Meet...
💖 Two Shot 💖
➡ R I U M B A ⬅
💞 Meet Again. 💞
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Rius y Timba eran los mejores amigos de todo el mundo, siempre los veías juntos en cualquier momento del día, por las mañanas para irse juntos a la escuela, por las tarde jugando en la gran granja que tenia la familia del pelirrojo y algunas noches en la casa del pelinegro montando una pijamada. Eran realmente inseparables.
Las vacaciones de verano ya casi terminaban pero eso no les interesaba mucho, ambos estaban sentados mientras cuidaban a los nuevos integrantes de la granja: unos pollos, los animales favoritos de Rius.
-¡Son tan lindos!- Grito de la emoción el pequeño Rius formando una gran sonrisa la cual mostraba sus lindos hoyuelos, esos huequitos que tanto le gustaban a Timba, se acercó y puso sus dedos sobre estos presionándolos un poco.
-Tus huequitos son más lindos.- Dijo el pelinegro sonriéndole de vuelta generando un pequeño rubor en las blancas mejillas del pelirrojo.
Ese era el mejor recuerdo que el ahora peliazul tenia junto a Rius, ojala ambos hubieran tenido más tiempo para crear más recuerdos así.
Amigos desde la infancia, Rius fue el primer amigo que Timba tuvo cuando se mudo a esa residencia, ambos tenían 6 años y su amistad se procuro hasta sus 14 años, mejor amigos para siempre juraron y lo tallaron en un árbol que sólo ellos dos sabían donde se encontraba.
Timba no podía olvidar el día en que cumplió 14 años, todos sus amigos asistieron a su fiesta de cumpleaños excepto uno, Rius. La fiesta término y el pelinegro estaba triste por la insistencia de su mejor amigo, miraba por la ventana como las hojas de los árboles caían acompañados de un fuerte y frío aire hasta que se percato de que el pelirrojo se acercaba a su casa llorando, alertado por ello dio un salto hasta su puerta y salió de su casa sin importarle en absoluto el clima acudiendo a los brazos que lo esperaban para formar un abrazo.
-¿Rius que pasa?- Pregunto preocupado por como su mejor amigo lloraba, el pelirrojo tenía que agacharse un poco para ocultar sus ojos en el hombro del pelinegro.
-Timba ¡me voy a mudar! ¡me voy a ir!
Había sido un golpe duro para Timba quien lloro días después de que Rius se mudará, abrazaba fuertemente un peluche de pollito que el pelirrojo le había regalado antes de irse junto a la promesa de algún día volver.
Una promesa que tras 6 años nunca olvidaría.
Irremediablemente el pelinegro se acostumbro a que su amigo no volvería en un largo tiempo, le hacía falta en muchos sentidos pues no tenia la cercanía que ambos compartían con otro de sus amigos.
[...]
Ahora el peliazul estaba en unas merecidas vacaciones después de terminar un cuatrimestre en la universidad, estaba recostado en la cama de uno de sus amigos más cercanos llamado Trollino quien estaba jugando videojuegos junto a Mayo, otro de sus amigos, los tres esperaban a otros dos de sus amigos para así por fin salir en busca de su amigo Invictor quien tenía que algo que contarles.
-Si esos dos no llegan en cinco minutos yo me quedare aquí a esforzarme un poco.- Amenazó haciendo que sus amigos pararan el juego y miraran la hora.
-Vamos Timba no te desesperes, Mike dijo que no tardan en llegar.- Dijo Trollino quien apago la consola tras un bufido del peliazul.
-Conociéndolos llegarán en una hora.- Canto el de cabellos grises antes de levantarse y acomodar sus gafas.- Yo creo que deberíamos irnos ya.
-No por que luego Mike se enoja conmigo.- Murmuró Trollino en un puchero.
-Y te castiga con un mes sin besos.- Se burló el de gafas, el pelinegro iba a decir algo pero fue interrumpido por el timbre de su casa.- Seguramente son ellos, vámonos~
Y así fue, los tres salieron de la casa saludando a sus amigos y después salir hacia una cafetería a la que casi siempre iban. Raptor y Mayo iban haciéndose bromas mientras que Mike y Trollino caminaban tomados de la mano riendo junto a Timba por las tonterías que hacían los otros dos.
Al llegar al lugar un castaño alzo su brazo para que notarán donde estaban y todos fueron hacia el para tomar asiento.
-Hola amor.- Dijo el castaño besando al de ojos violetas quien le correspondió gustoso.
-Me dan asco.- Hablo Raptor abucheándolos.- Me dan diabetes.
-Callate conejo.- Le contesto Invictor con la sonrisa burlona característica de el, Mayo lo tomo de la mano y se sentó junto a el.- En fin, los cite aquí para presentarles a mi hermano, el se va a mudar aquí junto a un amigo de nuestro pueblo así que me gustaría que los conozcan.- Hablo notablemente feliz.
-O que bien Victor ¿y en donde están ellos?- Pregunto Mike.
-Ellos aún no llegan, faltan unas dos horas para que su vuelo llegue así que tenemos tiempo de sobra para comer algo.- Y así fue, todos comieron entre bromas y platicas comunes.
Timba se había hecho amigo de ellos al entrar a la preparatoria, meses después de que Rius se fuera, los chicos fueron su total consuelo y su compañía ante su tristeza de perder a su mejor amigo.
Primero conoció a Mayo y a Trollino quienes iban en su mismo salón, después conocieron a Mike y Raptor quienes son un año menor que ellos y por ultimo a Invictor, quien fue transferido como estudiante de intercambio, sin embargo le había gustado tanto el lugar (y cierta persona) que decidió mudarse ahí junto a Mayo.
Esta feliz por como iba su vida, actualmente ya no vivía con sus padres pues había podido rentar un departamento más cerca de su universidad además de que estaba más cerca de donde vivían todos sus amigos, tenia un trabajo donde ganaba bien o por lo menos lo suficiente para lo que necesitaba. Realmente no tenia problema con lo que tenia.
Una vez terminaron de comer todos salieron hacia el aeropuerto en la camioneta de Invictor, Timba y Raptor platicaban como comúnmente lo hacían sobre cosas triviales ya que los demás estaban con sus respectivas parejas. Aun recordaba cuando Mike y Mayo trataron de que el y Raptor fueran pareja pero ninguno de los dos se veía románticamente, de esta manera se quedaron como los solterones del grupo.
Son uno de esos recuerdo que le dan gracia, el castaño sin duda era lindo pero no era para nada su tipo.
Dos horas después de su almuerzo todos se encontraban sentados esperando al hermano y a su amigo de Invictor, el castaño estaba muy emocionado mirando por la ventana como el habían había llegado, Timba por otra parte miraba junto a Raptor videos graciosos o cualquier cosa que les entretuviera.
Invictor saltaba cono un niño pequeño mientras veía como los pasajeros entraban, Mayo grababa el reencuentro de el y su hermano después de 4 años a petición de su pareja todos sus amigos levantaron para también presenciar el reencuentro y de entre la multitud salió un chico castaño con capucha azul y un pelinegro con una suéter de stich, el menor en estatura abrazo a Invictor una vez lo divisó, ambos gritaron emocionados y hasta se cayeron entre risas.
El peliazul sonrió ante lo lindo que los hermanos actuaban, miro a las demás personas que seguían saliendo notando entre esa multitud a una cabellera blanca con unos mechones rojos, una piel tan blanca junto a unas gafas de sol color rojo que cubrían sus ojos, seria mentira si dijera que ese chico no le llamo la atención, era algo raro pero se le hacía familiar.
-Hey Timba, el es mi hermano Sparta y mi amigo Flex.- Lo llama Invictor con una gran sonrisa, los dos menores le sonrieron amistosamente y se presentaron, una vez se presentó volteo hacia donde había visto por última vez a ese chico de mechones rojos, lamentablemente ya no estaba.
-Deberíamos ir a festejar su llegada chicos, vayamos a mi casa a tomar algo.- Dijo Trollino, todos aceptaron felizmente, incluso el aunque aún estaba desconcertado por ese chico.
[...]
Pasaron horas festejando y conociendo a Sparta y Flex, eran las 10 de la noche cuando Timba decidió irse para por fin descansar, afortuadamente vivía a solo dos calles por lo que prefirió irse caminando.
Llegó a su departamento arrastrando los pies deseando por fin dormir, subió las escaleras para subir a su piso pero se encontró con un chico tratando de subir un mueble demasiado grande para el solo así que decidió ayudarle.
-Hey ¿necesitas ayuda?
-Oh si, si por favor.- Hablo el desconocido demostrando lo agotado que estaba, Timba tomó una parte del mueble y entre ambos lo subieron.- Este es mi piso.- Hablo, el peliazul se sorprendió pues también ese era su piso, ambos entraron al hogar del chico nuevo y dejaron el mueble en un rincón.
-Que bien, seremos compañeros de piso.- Dijo timba mientras veía el lugar en ningún momento se enfocó en la persona hasta que decidió presentarse. El mundo era muy pequeño o tal vez era coincidencia pero el chico del aeropuerto este le sonrió mostrando unos lindos hoyuelos habiendo que el peliazul sintiera una calidez familiar en su pecho.- ¿Co-cómo te llamas?
-¿Mi nombre? Me llamó Rius, es un gusto.- Dijo extendiendo su mano para presentarse pero el shock en el que Timba había caído no le permitía hablar, el de mechones rojos le miro confundido fundido pero después cambio su expresión a una de terror.- ¡O-oye cuidado!- Grito pero fue muy tarde.
Un mueble había caído sobre el pobre Timba dejándolo inconsciente y sin poder abrazar a su querido Rius.
@Globit0o
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