"Preparativos y recuerdos"

No estaba emocionado o feliz, simplemente estaba presente mientras su abuelo lo llevaba de tienda en tienda comprando lo necesario para su boda. Días atrás, un sobre con dinero para los gastos que surgieran había llegado, Zenitsu supo entonces que no era un mal sueño.

Suspiró pesadamente mientras tomaban sus medidas para poder confeccionar su traje de boda, suspiró una vez más cuando su abuelo le recordó que en unos días tendría que viajar a la casa familiar de su futuro marido para concluir con los preparativos.

Esa noche, mientras lloraba en silencio, fue cuando escribió una larga carta dirigida a la única persona que le daría consuelo al saber de su situación, estar lejos de su mejor amigo no era fácil, pero entendía la situación.

Recordó de repente el dolor por el que, hace un año, Tanjiro había pasado, claro que recordaba el olor amargo de su amigo, así como su mirada apagada y sin vida, todo había pasado tan rápido para su pobre amigo que parecía irreal...

Llevaba conociendo a la familia Kamado desde hacía un tiempo, por sus clases de cocina era que había comenzado una amistad con el hijo mayor de la familia que era solamente un año menor que él.

Tanjiro era la definición de un ángel en la tierra, era cálido, amable, paciente, alegre y bondadoso. Por eso no fue sorpresa cuando su amigo anunció que había conocido a su destinado, el hijo mayor de una familia importante de la zona, la noticia se expandió cuando el mencionado acudió a pedir la mano de Tanjiro, el matrimonio ocurrió en pocos meses y parecía que la felicidad no podía ser mayor, pero una noche, mientras una tormenta azotaba con furia, Kyojuro, el alfa y primer amor de Tanjiro murió tras sufrir una puñalada mortal en un intento de robo.

Zenitsu jamás pensó ver lo que un lazo roto por la muerte de alguno de los amantes podía hacer, su mejor amigo apenas si se mantenía con vida, había dejado de ser aquel omega tan feliz para no ser más que un ente que esperaba su muerte, justo cuando peor estaba el pelirrojo, un milagro sucedió, un alfa, que al igual que Tanjiro enfrentaba un reciente lazo roto, buscaba una niñera para su cachorra, su pareja había muerto durante el parto y él no tenía la menor idea de qué hacer con un bebé que extrañaba a su madre cuando él mismo no sabía qué hacer al extrañar a su compañero de vida.

Conmovido por el desfortunio del dulce bebé de cabello suave como nube y de tan lindo color como los melocotones, fue que Tanjiro aceptó el trabajo, el cachorro dejó de sufrir al tener al calor ofrecido por los brazos de aquel omega roto, y Tanjiro por primera vez en meses deseó dejar de llamar a la muerte, tampoco pasó mucho para que fuera por el omega que aquel alfa desease vivir como último acto de amor hacia su antiguo amor fue que se decidió a vivir por su cachorro y única muestra del amor que él y Sabito habían tenido.

Justo al año de vida del cachorro fue que Giyuu y Tanjiro se casaron, con el fin de darle al pequeño Yue una familia completa, si bien el alfa no amaba a Tanjiro como lo había hecho con Sabito y Tanjiro no amaba a Giyuu como había amado a Kyojuro, habían aprendido a amarse de una manera diferente y más intensa, Zenitsu no podía estar más feliz por su amigo, al menos uno de los dos era feliz y eso importaba.

Dejó atrás su recuerdo regresando a su realidad, pronto se casaría y aún quedaban muchas cosas por preparar, resignado siguió con los preparativos.