-pueden marearse un poco pero no se preocupen, el viaje no será por mucho tiempo.

La familia Eneida-Fleurs estaban con algunas maletas y tomadas de las manos, ante ellas estaban 3 magos.

-quisiera que primero vayamos a la residencia donde nos hospedamos y luego al palacio.

-claro, la resistencia no queda muy lejos del palacio.

Mientras el mago de Arlanta y la Docoi hablaban, los magos de la ciudad miraron a la oji zafiro que estaba mirando todo curiosa.

Conocía a varios magos del país, gracias a que de vez en cuando iban a visitarlos para ver el avance de las habilidades de su mamá, pero jamás había visto usarlos tanta magia como la de transportación.

-"esa niña parece tener un gran mana aunque no se logra divisar muy bien" -el mago miro atento el aura de la menor que rodeaba a su madre y tía.

Podría ser que la menor haya heredado algo del poder de su madre o su padre, pero su aura les hacia saber que esa niña podría ser una Docoi o una maga.

Un pentagrama los rodeó y pronto fueron rodeados por un brillo para luego desaparecer del jardín de la casa.

Volvieron a aparecer en otro jardín mucho más grande que el anterior.

-es hermoso! -chillo la menor viendo alegré el extenso jardín por el cual podría correr.

-...es muy grande, cómo limpiaremos esta casa? -susurro la rubia asombrada por la mansión ante ellas.

-nunca entendí por qué viven en casas tan grandes -hizo una mueca la oji violeta.

El lugar era hermoso pero qué necesidad había de habitar una casa tan grande y espaciosa.

De noche podría ser un digno lugar de una película terror.

-su majestad y su alteza quieren que Lady Eneida pase unos magníficos días en la ciudad imperial -habló uno de los magos de la ciudad.

-...ya veo -An miro para otro lado mientras su hija miraba todo maravillada y queriendo recorrer todo el lugar.

-espero que la pasen muy bien, fue un gusto verlas -el mago de Arlanta les sonrió amable e hizo una reverencia para luego desaparecer.

-Lady.

La Docoi dejó su maleta y miro a su hija.

-volveré lo más antes posible, hazle caso a Sarah y no te alejes de su lado.

-sipi! -sonrió alegré haciendo sonreír a su madre que acarició su mejilla y besó su frente.

-procura no emocionarte si ves una cocina como las que imaginaste, recuerda que esto es para descansar -miro a su amiga que sonrío brillante.

-trataré de evitar que mi mente cree nuevas recetas.

Cuando la peli marrón dejó de hablar miro a los magos que hicieron aparecer un pentagrama bajo ellos tres y pronto desaparecieron.

La rubia al quedar sola con la menor, miro hacia la mansión al ver que un mayordomo salió de la casa.

-mucho gusto Ladys, soy el mayordomo de la mansión, su majestad nos solicitó para encargarnos de ustedes en su estadía, pueden decirme Ron.

-mucho gusto Sir Ron, soy Sarah Fleurs y ella es Tatiana Eneida -la rubia miro con suavidad a su sobrina que se ocultó tras ella mirando tímida al hombre.

-las sirvientas se encargarán de su equipaje, les gustaría recorrer el lugar?.

Las sirvientas hicieron una reverencia ante las dos cuando salieron de la mansión, la rubia sonrió incómoda por el trato.

Presentía que ese día iba a ser muy agotador.

Aparecieron frente a la torre de magos de la ciudad, frente a ellos estaba un anciano que sonreía amable y tras suyo estaban algunos magos.

-es un gusto por fin conocerla, soy el jefe de la torre de magos -el anciano se acercó a ella.

-un gusto Sir, Anette Eneida la famosa Docoi -sonrió amable viendo los ojos de mago.

-...que interesante -susurro el hombre viendo el mana de la joven -en su aura se encuentra un mana peculiar que no le pertenece pero su propio mana es algo especial, comparte el mismo color que sus ojos solo que brilla como las mismísimas estrellas.

Ante su descripción parpadeo curiosa.

-el jefe de la torre puede ver el color del mana de las personas Lady -le explicó uno de los magos.

Unos caballeros se acercaban a ellos junto a un joven azabache.

-"ahhh es Lucas!, pisame y abandoname papi" -se contuvo para no gritar de emoción al ver los ojos rubi del joven mago.

-soy el mago Real, Lucas.

Cuando sus ojos rubi se encontraron con sus ojos violeta, la peli marrón se estremeció pero sonrió amable.

-he oído mucho de usted Sir.

-también he oído de usted, la princesa está ansiosa por conocerla.

-espero que en algún momento podamos charlar Lady Eneida -el anciano volvió a llamar la atención de la menor que lo miro atenta.

-fue un gusto conocerlo Sir -cerró sus ojos sonriendo e ignorando la fija mirada del anciano.

Aún cuando se iba alejando del lugar podía sentir la mirada del viejo en ella.

Estupido viejo obsesionado con el mana.

Aunque era entendible, vivió años por y para la magia.

Miro de reojo al mago real que caminaba sereno a su lado.

Si Lucas estaba allí quería decir que la protagonista de esa historia era Athanasia, diablos.
Había llegado antes de toda la catástrofe.

-su mana es curioso Lady.

Se exaltó cuando Lucas habló sin siquiera mirarla.

-me lo han dicho muchas veces.

-es mucho más curioso que su pasado -ahora el mago la miro de reojo sonriendole.

Ella movió el borde de sus labios, esperaba que no haya visto su vida pasada.
Aunque conociendo el poder que tenía, de seguro desde el primer momento supo que ella era un alma que transmigro a otro cuerpo.

-...también me lo han dicho varias veces -volvió a mirar hacia adelante ignorando la mirada del mago -aunque, quién no tiene un pasado más interesante que un poco de poder indescifrable.

Miro los jardines a su alrededor ignorando que el mago se había quedado sorprendido.

Se pudo controlar con el Adonis de Lucas, esperaba poder controlarse con el Adonis "dejó a la vista mi torso y abdomen porque soy muy sexi para cubrirlo".

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