"Hogsmeade"

Noviembre 1976

Ya había comenzado el mes de noviembre. De hecho era el primer día de Noviembre. Hace tres días había sido el partido de Quidditch.

Hoy sería la salida a Hogsmeade, y Meissa se encontraba dirigiéndose hacia la torre de Gryffindor ya que seguramente ahí se encontraban Apolo y Marlene.

Cuando llegó la dama gorda la vio con una sonrisa. Meissa jamás había tenido corazón para decirle algo feo a la dama cuando ella se ponía a cantar. Y eso hacía que la dama tuviera cierto favoritismo por ella, que aveces solo le abría sin que ella tuviera que decir la contraseña. Como era ahora el caso.

—Gracias, señora.—Dijo Meissa pasando a la torre

–De nada, querida.–Dijo la dama

Entro a la sala común y vio a Apolo bajando las escaleras.

–Hola, Mei–Dijo Apolo mientras se sentaba en el sillón que se encontraba ahí

–Hola, Apolo–Dijo Meissa mientras repetía la acción de Apolo

–Pense que nos veríamos para subir las carrozas.

–Lo se, es solo que estuve lista antes y pues vine. ¿Aún no baja Marls?

–No, ya sabes cómo es. Siempre quiere verse bien para cualquier ocasión.

–¿Y James?.

–¡Vaya!

–¿Que?.–Dijo Meissa viendo a Apolo confundida

–Nada, es solo que tienes un hermano. Que por cierto es tu mellizo, es raro que preguntes por James.

–Ah, es que...bueno, se que mi hermano debe andar con la chica Ravenclaw. A parte no solo tengo un hermano, también está Regulus.

–¿Sirius?

–Si

–No, está tan enamorado de Marls que...¿Adivina qué dijo hace una semana?

–¿Qué dijo?–Pregunto Meissa riéndose pensando en todo lo que Sirius pudo haber dicho

–Dijo que ya no saldría con alguien y que trataría de conquistar a Marlene. No podría salir con alguien más, a parte sabes cómo es Sirius cuando se propone algo.–Explico Apolo

–¿Y por qué no estaba enterada de esto? No, no, más bien, ¿Por qué no invito a Marls a una cita?

–¿Que yo que?–Se escucho la voz de Marlene

Apolo y Meissa voltearon y vieron a Marlene bajando las escaleras con el celo fruncido y una sonrisa.

–Que tu, cada días estás más hermosa, mi querida Marls–Dijo Meissa

–Mei, dime algo que no sepa–Dijo Marlene

–Ese ego es tan...

–Bueno, bueno, ya vámonos, ¿No?–Dijo Meissa interrumpiendo a Apolo sabiendo lo que iba a decir

–Claro.–Dijo Marlene

[...]

Los tres salieron de Honeydukes después de haber comprado muchos dulces—que según Marlene—les alcanzarían hasta la próxima salida.

–¿Y entonces dónde está Lily?–Dijo Meissa mientras caminaba en medio de ambos

–¿Lily?–Dijo Marlene

–Es cierto, te pregunté en la mañana y me ignoraste–Dijo Apolo viendo a Marlene

–¿Lily Evans?.–Dijo Marlene

–Si, Marlene Mckinnon. Lily Evans, la pelirroja, mejor amiga de Meissa y tuya.–Dijo Apolo con poca paciencia

–Oh, pues...

–¿Que no estás ocultando, Marlene?–Dijo Meissa

–¿Yo? Nada, ¿Que les escondería a ustedes, mis mejores amigos.–Dijo Marlene mientras pasaba ambos de sus barcos por los hombros de cada uno

–Eso es lo que queremos saber–Dijo Apolo

–Iremos a las tres escobas, ¿No?–Dijo Meissa

–Claro.

–¡No!

Apolo y Meissa voltearon a ver a Marlene.–¿Por qué no?

–Pues...porque...osea, no tengo una buena razón. Solo ahí no.

–¿Te sientes bien, Marls?–Pregunto Meissa

–Este...no...¡Ay!–Dijo Marlene agarrándose la cabeza fingiendo dolor–Yo digo que regresemos al castillo ya

–Si es lo que quieres–Dijo Meissa

–¿De verdad?.–Pregunto Marlene sorprendida sin creer que Apolo y Meissa aceptarán así de fácil

–¡No!–Dijeron Apolo y Meissa al mismo tiempo

–Mientes muy mal, Marlene–Dijo Apolo cruzado de brazos. Pues hace rato habían dejado de caminar

–O al menos, a nosotros no puedes mentirnos.–Dijo Meissa

–¡Rayos!

–Y ahora sí...¡Iremos a las tres escobas!–Dijo Apolo

Marlene suspiro rendida sabiendo que no los lograría convencer. Así que no le quedó de otra más que volver a caminar con ellos.

Llegaron a las tres escobas y entraron. El sonido de la campana hizo que varios alumnos voltearan a verlos, para segundos después seguir con lo suyo.

Buscaron una mesa sin darse cuenta que en una estaba en chico azcabache con anteojos tomando una cerveza de mantequilla.

Se sentaron, para ponerse de acuerdo en que era lo que querían.

–Bien, iré por ellas.–Dijo Apolo

–¡No! Yo ire–Dijo Marlene rápidamente–E iré sola.

Marlene se fue de ahí.

–¿Soy yo o anda rara?.–Dijo Meissa

–No quería que vinieramos aquí. Y creo el saber por qué...

Apolo señaló con la mirada a Meissa. Meissa llevo su vista al lugar, y vio a Lily sentarse enfrente de James con una sonrisa.

Meissa volteo a ver a Apolo al escuchar su respiración agitada, lo vio y tenía la mandíbula apretada mientras tenía cara de enojado.

Volvió a llevar su vista a James y Lily, quienes ahora reían. Frunció su ceño sin darse cuenta.

Marlene regreso con las tres cervezas de mantequilla.

–¿Por eso no querías que vinieramos?.–Pregunto Apolo señalando a James y Lily

Marlene abrió la boca, y asintió.

–Si–Dijo Marlene viendo a Apolo

Meissa los veía confundidos.

–Muy bien, ya, estoy cansada.–Comenzo Meissa–Algo traen ustedes y lo quiero saber, ahora.

Apolo y Marlene se vieron rápidamente. Apolo agarro las manos de su mejor amiga.

–Mei, escucha, eres mi mejor amiga, y te amo infinitamente pero...

–No me dirás, ¿Cierto?–Dijo Meissa interrumpiendo a Apolo

Apolo la vio directo a los ojos, y nego. No sé sentía listo para decírselo. Aunque Meissa probablemente ya sospechaba de que se trataba.

–Bien–Dijo Meissa suspirando tratando de contener su enojo–Ire...a tomar aire.

Dicho eso se levantó y agarro y bolsa de dulces y empezó a caminar hacia la salida.

Meissa se conocía perfectamente. Y sabía que ella y Apolo eran mejores amigos, pero también sabia que era una persona demasiado celosa. Y me molestaba que Apolo le ocultara algo y que solo lo supiera Marlene.

Paso por a lado de la mesa donde se encontraban James y Lily.

–¿Meissa?–Dijo Lily. James volteo inmediatamente a verla

Pero Meissa no volteo a verla. Se sintió mal por ignorar a Lily, pero sentía demasiado enojo e impotencia.

Salió de las tres escobas y al estar afuera, respiro tratando de controlarse. Limpio una lágrima que resbaló por su mejilla.

A lo lejos vio a Sirius que salía de una tienda. Decidió irse con el, en estos momentos estaba enojada, después se le pasaría. No tardaba mucho enojada, pero siempre había podido controlarse, no sabía que podría llegará a hacer cuando no.

–Hola, Sirius–Dijo Meissa

–Hola, Mei–Dijo Sirius confundido–¿No venía con Apolo y Marlene?–Sirius agarro la bolsa de dulces que Meissa tenia en la mano

–Si, pero...

–Te enojaste–Dijo Sirius más como una confirmación que una pregunta

Sirius escuchaba entre los dulces que había comprado Meissa. Sabía que Meissa siempre que iba a Honeydukes compraba dulces para ella, para el y para Regulus.

–Si

–Bien, tengo mucho tiempo.

¿Que les pareció?

Meissa en tan yo a veces.

No te preocupes, Mei-Mei, yo también soy celosa con mis amigos.

A mí también se me pasa el enojo rápido.

Teorías...

Recuerden que ya pueden encontrar el otro capítulo desde el punto de vista de Apolo en el perfil de Lune_black