La señorita cuelga y me deja sin una posibilidad de reprochar. Hay mejores personas que tienen todo y que solo necesitan a un hijo aunque no sea suyo biológico para ser felices.

Creo que mi vida no está lista para un hijo, me deje llevar por su ternura, ¿pero qué hubiera pasado si me hubieran dado la custodia?, ¿Cómo le explicaría su nacimiento?, de donde viene, ¿Quién es?, no soy la persona correcta para él.

Es bueno reflexionar, pero no puedo evitar que duela.

— ¿Quién llamo? — chanyeol pregunta una vez que regreso a la florería.

— No me aceptaron la solicitud de adopción — prosigo a acomodar las flores.

— Yoongi... — chanyeol me llama — podrás intentarlo de nuevo, solo no es el momento indicado — sus palabras son de un padre a un hijo, asiento con la cabeza — tu serias un buen padre, ya lo veras —

— Gracias chayeol, me imagino que me deje llevar —

— Es bueno que hayas pensado en eso, quiero decir, le ibas a dar un hogar a un bebe indefenso, agradezcamos que hay más personas de buen corazón que quieren también un hijo —

— Creo que es una buena forma de verlo —

— Hay muchos niños que quieren ser adoptados, si algún dia quieres volver a intentarlo, te apoyaremos —

— Gracias — agradezco a chanyeol y después seguimos con nuestro día.

No fue fácil olvidar, otra desilusión...

>> Me miras diferente, me abrazas y no siento tu calor...

Tu libreto de siempre tan predecible...

Ya me lo se...

Corre... corazón...

Toma todo lo que quieras pero vete ya...

— Jimin — tome mi celular, viendo la foto que aun guardaba de él, estaba cansado de evitar que mi lamento lo escuchara jin, debía dejar de pensar en mi relación ya fallida — te amo —

Tome un libro y me dirigí hacia la sala, me perdería en mi propia imaginación. <<

Hoseok llego aproximadamente a las tres de la mañana, lo escuche susurrar un "cállate que los despertaras" con un tono muy cómico de un borracho. No quise averiguar más, así que no tuve necesidad de levantarme. En el desayuno le interrogaría.

No fue necesario que la alarma me levantara, hoy extrañamente me sentía muy bien para despertar por mí mismo. Puse un poco de música y recogí mi habitación, abrí las cortinas del balcón, dejando a su paso la luz del amanecer. Me permití ver lo lejano que se encontraba el sol y como lentamente este encendía los lares.

Un suspiro salió de mí sin permiso, que tranquilidad...

Las ráfagas de viento azotaron cariñosamente las flores de los jardines, llegando hasta mí. El aroma de la mañana era maravillosa. Que bella es la vida.

Baje hasta la estancia, para preparar el desayuno de los tres. Qué raro alguien cantaba en la cocina...

>>LOVE, LOVE, LOVE 

of monster and men