Loki se encontraba recargado en una pared de los pasillos de la nave en la que yacia todos los sobrevivientes de Asgard, miraba pasar a los æsir con aburrimiento recibiendo en respuesta miradas agradecidas o dudosas de sus próximos movimientos.

Una le dirigió una burlona, él se la regresó amenazante. ¿Qué le parecía gracioso para que se riera de él? No sabía y mejor se calmó.

Cerró sus ojos mientras cruzó sus brazos y empezó a meditar.

Desde que subió a la nave para verificar que su hermano estuviera bien, se daba cuenta que ya no tenía sentido estar ahí con toda Asgard. Pues Thor tenía a Jane Foster para consolarlo y llevaría a todos a Midgar a reconstruir un nuevo reino con todos esos recursos que posee y por la ayuda de sus amigos, no todo estaba pérdido después de todo.

Si.

La llegada del Ragnarök no fue nada bonita y más al saber que por su culpa inició el fin de su tierra.

Supira con pesadez, abre sus ojos y al alzar su rostro, se encuentra con la de Thor con pura furia reflejada.