Jimin.

El se había cortado el cabello, la ultima vez que lo vi estaba un poco mas largo y que decir de la barba apenas se le veia creciendo de nuevo. Su camisa abierta por el cuello. El saco lo tenia cargando en un brazo. Al parecer venia de su trabajo pero aun cansado, logro que mi corazón se detuviera.

La razón.

Uno, el siempre sera la persona que amare.

Dos, nos hicimos daño mutuamente y yo lo había dejado en esa estación de tren hace unos meses atrás.

El policía noto mi comportamiento y me llamo la atención preguntando si me sentía mal. Le respondi que no y me dirigi sin que se diera cuenta jimin a un pasillo desocupado. Hoseok me siguió y le pidió un vaso de agua al policía. Nos dejo solos y yo solo podia cerrar los ojos.

Si cierro los ojos tal vez despierta. Esto debe ser una pesadilla.

No lo era.

— ¿Qué sucede suga? — pregunto hoseok

— Creo que nunca te dije porque decidi dejar seul — dije con miedo de pronunciar cualquier palabra

— ¿de que hablas? —

— Fue por la persona que se encuentra en la sala de espera, el chico con traje de cabello negro y saco en mano — hoseok asomo su vista a la sala y al abrir los ojos supe que lo había encontrado — fue mi expareja, te contare todo pero ahora debemos salir, me tendio una trampa, la línea a la que llame de seguro es un teléfono que se encuentra en su oficina, ¿entiendes?, todos los números son para saber mi paradero –

Hoseok con incredulidad en la cara se quedo procesando lo que había dicho, lo movi para que reaccionara, teníamos que salir por la puerta trasera de la estación. Pero, al destino le gustan los dilemas.

— Requisitos para adopción — anuncio la misma licenciada que se había llevado a mi bebe, buscándome

— Señor Min Yoongi — ella había dicho mi nombre tres veces, mismo que hoseok, jimin y yo escuchamos

Tenia que tomar una decisión, mi futuro y pasado estaban en medio y cualquier respuesta me afectaría.

— Min Yoongi — se escucho pronunciar por ultima vez la señorita que se alejaba de mi vista con decepción.

Yo solo queria un paraíso.

Uno en donde mis errores fueran borrados y comenzara de nuevo. donde mis pecados fueran absueltos con el olvido. Lo había pensado desde que pise de nuevo el suelo de seul, que nada de lo que me obligue a aceptar en jangam era cierto. Que los errores, por mas lejos y profundo que sea mi escondite, no desaparecerán, existían, existen y existirán y los encontrare algun dia. Era mejor enfrentarlos.

gracias por leer n.n