Eva: ¿Cómo que ya no funciona, Manuel? –seria, se cruza de brazos–

Manuel: Eso, hace unos años se echó a perder –sonríe triste– Lo siento tanto chicos

Rubén: ¿Ahora que hacemos Eva? –baja la mirada– No podemos perder a nuestros padres

Eva: Tienes razón, déjame pensar que podemos así –sonríe triste– No puedo perderlos

Narra Eva: Mientras pensaba en un plan (el que no se me ocurría) pensaba en todos los momentos lindos que tuve con mis papás. Y empecé a tararear una canción mientras lloraba

https://youtu.be/Np77slNR6xo

Narra Eva: Entremedio de la canción, se me ocurrió un plan que podría funcionar.

Eva: Los guardianes del tiempo –en voz baja, sonriendo–

Rubén: ¿Qué? –dice, confundido–

Manuel: ¡Claro! Podemos llamarlos para que los devuelvan a su tiempo.

¿?: Eso no hará falta, aquí estamos.

Eva: ¡Gracias al cielo! –sonríe–

Rubén: Gracias...

¿?: Diana

Eva: Gracias Diana –sonríe– ¿Nos puedes devolver a nuestro tiempo?

Diana: Sí, puedo. Pero hay un sólo problema. 

Eva: ¡Ay no! Más problemas, no. ¿Qué problema hay ahora? 

(En 1957, con los padres de Eva)

Papá de Eva: Querida, me estoy preocupando. No encuentro a los chicos por ningún lado –baja la mirada–

Mamá de Eva: Yo tampoco los encuentro, amor. ¿Qué tal si...? –lo mira, con lágrimas en los ojos–

Papá de Eva: Oh no, no amor no pienses eso –la abraza– Los vamos a encontrar, vamos a recorrer el mundo entero si es necesario

Mamá de Eva: ¿Lo prometes? –sonríe–

Papá de Eva: Lo prometo –sonríe–