|12| Caricias✨
Euihyun
Los besos iban subiendo lentamente de intensidad, el tacto que tenía su alfa era tan delicado, como si tratara con alguien sumamente frágil.
Incluso en esa situación, parecía que buscaba protegerlo de cualquier peligro.
Antes, lo besaba hasta dejarlo sin aliento, respirando jadeante y con ganas de inhalar varias veces por el oxígeno perdido.
Ahora, eran toques fogosos pero breves, con un tiempo tan corto que incluso lo llegaba a frustrar. Estaba respirando demasiado.
—- Más ~ por favor —- pidió Euihyun, tocándose levemente sus labios, era una manera sutil de provocar el instinto más deseoso de su pareja.
Taeju, aún intentaba mantenerse firme ante esa circunstancia, no podía flaquear en ese instante. No debía dejarse llevar por sus pasiones más bajas, realmente temía hacer algo que pudiera lastimar al pelinegro.
Es por eso, que estaba siendo sumamente cuidadoso en todo momento.
Su mano, había bajado a tocar la espalda del mayor, para evitar que le doliera y con su otra mano disponible, se dedicaba a sobar el cabello de este.
Las caricias eran tan suaves, tan lentas, tan consideradas, que hicieron que Euihyun frunciera el ceño.
"¿Dónde había quedado el Taeju que parecía querer comerlo con la mirada y despojarlo de todo rastro de su ropa?"
—- No seas tan cortés —- pidió este —- No ahora —- diciendo eso, pegó sus labios con los del pelirrubio. Llevando el control del beso, sin dejar de mover su lengua en ningún momento, apegándose cada vez más a este y llegando a impedir que se alejara.
Taeju, tenía sus inquietudes, ni siquiera sabía si era posible tener sexo con el mayor, quería ir lento, deseaba poder satisfacer a su pareja con un toque suave. Y lo hizo saber.
—- Déjame complacerte —- susurró, cuando se separaron por un breve instante —- Quiero hacerte sentir bien.
El pelinegro, entusiasmado, asintió. ¡Por fin las cosas se pondrían calientes!
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Antes se había encontrado emocionado por la situación, luego, simplemente agotado. Había llegado al clímax dos veces, y parecía que su alfa aún no la quería meter.
A pesar de sus suplicas, seguía jugando con sus dedos, entrando y saliendo de su interior en repetidas ocasiones, dándole toda clase de formas. Expandiéndose en su interior, mientras intentaba llegar a lo más profundo de él. A veces metía 2 dedos, otras veces aumentaba a 4, pero el jugueteo era tan constante que le hacía retorcer en su sitio, gimiendo con desesperación.
Los labios de este lamían con devoción sus pechos, chupaban cuál bebé recién nacido, en espera de algún líquido que brotara de él y sintiéndose excitado por el aroma que expedía, suave y dulce.
Euihyun sentía que producto de toda la atención en su parte superior, hacía que lentamente sus pezones se volvían más endurecidos, llegando a doler un poco y sintió un ardor placentero por algunas partes.
La lengua hábil de su pareja, pasaba por toda su areola de abajo hacia arriba, dejando todo un rastro de saliva que llegaba hasta su clavícula y bajaba nuevamente al otro lado.
Todo ese movimiento, sin dejar de mover sus dedos en el interior del omega, acariciando suavemente toda esa zona con una sonrisa.
—- Mételo, por favor —- suplicó Euihyun, su racionalidad se había nublado. No negaría todo el placer irremediable que sentía. Su cuerpo temblaba por completo producto de sus dos orgasmos anteriores, avergonzado por haberse corrido con unas cuántas caricias.
Su aroma se había vuelto más espeso, pero no llegaba a ser empalagoso, era tan adictivo que Taeju empezaba a desesperarse producto de la excitación. Era tan delicioso, que quería comer toda parte de él.
—- No puedo —- susurró el alfa —- Quiero estar seguro, de que no te haré daño. Primero debemos ir al médico.
Ante tales palabras, Euihyun frunció el ceño, ¿tanto contacto para que le dijera eso?
¿Cómo podía ser tan minucioso en complacerlo si no iba a completar su labor?
Lo había preparado tanto, ¿por qué no simplemente ingresaba en su interior?
¿Por eso le había acariciado hasta cansarlo? ¿Cuál era el objetivo de hacerle gemir completamente extasiado?
—- Aunque sea, solo la mitad —- susurró el omega, desviando la mirada avergonzado. Ni siquiera él mismo sabía porqué era tan insistente, pero realmente necesitaba ser uno con su pareja.
Quería sentir como sus pieles chocaban deseosas de encontrarse cada vez más unidas. Una conexión distinta, algo que solo ellos podían sentir, como sus respiraciones se sincronizaban y sus latidos aumentaban producto de dicho acto tan indecorosamente hermoso que tenían constantemente.
—- Quiero sentirte dentro —- lloriqueó una última vez el mayor, realmente anhelaba sentir la calidez que le brindaba el menor cada que tenían sexo. Como su mirada tenía un brillo distinto, con un toque extremadamente lujurioso y deseoso.
Por su parte, Taeju estaba entrando en una encrucijada, realmente quería hacer lo que su omega le pedía. Él mismo estaba sufriendo por no poder sentirlo como es debido, pero tenía el presentimiento de que aún no era correcto.
Estaba sumamente nervioso y lleno de emociones, tan confundido por todo lo que estaba pasando, definitivamente alegre por su realidad. Pero necesitaba estar completamente seguro, no podía arriesgarse a cometer un error que pudiera dañar al bebé o a su querido Euihyun.
Su entrepierna dolía, eso si estaba completamente seguro. Y necesitaba sacarse el bóxer, porque le era irremediablemente incómodo ser apresado por ese pedazo de tela.
Cuando hizo eso, Euihyun sonrió emocionado, observando fijamente la parte baja del alfa, sintiéndose afortunado por tener un hombre tan bien dotado.
Con cuidado, tocó su miembro y sonrió para sí mismo "MÍO" pensó, mientras acariciaba suavemente la punta.
Un gruñido mezclado con un suspiro, fue lo que salió de los labios del pelirrubio, quién cerró los ojos ante el cálido tacto de su pareja.
Parecía que se iba a correr en cualquier momento, jugar con el cuerpo de su omega lo había emocionado demasiado y no soportaría mucho más.
Así que decidió liberar todas las feromonas que pudo, cubriendo a Euihyun con su aroma, haciéndole entender lo mucho que lo deseaba e incluso demostrando su protección como alfa. Además, dichas feromonas habían logrado que el más pequeño sintiera su entrada aflojarse aún más, con un liquido recorriendo de entre sus piernas, completamente lubricado.
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Continuará...
¡Simplemente bello! ¿Les gustó?
En unos caps, haré gogogo, pero voy adelantando algo con esto jsjs.
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