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18. ¿Novios?

Taehyung estaba sentado en un banco, moviendo sus pies adelante y hacia atrás por lo separado que quedaban del piso. Miró a todo lados y bufó fastidiado, llevaba alrededor de media hora en aquel parque y Jungkook no aparecía por ningún lado.

Sacó su teléfono y miró la hora, arrugando la frente al ver lo tarde que se hacía.

—A Jungkook lo idiota no se le va a quitar nunca —masculló con molestia, pero sabiendo que el idiota mayor era él, quien era capaz de esperar el tiempo que fuese necesario para verse con el menor.

Escuchó unos gritos a lo lejos y buscó con la mirada el responsable de dicho escándalo, abriendo los ojos al ver a Jungkook correr detrás de una bola de pelo marrón.

—¡Atrápalo, Taehyung! —gritó desesperado Jungkook, apuntando al pequeño perro que corría como si su vida dependiese de ello.

Se puso en posición de interceptar al animal, pero este fue mucho más astuto y escapó fácilmente de él. Miró nuevamente a Jungkook, quien se quejó por haber perdido la oportunidad de atrapar al perro, pero siguió corriendo para conseguirlo.

Taehyung miraba al menor correr de un lado al otro detrás del pequeño perro que no hacía más que escaparse y jugar. Comenzó a reír a carcajadas al verlo, y es que el animal se detenía por momentos y, cuando Jungkook estaba lo suficientemente cerca para agarrarlo, volvía a correr a modo de juego, haciendo que Jungkook hiciese más de una pataleta por no conseguir su objetivo.

—¡Taehyung! —se quejó el chico con cansancio—. ¡Ayúdame a atraparlo!

—¡Lo estás asustando, por eso no quiere ir contigo! —respondió con simpleza, aún conservando la enorme sonrisa en su rostro. Miró al can que estaba tirado en el piso con la lengua afuera por el ejercicio, y se agachó, palmeando sus piernas para llamar su atención—. ¡Ven, precioso~! ¡Ven, ven!

Como si sus palabras fuesen ley, el perrito corrió alegre hasta estar con Taehyung, saltando en sus dos patitas traseras para llegar más cerca del rostro del rubio chico. »¿Quién es el perrito más lindo? ¡Tú eres el perrito más lindo! Si, si~ muy lindo perrito.

Jungkook mirada incrédulo la manera en la cual el animal se dejaba hacer y deshacer con Taehyung, quien no hacía más que hablarle como si fuese un bebé y rascarle la pancita con adoración.

—Maldito perro ingrato, ¡No lo hubiese aceptado! —se quejó cruzándose de brazos, sentándose a un lado de Taehyung y el traidor animal.

—Jeon Jungkook, no le hables así, ¿No ves que es una ternurita que necesita que lo mimen y lo consientan siempre? —dijo a modo de regaño, para luego comenzar a dejar incontables besos en la cabecita del can, quien se dejaba complacido por la cantidad de atención que le daba ese nuevo humano. 

Jungkook abultó sus labios y se acercó más hasta Taehyung, posando su cabeza en el hombro contrario y moviendo sus pestañas con coquetería. —Yo también soy una ternurita; mímame, consiénteme y dame besitos.

Taehyung sonrió y negó derrotado, dejando un pequeño beso en la punta de la nariz del chico. Tomó al cachorro, —porque sí, era un bebé aún— y lo alzó en sus brazos, mirándolo mejor y quedando enamorado por lo bonito que era.

—¿Dónde lo conseguiste? Está demasiado bonito, tanto que mi corazón sufre —habló con sentimiento, y es que Taehyung tenía una enorme debilidad por todos los animalitos.

Jungkook de alejó de Taehyung y se apoyó en sus manos, mirando al cachorro quien se estaba durmiendo en las piernas del mayor. —La perra de mi vecina tuvo una camada hace poco, y estaban esperando a que creciesen un poco para poder darlos. No querían venderlos, a pesar de ser perros de raza, así que estaban todos en adopción.

—¿En serio? Que lindo de tu parte adoptar a un perrito, Kookie. Creo que comenzaré a visitarte más seguido para verlo a él —comentó con gracia.

Jungkook abrió la boca indignado, haciendo reír a Taehyung por su exagerada expresión. Se acercó hasta él para darle otro beso, pero el cachorro ladró molesto por el movimiento, recibiendo él el beso a modo de disculpa.

—Voy a ignorar el hecho de que prefieres a ese pulgoso antes que a mi —dijo Jungkook con resentimiento, pero luego cambió su expresión y sonrió de lado—. Pero no es necesario el que me visites para verlo, ya que no es mío.

La expresión de Taehyung decayó con tristeza, y miró al cachorro con una mirada algo desanimada. Ya se había encariñado con el animal, y ahora resulta que ni es de Jungkook. —Oh... pensé que te lo quedarías tú. ¿De quién es este pequeñín?

—Tuyo.

Taehyung giró a ver a Jungkook con los ojos abiertos, sin poder creer lo que escuchaba. —¿¡Mío!?

El menor asintió, sonriendo por lo lindo que estaba siendo Taehyung en esos momentos. Se acercó a dejar un beso en la mejilla del mayor y se dedicó a explicar todo con calma.

—Desde que la perrita de mi vecina estaba embarazada, le había preguntado qué iba a hacer con los cachorros, y me dijo sobre ponerlos en adopción, así que le pregunté si uno de ellos podría ser mío y ella aceptó rápidamente. Obviamente no me iba a quedar con el cachorro, siempre pensé en dártelo a tí.

—¿Hace cuánto fue eso?

Jungkook lo pensó un poco, —Hace un par de meses. Creo que mucho antes de que me dijeses sobre tus sentimientos... pero ahí no acaba la historia. Este perrito que ves aquí —señaló al animalito—. Fue el último en nacer, y era el más pequeño de todos, además de que estaba un poco desnutrido y bueno, nadie lo quiso adoptar por eso, lo cual si lo pienso es una total estupidez.

»La cosa es que mi vecina no se acordaba de que yo le había pedido un perrito, así que cuando fui por él, ella se había disculpado conmigo porque había dado todos los "buenos" y a mí el que nadie quería. Al principio me asusté, pensé que iba a estar enfermo y no podía traertelo así, ya que no quería hacer que sufrieras con él, pero cuando miré al perrito me di cuenta de que no había nada de malo con él, solo estaba un poco pequeño, pero es completamente saludable.

»Le dije a mi vecina que lo iba a llevar conmigo, que la persona a la que se lo iba a regalar era alguien con un corazón enorme y que lo amaría en cuanto lo viera, que no le iba a importar si era grande o pequeño, puesto que solo vería a un pequeño ser vivo al cual llenaría de amor. Y no me equivoqué, ya estás completamente enamorado de él y él no se queda atrás; parece que tienen una conexión.

Taehyung sentía su mirada borrosa y su corazón latiendo con fuerza por todas las emociones cálidas que estaba sintiendo. Sorbió su nariz y rió avergonzado por llorar por ese tipo de cosas. —Jungkookie, gracias por pensar en mi. Este es el mejor regalo que he recibido en mucho tiempo y es imposible no llorar de emoción.

Jungkook limpió las mejillas de Taehyung con gentileza, mirándolo a los ojos con todo el aprecio que sentía por el mayor.

—Fui tan tonto, desde hace tiempo todo lo que hago es pensar en tí y nunca me paré a pensar que era porque me gustabas —dijo con decepción de si mismo, y es que a pesar de que Taehyung le haya perdonado, aún no podía sacar de su cabeza todo el sufrimiento que le había hecho sentir al mayor por sus tonterías egoístas.

—Ya deja el pasado atrás, Kookie. Lo bueno fue que te diste cuenta de tus errores y reaccionaste rápido.

Jungkook asintió y besó cortamente los labios de Taehyung, logrando en ambos un remolino de lindos sentimientos en ambos.

—¿Cómo vas a llamarlo? —preguntó apuntando con la barbilla al animalito—. Mi vecina ya le tenía un nombre porque pensaba que de iba a quedar con él, pero puedes cambiarlo ahora que está pequeño.

—¿Cómo se llama?

—Yeontan, y "Tannie" de cariño. Ya tiene sus vacunas y en mi casa están algunas de sus cosas.

Taehyung miró al cachorrito y sonrió, —Me gusta "Yeontan", lo seguiré llamando así.

Jungkook estuvo de acuerdo y hasta ahí llegó la conversación, quedando un rato en silencio y disfrutando de la compañía del otro.

Taehyung, por otro lado, estaba seguro de lo que haría en ese momento, y es que ya habían pasado varias semanas desde que los chicos habían aclarado sus sentimientos, y Jungkook le había demostrado día con día que lo que sentía era totalmente genuino.

—Kookie —llamó, recibiendo un sonido de afirmación por parte del castaño—. Sí quiero ser tu novio.

Jungkook giró a verlo con asombro, sonriendo en grande cuando su mirada recayó en la contraria. Alzó sus brazos y comenzó a reír emocionado, contagiando a Taehyung por su alegre vibra, sin embargo no esperó a que el chico se le lanzara encima a llenarle de besos todo el rostro, ganándose muchos ladridos por parte de Yeontan, quien comenzó a lamerle la cara, pensando que lo que hacía Jungkook era un juego.

Sí, podía acostumbrase a eso. Los besos de Jungkook y de Yeontan iban directo a su corazón, y él siempre los recibiría con la mayor de las satisfacciones.

Taehyung y Jungkook caminaban con sus bandejas de comida hasta la mesa en donde los esperaban los demás chicos, demasiado curiosos por saber qué había sucedido entre ambos.

Llegaron hasta el lugar y se sentaron sin más, saludando a todos y comenzando a comer como si nada.

—Ten, Taetae —ofreció Jungkook, pasando de su bandeja a la del mayor una porción de pizza. No era que a él no le gustara, pero sabía que a Taehyung le gustaban mucho más.

El rubio sonrió y tomó esa leche de banana que había cogido solo para el castaño, dejándola en su bandeja y besando rápidamente la mejilla de Jungkook, —Toma tú, Kookie.

Se miraron con cariño y siguieron comiendo, ignorando las miradas curiosas de los demás. Jimin le hizo señas a Seokjin, pero este se encogió de hombros. Seokjin codeó a Namjoon, pero este negó sin saber nada. Hoseok señaló con la cabeza a los chicos, pero Jimin le murmuró un inaudible: "ni idea".

—Miren, par de tontos, les manda a preguntar Jimin, Hoseok, Seokjin y Namjoon si ya son novios o siguen jugando a los idiotas que no saben lo que quieren.

Los cuatro nombrados miraron con odio a Yoongi, quien los ignoró a todos para seguir mirando a los dos más jóvenes del grupo, quienes habían dejando de hacer lo que hacían para mirar a sus amigos.

Taehyung miró a Jungkook, y tomó su mano por sobre la mesa, sonriendo de manera orgullosa. —Lo somos.

—¿¡Y por qué no dicen nada!? ¡El cabello se me iba a caer de tanto esperar por ustedes! —exclamó Seokjin con dramatismo, haciendo reír a los chicos.

—Felicidades, Kook. Al fin dejaste de ser idiota y abriste los ojos. Hyung está muy orgulloso de ti —comentó Namjoon y le guiñó el ojo al chico.

—¡Aigo~! ¡Pero que bien se ven! —felicitó Hoseok, parándose a abrazarlos a ambos.

—Se acabaron las llorantinas de Taehyung por Jungkook, alabado sea el señor.

Todos respondieron "amén" por el comentario de Jimin, y ambos protagonistas se reían avergonzados por la situación.

—Ya era hora de que Jungkook aceptara lo que sentía —comentó Yoongi—. Todos sabíamos eso, menos él. Que idiota.

—Hey —llamó la atención de todos Taehyung—. Respeta a mi novio.

Todos comenzaron a reír a y bromear por ello, haciendo que tanto Taehyung como Jungkook se rieran sin más que hacer.

—Ya, ya. Aclarado el tema, sigamos comiendo —cortó Jungkook y tomó un poco de gelatina para darle a Taehyung en la boca—. Come, mi lindo novio.

—Listo, lo hemos perdido —dijo Namjoon riendo por la situación, pero sintiéndose feliz por ver a Jungkook aceptar lo que sentía.

Ni mi gisti, Tiihying. Que doble moral nos saliste, Kook —intervino Yoongi, riendo por lo avergonzado que lucía Jungkook.

Taehyung miró a su novio a los ojos y besó cortamente sus labios, ignorando los gritos de los demás, —No les prestes atención.

—Mi atención siempre estará en tí, Taehyung.

Unieron sus labios nuevamente, y se besaban con cariño, riendo de vez en cuando por lo escandalosos que podían llegar a ser los chicos.

Jungkook, mientras besaba a su novio, se sentía dichoso, y es que estar así con Taehyung era de esas cosas que no sabía que necesitaba tanto en su vida.

Y es que siempre estuvo confundido, pensando que le gustaba el hecho de gustarle a Taehyung, cuando lo que verdaderamente lo hizo feliz fue saber que lo que sentía por años estaba siendo correspondido.

F I N


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