Después de acariciarlo en la ducha y cambiarlo con mucho cuidado. Taeju decidió que lo mejor era volver al hospital para que ambos tengan una revisión exhaustiva.

Euihyun estuvo de acuerdo con eso, estaba preocupado por haber dejado a su hermano menor. Aunque sabía que está en buenas manos, siendo cuidado por sus suegros, no podía evitar sentirse culpable por irse sin avisar.

Ambos salieron del hotel, dejando la llave de la habitación en la recepción. Y se dirigieron a un taxi. 

Taeju abrió la puerta como todo un caballero, asegurándose que Euihyun entre con cuidado, para ingresar él también y cerrar la puerta.

En todo el viaje, estuvo sosteniendo la mano del pelinegro mientras liberaba ligeras feromonas para "protegerlo". Afortunadamente el chofer era beta, por lo que no estaba al tanto de la situación.

—- Te amo mucho —- le susurró Taeju, haciendo que Euihyun se sonroje por completo, incapaz de responder ante tal declaración, su corazón latía ferozmente.

Cuando llegaron al hospital, algunas enfermeras estaban preocupadas por la repentina desaparición de sus dos pacientes. Y cuando volvieron, pudieron suspirar con tranquilidad.

Taeju fue el primero en ser llevado, porque aún tenía que revisar su herida por el cuchillo. Y antes de irse con los médicos, exigió un examen exhaustivo para su pareja, quería que este fuera de riesgo en todo.

El tiempo pasó realmente rápido, nuevamente en esa camilla de hospital, recién vendado. Fue en ese momento que sus progenitores hizo presencia en dicha habitación, asegurándose de que nadie los pueda interrumpir.

Un fuerte golpe fue lo que recibió en la cabeza, su padre le había tirado con una botella de plástico, se notaba algo furioso y luego aliviado.

—- ¿Y eso por qué fue? —- se quejó Taeju, no entendía la reacción de su padre, él no solía ser tan agresivo... Al menos no de la nada.

La mirada del pelicastaño era acusadora, se notaba que iba a abrir la boca solo para regañarlo. 

—- Escuche la conversación con tu omega —- comentó el alfa, apuntándole con el dedo índice, mientras fruncía el ceño.

Taeju cerró los ojos, definitivamente no habría forma de detener a su padre. La forma en que le regañaría o el tiempo, no podía excusarse.

Simplemente bajó la mirada, escuchando las indicaciones y reclamos del mayor, esperando que en algún momento pudiera cansarse de hablar.

Comentó cosas como que "no había criado un hijo asi" cambiando al tema de "Maldito irresponsable, ¿cómo te atreves a tratar mal a tu bebé?" y finalizar con un "Ya entiendo porque tu omega quería huir"

—- Ya basta cariño, nuestro hijo ya entendió —- susurro su otro padre, interrumpiendo la conversación en busca de salvar a su cachorro.

Solo recibió una mirada furiosa del pelicastaño, quién ahora había cambiado de persona pero continuaba con el regaño —- Por tu culpa nuestro hijo nació así —- le dijo —- Eres muy permisivo, no quieres que le corriga y... 

Nuevamente fue interrumpido, con un suave beso de su pareja,  demostrando que si había entendido solo esperaba que se tranquilice.

El beso subió un poco de tono, el alfa pelirrubio mayor tenía una mano en la mejilla de su pareja, atrayéndolo aún más a él y posicionando una manos en su cintura.

Taeju suspiro un poco aliviado, hasta que escuchó un golpe que le había dado su papá a su padre, con una mirada sonrojada y al mismo tiempo decidida. 

—- Auch —- susurró el pelirrubio mayor tocándose la mejilla —- ¿Eso por qué fue?

El pelicastaño miró fijamente a su esposo —- No es justo que me distraigas cuando estoy regañando a nuestro hijo.

Taeju tembló momentáneamente, no podría salir del regaño de su padre. Así que, suspiro un poco.

—- Ahora todo está bien entre nosotros —- empezó Taeju, sintiendo que con lo que contaría, lo regañen aún más.

Empezó por relatar quién era su omega, sobre su deuda, sobre la manera en cómo le trató al inicio. Habló de las malas acciones que cometió por su estupidez. 

El cómo se dio cuenta que le gustaba, sus ganas de mejorar su relación, el celo... Y sus dudas, unidos a temores con arrepentimientos.

La información era demasiada para procesar en ese  instante, incluso su padre, quién había salido a su favor, fruncio el ceño, completamente confundido y en parte, decepcionado.

—- Mierda —- susurró el pelicastaño, aún incapaz de creer todo lo sucedido.—- ¿Le hiciste todo eso a tu pareja? 

Luego, era el turno del pelirrubio en reprender a su hijo —- Te permito hacer lo que quieras con otros mafiosos, gente mala, incluso peores que nosotros. Puedes hacer todo lo que quieras con ellos, golpearlos, amenazarlos y más.

Luego hizo una pausa en ese momento, acercándose más a su hijo y liberando más feromonas, demostrando su dominancia —- Pero no voy a permitir que maltrates a un inocente, mucho menos si es tu pareja, tu omega. ¿Entiendes?

Taeju asintió con una sonrisa diminuta en su rostro, realmente agradecía que sus padres estén a favor de Euihyun y no de él, porque eso reflejaba la verdadera personalidad de ambos.

—- Prometo que voy a proteger a Euihyun de todo —- habló finalmente este—- Es mi pareja y estoy dispuesto a hacer todo por él. Ahora si admito que realmente lo amo. Y no haría nada para dañarlo.

Los padres suspiraron de alivio al notar la verdad en las palabras de su hijo. Si Euihyun había perdonado cada cosa que él habia hecho, entonces ellos no tenían porque seguir regañándolo más.

Pronto sintió como alguien abría la puerta, sin tocar, simplemente entrando con facilidad.

—- Taeju, ya me hicieron... —- Euihyun se calló al notar la presencia de ambos alfas, a los que podría llamar sus suegros —- Eh... Buenas tardes, disculpen por interrumpir —- dijo, en medio de una reverencia.

El pelicastaño sonrió amablemente —- No hay problema, nosotros ya terminamos de hablar. Pueden tener tiempo a solas —- mientras hablaba, agarró el brazo de su esposo y lo dirigió a la salida. Ambos desapareciendo de la mirada de los jovenes.

Taeju, señalo la camilla, indicándole a Euihyun que quería que se siente a su lado. Y cuando lo vio acercarse, no pudo evitar sonreír completamente enamorado.

—- Cariño, te amo —- le susurro mientras lo rodeaba con sus brazos.

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Continuará...

¿Qué les pareció? 

Pronto seguiré con los momentos romanticos de ambos y también un poco gogogo.