4.-
Han pasado casi dos horas desde que Taehyung salió de la cafetería, y ahora se encuentra sentado en una banca junto al mar, donde el viento acaricia su rostro y el sonido de las olas rompiendo en la orilla le brinda una sensación de tranquilidad. Aunque sabe que debería levantarse e irse a descansar a su hotel, no puede encontrar las fuerzas para hacerlo. Sus pensamientos están en un caos, y la calma que encuentra en este lugar le resulta reconfortante.
Observa su teléfono, que se enciende con una notificación, pero decide ignorarla. Es ya media noche, y su amigo Jimin ha dejado varios mensajes, pero no está de humor para hablar con él. Sabe que Jimin se enoja por ser ignorado, se vuelve insistente y molesto como un perro chihuahua detrás de un hueso, y simplemente no quiere lidiar con eso en este momento. Tiene bastante en su plato por ahora.
Mientras contempla la luna desde su posición, recuerda las palabras de su abuela, que solía decirle una y otra vez.
"Mi Taetae, cuando algo te aflija, respira profundamente y mira a la luna. Ella nunca te dejará solo, siempre estará a tu lado, incluso si no la ves. Nunca pierdas la esperanza y, cuando realmente desees algo, pídeselo de corazón a la luna y verás cómo tus sueños se hacen realidad".
Un suspiro escapa de sus labios mientras una lágrima recorre su rostro. - Oh abuela como quisiera que estuvieras ahora a mi lado y escuchar tus consejos, quizás volver a escucharte decir lo de la luna.
Y de repente, una voz ronca se escucha detrás de él, -¿Y que decía de la luna?.
Haciendo que Taehyung salte de su asiento, llevándose la mano al corazón asustado. -Perdón-. Dice agitado
Daemon sonríe socarrón, disfrutando de su desconcierto.
- Desde cuándo es apropiado escuchar conversaciones ajenas. - inquiere Taehyung
Una sonrisa socarrona se forma en los labios del desconocido. -No sabía que estabas hablando con alguien-, responde, mirando de un lado a otro. -No veo a tu amigo imaginario por aquí-. responde con una burla en su voz.
-Solo estaba admirando la luna.- murmura Taehyung.
- ¿y qué decías de ella?-. vuelve a preguntar.
Taehyung no puede evitar sonrojarse aún más ante la respuesta inesperada del extraño. No podía ser que dijera su recuerdo en voz alta -Nada importante-., murmura, tratando de apartar la mirada. -No importa.
Daemon observa detenidamente al hombre sentado, notando cómo su cuerpo se tensa ligeramente. Sabe que puede ser abrumadora su presencia, pero también disfruta de esta extraña conexión que han establecido. El sadismo y la psicopatía que normalmente caracterizan su personalidad comienzan a mezclarse con un deseo de poseerlo.
Taehyung bufa molesto. -Mira, no sé quién eres o qué haces aquí, pero te agradecería que te fueras a otra banca si te vas a sentar y no te quedes aquí detrás de mí de manera espeluznante-, le dice, volviendo a fijar su atención en el mar.
Unos pasos se escuchan, y Taehyung piensa que el hombre se marcha. Pero se equivoca. No tiene ni idea de que ha causado una gran impresión en el desconocido. Nadie en su entorno se ha atrevido a hablarle así, y mucho menos a correrlo de un lugar.
-Me llamo Jungkook-, dice el hombre mientras se sienta al lado de Taehyung.
-No me interesa, Jonko. Te puedes ir. - responde Taehyung, molesto.
Jungkook pasa su lengua por dentro de su mejilla. -Hablando de modales, eres el primero en no tenerlos-. Comenta con una pizca de sarcasmo.
Bufando taehyung voltea su rostro en su dirección. -Fui muy claro al decir que no me interesa tener ninguna conversación contigo, así que como lo traté, tú mismo lo buscaste-., le dice, frunciendo el ceño.
Una sensación de adrenalina comienza a correr por las venas de Jungkook. Es refrescante encontrar a alguien que se atreva a desafiarlo de esa manera. Taehyung realmente le está resultando atrayente.
Jungkook decide darle crédito, tal vez se divierta mucho con él. Ve fuego en sus ojos, lo que despierta su lado sádico y el deseo de ver cuánto dolor puede soportar antes de romperse. Los pensamientos contradictorios que está experimentando son intrigantes. Al mirarlo más de cerca, puede apreciar mejor su belleza. Taehyung es delgado, un poco más alto que él, con unas manos largas y finas. Llama su atención la argolla en su mano derecha y la ausencia de anillos en su mano izquierda, lo que indica que no está casado. Su rostro, aunque enrojecido por las lágrimas, es hermoso, con unos grandes ojos marrones y una nariz que armoniza perfectamente con su rostro. Unos lunares adornan su piel, invitando a seguirlos uno a uno y a besarlos. Su tez canela contrasta con la luz, y su cuello expuesto se ve limpio, demasiado para el gusto de Jungkook. La idea de poner sus manos en su cuello y apretarlo, o de usar una pequeña soga para crear un hermoso color, cruza por su mente, pero teme que dañaría su piel demasiado rápido y no desea acabar rápidamente con él. Jungkook se da cuenta de que está absorto mirándolo fijamente y una sonrisa siniestra se dibuja
Taehyung se sentía cada vez más incómodo con la presencia del hombre a su lado. Volviendo a girar su rostro hacia Jungkook, frunció las cejas y le dijo: -¿Te piensas quedar toda la noche ahí sentado mirándome?-.
Jungkook entrecerró los ojos y respondió con burla. -Estoy esperando que me digas tu nombre.
- ¿Si te lo digo te largas? - contraataca taehyung.
-Quizás sí, quizás no. - responde Jungkook
Taehyung refunfuñó ante el tono de Jungkook. -Para qué quieres saberlo? Si no me vas a dejar en paz.
Sintiéndose exasperado Taehyung extendió su mano hacia Jungkook. -Kim Taehyung, Dr. Kim Taehyung.-, se presentó, estrechando su mano con la de Jungkook. -Ahora sí te puedes ir, jonko.-
Una risa escapó de los labios de Jungkook, pero su mirada bajó a la mano que envolvía la suya. Le gustaba el contraste de su piel con la de Taehyung, y sentía el impulso de marcarla. Era suave al tacto, y se preguntó si al aplicar un poco de presión podría hacerle un pequeño hematoma y medir su tolerancia al dolor. Una sonrisa siniestra adornó sus labios.
Mientras tanto, Taehyung observaba al hombre a su lado, quien todavía sostenía su mano sin mostrar intenciones de soltarla. Por un momento, comenzó a sentir miedo. Era muy tarde por la noche, se había perdido tanto en sus pensamientos que no se había dado cuenta de la hora.
La falta de gente en el malecón y el silencio de los autos que pasaban con menos frecuencia solo aumentaban su incomodidad. Se cuestionaba qué diablos estaba haciendo allí, solo en medio de la noche con aquel hombre desconocido que no dejaba de mirarlo. Se regañaba a sí mismo por haberse metido en esa situación y empezó a imaginar un trágico final para sí mismo. ¿Aparecería mañana en las noticias como un hombre asesinado encontrado en una banca de Busan? ¿Qué diablos estaba haciendo allí? Llorando como un idiota porque su ex lo había engañado.
Sin poder aguantar más, Taehyung decidió armarse de valor y preguntar directamente: -¿No eres un asesino serial ni nada de eso, cierto?-. Jungkook miró directamente a los ojos de Taehyung y soltó una carcajada. Tenía agallas pensó para sí mismo.
Jungkook se pasó una mano por los ojos en una dramática actuación de quitarse una lágrima y respondió: -Eres definitivamente alguien interesante-.
-Oye, no te burles de mí. ¿Qué quieres que piense? Apareces de la nada, vestido todo de negro, eres un poco creepy y me ves de manera extraña. ¿No crees que puedo tener esos pensamientos? ¿Quién en su sano juicio estaría aquí a estas horas? - Taehyung espetó frustrado.
-¿Y si lo fuera, crees que te lo diría? Además, no creo que seas la mejor persona para decirme que estar aquí a esta hora es un poco loco - respondió Jungkook.
Una risa burbujeante escapó de los labios de Taehyung y se cubrió la risa con las dos manos. -Lo siento. Sí, tienes razón, y bueno, viéndote bien, creo que no tienes cara de asesino. - dijo, sonrojándose en el proceso.
-¿Y según tú, de qué tengo cara? - Jungkook pensó para sí mismo que el pronóstico de Taehyung no estaba tan mal.
-De modelo, eres bien guapo - dijo Taehyung antes de taparse la boca y bajar la mirada a su regazo, avergonzado por su comentario.
Jungkook observaba cómo el cuello, las puntas de las orejas y los cachetes de Taehyung se tornaban rojos de la pena. La imagen de pintar su cuerpo con sangre carmesí, verla correr y probar su sabor invadió la mente de Jungkook. Solo de pensarlo, su cuerpo se excitaba.
-De modelo, mmmm, déjame desilusionarte, pero no lo soy - respondió Jungkook, ocultando sus verdaderos deseos para con Taehyung. Si supieras lo que realmente quisiera hacer contigo, no estarías a mi lado en este momento pensó.
-Y dime, Kim Taehyung, ¿vives aquí en Busan? - preguntó Jungkook, su mirada oscura examinando cada detalle de Taehyung.
Taehyung suspiró. - No, vivo en Seúl.
-Interesante, ¿y qué te trae por aquí? - preguntó Jungkook, aprovechando el hecho de que Taehyung vivía en Seúl.
-No quiero ser grosero, pero en serio no tengo ánimos para conversar. Por favor, ¿podrías dejarme solo? - una lágrima traicionera recorrió la mejilla de Taehyung.
Jungkook, que no apartaba la vista de las facciones de Taehyung, al ver la lágrima correr por su mejilla, pasó el dorso de su mano por su mejilla para secarla. - ¿Por qué desperdicias tus lágrimas? ¿No has llorado ya lo suficiente? - sabiendo que él iba a causarle más dolor. Pensó para sí mismo
Taehyung se estremeció por el contacto en su piel, sin sospechar los oscuros deseos que Jungkook albergaba.
Jungkook, sintiéndose contrariado por los nuevos sentimientos que le surgen entre su personalidad sádica y psicópata, se encuentra en una encrucijada emocional. Por un lado, siempre ha disfrutado de su lado oscuro y disfrutaba torturar y manipular a las personas. Pero por otro lado, la presencia y esencia de Taehyung lo descoloca, despertándole un extraño sentido de pertenencia que no puede explicar.
Intrigado por la reacción de Taehyung y alimentado por su propia confusión interna, Jungkook decide quedarse en la banca junto a Taehyung. Observa el mar con detenimiento, notando cada detalle del paisaje nocturno a su alrededor. Las estrellas brillan con intensidad y una suave brisa eleva el aroma salado del océano, generando una atmósfera que acentúa el conflicto que hay en su interior.
Taehyung, a pesar de su reserva inicial, se siente curioso por la presencia persistente de Jungkook a su lado. ¿Qué es lo que motiva a este extraño a quedarse con él en medio de la noche? No puede evitar preguntarse si Jungkook es alguien peligroso incluso cuando se le muestra amigable y comprensivo. El misterio que rodea a Jungkook lo incita a querer conocerlo más a fondo, pero también lo asusta por las posibles consecuencias.
El teléfono de Taehyung vuelve a vibrar, pero esta vez él no se molesta en comprobarlo. No quiere enfrentar los mensajes de Jimin. A veces, solo necesita estar solo y enfrentar sus propios demonios.
💜💚
Recuerden hacer stream de layover..!!! 💚🐻
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