Taehyung se encontraba en la biblioteca del instituto estudiando para el examen que tendría a última hora. Desde que había aclarado las cosas con Jungkook, tenía más tiempo para sus estudios y eso le gustaba de cierto modo, ya que era alguien aplicado con la escuela.

Estaba concentrado en toda la información que repasaba, cuando escuchó la silla que se encontraba a su lado ser deslizada. Levantó la mirada y se encontró con Bogum, sonriéndole con cariño y siendo correspondido por él.

—Hola, hyung —saludó el rubio, cerrando sus cosas para prestarle atención al mayor.

—Hola, Tae, ¿Estás muy ocupado?

Taehyung negó, —Solo repaso un poco, pero la mayoría ya lo sé.

Bogum sonrió y despeinó el cabello de su menor como solía hacerlo cada vez que lo veía.

—Eres muy inteligente, pequeño.

—No es la gran cosa, solo me esfuerzo por mis notas —dijo y acomodó su cabello. Bogum era alguien agradable, pero le estresaba el hecho de que siempre despeinara su cabello—. Deberías de dejar de hacer eso. Tardo en arreglarme en las mañanas.

El puchero que estaba en los labios de Taehyung, se le hizo extremadamente lindo a Bogum, quien no pudo evitar sonreír nuevamente y se cruzó de brazos, mirándolo fijamente.

—Hagamos un trato —comenzó a hablar de manera seria—. Yo dejo de despeinar tu cabello a cambio de que salgas a una cita conmigo .

Las mejillas de Taehyung se volvieron rojas y parpadeó sorprendido por lo que Bogum dijo. ¿Una cita con él? El mayor era alguien con quien se llevaba muy bien, pero no lo veía de esa manera.

Abrió su boca para negarse, pero Bogum esperaba su respuesta con sus ojos brillantes de ilusión, deteniendo cada acción de su parte. Se recordó a si mismo confesando sus sentimientos a Jungkook, ¿Así se habrá visto?

—Sé que es algo repentino, y que probablemente no lo hubieses imaginado nunca, pero me gustas, Taehyung —habló Bogum al ver que el rubio no emitía palabra alguna—. Sólo pido una oportunidad, pasar el rato juntos y hablar un poco más. Prometo que no haré nada que no quieras y no te haré sentir incómodo, pero acepta esta cita conmigo y luego me darás respuesta, ¿Sí? Independientemente de lo que decidas, no me alejaré de ti, sabes que te considero un gran amigo.

El chico sonrió de lado. »Entonces... ¿Qué dices? ¿Aceptas ir conmigo a una cita, pequeño?

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—¡Eso es increíble, Taehyung! —exclamó Jimin con alegría.

—¿En serio crees eso? —preguntó Taehyung con nerviosismo. Se encontraban en el patio de receso en una reunión para hablar sobre el tema.

Había aceptado la invitación de Bogum en un arranque involuntario. Luego de que el mayor le dijese de sus sentimientos y su propuesta, Taehyung se vio obligado a si mismo a aceptar. Sabía cuánto dolía cuando la persona que te gusta no te correspondía, así que no quería que Bogum sintiese lo mismo, y menos por él.

Además de que no era una total tortura; su mayor era una buena compañía y estaba seguro de que disfrutaría de esa pequeña cita.

—A mi también me parece increíble que salgas a una cita con Bogum —intervino Seokjin—. Él me agrada bastante y se nota lo mucho que te quiere y se preocupa por ti.

Las mejillas de Taehyung se volvieron a sonrojar y los dos mayores se burlaron de él, felices de que aprovechara esa oportunidad.

—Ah, me alegra bastante de que intentes olvidar a Jungkook con Bogum.

El rubio frunció el ceño y miró a Jimin con confusión, —No planeo olvidar a Jungkook con Bogum, eso sería muy cruel.

—¿No quieres hacer eso? —preguntó Jimin con duda—. Pensé que eso querías lograr...

Taehyung negó, —Nada que ver. Si acepté la cita es para no hacerle el desplante a Bogum.

Seokjin apretó sus labios, pensativo, y luego sonrió hacía Taehyung, tomando sus hombros para llamar su atención.

—Está bien lo que haces, pero si quieres un consejo mío, será el de que tengas la mente abierta. Quizá y te sientas bien con Bogum a tu lado y pueda pasar a algo más. Disfruta de la cita y déjate llevar; date la oportunidad de conocer a un posible candidato.

Taehyung pensó bien en las palabras de su hyung y asintió. Le parecía algo razonable y no perdía nada con intentar. Jungkook le había dejado muy en claro de que con él no tendría ningún tipo de oportunidad, así que podía ver nuevas opciones.

Sonrió con su característica sonrisa y  luego rió avergonzado y emocionado, —No puedo creer que vaya a tener una cita con Bogum.

—¿¡Vas a tener una cita con Bogum!?

El grito de Jungkook fue tan estridente y repentino, que hizo que los tres chicos saltaran en sus lugares por el susto. Al parecer su escondite había sigo descubierto y por quien menos querían.

—J-jungkook, ¿Qué haces aquí? —preguntó Taehyung con nerviosismo, mirando al recién llegado con algo de miedo.

—Los chicos y yo nos estábamos preguntando por ustedes, y me ofrecí a buscarlos —respondió de manera hostil, sin quitar esa expresión molesta de su rostro—. ¿Acabo de escuchar bien? ¿Tendrás una cita con Bogum?

La tensión podía sentirse en el aire, y ni Seokjin ni Jimin querían intervenir entre los dos chicos, puesto que sabía que era algo que debían hablar entre ellos, así que mejor salieron del lugar y los dejaron a solas, confiando en que Taehyung no caería otra vez.

—Respóndeme.

Taehyung respiró hondo y asintió, —Sí, saldré a una cita con Bogum.

La mandíbula de Jungkook se apretó con fuerza, y su frente se arrugó con molestia.

—¿Cuándo sucedió eso?

—Temprano, en la biblioteca.

La lengua del castaño empujó contra su mejilla, —Y le dijiste que sí... —Taehyung simplemente asintió, haciendo que Jungkook se enfadara mucho más—. ¿Por qué le dijiste que sí?

—¿Por qué no le diría que sí? —preguntó de vuelta Taehyung, comenzando a enfadarse él también.

—¡Porque soy yo quien te gusta! —exclamó Jungkook con furia—. ¡Bogum no te gusta, soy yo quien lo hace! ¡E ibas a verte con él sin decirme nada!

—¿¡Por cuánto tiempo tengo que esperar por ti, Jungkook!? —fue el turno ahora de Taehyung gritar—. ¡Ya me rechazaste y no me darás ninguna oportunidad, bien! ¡Ahora déjame darle la oportunidad a alguien a quien sí le gusto!

Jungkook lo miró con intensidad y se cruzó de brazos, —Bogum no me cae bien. No puedes salir con él.

—A mí me agrada, y tendré una cita con él —respondió sin importancia—. Jimin y Seokjin están de acuerdo con que salga con Bogum.

—Ah, claro, tus nuevos mejores amigos.

Taehyung rodó los ojos, —No seas odioso.

—¡Seré como se me de la gana! —dijo pedante—. Vete a tu mierda de cita con la mierda de Bogum, imbécil.

—Jungkook...

—Habla con tus nuevos amigos.

Sin querer estar más ahí, Jungkook se dió media vuelta y se fue, ignorando los llamados de Taehyung.

♡

—Maldito imbécil... —masculló Jungkook en la soledad de su casa.

Su día se había arruinado completamente por la noticia de la cita de Taehyung, así que no tenía ganas de permanecer por más tiempo en el instituto, escapándose como siempre hacía cuando el día era lo suficientemente aburrido para él.

Por suerte su madre tenía turno en el hospital y lo más seguro es que regresara en la mañana, así que se ahorró un buen regaño por no estar en la escuela.

—Ojalá y su cita sea un asco... Que haga algo que no le guste y pase un mal rato.

Bufó frustrado y se dirigió hasta su habitación sin almorzar. No tenía apetito ni ganas de probar bocado alguno.

Se tiró en su cama y respiró hondo, frotando su cabeza por el malestar de dolor que sentía. Giró su cabeza a un costado, y su mirada se enfocó en la imagen del portaretrato que tenía en su mesa de noche; la misma que veían Taehyung y él el mismo día en que el mayor confesó sus sentimientos.

—Dijiste que te gusto, ¿Por qué saldrás con Bogum? —habló mirando la fotografía—. Me lo dijiste ese día y lo repetiste; yo soy quien te gusta. Ahora saldrás con ese idiota que se la pasa detrás tuyo, ¡Ahg, lo odio!

Jungkook quería romper miles de cosas para poder descargar todas la frustración y molestia que sentía.

Taehyung quería olvidarlo y eso le jodía aún más. Ahora su lugar lo iba a ocupar Bogum y quería gritar de solo pensar en esa posibilidad.

Él tendría la atención de Taehyung, sus regalos y detalles. Tendría sus días y pensamientos, sus mejores y malos momentos. Bogum tendría a Taehyung.

Gritó frustrado, —¡Que lo tenga todo, no me importa! ¡Vuélvanse pareja y duren mil años! Que se quede con él y a mi que me olvide, total, yo nunca le haría caso a Taehyung. Será lo mejor, así volvería a tener la amistad de antes. No me importa, que tenga todo de él... ¿No me importa?

Bogum lo tendría todo para él... ¿En dónde quedaba Jungkook? Era obvio que Taehyung no le daría la misma atención, puesto que debía estar al pendiente del mayor.

Un creciente miedo se asentó en el cuerpo de Jungkook y se levantó de la cama para salir de su habitación.

—No me importa, no lo hace. Taehyung no me dejaría de lado, soy su amigo de años —murmuró mientras caminaba en dirección al refrigerador, abriendo este y sacando una cerveza—. No me importa lo que estén haciendo ahora mismo, que hagan lo que quieran.

Destapó la bebida y dió un gran trago de esta, arrugando el rostro por el amargo sabor, y volviendo a tomar nuevamente.

Taehyung podría olvidarlo, y eso lo asustaba, pero eso nunca saldría de sus labios.

Total, eso no le importa, ¿No?