Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

27| that's was it?

🍃━━━ CAPÍTULO 27 ━━━🍃
¿ESO FUE TODO?

▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬


               EL DRAMA ERA ALGO QUE RŒLE DETESTABA casi tanto como las gragueas que su hermano compraba a la señora del carrito todos los inicios de curso. Le parecía ridículo que su relación de casi tres años estuviera a nada de acabarse solo porque Ronald se negaba a hablarle. Había tratado de interceptarlo en los pasillos, pero el pelirrojo la esquivaba sin siquiera dignarse a mirarla más de dos segundos.

Desde lo sucedido en Hogsmeade, Harry estuvo detrás de Ron, persuadiéndolo para que resolviera las cosas con Rœle. La verdad era que el azabache había estado teniendo pesadillas donde su melliza acababa con Draco Malfoy, cosa que le disgustó al punto de hacerlo despertar sobresaltado en medio de la madrugada (¿no era suficiente con las pesadillas que ya tenía por los nervios del torneo?). Harry estaba dispuesto a soportar cualquier cosa con tal de ver feliz a su hermana, pero algo que definitivamente no iba a permitir era que ella fuera novia de alguien tan desagradable como Malfoy.

Ron y Rœle ya llevaban casi dos semanas sin dirigirse la palabra, lo que ya convertía esa en su pelea más duradera (y en la primera, de hecho).
En ese tiempo ella y Jonas se habían vuelto un poco más amigos, incluso él se había ofrecido a ayudarla con su tarea, a pesar de no tener idea de la mayoría de las cosas que se enseñaban en Hogwarts. Esto, por obvias razones, no fue pasado por alto por cierto Weasley, que poco a poco iba perdiendo las esperanzas de que todo volviera a ser como antes.

—No tienes que preocuparte tanto por eso —dijo Harry a la pelinegra sentada junto a él—. Es Ron, tiene una debilidad por ti. Te aseguro que en cualquier momento va a dejar de lado su orgullo para hablarte.

—No lo creo —lo contradijo Rœle, evitando hacer contacto visual con las personas que se encontraban en el patio. Ese no era el mejor lugar para tener una conversación "privada", pero ambos coincidían en que era el único sitio donde nadie los interrumpiría.

—Solo está exagerando. Dale un poco más de tiempo para que recapacite.

—Pasaron dos semanas, Harry. ¿No crees que ya le di bastante tiempo para recapacitar? —arremetió la ojigris.

El chico no objetó nada. Era un buen punto.

—Seguiré intentando, es necesario presionarlo.

—Pensé en escribirle una carta, pero algo me dice que la va a quemar —suspiró Rœle, apoyando su cabeza contra una de las columnas.

—No va a quemarla. Quizá la deje sin abrir unos días para leerla solo.

El estado de ánimo de la mestiza se encontraba rozando el suelo, al igual que la bufanda verde que traía atada al cuello. Por una milésima de segundos sintió el impulso de levantarse, pisar "accidentalmente" dicho pedazo de tela y romperse el cuello con tal de no tener que seguir involucrada en tantos problemas sin sentido. Se sentía patética, muy patética.

—Es una pérdida de tiempo —la pelinegra se apoyó por la columna para pararse. Harry la miró confundido.

—¿Qué es una pérdida de tiempo? —inquirió, temeroso de que la respuesta fuera el nombre de su mejor amigo.

—Todo esto —hizo un movimiento histérico—, todo el drama. Es mi culpa por dejar pasar tantos días. Agh, seguro Ronald piensa que no me importa.

Rœle dio una media vuelta, comenzando a caminar en dirección a la sala común de Gryffindor. Iba a tomarle un rato entrar porque primero debía esperar a que algún estudiante de dicha casa quisiera ingresar a la sala común también, pero se sentía dispuesta a esperar las horas que fuesen con tal de, al día siguiente, poder decía que su relación con Ron Weasley seguía intacta.

—¿A-a dónde vas? —preguntó Harry, abandonando su lugar junto a la columna que segundos atrás lo separaba de su hermana.

—A salvar mi relación —se limitó a responder la susodicha antes de desaparecer del campo de visión del azabache.

Durante el camino, Rœle repetió mentalmente las palabras con las que iniciaría la conversación que definiría el rumbo de su noviazgo. Esto, sumado a que sus pasos fueron rápidos, acortaron el recorrido hacia la sala común, donde se suponía que debía estar Ron. Potter se detuvo frente al retrato de la Dama Gorda, haciendo un esfuerzo por no degollarla con la mente en cuanto notó la mini sonrisa ególatra de la mujer.

—¿Se te perdió algo? —formuló hacia Rœle, que por unos instantes apretó la mandíbula.

Agradezco que Sirius haya rasgado tu estúpido cuadro. Pensó.

—Déjame pasar, solo serán unos minutos.

—Sabes que va contra las reglas.

—Por favor, es cuestión de vida o muerte —exageró, a nada de hacer una rabieta. Era de las pocas veces que dejaba de lado su orgulloso por alguien, y no iba a permitir que esa tediosa mujer le arruinara los planes.

—¿Vida o muerte? ¿Tu novio te dejó por otra chica? —se burló.

—Te vas a tragar tus palabras —gruñó la pelinegra.

Acto seguido se abalanzó hacia el retrato, arrancándole un grito escandaloso a la mujer de la pintura. Esto atrajo la atención de varios estudiantes que merodeaban la zona.
Cuando las uñas de Rœle estuvieron a punto de entrar en contacto con el lienzo, unas manos se posaron sobre su cintura y la llevaron hacia atrás.

—¡Suéltame! —exigió moviéndose de un lado a otro con el fin de liberarse.

—¡Soy yo, ya cálmate! —exclamó una voz conocida, muy conocida. Demasiado.

El ataque de histeria de Rœle se detuvo al igual que sus movimientos erráticos. El agarre en su cintura se aflojó, permitiéndole girarse para encontrarse con un par de orbes azules. La respiración de la mestiza se cortó por unos segundos. Era él.

—¡La próxima vez pídeme las cosas con amabilidad! —chilló la Dama Gorda, haciendo que Rœle regrese a la realidad.

—Cierra la boca —se limitó a contestarle, sin quitar su atención del pelirrojo ante ella.

—¿Me dirás por qué intentaste atacar a la Dama Gorda? —le preguntó elevando una ceja. Una pequeña sonrisa se asomaba en sus labios, a los cuales la contraria bajó la vista unos segundos.

—¿Me dirás por qué actúas como una estúpida reina del drama? —atacó accidentalmente Rœle.

La sonrisa de Ron decayó un poco. Mierda. ¿Por qué tenía que ser tan agresiva?

—Depende.

—De qué.

—De si vas a decirme qué hacías con Malfoy en Hogsmeade, o por qué lo rescataste del fondo del Lago Negro.

—Hablemos de eso adentro, este no es el mejor lugar.

El pelirrojo bufó. Dijo la contraseña a la Dama Gorda, quien dejó pasar a ambos con la condición de que la Slytherin no se quedara más de una hora. Al verla entrando a su sala común, ninguno de los Gryffindor se molestó en disimular su asombro o molestia. Era inesperado teniendo en cuenta que ya casi todo el colegio pensaba que Ronald Weasley y Rœle Potter no serían vistos juntos de nuevo, mucho menos en el mismo lugar.

Los dos subieron las escaleras hasta llegar al dormitorio de los chicos. Ron cerró la puerta con seguro y se giró hacia su novia, que estaba cruzada de brazos y con cara de pocos amigos. La intención de Rœle era tener una charla civilizada en la que pudiera recordarle al ojiazul que lo amaba, pero en ese momento se sentía muy molesta como para ponerse sentimental.

—Entonces... ¿qué quieres? —inquirió él.

A Rœle casi se le escapa una risita irónica.

—Que vayamos a bañar unicornios. ¿Para qué crees que vine, zopenco?

—La misma Rœle de siempre, inspirador —Weasley bromeó de mala gana mientras que tomaba asiento en su respectiva cama.

—Dejemos el sarcasmo. Quiero hablar, Ron, que hablemos sobre lo que pasó.

—No hay nada que aclarar. Salvaste a Malfoy en la segunda prueba porque es la persona más importante que tienes en tu vida. Y no, no hace falta que me expliques qué hacías con él en Hogsmeade, es bastante obvio.

Rœle quiso interrumpirlo varias veces, pero se abstuvo a hacerlo para no hacerlo enojar.

—Solo es mi amigo, si crees que estoy involucrada con él ya son ideas tuyas, Ronald.

—Dices que es tu amigo como si fuera algo de lo que pudieras enorgullecerte —dijo entrecerrando los ojos y haciendo una mueca de disgusto.

Rœle se llevó las manos a la cara, arrastrándola hacia atrás junto con parte del cabello que cubría su frente. Colocó una mano en su cadera, negando con la cabeza. Era más difícil de lo que imaginaba.
Cerró los ojos por un momento, repasando lo que diría.

—Voy a decirte una cosa, Ronald, y necesito que me escuches —musitó con la mayor seriedad posible.

Weasley sintió un escalofrío recorrerle la espalda, pero no demostró su incomodidad ante esas palabras. Rœle dio unos pasos y se sentó en la cama, tomándolo de las manos.
Conectó su mirada grisácea con la azulada de él.

—Estas dos semanas fueron una mierda. No me habría importado que todo el mundo mágico estuviera hablando de mi de no ser porque dicen que Draco es mi novio, y lo peor, que tú creas los rumores.

Ron abrió la boca para hablar pero fue interrumpido por Rœle.

—Porque solo son eso, rumores —aclaró nuevamente—. Con respecto a la segunda prueba, tú ya eras el tesoro de mi hermano. Hermione era el de Viktor, ustedes dos son sus únicos amigos, y yo no pude haber sido su tesoro porque también estoy en la competencia. La única opción que me quedaba era Draco, quizá Pansy. Fui a Hogsmeade esa tarde con porque Pansy me convenció de salir, y Draco se invitó solo —tomó aire para lo que diría a continuación. Las dudas del sangre pura se habían disipado poco a poco—. Te amo, Ron. Sé que es apresurado, que solo somos niños y que no llevamos más de tres años de relación, pero estoy segura de lo que siento, y necesito saber si tú también sientes lo mismo.

Un nudo se formó en la garganta de Ronald cuando oyó la última parte.
Claro que la amaba. ¡Era su novia! La misma que siempre mataba arañas por él en la madriguera, la que se cruzaba a su cama cuando todos dormían para acariciarle el cabello hasta que se dormía. ¿Cómo podía no amarla? ¿Cómo podía haber dudado de ella?

Estaba avergonzado. Bajó la cabeza, observando sus dedos entrelazados con los de la pelinegra. Acarició el dorso de su mano, exhalando por la nariz. Deshizo el agarre y procedió a colocar sus manos en la cintura de la chica para atraerla hacia él. Un tanto sorprendida por la repentina reacción de Weasley, Rœle apoyó su mentón en su hombro.

—Lamento haber sido un idiota estas dos semanas —murmuró contra el oído de Potter. La cercanía le produjo escalofríos.

—Perdonado.

—Rœle.

—¿Hmm?

—Te amo. Yo también te amo —confesó, sin titubeos y ni una pizca de duda.

Las comisuras de la mestiza se elevaron, formando una sonrisa.
Acarició la espalda de Ron con cuidado, disfrutando tenerlo cerca después de dos semanas interminables plagadas de incertidumbre. Pensó en Pansy y en que posiblemente fingiría emocionarse. Pensó en Draco y en la escena que cuando le dijera que seguiría siendo novia del chico que él tanto odiaba. Pero nada de eso le importó, porque su mayor preocupación había quedado atrás.

—Pensé que me dejarías —murmuró el pelirrojo esta vez viéndola a la cara. Rœle ladeó la cabeza, estirando su mano para posarla sobre la mejilla de Ron.

—Quizá nuestra relación sea un poco "intensa", pero no la cambiaría por nada, Ronnie —expresó con una sonrisa tranquilizadora. Weasley imitó su gesto.

A continuación se inclinó hacia Rœle y entrelazó sus labios con los de ella, formando un casto beso. Al separarse, apoyó su frente contra la de su novia, admirando de cerca sus ojos grises.

—Sabes, pudiste haberle pedido a Harry que te haga entrar. La Dama Gorda tiene una especie de preferencia con él.

Rœle se quedó callada, bramando miles de insultos hacia su persona por no pensar en eso. ¡Literalmente tuvo a Harry a su lado hablándole por casi diez minutos!

—No hablemos de eso...

—¿Quieres que vayamos a la biblioteca a molestar a Hermione? —propuso Weasley soltando una risita al final.

—Busquemos a Harry. Se pondrá celoso si se entera de que fuimos sin él.

La pareja se levantó de la cama entre risas y acotaciones, yendo hacia la salida sin saber que regresarían pocas horas después.

























Originalmente escrito el 13 de julio de 2019

━━ AUTHOR'S NOTE: y bueno bros, no tuve el valor de terminar la relación. ron y rœle son mi otp, no me maten. igual draco y rœle ya van a tener su momento así que no se desesperen xd.
EXTRA: faltan poco más de tres capítulos para terminar el acto y que todo se ponga más interesante jijiji c los re quiere bai

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro