XLV
Comenzamos organizando las mesas y sillas para los invitados. El cielo esta nublado y por esa misma razón, mi madre nos ha encomendado mover todo bajo techo; el patio ha quedado libre y por fin podemos descansar.
— Cuando la señora Min dijo que estaba invitado, pensé que vendría a comer y beber, no a perder kilos — Hoseok dramatiza sentándose en el césped.
— No exageres, solo fueron unas cuantas mesas — por mi parte, estoy sentado en una silla de jardín.
— ¿Crees que podamos comer antes que lleguen los invitados? —
— Mmm... me parece que en la sala hay unos tazones con comida — sonrió y nos encaminamos sigilosos hacia la mesa de aperitivos.
Tomamos un tazón de papitas y nos escabullimos hacia mi habitación, que se encuentra en la planta alta para disfrutar nuestro robo, sin regaño alguno.
Reímos y nos sentamos en el piso.
— No puedo creer que haya sido tan fácil — ríe Hoseok — ¿se habrán dado cuenta? —
— Puede que lleguen a notar que algo falta, pero no creo que sepan que fuimos nosotros — tomo entre mis manos un puñado de botanas y me acerco a la ventana para mirar en donde se encuentra mi mamá, hace una hora que no la escuchamos. — ¿Por qué no invitaste a Taehyung? —
Hoseok se ahoga — suga, no empieces... — me mira enojado — él está ocupado hoy... aun creo que algo oculta y cualquier cosa que sea, es por jimin —
Levanto mi ceja, en contradicción con el — en este punto yo ya no tengo que ver con jimin — me dirijo a mi cama, me acuesto aun con las manos llenas de papitas y sigo comiendo — si quieres investigar para ayudar a Taehyung, hazlo, pero no me metas en eso —
— Hubiera dado todo por escuchar eso hace unas semanas, cuando conocí el problema que era Park Jimin. Pero ahora Tae está implicado... —
— Apenas conoces a Taehyung, ¿no crees que es muy pronto para enrollarte en problemas? Tómalo con calma, si Taehyung te quiere contar, él lo hará, de otra forma te verás muy mal entrometiéndote en su vida privada —
Hoseok que aún seguía en el piso decidió quedarse callado. Puse un poco de música y así estuvimos durante más o menos 10 minutos, comimos y nos relajamos.
— Creo que es hora de bajar, esconderé el tazón y buscare a mi hermano, aun no le he podido entregar su regalo —
— ¿Qué fue lo que compraste? — Hoseok me entrego el plato.
— Un reloj, no supe que más podía gustarle —
— Yo le traje ropa deportiva, unos compañeros me lo sugirieron, ¿tú crees que lo use? —
— Es padre de familia, lo usara pero no creo que para hacer ejercicio — nos reímos
— ¿vienes? — pregunte al abrir la puerta.
— Adelantate, iré al baño —
Me dirigí hacia la cocina y deje el tazón, salude a un par de personas, amigos de mi hermano. En el patio ya había un par de familias que comenzaban a llegar, a la par unos parientes de la familia comenzaban a llenar las mesas con comida y bebidas. Por las escaleras vi bajar a Hoseok, se veía agitado.
— Hey, ¿Qué te sucede? —
— ¡Que! — me asusto su respuesta — ¡ah! ¡Yo!, ¡yo estoy bien! — responde con los ojos abiertos y una sonrisa nerviosa, no podía ocultar que algo le pasaba.
— ¿Es enserio? — lo mire disgustado — no sabes mentir, ¿Qué hiciste? — otra vez Hoseok tenía cara de asustado.
— ¡yo no hice nada! —
— Si rompiste algo allá arriba, no importa, ya están viejas y ni siquiera las ocupo — lo vi quedarse en sus pensamientos y volvió en sí.
— Lo siento Yoongi, suelo ser un poco torpe, subiré y lo tirare al basurero —
— Muy bien, ves no pasó nada —
Hoseok mostró una distorsionada sonrisa y subió las escaleras.
— ¿sabes en donde se encuentra mi hermano? — pregunte a una vecina que entro en la sala.
— Creo que lo vi junto con tu mamá, en la entrada —
— Gracias —
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