Taehyung se debatía mentalmente en si volver a ir al malecón donde conoció a Jungkook o irse a su hotel a descansar para mañana regresar a Seúl. Aunque sabía que tendría que pasar por aquel lugar, se preguntaba si valía la pena detenerse un rato.

¿Qué podría salir mal?

¿Ninguno verdad?

¿Tampoco es que esperara que Jungkook fuera?

¿Y si iba, podría despedirse y pedirle disculpa por ser grosero con él ayer?

-Aaaaahhhh porque carajos estoy pensando tanto en él? Si bueno no puedo negarlo es muy atractivo, tienes unos ojos hermosos, unos labios que quisiera probar, un cuerpo que puedo asegurar que es de infarto, y por dios esas manos tan grandes y fuerte deben hacer maravillas. - . Sacudiendo la cabeza, trató de alejar esos pensamientos de su mente.

Haciendo un resoplido, pensó que realmente estaba muy cachondo pensando en Jungkook de esa manera, definitivamente estar tanto tiempo sin tener sexo lo estaba afectando, lo bueno es que, por primera vez en todo el día, había dejado de pensar en Ahn Bo Hyung, y eso ya de por si era muy bueno.

Decidido, Taehyung se dirigió nuevamente al muelle cerca del Puente Gwangan.

Eran aproximadamente las 11:45 p.m. cuando el auto de Jungkook se detuvo cerca de su objetivo. Jackson le había estado informando todo el día sobre los movimientos de Taehyung, y ahora estaba en el lugar donde habían hablado anoche.

Sin perder tiempo, Jungkook salió del auto en dirección a su nueva obsesión. Caminó despacio, como un felino acechando a su presa, mientras observaba a Taehyung desde cierta distancia. Su palomita se encontraba recostado en la valla del muelle, absorto con la vista al mar. El viento marino desordenaba su cabello, su rostro era iluminado por una farola y no podía negar que poseía una belleza etérea. Era como si Jungkook no pudiera dejar de admirar sus finos rasgos y desear absorberlos hasta saciarse. Sin embargo, en su interior, había sensaciones extrañas y confusas que no entendía. Cada vez que pensaba o veía a Taehyung, su cuerpo experimentaba una serie de sensaciones desconocidas.

Taehyung estaba casi por irse, un poco desilusionado porque muy en el fondo anhelaba volver a ver a Jungkook, cuando su cuerpo fue empujado por uno mas grande que él, un aroma a tabaco inundo sus fosas nasales y unas manos que reconoció de inmediato se apostaron a cada lado de su cuerpo, agarrando la baranda del muelle que lo dejo prisionero en ese lugar.

Su corazón comenzó a latir desbocado, su estómago se revolvió de nerviosismo y, por un momento, Taehyung no supo qué decir o hacer.

-Kim Taehyung que placer volverte a ver. - un susurro ronco y lleno de placer fue dicho contra su cuello, causando en él una oleada de excitación, Taehyung sentía que iba a morir de placer de solo haberlo escuchado, su pulso se aceleró, y la adrenalina recorrió todo su cuerpo.

Jungkook se acercó aún más a Taehyung, sintiéndose audaz al notar que no había ningún rechazo por parte de él. Deliberadamente, posicionó su miembro semi erecto entre las protuberancias de Kim. Bajando su cabeza lentamente, rozó sus labios contra su oreja y descendió hasta su cuello, inhalando el aroma a lavanda que emanaba de él. El cuerpo de Taehyung se estremeció, demostrando que su presa estaba cayendo poco a poco en sus redes.

El cuerpo de Taehyung empezó a temblar mientras su respiración se volvía más pesada. Sentir el calor que irradiaba Jungkook detrás de él lo excitaba cada vez más. Su piel se erizaba y su cuerpo se tensaba al sentir el bulto que tenía presionado entre sus nalgas. Quería pedirle que se apartara, que dejara de acercarse, pero su racionalidad se esfumó en el instante en que sintió cómo Jungkook lo aprisionaba completamente. La anticipación se apoderó de su miembro, recordándole el maravilloso orgasmo que había experimentado en la ducha, pensando en él.

-Dime, Taehyung. -, susurró Jungkook con los labios rozando su oreja. - ¿Qué haces nuevamente aquí, solo a medianoche? Sabes que puede ser peligroso para alguien tan hermoso como tú estar solo a estas horas. –

Los labios de Jungkook estaban a centímetros de su oreja, su aliento y su exquisita fragancia inundando sus sentidos. Con dificultad, Taehyung respondió, tratando de ocultar su nerviosismo

-Jonko, por favor ¿pu..puedes apartarte?. - se sentía mortificado porque mierda tenía que empezar a balbucear.

Jungkook sonrió de manera seductora y apretó su cuerpo aún más contra el de Taehyung, sin dejar espacio para la negativa. - ¿Por qué debería hacerlo? -, murmuro, su voz llena de deseo.

-No es correcto que estemos así, además, apenas nos conocemos. - se sentía orgulloso de si mismo, pudo hablar con más confianza. -Me siento incomo...- pero su voz débilmente se perdió en el aire.

Una de las manos de Jungkook había dejado la barandilla y agarrado la mandíbula de Taehyung, girando su rostro hacia el suyo.

Jungkook soltó una pequeña risa y, Los ojos de Taehyung se encontraron con los suyos: profundos, oscuros y llenos de una lujuria que hacía que su corazón latiera aún más rápido. Su rostro se sonrojó intensamente, sus pupilas dilatadas, incapaz de ocultar su atracción hacia Jungkook.

Taehyung quedo fascinado con esos ojos tan negros que lo veían tan detalladamente, por un momento olvido todos sus problemas, su cuerpo se relajó y solo podía ver la cara de ese hombre que había llenado sus pensamiento desde que lo vio la noche anterior, que poseía este hombre que al verlo perdiera la conexión de su cerebro y cuerpo.

-Sabes algo, Taehyung. -, susurró Jungkook, dejando que su pulgar trazara el contorno del labio inferior de Kim, haciendo que un suspiro escapara de los labios rojizos. Ahí supo que era el momento justo para hacer un movimiento agresivo.

Aproximando poco a poco su cara hacia la de Kim -Desde la noche anterior no he podido dejar de pensar en ti. Vine aquí con la esperanza de verte antes de irme de Busan. -

Daemon: Tómalo aquí, deja el preámbulo, quiero probarlo. - gruño Daemon sintiéndose impaciente.

Jungkook: cállate, ahora es mi turno, no vengas a joder.

Daemon: Si no lo haces tú, lo voy a hacer yo. -

Jungkook: ¡si te atreves a salir ahora, sabes que después me las cobrare y no podrás salir de tu inmundo hueco por mucho tiempo...!!

Daemon, molesto, se retiró de la escena, dejando a Jungkook solo una vez más con Taehyung.

-Yo también me voy mañana. -, admitió Taehyung, la timidez evidente en su voz. -Solo quería venir aquí un rato y ver el mar-.

-Y yo vine esperando poder verte nuevamente-, confesó Jungkook.

La declaración de Jungkook hizo que Taehyung se sonrojara aún más, pero también despertó su curiosidad y deseo.

-Quiero hacer algo antes de irme-, continuó Jungkook. -Sé que después no nos volveremos a ver, pero si no lo hago, me arrepentiré-.

La respiración de Taehyung se volvió aún más irregular. - ¿Qué es lo que quieres hacer?-, preguntó, esperanzado.

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