El nuevo Omega se encontraba quieto en su sitio, parecía estar analizando la situación en la que se encontraba sin dejar tampoco de prestar atención a la amenaza que se encontraba frente a él.

―No se como te has librado del desguace, pero por muchas pinturas o retoques que te hayas hecho estoy seguro al 99,9% de que mi robot te va a convertir en un bloque de chatarra inservible, es más, incluso sin un brazo seguro que sigue siendo mejor en todo sentido que tú ―dijo fanfarroneando Eggman Nega.

Omega como respuesta a esto transformó su brazo derecho en un lanzacohetes con el que apuntó al Doctor. Inmediatamente el Doctor paró con sus burlas.

―Hablas demasiado, igual que el Doctor Eggman ―dijo Omega.

Omega terminó sus análisis de la zona, estos revelaron que no había ningún ser vivo en los alrededores. El robot miró ahora al Doctor dejando de vigilar al Metal Silver.

―Mira que es idiota, ahora puedo ordenar a Metal Silver que siga a la rata blanca mientras yo me encargo de esta antiguedad con alguno de mis múltiples Mechas ―pensó Eggman Nega mientras pulsaba un botón en su nave.

Al pulsar el botón unas indicaciones llegaron a la cabeza de Metal Silver, así que el robot se elevó levemente para después comenzar a marcharse.

―Lo siento Omega, pero mi robot no está para perder el tiempo con estas tonterías, aunque yo con gusto te puedo entreten... ―dijo el Doctor sin acabar la frase.

El Doctor se percató de que Omega acababa de desaparecer frente a sus ojos, aquel científico estaba seguro de que hace apenas un segundo el robot se encontraba frente a él. No tardó mucho en descubrir en donde estaba al escuchar como algo era golpeado. El Doctor se giró para ver como Metal Silver había sido golpeado en pleno vuelo por Omega. La potencia del golpe mandó a la copia robótica de Silver de nuevo al suelo, posteriormente Omega volvió a aterrizar en el sitio en el que se encontraba antes.

―Imposible, ha igualado la velocidad de mi Metal Silver y eso que este Metal Silver fue diseñado para que superase en velocidad al erizo azul con el que se enfrentaba Eggman en el pasado ―pensó Eggman Nega.

―Intento de escape del objetivo frustrado, procedo con su eliminación para acabar con la amenaza ―dijo Omega.

Omega salió disparado a por el robot copia asestando un potente puñetazo que lo mandó contra una de las paredes del edificio en construcción. Metal Silver intentó levantarse, pero Omega apareció frente a él. La copia intentó defenderse de Omega, aunque con la velocidad de este Omega no fue capaz de ver la siguiente ronda de puñetazos que impactaron repetidas veces en su cuerpo.

―¡Metal Silver tienes que contraatacar o al final el que acabarás siendo tú el que acabe como un cubo de chatarra! ―lo amenazó el Doctor Eggman Nega.

Metal Silver reaccionó a las palabras del doctor e intentando evitar ese cruel destino, el robot copia logró atrapar a Omega con su telequinesis frenando así los intensos ataques de su enemigo.

―Bien hecho Metal Silver, si es que cuando metes presión es cuando mejor las personas traba... ―dijo el doctor Eggman Nega sin poder terminar su frase.

El campo telequinético que rodeaba a Omega desapareció poco tiempo después de que Metal Silver lo activase. Tanto Metal Silver como el Doctor Eggman Nega se quedaron en shock al ver como Omega había neutralizado el campo telequinético sin mucho esfuerzo.

―¿¡Pero que!? ¡si el campo es una réplica exacta al de Silver! ―pensó el Doctor Eggman Nega.

―Tu campo telequinético es una copia simplemente ineficiente ―dijo Omega.

Omega agarró el otro brazo del robot con fuerza y sin previo aviso le arrancó el otro brazo al Metal Silver dejando totalmente inutilizado al robot. El Doctor Eggman Nega no podía creer lo que estaba viendo, su más reciente creación humillada por una línea de robots que él pensaba que era una chatarra o una reliquia vieja que el Doctor Eggman creó en su momento. Ahora veía que quizá esta máquina era algo más que simplemente un modelo antiguo.

―Las armas principales han sido neutralizadas, procedo con eliminación completa ―dijo Omega para después agarrar la cabeza de Metal Silver con sus manos.

―Tengo que admitir que te he subestimado Omega, nose que te han hecho los de GUN, pero sin duda alguna los cambios se notan bastante, sin embargo yo también tengo mis pequeñas jugarretas ―dijo el Doctor Eggman Nega pulsando un botón de la nave.

Tras pulsar el botón de la nave, unas nuevas órdenes llegaron a Metal Silver. El pecho de la copia robótica se iluminó ya que había empezado a concentrar toda su energía en el pecho.

―Esta es mi arma secreta, no pensaba usarla, pero viendo como están las cosas no me quedan muchas opciones ahora mismo ―dijo Eggman Nega.

Omega al ver lo confiado que estaba el Doctor, el robot intentó aplastarle la cabeza a Metal Silver, no porque estuviese preocupado por el daño que le podrían hacer a él, sino por el daño que podría causar a las infraestructuras cercanas. Lastimosamente el robot pudo efectuar el ataque antes de que Omega pudiese detenerlo.

El ataque cubrió completamente a Omega y además la presión de este ataque provocó que soltara a Metal Silver. La copia robótica gastó toda su energía en ese ataque, tanto Metal Silver como el Doctor Eggman Nega pensaban que con eso bastaría para al menos dejar inutilizado a su enemigo.

―Utiliza hasta la última gota si hace falta, me niego a aceptar que una máquina remodelada por cuatro tontos de la organización de GUN me supere ―le ordenó Eggman Nega.

―Entendido ―dijo Metal Silver poniendo más empeño en el ataque.

El ataque estaba arrasando con una pequeña parte de la ciudad, algo que incluso Silver que ya estaba algo lejos podía ver.

―Ahora no se si haber dejado a Omega solo ha sido buena idea, aunque confió en que sea capaz de apañárselas él solo ―pensó Silver mientras buscaba rastro alguno de Chip.

Silver se detuvo por unos segundos al escuchar a alguien disparar. El erizo asumió que eran robots del doctor, así que fue rápidamente al lugar de donde provenían esos disparos. Al llegar se sorprendió en gran medida al ver como unas extrañas criaturas negras hacían trizas a los robots del doctor sin mucho esfuerzo alguno.

―Esto es nuevo ―pensó Silver al ver esa escena.

Silver se fijó en que el más grande de esas bestias tenía algo en la mano, pero resultó ser su amigo Chip al que agarraba con fuerza casi asfixiándolo. El erizo blanco no permitiría que le hicieran daño a su nuevo amigo. Mediante sus poderes telequinéticos levantó un cubo de la basura que lanzó contra la cara de aquel ser de oscuridad.

El ser no se percató a tiempo, por lo que el cubo le dio de lleno en la cara provocando que soltara al pequeño Chip.

―¡AGG! menos mal, por fin respiro con naturalidad ―dijo Chip aliviado.

―¡Chip, aléjate de esas cosas, al parecer no solo los robots de Eggman tienen interés en tí! ―dijo Silver.

―¡Ya me he dado cuenta! ¿¡De verdad la energía que tengo les interesa tanto!? ―le preguntó Chip mientras empezaba a volar.

―A saber, pero veo que estas cosas tienen más interés en matarte que aprovechar tu energía ―le respondió Silver.

El coloso de oscuridad no tardó mucho en recomponerse, el resto de criaturas pusieron la mirada en el erizo blanco que había evitado que su misión se completara.

―¡Chip vete ahora! ―le ordenó Silver.

Chip aprovechó la oportunidad para marcharse por unos callejones. El coloso de oscuridad al ver como su objetivo se marchaba, ordenó a dos de los pequeños soldados que persiguieran a Chip. Silver intentó frenarlos sin mucho éxito ya que los seres de oscuridad ya lo habían rodeado.

―Hoy no es mi día ―pensó Silver ya cansado por todo lo que pasaba a su alrededor.

De nuevo con Metal Silver, este seguía usando toda la energía en el ataque. Omega por su parte seguía dentro del ataque aguantando todo el daño que este podía producir.

―¡JAAAA! ¡Perfecto, Omega no puede moverse dentro del ataque y poco a poco se irá dañando hasta caer! ―dijo el Doctor Eggman Nega.

―Como ya le he dicho antes Doctor ―dijo Omega.

Del ataque de energía salió la mano de Omega con la que atrapó de nuevo la cabeza de Metal Silver. Y al igual que cuando rompió el campo telequinético, tanto el doctor como la copia se quedaron sin palabras, pues el mejor ataque de Metal Silver parecía que no había hecho efecto alguno.

―Habla demasiado ―dijo Omega.

Tras decir eso, el robot le aplastó la cabeza a Metal Silver sin mostrar nada de piedad. La sangre del doctor hervía de rabia, Omega se había dedicado a burlarse de la creación del doctor durante todo el combate sin pensar en ningún momento que el robot iba a suponer un problema para él.

―Objetivo exterminado, procedo con la eliminación del objetivo principal ―dijo Omega mirando al Doctor.

―Jejeje, bueno esto...¿Nos vemos? ―le preguntó el Doctor intentando alejarse lo más rápido posible en su nave.

―Negativo, usted no se va a ningún lado ―lo amenazó Omega mientras lo apuntaba con su brazo izquierdo.

―¡Oh vamos Omega! ¿Vas a disparar a un descendiente del hombre que te trajo a la vida? ¿Que te hizo pieza por pieza con todo el cariño del mundo? ―le preguntó Eggman Nega.

―Afirmativo y en su segunda pregunta he visto un intento bastante patético de mentir ―le respondió Omega.

―Totalmente de acuerdo, al menos he podido ganar tiempo ―dijo el doctor con una sonrisa.

Tras decir eso, el pecho de Metal Silver volvió a emitir un brillo a la vez que comenzaba a expulsar una gran cantidad de energía. Omega analizó a la copia, al hacerlo localizó una bomba dentro del pecho de Metal Silver.

―La bomba representa un gran peligro para las personas, proceder con la eliminación de la amenaza ―dijo Omega mientras acercaba su mano al pecho.

―Es extraño tu reacción, nose para que vas a hacer eso, seguramente tus escáneres hayan detectado que si intentas destruir el núcleo este explotará automáticamente y si explota te aseguro que arrasará con toda la ciudad o como mínimo una gran parte de esta ―dijo Eggman Nega.

―Afirmativo, pero mi intención no es destruirla ―dijo Omega mientras arrancaba el núcleo de Metal Silver de su pecho.

―Que extraño que pienses en formas alternativas a la destrucción después de todo solo piensas en eso ―dijo Eggman Nega.

―Al parecer todo lo que dices son errores ―dijo Omega mientras sostenía el núcleo.

―¿Como qué errores? si esa es tu única función, tú triste y miserable función con la que naciste ―le recordó el Doctor Eggman Nega.

―Error otra vez, mi función principal no es la destrucción, sino la salvación ―dijo Omega para después apuntar con su brazo hacia la nave del Doctor Eggman Nega.

―¿¡Pero qué haces!? ¿¡No te preocupa que explote la bomba!? ―le preguntó el Doctor Eggman Nega.

―Así es, pero no creo que usted sea tan estúpido como para dejar que la bomba explote estando usted todavía dentro de la ciudad, es algo que hasta alguien con un nivel intelectual bajo sabría eso ―le respondió Omega.

―Pues claro que lo he pensado, mi nave es capaz de aguantar esa explosión ―dijo Eggman Nega.

―Ese dato es cierto, pero tú no has contado con algo ―le comentó Omega.

―¿El que se puede saber? ―le preguntó Eggman Nega.

―Que yo puedo perforar eso ―le respondió Omega mientras levantaba su brazo en el que no tenía la bomba.

―¡Baja esa mano o hago que la bomba explote ya! ―lo amenazó el Doctor Eggman Nega.

―Intentalo ―lo retó Omega.

Ambos estaban atentos al movimiento que hiciese el otro, además también tenían que estar atentos a la bomba que poco a poco iba brillando más. El Doctor Eggman Nega era el único capaz de apagar esa bomba. Sin embargo, lo más preocupante era Omega, pues el doctor tenía miedo de que alguna de sus amenazas fueran reales y viendo que hasta ahora no había vacilado en nada lo más seguro es que también lo último fuera real.

―¡Joder, tomar una decisión es muy dificil, si esa jodida nevera con patas fuera el erizo blanco patético no dudaría tanto, pero NOOOOO me ha tocado la máquina sin gracia! ―dijo frustrado el Doctor Eggman Nega.

―Parece que la bomba va a explotar ¿Qué hará Doctor? porque tiempo no tiene ―le preguntó Omega.

―¡ARGGGG! ¡Que te jodan buena suerte intentando sobrevivir a la explo... ―dijo el Doctor Eggman Nega sin terminar su frase.

Mientras el Doctor se quejaba, Omega pudo aprovechar ese pequeño segundo para lanzar un pequeño láser que atravesó el núcleo de la nave dejándola por completo inhabilitada.

―Mierda... ―se quejó el Doctor Eggman Nega.

―Los cálculos sacados mientras el Doctor daba un discurso han dado el resultado esperado ―comentó Omega mientras se acercaba a Eggman Nega.

―¿¡Has estado calculando eso también!? ―le preguntó el Doctor Eggman Nega frustrado por eso.

―Desactive la bomba ―le ordenó Omega.

―¡TKKS! intuyo que me meteras en la cárcel ―dijo el Doctor Eggman Nega.

―Afirmativo, mi otra opción es sacarlo de aquí con la bomba y explotarsela en la cara ―le comentó Omega.

―No tienes nada de gracioso, ¡bomba desactivate! ―le ordenó el Doctor Eggman al núcleo de Metal Silver.

Tras decir eso la bomba efectivamente se desactivó. Omega lo comprobó haciéndole un análisis rápido y efectivamente el Doctor había cumplido con su palabra.

―La amenaza ha sido neutralizada, ya se pueden acercar a la zona ―informó Omega.

―¿Con quién hablas? ―le preguntó Eggman Nega.

―Conmigo ―le respondió Stryker entrando en escena.

En cuestión de segundos varios soldados rodearon al Doctor Eggman Nega, todos ellos apuntandolo a la cara. Stryker se acercó a Omega y le dio dos palmaditas en la espalda felicitándolo por su trabajo.

―Buen trabajo Omega Eirini, incluso has demostrado lo que es capaz de hacer el Doctor por salvar su culo gordo ―lo felicito Stryker mientras a la vez se burlaba del doctor.

―Lobo rastrero ¿Cuánto tiempo llevas mirando? ―le preguntó el doctor.

―Un rato, pero he dejado que Omega se encargue de neutralizar a la amenaza para después acercarme y verte derrotado. No sabes lo divertido que ha sido ver al mayor criminal de la Tierra perder ante una máquina que él consideraba inferior. ¡AH! y no olvidemos que esa máquina ha sido remodelada por personas que supuestamente son inferiores en intelecto ―le respondió Stryker con burla.

―Yo si que te voy a remodelar en cuanto salga de la cárcel ―lo amenazó Omega.

―Como no saldrás entonces no tengo que preocuparme por eso. Omega ¿Hay alguna posible arma secreta que tenga el doctor en su traje? ―le preguntó Stryker.

―Negativo, ya me he encargado de analizarlo previamente ―le respondió Omega.

―Perfecto, preparaos para escoltar al Doctor hacia el camión que lo llevará a su nueva casa ―ordenó Stryker a sus soldados.

―Señor, le tengo que informar de que Silver el erizo se encuentra ahora mismo buscando a un compañero suyo, quizá necesite asistencia ―le informó Omega.

―Mandaré unos soldados a que rastreen la zona. Tú debes escoltar al doctor, puede que en cualquier momento aparezca algún otro juguete de los suyos ―le ordenó Stryker.

―Entendido, me encargaré de escoltar al criminal ―dijo Omega.

―Que no se te suba a la cabeza haberme derrotado esta vez, mi próximo invento te hará pasar por la misma humillación que tú me has hecho pasar ahora ―lo amenazó Eggman Nega.

―Estaré preparado para superar a tu siguiente máquina ―dijo Omega mientras escoltaba al Doctor.

Mientras que Omega se encargaba de su labor, Silver corría por los callejones de la ciudad en busca de Chip. El erizo tenía un rastro claro, pues las criaturas oscuras habían dejado un claro rastro de destrucción y desorden por donde habían pasado.

―No debe quedar mucho, escucho cada vez más a esas criaturas. Al menos he podido acabar relativamente rápido con las de antes, aunque algo de problemas me han dado. Sean lo que sean, espero que no haya muchas más de ellas, porque como sean un grupo más numeroso podrían dar incluso más problemas que los robots comunes del Doctor Eggman Nega ―dijo Silver.

El erizo se sentía algo preocupado por Omega, ya que desde hace un rato no escuchaba explosiones o algún edificio cayendo, lo que significaba que la pelea entre Omega y Metal Silver había acabado. Silver esperaba que el nuevo Omega hubiese tumbado a su copia.

―No conocí del todo bien a Omega en el pasado, pero por datos almacenados que hay en GUN se sabe que era bastante efectivo en misiones que tratasen sobre eliminar al enemigo y el propio Shadow decía que era algunas veces muy despiadado, supongo que eso es bueno si se trata de acabar con enemigos...supongo ―dijo Silver.

Los pensamientos de Silver se disiparon cuando vio una luz familiar a lo lejos. Era la misma luz de la que el pequeño Chip salió cuando se conocieron. Al verla el erizo no tardó en acelerar su marcha, podría ser la primera vez que vería en acción los poderes de su amigo Chip.

Cuando llegó, Silver se quedó anonadado al ver como Chip brillaba con una fuerte luz verde mientras las criaturas que lo habían perseguido se encontraban en el suelo totalmente desmayadas. Aquel pequeño animal inofensivo amante del helado sin duda alguna se había vuelto en un misterio aún mayor para el erizo.

―Sabía que esa energía tuya era especial ―dijo Silver mirando a Chip.

Chip al escuchar a Silver lo miró directamente. De los ojos del pequeño salía más energía verde. El erizo se preocupó un poco al ver la mirada seria de la criatura. No había pensado en la posibilidad de al liberar esa energía pudiese cambiar totalmente de personalidad. Aunque siendo sinceros, viendo a Chip, era totalmente lógico no haber pensado eso. El erizo se calmó al ver como la cara de Chip cambiaba a una expresión más tranquila y la energía desaparecía lentamente, parecía que sabía controlar esa energía, por lo menos por ahora.

―Chip ¿me recuerdas? ―le preguntó Silver.

―Pues claro que sí ―le respondió Chip mientras se desmayaba cayendo al suelo de cara.

―¡Chip! ―dijo Silver.

Silver fue corriendo a ayudar a Chip. Cuando estuvo cerca recogió a su pequeño amigo, al parecer solo se había agotado por usar esa extraña energía, porque en cuestión de segundos ya estaba roncando, lo que en parte alivió al erizo.

―Ahora está más que claro que tienes algo especial amigo y yo te ayudaré a controlarla ―dijo Silver.

La nueva versión de Omega ha resultado ser una máquina más que efectiva al neutralizar a Metal Silver y atrapar al Doctor Eggman Nega. GUN ha llegado a tiempo para presenciar este momento y ahora se preparan para escoltar al Doctor Eggman Nega con la ayuda de Omega. Silver por su parte se ha topado con las criaturas creadas a partir de Dark Gaia que casi se cobran la vida del pequeño Chip, pero por suerte ha podido el erizo blanco ha podido neutralizarlas a todos. Finalmente Silver ha llegado a tiempo para ver cómo Chip ha neutralizado a un par de estas criaturas demostrando su claro potencial oculto ¿Que destino le depara al Doctor Eggman Nega? ¿Cuantas más sorpresas oculta Chip?