"Paralelos"

Su relación con Ume y Gyutaro era un cambio refrescante en su vida monótona. Los hermanos siempre eran tan amables con él. Desde que conoció a Gyutaro unas semanas atrás, el chico se encargaba de llevarle comida o algún dulce, aunque el alfa siempre decía que era para el bebé.

Aunque Tengen solía ausentarse de casa con frecuencia, lo que inicialmente le causaba angustia, ahora agradecía la compañía de sus hermanos, quienes llenaban de calidez la fría y enorme casa donde había pasado sus primeros días.

Su tranquilidad se vio alterada cuando Tengen regresó de repente un día sin previo aviso. Zenitsu agradeció que estuviera tan absorto en sus pensamientos que no se percatara de los chicos ni de su creciente vientre.

Una vez que el alfa se fue, el rubio pudo retomar su rutina establecida y encontrar su propia forma de felicidad.

Las cosas habían cambiado mucho en pocos meses para Tengen, la felicidad que alguna vez transmitieron las chicas al querer vivir una vida junto a él se vio apagada cuando tuvieron las pérdidas, poco a poco su dicha se había ido dejando en su lugar un amargo sentimiento, era por ese mismo sentir que ahora frecuentaba menos la casa compartida con Zenitsu, no soportaba el calor que el omega transmitía al verse feliz.

Agárrense para lo que viene...