No me lastimes
Habían pasado tres días desde aquella situación, tres días donde Harry no había querido salir de su habitación más que para algunas clases a las que tenía que ir para no ser regañado por los profesores por faltar tantas veces o llamar la atención de Dumbledore.
Sus amigos se habían enterado sobre lo que había pasado por causa de Pansy quien no conocía los acontecimientos en el Londres muggle donde Harry había declarado su amor, se vió sorprendida y después decepcionada por la reacción de su amigo más no dijo nada, solamente quiso ayudar a Harry a llegar a su habitación.
El león parecía perdido, como si no pudiera procesar lo que había pasado y es que le costaba mucho darse cuenta de que esos eran los pensamientos de Draco sobre él. Sentía sus ojos arder cada momento del día, se sentía patético por querer llorar en cada hora y tener que huir del rubio continuamente para no verlo. Se sentía humillado, rechazado, triste y solitario, demasiado a decir verdad, sí, tenía varios amigos que se preocupaban por él, lo sabía y apreciaba a Ron y a Hermione quienes eran también sus mejores amigos y que ademas habian estado con él lo mas que les permitía para no dejarlo solo pero era demasiado distinto a lo que sentía con Draco, para él, Malfoy era una pieza del rompecabezas le hacía falta para estar completo y eso solo hacía que el corazón le doliera con más intensidad.
Rió para sí mismo de una forma agria, aún queriendo defender o entender la reacción del slytherin, intentando justificarlo pensando que lo había incomodado lo suficiente como para hacerlo explotar, quizás había sido su culpa por ser una persona tan hostigosa que estuviera siempre detrás de él o simplemente su presencia le había estado molestando más que lo que pensaba. No lo sabía, no quería culpar al chico a pesar de que sus amigos no estuvieran de acuerdo con él.
—Está bien si él no quería salir contigo, Harry pero no había razón para que te dijera todas esas cosas. —Explicó Hermione un día que lo había encontrado sentado en su escritorio, viendo solamente una pluma que había sido un obsequio de Draco hace un año.
Harry solo asintió, no quería hablar tampoco.
⌒⌒⌒⌒⌒〔〕⌒⌒⌒⌒⌒
—Lo siento mucho, Draco. —Habló Narcissa mientras le acariciaba la cabeza y se encontraba en cuclillas frente a él.
Un Draco pequeño asintió sin lograr comprender bien la definición de estar muerto, se sentía triste porque ya no vería a su primo mayor pero estaba bien, quizás después podrían encontrarse.
Su madre se levantó luego de besarle la mejilla y se marchó al despacho de su padre, no habían cerrado bien la puerta y quiso acercarse por mera curiosidad.
—Pobre chico, era apenas un adulto. —Susurró Lucius desde el escritorio, su esposa estaba sentada en sus piernas y le acariciaba el cabello largo y rubio como forma de consuelo. —¿Draco sabe cómo murió?
La mujer negó levemente. -No quise decirle.
—Bien hecho, un niño no debería de saber la crueldad de las personas. -Narcissa dejó caer su cabeza en el hombro, parecía estar llorando.
—Él era solo un niño también, Lucius. -Habló entrecortadamente. —No puedo creer lo que le hizo Bellatrix cuando se entero de él y su novio.
—Lo sé, cariño. No merecía ser torturado así hasta la muerte.
Despertó agitadamente, estaba empapado en sudor, miró sus propias manos que se encontraban temblando que lo hacían ver vulnerable y odio con toda su alma eso, suspiro para intentarse relajar, se limpio el sudor con el antebrazo y miró a su lado derecho de la cama para terminar por suspirar, sintió sus ojos arder un poco pero decidió levantarse de aquella cama e ir a tomar una ducha de agua helada.
El día había transcurrido como los anteriores, con Harry lejos de Draco y él comparando los momentos que estaba teniendo solo con los que Harry siempre había estado a su lado.
Era sumamente extraño para el rubio el ya no tener a su lado al pelinegro las 24 horas del día, con Harry siempre queriendo invitarlo a todos los lados posibles, atendiendolo en lo que necesitará. Draco pensaba que no era dependiente a nadie hasta que Harry se había alejado.
Lo comprendía, sabía que no podía pedirle su amistad después de todo pero vaya que le dolía su ausencia.
Suspiro una vez más cuando estaba apunto de pedirle a Potter que le trajera una pastilla para el dolor de cabeza para darse cuenta que a su lado no había nadie.
—Carajo. No entiendo porqué todo se torno tan complicado. —Entrecerro los ojos y terminó su día durmiendo.
Cuando abrió lo ojos, se encontraba en un salón vacío, no había rastro de personas ni profesores hasta que vió cómo Harry entraba y cerraba la puerta detrás suyo.
—¿Qué está pasando? —Preguntó curioso, por alguna razón no estaba alterado.
Harry no respondió, solamente fue caminando poco a poco hacia él, con pasos que resonaban por medio del silencio que apenas podía escucharse sus respiraciones. El pelinegro se había quitado lentamente los anteojos y dejándolos en un pupitre que estaba en su camino, dejando en libertad los ojos verdes que tanto le gustaban a Draco por las tonalidades diversas que podías notar solamente si le ponías la suficiente atención y sus cejas gruesas que tanto le insistía que depilara pero Harry nunca me hacia caso hasta que él mismo tenía que hacerlo algunas veces. Los orbes esmeraldas no le quitaban la vista de encima, se sintió nervioso de forma repentina y comenzó a caminar hacia atrás pero con cada paso en retroceso de su parte, el otro daba uno más hacia su dirección.
—¿Qué tienes? ¿Esto es por rechazarse? —Trago saliva cuando su espalda choco con la pared.
Harry se terminó por acercar, colocando sus manos en sus mejillas, alzando la barbilla y haciendo que Draco bajara un poco la cabeza para quedar frente a frente, sentía su piel arder y más en sus mejillas, quiso tragar saliva nuevamente y exigir alguna explicación pero todo aquello se vió impedido cuando Harry acortó la distancia, uniendo sus labios en un beso de un choque. El rubio colocó inmediatamente sus manos en los hombros de Potter, intentando alejarlo con falsa fuerza de voluntad hasta que sintió como la boca del león hambriento comenzaba a moverse encima de él y le fue imposible impedir que un jadeo placentero saliera de su garganta, se sorprendió por escuchar su propia voz de esa forma pero solamente acabo por cerrar los ojos, correspondiendo rápidamente el beso, llevo sus brazos al cuello de Harry, rodeándolo para atraerlo.
Sintió que el gryffindor se había estirado más para poder alcanzarlo y él le facilito la tarea encorvado su espalda hacia atrás. Jadeos de ambas partes se podían escuchar, los choques de sus labios ensalivados haciendo eco por medio de las 4 paredes del salón le provocaron que el calor comenzará a extenderse por cada centímetro de su cuerpo.
—¡Despierta, flojo! —Escuchó una voz chillona.
—¿Eh...?
Abrió los ojos con susto y un poco perdido, pensando qué estaba pasando, hace un segundo besaba con toda su alma al que creía su mejor amigo y en otro estaba en su cama, sudando y con Pansy en la orilla de la puerta después de haberle lanzado un libro que le cayó de lleno en el abdomen.
—Has estado llegando tarde a todos lados, Draco, ya levántate porque después Snape te va a castigar y por ende, nos quitaran puntos. —Regañó la chica para después azotar la puerta al marcharse.
Se quedó mirando unos segundos la puerta por donde se había ido, procesando lo que había pasado y entendiendo que todo solo fue causa de un sueño pero no sabía si sentirse aliviado o mortificado porque haya sido eso.
Bajó la mirada y alzó la sabana que lo cubría para toparse con el resultado de aquella ilusión.
⌒⌒⌒⌒⌒〔〕⌒⌒⌒⌒⌒
—¿Ya nos vamos, Harry? —Preguntó Ron mientras alzaba su bolso en el hombro.
—Adelantate, quiero terminar de organizar mi cama. —Respondió mientras doblaba su sabana roja. Ron lo miró preocupado y Harry al notarlo le sonrió. -Ya estoy mejor. No me voy a lanzar de la ventana. —El pelirrojo no cambió su expresión. —Anda, vete o sino quédate y ayúdame a limpiar aquí.
Ron rápidamente somos marcha hacia la puerta. —Te espero en el comedor, entonces. —Se despidió con la mano y se marchó.
Harry soltó una risa silenciosa por el nulo aprecio de la limpieza de parte de su amigo, ya lo conocía y sabía que se iría apenas de dijera que le ayudara a limpiar. Tardó tan solo unos minutos en lo que ponía sus sábanas en su lugar, al contrario de sus compañeros que esperaban que los elfos limpiaran, a él no le gustaba que tocaran sus cosas, al menos cuando se trata de la cama, es como un modo de privacidad.
Cuando terminó, salió del dormitorio para toparse con Josh, aquel chico que había estado intentando ser amistoso con él pero habían terminado peleando cuando había molestado a Draco. Sintió el coraje recorrerle de nuevo cuando recordó cómo se había burlado del rubio y quiso dar media vuelta para irse solo e ignorarlo hasta que sintió un agarre en su codo que lo hizo frenar, miró al chico con unos ojos envueltos en una amenaza que hizo que el otro dejara de agarrarle el brazo.
—¿Qué? —Preguntó descortés y Josh le intento dar una sonrisa incomoda.
—Lo siento por lo de antes.
—No es conmigo con quien debes disculparte. —Nuevamente Intentó dar media vuelta para irse pero otra vez se lo impidió un agarre.
—Ya me disculpe con Malfoy, hace unos días pero creo que hasta había olvidado mi rostro porque cuando le dije "Lo siento." Me respondió "¿Y tú quién eres?" —Mostró una mueca incomoda.
Harry hubiera reído antes porque eso era muy Draco Malfoy de su parte pero ahora solo sintió un malestar estomacal, probablemente Josh lo había notado al ver su rostro decaído.
—¿Estás...? Bueno, más bién ¿Pasó algo entre ustedes?
Harry intercalo la mirada entre él y el suelo para luego comenzar a caminar, Josh le siguió a modo de invitación, estaban yendo al comedor en silencio, uno necesario para que Harry pensara una respuesta.
—Algo así.
—¿Te rechazó o algo así? —Harry le miró inmediatamente, sorprendido y con una mala actuación de no lucir sorprendido. Josh rió. —No me dijeron nada, solo es una conjetura que hice. —Fingió toser cuando recordó cómo los había encontrado en la biblioteca ya tiempo atrás y no le tacharan de acosador. —¿Y entonces?
Harry medito un poco, no le tenía la suficiente confianza al chico aunque este pareciera que sabía a la perfección lo que había estado pasando.
—Algo así.
El chico rodó los ojos. —Parece que es lo único que puedes responder.
—No quisiera hablar tanto de eso ¿Bien? No te conozco realmente, no sé con qué fines me preguntas esto tampoco.
Josh le sonrió de una forma cálida. Habían entrado al pasillo que dirigía al comedor. —Preguntó porque pienso que se ven muy bien juntos.
Josh aguanto un chillido al ver el rostro triste de Harry, se veía totalmente como un niño pequeño en busca de alguna respuesta, su cabello había amanecido más rebelde y esponjado que de costumbre y no pudo soportar las ganas de llevar su mano a aquel nido de cabello más rizado, queriendo darle ánimos pero un agarre en su muñeca le detuvo rápidamente.
—Aleja tus manos. —Dijo Draco quien estaba sujetándolo con tanta fuerza que cerró un ojo como si eso pudiera ayudarle.
Josh asintió rápidamente. —Sí, sí, alejare mis manos pero sueltame.
Draco intensificó su agarre. —¿Quién te da esas confianzas de estar tocando lo que no es tuyo?
—Ya suéltalo, Malfoy. —Pidió Harry mientras los ayudaba a separarse hasta lograrlo. Josh no supo si irse o no pero terminó por permanecer allí, ocultando lo emocionado que estaba por presenciar la escena.
—¿Malfoy? —Preguntó dolido Draco, como si escuchar su apellido fuera doloroso.
—Sí y te pido que no le hagas eso a personas que no están haciendo nada malo.
Josh finalmente tomó la decisión de alejarse lo suficiente para no ser visto después de que Draco le observara con un odio pesado, era seguro que esta vez no olvidaría su cara.
—No entiendo porqué quieres hacerte amigo de ese tipo de gente. —Bramó molesto el rubio, se acercó más a Harry quien tuvo que subir un poco la vista.
—No te entiendo, pareciera que estas celoso. —Respondió con las cejas fruncidas, sentía un dolor agudo en su pecho.
—¿Qué? No... —Dijo casi inmediatamente y Harry mordió levemente su labio para luchar con el malestar que le estaba recorriendo.
—¿Entonces por qué haces eso? Un día vienes y me dices que nunca podría gustarte, que te daría asco y otro vienes y le dices a alguien que "No le pertenezco" y que no me toquen. —Comenzó a hablar rápidamente y Draco dio un paso hacia atrás sin saber que expresión poner. Harry respiro para controlar el ardor de sus ojos y le observó fijamente con un dolor incrustado. -Por favor, no me ilusiones de esta forma. Me lastima que hagas eso.
—Yo... —No pudo terminar cuando Harry bajo la mirada para darse la vuelta e irse al comedor finalmente. —Perdón...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro