Capítulo IX
Tras cinco horas de estudio exhaustivo, se despegó de los libros, parpadeó, subió y bajó las escaleras de su casa varias veces y se dio una ducha. Se sentía satisfecho de sí mismo por su rendimiento.
-¿Qué tal tu estudio?- preguntó su madre, sirviéndole la cena como recompensa.
-Exhaustivo, pero bien- dijo, recibiendo el plato- gracias, pero ya iba yo a hacerlo...
-Estabas estudiando...
Kyung Soo comió con ganas y, cuando terminó, su madre le sirvió otro plato.
-He estado pensado- dijo la señora Do- en este trimestre te daré permiso para que tus amigos vengan a casa, siempre y cuando sea para estudiar contigo. Seguirás sin poder salir y no podrás usar el móvil, sólo usarás el ordenador para estudiar y bajo supervisión.
-De acuerdo.
-No he terminado- dijo- si terminas el trimestre con buenos resultados, te levantaré el castigo.
El chico la miró con los ojos abiertos.
-¿En serio? ¿Tres meses y seré libre?
-Sólo si sacas buenas notas.
Kyung Soo sonrió y, en los meses sucesivos, el chico estudió sin parar. Incluso estando en clase se centraba en estudiar, pero en realidad no lo hacía sólo sus estudios, sino para poder ignorar a ChanYeol.
-Kyung Soo, ¿Por qué no bajas al recreo?
-Estoy estudiando, así me levantarán el castigo...
-¿Estarás estos tres meses enclaustrado?
-Lo siento- se excusó Kyung Soo- pero así me levantarán el castigo...
ChanYeol suspiró y asintió, no obstante, le dio un beso al chico y salió con sus amigas.
Kyung Soo, por su parte, seguía entre sus libros, estudiando, hasta que sintió a alguien que se le acercaba por detrás. Se giró de golpe y se encontró a Kai pegado a él. Se echó hacia atrás y se golpeó en la cintura.
-La última vez que te vi no era susto el sentimiento que, precisamente, te provocaba.
-Ya, eso es pasado- dijo, sentándose en su silla.
-Yo creo que no- dijo, poniéndole una mano en la pierna y subiendo hasta la entrepierna del chico.
-¡Basta!- dijo Kyung Soo, levantándose. Se había vuelto a poner nervioso.
-Me deseas a mí, no a él, ¡admítelo!
-No es cierto, ¡cállate!
Kai se relajó en la silla y miró a Kyung Soo.
-No te has acostado con él, ¿verdad?
-Y eso ¿Qué? Eso sólo demuestra que tenemos una relación estable y firme y que...
-Corta el rollo, cuando te dispongas a hacerlo, si es que te dispones algún día... ¿En quién pensarás? ¿En él o en mí?
Kyung Soo fue a responder pero Kai se marchó dejándole solo.
Pasaron tres meses, tres meses en los que Kyung Soo disfrutó de su soledad porque pensaba mejor, estudiaba más y tenía una razón para huir de ChanYeol y de la relación que él mismo se había dispuesto a llevar sólo por venganza. Pero la realidad de ahora era otra, los exámenes habían pasado y Kyung Soo resultó ser el mejor de clase.
-¿Podremos quedar esta tarde para celebrarlo?- preguntó ChanYeol, emocionado.
-¡Una fiesta en mi casa!- dijo Addison- también estarán SeHun, LuHan, Yixing y mi hermano, claro.
Kyung Soo miró a Addison y, finalmente, asintió.
-¡Yo me apunto!- dijo Liska.
Aquel día, Kyung Soo volvió a su casa y le entregó a su madre las notas.
-¡Es increíble!
-Gracias...
-¿Por qué no estás contento?
-Sólo estoy... cansado. ¿Esto significa que ya no estoy castigado y que podré salir hoy?
Su madre sonrió.
-Claro. Pero espero que muestres más responsabilidad.
Aquella noche, Kyung Soo fue hasta casa de Addison tratando de evadir su humanidad y sus sentimientos, de sentirse frío y de demostrar amor por ChanYeol aun cuando no lo sentía en absoluto, aun cuando lo único que quería era lanzarse a los brazos de Kai y que le hiciera suyo.
Llamó a la puerta y le atendió Kai.
-Adelante- dijo el chico con su sonrisa torcida- ¿cerveza?
-Claro.
Entró y cogió la cerveza que Kai le pasaba. La fiesta era una reunión de amigos, estaban LuHan, Yixing y SeHun hablando; Addison y Liska estaban mirando un álbum mientras reían y ChanYeol no estaba por ningún lado.
-Tu amorcito está en el baño- dijo Kai, a modo de burla- yo no te molestaré.
Kyung Soo lo miró de reojo.
-Cuando digo que no te molestaré es... no te molestaré- dijo, entornando los ojos y yendo hacia donde estaban sus amigos.
-¡Eh, Kyung Soo!- dijo, Liska.
El chico se dirigió a sus amigas y, en aquel momento, vio a ChanYeol bajar las escaleras. No pudo evitar pararse en seco, el chico se había cortado el pelo, llevaba unos pantalones anchos, zapatillas, camisa ancha, pañuelo en la cabeza y gorra. Estaba sexy y... divertido. Sonrió y se dirigió hacia él.
-No sabía que ya hubieras llegado...
Kyung Soo subió unos escalones y le besó apasionadamente, cuál fue su sorpresa al darse cuenta de que no sintió nada.
-Vaya, me has echado de menos...
Kyung Soo sonrió y ChanYeol le cogió de la mano y tiró de él hacia las chicas. ChanYeol se sentó en un sofá y sentó a Kyung Soo encima de él. El pequeño se acomodó en las piernas de ChanYeol y sonrió.
-¿Qué tal?
-¿Qué tal tú, nerd?- preguntó Addie.
-Cansado, pero ha merecido la pena.
-¿Y qué vas a hacer ahora?- preguntó Liska.
-Intentaré volver a sacar las mejores notas, pero no por un castigo sino por mí, por la universidad.
-¿Dónde piensas hacer la Universidad?
-Creo que aquí, en Corea.
Todos sonrieron y Addie chasqueó la lengua.
-¡Ten cuidado, Kai!- dijo Addie. Kyung Soo miró a Kai, el chico estaba besando a SeHun- como vengan papá y mamá...
-No van a venir...- dijo, cogiendo a SeHun de la mano y subiendo con él hacia su dormitorio.
Addie negó con la cabeza y Kyung Soo agachó la cabeza, quería morirse. Sin saber porque, miró hacia el sitio donde Kai y SeHun se hallaban hasta hace un minuto y vio su misma expresión reflejada en el rostro de LuHan.
Kyung Soo fue a por otra cerveza y LuHan se le acercó.
-¿Por qué tuviste que dejar a Kai?- le espetó LuHan por lo bajo.
Kyung Soo le miró de soslayo.
-Me estaba utilizando.
-Ya... pero no te engañes, eso siempre lo supiste, ¿o no? Pero, aun así, disfrutabas del sexo.
-No siempre lo supe- dijo- supongo que... en fin, eso da igual.
-¿Por qué estás con ChanYeol?
El chico le miró.
-Porque es alto, guapo, tiene una voz sexy, besa bien y no es como Kai... no sé, a mí me parece que Yixing no es como SeHun...
LuHan miró a Yixing y se dio cuenta de que éste le miraba, sonrió y se dirigió hacia él.
-¿Poniéndome celoso con un chico de clase?- preguntó ChanYeol, besándole.
-¿Ha funcionado?
-A medias...
ChanYeol, que llevaba muchísimo tiempo esperando por Kyung Soo, enroscó sus brazos alrededor de la cintura del chico y le besó apasionadamente. Kyung Soo, por su parte, le abrazó y continuó aquel beso.
-Oye, ¿tu madre te dejaría dormir algún día fuera de casa?- preguntó ChanYeol. Kyung Soo abrió mucho los ojos- mis padres tienen una casita en el campo a las afueras de Seúl y me gustaría llevarte. Podríamos pasar un fin de semana increíble, ¿no crees?
De pronto, Kyung Soo se imaginó en una casita en medio del campo, pero no con ChanYeol sino con Kai, entonces recordó que el chico estaba en la planta de arriba acostándose con su compañero de pupitre.
-Le preguntaré a mi madre. Pero, ¿Cómo lo hacemos? No sé si presentarte a ella... es que tampoco quiero mentirle...
-Me gustaría conocerla y explicarle a dónde vamos.
-Espero que no te haga un interrogatorio de todo lo que vamos a hacer...
ChanYeol se atragantó y Kyung Soo rio.
-¿En... serio? ¿Crees que me lo preguntará? Bueno, si lo hicieras tú...
Kyung Soo volvió a reír.
-Bueno, supongo que ese interrogatorio me lo hará a mí y me echará la "charla".
-¿Eres virgen?- preguntó sin más. Al ver la cara de Kyung Soo, rectificó- esto... lo siento. Tanto si lo eres, como si no, a mí no me importa.
-No lo soy- contestó, sin más- la perdí con una persona que... bueno, me importaba. ¿Y tú?
-Tampoco. La perdí con mi primer novio.
Kyung Soo le miró.
-Háblame de él.
-Se llamaba BaekHyun- dijo, mirando al suelo- pareja desde los dieciséis, fue mi primer novio, mi primer beso, mi primer... todo, ya me entiendes.
-Claro. ¿Qué pasó?
-Él se fue del país a estudiar a China... en Navidad me escribió para decirme que estaba replanteándose venir a estudiar su carrera en Corea.
-¿Qué le contestaste?
-Bueno, que sería genial. También quiero decirte que, aunque él vuelva, nada cambiará, yo seguiré contigo.
En aquel momento, Kai y SeHun bajaban la escalera y Kyung Soo sonrió cuando vio a SeHun quedarse perplejo al ver a LuHan besar a Yixing.
-Vamos a por cervezas- dijo Kai.
SeHun agachó la cabeza y fue hacia donde estaban Kyung Soo y ChanYeol.
-¿Algo os ha salido mal, chicos?- preguntó Kyung Soo, sonriente.
LuHan, se separó unos milímetros de los labios de Yixing y le lanzó un guiño a Kyung Soo.
-No todo- dijo SeHun, mirando a Kyung Soo.
-¿Qué estabais haciendo?- preguntó Kai.
-Planear un viaje- respondió ChanYeol.
-¿Vosotros solos?- preguntó Kai, interesado- quiero decir... viaje de novios.
-Sí, mis padres tienen una casita en el campo a las afueras de Seúl y quiero llevarle.
-Tenemos planeado que mi madre le conozca en los próximos días y, después, ir de viaje.
-Tenéis muchos planes...
Kyung Soo se puso de puntillas y ChanYeol se agachó para poder besar los labios del chico. Placenteramente, Kyung Soo sintió como Kai salía de allí y se dirigía hacia otro lugar.
-¿Te apetece irte a otro lado?- preguntó ChanYeol.
-Es la casa de Addie... y su fiesta... pero puedes acompañarme a casa... podríamos irnos un poco antes...
ChanYeol sonrió y los chicos se fueron con sus amigas.
-¿Venís a decirnos que os vais? ¿Verdad?
-Eh... bueno...
Kyung Soo estaba sonrojado y, por otro lado, ¿Qué se suponía que iba a hacer? Ya le había hecho una propuesta indecente a ChanYeol, ahora debía cumplir. Bueno, antes lo hacía, antes terminaba. Además, era parte de su plan sin pies ni cabeza y, si Kai podía hacerlo, él también.
-Venga, id ya- dijo Addie- y divertíos... con precauciones.
Las chicas sonrieron aunque Kyung Soo notó que Liska lo hacía de un modo bastante forzado.
-Bueno, ¡hasta luego!
Los chicos recogieron sus chaquetas y salieron a la calle. Inmediatamente, Kyung Soo rodeó la cintura de ChanYeol con un brazo y éste le pasó un brazo por los hombros.
-¿Te has divertido en la fiesta?- preguntó ChanYeol.
-Mucho. ¿Y tú?
-Bastante. ¿En serio quieres hacer algo ahora? Quiero decir... no tienes por qué...
-Bueno... no me importaría...
Kyung Soo se sonrojó, se le hacía cuesta arriba aquellas cosas con ChanYeol y no paraba de pensar que, con Kai, todo era más fluido. Quizás, pensó, a que eso se debía porque con Kai jamás pensaba las cosas, simplemente las hacía. ¿Y si dejaba de pensar y comenzaba a actuar? Miró a ChanYeol y, en el momento en el que el que éste le miró, se abalanzó a sus labios. Besándose desesperadamente, ChanYeol fue andando hacia atrás hasta que su espalda dio contra un soportal.
Se sentaron en el suelo, Kyung Soo encima de ChanYeol, acurrucados bajo la intimidad que les proporcionaba aquel lugar, y Kyung Soo comenzó a moverse salvajemente sobre la entrepierna de ChanYeol mientras le besaba. Ante el primer gemido grave y ronco del mayor, Kyung Soo sintió un leve cosquilleo en la espalda, pero no podía engañarse, ChanYeol no era Kai. No, no era Kai, pero era un chico sumamente sexy que estaba dispuesto a cometer exhibicionismo en aquel momento por él.
Cerró los ojos e, imaginándose que se trataba de Kai, poco a poco sintió que se excitaba. Sin querer abrir los ojos, notó como ChanYeol le acariciaba la espalda por debajo de la ropa y quiso salir corriendo, ChanYeol no era Kai.
-Kyung Soo, ¿quieres hacerlo? Es que no pareces...
El chico lo calló con un beso, pero no porque quisiera besarle, sino porque no deseaba escuchar otra voz que no fuera la de Kai.
-Vamos a hacerlo- dijo, mientras le desabrochaba los pantalones.
Miró el miembro de ChanYeol y no pudo evitar hacer comparaciones. Le volvió a besar, tratando de olvidar que Kai se había acostado con SeHun, tratando de convencerse que con ChanYeol sería feliz y, sobre todo, tratando de negar, que estaba enamorado de Kai. Dirigió su mano a su entrada y comenzó a dilatarla, haciendo caso omiso a la imágenes de su pasado donde era Kai quien, con gran placer, lo hacía.
Lentamente, colocó el miembro de ChanYeol en su entrada y empujó las caderas hacia abajo. ChanYeol dejó escapar un gemido ronco y Kyung Soo se abrazó a él, evitando mirarle.
-Muévete...
ChanYeol comenzó a moverse debajo de Kyung Soo a toda velocidad, agarró al chico de las caderas y le hizo gemir. Kyung Soo tenía que admitir que aquello se le daba bastante bien a ChanYeol, no obstante, no sentía lo mismo, no enloquecía, no era igual al sexo con Kai.
-Oh... Kyung Soo...
ChanYeol empujó con todas sus fuerzas y Kyung Soo gritó.
-¡Ah! Sí... Jong... ¡ChanYeol!
ChanYeol paró inmediatamente y lo miró a los ojos.
-¡Por favor, sigue!
Estaba a punto de correrse, además, sabía que ChanYeol se había enterado de que había estado a punto de llamarle "Jong In".
Notó como el miembro de ChanYeol se ponía completamente flácido en su interior.
-Cariño, no, por favor... no es...
ChanYeol evitó los besos del chico y comenzó a masturbarle, no obstante, Kyung Soo llevó sus manos a su entrepierna. No se sentía excitado.
Se levantaron y se vistieron. Hacía muchísimo frío.
-¿Quieres que hablemos?
-No, ahora no. Te acompañaré a tu casa.
El camino hasta casa del chico se les hizo eterno.
-Ya hablaremos- dijo ChanYeol, sin despedirse.
Kyung Soo entró en su casa, cerró la puerta y se dio un cabezazo contra ella.
-Soy estúpido.
-¡Oye!
Su madre, que pasaba por allí, le tomó de los hombros y lo llevó hasta el sofá.
-¿Qué ha ocurrido?
-Lo quise intentar con un chico. Algo diferente que me hiciera olvidar toda la mierda que he pasado con el chico de las cartas.
-Ajá. Entiendo, ¿qué pasó?
-Estábamos... bueno... haciéndolo y yo... estaba llegando al final... y no dije su nombre, precisamente.
Su madre, que estaba escuchándolo, no daba crédito.
-Bien, eres mayor, tu vida sexual es cosa tuya. ¿Usaste precaución?
-Sí.
-Bien. ¿No habrás dicho el nombre del chico de las cartas?
-Sí...
-Agh... ¡Yo te mato!- la mujer fue hasta el aparador y se sirvió un trago- ¡a este paso me voy a volver alcohólica! A ver, ¿esos dos chicos se conocen?
-Sí, van a mi clase.
Su madre entornó los ojos y comenzó a atar cabos.
-¿Tu nuevo novio no será ChanYeol?
-Pues... sí.
-¿No tendrás un nuevo novio para molestar a tu antiguo novio?
-No...- respondió con la boca pequeña.
Su madre alzó las cejas y le sirvió un trago mínimo a su hijo.
-Tienes dieciocho años, no me siento culpable.
El chico se lo tomó de un trago y sintió como le quemaba.
-¡De algún modo quería hacerle pagar lo que me hizo! Siempre he sabido que está mal salir con ChanYeol...
-¿Quieres irte a Estados Unidos con tu padre? Estarás más relajado... en las vacaciones de Semana Santa arreglaremos papeles...
-No te preocupes... me queda una semana de clase y luego vacaciones, espero que las cosas se calmen.
-Como quieras.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro