Odinson recorrió todo el palacio desesperado hasta que al entrar a uno de los dos cuartos del ala real encontró a Loki sentado viendo la cama vacía, parecía pensar en algo que le preocupaba. Thor se acercó a abrazarlo sorprendiendo a Loki quien también lo abrazó.

-¿Pasa algo?-preguntó Laufeyson extrañado.

-Pensé que me abandonaste otra vez, como en la nave-respondió aliviado.

-¿Tan poco crees en mí?-cuestionó ofendido.

-Perdón-se refugió en la abertura que había entre el cuello y la cabeza de su amado.

Loki lo abrazó fuertemente y pareció pensar en una solución para arreglar ese problema de confianza que todavía había en ambos.

-Si te doy dos herederos al trono, ¿creerás en mí al fin?-preguntó Loki haciendo que Thor lo viera sorprendido.

-¿Pero qué cosas dices Loki? No te puedo obligar a hacer algo así, o sea, quiero que seas la madre ¿o padre?, como sea, de mis hijos pero no te debes sentir obligado o responsable de hacerlo-dijo Thor alterado quitándose del cuello de Loki.

-Quiero tener hijos Thor-mencionó determinado.

-¿Seguro?-preguntó temeroso el rubio.

-Si; quiero dos, un niño y una niña, no me interesa quien de los dos nazca primero-comentó sincero.

-¿Eres consciente de que los jotnar no son muy fértiles después de que padre se robó el cofre de los inviernos?-mencionó Thor inseguro aún de la decisión apresurada de su amado.

-Soy consciente de ello, pero recuerda que yo fui uno de los tantos niños que nacieron antes de que lo robara Odín, por lo que soy muy fértil y no habrá problema en ello-habló sobando su vientre con delicadeza.

Ahí la conversación quedó en el aire de esa habitación; todo estaba en un silencio cómodo para ambos, Loki se levantó e hizo que Thor se sentara bien en la cama para luego el sentarse en sus piernas. Thor enseguida captó las intenciones de Loki y rodeó con su brazos su vientre para luego besar su cabeza con ternura.

Quería mucho a Loki que evitaría que nada ni nadie le hiciera daño. Mucho menos él, pues aprendió por las malas que hasta él podría dañarlo sin querer.