Lo miro con rencor y paso de largo.

"Qué grosero de tu parte irte sin una disculpa." Reclama el de gafas.

Usualmente soy calmada, pero mis sentimientos están a tope.

"Acaso ustedes pidieron permiso para secuestrarme! O a Yui!?" Le hablo en voz fuerte.

Me mira irritado de arriba a abajo.

No debería hacerlo enojar, cierto..?

Permanece en silencio levantando una ceja.

Ay no, ¿me va a hacer algo en represalia?

"Perdón..." Bajo la cabeza humillada. "No te molestes."

"Yo no te secuestré. No merezco reclamos. Esa persona lo arregló todo."

Esa persona? ¿Su padre?

"Entonces me puedo ir!?" Me cruzo de brazos.

Me mira como extrañado por mi comportamiento. Luego suspira.

"No. Me temo que no...así que te recomiendo comportarte adecuadamente."

Empieza a caminar para irse.

"No quiero estar aquí!"

"¿Prefieres volver al sitio donde te vendieron?"

Su comentario insensible hace que empiece a llorar de nuevo.

Ya no tengo energía para lidiar con esto.

¿Pasaré el resto de mi vida encerrada aquí? ¿O cuanto tiempo?

El estrés se acumula y me siento en el suelo, recargada a una pared.

Escucho su suspiro y cómo camina hacia mí.

"Sentarse en el suelo es de mala educación. Creo que tenemos varios sillones y muebles para eso."

No respondo.

"¿No deberías aprovechar y dormir? Los humanos necesitan descanso."

"Ni siquiera puedo..." Digo con voz entrecortada.

"Eso es un problema. Si tu salud empeora, tu sangre lo hará. Y no quiero lidiar con una nueva enviada."

Lo miro preocupada. No quiero que nadie más pase por esto.

Me levanto rápido y me seco los ojos.

"Iré. Intentaré dormir."

"Espera un poco."

Dice eso y se marcha, tardando un tiempo.
Después de un rato llega con una bandeja con tazas y una tetera.

"Toma este té." Dice sirviéndolo. "Es muy efectivo para dormir."

Tomo la taza entre mis manos y lo bebo lentamente.

Sabe bien. Esperaba algo amargo.

Me retira la taza y se marcha finalmente.

Voy a mi cuarto, el cansancio se está apoderando de mí.

Creo que me dormiré ahora...