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Cuando coloque esto "🥳", es una advertencia de escena fuertes de tortura y cuando coloque esto "🤯", es por que la escena ya ha terminado, no están obligados a leer y menos sin son sensibles, eso no afecta en la lectura ni en el desarrollo de la historia, gracias por su atención.
(...)
Minho no sabía cuánto tiempo había estado en la misma posición, sin preocuparse por alrededor se tomó el tiempo de ir despertando, sus ojos no pesaban o se sentía cansados, en cambio, el alfa se sentía tan relajado que ya estaba por cuestionarse cuanto tiempo había dormido.
Su rostro descansaba sobre una suave almohada, y el aire olía tan bien. Dios a quien mentía, Minho estaba por babear por el aroma tan dulce que se palpaba en al aire.
No sabía de dónde provenía, tal vez el nuevo jabón de ropa del personal, cualquier respuesta, estaba encantado con el producto.
O al menos eso pensó por unos segundos.
Parpadeando aspiro casi de forma cautelosa, sus ojos algo somnolientos observaron la tela frente suyo, la piel acanelada y sintió el tacto caliente de un cuerpo.
Y luego sus brazos, sus brazos sostenían una pequeña cintura contra él.
Minho se preguntó si realmente había despertado, tal vez seguía en un bonito sueño en donde tenía un omega con aroma empalagoso en su brazos, su rostro enterrado en el cuello contrario y los delgados brazos lo abrazaban por los hombros con firmeza, casi creyendo que estaba por subirse encima del pequeño omega.
Sin embargo el alfa entendió, para que sea un bonito sueño, definitivamente Han Jisung no debería ser participe de este.
Su mandíbula se tenso en el mismo momento en que se alejó con brusquedad del cómodo pero a la vez incorrecto agarre, girando en la cama y poniéndose de pie con pasos torpes y rápidos que por milagro no lo hicieron estrellarse contra el suelo.
Y tal como él, Jisung también se incorporó, totalmente adormilado pero asustado por el repentino movimiento.
- ¿Q-qué?...- apenas podía balbucear.
Minho ignoro cualquier imagen de ternura de ese escenario, ignoro el cabello desastroso del omega que de igual manera lo dejaba tierno, su rostro hinchado y que tal vez le confirmaba una vez más que ese niño almacenaba comida en sus mejillas, ignoro la camiseta desordenada que traía puesta la cual la tela en el brazo izquierdo se encontraba caído revelando clavícula y piel, e ignoro su rostro somnoliento y cansado que intentanba captar que ocurría a su alrededor.
Jisung parpadeó observando al alfa a un costado suyo, la cual portaba una expresión casi asustada.
Y él también se asusto.
Se puso de pie de golpe, totalmente inconsciente de las sábanas que se encontraban enredadas a sus piernas, intentado safarse solo consiguió caer al suelo hasta dejar escapar un gimoteo de dolor. Ignorando cualquier extremidad débil se puso de pie de golpe luego de apartar la tela, su corazón le sofocada un poco gracias a los latidos acelerados con su cuerpo tan adormilado.
Entrelazando sus manos detrás suyo volvió la vista hacia Minho, definitivamente considerando escapar al encontrar su expresión aterradoramente seria.
- L-lamento...el desorden- por que si, la cama estaba hecho en lío, y era por que Jisung era el ser más inquieto, y él nunca dejaba de moverse entre sueños.
Levantando con torpeza la sabana casi en el suelo y acomodando una almohada la cual se hallaba sobre la mesita de luz termino volviendo a entrelazar sus manos. Apretó los dedos con fuerza casi en pánico ante la atenta y oscura mirada del alfa.
- T-te dije que la miel ayudaba a conciliar el sueño...- intentó bromear, deseando sacar otra expresión al alfa que no sea una tan aterradora.
Sin embargo aquellas palabras solo parecieron desagradar más al alfa, quien no tardo en apretar las manos causando una atmósfera incomoda.
- Sal.
- Pimienta- bromeo el omega, en un intento de no entrar en crisis ante aquella voz tan helada.
Minho ladeo la cabeza de forma incrédula e irritada, observando al omega mirar cualquier parte que no sea a él.
- No es una jodida broma. Vete.
Jisung se cruzó de brazos, casi había olvidado quien era él de tantos nervios. No tardando en fruncir el ceño.
- ¿Por qué te enojas tanto?- el alfa apunto hacia la puerta.
- Vete.
Claro que el omega solo podía indignarse cada vez más con la actitud del alfa. ¿Qué le ocurría?, si bien incluso él pensaba lo inusual que fue sus comportamientos la noche anterior eso no significaba que se habían acostado juntos, solo lo había ayudado e incluso Jisung se comporto de manera amable, ¿cómo era que en ese momento ese idiota lo estaba quemando vivo con la mirada?.
- Claro, puedo irme. Luego de que me agradezcas haberte prestado mi preciada cintura para que lo estrujes a tu gusto- la mayor intención fue burlarse.
Y Jisung supo que logró su cometido al ver al alfa abrir los ojos sorprendido y tensarse.
- Gracias, adiós- el omega apretó los dientes irritado.
- ¡Eso no es nada sincero!.
- No estoy siendo sincero.
Indignado Jisung observo a Minho ir hacia la puerta y abrirlo por él.
- Adiós.
- ¿Por qué estás tan irritado?.
- ¿Puedes irte de mi preciada habitación?. Tu jodido aroma me esta dando dolor de cabeza- Oh, Jisung realmente comenzaba a enfadarse.
- ¡Todo mi jodido aroma esta en la habitación, animal!- gruñó.
- Y mientras más rápido se vaya mejor.
- Pues si tanto odias mi aroma no hubieras babeado por el mientras dormías- Minho gruñó, avergonzado ante la actitud defensiva del omega y la manera en que lo humillaba.
Cruzándose de brazos el alfa no cedió.
- Tienes razón, me gusta tu aroma, lo que odio es a ti. ¿Ahora ya puedes irte?- Jisung jadeo furioso.
- ¡Eres un idiota y el animal más desagradable!.
- ¡No me importa lo que pienses fea ardilla!.
- ¡Tú eres más feo conejo idiota, tienes la sonrisa más fea!.
- ¡Y tú el aroma más horripilante!.
- ¡Acabas de decir que te gustaba, animal!.
- ¡Pues me retracto!. Ahora vete o te patearé yo mismo hasta afuera.
Jisung tenía la respiración muy agitada cuando el silencio reino la habitación. Observo con el mayor odio y resentimiento al alfa acercándose a pasos bruscos hasta él, y Minho ni siquiera parpadeo cuando lo tuvo tan cerca y su aroma dulce se apreciaba más amargo a causa del malhumor, apretando la mandíbula al ver al omega inflar las mejillas muy de seguro conteniendose para no gritarle algo fuerte en la cara.
- No hace falta, infeliz. Me iré yo mismo de aquí- Minho no dijo nada cuando Jisung paso de él golpeando su hombro contra el suyo con fuerza e incluso agarrando la puerta y estrellándolo con brusquedad y de manera infantil.
Frotando su hombro el alfa no tardo en maldecir mientras se dirigia hasta su cama, dejándose caer sobre este y apoyando la cabeza sobre las suaves sábanas.
- Mierda y más mierda- murmuró al aire, queriendo morir con cada bocanada que daba, toda su habitación olía a dulce miel, lo debilitada de manera alarmante y quería hacerlo ronronear, era demasiado adictivo, debía fumigar su habitación si quería hacer desaparecer el olor.
Sin embargo cualquier pensamiento de querer demoler su habitación se vio interrumpido por un recuerdo.
Me iré yo mismo de aquí.
Oh no.
Poniéndose de pie con rapidez salió de su habitación, avanzando hacia el pasillo hasta la habitación donde se hospedaba el omega abrió la puerta con brusquedad chasqueando la lengua al hallarla vacía. Repitió la acción con las otras habitaciones e incluso registro el comedor, pero nada.
Corriendo hacia la puerta principal ni siquiera fue necesario sacar el cerrojo cuando encontró la puerta medio abierto.
Maldiciendo salió de su casa rápidamente, avanzando con los pies desnudos por su jardín hasta la puerta del garaje.
Ingresando encontró sus dos autos en su lugar.
Saliendo a la calle Minho observo a los lados, llevando el cabello hacia atrás irritado al no hallar rastro del omega en ningún lado.
Girando hacia su casa cerro su reja con brusquedad.
Ese omega era un idiota si creía que no lo alcanzaría cuando literalmente se fue a pie.
Y el alfa no tardo en elegir el lado derecho como camino a su búsqueda, ya que en el lado izquierdo avanzabas varias casas y era calle cerrado.
Tomando aire y maldiciendo a Han Jisung internamente comenzó a correr por la cuadra.
Pasando con rapidez frente a las casas de sus vecinos solo daba pequeñas miradas cuidando no encontrarse con el omega escondido en algún patio. Minho solo podía pensar en donde ataría a aquella ardilla por hacer que esté corriendo por las calles en pleno amanecer y sintiendo las plantas de sus pies lastimarse por alguna piedrita o deformidad de pisos.
Llegando en la esquina de la cuadra observo por ambos lados con la respiración levemente agitada.
Tomando aire soltó una risa casi incrédula al encontrar al omega corriendo a varios metros suyos, algo lejos considerando las piernas cortas y delgadas que poseía, por un momento teniendo que dar razón a Han Jisung con el aviso que dio que realmente corría muy rápido, al menos para ser omega.
Y el agradecía al cielo en ese momento por ser alfa y tener capacidades físicas más fuertes.
Con un impulso se encontró de nuevo corriendo, acercándose con zancadas rápidas al omega mientras su cuerpo se veía más cercano y el viento acallaba las voces del barrio, y cuando sólo varios metros los separaba del omega fue que este giro asustado y noto su presencia rápida detrás suyo.
En otras circunstancias rodaría los ojos al escucharlo comenzar a gritar mientras intentaba aumentar la velocidad.
- ¡No me sigas, das miedo animal!- Minho estiro el brazo intentando tomar al omega de la camisa, haciéndose complicado cuando sin darse cuenta aminoro la velocidad y Jisung fue más rápido, aunque debía admitir que el omega estaba dando todo su esfuerzo al escuchar su respiración demasiado inestable.
Jisung lloriqueo sintiendo su cuerpo quemar de tanto esfuerzo, las personas madrugadoras en las calles los miraban con rareza en cada cuadra que pasaban gracias a sus chillidos y gritos.
- ¡Detente y me detendré!, ¡por favor!- chillo al ver que al final de la cuadra se encontraban los autos pasando-. ¡Minho por favor, si me sigues así das miedo!- el alfa bufó comenzando a detenerse.
Jisung dio la vuelta unos metros antes de llegar a la esquina, tomando aire mientras seguía retrocediendo aterrado y a la defensiva, Minho tal cual siguió plantado a una distancia considerable de él con el cabello revuelto y la respiración envidiablemente estable.
Levantando las manos frente suyo tomó aire exhausto.
- M-maldito...te tragaste al jodido Whis o que mierda- perdió el aliento mientras se apoyaba en sus rodillas.
Minho no se movió mientras observaba al omega intentar recuperar un poco de aire.
Luego de casi dos minutos Jisung volvió a enderezarse, pero al mirar hacia el alfa sus ojos pasaron detrás y su mirada se amplio sorprendido.
- ¿Ese no es el jefe?- cuando Minho giro de golpe hacia atrás y escucho una carcajada segundos después se sintió demasiado idiota.
Volviendo hacia el frente observo a Jisung desaparecer por la esquina corriendo.
- ¡Idiota!- exhalando Minho levantó una pierna y masajeo la planta de su pie, una parte para aliviar el dolor de las piedras que se topo en el camino y otra para dar tiempo al omega en correr.
Estaba más que dispuesto a hacer al omega perder energía y probrar si con eso se dormía una semana entera.
Soltando aire por la boca inició de nuevo su carrera.
Sin embargo al girar en la esquina no tardo en aminorar la velocidad al encontrar a Jisung tirado en el suelo a metros suyo sobando su frente mientras un hombre se hallaba parado frente suyo con expresión malhumorada.
Jisung quien maldecía para sus adentros por el cabezaso que se dio contra el cuerpo de ese alfa levantó la mirada, no le sorprendió la aura irritada del alfa, la mayoría de ellos son orgullosos y fácil de irritar, era de esperarse que ni siquiera le estuviera extendiendo la mano como ayuda a ponerse de pie.
Así que lo hizo él mismo, a sabiendas que ya no valía la pena correr cuando también se encontraba en aquella situación.
- Lo siento, no iba mirando- musitó algo lento, aun no recuperaba del todo el aliento.
- ¿Solo eso puedes decir?, casi me rompes el pecho con tu rostro gordo, ¿nadie te enseñó a que un omega no puede corretear en las calles sin presencia de un alfa?.
Jisung jadeo incrédulo y sorprendido.
- ¿Rostro gordo?, ¿qué me dices de tú alfita?. Tu panza casi me destrozo el rostro- gruñó irritado, sin inmutarse ni un poco al ver los ojos de alfa abrirse con grandeza como si le hubieran dado una patada en los huevos.
- ¿Cómo te atreves asqueroso monstruo?- Jisung ni siquiera parpadeó cuando la mano del alfa se aproximo con fuerza a su rostro.
Sin embargo antes de que este llegue siquiera a rozarlo una mano detrás suyo tomó la muñeca del alfa y sin cuidado doblo su brazo de un estirón de un lado totalmente anormal, la cuadra llenándose de los gritos desgarradores del desconocido mientras la gente que pasaba ni siquiera se atrevía a acercarse de ellos.
Jisung se encogió cuando Minho se colocó delante suyo y con brusquedad empujó al desconocido, dejándolo lloriquear en el suelo e intentar tomar su brazo sospechosamente pareciendo fracturado.
El alfa abrazo su extremidad tembloroso e intento ponerse de pie con lloriqueos y maldiciones.
- ¡¿Quién mierda eres tú?!- Minho entre cerro los ojos.
- Deberías ir al hospital, si no tratas esa fractura puede que te amputen el brazo.
Una mueca de horror cruzó por el rostro del alfa. Jisung demasiado atónito para decir nada.
- ¿A-amputar?- el alfa observo detrás de Minho intentando levantar el brazo sano y parar un taxi mientras comenzaba a lloriquear y temblar desesperado-. ¡No voy a olvidar tu cara, voy a demandarte!- amenazó apuntando con el dedo a Lee. Bufando tal vez demasiado furioso.
Minho solo se despidió con la mano mientras el desconocido pedía a gritos al conductor que conduzca rápido y el taxi se iba con la puerta abierta al no poder ser cerrado por el alfa.
Girando hacia el omega Minho no dijo nada al notarlo tratar de recomponerse de la impresión.
- ¡D-dejaste su brazo fuera de lugar!.
- De nada.
- ¡No te estoy agradeciendo!. Yo podía solo, ¿sabías?- Minho rodó los ojos.
- Claro, por eso casi estuvo por voltear tu rostro de un golpe- él omega se cruzó de brazos irritado.
- Luego yo actuaría- se defendió.
- Deja de quejarte, deberías agradecerme- Minho respondió irritado, pasando del omega pata volver a la esquina-. Camina y volvamos rápido, tengo cosas que hacer.
Sin embargo aunque seguía avanzando, el alfa no escuchaba los pasos de Jisung detrás suyo. Girando hacia atrás se encontró con este aún cruzado de brazos y con una mueca cansada.
- ¿Qué esperas?, si corres de nuevo te agarraré del tobillo para arrastrarte.
- Estoy muy cansado- el omega se quejó acercándose-. Nunca hago ejercicio, ¿podrías llevarme en tu espalda?- Minho se quedó observando al omega esperando que se ría y diga que es una especie de broma.
Sin embargo este ya estaba haciendo un puchero suplicante.
Minho miro a los lados como si en las calles encontrara la respuesta de aquella petición tan descabellada, si alzaba al omega era capaz de arrojarlo frente a los autos luego de haberlo hecho correr tanto y también por que simplemente lo odiaba por que el omega siempre buscaba pelea con él.
Bueno al menos eso creyó por un momento, estaba muy consciente en el fondo que no podría siquiera rasguñar a Han Jisung.
Así que con un fuerte bufido dio la espalda al omega y se agacho levemente, apuntando su espalda con desdén.
- Sube.
Jisung no se esforzó en ocultar su alivio y emoción, saltando sobre la espalda del alfa y aferrándose a su cuerpo contento mientras Minho se incorporaba y afirmaba sus manos en sus muslos. Apoyando la cabeza en el hombro contrario ignoro al alfa soltando un bajo gruñido mientras comenzaba a caminar.
Y mientras avanzaban por la acera Minho no pudo evitar darle vueltas a algo pequeño que lo irritaba.
Así que se animo a soltarlo.
- Tu rostro es bonito y mucho más por tus mejillas.
Jisung abrió los ojos en grande, su rostro ardió de la impresión y vergüenza, se preocupo por un momento de que Minho esté sintiendo los latidos de su corazón contra su espalda.
Pasando saliva se atrevió a contestar.
- Hace un rato dijiste que era una ardilla fea.
- Eso...creí que estábamos gritando mentiras del otro.
Jisung sonrió, acomodándose mejor sobre la cómoda espalda.
- ¿Entonces crees que soy lindo?.
- No lo creo, lo eres.
El omega cerro los ojos demasiado tímido y avergonzado, quería golpear al alfa por estar comportándose de esa manera cuando literalmente minutos antes se estaban por matar, eso no era nada normal.
- ¿E-eres bipolar o algo así?. Esta mañana me estabas por arrojar una mesa- Minho hizo una mueca, se tomó el tiempo de hacer saltar un poco el cuerpo del menor para estabilizarlo encima suyo.
- Lo siento...por querer echarte así, lo siento- Jisung se sintió indefenso, el alfa estaba halagandolo y disculpándose y ahora él se sentía el malo de la historia-. Es tonto, pero me molestó que al despertar haya sido consciente de que disfruté el aroma de alguien que se supone no me agrada.
Jisung estaba aliviado de que Minho lo este cargando, si estuviera caminando en ese momento estaba seguro que caería al suelo con las piernas débiles.
- I-igual te sigo odiando- murmuró a la defensiva, y es por que debía ser así, si no odiaba a Minho terminaría haciendo lo contrario de odiar y Jisung se negaba a ver de forma amistosa a ese alfa, no era a lo que quería llegar uando decidió ir a Seúl, le gustaba estar solo, y así seguiría.
- Incluso así, no vuelvas a intentar escapar por que en la próxima pensare que estás intentando hacer algo raro, y no será bonito.
- ¡Oye!, yo solo quería escapar del ogro que me esta acogiendo. No exageres- Minho rodó los ojos por la expresión que uso con él.
- Puedo tirarte al suelo ahora, ¿sabes?.
- No me soltaré- Jisung abrazo con más fuerza el cuello y las caderas del alfa escuchándolo quejarse.
- No lo haré, joder cálmate estas por asfixiarme.
Riendo Jisung aflojo sus brazos y se mantuvo en silencio al menos por unos segundos.
- ¿Por qué estabas llorando?, ayer...
- Que suave eres, mi corazón se conmovió- Jisung hizo una mueca.
- Lo siento, estoy realmente curioso por saber- Minho suspiro, cediendo a la disculpa.
El alfa doblo en la cuadra de su casa, unos metros y llegarían por fin a su hogar la cual lo había dejado desprotegida y sola, aunque muy de seguro el personal ya debería estar ahí, ya que sus gatos debían desayunar y él también.
- Mi mejor amigo...murió hace dos días- Minho sintió el sabor amargo en su boca, su cuerpo recibió un escalofrío al soltar aquellas crudas palabras, que una vez más, le mostraba la realidad de las cosas.
Seo Changbin ya no estaba.
Jisung sintió su corazón encogerse, no era por ese chico, tal vez si sentía lastima, pero él solo podía pensar en él llanto de Minho la noche anterior, como su habitación apestaba a tristeza y sus ojos brillaban por las lágrimas, y ahora sabiendo que se trataba de que perdió a una persona importante, estuvo más que aliviado al haber ido a su habitación, por más que no hubiera sido su plan. Al menos Minho pudo dormir esa noche.
- Lo siento- fue lo único que pudo murmurar, Jisung no era realmente cercano para dar un discurso, y esperaba que con aquellas palabras sinceras, Minho pueda al menos no decaer en ese momento.
El alfa no dijo nada, llegando en silencio hasta la reja de su casa y dejando al omega de pie en la acera. Ambos ingresando en silencio, notando la puerta abierta a metros suyo solo le confirmaba a Minho que el personal estaba ya dentro.
- Apresúrate, el desayuno ya debe estar en la mesa.
Jisung siguió en silencio y nervioso al alfa, algo lento mientras observaba la espalda de Minho frente suyo, y cuando este noto sus pasos de tortuga no tardo en girar y ofrecerle una mirada paciente.
El omega no pudo evitar detenerse, analizando el rostro del alfa, el sabía bien, el maldito metros suyo tenía el rostro más precioso de todo el país, sus rasgos eran más que perfectos y su piel tan bonita que Jisung podría envidiarlo.
Observo las pequeñas ojeras en sus ojos, su mirada estaba apagada, podía estar ahí parado, pero por dentro debía ser una invasión de emociones que el alfa estaba
manejando en silencio. Su cuerpo era pálido y sus labios rosados, todo en el alfa se le hacia atractivo y odioso a la vez.
Las miles de miradas burlones que le ofrecía le causaba escalofríos, las únicas sonrisas fueron sarcásticas y Jisung quería simplemente golpearlo por que se le hacia tan atractivo, su cuerpo ni siquiera era para comentar, era grande y con los músculos duros bajo el tacto, era como acostarse sobre una roca suave, cómodo y absurdamente cálido.
- ¿Qué?- el alfa no tardo en preguntar confundido con la mirada analítica y brillante del omega.
Jisung entrelazó sus manos detrás suyo, preguntándose muy en el fondo si se arrepentiría de sus pensamientos.
De igual manera, las palabras brotaron por sí solas sin tiempo de pensarlo dos veces.
- H-hoy...podría ayudarte a dormir de nuevo.
+
Jeongin acaricio el rostro de Hyunjin, sus dedos tocando con suavidad el pequeño lunar debajo de su ojo izquierdo, su piel ardía levemente, y no era de sorprender cuando el alfa literalmente comenzaba a llorar de la nada y se colocaba muy ansioso y su piel enrojecía y se calentaba de los nervios.
Hyunjin solo cerró los ojos cuando el omega paso los dedos por sus hebras, lacio y cayendo sobre sus hombros, ahora de un color totalmente azabache y es que para ese día que se realizaba el funeral de Changbin, Hyunjin había querido tener el cabello de negro al ser este el color favorito de su mejor amigo.
- Podemos irnos cuando esté listo, alfa- el auto ya había llegado hace casi media hora, solo que Hyunjin aún no era capaz de subirse.
Jeongin no dijo nada, él entendía, aunque no podía sentirlo, Hyunjin con solo una mirada le expresaba todo lo que estaba sintiendo, sus ojos la mayor parte del tiempo brillaban por las lágrimas, y las pocas veces, era cuando el omega le ofrecía mimos de aliento o lo llenaba de su aroma.
Hyunjin pudo conciliar el sueño casi a las 4:00am de ese día, confirmando el omega que el mayor no había dormido por dos días, e incluso ese día solo durmió dos horas, entonces el alfa ya estaba despierto desde las seis de la mañana.
Jeongin quería ir y decir al chófer que esperara un poco más, tal vez tomaría más de lo debido. Pero nadie acompañaba a Hyunjin a parte de él en ese momento, encontrándose en la sala de estar el personal no había venido ese día, y la abuela Kim ya había ido al cementerio.
Y al omega se le estrujaba el corazón en dejar al alfa solo con aquella mirada de cachorro abandonado y con la mente llena de tantas cosas.
- Bien.
El omega parpadeó cuando Hyunjin se puso de pie, atajandose algo torpe de sus hombros ya que él se encontraba encima suyo, aliviado cuando el alfa lo dejó en el suelo observó a este abrochar el botón de su saco de vestir negro.
Hyunjin se veía guapo. Incluso si no era lo que debía destacar en ese momento, Jeongin no podía evitar mirar lo bien que le quedaba el traje, su cabello igual de azabache cayendo sobre sus hombros y sus largos dedos decorando varios anillos.
- ¿E-está listo?, no hay problema si quiere esperar un poco más.
- Estoy listo, ángel- Jeongin observo la mano del mayor tomar la suya, con admiración sonriendo pequeño al alfa, orgulloso de que pueda tomar fuerza para lo que se le avecinaba.
- Alfa lo está haciendo bien- afirmó, recibiendo una mirada agradecida.
Ambos salieron de la mansión en silencio, eran alrededor de las cinco de la tarde, el funeral ya había comenzado hace casi una hora, y Jeongin sabía que probablemente sean los últimos en llegar.
Subiendo al auto el camino fue en silencio, dos autos llenos de guardias los seguían hasta el cementerio, Hyunjin se aferraba a la mano del menor con fuerza cada que pasaban los minutos, su aroma era totalmente inestable ese día, el omega podía decir que ya estaba teniendo dolor de cabeza pero no dijo nada, no es algo que el alfa pueda controlar en ese momento y él aguantaba muy bien.
Se estacionaron a varios metros del terreno, bajando en total silencio los guardias los rodearon.
Jeongin comenzó a acariciar el dorso de la mano del alfa, observando de reojo a Hyunjin mirar inexpresivo su camino, sin embargo sus dedos estrujaban los suyos casi temblorosos.
Pasando por un camino de altas copas de árboles llegaron frente al gran campo verde llena de lápidas, compraron flores del puesto que se hallaba a metros suyos y avanzaron por medio de estas en el piso de cemento, pequeños arbustos a cada lado mientras se acercaban al pequeño grupo que se encontraba reunido al final del pasillo.
Como espero todos se quedaron en silencio al ver a Hyunjin, hicieron una gran reverencia mientras este pasaba de ellos, todos observándolos sin atreverse a interrumpir. Era muy claro que no toda la organización estaba ahí, algunos ya habían venido y otros de seguro vendrían después.
Pero los que se hallaban allí se encontraban casi igual que Hyunjin horas antes, soltaban lágrimas silenciosas mientras observaban la lápida en silencio.
Hyunjin se puso frente a este, observando las infinitas flores que casi tapaban por completos las palabras sobre el concreto.
"Seo Changbin
11 - 08 - 1999
31 - 10 - 2021
A los 24 años"
Hyunjin se colocó de cuclillas, al igual que el omega, el alfa terminando de posar sobre las demás flores la suya, sus ojos deteniéndose en el familiar retrato que descansaba a un lado de la lápida.
- ¿Quién coloco eso allí?.
Los presentes se tensaron de golpe, uno de ellos avanzando tembloroso hasta hacerse ver frente al alfa.
- F-fuí yo, jefe...- Hyunjin asintió lentamente.
Volvió la mirada a la foto, eran ellos tres, Minho, Hyunjin y Changbin. Era la primera foto que se sacaron cuando Hyunjin ascendió como el jefe, y también la primera en grupo, era en un viaje de negocios a Australia, habían ido de paso a visitar las calles y se les dio por sacar una foto frente a un extenso río.
- Changbin salió horrible- murmuró, y no era cierto, todos lo sabían, el toque de nostalgia en la voz de Hyunjin mientras su miraba se encontraba fija en el rostro sereno de Seo quien se lucía para la foto con una pose de paz en los dedos.
Jeongin sorbió su nariz, no quiso hacerlo, pero era demasiado triste para él observar aquella foto tan colorida y alegre, y el notar su alrededor solo era consciente que ese chico malhumorado que le había caído tan bien se encontraba metros bajo tierra debajo suyo sin respirar, que Hyunjin a un lado suyo se veía tan apagado y el tiempo ese día se encontraba nublado. Jeongin estaba reteniendo sus sollozos con gruesas lágrimas resbalando por sus mejillas.
- Creí que sería yo quien llegaría tarde- murmuró Hyunjin sin voltearse, consciente en la presencia de Minho detrás suyo.
Jeongin si volteo, observando con tristeza el rostro bañado de lágrimas de Minho, detrás suyo un callado y asustado Jisung. El alfa mayor avanzo, dejándose caer a un lado de Hyunjin, quien no dijo nada cuando los sollozos de Lee comenzaron a envolverlos, él no era capaz de llorar, si lo hacía no iba a parar, y sabia que también sería el caso de Minho.
En cambio paso el brazo sobre sus hombros, permitiendo a Minho apoyarse en su pecho y llorar, sin poder refutar cuando la mano de Jeongin soltó la suya y se alejó para darles su espacio.
El omega se colocó a un lado de Jisung, aceptando la mano de este cuando tomó la suya.
- Ese chico...- susurro, lo suficientemente bajo para que solo ambos lo escuchen, Jisung observando el retrato blanco y negro del rostro de Changbin al lado contrario del retrato grupal-. Era él que se encontraba en el despacho ese día, él malhumorado que dormía frente al jefe.
- Es él- afirmó el menor.
- No se como no lo note antes, realmente ni lo mire bien, pero es idéntico a Dawon- Jeongin no pudo refutar eso, y es que realmente padre e hijo eran idénticos.
Jisung suspiro con pesadez, observando al jefe consolar con un abrazo a Lee, siendo ellos el centro de atención gracias al llanto del mayor.
- ¿Cómo lo está llevando el jefe?. Aquel día...incluso yo me asuste- Jeongin observo a Hyunjin, su corazón se encogió al ver la expresión perdida en su rostro aún con la mirada puesta en el retrato.
- Sigue igual, solo que ahora retiene las lágrimas.
- Eso no es bueno.
- Lo sé.
Ambos se mantuvieron en silencio, dejando con paciencia a los alfas despedirse, escuchando como el llanto de Minho cesaba y observando la noche caer sobre ellos, las personas iban y venían, los guardias cambiaban de puesto sin embargo todos se mantenían en sus lugares.
Jeongin quien se encontraba quieto con la cabeza de Jisung recostada sobre su hombro observo a Minho ponerse de pie.
- Comencemos con esto- Hyunjin subió la mirada, no se sorprendió por las palabras, los ojos oscuros y fríos de Lee encima de los suyos-. Hagamoslo sufrir desde hoy, hasta que no le quede ninguna gota de sangre en el cuerpo.
Hyunjin se puso de pie con un suspiro, sus manos se adentraron al bolsillo de sus pantalones.
- Bien.
Minho se dio la vuelta, su expresión apenas suavizandose al notar a los omegas.
- Jisung irá contigo, si no es problema- Jeongin no tardo en asentir cuando la atención se posó en él.
- Claro.
Antes de que alguien más pudiera decir nada dos siluetas se acercaron hacia ellos, Jeongin notándolo por el rabillo del ojo.
Volteando sus ojos se humedecieron al encontrar a Seungmin a metros suyo, detrás suyo siguiéndolo Christopher, ambos luciendo unos trajes negros con la tela moldeando bien sus figuras.
El omega mayor le sonrió con la boca cerrada apenas sus ojos se encontraron, acercándose y envolviendo su cuerpo con un cálido abrazo mientras Bang saludaba con una reverencia.
Cerrando los ojos Jeongin se aferró al saco de su mejor amigo.
- Gracias por venir, Minnie- susurro, estaba realmente aliviado, era con él que podía quebrarse del todo sin afectar a Hyunjin.
- Estoy aquí, me quedaré contigo- su cuerpo se alejó levemente y Jeongin sintió su rostro cosquillear cuando los dedos del mayor eliminaron las lágrimas de sus mejillas, su rostro suave y aniñado siendo una calma en su corazón.
Alejándose Seungmin sólo le ofreció una pequeña reverencia a Jisung quien se mantenía en silencio y dando espacio.
Seungmin volteo hacia Minho, ambos siendo consciente, el omega encontrando en anhelo de consuelo también en su mirada, sintiendo su corazón extrujarse con la expresión devastada del alfa, sus pasos moviéndose rápidamente hasta el y abrazándolo por los brazos con firmeza, inmovilizandolo y sintiendo el rostro de Minho apoyarse en su hombro.
- Estarás bien, hyung. Lo prometo- el alfa cerro los ojos, sintiendo los suaves dedos acariciando su cabeza en consuelo.
Seungmin sólo pudo ofrecerle una reverencia de respeto a Hyunjin quien se mantenía en silencio, el grupo de amigos preparándose para volver a sus respectivos autos.
- Sí lo necesita, puedo servirle en lo que desea, jefe- Hyunjin volteo hacia Christopher, quien andaba a su lado al pendiente de los omegas a metros suyos.
Sus ojos repasaron su rostro, era realmente pálido, los labios rosas y esponjosos y el cabello castaño peinado a un lado dejando la frente a descubierto, una pequeña apertura en el centro de su ceja izquierda haciendo ver al alfa algo rebelde.
- ¿Puedes ser de ayuda cuando se trata de tortura?- pregunto realmente sin ser convencido, Christopher Bang se veía demasiado maduro y centrado para esos juegos.
Sin embargo el australiano sonrió casi burlón, sus ojos encontrándose.
- Sin ofender, me considero incluso él mejor de la organización, jefe.
Hyunjin no tardo en aceptar su ayuda.
Todos llegaron a la acera, sus respectivos autos estacionados muy cerca de cada uno, los guardias se encargaron de abrir las puertas para los omegas mientras Hyunjin y los mayores se mantenían alejados en la acera.
La cabeza de Hyunjin palpitaba dolorosamente, con el solo pensamiento de alejarse de Jeongin lo ponía malhumorado, estaba demasiado cómodo a su lado para dejarlo ir. Sin embargo estar tirando en la cama por los descontroles emocionales no le entusiasmaba para nada, debía moverse ya, actuar y hacer su trabajo y descargar sus molestias o terminaría volviéndose loco.
Así que con un suspiro se acercó al omega quien lo miraba expectante por algunas palabras.
Tomando su mano lo arrastro detrás de la camioneta, no le importaba despedirse frente a sus amigos, más bien sabía que el omega se sentiría tímido y cohibido.
Apoyando su cuerpo contra la camioneta tomó su rostro, estampado sus labios sobre los del omega de forma casi brusca, moviendo sus labios contra los ajenos desesperado, siendo correspondido algo torpe pero no le importaba, le gusta, le gustaba sentir las manos del omega aferrarse a su cabello y alzarse en un intento de ser participe de los movimientos bruscos, de la profundidad de aquella acción y los roses insaciables.
Jeongin se aparto para recuperar aire, jadeante y con los hombros subiendo y bajando algo agitado, su rostro sonrojado y los labios brillantes y rojos.
- Volveré en unas horas, cuando llegue puedes desahogarte conmigo, ángel- Jeongin tembló cuando los largos dedos del alfa acariciaron sus mejillas, respirando tan cerca de sus labios sus ojos lo observaban sin parpadear-. No necesitas a nadie para ser tú mismo cuando me tienes a mí.
Jeongin tenía que aprender a no olvidar lo perspicaz que era el alfa.
Apoyando sus manos en el pecho ajeno el omega suspiró, alzándose un poco para dejar un beso en los labios del alfa.
- ¿Entonces quien consolará a hyung?- el alfa no se sorprendió por las palabras, más bien cayendo en aquella mirada brillante y preocupada.
- Juntos, podemos hacerlo juntos, solo nosotros dos- Jeongin asintió tímidamente.
- Esta bien, alfa.
Hyunjin apoyo los labios en la mejilla del menor, descendiendo por su mentón hasta su cuello no tardo en empujar la cabeza del omega hacia un lado para poder enterrarse en su fuente de aroma, escuchando el omega retener el aliento mientras desabrochaba el primer botón de su camisa que le negaba acceso a su cuello, sus labios besaban la piel de la zona.
Jeongin apretó los ojos, dios estaban a sólo un auto de distancia de sus amigos y Hyunjin se encontraba ahí, besando y chupando su piel mientras el tomaba toda la cordura para no gemir o comenzar a soltar su aroma y alertar a los demás.
Hyunjin lamió la piel del menor, subiendo por su cuello hasta el lóbulo de su oreja, pasando la lengua por la suave carne mientras Jeongin soltaba un jadeo y se estremecía debajo suyo, sus manos jalando de su cabello ansioso.
- Hyung- protestó al comenzar a apreciar el aroma, no podía cuestionarse, solamente sintiéndose alarmado al sentir los brazos del alfa envolver su cintura y su rostro quedarse quieto contra su nuca, sus mejillas calientes al aún sentir como la lengua del alfa lamia su piel como si fuera un dulce.
Siendo consciente de que lo estaba llenando de su aroma no se atrevió a interrumpirlo.
Fue cuestión de un minuto para el alfa alejarse, dejando un último beso en los labios del omega palmo su cadera.
- Puedes ir ahora- dándole una última mirada al alfa Jeongin volvió a rodear el auto luego de abrochar su camisa, ofreciendo un leve asentimiento a Minho y Christopher mientras subía a la camioneta seguido de Seungmin y Jisung.
El camino a la mansión fue en silencio, ninguno teniendo algo que acotar en tan apenado momento.
Jeongin se encargo de acomodar mejor su corbata fuera de lugar, sentía aún la frescura y calidez de los labios del alfa en su piel, probablemente piel que en ese momento se encontraba enrojecida.
Los tres omegas bajaron una vez la camioneta se estacionó frente a las rejas, recibiendo el saludo respetuoso de los guardias fue Jeongin quien avanzo y colocó el código dejando pasar a los mayores.
Ingresando a la casa lo primero que los recibió fueron los ladridos de Kkami.
Sonriendo suavemente Jeongin se colocó de cuclillas, extendiendo las manos hacia el pequeño cachorro espero paciente a que se acerque a pasos cautelosos para por fin subirlo en sus brazos y acariciar su suave y pequeña cabeza.
Volviendo hacia sus amigos los encontró con miradas incómodas y silenciosas. No tardando en sonreír para aligerar el ambiente.
- ¿Quieren cambiar su ropa por algo cómodo?.
Ambos no tardaron en asentir.
Los tres juntos a Kkami subieron las escaleras, Jeongin conduciéndolos hasta una de las habitaciones de huéspedes que portaba ropa limpia y nueva, dejando dejando a Kkami en la cama se aproximo al armario al costado de la puerta.
Fue Seungmin el confiado en sentarse en el sofá a un lado de la cama, con una mueca pensativa.
- Los alfas...¿estarán ya ocupándose de ese hombre?.
Jeongin se tenso levemente, tomando dos buzos y pantalones cómodos giro hacia los mayores, entregando cada prenda en silencio.
- Sí, estoy seguro que si.
- ¿Crees que acabarán con él hoy?.
Jeongin sonrió con la boca cerrada, sentándose en la cama a un lado de Kkami acaricio su suave pelaje mientras observaba con el rabillo del ojo de Jisung deshacerse de su traje, procurando no mirarlo e incomodar.
- No, estoy seguro que no.
+
Hyunjin paso el dorso de su mano contra su frente, estaba sudando, ni siquiera había comenzado y ya estaba sudando, probablemente de la rabia, de las ansias y el coraje.
Tomando una silla en la esquina de esa habitación lo dejo caer frente a Seo Dawon, con el respaldo del mueble apuntando hacia el alfa se dejó caer sobre este y apoyó los brazos en el espaldar.
Sus ojos se encontraron, a Hyunjin no le causó nada ver la mirada apagada en sus ojos, los ojos hinchados indicio de haber llorado, su cuerpo casi desnudo a excepción de la ropa interior y la venda que envolvía su abdomen y pierna a causa de los disparos que había recibido, las cuales se encontraban sucias y llena de sangre seca.
Minho se detuvo a su lado, cruzándose de brazos y escudriñando en silencio al alfa.
- Seo Dawon- Hyunjin pronunció el nombre como ácido quemando en su boca-. Debes estar aterrado, debes estar consciente de lo que hiciste, de lo que se te avecina.
El mayor no respondió, Hyunjin cruzándose de brazos sobre el respaldo, ladeando la cabeza con los ojos inyectados de sangre.
- Veamos, fuiste consciente de que lo que es mío no se toca, cuando una persona se vuelve miembro de mi organización, inmediatamente me pertenece, Changbin estaba debajo de mi mando, era incluso una de mis personas favoritas- el alfa se tenso, tan consciente de a lo que quería llegar-. Y también tocaste a mi omega...aunque bien, eso desde un principio ya fue el detonante, haber incluso puesto la mira en él, fue tu mayor error y condena.
Hyunjin escucho la puerta detrás suyo abrirse, sin apartar la mirada de la asustada de Seo Dawon, viéndolo saltar del susto mientras sus ojos se movían con rapidez detrás suyo intentando entender las presencias desconocidas en la habitación.
Poniéndose de pie Hyunjin se acercó al alfa, inclinándose se apoyó en sus rodillas y ladeo la cabeza, encontrando la mirada aterrada de Dawon, sus labios rotos y secos temblaban con violencia, la respiración completamente inestable, su rostro perlado por el sudor y el cuerpo tan sucio y mugriento que le causó repulsión.
Incluso Hyunjin sudaba, tal vez por el ambiente en la habitación, su cuerpo tenso y las manos temblando por matar de una vez a ese hombre, pero jamás lo haría tan fácil, se mataría el primero a dejar morir a ese infeliz de la manera más sencilla.
- Tortura- murmuró, deliciando esa palabra en sus labios-. Debes pensar, Ya estoy aquí, aguantemos esto y terminará rápido- Hyunjin soltó un sonido de negación, casi burlón al ver las pupilas dilatarse y el cuerpo temblar, era tan predecible-. Esto no será así, sobre todo cuando planeo tenerte en el balance del sufrimiento en cada segundo de tu vida sin dejarte morir ni una sola vez.
Dawon paso saliva, abriendo los ojos en grande, el miedo impidiéndole hablar.
(🥳)
- ¿Sabes?...- Hyunjin se alejó, pasando de la presencia de Christopher junto a los betas a su lado cerca de la puerta.
Volviendo a su silla lo giro y esta vez se sentó correctamente, ladeando la cabeza, sus ojos oscureciéndose sin indicio de burla, fríos, sin ninguna emoción mientras los betas a su lado comenzaron a rodearlo y acercarse a Dawon, quien temblaba y se movía inquieto y aterrado.
- Mi mayor satisfacción cuando disfruto del sufrimiento de mi víctima...es cuando no lo causó yo pero si soy el espectador- sonrió sin gracia.
- ¿Q-qué?...- Dawon chillo aterrado cuando uno de los betas lo puso de pie con brusquedad agarrandolo del cabello, de un empujón brusco haciéndolo caer de rodillas y haciéndolo gemir del dolor en sus rodillas.
Hyunjin se cruzó de piernas y brazos, apretando los dientes con fuerza para controlarse. Eran cincos betas que en ese momento rodeaban a Dawon, grandes y corpulentos, dejando solo vista del alfa para Hyunjin.
Minho se colocó de cuclillas negándose a perder aquel sufrimiento.
- Un pajarito me contó: que intentaste conseguir sexo oral departe de mi omega- Dawon abrió los ojos en grande, temblaba, temblaba tanto pero era tan insignificante, Hyunjin quería escucharlo gritar, quería escuchar su garganta desgarrarse, que le supliqué hasta arrastrarse pero que termine gritando cuando Hyunjin no ceda, por que jamas lo haría.
No estaba tan loco.
- Te debe gustar eso, ¿eh?. Es repugnante, claro, pero ya que a ti te gusta tanto, me atreví a complacerte hoy- murmuró con fingida amabilidad.
Extendió los brazos hacia los betas que lo rodeaban, sonriendo con dulzura.
- Espero con todo mi ser, que disfrutes dar esas mamadas, ya que eso te complace.
- ¡H-hwang..!, n-no tienes que hacer esto. P-piensa en tu madre...-
- Pueden empezar- murmuró con severidad.
- N-no...- Dawon se echo para atrás intentando hacerse un ovillo en el suelo.
Pero eso no funcionó, el beta detrás suyo pateando su espalda hasta hacerlo gimotear del dolor y enderezarse.
Hyunjin se cruzó de brazos de nuevo, la adrenalina de los repugnante que estaba presenciando pasando por sus venas. Observando como uno de los betas bajaba sus pantalones y tomaba a Dawon del cabello, el alfa retorciéndose y gruñendo casi de forma salvaje.
- ¡Suéltame!- era absurdo, ni el beta más débil caería ante aquella voz.
Sus ojos escudriñaron a los otros dos hombres al lado izquierdo inclinarse sobre el alfa, captando las navajas en sus manos los noto colocar un encendedor debajo, haciendo fluir la pequeña llama calentando el acero filoso.
Y sin titubear sus manos enterraron el filo en la espalda del alfa, sus gritos de dolor siendo ahogado por el falo de otro hombre a un lado suyo dentro de su boca, Hyunjin lo escucho ahogarse y soltar sonidos escalofriantes y repugnantes.
Christopher poniéndose a su lado en silencio mientras apreciaba a otro beta golpear la cabeza de Dawon con fuerza, los desgarradores gemidos de dolor siendo ahogados con vulgaridad por el falo que se movía en su cavidad.
- ¿Saben lo que hacen?- Hyunjin pregunto, sin apartar la mirada helada de la escena.
- Son expertos, jefe. Saben en que punto dar para causar daños leves pero sin llevarlo al extremo de la locura, no queremos que pierda la capacidad de sentir tan rápido.
- Es así.
Hyunjin observo la sangre escapar en pequeñas gotas en el pecho de Dawon, a una distancia prudente del corazón donde uno de los betas clavaba una y otra vez el filo mientras Dawon se retorcía y movía con brusquedad los brazos intentando safarse de la soga que inmovilizaba sus manos.
Los ojos de Seo Dawon dejaban escapar lágrimas en cacadas, de su boca cayendo hilos de saliva mientras el beta lo alejaba de su falo con un fuerte golpe hasta hacer caer hacia atrás y por fin hacerse notar sus gritos de desesperación, la sangre manchando sus labios por fuerza en que se le era abofeteado.
Hyunjin se puso de pie, acercándose a los betas extendió su mano, uno de ellos dejando la navaja en su palma con una reverencia, sus ojos observando sin inmutarse a Dawon sollozar y temblar con violencia.
Colocándose de cuclillas tomó del alfa del cabello acercándolo con brusquedad a su rostro, su nariz se arrugó con repugnancia al rostro tan asqueroso y maloliente.
- Hoy es el primer día, Dawon- sus dedos giraron la navaja en la palma de su mano hasta aferrarse al mango con fuerza-. Te cortare la primera extremidad hoy por que me encuentro de buen humor.
Sonrió una vez más amable, ignorando al alfa lloriquear y suplicar en bajos susurros.
Bajando la mirada Hyunjin no lo penso dos veces, clavando el filo una y otra vez sobre la ropa interior del alfa, escuchándolo gritar, la sangre escapando de las heridas de su pene casi totalmente mutilado mientras Dawon se ahogaba en sollozos y saliva, con gritos que llenaban la habitación pero no escapaba de las paredes.
Hyunjin arrojó la navaja lejos y con fuerza estrelló su puño contra su entre pierna, observando con serenidad a Dawon retorcerse y perder el aliento con gimoteos de dolor similar al perro que era, la sangre deslizándose por sus muslos desnudos.
El jefe se puso de pie, aceptando el pañuelo cuando se le fue extendida por uno de los betas.
Limpiando sus manos retrocedió unos pasos.
- Adiós Dawon, para tu mala suerte mañana estarás a cargo de Minho. Sufre mucho- murmuró girando de su lugar y saliendo de la habitación con zancadas firmes.
(🤯)
Hyunjin subió por las estrechas escaleras, abriendo la puerta de golpe se acercó a la mesa cercana y se apoyó sobre esta con un gruñido exasperado, el sudor resbalaba por su piel y su aroma se expandía demasiado fuerte a cada paso que daba, su mente se sintió nublada por unos segundos mientras escuchaba los pasos detrás suyo detenerse a centímetros.
- Hwang, que mierda estas chorreando...- todo el cuerpo de Hyunjin se tenso de forma brusca cuando la mano de Minho fue a parar en su cuello, intentando limpiar un poco de aquella transparente esencia.
Girando abofeteó el brazo de Minho con fuerza, sus dientes apretándose conteniendose para no golpearlo.
- No me toques- el mayor se tenso, observando a Hyunjin sacarse el saco de su traje con brusquedad y arrojando la prenda en una silla cercana.
La mente de Hyunjin se sentía desastroso, estaba demasiado alterado, quería bajar y clavar infinitas navajas en el cuerpo de Seo Dawon. Pero no sería lo más inteligente, no debía ser imprudente, no debía.
Se dirigió a la puerta, Jeongin, su omega lo calmaría.
Sin embargo Minho fue más rápido, colocándose frente a la puerta de madera intento ignorar su miedo al recibir una mueca irritada de parte de su jefe.
- Muévete, Lee.
- No puedo dejarte salir- Hyunjin solo se molesto más, temblando al ver a Minho extender los brazos sin intención de dejarlo pasar.
Sin paciencia se acercó y lo agarro del saco de su traje acercándolo a su cuerpo con dureza, sus ojos desafiandose como fuego.
- No quieres que te mate, así que será mejor que obedezcas, infeliz- Minho se aferró a las muñecas de Hyunjin cuando intento soltarlo, una vez más ignorando lo furioso que estaba colocándose el alfa.
- Estas entrando en celo, Hwang. No puedes merodear por las calles en este estado.
Hyunjin tenso la mandíbula, gruñendo y empujando a Minho contra la puerta, una mueca de dolor apareciendo en su rostro.
- ¿Qué mierda dices?, ¿estas intentando alejarme de mí omega, es eso?- Minho evito rodar los ojos, Hyunjin ya estaba por echar humo por las orejas, su rostro perlado del sudor y su cabello azabache pegándose a su rostro en el proceso.
Cuando Minho no dijo nada Hyunjin gruñó, haciéndolo a un lado e intentado tomar el pomo de la puerta, pero una vez más unos brazos lo rodearon por detrás.
Pero esta vez no se trataba de Minho, sino de Christopher, quien lo hacía retroceder lejos de la puerta mientras Hwang se retorcía y maldecía una y otra vez.
- ¡Suéltame, ahora!- Bang apretó los labios, usando toda su fuerza por hacer oídos sordos a aquella voz-. Voy a matarlos, a ambos.
Minho se colocó en frente de Hyunjin, bufando casi con cansancio.
- Piensa en Jeongin, en tu ángel. No seas imprudente Hwang, si vas en estas condiciones lo vas a asustar, te temerá y puedes lastimarlo- Hyunjin se tenso de golpe, abriendo los ojos en grande casi con frialdad, temblando y apretando los puños totalmente inestable.
- Nunca le haría daño- murmuró entre dientes.
Minho no cedió.
- Eso nunca se sabe, no estas estable, así que no te dejaré ir, me lo agradecerás luego, jefe- Hyunjin gruñó con fuerza, retorciéndose con brusquedad entre los brazos de Christopher.
- ¡Suéltame puta madre!.
- No consigas que te haga dormir- el jefe ladeo la cabeza incrédulo.
- No te atreverías.
Minho sonrió.
- Tienes al experto detrás tuyo.
Y Hyunjin solo se irritó, deseo acabar con aquella sonrisa sarcástica y burlona, soltando un gruñido lleno de furia se movió con fuerza hasta safarse del agarre, acercándose a grandes zancadas al rostro lleno de determinación de Lee Minho.
Sin embargo antes de poder llegar a él una mano volvió a jalar de él, sin embargo no hacía atrás, sino hacia adelante, haciéndolo caer y sintiendo un peso sentarse sobre sus muslos y tomar amabas de sus manos involizandolo, gruñó y se retorció más que alterado.
Levantando la cabeza intento mirar a Minho pero la posición solo hacia doler su cuello.
- ¡Ni se atrevan!...-
Pero fue cuestión de un pinchazo en su nuca para que su mente se nuble y caiga en la oscuridad.
Minho soltó el aire contenido al ver que el monstruo estaba retenido, al menos por unos minutos.
- Apenas durará cinco minutos inconsciente, no sabemos si menos con la voluntad que tiene el jefe- Minho hizo una mueca.
- ¿Qué deberíamos hacer?.
Christopher se encogió de hombros.
- Llevarlo con su omega es una opción.
- No lo sé. Una bestia y un conejito dentro de una habitación no me atrae mucho- Christopher pensó unos segundos más, soltando una risa-. ¿Qué?.
- Sería divertido si lo esposamos y lo dejamos en la cama de su casa- Minho apretó los labios para no reír.
- Nos mataría.
- Tal vez, o tal vez lo disfrutaría, seria un buen momento para incluir a su omega.
Minho observo a Hyunjin unos segundos en silencio, su cuerpo subía y bajaba lentamente de seguro más tranquilo, al contrario de su aroma que cada vez se expandía más y hacía su cabeza protestar de las molestias.
Christopher se tenso cuando el cuerpo debajo suyo comenzó a moverse, la cabeza de Hwang girando tratando de mirar que lo tenía inmovilizado, de forma casi aterradora para los dos alfas totalmente conscientes.
- Hagamoslo.
Y Christopher volvió a pinchar aquel punto en la nuca de Hyunjin, volviendo a hacerlo caer inconsciente.
Eeeee, me demore un poquito pero aquí esta el capitulo <3<3
Lamento si mi método de tortura no les atrajo o les agrado mucho, aunque creo que es la idea AJDJFJ.
Tengan un linda noche <3.
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