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SAN VALENTÍN

Un sol brillante que brillaba a través de mi ventana sirvió como mi despertador. Me di la vuelta, agachándome bajo las mantas. Giré a la izquierda, pero debería haber girado a la derecha. Ruido sordo. Me caí de la cama y me golpeé la cabeza con fuerza en la mesita de noche. Lentamente de pie y frotando mi herida, sintiendo ya un pequeño golpe, mi mirada se dirigió al calendario que tenía cerca de mi tocador. 14 de febrero, día de los enamorados. Sonreí, recordando que Zero y yo teníamos el día libre. Cuando mi lesión se calmó un poco, no me molesté con mi armadura. Me puse algo de ropa de abrigo cálida después de limpiarme y crucé el pasillo hacia el dormitorio de Zero.

Varios golpes en su puerta no obtuvieron respuesta, ingresé su código de acceso y entré en su dormitorio.

X: ¿Zero?

Llamé, revisando cada habitación. No hay respuesta... y él no estaba allí.

???: ¿X? X, ¿estás aquí?

Dijo una voz. Me di la vuelta para ver a Alia en la puerta.

X: ¿Alia? ¿Dónde está Zero?

Pregunté, saliendo de su dormitorio y cerrando la puerta detrás de mí.

Alia: Te busqué en tu habitación, pero no estabas allí. El día libre de la unidad de Zero ha sido cancelada persiguiendo a varios Mavericks deshonestos. Estarán fuera todo el día.

X: Tanto para su día libre.

Comenté decepcionado, mirando al suelo. 

X: Habíamos acordado algo de tiempo juntos.

Alia: No seas negativo, es el día de San Valentín. Tal vez podrías ir a buscar algo especial mientras él se ha ido. 

Ella sugirió mientras saludaba y caminaba de regreso a la sala de reuniones.

Alia tenía un punto y yo también podría. Tal vez ir a una llamada "juerga de compras". Solo hay un problema; ¿Qué querría exactamente? Es difícil entender sus intereses a veces. Fue entonces cuando me acordé de algo. La espada de Zero había estado funcionando mal últimamente, a veces no se activaba y otras veces no se cargaba en el hombro en la parte posterior de su armadura. Espada nueva, es entonces.

Cualquiera pensaría que en la última década que he estado en el cuartel general, además de la cantidad de Reploids que viven con los humanos, habría muchas tiendas parciales y mucho para elegir. Supongo que Abel City no es exactamente la parte capital del mundo. Había más restaurantes y bares de comida rápida que cualquier otra cosa, con solo tres partes de tiendas.

Entre las tres tiendas, algunas de las cafeterías no pude evitar sonreír. Zero a veces me sacaba a tomar un café, de vez en cuando algo dulce. Él también tiene sus antojos, lo veo a veces saltar a los chocolates y pasteles que pedimos. Su rostro se cubriría con las cosas y yo me deslizaría a su lado y lamería un poco descaradamente. Siempre fue divertido ver lo roja que se volvió su cara y cómo trató de ocultarlo.

El stock de las tiendas parciales fue muy... decepcionante. Les mostré a los empleados una foto de la hoja de Sigma y resultó que, ninguno de ellos vendió armas, solo una armadura y ninguna de la armadura parecía muy adecuada para Zero. Nada aquí que le gustara.

???: ¡Oi! ¡Tú! Ven aquí.

Llamó al dependiente de la última tienda. Estaba casi fuera de la puerta cuando lo hizo y se volvió hacia él.

X: ¿Sí?–Yo pregunté.

???: No escuchaste esto de mí, pero he oído decir que Giga City tiene una selección muy amplia de armaduras y especialmente armas. Tendrás mucha mejor suerte allí. Solía ​​trabajar allí.

X: ¿De Verdad?

???: Sí, la única razón por la que me fui fue porque quería estar más cerca de casa.

X: Ya veo. Muchas gracias. Dije mientras me despedía.

Sí, ahora que lo pienso, la tienda de Giga City tenía un stock mucho más amplio. Debería haber pensado en eso primero, me habría ahorrado la decepción. Sin embargo, fue todo un viaje, ya había pasado la mitad del día buscando en Abel City, me tomaría la mitad restante llegar a Giga City y volver antes de que Zero regresara. Vale la pena, decidí, y me subí al bus con toda tranquilidad.

No había pasado mucho tiempo desde nuestra misión en Giga City, así que fue agradable ver que nada había cambiado. Después de unas cuantas respiraciones de aire fresco, me dirigí directamente a la tienda.

El tendero no me reconoció a primera vista, sino que descifraba por mi ropa quién era yo. Con eso resuelto, alargué la foto.

X: ¿Crees tener algo similar a esto?

Yo pregunté. Se quedó mirando fijamente la imagen. 

Tendero: Entonces, ¿él necesita una nueva espada? Ahora que lo pienso, tenemos algo muy similar y probablemente sea más fuerte que este.

Con eso, lo seguí hasta la sección de armas. Alcanzó una empuñadura de sable negro, presionando el botón y activando la brillante hoja roja oscura. 

Tendero: La energía que compone la hoja es probablemente mucho más fuerte que la que tiene tu amigo. Creo que debería estar muy satisfecho con ella.

X: –Sonreí–Yo también lo creo.

Era casi de noche cuando volví a la sede. Zero regresaría en cualquier momento, así que no tuve tiempo de envolver su regalo. Decidí que probablemente no lo necesitaba y le puse una etiqueta, dejándola en su cama. Qué... me atrevo a decir... día de diversión. Un poco decepcionante, pero podría haber sido peor, eso es seguro. Es una pena que no pudiera ver a Zero hoy, pero bueno, estoy seguro de que está listo para golpear el saco como yo.

Al regresar a mi dormitorio, me lavé la cara, revisé mi lesión en la cabeza de esta mañana que parecía haberse curado y me arrojé a la cama. Estaba casi medio dormido cuando sentí y escuché un ruido sordo en el otro lado de la cama. Antes de que pudiera voltearme para ver qué estaba pasando, sentí que una mano me agarraba. Me giré para ver cómo esos hermosos ojos azules que me encantaban me miraban con amor.

Zero: Lo siento, X, me llamaron. Gracias por la espada, funciona mucho mejor que la otra. ¿Dónde la encontraste?–Preguntó Zero con curiosidad.

X: En la tienda de Giga City. Un empleado de Abel me recomendó Giga City, así que lo intenté.

Zero: Ya entiendo, gracias.

Dijo, acariciando mi mejilla antes de darme un profundo beso y acercarme más.

X: De nada.

Con eso, me acurruqué en su pecho desnudo y pronto me dormí.

DIA BLANCO

Estaba medio seguro de que vi a alguien salir de mi dormitorio cuando mi unidad regresó el día de San Valentín. Ese día le había prometido a X una cita, así que me decepcionó mucho cuando llamaron a mi unidad. Cazar a los Mavericks sin X a mi lado no es la forma en que había querido pasar el día, pero supongo que el deber me obliga.

Para ser honesto, me impresionó que él encontrara una mejor espada para mí. Cuando lo vi en la cama, fui a la sala de entrenamiento para una prueba. Funcionó mucho mejor de lo esperado y me gustó cómo los colores eran similares a mi armadura, excepto que el rojo era algunos tonos más oscuros. Estaba bastante cansado de perseguir a esos malditos matones y listo para dormir, pero esto realmente me alegró el día, así que tuve que darle las gracias y terminé durmiendo con él.

Un mes después, tuve el día libre, pero X no lo hizo y su grupo ya se había ido. Lo juro, a veces parece que Signas nos mantiene alejados y preocupados el uno por el otro a propósito... En cualquier caso, no tenía idea de qué hacer con todo este tiempo libre sin X al principio. Me recosté en la cama mirando al techo antes de recordar que el día también era el Día Blanco, lo que me hizo pensar. Se suponía que obtendría a X algo tres veces el valor de lo que él me consiguió.

Zero: ¿Qué es tres veces el valor de una espada?

Pensé en voz alta cuando comencé a levantarme y limpiarme. Enjuagándome en la ducha, algo se me ocurrió. En cuanto a la relación, X y yo habíamos estado juntos durante 4 años. Incluso antes de comenzar la relación, ya se sentía como si fuéramos una pareja. Cuando el caos finalmente comenzó a calmarse, empezamos a salir y hace unos meses, estaba empezando a sentir ganas de dar el siguiente paso. Entonces me pregunté si X sentiría lo mismo todavía. Conociéndolo, podría, pero no le había mencionado nada al respecto.

Cuando terminé de lavarme y me envolví en una toalla, obteniendo otra para mi cabello, tuve una idea clara de qué buscarle y me alegré de haber estado ahorrando dinero para algo especial. No quería sobresalir, así que escogí algo de ropa oscura. La camisa negra y los vaqueros negros no deben atraer mucha atención. Siempre odiaba ir de compras, las chicas a menudo me miraban y no le prestaba atención, pero aún así era muy molesto. Para X, sin embargo, vale la pena la molestia.

Nunca pensé ni una sola vez que consideraría entrar en una joyería, pero lo he hecho de todos modos. Si recordaba su cumpleaños correctamente, la piedra de nacimiento de X sería zafiro, así que eso es lo que tenía que estar atento. 
Casi inmediatamente, algunas chicas empezaron a saludar y chismear, pero hice mi mejor esfuerzo para concentrarme y las ignoré.

Encontré una pequeña selección de anillos de zafiro, que fue decepcionante, pero era algo. La mayoría de las acciones tenían ya sea diamante, rubí o esmeralda. Una selección bastante pequeña para una tienda tan popular, pero supongo que están tratando de seguir con las cosas populares.

Imagínate que la mayoría de ellos serían de plata. Siempre pensé que los anillos de plata eran un poco blandos, pero luego vi uno que era bastante interesante. Era un anillo de oro negro con tres zafiros montados en él en lugar del habitual. Si recordaba correctamente, también tenía que conseguir uno también. Espero que a X le guste porque eso es lo que estaba recibiendo.

Pronto, el cajero me vio. Parecía una de esas personas pomposas que sabían mucho sobre piedras preciosas y joyas, traje de lujo y monóculo incluidos. No lo noté hasta que vi su reflejo en el cristal, junto con unas cuantas chicas más que miraban en mi dirección.

Cajero: ¿Puedo ayudarlo señor?–Preguntó.

Zero: Sí, me gustaría dos de estos anillos de oro negro con los tres zafiros. Contesté, dirigiendo mi atención hacia él.

Cajero: Ah, tienes buen ojo para las joyas, joven. Afortunado también, estos son los últimos dos en stock. 

Dijo, abriendo el inventario y llevando los anillos al mostrador, sumando el total.
Dicho total fue de $ 300. Me sentí aliviado y sorprendido, eso es mucho menos de lo esperado. Mientras el empleado ponía los anillos en sus cajas y los ponía en una bolsa, sentí más ojos en mi espalda y salí de inmediato. Regresé a mi dormitorio para relajarme mientras esperaba a mi lindo prometido.

En ese tiempo, me encontré haciendo planes para esa fecha que nos perdimos. Tal vez podríamos ir a ese café que tanto le gusta a X. No era tanto por el café, él no era realmente una persona del café, sino más por los dulces. A X ciertamente le gustaban los dulces y lo admito, a veces también me complacía un poco.

Mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando escuché que la puerta de mi dormitorio se abría y se cerraba con pasos que caminaban hacia mi habitación.

X: ¿Zero? ¿Estás aquí, cariño?

Llamó X, abriendo la puerta de mi habitación y asomándose.

Zero: ¿No te enseñó el Dr. Light a tocar?

X: Muy gracioso. –X devolvió el fuego, sentándose en la cama a mi lado.– ¿Que tal tu día?

Zero: Un poco aburrido, de verdad. ¿Y el tuyo?

X: Desordenado y estresante, como siempre. ¿Por qué estás vestido tan oscuro?

X inclinó su cabeza, esos ojos verdes mirándome.

Zero: Te lo explicaré más tarde. Por ahora, quítate la armadura. Tenemos una cita que compensar.

Sentándome, presioné ligeramente la gema roja en su casco. Gritó de sorpresa, cubriéndose por impulso a pesar de que ya estaba vestido debajo. Se calmó y se quitó el casco, colocándolo en la cama. Me puse de pie y atrapé su brazo en el mío, saliendo del dormitorio.

En la cafetería favorita de X, que estaba a la vuelta de la esquina de la sede central y al lado del parque, consiguió su tarta de queso favorita como siempre. Este fue uno de esos momentos en los que también tuve que consentirme, así que tomé un café y probé el pastel de café. Siempre intenté algo diferente cuando vinimos aquí, pero de todo lo que he probado, merengue de limón, terciopelo rojo, al revés, y lo que sea, creo que encontré un favorito.

Comí despacio, mirando a X mientras comía. El pastel de queso parecía ser una comida reconfortante para él, por lo que mi tiempo para llevarlo aquí no podría haber sido mejor. Cuando terminó, yo estaba en mi última porción. Se inclinó y lamió algunas de las migajas en mi cara. Menos mal que fue mi último bocado cuando lo hizo porque mi cara estaba tan roja que tuve que bajar la cabeza para que nadie la viera. Todo lo que escuché fue una risita de X.

Nos sentamos en el parque para ver la puesta de sol juntos, una de las cosas favoritas de X para hacer. Puedo entender un poco por qué, es un poco relajante, lo admito. Esta vez, sin embargo, cuanto más observábamos y nos quedábamos quietos, más nervioso me ponía a punto de proponerle. No sé por qué estaba tan nervioso, pero decidí acabar con esto antes de que empeorara.

Me puse de pie, hurgando en mi bolsillo izquierdo, y me puse de rodillas frente a X cuando abrí el estuche. La reacción de X fue tranquilizadora y no tenía precio. Su rostro probablemente era casi el mismo rojo que el mío cuando estábamos en el café, pero también tenía la boca tapada.

Zero: X, ¿quieres casarte conmigo?

Me las arreglé para decir lentamente.
El pequeño oji esmeralda asintió con la cabeza rápidamente y me tendió la mano derecha. Manteniéndolo firme, deslice suavemente el anillo en su dedo anular. Saqué el otro anillo, se lo entregué a X y lo dejé deslizarlo sobre el mío. Un beso largo y profundo siguió mientras se acercaba el atardecer. Nos pusimos de pie y caminamos de la mano, sin dejar espacio entre nosotros de nuevo a la sede, había mucho que resolver con este evento.

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Feliz día de San Valentín mis gatit@s!!! Espero se las pasen muy lindo con sus amigos, amigas y parejas 💙