Chip se despertó lentamente, el pequeño esperaba despertarse en el cómodo sofá de su amigo Silver. En su lugar se había despertado sobre una pequeña isla situada en un inmenso mar de lava.

―Vale, ¿Cuánto llevo dormido? ―se preguntó Chip.

De repente algo empezó a moverse dentro de la lava. El pequeño se quedó muy sorprendido y confuso, estaba seguro que no existía ser capaz de poder moverse dentro de la lava.

―¿Debería preocuparme por eso? No se si lo que hay dentro pueda ser una amenaza o una criatura totalmente buena con intenciones positivas ―se dijo así mismo Chip pensando una forma de calmarse.

Y tan rápido como apareció, desapareció. Chip se alteró más, antes al menos sabía dónde se encontraba lo que sea que estaba debajo de la lava, pero ya ni siquiera sabía su posición.

―Vale, creo que me voy a ir ya de aquí, no quiero arriesgarme a conocer a la cosa que esté debajo de la lava ―pensó Chip.

Chip se elevó buscando una salida de aquella enorme caverna en la que se había despertado. Nuevamente lo que estaba sumergido en la lava empezó a desplazarse nuevamente, solo que esta vez seguía al pequeño a gran velocidad.

―¡Oh venga ya, ahora si se mueve! ―se quejó Chip mientras intentaba ir más rápido.

La criatura dejó de moverse como antes, a pesar de esto Chip no paró de volar, siguió volando en busca de una salida. Al final logró divisar una pequeña grieta en una pared de la caverna.

―¡Al fin, una salida lejos de esa criatura! ―pensó Chip.

Las ilusiones de Chip desaparecieron al momento cuando frente a él emergió la criatura que hace rato lo estaba cazando. El pequeño intentó huir de la criatura, pero sus intentos fueron frustrados cuando la criatura lo atrapó con una de sus enormes garras evitando cualquier huida.

―¡AGG, aprieta con mucha fuerza! ―pensó Chip.

La criatura miró fijamente a Chip, ambos tenían una mirada completamente diferente. Mientras el pequeño reflejaba miedo, la enorme bestia reflejaba una mirada llena de odio contra el pequeño. Chip no entendía porque la criatura lo miraba así, no recordaba haberle hecho nada, ni siquiera la recordaba. Aun así, Chip sentía una extraña sensación de familiaridad como si se conocieran de algo.

―¿Qué eres tú? y ¿De que me conoces? ―le preguntó Chip.

La criatura no respondió se quedó en silencio sin dejar de ejercer presión sobre el pequeño provocando un gran daño a Chip.

―¡AGGG, por favor respóndeme! ―le pidió Chip.

Chip cerró lentamente los ojos por la falta de aire, poco a poco se estaba desmayando a tal punto de que ya no era casi consciente de lo que pasaba. Estuvo lo suficientemente consciente para lograr ver una enorme silueta sobre la cabeza de la criatura. Antes de desmayarse por completo logró escuchar dos palabras, Light Gaia.

―Chip, Chip, despierta ―dijo una voz llamando a Chip.

Chip se despertó nuevamente, pero esta vez se encontraba tumbado en una pequeña cama en una habitación con varios símbolos de la organización de GUN. Junto a él se encontraba Silver sentado, al parecer era él quien lo estaba despertando.

―Esto está mucho mejor que aquella caverna de magma ―dijo Chip mientras susurraba.

―¿Todo bien Chip? ―le preguntó Silver.

―¿EEE? ¡AHHH, si, si, si! solo cosas de sueños y eso! ―le respondió Chip.

―Ah Bueno, es que estaba algo preocupado por lo que habías hecho antes ―dijo Silver.

―¿Ah sí? y ¿Que he hecho? ―le preguntó Chip.

―Expulsar un poco de esa energía extraña, creo que ya entiendo más porque Eggman Nega quería atraparte ―le respondió Silver.

―Pues mientras se mantenga lejos mejor, ¿Ahora dónde está? mejor dicho ¿Dónde estamos nosotros? porque yo recuerdo que estábamos por la ciudad ―le preguntó Chip.

―Verás un viejo amigo vino a ayudarnos, conseguimos atrapar al Doctor Eggman Nega y luego te encontré desmayado ―le respondió Silver.

―Al menos lo habéis atrapado ―dijo Chip.

―Aunque no fue lo único que nos atacó ―le comentó Silver.

―Ah sí, esas criaturas ―recordó Chip.

―No tenían pintas de ser amigos del Doctor, porque en cuanto vieron a sus robots no tardaron mucho en hacerlos trizas y también tenían interés en ti ―le comentó Silver.

―Apenas llevo un día entero y ya todo el mundo me persigue ―dijo Chip algo fastidiado.

―Seguramente te persigan por la misma razón, pero por un momento me ha recordado a la tuya ―recordó Silver.

―¿Me estás diciendo que tengo la misma energía extraña que unos monstruos extraños feos y enormes? ―le preguntó Chip.

―No exactamente. Para empezar la energía que ellos tenían era mucho menor a la que tú tenías y no he podido analizar la tuya al completo. Más que nada porque me quedé algo en shock cuando te vi. Diría más bien que el origen de la energía es parecido ―le respondió Silver.

―Esto es cada vez más confuso para mí ―le comentó Chip agarrándose la cabeza con las manos.

―Si quieres dejar este tema de momento por mi perfecto, pero me gustaría preguntarte una cosa más ―le pidió Silver.

―Sí tranquilo en realidad solo dramatizaba las cosas como en las pelis ―le comentó Chip.

―Ah vale, pues lo que te quería preguntar es si tú recuerdas lo que pasó al momento en el que expulsaste tu energía o si recuerdas qué sentiste al momento ―le dijo Silver.

―Déjame pensar...¡Bueno algo sí! ―dijo Chip dando un bote en la cama.

―¡Genial! ¿Qué es? ―le preguntó Silver.

―Cuando esas cosas me persiguieron me arrinconaron en un callejón y cuanto más cerca se encontraban de mi, más fuerte escuchaba una voz que repetía una y otra vez las mismas palabras cada vez más y más fuerte. Hasta que inconscientemente creo que expulse esa energía ―le respondió Chip.

―¿Recuerdas esas palabras? ―le preguntó Silver.

―Si, Light Gaia ―le respondió Chip mientras en su mente aparecía nuevamente la imagen de la criatura.

―¿Por qué me suena ese nombre? ―se preguntó Silver.

―Porque ese nombre es historia ―le respondió Stryker desde la puerta de la habitación.

―¿Cuánto lleva ahí señor? ―le preguntó Silver.

―Si, porque su voz grave me ha hecho dar un buen salto de la cama ―dijo Chip.

―No mucho, tenía pensado primero agarrar un café de camino aquí, pero menos mal que he pasado primero por vuestra habitación, por cierto, me alegra verte Silver hacía ya tiempo que no te veía el pelo por aquí ―le respondió Stryker.

―Ya bueno el maestro me tiene últimamente ocupado y Nega llevaba un tiempo desaparecido ―dijo Silver.

―Hasta que ha decidido aparecer hoy y hacer de la ciudad un campo de batalla en el que hay muerte y... ―dijo Chip.

―Ponte freno chico ―le dijo Stryker.

―Perdón ―se disculpó Chip.

―A ti no te recuerdo haberte visto por la ciudad ¿eres nuevo? ―le preguntó Stryker.

―Señor Stryker, le presentó a Chip un amigo que he hecho hoy y que viene del pasado ―le respondió Silver.

―¿Como que viene del pasado? Que yo sepa solo tu has viajado al pasado en alguna ocasión―le preguntó Stryker.

―No lo sabemos, pero desde que he venido todo el mundo me persigue por alguna razón, tanto el hombre huevo ese como las criaturas feas esas ―le respondió Chip.

―La razón por la que creemos que lo persiguen es por la energía que Chip expulsa algunas veces cuando se encuentra en peligro ―le explicó Silver.

―Así que al igual que esas criaturas tú apareciste hace poco ―dijo Stryker mirando a Chip.

―Emm si, pero yo no soy malo como ellos ―le comentó Chip.

―No tienes pinta no, además tú mismo has dicho que esas cosas iban tras de ti por una energía extraña si he oído bien ―dijo Stryker.

―Correcto señor ―afirmó Chip.

―Puede que podamos resolver esas dudas con el nombre que tu has dicho antes chico ―dijo Stryker.

―Es cierto, usted ha dicho que ese nombre es historia y yo en parte recuerdo haberlo escuchado en algún momento ―recordó Silver.

―Luego os contaré mi teoría, tengo que ir a hablar con cierta persona...y a por un buen café para soportar la charla, quedaos aquí un poco más hasta que venga alguno de mis soldados a veros ―les ordenó Stryker.

―Claro, sin ningún problema ―dijo Silver.

―Sí mejor, aún me siento algo cansado ―dijo Chip.

―Pues con todo dicho yo me marcho ya, que descanséis mucho luego hablamos ―dijo Stryker para después salir por la puerta de la habitación dejando completamente solos a los dos amigos.

―Oye Silver ¿jugamos a las cartas para pasar el rato? ―le preguntó Chip.

―¿No te acordabas de tu nombre pero sí de como jugar a las cartas? ―le preguntó Silver.

―Pues si, raro ¿no? ―dijo Chip.

―Anda vamos a jugar para despejar un poquito la mente que tantas dudas y misterios me van a dar dolor de cabeza ―le propuso Silver.

―Tienes toda la razón mi querido amigo erizo albino con poderes telequinéticos ―comentó Chip.

―Qué descripción tan completa ―dijo Silver riendo.

Los amigos dieron inicio a una partida de cartas mientras esperaban algún tipo de aviso. En otro lugar o más bien mundo donde solo había restos de lo que antes era una civilización, se encontraba aquella tortuga observando como la enorme criatura conocida como Dark Gaia se daba un baño en un gigantesco lago de lava.

―Estás ahora mucho más inquieto que de costumbre ¿Qué es lo que te molesta? ―le preguntó la tortuga.

La enorme criatura sacó parte de su cuerpo fuera de la lava y se acercó hacia la tortuga. Estando a cierta distancia de la tortuga, Dark Gaia acercó su cabeza a la tortuga.

―Bien, muéstrame ―dijo la tortuga tocando la cabeza de Dark Gaia.

Al tocar la cabeza de Dark Gaia, la tortuga poco a poco empezó a vivir el sueño de la enorme criatura en el que se encontraba con el pequeño Chip. Al terminar de verlo separó su mano de la cabeza de la criatura con una sonrisa maliciosa en su rostro.

―Así que has tenido un pequeño contacto con él, eso nos lo pone mucho más fácil de lo que yo pensaba ―dijo la tortuga.

Dark Gaia volvió a sumergirse en la lava con el fin de obtener más fuerza, mientras que la tortuga decidió aprovechar la información que se le había otorgado y así planear un estrategia con la que poder acabar con ese pequeño.

De vuelta al mundo de Silver. Stryker ya se había servido su café mientras caminaba por los pasillos de la organización para hablar con cierta persona. Tras andar un poco se detuvo frente a un ascensor al que llamó.

―UMMM, descafeinado como a mi me gusta e ideal para lidiar con la basura del día a día ―dijo Stryker mientras daba un sorbo al café.

―Debería guardárselo señor, tiene pinta que hoy va a ser un interrogatorio largo ―le recomendó Codi llegando justo detrás de Stryker.

―En eso te equivocas Codi, hoy será mucho más rápido de lo que tú crees ―le corrigió Stryker.

―Intuyo que va a... ―dijo Codi sin terminar su frase.

―De hecho probablemente ya esté allí ―dijo Stryker.

En unos segundos el ascensor llegó y ambos se subieron para después marcar uno de los pisos más inferiores de las instalaciones y tras unos segundos ya llegaron a la planta que estos querían.

―Veamos qué nos dice nuestro amiguito ―dijo Stryker.

Ambos avanzaron por los pasillos que extrañamente estaban repletos de celdas. Que albergaban distintos tipos de prisioneros, aunque no parecían ser celdas en las que se mantuvieran durante mucho tiempo a los prisioneros, sino que eran celdas temporales en las que los prisioneros esperaban hasta ser juzgadas y la última de estas se encontraba el prisionero con el que Stryker quería hablar.

―Parece que ya ha empezado el interrogatorio ―dijo Stryker mientras observaba a través del cristal de la celda.

―No se si esto lo podemos catalogar como interrogatorio señor ―le cuestionó Codi.

Dentro de la celda se encontraba el Doctor Eggman Nega tirado por el suelo. En aquella celda no se encontraba solo el Doctor, también estaba la nueva versión de Omega quien se estaba encargando del Doctor a su modo.

―AGG, esto no es nada ético ―dijo Eggman Nega mientras se levantaba del suelo.

―Tu historial está lleno de delitos desde daños a la propiedad hasta asesinatos. No tienes derecho a quejarte sobre la situación ―le informó Omega.

―Y vosotros que sois los que defendéis lo moral y lo correcto usáis la fuerza física para hacerme hablar ―dijo Eggman Nega.

―Soy un robot que su moral se basa en la protección del inocente y tú atentas contra todo eso por lo que lo correcto es tu eliminación, pero debido a las órdenes que se me han encomendado no puedo hacerte nada ―le explicó Omega.

Omega se acercó al Doctor y lo tumbó de un puñetazo, Eggman Nega intentó recomponerse, pero el robot fue más rápido colocando su pie sobre el del doctor.

―No obstante si se me permite hacerte daño ―le informó Omega.

―¡Stryker cabrón se que estas mirando todo esto! ¿¡Es que no vas a hacer nada para pararlo!? ―le preguntó Eggman Nega desesperado.

―Normalmente pararía toda esta actividad violenta, pero en este caso creo que hay que hacer excepciones, si eres listo de verdad responde a nuestras preguntas y no estarás en silla de ruedas para siempre, porque no querrás hacer el mal en silla de ruedas ¿verdad Doc? ―le preguntó Stryker.

―¡De acuerdo, os diré todo! ―aceptó Eggman Nega.

―Omega ya lo has oído ―dijo Stryker.

―Afirmativo ―dijo Omega apartando su pie.

―Díganos Doctor ¿Por qué querías atrapar al pequeño amigo de Silver? ―le preguntó Codi.

―Y ¿Sabe de dónde salen esas criaturas de oscuridad? ―le preguntó Stryker.

―Cuando ese pequeño apareció en este mundo mis radares dieron una señal extraña, eran datos muy extraños que mis máquinas no habían registrado. Me quedó la duda de saber qué era y más cuando mis radares detectaron luego la señal de las criaturas oscuras. Mis dudas solo se incrementaron hasta que di con la solución ―les explicó el Doctor Eggman Nega.

―¿Y que se supone que descubriste? ―le preguntó Stryker.

―Que esa respuesta no se encontraba en el presente sino en el pasado, en los tiempos del héroe conocido como Sonic ―le respondió Eggman Nega.

―Sonic ―dijo Omega recordando ese nombre.

―¿Se refiere al héroe que en su tiempo se hizo frente de su abuelo? ―le preguntó Codi.

―Pues sí, debido a que no encontraba datos de esa energía me dispuse a mirar los datos que mi abuelo había dejado en su diario en los que incluían los múltiples combates contra el erizo y en uno de ellos se registra una energía muy similar a la que he registrado, lastimosamente los datos están dañados y no se menciona contra que luchó ―le respondió Eggman Nega.

―Pues estamos en el mismo punto ―dijo Codi.

―Quizá no ―dijo Stryker.

Antes de continuar con la charla una alarma empezó a sonar por todas las instalaciones. Omega salió de la celda cerrándola rápidamente para evitar que el Doctor se escapase ya que ahora mismo la prioridad era atender la alerta.

―¡Señor me acaban de informar que se ha abierto otro portal cerca a la Esmeralda Madre! ―le informó Codi.

―Mierda Fist, Omega quiero que tú y el teniente Meko os encargáis de ese asunto, nosotros nos quedamos aquí por si Eggman Nega decide hacer de las suyas ―le ordenó Stryker.

―Afirmativo, iré a reunirme con el resto del escuadrón y me prepararé para frenar cualquier amenaza posible ―dijo Omega mientras se iba a preparar.

―Codi, ve a por Silver y dile que traiga a su amigito, nosotros vamos a seguir con el interrogatorio ―le ordenó Stryker.

―¡Sí señor! ―obedeció Codi para después ir a buscar a Silver.

―En cuanto a ti, no hemos terminado la consulta Doctor ―dijo Stryker mirando a Eggman Nega.

―Estoy a su servicio ―dijo Eggman Nega mirándolo con una sonrisa maliciosa.

Una alerta en los edificios de GUN ha provocado que los agentes se movilicen hacia esta con el fin de frenar cualquier tipo de posible amenaza, Omega se encarga de la situación mientras que Silver y Stryker se encargarán de intentar de resolver este posible puzzle con respecto a la identidad de Chip y las criaturas oscuras ¿Podrá Omega frenar la amenaza? y ¿Podrán resolver este acertijo?