Seokjin.

Descubrí que me gusta ser el centro de atención. No me basta con ser el mejor de la clase, me gusta que sepan quien soy, que me gusta ser, que mi apariencia se lleve con mi personalidad.

Las miradas qué están sobre de mi qué sean de envidia y deseo.

Tenia el mes completo recibiendo mensajes en doble sentido de la nueva cocinera, la chica es guapa, nunca tenemos una conversación más allá de la comida. Y eso mi padre siempre esta presente.

Ahora había llegado temprano a casa, hubo junta administrativa y después de deportes pudimos irnos a casa.

—Joven Kim — Yeun me miro con asombro —pensé que era su padre.

—¿Mi padre? —deje la mochila y mi chaqueta —el sale más tarde.

—Bueno —desvío la mirada —el a veces viene a comer a la casa.

—¿Además de cenar conmigo? —seguía sin mirarme —Yeun.

—No es todo el tiempo —ese maldito —Permiso tengo cosas en la cocina.

Creo que encontré la manera de tener poquito venganza.

La seguí hasta la cocina, ella se puso a preparar un betún, mire los duraznos, además de la pasta favorita de mi padre.

—¿Tarta de durazno?

—Si, es la favorita del señor.

Me acerque y metí los dedos al betún, para probarlo ella se quedo mirando.

—Creo que le falta azúcar, esta insípido —tome un poco más —pruébalo.

Ella dudo un poco pero abrió la boca chupando mis dedo, sentí su lengua rodear mi dedo.

—Si, creo que le falta un poco.

Me quede mirando como iba por el ingrediente, tomo un poco y empezó a mezclar.

—¿Qué días viene mi padre a comer?

—Los lunes y jueves.

Esos días salgo yo más tarde de la escuela.

—Entiendo —metí de nuevo el dedo al betún — sigue estando insípido —tire el recipiente al piso derramándolo — pruébalo —miro el suelo —¿debo repetirlo? —se agacho para tomar con los dedos —con la lengua Yeun.

Se hinco sin pensarlo, yo me puse en cuclillas para admirarla mejor, su lengua tembló un poco al tocarla el piso.

—Ahora entiendo, el porque mi padre te contrato, ¿te da un extra cada que te acuestas con él?

—Joven Kim yo...

—Shh prepara el betún de nuevo.

De nuevo de manera obediente, tomo todo lo que necesitaba para prepáralo, en lo que ella estaba concentrada, me pare detrás de ella, olí su cabello, era una mezcla entre frutos silvestres y el aroma del dulce de la tarta.

Cuando iba a probar el betún de nuevo, sostuve su mano.

—¿Te dije que lo puedes probar así?

Tome un trapo de la cocina, haciéndola juntar las manos y amarrarlas.

—Híncate de nuevo.

—Su padre va a llegar.

—¿Y? eso es lo que menos te debería de preocupar— tome una manga pastelera – harás lo que yo te diga y te dejare tranquila.

Asintió, no se porque me sentía tan duro, habia experimentado antes con las chicas, incluso con alguna maestra, pero ahora siento una ansiedad que no puedo describir.

—Abre la boca.

Con la manga pastelera rellene la boca de Yeun con bastante betún, cuando parecía que desbordaría, baje mis pantalones y metí mi erección en su boca. La sensación mando una descarga eléctrica a mi espalda.

Un siseo escapo de mi boca, ella entendió que debía hacer, por lo que mientras tragaba el betún, me daba una mamada deliciosa. Sujete su cabeza y me moví mas rápido dentro de su boca, la textura del betún añadía a un extra a lo que hacia con su lengua.

Cuando empuje mas profundo, se alejo con brusquedad al ahogarse. Empezó a toser como de manera exagerada.

—Que mal educada al desperdiciar la comida Yeun, debes tragar lo que te ofrecen, creo que debo mostrarte como.

La alce por el cabello, para sentarla en la encimera de la cocina, quite la parte inferior de su ropa, ella seguía atada de manos y su aspecto era terriblemente sexy.

—Sube las piernas en las cajoneras, mantenlas en abiertas.

Tome la manga, ella abrió los ojos algo aterrada —Joven Kim, no creo que deba hacer eso.

—Pero si estas tan excitada, mentirosa, no te dolerá.

Metí la punta de la manga apretando poco a poco, ella se encogió, supongo que por el frio del betún, cuando un puño de betún estuvo dentro de su coño. Me incline tomando sus muslos deleitándome con el aroma del dulce con lo rico de su coño.

La primera lamida la hizo dar el gemido mas agudo que había escuchado nunca, metí mi lengua usándola para extraer el betún.

Debería de tomar un curso de repostería.

—¡Seokjin!

Chupe aun mas fuerte, mi miembro dio un tirón bastante duro que me hizo tocarlo para masturbarme mientras seguía comiéndole el coño, su cuerpo se retorció y tembló al mismo tiempo que el sabor del betún cambiaba haciéndome correr sobre el piso.

Extrañamente mi erección seguía en pie.

—Debes de limpiar antes de que llegue mi padre o te regañara.

—Pensé que...

—¿Te follaria? —tome sus mejillas —no lo mereces, ya que parece que estas muy feliz siendo la ramera de papá, no me gusta compartir y menos con él, creo que sacie mi curiosidad y fue suficiente.

La tensión entre mi padre y Yeun a la hora de la cena era palpable, ella no lo miraba a los ojos y él estaba furioso por alguna razón, no creo que sepa lo que hicimos en la cocina, pero es seguro que algo cambio entre los dos...