🍃━━━ CAPÍTULO 18 ━━━🍃
UN NOVIO INUSUAL, EL ESPÍA RUSO Y UNA VERDAD

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Debido a su particular personalidad, a Rœle le costaba disfrutar de la mayoría de las cosas. No era la mejor compañera en actividades al aire libre, ni tampoco la persona más paciente, y definitivamente las rutinas monótonas no eran la suyo. Pero cuando se trataba de Ron, ningún plan podía resultarle aburrido ni repetitivo. Le gustaba compartir su tiempo con él, incluso si lo único que hacían eran tumbarse a mirar el techo del dormitorio. Y eso era lo que estaban haciendo.

—¿No te dolió? —preguntó él, colocando su mano sobre la de la Slytherin, proporcionándole algunas caricias.

—Para nada. Fuiste muy dulce, como siempre —ella respondió con una ligera sonrisa.

El pelirrojo imitó su acción,
acomodándose junto a ella para luego rodearla con sus brazos, atrayéndola hacia su anatomía.
Rœle cerró sus ojos, tapando a ambos con las sábanas escarlata. Ron miró su reloj de muñeca, el cual estaba sobre la mesa de noche. El artefacto marcaba las seis y media de la tarde.
Soltó un bufido, tallando sus ojos.

Con esfuerzo, se sentó en la cama, estirando sus brazos para alcanzar las cortinas que rodeaban su espacio de descanso.
Rœle frunció el ceño al no sentir los brazos de su novio rodeándola. Abrió los ojos de par en par y los posó en el chico junto a ella.

—¿Qué haces? —cuestionó, también sentándose en la cama.

—Cerrando las cortinas. En media hora alguno de los chicos va a llegar y no quiero que nos molesten. ¿Podrías cerrar las de tu lado?

—Si quieres puedo irme. No quiero incomodar a los chicos —dijo quitándose las mantas de encima, dispuesta a colocar sus pies en el helado piso de la habitación.

—¡No! —exclamó el otro, sobresaltándola levemente—. Solo lo hice por precaución. Están en Hogsmeade, sabes que Neville siempre pierde mucho tiempo allí comprando dulces.

—De todas formas creo que ya es momento de que me vaya. Es muy tarde y Pansy enloquece cuando tardo demasiado en llegar a la sala común.

—Pansy debería concentrarse en construirse una vida propia. "Si no regresas antes de las seis iré a buscarte" "Recuerda que el horario máximo de entrada es hasta las diez"-imitó la voz de Parkinson añadiendo un tono agudizado que hizo reír a Rœle.

No lo dijo en voz alta porque sabía que Ron le llevaría la contraria, pero en realidad a Rœle le parecía tierno lo considerada que Pansy era con ella. Era una lástima que ni su hermano ni su novio pudieran reconocerlo.

La pelinegra estaba sentada al borde al cama, cerrando las hebillas de sus zapatos mientras admiraba el perfil de su novio.

—¿No sabes nada de Harry?

—Sé que está por algún lado jugando al espía ruso —respondió el pelirrojo, recostado en la cama y fregándose los ojos.

Rœle miró al chico por sobre su hombro con el ceño fruncido—¿Espía ruso? —levantó una ceja.

—Está tratando de averiguar quien puso sus nombres en el Cáliz. Eso no lo deja dormir, y lo comprendo.

—A mi nunca me dijo nada —murmuró para sí misma. Ron se tensó—. Creo que Expelliarmus y yo vamos a tener una charla.

Ron hizo una mueca al instante, dándose una bofetada mental por haber expuesto a su amigo cuando el mismo le dijo claramente que jurara no decirle una palabra a Rœle.
Harry conocía a su hermana a la perfección, sabía que si la Slytherin terminaba involucrada nada terminaría bien. Él y Ronald sabían su lo más probable era que Rœle acabara amenazando a medio colegio, incluídos los profesores. El pelirrojo sonrió levemente ante ese pensamiento, una de las cosas que más amaba de Rœle, sin duda, era el empeño que mostraba cuando se proponía algo. Eso y su mala actitud, claro. Al fin y al cabo, Rœle Potter no era considerada una de las chicas más pesadas de Hogwarts por nada.

La antes mencionada frunció el ceño al ver el semblante soñador de su novio. Pasados varios segundos en los que Weasley no dejó de verla con un brillo inusual en sus azulados ojos, Rœle se vio obligada a chasquear los dedos un par de veces para sacarlo de su trance, acción que funcionó.

—Nos vemos en la cena, tigrecito —lo besó castamente en los labios.

—Sé que son animales parecido, Lee, pero el animal de mi casa es un león, no un tigre —intentó corregirla el pelirrojo.

Rœle borró su sonrisa. A lo largo de sus años en Hogwarts oyó a Ron decir muchas estupideces que, en más de una ocasión, la hicieron cuestionarse que el chico tuviera cerebro. Pero después de todo él pasaba mucho tiempo con su hermano, que tampoco era la mente más brillante que hubiera conocido.

—¿Dije algo malo? —Ron hizo una mueca al notar que su novia se había quedado callada, mirándolo fijamente con una mirada similar que usaba en Harry cada vez que por su culpa algún profesor le quitaba puntos a su casa.

—Nos vemos en la cena.

Rœle se dio la vuelta, colocándose la túnica de camino a la puerta.
Antes de salir se giró y le guiñó un ojo a su novio, el cual sonrió por el gesto.
La pelinegra cerró la puerta y bajó las escaleras directo hacia la sala común, rogando que no hubiera nadie.

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—Qué cuentas, James Bond.

Harry se sobresaltó, soltando el libro que traía en las manos. El azabache se agachó para tomar el objeto rápidamente, mirando mal a su hermana en el proceso.

—¿Qué? ¿Prefieres que te llame Agente 007?

—¿Con qué necesidad te apareces así?

—¿Por qué no me dijiste que estás buscando al hijo de puta que puso nuestros nombres en el cáliz? —la pelinegra se cruzó de brazos.

—Shhh —la silenció el azabache, poniendo un dedo sobre sus labios.

Varias personas que pasaron cerca de ellos los miraron mal. Rœle les devolvió el gesto acompañado de otro gesto poco amigable.

—¿Querrías dejar de violentarte tanto un minuto? Esto es serio, Rœle —le dijo su hermano. Ella rió sarcásticamente.

—Y dime algo, hermanito —el chico de orbes esmeralda cerró los ojos y suspiró pesadamente; odiaba que la pelinegra lo llame así—, si es taaan importante, ¿por qué no me dijiste nada? —elevó el tono de voz en la última parte, inclinándose hacia el chico.

—No encontré un buen momento. Si no estaba sufriendo bullying por parte de medio colegio, estaba tratando de buscar algo que nos permita respirar bajo el agua —le contestó.

—Sigue mintiéndome, me gusta —acotó sarcástica.

—¿Quieres otra razón? No te lo dije porque nunca te encontraba, pero por lo que Dean, Seamus y Neville me dijeron, has estado pasando mucho tiempo con Ron.

Rœle sintió un cosquilleo en el vientre al oír el nombre del pelirrojo. Bajó un poco la cabeza, en un intento por ocultar sus mejillas sonrojadas.
La pelinegra tomó aire y retomó la seriedad.

—¿Y qué tiene que pase tiempo con él? Es mi novio, Harry. Creí que ya lo habíamos hablado.

—Lo haces muy difícil, Rœle. Hay días en los que no puedo hablar con mi mejor amigo porque tu estás ahí, succionándole la boca como si fueras un dementor —la señaló el de gafas tras hacer gestos demostrativos.

Rœle sonrió arrogante, ladeando la cabeza.

—Que Ron quiera pasar más tiempo no es mi culpa, hermanito.

—Te recuerdo que yo fui su amigo primero. Tú comenzaste a interesarte en él en segundo año. Y te pregunto también, hermanita, ¿quién fue el que te ayudó con él? ¿Quién fue el idiota que siempre supo como iba a terminar todo pero de todas formas decidió darte una mano con Ron? Yo, Rœle. Siempre tuve la sensación de que acabarías adueñandote completamente de Ron, y ahora vas besuqueandote con él adonde quiera vayan. Es muy incómodo, y ya me harté.

El azabache cerró su libro y se puso de pie, tomando su mochila.
Rœle, por primera vez en su vida, no supo que responder, no supo con qué atacar, no supo qué decir. Se quedó ahí, parada, cruzada de brazos, con las palabras que su hermano le dijo resonando en su cabeza una y otra vez. Él tenía razón... Ella no era más que la chica que estaba consumiendo a su mejor amigo.

━━━━━AUTHOE'S NOTE: so, tenía planeado que todo sea un poco más cómico, que harry y rœle se carguen el uno al otro un rato pero... salió esto. y la verdad es que no está muy alejado de lo que en realidad está pasando. o sea man, no hubo capítulo donde rœle y ron no estén juntos. pobre harry man :c