Todo estaba destruido por aquella guerra, gracias a él sobrevivió en su sueño, porque realmente estaba dormida, pero ella no lo sabía.

Meiko se despertó y salió al prado, estaba saltando sobre la fresca hierva.

—Waah, jajajaja —reía Meiko.
—¡Más más altoo! —dijo saltando cada vez más y más alto.

Meiko tropezó y se cayó. Una luz le sorprendió y abrió los ojos, no sabía que había sido eso.
Había visto a alguien, le resultó muy raro porque ella nunca había visto a nadie, o simplemente no lo recuerda.

Meiko miró a todos lados pero no volvió a ver eso.
Volvió a casa y durmió.

Cuando se hizo de día despertó y salió, hoy no saltaba ni reía. No podía parar de pensar en lo que vio ayer.

—¿Por qué estoy sola? —Meiko se arrodilló y comenzó a llorar.

—¡¿Por qué yo?! —Meiko lloraba sin parar.

La luz apareció, era una persona, Meiko se vio de pequeña, vio como se destruyó todo, pero ella estaba viva.

—¡Quiero despertar! —Gritó.

Cerró los ojos muy fuerte pero nada pasó. Seguía donde mismo.
Meiko no quería estar sola.

Al día siguiente la luz reapareció, Meiko se acercó más esta vez, alguien salió de esa luz.

—Vaya, vaya...con que eres tú Meiko.

—¿Quién eres? —Preguntó Meiko.

—Soy tu salvador, gracias a mí estás aquí, pero vengo a desacerme de tí —dijo ese hombre.

—¡¿Qué?! —Gritó Meiko.

—Pues verás, tu padre me dijo que si creaba algo para que sobrevivieras me daría cualquier cosa, pero él murió, así que no pudo darme nada, y como eres tú su hija me tengo qie desacer de tí.

—¡No! —Gritó.

—¿Qué has dicho? —dijo.

—No... —se arrodilló y comenzó a llorar —porfavor, prefiero estar sola para siempre, a desaparecer.

—Pues, aquí te quedarás sola para siempre, me vengaré de esto —se fue.

De repente todo e volvió oscuro, Meiko sintió un dolor muy fuerte y cayó al suelo.

—Este, es mi fin...Adiós...

De repente su cuerpo se iluminó, y apareció su antiguo mundo, Meiko pudo verlo todo claramente, El cuerpo de Meiko se convirtió en un polvo brillante que se expandió por aquel mundo, y todo ese mundo se recreó y la vida volvió a nacer allí, sus padres volvieron a vivir su vida, y aquel polvo brillante cayó sobre un bebé, allí estaba, volvía a ser Meiko y volvía a estar con sus padres.

Meiko tendría una nueva vida por delante, no estaría sola, estaría con gente que la quería.

N/a: espero que os haya gustado, no pude escribir más porque no tuve tiempo, a sido mi primer One-shot así que se que no es muy bueno, espero poder escribir más amenudo.
Saludos a todos.