TaeHyung

Las luces del club lograban cegarme por unos minutos,  mientras que algunos de los muchos hombres/amigos de mi "cuñado" y mejor amigo se encargaban de entregarme miradas y alguna que otra caricia, aprovechando que me abría paso entre ellos. Solo quería llegar a donde se encontraba mi hermano, sin embargo al llegar a la barra lo único que descubrí fue a un HoSeok tremendamente ebrio, a tal punto de no poder mantenerse ni en pie por sí mismo; NamJoon lo sostenía con una de sus manos mientras que  mi hermano lo sostenía desde el otro extremo. Ellos al verme sonrieron como si hubieran encontrado un gran tesoro y para cuando me dí cuenta, ya se encaminan hacía mí.

— ¿Regresarás a tu casa, cierto? — preguntó Jin, quien también parecía tener algo de alcohol en su sistema.

— Tienes que llevártelo. — aseguró NamJoon, quien ya lo había soltado y dejado a merced de mi hermano.

Juro que iba a contestar que no, que no me haría cargo de alguien que había logrado dejar en claro todo lo que no éramos, hasta el punto de gritarme que me marchara de su casa. Yo no quería hacerme caso de HoSeok ¡No quería hacerlo!

— T-Taaaaaee... — alargó mientras reía como el completo idiota que era.

Traté de no llorar delante suyo al escuchar lo dulce y chistoso que se escuchaba mi nombre al salir​ de sus labios y de ese cuerpo ebrio.

— Llévalo a casa, él no puede estar aquí en este estado. — Jin me regañaba con su tono de voz, mientras que con su mirada me estaba obligando a hacerlo.

— Yo... yo n- — No me dieron oportunidad de completar mis palabras cuando ya tenía encima de mí a un ebrio HoSeok. No me dieron tiempo de decirles que HoSeok era un completo idiota que había logrado soltar todo lo que pensaba de mí a través de las palabras incorrectas.

🍃 Dos horas antes 🍃

Fruncía mis labios, los apretaba entre sí o mordía mientras daba leves toques a mi rodilla; la radio del auto transmitía Blank Space de Taylor Switf. La letra decía tantas cosas que en un momento sentí y que aún seguía sintiendo en estos momentos, en los que HoSeok me ignoraba y solo conducía con la mirada puesta en nada más que en la carretera.

Tragué grueso y desvíe la mirada hacia la ventana del auto, las personas corrían por las calles o simplemente podía decir que era el auto que avanzaba a gran velocidad.

— ¿Recuerdas que lo cantaste para mí? — salí de mis pensamientos cuando la voz de HoSeok se hizo escuchar por todo el auto.

— ¿Q-qué? — mi voz salió algo ahogada y chillona, pero es que no estaba preparado para hablar, mejor dicho, para hablarle.

— La canción, la cantaste para mí. — aseguró él, sonriendo y dándome una rápida mirada que la pude captar gracias a los minutos que me quedé "babeando" por él.

— Fue para nuestro primer mes de novios... — una sonrisa se escapó de mis labios al recordarlo. — recuerdo que al terminar dijiste que me aceptabas a pesar de todas nuestras diferencias... que siempre lo hiciste. — solté una o dos carcajadas al terminar.

— Y en realidad la canción no hablaba sobre aquello. — no evité reír al igual que él. También lo recordaba. — Nunca fui bueno para el inglés, tú tampoco... Sin embargo lograste aprenderte la canción para transmitir todo lo que...

— Sentía... — completé. — y sigo sintiendo.

HoSeok dejó de sonreír nuevamente y como si se tratara de una maldita broma, volvió a encontrarse serio.

Decidí que lo mejor era hacer como si eso nunca hubiera pasado, por lo que continúe con mi recorrido por las calles de Seúl, hasta que el auto se detuvo delante de un gran club que tenía las luces encendidas de un color morado y azul.

— Es hora de bajar. — no me atreví a verlo, solo acaté su "orden" y bajé del auto, abrazándome a mí mismo al sentir el frío calar por mi chaqueta de cuero y camisa, para luego llegar a mi piel. Ya podía verme con un gran resfriado. Sin embargo, de pronto algo me cubrió por completo, disminuyendo el frío en mi cuerpo y calentando un poco mis brazos y espalda.

— Debiste de haber traído dos chaquetas. — HoSeok mantenía su expresión neutra, parecía que quería evitar cualquier ilusión en mí. ¡Cómo si fuera a ilusionarme al recibir un maldito abrigo! — Entremos antes de que te enfríes más.

Sonreí forzadamente y lo seguí hasta entrar al lugar. Las luces nos recibieron, al igual que el gran letrero que tenía escrito: Disfruta tu noche HoSeok. NamJoon fue el primero en saludarnos y en abrazar y palmear la espalda de mi ex novio, él nos guió hasta la barra, donde se encontraba mi hermano, quien abrió sus ojos en par y tomó mi antebrazo antes de gritar el porqué me encontraba ahí, en ese lugar y con una ropa tan "provocativa".

¿Acaso era algo provocador utilizar una camisa delgada blanca con una chaqueta de cuero que hacía juego con los pantalones de cuero y apretados que usaba? Para mí no lo era, al contrario, aquella ropa era muy decente a comparación de la ropa que utilizaban en EE.UU.

— No deberías estar aquí, solo amigos de HoSeok y Nam se encuentran aquí.

— Yo también soy amigo de HoSeok, Jin. — le contesté de la manera más altanera, razón por la que mi hermano me prohibió beber o bailar con alguno de los hombres que se encontraban ahí, incluso me obligó a quedarme a su lado.

Ya podía presentir de que esta sería la peor fiesta de todo Corea.

Un suspiro salió de mis labios al ver como todos bebían y reían mientras se divertían; una hora había transcurrido desde que había llegado y solo rogaba para que todo terminara y pudiera largarme de ese maldito lugar, que había sido el causante de mi "castigo".

— Necesito ir al baño. — pedí al ver que HoSeok se adentraba en este lugar junto a las putas que habían contratado para que mi mejor amigo lograra divertirse.

Jin enarcó una ceja y cuando comencé a moverme de un lado a otro con desesperación, él entendió que enserio "necesitaba" del baño.

— Directo al baño, TaeHyung. No quiero que ninguno de esos viejos asquerosos te toque.

Rodeé los ojos y salí corriendo directo a los servicios cuando vi la oportunidad. Al entrar juro que preferí nunca hacerlo, pues HoSeok se comía la boca de con aquella mujerzuela y esta ya le iba metiendo la mano dentro la camisa. Decir que me sentía bien al ver que mi mejor amigo  estaba engañando a su prometido, era mentir, pues prácticamente me estaba haciendo un daño por igual a mí.

— Ho-HoSeok. — musité lo suficientemente fuerte para que ellos se separaran y la chica me mirara mal. Caminé hasta ellos y noté que mi amigo se encontraba medio ebrio, pero con algo de consciencia. — Vete...— miré a la perra que yacía con las piernas abiertas, ella fingió ignorarme y en ese momento, importándome poco o nada que sea mujer, la tomé del brazo y la saqué a jalones de los servicios, colocando el seguro al instante. — ¿¡QUÉ MIERDA TE SUCEDE!? — Le grité totalmente histérico. — ¡TE VAS A CASAR Y PENSABAS ACOSTARTE CON ESA PERRA!

— ¡ESO A TI NO TE IMPORTA!

— ¿Q-Qué?, Claro que me impor...

— ¡CLARO QUE NO! ¡EN REALIDAD BOTASTE A ESA PERRA PORQUE TE DUELE VERME EN UNA SITUACIÓN TAN COMPREMETEDORA CON ALGUIEN MÁS QUE NO SEAS TÚ!

Y era cierto, por lo que bajé la mirada, haciendo puños con mis manos y apretando mis labios entre sí.

— No soy idiota, TaeHyung. Me doy cuenta de la manera en la que me miras, sé que quieres recuperarme, pero déjame decirte que ¡YA ES MUY TARDE! ¡TENGO MI VIDA HECHA! ¡ME CASARÉ PRONTO Y AMO A YOONGI!

— ¡PUES NO PARECE! — grité con todo el coraje que guardaba dentro de mí.— Si de verdad lo amaras, no te hubiera encontrado con esa perra en aquella situación.

Alcé la mirada, encontrándome con su perfecto rostro sorprendido. Al parecer sí logré acertar en algo.

— No los amas, HoSeok. Jamás lo amar...

No continué al ver que él ya caminaba en dirección a la salida. No se lo permití.

— ¡DÉJAME SALIR!

— ¡NO! No hasta que aceptas que no lo amas, que solo aceptaste ese compromiso por pe...

— ¡CÁLLATE! ¡DEMONIOS! ¡CÁLLATE! — su aliento apestaba a alcohol y mi único error fue tratar de acariciar su rostro. — ¡NO ME TOQUES! — sus manos detuvieron las mías y las presionaron con mucha fuerza antes de lanzarme al suelo. — ¡ENTIENDE QUE YA NO TE AMO! ¡NO TE QUIERO! ¡NO DESEO TERMINAR CONTIGO! ¡SOLO QUIERO CASARME Y ALEJARME DE TI, DE TU MALDITA PRESENCIA, ALEJARME DEL DAÑO QUE OCASIONAS EN MÍ! ¡SOLO QUIERO QUE ME DEJES EN PAZ, QUE ENTIENDAS QUE ESE NOSOTROS YA NO EXISTE! — se agarró de sus cabellos y los jaló con algo de fuerza mientras entraba en un momento de histeria, mientras tanto, yo sufría ante lo que dijo.

— Ho-HoSeok y-yo t-te amo... — susurré con el temor que ya sentía.

Él negó.

— Si verdaderamente me amas, espero que mañana ya no estés en el departamento.

Sus palabras se clavaron en cada pedazo de mi corazón y lograron matarme por dentro. HoSeok solo me miró antes de salir del lugar; yo, en cambio, me quedé llorando por un largo rato.

🍃 Actualidad 🍃

Adentré la llave en la herradura de la puerta y no se atrevan a preguntar cómo logré subir en el auto al ebrio de mi mejor amigo o cómo intenté mantenerlo en pie durante todo el camino hasta nuestro departamento.

Un brazo de HoSeok estaba rodeando mis hombros mientras que la otra solo era un estorbo, pues con aquella lograba agarrarse de cualquier cosa para evitar continuar.

— Entra. — dije, empujándolo y cerrando la puerta al instante de haber entrado los dos.

Su sonrisa siguió en su rostro hasta que volví a ayudarlo a mantenerse en pie.

— TaaaaeeeHyung. — susurraba como todo un borracho. Su mano comenzó a trazar círculos en mi hombro mientras que su voz se hizo más melosa. — Hay... q-que hacer el amor. — lo dijo perfectamente, mientras ya me veía contra la pared y con su rostro muy cerca del mío. — Quiero hacerte... m-mío, t-tal y como antes. — su aliento chocó contra la piel de mi cuello y sin querer hacerlo, ya había soltado un gemido.

Otro capítulo más como regalo, bebés.♥