29| last trial
🍃━━━ CAPÍTULO 29 ━━━🍃
LA ÚLTIMA PRUEBA
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LOS DEDOS DE HARRY se deslizaron por el cabello de Rœle, desenredándolo. Ella, recostada sobre el pecho del chico, tenía la mirada perdida en algún punto de la habitación. Desde su respectiva cama, Neville Longbottom observaba a los Potter. Ambos portaban expresiones serias, cargadas de indiferencia. Llevaban así toda la noche, y ninguno mostraba signos de vida más allá de uno que otro sútil e involuntario movimiento.
La mente de Harry en ese momento era la perfecta representación de un tornado. Pensamientos fuera de lugar, visualizaciones negativas, finales desafortunados, un sinfín de miseria. Él no fue consciente del desastre en el que se hallaba sumido hasta que Rœle accidentalmente casi le tira las gafas al tratar de levantarse.
La pelinegra se sentó, conectando sus miradas por unos segundos hasta que Harry rompió el silencio.
—¿Pasa algo? —inquirió cuando se dio cuenta de que Rœle no hablaría si él no lo hacía primero.
—Si llego a morir, quiero que le entregues mi testamento a Pansy. Ella sabrá cómo repartir todo lo que tengo.
Harry reprimió una pequeña risotada que acabó atascándose en su garganta, ganándose un golpecito en el hombro.
—Primero que todo; sabes que no me cae bien Pansy. Tu muerte sería la excusa perfecta para no tener que hablarle nunca —dijo, a lo que Rœle hizo un gesto de exasperación que le generó un poco de gracia—. Segundo; ¿qué tanto tienes?
Eso último fue la que gota que rebalsó el vaso. Rœle tomó de las almohada y se abalanzó contra Harry, obligándolo a recostarse en la cama para golpearlo con más facilidad. Todo esto bajo la atenta mirada de Neville, quien cerró su libro de botánica y abandonó su cama con la intención de marcharse de la habitación.
—Estaré en la sala común, por si me necesitan —habló el tímido Gryffindor, pero su voz salió casi como un susurro inaudible.
La pequeña pelea terminó cuando Harry cayó al suelo, golpeándose la cabeza contra su mesa de noche en el trayecto. Al notar que no se movía, Rœle borró la juguetona sonrisa en su rostro y se bajó rápidamente de la cama, agachándose junto a un inmóvil Harry Potter.
—¿Harry? —probó colocar una mano en el hombro del azabache, moviéndolo levemente. El corazón se le aceleró cuando su mellizo no respondió—. ¡No puede ser, maté a mi hermano! —se escandalizó, moviendo sus manos de manera desesperada.
El sonido de la puerta abriéndose hizo que Rœle se quedara quieta en su lugar. Una cabellera rojiza se asomó, y ella supo que se trataba de Ron, cuya expresión risueña se tornó en una de confusión.
Weasley dio un paso más dentro de la habitación y cerró la puerta sin quitar su vista del cuerpo inerte junto a Rœle. La susodicha, que tenía las manos posadas sobre su boca, no sabía que hacer.
—Rœle... ¿qué le pasa a Harry? —quiso saber el pelirrojo, acercándose lentamente a la escena.
—Te juro que yo no quise, fue sin querer. Estábamos jug-
Un quejido ahogado la interrumpió. Rœle miró hacia abajo, encontrándose con que Harry seguía vivo.
—Siento que se me va a salir el cerebro —balbuceó el azabache, colocando una mano en su cabeza mientras trataba de apoyar la espalda contra la misma mesa de noche que lo hirió.
Rœle volvió a agacharse para verificar en qué estado se hallaba Harry. Ron, todavía muy confundido, dejó el regaliz que traía sobre su cama y también se acercó a su amigo.
—¿Qué pasó? Lo último que recuerdo es que me estabas golpeando con una almohada.
—Lo siento, lo siento, lo siento muchísimo —repitió la pelinegra mientras lo abrazaba con fuerza.
—¿Estás bien, Harry? —inquirió Ron, aún preocupado.
—Sí. Estoy bien —contestó—. Y Lee, no te preocupes. Ya tendrás otra oportunidad para asesinarme y hacerlo ver como un accidente.
A Rœle el chiste no le hizo gracia, a Ron tampoco, pero Harry de igual manera sonrió.
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El día del Torneo había llegado tan rápido que los Potter ni siquiera se percataron de ello.
Rœle ni siquiera había tenido tiempo de ordenar sus pensamientos cuando el veinticuatro de junio se hizo presente, arrastrándola directo a la desesperación.
Estaba seria, con la mirada perdida y mordiéndose las uñas. Por dentro, estaba tiritando de los nervios. Su mente era un remolino caótico que solo giraba en círculos, y ella temía que no fuera a acabar nunca. Porque eso sentía; que a partir de ese momento no volvería a tener tranquilidad en lo que le quedara de vida.
Harry dejó de jugar con sus guantes y miró a Rœle, sintiendo una pequeña presión en el pecho al escucharla susurrar algo por lo bajo. No hacía falta preguntar que decía, porque él se encontraba muy seguro de que estaba repitiéndose que todo saldría bien.
—¿Hiciste tu testamento? —le preguntó, sin intención de incitar su pánico.
Rœle dejó de susurrar para voltear la cabeza y darle al azabache su mirada más tenaz, aunque nublada de frustración.
—Deja tu sarcasmo para otro momento —se limitó a decirle.
—Qué bonito que creas que vamos a salir con vida. Es muy lindo de tu parte —añadió Harry con una leve sonrisa nerviosa.
Rœle no dijo ni hizo nada. Simplemente permaneció en la misma posición, cabizbaja y de brazos cruzados. Harry apretó los labios y echó la cabeza hacia atrás, estirando las piernas en la banca verdosa que compartía con su melliza.
—Piensa que mientras más rápido salgamos de aquí, más rápido estaremos de regreso en el colegio.
—¿Y qué te hace pensar que quiero regresar al colegio?
—Estoy tratando de subirte el ánimo, deberías agradecerme —se quejó Harry, cruzándose de brazos también.
Rœle lo empujó con su hombro, esbozando una diminuta sonrisa para compensar los intentos de Harry por hacerla sentir mejor.
—Supongo que tienes razón —admitió ella, captando la atención del contrario, quien solo asintió.
—Espero que sí, porque tampoco estoy muy seguro de lo que digo... Creo que son los nervios —dijo el azabache. Rœle entrecerró los ojos.
—Da igual, cuando estemos en el laberinto me olvidaré de esto y solo me enfocaré en ganar —murmuró la pelinegra.
Harry arrugó el entrecejo.
—Pensé que no te interesaba ganar.
—Cambié de opinión.
—De acuerdo, pero no me ataques ahí adentro. Recuerda que soy tu hermano.
—¿Y? —elevó una ceja y sonrió burlonamente.
—Espero que solo sea otra broma tuya.
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Ssber que contaba con el apoyo de los Weasley, Remus, Sirius y Jonas hizo que el peso en los hombros de Rœle disminuyera un poco.
Quizá el apoyo moral no iba a servirle de mucho en el laberinto, pero al menos sabía que a la salida de este se encontraría a esas personas que tanto quería.
Faltando solo unos minutos antes de salir, Haré entrelazó sus dedos con los de Rœle, capturando además la mirada confusa de la chica, quien le sonrió.
—No va a pasar nada malo ¿si? Te lo prometo —murmuró Harry.
Rœle apretó levemente el agarre de su mellizo.
—No sabemos qué hay ahí dentro. No deberías prometerme que estaremos bien.
—Lee ¿qué tan mal puede salir todo? Creo que lo peor que podría pasar sería que alguno de los dos se fracture un hueso o sea hechizado —dijo el azabache. De verdad esperaba no salir lastimado.
—No lo sé, Harry. Tengo una sensación extraña.
—¡Sentido arácnido! —exclamó por lo bajo el de gafas. Rœle puso los ojos en blanco.
—Pensé que esa etapa había muerto... —se lamentó la pelinegra.
—Eres como Spiderman. Bueno, más bien eres Spiderwoman —la sonrisa de Harry se ensanchó—. Es que te queda perfecto, hasta tu apodo combina.
—Prefiero DC, así que jódete.
Harry arrugó la frente.
—No hacía falta ser cruel.
—Fui sincera, torpe —dijo empujándolo suavemente con su hombro. Harry negó con la cabeza y otra sonrisa se asomó en su cara.
Ese tipo de momentos eran preciados para ambos. Pequeños lapsos de tiempo donde podían dejar de lado esa estúpida profecía, los problemas de la escuela y las amenazas para ser dos simples adolescentes, dos hermanos bromeando para pasar el rato.
Harry miró a Rœle. Ella lo miró a él. Verde esmeralda y gris se entrelazaron.
Ninguno dijo nada, pero tampoco hizo falta. Ambos sabían que si estaban juntos nada ni nadie podría hacerles daño.
Y la última prueba del torneo de los tres magos iba a probar eso.
Apartado creado originalmente el 25 de agosto de 2019.
—— AUTHOR'S NOTE: estuve más de cuatro meses sin actualizar ni uno de mis fics.
#pidoperdón
y eso, nada más que decir (?
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