Título alternativo: Un nuevo lanzamiento.

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Extracto I: Medieval Love, el juego que rompe las expectativas.

23 de noviembre, 2016.

 —"Solo han pasado unos pocos meses desde que Medieval Love se estrenó en las plataformas de Google y Aptoide, luego de su estupendo anuncio en la Otome Road y Tokyo Game Show, y ya cuenta con más de doscientas mil descargas dentro del país".

4 de febrero, 2017.

—"Medieval Love, el primer juego de interacción romántica de género Boys Love sacado por U.A. Entertainment, ya alcanzó el top diez en los rankin de los más jugados de todo Japón en género romance".

—Jumin Han es tan lindo —chilló una chica mientras veía la pantalla de su celular, asintiendo a sus propias palabras. Su amiga rodó los ojos con aburrimiento.

—Por Dios, Rin, otra vez volviste a tu vicio por los coreanos —mencionó ella, tratando de husmear en la pantalla —. Ya habías terminado ese juego hace meses, creí que lo habías desinstalado.

—No, Yui, solo lo dejé porque ya me había acabado todas las rutas.

—¿Entonces? —trató de insistir la segunda chica, Yui.

Rin se ruborizó levemente. Arrastró la silla para pegarse más a Yui y le extendió el celular para que pudiera ver sin necesidad de andar estirando el cuello como vecina jubilada.

—Sacaron una actualización por Navidad y hay conversaciones e imágenes nuevas —murmuró —. ¿A qué no son lindos ellos?  

Yui asintió con escepticismo, soltando un débil «ajá» en respuesta. Sacó el celular de su bolso del colegio y encendió la pantalla.

—¿Ya viste el nuevo juego de interacción que sacó U.A. Entertainment el año pasado? —preguntó de forma distraída.

—¿Medieval Love? —cuestionó Rin con duda, jugando con un mechón de su cabello luego de haber dejado el aparato boca abajo sobre la mesa. Su amiga asintió —. Leí una noticia en internet, pero Mystic me traía la cabeza llena y no le presté atención. Supuestamente se había vuelto súper popular.

—Sí que lo hizo —confirmó Yui —. Probablemente te va a encantar. Los personajes son bien guapos y la historia parece que es bastante interesante, aunque solo hay tres rutas disponibles para jugar.

—¿De verdad? —Rin sintió un repentino interés por el juego tras las palabras de su amiga, permitiendo que le mostrara el contenido desde el celular. Antes de que pudiera enseñarle la portada donde se mostraban los protagonistas, el mesero interrumpió dejando los pedidos correspondientes de cada chica.

—Uhm... aquí está su orden —dejó las bebidas de fruta frente a ambas y colocó los platitos con los postres, cerciorando haber dejado las cucharas a un lado para su uso. Al inclinarse, sus ojos recayeron en la pantalla encendida del celular, echándole una mirada discreta tras escuchar la conversación.

Kirishima se alejó en silencio. No había sido su intención espiar la conversación de los clientes —eso estaba mal y se regañó internamente por eso— pero ahora que había escuchado acerca de aquel tan aclamado juego, su mente parecía haber viajado a otra parte. No era normal en él perderse de aquella forma, no así y mucho menos sobre algo como eso —cualquier cosa que no tuviera relación con el trabajo o la universidad estaba fuera de su cabeza—, pero la curiosidad pudo más que el deber.

Y durante el resto de la jornada, pensó en aquello que la chica, Yui, había comentado.

¿Medieval Love había dicho?

La primera vez que Kirishima sintió algo diferente por otro chico fue extraño. Sabía que no era normal, tan solo tenía ocho años, sin una figura materna que pudiera guiarlo, y se guardó el sentimiento en lo más hondo de su corazón. Para su fortuna, su presencia fue tan transparente durante la secundaria que jamás tuvo que rechazar alguna chica, pues no habían tantas personas con el que un chico como él pudiera socializar. Su padre jamás supo sobre su sexualidad y así lo mantuvo los próximos nueve años que soportó vivir con aquel hombre. A los catorce experimentó su primer amor; el chico era el hermano mayor de uno de sus compañeros de clase. Eran bastante unidos, y el mayor, Makoto, siempre esperaba a su hermano para irse juntos a casa. Se abrazaban, se contaban chistes y, cuando el menor tuvo algún problema, Makoto estaba ahí para defenderlo y consolarlo. Era un chico dulce, pero Kirishima solo había hablado una vez con él en todo el ciclo escolar, a pesar de que lo veía casi a diario a la salida.

A veces se preguntaba si en verdad lo había amado o solo estaba celoso de su relación de hermanos. Kirishima era hijo único, y el amor fraternal no era algo con lo que había crecido durante esos años. No lo hizo cuando su madre estaba viva y no lo hizo después cuando murió.

En consecuencia, empezó a jugar novelas visuales. La mayoría no ocupaban mucha memoria en su celular y podía jugarlos cuando quisiera, pues simplemente era darles pausa o guardar el progreso obtenido para continuarlo más tarde. Sin embargo, Kirishima solo había probado los juegos del género otome. Jamás pensó en probar el boys love. Se sentía extraño. O tal vez, que un hombre jugara un otome era lo extraño.

Pero ahí estaba, sentado en una banca a las afueras del edificio universitario mientras esperaba el timbre para la vuelta a clases, deslizando la pantalla en busca de aquel dichoso juego interactivo.

Lo primero en llamar su atención era la portada: se trataba de una habitación amplia decorada con muebles finos y una paleta de colores cálidos y agradables a la vista. En primer plano, el primer personaje destacaba por su cabello bicolor y su postura seria y madura, sosteniendo un candelabro de oro en su mano izquierda. Luego le seguía un rubio cenizo; tenía el cabello en picos que iban en todas direcciones y los brazos cruzados, remarcando su carácter duro y rebelde. Y, finalmente, un chico de rasgos infantiles y cabello verde, quien descansaba sobre un sillón granete al fondo de la habitación.

—"Después de varios sueños relacionados con el alzamiento del Rey Demonio y su ejército, te aventuras a viajar por todo el reino de Yueei en busca de aliados que te ayuden a acabar con la amenaza antes que la profecía se cumpla. En tu viaje te encontrarás con Midoriya Izuku, un joven discípulo del gran Símbolo de la Paz; Bakugo Katsuki, un cazador orgulloso; y Todoroki Shoto, el legítimo heredero de Yueei. ¿Estás listo para ser parte de esta gran aventura?".

La sinopsis era interesante, debía admitirlo, y como había dicho aquella chica en el café, habían tres personajes principales. Bajó a los comentarios para ver la valoración de la gente y resultó ser bastante positivo, con una trama interesante, el arte de personajes y las muchas decisiones que causan giros importantes en la historia.

Observó las capturas previas que disponía el juego durante un par de segundos, hipnotizado. 

—Supongo que está bien si lo pruebo... —murmuró para sí mismo mientras apretaba el botón de «descarga».

La descarga no le tomó demasiado en efectuarse y, antes de que tocara el timbre que anunciaba el final del receso, Kirishima entró al juego para comenzar la descarga de los paquetes adicionales y así poder iniciarlo una vez llegara a su apartamento.

Al principio era simplemente un juego que ocupaba cuando estaba solo y aburrido, luego se convirtió en la ruta de escape de su propia realidad.

Había logrado enfrascarse tanto en el juego —sin descuidar sus empleos o los estudios, por supuesto— que había adquirido cierta obsesión por jugarlo. Así como habían personas que preferían beber o drogarse para ahogar penas, Eijiro pasaba gran parte de su tiempo libre admirando a los protagonistas de la novela. Era esa pequeña chispa de entretenimiento que le ayudaba a despejarse de los malos ratos y tragarse la amargura que la vida solía escupirle a diario. Medieval Love se había transformado en su vicio, aquel que ocupaba luego de un día largo de trabajo o después de un semestre estresante de proyectos.

Kirishima admiraba mucho a los protagonistas del juego. Admiraba a Bakugo por su carácter fuerte y masculino, porque no tenía reparos en decir lo que pensaba sin importarle la opinión de terceros; admiraba la calma y madurez de Todoroki, incluso tras todo lo que pasó en su vida seguía firme como un iceberg o el fuego de una llama contra el viento; y admiraba a Midoriya, admiraba la determinación y perseverancia del chico. Admiraba como, a pesar de las caídas o cómo otros personajes lograban hacer sentir menos, se levantaba y peleaba por lo que creía, por sus ideales, y por lo que era correcto. Peleaba con el fin de demostrarse a sí mismo que era capaz de lograr cualquier cosa que se proponía.

Jugó la mayor cantidad de rutas disponibles, consiguió las subtramas ocultas de la historia y desbloqueó casi todos los logros del juego. Sin embargo, jamás pudo saber cómo terminaron todos los finales, pues había sufrido un terrible accidente.

Hey, aquí Kirishi. Han de disculpar mi demora con el capítulo, tengo la mente en muchos lados últimamente (dbd principalmente xd).

Todavía no sé si este extra es realmente necesario en la historia, no aporta básicamente nada a la trama principal, pero estaba ahí y quise mantenerlo. Al menos puedo decir que ahora saben un poco más acerca de la vida de Kirishima y cuando conoció ML por primera vez.

Si no mal recuerdo ya había mencionado los extras en el primer apartado y el "rol" que cumplen dentro de la novela, que es básicamente contar extractos o situaciones desde distintos puntos de vista. 

Datos del capítulo:

• Tuve que ver varias y varias sinopsis de juegos de interacción romántica para crear algo decente para Medieval Love.

• Llegué a buscar compañías que hagan este tipo de juegos en Japón (ya que Genius y Cheritz no lo son) para darle un nombre a los creadores de ML, pero como no encontré nada (probablemente una búsqueda muy pobre habré hecho, pues alguna debe existir) pos lo tuve que inventar yo.

Finalmente me saqué el capricho de llamarlos U.A. Entertainment, haciendo referencia a CARBON (una historia que alguna vez leí y abandoné al último cap). Anteriormente de nombre U.A. Company.

• Probablemente solo los conocedores del juego se den cuenta, pero las chicas que salen al inicio (Yui y Rin) son una referencia a Yui Kimura y Rin Yamaoka, dos pj de Dead by Daylight. Anteriormente a su revisión, un par de chicas sin nombre.

• El Otome Road es conocido por ser un sitio para productos de manga, anime y juegos dirigidos a mujeres que se da en Ikebukuro. Por otro lado, el Tokio Game Show es uno de los eventos de videojuegos más grandes de Japón y supuestamente del mundo también.

• Decidí meterle un guiño a Mystic Messenger en honor a mi hermana, quien estuvo profundamente obsesionada con ese juego durante bastante tiempo🤨🤨

• Makoto, el wey este del primer amor de Kirishima, es un guiñito a Makoto Tachibana, uno de los protas de anime Free! Nunca lo vi, pero a mi hermana le gustaba bastante. 

Y ya (? Eso sería todo.

Espero les haya gustado la actualización y nos estaremos viendo próximamente✌ —Kirishi365