlo tanto- Jeongin hizo un pequeño mohin observando por el reflejo del espejo a Byungchan plantando frente la puerta- Estas perfecto, Jeonginnie.

Girando hacia el alfa Jeongin le sonrió agradecido.

- Muchas gracias- el alfa se encogió de hombros-. Entonces, ¿con o sin gorro?- levantó el accesorio con esperanza de hallar una solución.

- Con, pero luego de que el jefe te vea- satisfecho Jeongin volvió una vez más su vista al espejo, acomodando aquel cabello blanco casi puro, la cual fue a compañía de Byungchan a teñirselo esa tarde, sus dedos acomodando una vez más la fina cadena que decoraba su cuello sobre la polera.

Tomando aire y afirmando su teléfono en manos se dispuso a bajar con Byungchan a espera de Hyunjin, deseando que sus nervios a flor de piel no sean tan evidentes para el alfa.

- No puedo creer que te veas tan tierno así de nervioso- Jeongin quien mordía su labio inferior casi alterado levantó la mirada hacia Byungchan, quien se encontraba apoyado sobre sus rodillas con las manos en su mentón mirándolo con una sonrisa divertida, casi enternecido.

- Esto no es tierno, ¡e-estoy por himperventilar!- lloriqueó, sacándole una risa animada al alfa.

- De igual manera tu aroma solo se vuelve más dulce estando así de nervioso, si Hyunjin no se altera por tu apariencia se va a alterar por como esparces tu aroma- Jeongin hizo una mueca avergonzado con su actitud.

Tomando su teléfono el omega comprobó la hora, 8:06pm.

De la misma manera en que se tentó, Jeongin siguió sus instintos saltando del sofá cuando escucho la puerta principal abrirse, arrojándose detrás del mueble mientras se hacía un ovillo asustado y escuchaba a Byungchan soltar una carcajada.

Escuchando unos pasos observo debajo del sofá unos zapatos detenerse a un lado del mueble frente suyo, encontrándose con el comienzo de los vaqueros ajustados de Hyunjin.

El alfa sonrió divertido cuando Byungchan lo miro de la misma manera, ambos totalmente conscientes del aroma completamente inestable que se palpaba en el aire, incluso Hyunjin ya estaba consciente del escondite del omega.

- Veo tus zapatos, ángel- Jeongin cerró con fuerza los ojos ni siquiera intentando esconderse de nuevo, demasiado avergonzado mientras intentaba reunir las fuerzas para mostrar la cara.

Lo primero que vio Hyunjin fueron los dedos del omega sostenerse del respaldo del sofá para poder pararse.

Y el alfa estaba seguro que si alguien estaba detrás suyo él se lanzaría hacia atrás fingiendo desmayarse al ver una cabellera blanca mostrarse en su campo de visión.

Y luego los ojos brillantes semejantes a un zorrito apareciendo con cautela, captando esa inseguridad y emoción en la mirada del omega quien no se atrevía a salir detrás del mueble.

Jeongin paso saliva nervioso al no poder apartar los ojos de los brillantes del alfa, lo miraba casi anonado, estaba intentando no gritarle que deje de mirarlo y que el que se iba a cubrir los ojos iba a ser el alfa y no él.

Si, así de avergonzado era él.

Su rostro ardió al ver a Hyunjin entre abrir las labios casi pareciendo a punto de ponerse a llorar.

El alfa iba vestido con unos vaqueros negros algo rotos en las rodillas, una camiseta negra apreciándose debajo de su chaqueta de cuero la cual lo dejo abierta. Y por último aquel cabello azabache algo rebelde esa noche atado y dejando caer solo algunas mechas sobre su frente.

- El postre se come luego de la cena- Byungchan no tardo en burlarse.

Poniéndose de pie el alfa exclamó que los dejaría solos para que puedan besarse cómodamente, si Jeongin no estuviera tan avergonzado le abría arrojado una almohada.

Byungchan desapareció por el comedor en el momento en que Jeongin se atrevió a ponerse de pie carraspeando tímidamente.

- H-hyung...esta guapo, m-muy guapo- halago sinceramente, rodeando el mueble con pasos torpes mientras su cuerpo era repasado por los ojos del alfa, una vez más deteniéndose en su cabello.

- Qué...- eso fue lo que murmuró Hyunjin antes de quedarse sin palabras de nuevo mirando fijamente al omega.

Avergonzado Jeongin bajo la mirada.

- Si no le gusta debe decirlo de una vez, no me sentiré mal, puedo cambiarlo mañana temprano, el precio no es tan elevado entonces eso no debería ser preocupante...-

Su voz murió en su garganta cuando unos suaves dedos elevaron su mentón, ni siquiera había notado que Hyunjin se había acercado a él tan rápido.

Jeongin tembló al encontrarse esos ojos penetrantes y brillantes tan cerca suyo, su piel cosquilleo al sentir los dedos del alfa acariciar su rostro.

- ¿Qué estás diciendo, ángel?- ni siquiera le dio tiempo de responder-. Ángel...eres realmente un ángel ahora, te ves jodidamente hermoso- Jeongin sintió su cuerpo estremecerse mientras sentía los dedos del alfa deslizarse por su nuca y hundirse en su cabellera.

Una sonrisa tímida se extendió por sus labios, su corazón llenándose de alivio y emoción mientras descendía la mirada.

- ¿Sí le gusta?- Hyunjin se hubiera derretido ahí mismo si eso fuera posible al ver al omega tocar su oreja roja con timidez.

- Me encanta tanto que me estoy cuestionando si estoy alucinando- Hyunjin disfruto escuchar al omega reír, ver su sonrisa tímida y brillante mientras evitaba su mirada.

- Oh hyung, eso...muchas gracias, de verdad.

Hyunjin ladeó la cabeza, observando al omega inclinarse de forma agradecida hacia él, la forma tan suave y afectada en que le agradecía haciéndole semejante a una melodía tan dulce, sus ojos captando el fuerte sonrojo de su piel mientras apreciaba el aroma totalmente dulce, haciendo al alfa enternecerse al darse cuenta de lo mucho que le afectaba al omega ser halgado de esa forma.

Actuaba de una forma tan tímida y dulce que estaba derritiendo todo su ser.

- Por si acaso, ¿estás hecho de miel o algo así?- Jeongin parpadeó curioso mientras se encontraba con los ojos brillantes del alfa.

- ¿Q-qué?.

- Actúas y te escuchas tan Melifluo, excesivamente tierno y amable. Me preocupa lo que causas en mí con eso.

Jeongin no estaba muy consciente de lo que esa palabra pudiera significar, sin embargo la forma en que el alfa se refería, aquella mirada llena de sensaciones logró hacer que su corazón enloquezca, tal vez sus ojos ya estaban brillando mientras observaba al alfa ofrecerle una sonrisa, sonrisa que desarmo todo su interior.

- L-lo siento...- Hyunjin lo observo expectante-. L-lo siento si le afecta de alguna manera que yo cause sensaciones en usted que no desea.

Sí, Jeongin era excesivamente tímido y amable, tierno y delicado, y Melifluo apenas podía ser un semejante para describir lo precioso que era en ese mundo.

Jeongin no recibió respuesta, aunque aquellos profundos orbes observándolo de manera anhelante se le fue suficiente.

Observo sin rechistar a Hyunjin llevar su mano a su cabello, apenas siendo consciente de la tela que se ataba a su goma antes de que lo extienda frente a sus ojos, lo último que pudo apreciar siendo la mirada indescifrable del alfa antes de que la tela cubra totalmente su mirada.

Cuando la tela se ajusto moredadamente a su cabeza Jeongin no le dio paso a la incertidumbre al no ver más que oscuridad, aceptando la mano del alfa cuando tomó la suya.

Se sobre salto cuando sintió los conocidos labios posarse encima de los suyos, pero no lo aparto, dejando que el alfa se aleje unos segundos después y rodee su cuerpo atajando su cintura con la otra mano.

- M-mi gorra- no tardo en recordar, intentando girar para señalar al sofá.

- ¿Gorra?- captando lo mencionado en el mueble Hyunjin soltó un momento al omega para tomar el suave terciopelo.

Volviendo hacia el menor lo rodeó para colocarle el accesorio, sonriendo por lo lindo que lo dejaba ver el negro a contraste de su piel pálida y lo rosado de sus labios. Volvió a tomar su mano y a rodear su cintura.

Y de esa manera lo condujo hasta la salida donde el omega pudo respirar cuando estuvo totalmente cómodo en el asiento del auto.

- ¿L-la gente no me mirara raro?- el omega capto la risa de Hyunjin a un lado suyo.

- Solo será por un momento, si es un secuestro no pienso llevarte donde haya más ojos que puedan mirarte- Jeongin tembló ante esas simples palabras.

Estarían a solas.

Muy valiosa información.

El auto arrancó, Jeongin jugando con sus dedos con la cabeza inclinada hacia abajo, pudo apreciar la ventana a su lado bajar cuando la brisa algo fría golpeó sus mejillas.

- Deberías dormir, ángel. Será un largo viaje- Jeongin ladeó la cabeza curioso.

- ¿Qué tan largo?.

- Muy largo.

- ¿Hasta que punto?.

- Hasta el punto en que debas dormir para hacer pasar la hora- Jeongin soltó una pequeña risa, el alfa en serio no le diría.

- ¿Y por qué tan lejos?.

- Mientras más lejos de la realidad, mejor.

- Yo no conozco nada de aquí en Seúl, ¿no cree que la venda es innecesario?.

- Absolutamente- Jeongin se quejó.

Cuando los segundos pasaron una pregunta cruzó por la cabeza del omega.

- ¿Hyung sabe manejar con una mano?.

- Sí, ¿por qué?- extendiendo la mano al aire Jeongin mostró su palma.

- Quiero tomar su mano- los ojos del alfa observaron los delicados dedos casi sintiendo los suyos cosquillear.

Deslizado su palma encima de la contraria entrelazó sus dedos y dejó que sus manos descansen sobre el regazo del omega quien no tardo en dejar caricias a su piel con sus dedos.

Hyunjin en realidad había mentido, no había sido un viaje largo, lo había dicho con la esperanza de que el omega duerma y no sea consciente de a donde estaban llegando.

Es por eso que se alivió cuando termino de aparcar el auto y se encontró con el omega durmiendo con la cabeza tambaleándose hacia el frente, una muy mala posición.

El alfa estaba seguro que los nervios le pasaron factura, y no tardo en querer descansar su cuerpo.

Sonriendo no tardo en bajar del auto, tomando su arma y guardándolo en el interior de su pantalón, rodeando el auto abrió con lentitud la puerta del omega, con la misma suavidad retirando el cinturón y luego lo cargo hasta que la cabeza del menor se apoyó en su hombro.

Cerrando la puerta con su cuerpo se dirigió hasta las altas y cristalizadas puertas, dando un asentimiento a los guardias mientras uno se encargaba de pedir el ascensor por él.

Cuando el ascensor se detuvo en la recepción Hyunjin dejó que los guardias lo acompañen, ignorando con tranquilidad las miradas curiosas por estar cargando a un omega que traía los ojos vendados, lo dejaba a imaginación de ellos, caminando hasta el elegante mostrador dio un asentimiento a la recepcionista.

- Su habitación está lista, señor Hwang- el alfa agradeció que la voz de la mujer fue apenas un susurro.

Dejando que el guardia tome la tarjeta y luego se lo extienda a él les ofreció un asentimiento haciendo notar su agradecimiento, en ese lugar ya eran muy conscientes quien era él y es por eso que siempre recibía muy buenas atenciones.

- Eso es todo, iré por mí mismo ahora- los guardias le ofrecieron una reverencia colectiva mientras él se alejaba.

Ingresando de nuevo al ascensor y presionando su piso espero la extensa subida. Por mientras observando el gorro del menor algo fuera de lugar y sus labios entre abiertos tan dormido y vulnerable, esperaba y sea por que su omega estaba consciente de que estaba cerca de él por que en otro caso sería demasiado fácil aprovecharse de Jeongin estando inconsciente.

Luego de lo que para él pareció una eternidad las puertas se abrieron, el alfa caminando por el lujoso pasillo hasta encontrar su habitación, presionando su tarjeta sobre el identificador este cedió con un pequeño click.

Aliviado de haber llegado caminó por el corto pasillo e ingreso a la habitación, acercándose a la cama matrimonial dejo caer al omega suavemente sobre las suaves sábanas bien ordenadas.

Retirando la tela de sus ojos, sus zapatos y dejando la gorra a su lado le permitió seguir durmiendo mientras él se dejaba caer en el cómodo sofá a un lado del ventanal, apoyando la cabeza en el respaldo observo la conocida habitación. Era la suite real del hotel Signiel Soul, la más cara del país, y una de las habitaciones más altas de aquel edificio de 123 pisos.

Probablemente Jeongin comience a himperventilar cuando despierte.

Se permitió usar el baño y tomar una copa de vino que descansaba en el comedor antes de despertar al omega, después de todo había mucho tiempo para la cena y que el omega termine de aceptar que esta en lo más alto de un edificio.

Acercándose a la cama se subió con cuidado, gateando hasta el omega quien dormía plácidamente abrazando una de las tantas almohadas.

Apoyando la cabeza frente a la suya posó suavemente la mano sobre su mejilla, acariciando la suave y caliente piel sin apartar la mirada de su rostro tan pacifico, sus mejillas siendo aplastadas por la almohada y su cabello blanco cayendo sobre sus párpados.

Con tranquilidad aparto la almohada de los brazos del omega.

Inclinándose sopló sobre su oído, divertido cuando la mano del menor se posó sobre este y su ceño se frunció entre sueños.

Hundiendo su rostro en su cuello soltó un fuerte suspiro disfrutado de la piel caliente algo cubierta por el cuello de su polera, disfrutó del fuerte aroma, tan embriagante mientras cerraba los ojos.

- Despierta, ángel- exigió, apenas un murmuró mientras sentía la mano del omega caer sobre su espalda torpemente.

Consciente de que estaba despertando dejo que los segundos pasen, entretenido cuando fue cuestión de esperar para que un quejido escape de los labios del omega.

- ¿A-arruiné la cita?- la voz algo torpe lo hizo sonreír, deslizando su brazo alrededor de su cintura se alejó de aquel cómodo espacio.

Jeongin aun mantenía los ojos cerrados cuando lo observo, apenas abriéndose en ese momento observándolo adormilado.

- No, aún no comienza, así que ve despertando con tranquilidad- Jeongin parpadeó con alivio, frotando sus ojos intentando despejarse.

- ¿Donde estamos?.

Los ojos del omega repasaron la habitación, cada vez más despierto al notar los lujos que lo rodeaban, incorporándose ladeó la cabeza al encontrarse con el ventanal y solo poder apreciar el cielo nocturno y lleno de estrellas.

- ¿H-hyung, en donde estamos?- el alfa se apoyó en sus codos entretenido a ver al omega gatear hasta el borde de la cama intentando ver por el ventanal.

- En un hotel- Jeongin volteó hacia el alfa confundido.

- ¿Por qué parece que estuviéramos volando?- Hyunjin soltó una pequeña risa.

- Ve a la ventana.

Con desconfianza Jeongin bajo de la cama, acercándose al sofá pegado al ventanal, sus piernas comenzando a temblar por cada pequeña luz que aparecía en su campo de visión muy lejos para su gusto.

Cayendo sobre el sofá sintió su corazón saltar contra su garganta aterrado al notar en la altura en que se encontraba, cubriendo su boca al ver las incontables y pequeñas luces de la ciudad.

- H-hyung, ¿en que piso estamos?- su voz salió temblorosa, sintiendo que se mareaba mientras más tiempo miraba hacia abajo.

- En el piso 90- giró de golpe, ni siquiera pudiendo esperar que sea una broma cuando sus ojos ya lo estaban comprobando.

- ¿N-noventa?- Hyunjin asintió con tranquilidad-. ¡¿H-hyung que hacemos en un edificio tan alto?!.

- Es un hotel, te dije que iríamos lo más lejos posible de la realidad- el omega abrió y cerró la boca sin palabras, volviendo la vista hacia abajo un escalofrío lo recorrió mientras sus manos se aferraban al respaldo.

- ¿Y subió hasta aquí conmigo inconsciente?- Hyunjin asintió cuando sus ojos se detuvieron sobre él-. ¿E-en ascensor?.

- Exactamente.

Apretando los labios Jeongin palmó su rostro intentando no entrar en pánico, aunque estaba por echarse a llorar al saber que Hyunjin se veía tan tranquilo.

- M-me bajará cuando no esté consciente de nuevo, no pienso bajar en un ascensor noventa pisos- se quejó, Hyunjin soltando una pequeña risa.

- Podemos usar las escaleras, no es tan malo, ángel. Es una agradable vista- Jeongin volvió la mirada hacia atrás.

Y es que eso no lo iba a negar, los puntos diminutos que formaban infinitas luces de la ciudad creaban un panorama casi irreal. Jeongin apoyando el mentón sobre el respaldo disfrutando de la vista algo nervioso.

Se puso de pie luego de unos minutos, caminando con curiosidad hacia el pasillo en el lado izquierdo la habitación, sus labios abriéndose maravillado al encontrar un equipado escritorio en un rincón, detrás el alto ventanal, al otro extremo ingresaba al comedor, desde su posición Jeongin captando la mesa familiar con relucientes sillones.

Girando hacia la puerta a la derecha ingreso al lujoso baño, todo completamente equipado, desde dos lavados, un gran espejo contra la pared, dos grandes armarios y en el centro un espejo de cuerpo entero, abrió con curiosidad una puerta en el rincón.

Rápidamente soltando un chillido emocionado cuando se encontró con el inodoro, pero lo sorprendente de este fue que la tapa comenzó a subirse por sí sola.

Cerrando la puerta Jeongin lo volvió a abrir después de unos segundos, maravillado cuando la tapa volvió a subirse, una luz azul escapando del interior del inodoro, posicionado contra la pared se hallaba un equipo lleno de botones que el omega prefirió no tocar.

Corriendo de regreso hasta la habitación se lanzó en la cama soltando una pequeña risa, Hyunjin despegando la mirada del techo.

- ¡El inodoro funciona por si solo!- Hyunjin no pareció sorprendido, pero si le sonrió consciente de su emoción.

- Es uno de los tantos lujos- riendo Jeongin cayó a un lado del alfa, observando el techo de la misma forma que Hyunjin.

- Es demasiado lujoso, hyung me dijo que solo era semi formal- se quejó.

- Claro, no necesitas vestir formal cuando sólo yo te veré, aunque si eso es lo que quieres hay muchas tiendas de ropa en este edificio- Jeongin negó lentamente.

- Estoy bien.

Hyunjin observo fijamente al omega cuando este se incorporó, sin quejarse cuando paso la pierna encima suyo y se dejó caer sobre su estómago. Sin poder evitarlo pasando saliva al encontrarse con sus ojos brillantes y tímidos.

- ¿Por qué un hotel?- Hyunjin sonrió ladino, dejando caer sus manos sobre las del omega cuando estas cayeron en su pecho.

- Privacidad, comida rápida, dejarte disfrutar los lujos que mereces- Jeongin entre cerro los ojos divertido.

- Le creí hasta privacidad.

- Hablo en serio- respondió.

- ¿Por qué voy a merecer estos lujos?, yo ni siquiera trabajo.

- Por el simple hecho de que existes te lo mereces, ángel- el omega sonrió divertido y enternecido.

- Oh, hyung es muy romántico- Hyunjin puso los ojos en blanco terminando por reír cuando Jeongin lo hizo.

Ambos se mantuvieron en silencio luego, sin palabras más que las miradas y los toques de sus propias manos.

Los ojos de Hyunjin descendieron al cuello del omega, subiendo una mano deslizó sus dedos dentro del cuello de la polera y lo bajo lo suficiente para encontrar aquella herida de un indicio de mordida, de un color rojo casi imperceptible.

- ¿No te duele?- Jeongin negó tranquilamente-. Incluso si no es una mordida real, es extraño que no duela, sigue siendo una herida.

- No lo habré notado por las demás mordidas en mi cuerpo- acusó picando el vientre del alfa.

Sin embargo Hyunjin aún parecía absorto en la herida, su dedo índice acariciando distraídamente sobre este.

Con nervios Jeongin se animo a preguntar.

- ¿Quiere hablar de esto?- Hyunjin subió la mirada, sus ojos siempre oscuros y serios mientras analizaba la situación.

Jeongin evito asustarse cuando el alfa se incorporó, cayendo en medio de sus piernas y dejando que las manos del mayor se posen en su cadera estando ambos frente a frente.

- Pienso en esto todos los días, ángel- Jeongin lo dejo hablar, viéndolo soltar un suspiro pareciendo rendido con sus propios deseos-. No quiero que pienses...que no te quiero a mi lado, que no deseo marcarte y por fin tenerte completamente. Pero sabes cual es mi miedo, no creí que en algún punto de mi vida iba anhelar marcar a alguien, y mucho menos que resulte ser una decisión difícil.

- ¿Por qué sería difícil?- el alfa frunció el ceño, casi pareciendo una pregunta obvia.

- Sí te marco te...-

- Ataré a mí por siempre, ¿y eso no es lo que queremos?- Hyunjin sonrió levemente.

- No es así de fácil.

- Lo sé, alfa, no soy tonto, lo sé. Pero entonces las palabras correctas serían, temo no poder protegerme a mí mismo y terminar hiriendote- el mayor apretó los labios-. Por qué usted no duda de que podrá protegerme, lo que lo carcome es que en algún momento alguien podrá lograr que deje de respirar, y no quiere que yo pase por eso.

- ¿Siempre fuiste así de perspicaz?- Jeongin sonrió suavemente.

- ¿Siempre fue así de inseguro?- Hyunjin negó.

- No, no siempre.

- Hyung...no se repetirá, sé que lo sucedido, que Changbin hyung se haya ido frente a sus ojos, no lo deja avanzar- el alfa se tenso rápidamente, sus ojos cayendo de forma sombría, pero Jeongin siguió, incluso si el recuerdo dolía, el alfa necesitaba ser convencido-. Confío en usted, le confío absolutamente todo, ¿no puede generar esa misma confianza consigo mismo?, las cosas buenas y malas que vendrán, no será culpa suya, la vida es y será así, para cualquier otra persona de la misma manera, no espere que siempre podrá evitar las cosas malas para no lastimarme, si no deja que mi corazón duela, ¿no cree que me volveré dependiente y vulnerable?.

Jeongin sintió su corazón encogerse al notar la frustración en los ojos del alfa.

- ¿Por qué debería ser así?, yo necesito tenerte feliz siempre, es la única manera de merecerte, ángel.

Jeongin abrió los ojos algo sorprendido, su cabeza ladeándose mirando al alfa casi a punto de largarse a llorar, en esos momentos, el omega estaba seguro que siempre acababa conociendo facetas del alfa que nunca le había mostrado, y el mayor de esos, y la cual siempre fue evidente pero el omega no lo había notado:

Era la inseguridad, el mayor defecto del alfa.

Desde un principio hasta el final, llamándolo suyo y actuando asustado al pensar en Jeongin lejos suyo, intentando darle todo para que en algún momento el omega no quiera dejarlo, pequeñas cosas que formaron algo grande y que en ese momento golpeó con fuerza al omega, mostrándole la realidad.

- Hyung es suficiente. Le prometo que es suficiente y que cual sea la decisión que tome, yo no me iré de su lado, al menos que me lo pida, no lo haré.

Hyunjin paso saliva, sin querer entender por qué su corazón se aceleraba complacido, solo disfrutando, guardando aquellas palabras en lo más profundo de su corazón y mente mientras recibía una sonrisa de parte del omega, mientras lo dejaba tomar su rostro y acariciar su piel de aquella forma tan correcta que solo Jeongin podía hacerlo.

Y es por eso que lo dejo ser, acepto los labios del omega cuando estas chocaron contra los suyos, de manera tan suave y lenta, sus ojos cerrándose y permitiendo que el omega se arrime contra su cuerpo, atrayendo su calidez más cerca e inevitablemente suspirando sobre sus labios ante aquellas sensaciones que lo asaltaron al percibir cada toque del omega en su piel.

Sus ojos abriéndose cuando el omega se alejó, ambos sin poder apartar la mirada mientras las manos del omega se encargaban de deslizar su chaqueta por sus hombros, el alfa apenas pudiendo retirar la prenda antes de volver a recibir los labios de Jeongin, apreciando los movimientos firmes pero lentos, disfrutando aquel aroma a dulce sándalo llenar la habitación mientras los dedos del omega se deslizaban por su torso acariciando de arriba a abajo.

Hyunjin sintió su respiración algo inestable cuando el omega comenzó a repartir besos por su mejillas, su corazón derritiéndose por cada beso inocente y pequeño mientras Jeongin cerraba los ojos.

Sin embargo terminó por tensarse al sentir la húmeda lengua hacer contacto con su piel, los labios del omega descendiendo hasta su garganta, Hyunjin intento no perder la cordura cuando los labios de su ángel chuparon sobre su nuez, segundos después encontrándose con sus ojos brillantes e inocentes.

Deslizando su mano por su nuca se aferró a su cabello volviendo a besarlo, más brusco y caliente, sus dedos tanteando en los botones del saco y desabrochando agilmente, sus oídos siendo endulzados por los bajos quejidos y jadeos el omega mientras lo dejaba deshacerse de la prenda.

Colocándose de rodillas deslizó sus dedos dentro de la polera del menor, ambos dejando ir sus labios con un chasquido morboso, sus ojos de nuevo encontrándose en aquella habitación por milésima vez mientras Hyunjin subía de la prenda y lo retiraba del cuerpo del menor con su ayuda.

Volviendo hasta el rostro del omega hizo a un lado el flequillo alborotado que cubría sus ojos, ambos dejando que el silencio reine por varios segundos mientras escuchaban el latir frenético de sus corazones.

- ¿Estás seguro?.

No, no hablada del sexo o que probablemente lo estén haciendo por pimera vez en una habitación de hotel en el piso número noventa, con probabilidades de que mucha gente desconocida sepa de lo que estaba pasando en su habitación y que también los escuchen.

Jeongin no estaba realmente preocupado por eso, al menos no en ese momento.

- Lo estoy, ¿usted lo está?, puedo esperar alfa- Hyunjin sonrió sobre sus labios, sus dedos deslizándose en su nuca tomando del pequeño broche que atajaba su cadena.

- Yo no, ya no puedo esperar- el omega soltó aire con alivio, dejando que Hyunjin se deshaga de su accesorio y lo deje caer en la mesita de luz.

Su rostro ardía, de los nervios y la adrenalina, de las sensaciones placenteras al sentir a Hyunjin besar su piel, al escucharlo pasar saliva y aspirar de su aroma como droga, sus labios dejando escapar jadeos mientras Hyunjin lo dejaba caer sobre las suaves almohadas, su corazón latiendo tan frenético que probablemente debería preocuparse.

Pero no podía pensar en nada más, solo en Hyunjin tocándolo, Hyunjin mordiendo y marcando su piel y haciéndolo estremecer, soltar gemidos por cada prenda que era retirada de su cuerpo, disfrutando sólo ver al mayor desnudarse y cubrir su cuerpo de su sombra, teniéndolo encima suyo apunto de tomarlo de aquella manera que lo enloquecía.

- Deja de pensar- Jeongin chilló sorprendido al cuando la mano del alfa golpeó sus glúteos, sus mejillas sonrojándose mientras la mano del alfa tomaba la suya y lo llevaba hasta sus labios, mirándolo de forma caliente y deseosa, sus ojos brillantes y encima suyo-. Lo que sea que estés pensando, olvídalo por ahora, no puedo escucharte gemir bien si estas distraído.

Sonrió pasando su pulgar sobre el labio inferior del alfa, sus ojos admirando a Hyunjin relajarse ante su toque.

- Solo pienso en usted, siempre es hyung quien esta en mi mente- Hyunjin sonrió satisfecho.

- Y eso es lo único que debes hacer- y Jeongin no pudo refutar eso.

Solo volviendo a los gemidos, su cuerpo temblando cuando los dientes del alfa tomaron su botón sensible, embistiendo contra su entrada aún sin introducir su miembro, solo causando roces para hacerlo gemir y lloriquear suplicante, el lubricante manchando las ya desordenadas sábanas mientras sus aromas se mezclaban en la habitación.

Y Jeongin solo pudo disfrutar, gemir y balbucear satisfecho cuando el alfa delineo su entrada y lo embistió suave pero impecable, haciéndolo temblar y retorcerse, el alfa gruñendo contra su oído y sus manos deslizándose sobre las suyas apoyándolas a cada lado de cabeza, comenzando a moverse, entrar y salir de su interior con movimientos cada vez más rápidos y toscos.

- Ángel...- su cuerpo se cubrió de una suave capa de sudor, Jeongin podía sentir su cuerpo vibrar por cada susurro contra su oído, por cada jadeo, cada embestida y choque de pieles, escuchando al alfa llamarlo demandante, su voz ronca y baja causando estragos a su cuerpo-. N-no aprietes...voy a correrme si sigue así- Jeongin escucho el quejido, apenas siendo consciente de la manera en que asfixiaba el miembro del alfa en cada estocada.

- L-lo siento...- Hyunjin cerro los ojos sintiendo las piernas del omega dejar de aferrarse con tanta fuerza a su cadera.

Enterrando su rostro en el cuello contrario aspiró, llenándose y perdiéndose en aquel aroma, escuchando a su ángel perder el aliento cuando su falo embistió con más profundidad y terminó dando en aquel punto que lo hizo chillar y temblar bajo su cuerpo.

- H-hyung...alfa por favor- su lengua lamió la piel de su cuello, en aquel espacio entre su hombro y nuca, como si estuviera preparando aquella zona mientras el calor los abrazaba y sus cuerpos comenzaban a cosquillear por el primer orgasmo.

Hyunjin sintió sus ojos nublarse, sus manos llevando las del omega hasta su nuca cerrándolos en puños contra su cabellera. Remojando sus labios no se permitió pensarlo más, su ángel lo aceptaba, Jeongin se encontraba entregándose una vez más a él luego de haberle dado seguridad, de haberlo besado y preguntado por su decisión.

Como había dicho, incluso si en el futuro algo salía mal, Jeongin no iba a dejarlo, por que lo había elegido a él.

- Va a doler- murmuró, sus labios apoyándose en la frente del omega, descendiendo hasta sus labios, encontrándose con los ojos cristalizados tan brillantes cerca suyo, los dedos del omega hundiéndose en su cabello mientras se retorcía del placer y las sensaciones.

- E-está bien- Hyunjin sonrió, besando una vez más los labios calientes y húmedos, su cuerpo llenándose del insoportable cosquilleo mientras Jeongin sentía el miembro crecer dentro suyo, haciéndolo temblar y suspirar superado.

Ocurrió rápido, el orgasmo golpeándolos a ambos, Jeonginnie chillando y retorciéndose, llevando la cabeza hacia atrás mientras lloriqueaba, mientras su mente se nublaba de placer, su cuerpo tembló, y su piel quedó expuesta.

Los ojos de Hyunjin captando la inclinación, su cuerpo estremeciéndose mientras el deseo creció en él, aquel fuego dominante y desesperado, sus dientes picaron y la voz dentro de su cabeza le gritó que lo haga, no le dejo pensar en consecuencias, no se detuvo a procesar el dolor y la reacción.

Hyunjin lo mordió, enterrándose de manera correcta en su piel, no se detuvo incluso si Jeongin grito, un grito que chocó contra su oído pero no lo detuvo, cavando su piel hasta que la sangre se deslizó dentro de su lengua y su omega cayó sobre las sábanas sin fuerzas.

Pero era tarde, sus sentidos perdidos, el placer golpeando su cuerpo, gruñendo sin dejar de apretar la piel hasta asegurarse de que estaba hecho, hasta escuchar a Jeongin volver a gritar del dolor sofocante y sentir sus uñas arañar su piel sufriendo, pero Hyunjin no podía hacer mucho, dejando el nudo crecer mientras sus manos mantenían al omega en su lugar.

Y cuando el omega fue capaz de parpadear sintió la boca del alfa dejarlo ir, las lágrimas deslizándose por su rostro.

Y aunque su cuerpo se contraía con descargas de dolor, Jeongin cerró los ojos con un sollozo ahogado mientras lo único que pudo llenar su corazón fue el alivio, sin ser capaz de soportar las abrumadoras sensaciones que comenzaban a asaltar su cuerpo y mente.

Lo último que sus ojos pudieron captar siendo a Hyunjin con la barbilla goteando sangre antes de que todo se vuelva oscuro.

Y mientras el reflejo de las luces decoraban el perfecto desastre de su ángel, Hyunjin se permitió lamer aquellos puntos que simbolizaban la unión de sus almas. Finalmente la marca estaba ahí, decorando su piel, el dorso de su mano eliminando la sangre en su piel antes de inclinarse y presionar los labios sobre las del omega, sus ojos cerrándose a las infinitas emociones, fuertes, puros e inocentes.

El latir de ambos corazones hechos uno bombeando contra su pecho, sintiendo la misma felicidad y dolor que su ángel, su omega.

Y eso era lo único que podía importarle.

- Finalmente mío, ángel.

Se acabó este viaje, se acabó esta aventura... /acaba el fic por que ya hay marca 👩‍🦯

AJAJSSJ quisiese, pero yeiii el Hyunin finalmente se volvieron uno solo, ahora hay que esperar que no terminen separándose lo suficiente para causar una catástrofe /cry

ah decía eso, bromiiis.

Espero le haya gustado el capitulo 💗

Tengan una linda noche <3

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