Lunes 9:00 am.

Oficina de Leyes mágicas del Ministerio.

Estaba una castaña ocupadísima enviando mensajes de texto por su celular, lo cual hacía desde que recibió su primera llamada para posteriormente intercambiar mensajes con el rubio, después hablaron por celular hasta en la madrugada, y desde entonces el celular de la castaña no ha parado de sonar.

Flash Back:

Hermione estaba plácidamente dormida, cuando de pronto un sonido extraño la tomó por sorpresa y se despertó algo asustada. Notó que el sonido provenía de su móvil, al revisar el número se dio cuenta que no lo reconocía.-pero quién demonios se atreve a llamar a las 7 de la mañana y en domingo, ¡por Merlín!- pensó.

-¿Hola?- contestó algo adormilada.

-¿Granger?- preguntó el rubio, queriendo confirmar si era Hermione quien le respondía.

-¿Malfoy?- La castaña no daba crédito a lo que escuchaba, no creía que tan rápido pudiera contactarla.- ¿cómo le hiciste para localizarme tan pronto?

- Te estoy llamando desde el móvil de Pansy-. Respondió Draco.

De pronto se escuchó una voz lejana reclamándole al rubio.

-¡ERES UN DESCONSIDERADO DRACO LUCIUS MALFOY!-. Le gritaba su amiga -. Vienes y me despiertas a esta hora sólo para marcarle a Granger ¿QUÉ TE PASA? ¡SÓLO HE DORMIDO TRES HORAS LARGATE Y DEJAME DORMIR, POR AMOR A SALAZAR!

Draco ignoró olímpicamente a su amiga enfocándose en la conversación con su castaña, ¿Es que nadie lo entiende? Oportunidades así no se dan todo el tiempo, pensó. Estaba feliz, no le importó despertar a su amiga muy temprano, de hecho no había podido dormir en toda la noche, recordando todo lo vivido.

-Siento llamarte a esta hora-. Se disculpó Draco – sólo quería comprobar si el número que me habías dado era correcto o si me habías hecho algún tipo de broma.

-Malfoy, si no hubiese querido que te contactaras conmigo no te habría dado mi número ¿por quién me tomas? Ya no tenemos 16 años- Hermione lo regañó, cómo podía pensar eso de ella.

-Bueno ¿entonces pase la prueba?-. Preguntó él esperanzado.

-Por supuesto-. Respondió la castaña con una sonrisa- ahora déjame dormir un rato más que la resaca me está matando y créeme Parkinson también te lo agradecerá. Cuando consigas tu propio teléfono móvil nos escribimos; adios Malfoy.

-Adios Granger, descansa-. Se despidió Draco.

Fin de Flash Back.

De pronto, entró como una ráfaga Ginny, echando humo, más que enojada.

—Hemos terminado. Harry y yo terminamos. —Se dejó caer en el asiento y colocó sus codos sobre sus rodillas, masajeando su cabeza.

—Pero ¿por qué?, ¿qué fue lo que pasó, Ginny? —Hermione colocó la otra silla frente a su amiga y le dio un fuerte y reconfortante abrazo.

—Hoy fui a visitarlo —empezó la chica—. Hablamos. Le dije que necesitábamos dar un paso más a nuestra relación —musitó—. No sé si eso dio pie a la discusión o sintió que lo estaba forzando, no sé qué pasó —balbuceó—, sólo recuerdo que me dijo que estuvo con Cho. —Se detuvo un momento—. ¡Con Cho! —exclamó enojada. Frunció el ceño y continuó—: Luego me dijo que siente mucho haberme decepcionado, que debió haber terminado antes nuestra relación —dijo, como si escupiera esa palabra—, que necesitaba tiempo y espacio para él, que ni siquiera recuerda cómo es que estuvo con ella, que solo se dio y ya, y que no la ha visto desde aquella vez. —Algunas lágrimas comenzaron a mojar sus mejillas—. Me pidió perdón, pero sabe que lo nuestro ya no volverá a ser lo mismo —dijo con pesar. Alzó el rostro y miró a su amiga—. Herms, no sé qué voy a hacer. Es decir, ¡maldición! —soltó—, yo lo esperé cuando era una niña, cuando salió con Cho, incluso salí con Michel Corner y con Dean para que me notará —dijo, sintiendo una presión en el pecho—. Lo esperé incluso durante la guerra, le di mi apoyo, luché con él... —Resopló—. Y ni siquiera pudo decirme que ya no quería estar conmigo. ¿Qué hice mal? —sollozó—, ¿en qué fallé? Porque, por más que lo pienso, no llego a nada.

Hermione la miró preocupada.

—Ginny, esto no es tu culpa —dijo con severidad—. Tú no hiciste nada que lo orillara a hacer lo que hizo —Tomó un hondo respiro—. Debí haberlo imaginado, Lavender de un tiempo acá es muy amiga de Cho —comentó—. Seguro salieron juntos los cuatro y algo pasó. Lo que de verdad no puedo creer es cómo Ron permitió esto —soltó enfadada—. Es decir, eres su hermana. —Cerró sus ojos y suspiró—. Pero no te preocupes. Por el momento, procura dedicar tu tiempo en ti misma. Es más —continuó con voz firme—, hoy saldré temprano del trabajo y te prometo una noche de chicas. Un facial, una película de comedia, quizás una de tu adorado Will Smith, pizza y mucho helado de chocolate —propuso con una sonrisa reconfortante.

Ginny se limpió con el dorso de la mano las lágrimas que salían sin su permiso. Sonrió y agradeció a Merlín por la amiga que tenía. Sabía que, a pesar de ser amiga de su ahora ex novio, ese día estaría ahí para ella.

—Iré a contarle a Luna los planes para esta noche —dijo Ginny—. No la he visto desde el sábado. Se la ha pasado pegada a su Theo —comentó, haciendo una mueca, pestañeando tontamente y colocando dramáticamente sus manos en el pecho—: No sé qué les han hecho esas serpientes, amiga, porque déjame decirte que tú también tienes cara de colegiala enamorada —agregó, divertida.

Hermione abrió la boca y los ojos de la sorpresa.

—Es solo que esto es tan extraño, Ginny —respondió Hermione—. Aún no puedo creerlo. Es decir, es Malfoy —dijo como si eso fuera suficiente para demostrar su punto—. Él nunca había actuado así. Me ha enviado decenas de mensajes pidiéndome perdón por todas las burlas y ofensas —dijo, levantando el móvil—. Incluso lo amenacé con apagar el celular si volvía a pedirme perdón. —Apartó la mirada y su expresión se suavizó—. Y es tan lindo. Mira, incluso me encontré con esto al llegar a la oficina. —Señaló una docena de rosas rojas sobre su escritorio.

—Entonces —empezó Ginny con una sonrisa—, la cosa va seria, ¿eh?, ¿o nos estamos adelantando mucho?

—Aún no lo sé —confesó Hermione—. Puede ser. Estamos dándonos una oportunidad y conociéndonos más. Por lo pronto, saldremos este viernes. Lo llevaré al cine —comentó. Entonces, se le iluminaron los ojos con la idea—. ¿Por qué no vamos los seis? Puedo decirle a Luna para que vaya con Nott, y pedirle a Draco que invite a Zabini.

—No creo que sea apropiado, Herms —dijo Ginny, repentinamente nerviosa—. Acabo de terminar una relación de años. Además, no pretendo utilizar a Zabini, no soy de ese tipo de mujeres.

—Lo sé —le dijo Hermione, tranquilizándola—, pero podría ser una salida de amigos, sólo diversión.

Ginny suspiró.

—De acuerdo, sólo una salida con "amigos" —dijo, formando comillas con los dedos— y sólo porque no tengo planes para el viernes y no quiero estar sola y deprimida. Entonces —dijo, levantándose—, nos vemos más tarde. Recuerda tu promesa, que ya me diste antojo de pizza.

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Viernes 05 de Septiembre 8:00 PM.

Un grupo de seis iba llegando al cine.

—¿Y aquí que se hace? —preguntó Draco, volteando hacia los lados. Se sentía algo agobiado con tantas personas a su alrededor.

—Vamos a ver una película, Draco, ¿qué tú nunca sales?— le reprochó Blaise.

—Obvio no, Blaise. Si conociera, no estaría preguntando —respondió de mal humor.

Hermione guio a sus acompañantes.

—Bueno, Zabini, como tú ya sabes cómo funciona esto, ustedes —Señaló a los hombres— hagan fila para comprar palomitas. Nosotras haremos fila para elegir los asientos y la película.

Draco y Theo siguieron a Zabini resignadamente. Ellos no querían hacer una fila. Un Malfoy jamás había hecho fila para comprar algo, nunca había esperado su turno al pagar. En fin, todo sea con tal de quedar bien y verse reformado.

Después de sufrir más de quince minutos haciendo fila para comprar palomitas, los chicos se dieron cuenta que jamás, óiganlo bien, ¡jamás volverían a realizar las compras ellos solos! es decir, ¿cómo es que gastaron tanto? (aunque en realidad no importaba, los tres tenían una cuenta exorbitante en su cámara de Gringotts) Solo querían palomitas y soda, pero nadie les dijo que cada por cada cinco euros aumentaba el tamaño de las palomitas al igual que la soda. Pero si querías un combo de palomitas, soda y algún otro antojo, te ahorrabas más dinero que al comprarlos por separado. Iban a salir con una fuerte migraña de ese lugar.

–Señorita, solamente quiero unas palomitas y una soda. —Draco ya estaba harto. Además de perder quince valiosos minutos haciendo fila, ahora una mujer viene y le pregunta qué quiere.

«Ni siquiera sé lo que quiero», se decía a sí mismo, «¿de qué sabor la soda?». Se pasó las manos por el cabello, tratando de alejar la frustración, hasta que llegó Hermione.

—Unas palomitas de mantequilla medianas y dos sodas Coca-Cola con hielo, por favor —dijo sonriendo Hermione—. ¿Está bien esa soda? —le preguntó a Draco al tenderle el vaso—. No sé si te gusta, pero te vi muy indeciso y fue la primera que se me ocurrió.

<<Excelente. Ahora ella se daba cuenta de su poca capacidad para hacer una compra y la desesperación que esta conllevaba>>. Pensó.

—¿Y qué película vamos a ver? —preguntó Theo. Las chicas sonrieron.

—Veremos Bad boys 2. No creo que sea necesario ver la primera parte. Confórmense con saber que no es una película para chicas, y habrá mucha acción.

Al salir de la función, los chicos estaban extasiados con todo lo que vieron: los autos, explosiones, los disparos. No podían contener la emoción.

—Necesito uno de esos autos, creo que mañana iré por uno —Blaise daba saltos de la emoción que sentía.

—¿Acaso sabes manejar, Zabini?

—¿Lo sabes tú, pelirroja?

— Por supuesto. Aquí mi amiga Hermione me ha enseñado todo lo que sabe en el mundo muggle.

—Entonces, tú podrías ser mi maestra, pelirroja, ¿qué te parece? —Blaise esbozó su mejor sonrisa, subiendo las cejas de manera sugestiva.

Iban caminando tranquilamente, saliendo del cine, cuando Hermione, que iba al frente junto a Draco, paró en seco.

—Hermione.

—Hola, Ron.

Hermione dio su mejor sonrisa falsa dedicada a su ex novio y amigo, así como a sus acompañantes.

Draco dio un paso enfrente, pero enseguida se topó con el brazo de Hermione que estaba totalmente estirado, impidiéndole el seguir avanzando. Él lo tomó como advertencia por parte de ella, e hizo una mueca de desprecio marca Malfoy hacia los presentes, sin intervenir.

—¡Pero miren a quién nos venimos a encontrar! Hola, Hermione. —Lavender sonrió, tomando el brazo de Ron—. Oh, veo que vienen muy bien acompañadas todas. ¡Hola, cuñis! —saludó a Ginny y volteó hacia atrás, donde se encontraban Harry y Cho.

Por unos segundos que parecieron eternos, todos enmudecieron y sólo se dedicaron a observarse. El ambiente se hizo pesado.

Ginny puso su mejor mirada de suficiencia.

—Hola Brown, Ron, Harry, ¡Cho! —exclamó—. Qué gustó.

—Así que ahora salen con serpientes. —La manera con la que Lavender pronunció esas palabras hizo que Harry y Ron sintieran un escalofrío descomunal que abarcó toda su columna vertebral.

—Preferimos salir con serpientes que con zorras. —Ginny miró de manera reprobatoria a su hermano y ex novio, y cruzó sus brazos sobre su pecho.

Lavender hizo una mueca, levantó la barbilla y se llevó a un Ron atónito y prácticamente en shock, casi jalándolo para que la siguiera. Harry simplemente miró hacia el suelo y caminó lo más rápido posible lejos del grupo llevándose a Cho con él.

—Bueno, propongo un maratón de películas de terror en el departamento, ¿quién dice yo? —propuso Ginny, tratando de aligerar el ambiente.

Todos sonrieron.

—Entonces, ¿qué hay con lo del auto? Quiero uno como el...

—¡Que no, Blaise!- respondieron al mismo tiempo todos los presentes.

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Febrero 2020.

Una camioneta Blazer del año, con la música a todo volumen y un Blaise cantando a todo pulmón. Se estacionó afuera de la residencia de la familia Malfoy- Granger.

... Se cansó de ser buena

Ahora es ella quien los usa

Que porque un hombre le pagó mal

Ya no se le ve sentimental

Dice que por otro man no lloraaa

Pero si le ponen la canción

Le da una depresión tontaaa

Llorando lo comienza a llamar...

-¡Pero qué demonios Blaise!- Fue lo que dijo su amigo rubio al verlo llegar de manera ruidosa con esa clase de música.

- Si piensas que voy a permitir que lleves a Antares a la escuela escuchando ese tipo de música estás muy mal- Le reclamó a su amigo.

-Pero si es lo que está sonando ahorita, además esa canción la conocí precisamente gracias a tu angelical hija.

-¿Con que tipo de amistades se junta mi hija entonces? Digo para que escuche ese tipo de música, no encuentro explicación.

-Se junta con mi hija Molly-. Contesto Blaise mostrando sus blancos dientes.

-Eso lo explica todo, de ahora en adelante será Theo quien lleve a las niñas a la escuela, prefiero mil veces que estén hablando sobre bichos raros, a que escuche ese tipo de música.

-Ya no seas amargado, ahora le cambio de música, con los años a parte de viejo te vuelves más antipático y gruñón.

Con la misma potencia y volumen de música se escucha dentro de la camioneta:

Dirty pop

Sick and tired of hearing all these people talk about
What's the deal with this pop life and when is it gonna fade out
The thing you got to realize, what we doing is not a trend
We got the gift of melody, we gonna bring it 'til the end.

-¡Quita eso ahora mismo! Draco estaba totalmente ruborizado, volteaba hacia los lados tratando de percatarse que ningún vecino o persona pudiera escuchar. Su amigo moreno estaba estallando a carcajadas.

-¡Hey! No deberías avergonzarte, fue así como conquistaste a tu mujer, yo sigo bailándole a la mía, le encanta mi baile erótico con final feliz susurro a su amigo ya que su hija Molly una niña pelirroja de ojos verdes, estaba en la parte trasera del auto.

-¡Ya estoy lista! adiós papá, te veo en la tarde- Antares con 10 años de edad ojos grises, cabello rubio platinado y muy rizado se subió al auto de su padrino Blaise.

Lo que Draco Lucius Malfoy nunca confesará es que, cuando él y su esposa Hermione están solos, vuelve a realizar esa coreografía la cual sabe enamoró a su mujer y lo seguirá haciendo siempre o por lo menos hasta que sus rodillas se lo permitan, pero lo hará solo por ella.

FIN.

N/A: Tal vez el epílogo les parezca muy repentino o que la historia pudiese desarrollarse aún más, pero a mi parecer ésta se basó en la salida de las chicas y el baile que recibieron por parte de las serpientes, de ahí el nombre del fic. Y como ellos las conquistaron. Solo le quise dar un cierre para que nada quedara inconcluso. Espero les haya gustado, un regalito de mí para mí (por mi cumpleaños n.n) y de mí, hacia ustedes.

Mary Eagle Med no dejaré de agradecerte el apoyo y tiempo que te tomaste para ayudarme muchísimas gracias!!!

Un abrazo enorme a todas las que disfrutaron ésta historia, espero se hayan divertido leyendo como yo al escribir. Con mucho cariño: Nora CG.