ℂ𝔸ℙ𝕀𝕋𝕌𝕃𝕆 𝟟
"Cocinas"
—Hola, Reggie—Dijo Meissa entrando a la habitación
Regulus la vio estando acostado en su cama, le sonrió.
—Hola, Mei-Mei—Dijo Regulus con burla
Meissa lo vio con algo de enojo, no supo el por qué. No sabía si porque aún le molestaba que la llamaran así, o porque sentía que sólo James la podía llamar así.
—¿A que se debe tu adorable visita?—Dijo Regulus mientras se sentaba en la cama
—Vine por mi libro—Contestó Meissa mientras caminaba hacia la pequeña estantería que Regulus tenía en su habitación
—¿El libro que ya te has leído como...10 veces?—Dijo Regulus
—¿Y tú cuantas veces lo has leído? ¿7 u 8 veces?—Dijo Meissa viéndolo con una sonrisa
Regulus se rio y se levantó para empezar a caminar hacia la estantería.
—Touche—Dijo Regulus
Regulus se lo dio, Meissa lo agarró y lo abrió.
—¿Lo volviste a leer?—Pregunto Meissa
—Si—Dijo Regulus mientras se alejaba—Pensaba que vendrías por él antes, y como no lo hacías lo volví a leer—
—Tienes suerte de que seas al único que le prestó mis libros...sobre todo este—Dijo Meissa alzando el libro
—Es porque sabes que jamás lo perdería—Confesó Regulus haciendo que Meissa asintiera—¿Como es que entraste sin ser vista?—
Meissa no le contestó solo le guiño él ojo.
—¿James te presto la capa?—Dijo Regulus
—Si—Dijo Meissa
—¿Y el suéter...de casualidad es de él también?—
Meissa bajo su vista al suéter que llevaba puesto, y efectivamente era el mismo que hace unos días James le había dado. Había olvidado devolvérselo y James tampoco se lo había pedido.
Meissa supuso que era porque aún no había partidos de Quidditch, pero dentro de unos días había uno. Así que supuso que no tardaría en pedírselo. Y Meissa no sabía porque había sentido la necesidad de ponérselo el día de hoy.
—Si, es de él—Dijo Meissa alzando la vista de nuevo
Regulus la vio con los ojos entrecerrados, asintió y soltó un sonido "mmm".
—¿Que te pasa con James?—Pregunto Regulus
—¿Que me pasa de que?—
—No lo se, por eso te pregunto—Dijo Regulus
Meissa estaba apunto de lanzarle lo que traía en la mano, pero no lo hizo al recordar que se trataba de su libro, y probablemente su favorito.
—No te lo aviento por respeto al libro—Dijo Meissa caminado hacia la puerta
—Ajá—Dijo Regulus—No podrías ni pegarle a una mosca—
—Adiós—Dijo Meissa saliendo de la habitación
Meissa salió de la sala común sin ser vista. Una vez afuera se quito la capa que le había prestado James. Empezó a caminar mientras hojeaba el libro.
Vio el título en la tapa, "El verano en que me enamoré ". No sabía por qué le gustaba ese libro, pero como ya había dicho Regulus hace rato, se lo había leído tantas veces que había perdido la cuenta.
Empezó a leerlo mientras caminaba...
Era un libro en donde Belly—la protagonista—nunca había sido la clase de chica a la que le pasaban cosas. Año tras año, sus vacaciones transcurrían en la casa de la playa pero los chicos apenas y se daban cuenta de lo mucho que se fijaba en ellos. Cada verano, Belly deseaba que eso cambiara. Y, un verano de repente ya no sería él mismo. Belly maduraba y es el verano en el que se enamora...aunque también sería el verano en el que todo cambiaba.
Era de noche por lo que se le dificultaba leer algunas palabras, pero aún así no dejó de hacerlo.
—¡Meissa!—Escucho la voz de su mellizo a su espalda
Meissa giró su cabeza para ver a los tres chicos que se acercaban. Se dio la media vuelta y dejó de caminar.
—¿Otra vez ya son amigos?—Pregunto Meissa mientras veía a Apolo y a Sirius
—¿Otra vez leyendo ese libro?—Dijo Sirius ignorando la pregunta
—Bueno, al menos yo leo—Dijo Meissa
Apolo y James se rieron. Sirius volteó a ver a su mejor amigo y este inmediatamente dejó de reír. Sirius dirigió su vista a Apolo quien seguía riendo.
James dirigió su vista a Meissa, y entonces notó que traía puesto su suéter. Sonrió al ver lo bien que se veía en ella. Obviamente le quedaba grande, ya que para nada era de su talla.
—¿De donde venías?—Pregunto Apolo
—Fui por mi libro—Contestó Meissa
—¿Lo tenía Regulus?—Dijo Sirius
Meissa asintió—¿Y ustedes a donde iban?—
—A las cocinas—Contestó James
—Excelente, vamos, los acompaño. Quiero pastel—Dijo Meissa caminado de nuevo
—¿Por que mi hermana trae tu suéter?—Dijo Sirius cuando Meissa ya se había alejado un poco junto con Apolo
—No lo se, Sirius. Pregúntale a ella—Dijo James empezando a caminar
—¿Por qué traes el suéter de James?—Pregunto Apolo viendo que ni James ni Sirius aún se acercaban
—Ammm...yo...ammm...no lo se, solo...senti la necesidad de ponérmelo—Dijo Meissa mientras se sonrojaba
Siguieron caminando, luego los alcanzaron James y Sirius. Mientras caminaban los chicos hablaban de el próximo partido de Quidditch, mientras Meissa iba leyendo.
Una vez llegaron a las cocinas, entraron y un elfo apareció.
Le dijeron lo que querían, el elfo desapareció y se sentaron en la mesa que se encontraba ahí.
El elfo volvió a aparecer con todo lo que habían dicho.
—Gracias—Dijo Meissa
El elfo le sonrió, Meissa volteó a ver a los demás con una mirada que inmediatamente los otros tres le agradecieron al elfo.
—Gracias—Dijeron al mismo tiempo
—Es un placer—Dijo el elfo
El elfo hizo una reverencia y desapareció con tan solo tronar los dedos.
Siguieron hablando sobre el siguiente partido de Quidditch, bueno, solo Apolo, James y Sirius. Meissa estaba muy concentrada comiendo su pastel de chocolate.
Meissa dejó aún lado su tenedor y se estiró para agarrar la jarra de agua que estaba en medio de la mesa, agarró su vaso y se sirvió un poco. En el proceso también agarró el vaso de James quien era el que estaba sentado a su lado, y también le sirvió.
Volvió a dejar la jarra en su lugar, pero cuando se acomodó su tenedor cayó al piso. Meissa se separó un poco de la encimera y se agachó para recoger el tenedor.
La encimera era algo rectangular por lo que obviamente tenía esquinas filosas o puntiaguda, James que seguía platicando con Apolo y Sirius sobre el siguiente partido de Quidditch llevó su mano justo donde se encontraba la punta de una de las esquinas para que Meissa a la hora de levantarse no se golpeara con ella.
Meissa se levantó y vio que James quitaba su brazo cuidadosamente, no le fue difícil a Meissa saber que lo hizo para que ella no se golpeara. Así que suspiró para después tragar saliva.
¿Que les pareció?
Yo? Yo amo a los hermanos Black💛💚❤️
Meissa es tan yo cuando leo❤️❤️❤️❤️
Me pregunto, ¿qué tanto más habrá pasado por la mente de James al ver que Meissa traía su suéter?
Regulus tiene razón, Meissa no podría ni pegarle a una mosca.
Yo si se, porque Meissa se puso el suéter
Meissa y James, mis papis. Jamás me cansaré de decirlo ❤️🩹❤️🩹❤️🩹❤️🩹
Ya, ya, pero Meissa, cuida a a James. Aunque aún no son nada.
James y su instinto 🛐🛐🛐🛐
Recuerden que es una duologia, por lo que ya pueden encontrar el otro capítulo en el perfil de Lune_black
Teorías...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro