Capitulo 9
mein engel:
Esto no me pasa seguido, pero últimamente eh estado sintiendo muchas emociones dispersas. Y esto es... Bueno. Se siente más que todo, raro. No es divertido, tampoco agradable. No me gusta no sentirme en control de mi mismo...
Despegó la mirada de la niña saltarina y hermosa con rasgos de angel, y miro a uno de mis costados en dónde se encuentra Steven con su soda jumbo. El parece comprender la situación tal vez soy muy expresivo con mis gestos o mis expresiones faciales cara, tal vez sean ambas cosas. No sé cómo debo verme pero si se que me siento nervioso y no se que decir ni hacer. Solo quiero, hablarle. Pero me sudan las manos. Y no puedo moverme. Steven pone su mano libre en puño y lo levanta a la altura de su pecho mientras de sus labios puedo leer un; "Fuerza, Peque" ya que esas dos palabras las susurra. Asiento con la cabeza en señal de afirmación, mientras aprieto los labios y trato de tomar algo de valor. Tomo una buena inhalada de aire y miro al frente y con eso cojo fuerza para ir. Allá voy. Salto de nuevo y como dije después de tres pasos la alcanzo. Pero con ella está su padre. Creo recordar que se llama Marcus. Se encuentran al borde del inflable. Aunque debería ya soltarla. Es raro que no la deje sola.
Eso es curioso, muy curioso.
— Hola. — Al llegar saludo. Ambos me ven y ella sonríe un tanto tímida la veo aferrarse al brazo de su padre y ponerse tras de el pero si llegar a esconderse del todo, el padre solo me mira sin entender mi repentina presencia — Mi nombre es ...
— Te perdiste niño?. — Por la rudeza de su voz se que está algo irritado. Pero el no vendrá a hablarme así, quién se cree?. — Puedo ayudarte a buscar a tus papás ¿Oh?...
— Solo quería saludar a la cumpleañera y....
— Tú fuiste el que la empujó?. — Suelta de repente con brusquedad. Espere un momento ¿Qué?, obviamente no, jamas empujaria a una niñita. arrugó mi entre ceño y niego repetidas veces, jamás le haría nada a ella pero eso este tipo no lo sabe claro esta. — Oye niño, a las niñas y más a las niñas menores no se les empuja y tampoco se las ofende diciéndoles tont...
— Buenas. Señor Marcus, soy el tío del niño. Mi sobrino se llama Zinov, es el hijo de Lili la amiga de su esposa. Le aseguro que Zinov jamás, en serio JAMÁS, lastimaria a nadie y menos a una niña. Ahora sí me deja seguir...
La cara de Marcus se desfigura cuando escucha mi nombre, no es necesario el apellido de mi padre el tipo sabe quién soy. Gracias a mi madre claro. Miro con alivio a Steven y le agradezco internamente ya que de verdad no sabía que decir. Los nervios me ganaron está vez.
Que sensación tan horrible...
— Entonces, qué dices. Dejas que mi muchacho saludé a tu linda niña?. — La niña se ríe al ver a Steven y este le toma del mentón haciéndola reír aún más. Yo solo puedo pensar en... Suéltala. Pero me Astengo de decir algo. — El es cien por ciento un caballero, en miniatura si, pero en si es un caballero Lily lo a criado bien hasta ahora.
— Oh, claro, claro que sí. Pero ten cuidado con ella. No, no camina muy bien es algo torpe y no la fuerces a hablar por favor. No sé alejen mucho del borde del castillo por favor, estaré viéndolos desde acá. — asiento sin prestarle atención a lo que dice el idiota y sin más me acerco a ella que luce algo tímida pero callada. — Lisdii saluda a tu nuevo amigo.
Ella baja la mirada mientras se ríe, y luego yo extiendo mi mano. Y me presento.
— Hola, mi nombre es Zinov Volkova. Te conocí el día que naciste. Eras una bebé muy linda y olías raro. — Escucho la risa de Steven y lo fulminó con la mirada. Regreso mis ojos a mi ángel esperando a que está tome mi mano. Pasan unos segundos que para mi son horas y me decido a bajarla, tal vez no sepa hacerlo.
Cuando iba a bajarla ella la toma con duda. Pero al tomarla toda duda en mi desvanece. Sonrio victorioso mientras la miro.
— Dile Hola Lisdii. — Le insiste su padre, mientras la pone frente a mi a pequeños empujones, es muy tímida. Tiene la mirada baja y las mejillas rosas pero puedo ver que sonrie un poco mientras las lindas ondas de su cabello castaño con reflejos dorados y rojizos adornan su lindo y regordete rostro y mejillas. — Solo fines que decir un "Hola", vamos Linsdii tu puedes.
Dice su padre con calma, como si le explicara las palabras que tiene que decir,es raro que tenga que explicarle las palabras a Lisa, he visto a niños de menos edad hablar hasta por los codos pero según los especialistas en habla cada quien tiene su propio proceso de aprendizaje y formación del habla así que tratare de no juzgarla tal vez no se sienta lista para hablarme. Es agradable ver como la alienta a decir un simple hola, pero puedo esperar un tanto mas no me importa mucho esperar.
— Ho-jo, — sonrio al escucharla mientras abro mucho mas mis ojos al verla intentar decir una simple palabra, un simple saludo, pero me siento muy bien por su intento. Miro de reojo a steven que me respalda a un lado de mi y este me mira y me muestra su pulgar y asiente con su cabeza, lo cual le respondo del mismo modo asintiendo con mi cabeza, vuelvo mis ojos a ella y la escucho terminar. — Mmm Ho-hola.
Dice al fin. Yo sonrió victorioso. Pero me inquieta un poco su forma de hablar. Me reprendió mentalmente a mi mismo ya que se que apenas tiene tres años. Cada quien tiene su proceso zinov calmante...
— Puedes llamarlo por su nombre Lisdii? Puedes decir; Zinov Zi-nov.
Vuelve a insistir su padre mientras separa las silabas de mi nombre para que ella lo entienda del todo. Siento que su mano le suda más que la mía. ¿Por qué está tan nerviosa? ¿Por qué no me mira a los ojos? ¿A caso le doy miedo?
Susurra algo para ella misma y luego me mira a los ojos. Y son hermosos y yo solo puedo sonreír, es irreal que esté con ella. Me parece irreal estar a solo unos centímetros de ella yo creí que nunca volvería a verla y ahora ella esta aquí es, es simplemente perfecto.
— Hola, Zinov. — ella me sonríe y parece orgullosa de poder decir todo completo porque se da la vuelta y mira a su padre y el la premia con un abrazo y un "Lo hiciste muy bien pequeña Lisdii" cuando suelta mi mano miro a steven y este solo puede ser mas que un espectador le susurro un simple gracias, esas palabras normalmente me saben a vinagre, pero ahora que las digo son sinceras y que sean dirigidas a el no me parece tan malo ahora. Miro a el padre de mi ángel ponerle distancia a su abrazo Para después poner su cabello hacia atrás. Ella se separa rápidamente de el y me encara. — Ven.
Me toma de la mano y me jala al interior del castillo inflable y comienza a saltar. No creí que esta niña que hasta ahora la creí cien por ciento timida me este jalando de la mano para ir a jugar con ellas, esto es comí uno de mis mejores sueños locos.
— No tan lejos!!! — Marcus grita a nuestras espaldas — Vuelvan. Lisdii no tan lejos.
Los gritos de Marcus son patéticos. Ella estará bien, yo la cuidare. No le parasara nada si está conmigo.
— Déjalos Marcus, Zinov es un chico bueno eh inteligente sabrá cómo volver aquí. Vamos a sentarnos aquí. Así ellos al salir nos verán.
Y de allí ya no escucho más, con la música, los gritos de los demás niños y la hermosa melodía de la risa de Lisa. Solo tengo ojos y oídos para ella.
— Dime lisa, ¿Cuántos años tienes?. — Como siempre soy yo quien rompe el hielo en todo tipo de conversación con quien sea, no quiero que nos la pasemos sin hablar quiero que ella y yo podríamos crear una buena base de amistad.
La noto un tanto reacia a hablar. Así que la aliento ha hacerlo. Si así lo logro su padre así lo lograre yo.
— Vamos, dime. Yo tengo yo tengo 5 y medio. O sea que casi tengo 6 años. — Le muestro con mis dedos cuantos 5 y cuantos son 6, ella mira mis dedos atenta. Me causa un poco de gracia ver su expresión atenta.
— y... Yio yo, tengo ten-go así.
Levanta dos dedos de una mano y me indica que tiene dos. Pero es imposible. Debería tener tres. Cumple tres años hoy. Seguramente no se acuerda como mostrar tres dedos. Este es mi momento, puedo enseñarle algo pero tengo que ser menos directo tengo que mas... ¿Cómo puedo decirlo sin ofenderme a mi mismo?. tengo que tener mas tacto al hablar con ella. Las niñas naturalmente son mucho más sensibles que los niños así que tratare de ser menos directo.
— Pues feliz cumpleaños a ti Lisa. — ella comienza a saltar y me desestabiliza al ver que casi me caigo ella se ríe, conque le da risa EH... Bueno a mi también me da risa no la culpo.
— Gashas Zi-nov.
Le cuesta decir palabras eso es más que obvio. Pero quiero creer que es por la edad. Y no por otra cosa. Dejaré de pensar en eso y disfrutaré el tiempo con ella. No todos los días puedo tener está suerte de verla. Es súper linda y tierna se que podemos llegar a ser amigos, muy buenos amigos. Y cuando seamos adultos podemos ser mas que amigos.
— Oye Lisa, ¿Podrías enseñarme otra vez cuantos años tienes? — ella vuelve a sacar sus dos dedos y yo suelto una risa que ella parece notar y no agradarme pero no se ve molesta. — Así no son tres Lisa. — Niego entre risas y la corrijo. Ella me mira atenta a mis movimientos con mi mano libre le muestro como son tres. — Es así Lisa.
La veo jalarse un poco la oreja derecha e inclinar un poco su cabeza, y la escucho soltar un bufido de frustración.
— ¿A-asi?
Vuelve a poner dos. Yo sonrío por verla frustrada. Me causa gracia el hecho de que algo tan tonto y sencillo la frustre. Niego con la cabeza y le digo que no. Así que tomo su mano libre (ya que la otra está entrelazada con la mía y ni muerto la soltaría) tomo su manita con mi mano y le saco lentamente y de forma delicada sus tres primeros dedos.
— Así son tres Liss, — Hago una pausa para verla y prosigo. Tengo que leer o por lo menos intentar leer su expresion facial asi puedo ver su estado de animo o por lo menos intentar hacerlo— ¿Vés? Uno, Dos, Tres...
Tocó cada uno de ellos mientras le cuento con sus dedos.
— Entendiste bien Lisa?.
Ella asiente entusiasmada. Y yo sonrió victorioso y con suficiencia. Le pude enseñar algo. Me siento muy bien ahora. Comenzamos a saltar de aquí para allá y yo me siento un tanto reacio a esto. Pero ella salta y se ve más feliz. Su cabello salta de un lado a otro y es precioso y brilloso. Su sonrisa es algo que se contagia muy rápido, y me sorprende que este sonriendo. Esto se siente raro. Raro bien.
pero tengo que darme algo de crédito lo estoy intentando estoy intentando divertirme en algo que es catalogado como "Normal" para un niño de mi edad. No puedo arruinar esto. Pero como un flash recuerdo que nunca nos quedamos por mucho tiempo en un solo lugar, que mi padre me ha encomendado algo, que no puedo encariñar me demás con nadie y eso me desalienta un poco. Y ahora que hago?
— Zinov... — La voz clara y dulce de Lisa me saca del pozo donde me esta metiendo mentalmente, y se lo agradezco ahora porque la verdad es que no quiero ser auto destructivo. — ¿Es-estas bien?
Relajo mis facciones faciales mientras fuerzo una sonrisa que no llega a ser del todo sincera. Tomo la mano de la pequeña lisa y la llevo al otro lado del castillo donde por desgracia hay mas niños pero no me importa. Y ella no parece disgustar le en lo absoluto. Saltamos por varios minutos ella parece divertirse mucho, como dicen por allí por amor se hace y se dicen muchas cosas...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro