EXTRA ━━ ADIÓS, CHICO DE ORO. HOLA PROBLEMAS.
extra del primer acto !!
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UNA DE LAS RAZONES POR LAS cuales Rœle adoraba Hogwarts era por la curiosa intranquilidad que transmitía su ambiente. Le gustaba tener encima esa sensación de desasosiego por no saber lo que le esperaba nada más al doblar una esquina cualquiera del colegio. Podría encontrarse con Fred y George vendiendo sus dulces a estudiantes de cursos inferiores, actuando como verdaderos dealers, mirando hacia todos lados con desconfianza y susurrando cosas que solo ellos entendían. Podría verse cara a cara con Nick Casi Decapitado, quien con gusto la escoltaría a su clase de Defensa Contra las Artes Oscuras mientras parloteaba sobre sí mismo. Podría chochar con Harry (lo que sería poco probable teniendo en cuenta que siempre caminaban juntos por el colegio), o con Ron, el cual no tardaría en sonreír al verla y le diría lo bonita que se veía.

Podría tenerse vuelto a encontrar con Cedric, quien con gusto se ofrecería a darle clases particulares de Herbología, conocedor de que ella era pésima en esa asignatura.
Un dolor agudo se instaló en el pecho de Rœle al recordar aquello, instintivamente llevándose la mano al pecho. Harry la miró de reojo, posando una de sus manos en la rodilla de la pelinegra.

—Me siento una hipócrita por sentir ganas de llorar. Ni siquiera llegué a conocerlo bien —dijo por lo bajo, para que solo Harry la oyera.

—Lo conocías, Lee. Lo vimos morir.... no eres una hipócrita —murmuró el chico de la cicatriz. Apartó un mechón de pelo de la cara de Rœle, colocándolo tras su oreja y dejando al descubirto su rostro.
No había rastros de lágrimas, pero los ojos los tenía brillosos, acompañados de un tono rojizo. Fue cuando se percató de que estaba apretando la garganta para no llorar.

—No hice nada... me paralicé....

—Deja de culparte por algo que no estaba en tu control, Rœle. Te vas a hacer más daño —intervino Weasley, apretando la mano de su novia para llamar su atención.

Rœle siguió con la vista clavada en la banca frente a ella, donde algunas chicas de Beauxbatons y varios alumnos de distintas casas estaban sentados.
Ron se acercó un poco más a la pelinegra e hizo que apoyara su cabeza sobre su hombro, mientras él le hace círculos en el dorso de la mano.

—No tienes la culpa de nada —habló Hermione, inclinándose hacia el frente para que Rœle pudiera verla—. Ninguno tiene la culpa —acotó refiriéndose también a Harry.

Durante todo el discurso de Dumbledore, los hermanos permanecieron estáticos en sus lugares; Harry con la vista gacha y Rœle mordiéndose el labio, el cual le temblaba a causa del llanto.
Cada palabra que salía de la boca de su director iban dedicadas al Hufflepuff caído durante el Torneo, y eso bastó para que Rœle rompiera en un llanto silencioso.
Una vez que la pequeña ceremonia, a la que asistieron alumnos de Hogwarts, Beauxbatons y Durmstrang, todos comenzaron a levantarse de sus lugares lentamente.

—Rœle, ¿te encuent-?

Ron no habla podido terminar de formular la pregunta cuando Potter salió corriendo del Gran Comedor, abrumada y con el estómago revuelto.
El trio de oro se alarmó ante esa acción y no tardaron en seguirla.
La ojigris corrió hasta el pasillo más lejano que pudo y apoyó su mano por una de sus columnas, llevándose la mano libre a la boca en un intento por evitar vomitar.
Harry, quien a duras penas le hablo seguido el paso, jadeó en cuento se detuvo abruptamento junto a ella. Puso una mano sobre el hombro de Rœle, frunciendo el ceño al percatarse de su estado.

—Estás muy pálida.

Lo que el mestizo esperaba era oír alguna respuesta sarcástica por parte de Rœle, pero en lugar de eso ella vomitó. Sintió su garganta arder por la acidez de que la recorría. Harry se sobresaltó.
Ron hizo una mueca de asco pero se acercó de todas formas para sujetar el cabello de su novia.

—Rœle, tenemos que llevarte al baño —dijo Hermione, notablemente incómoda por la situación. La castaña miró hacia los lados de manera disimulada, vigilando que nadie anduviera cerca.

—¿Estás vomitando por los nervios, no? —inquirió Harry, como si la pelinegra de pronto fuera a parar de vomitar para contestarle.

Ron sintió un escalofrío subirle por la espalda al escuchar esa oración. Miró más detenidamente a la Slytherin, negando lentamente con la cabeza.

—Ugh, apártense —se dirigió Granger hacia los dos chicos, haciéndolos a un lado para tomar a Rœle de la muñeca—. ¿Crees poder llegar a los baños?

La chica apenas asintió, pasando la manga de su túnica por su boca para limpiarse.
Ambas emprendieron su camino hacia el baño de chicas. Harry solo veía a Ron con leve desconfianza.
Rœle entró con rapidez al primer baño que encontró y siguió vomitando, no sin antes cerrar la puerta.
Hermione se quedó afuera, suspirando de vez en cuando mientras caminaba de un lado a otro.

—¿Las ganas de vomitar fueron repentinas o comenzaste a sentirte mal hace un rato? —le preguntó la nacida de muggles.

La puerta se abrió, dejando ver a Potter, ahora más pálida y con el pelo un poco revuelto. La chica tenía un gesto de disgusto en su cara y la corbata del uniforme desaflojada.
Hermione se hizo a un lado para que pudiera pasar directamente al lavabo.

—¿Entonces? —insistió la castaña.

—Estoy vomitando desde la semana pasada... —respondió llevándose un poco de agua a la boca.

Granger se quedó inmóvil.

—¿M-muchas veces al días? ¿Como si fueran mareos? —preguntó con más detalles.

—Sí...

—Rœle... ¿y si estás embarazada?

La pelinegra casi se atragantó con el agua que estaba bebiendo. Cerró el grifo y se apoyó en el lavabo, girando la cabeza para ver a la amiga de su mellizo.

—Eso no puede ser... no lo creo.

—Habla con Ron. Tiene que saberlo —le aconsejó la Gryffindor. Rœle suspiró; la de ojos café parecía de verdad preocupada.

Rœle se pasó las manos por la cara, maldiciéndose mentalmente por tener miedo.

——AUTHOR'S NOTE: empiezan los problemas. ¿teorías? 👀

Apartado creado originalmente el 16 de noviembre de 2019.