¿?: ¡Alto ahí! No dejaremos que lo hagan

R, E y D:...

Diana: ¡Nero, Cecilia! ¿Qué hacen aquí? Están interfiriendo con la misión -dice seria, no parecía contenta con la situación-

Nero: ¿En serio creíste que estábamos de su lado? -ríe- No Dianita, nosotros somos guardianes, pero no del tiempo, del caos y no pararemos hasta ver al mundo arder

Diana: ¿¡QUÉ?! ¿¡USTEDES ERAN LOS TRAIDORES?! -dice ahora, un tanto molesta-

Cecilia: Así es, no se que tanto te sorprendes -se cruza de brazos- ¿No sospechaban de nosotros hace mucho tiempo? -ríe-

Diana: Sí, pero no pensé que serían capaces de algo así -parece molesta, muy molesta- Luego de esta misión hablaremos de su castigo

Nero: No habrá castigo Diana, y no... tampoco habrá misión -ríe maliciosamente y le hace una seña a Cecilia-

Algo tramaban esos dos, pero antes de que pudieran hacer algo Diana nos echa marangoni a Rubén y a mí y lo único que escuchamos antes de volver a 1957 es:

- NOOOOOOO

Volvimos a 1957, estábamos en la casa de Manuel en Manzanares, cada uno en una habitación, nos encontramos en el pasillo y le digo a Rubén:

- ¿Será muy tarde para salvar a nuestros padres? -lo miro, no quería que les pasara nada malo-

- Averiguemoslo hermanita -me dice, haciéndome señas para que bajemos las escaleras-

Ya abajo, sólo se encontraban JJ y Manuel, por lo que suponemos que Papá y Mamá salieron en nuestra búsqueda, Amelia y Sofía habían salido a buscarnos por el barrio según Manuel. JJ se acerca a mí y me abraza.

- Te extrañé demasiado Eva -me da un corto beso- ¿Qué les sucedió?

- Eh... -les digo, no estaba segura si contar nuestro viaje o no-

- Ya sabemos que viajaron al futuro, pero queremos más detalles -nos dijo Manuel, ¿cómo es que sabían? -

- Bueno, nosotros... -antes de que pudiésemos responder sonó el timbre y nos encontramos ante un policía-

- Disculpen, ¿aquí viven Manuel, Rubén y Eva García? -nos dice el oficial en tono serio-

- Sí, somos nosotros -respondo, apuntandonos- ¿Qué sucede?

- Tengo noticias sobre sus padres y sus tíos -nos dice-

Rubén y yo sólo nos miramos preocupados y decimos...

- ¿Qué sucede oficial?

- Bueno, eh... -empieza a decir, esperando que no sea lo que pensamos-