No debía, no estoy capacitado para cuidarlo por toda una vida. No podría...

>> -- ¿Nervioso? – preguntaba jimin mientras se encontraba arriba de mí.

--- Un poco... -- intente ocultar mi desnudez, pero jimin separo mis manos de mi cuerpo con sus propias manos, de esta manera ambos teníamos nuestras manos entrelazadas y su cuerpo se interponía entre mis piernas.

Quería olvidar el dolor que me atormentaba en esos momentos y jimin sabia como hacerme olvidar el mundo.

Jimin vino a acompañarme a la casa de mis padres para el funeral, mientras cuidaba la casa antes de que llegaran mis familiares, las cosas terminaron con nosotros en la cama. El me acariciaba mientras yo cerraba los ojos, sensible a su tacto el cual me provocaba escalofríos, jimin siempre me hacía sentir nervioso de esta manera, con delicadeza y cariño, ¿hace cuánto tiempo que vivíamos juntos y seguía igual de nervioso como la primera vez?...

Al despertar me sentía adolorido, restregué mis ojos y los acostumbraba a la luz que aparecía desde la ventana abierta. Jimin apareció con una pequeña taza de café y un "buenos días" mientras me besaba los labios. Me encontraba sentado con solo una sábana blanca tapando mi cuerpo. Jimin se iba acercando hacia mí manteniendo sus ojos en los mismos lugares donde su mano paseaba sobre mi cuerpo una vez más.

--¿A qué hora llega tu familia? – pregunto acercándose de nuevo a mis labios.

-- En una hora – respondí mientras me hundía de nuevo en la cama con jimin arriba.

No hace falta decir, que no sentía en ese momento remordimiento alguno, porque me hizo sentir que no estaba solo, que el sostendría siempre mi mano en los momentos difíciles y jure que igualmente yo sostendría la suya. >>

— Yoongi, despierta — escuche decir a hoseok. Abrí mis ojos de inmediato. Él bebe ya no estaba a mi lado, pero al voltear hobi lo tenía acurrucado en su brazo y hombro.

— Perdón me quede dormido —

— Eso note, suerte que todos nos quedamos en tu departamento, en la mañana él bebe me despertó y vine a verlo, tranquilo solo quería comer de nuevo –

Sonreí al ver al bebe descansando en sus brazos —bueno supongo que ya desayunaron y me dejaron algo, ¿cierto? — pregunte en broma mientras me levantaba y acariciaba la carita del bebe.

— Si, yeol te hizo el desayuno también, es mejor que te des una ducha y que te alistes en cuanto estés listo, saldremos —

— Entiendo — aun no podía tomar bien la noticia de dejar al bebe en manos de alguien desconocido, es decir nosotros no somos su familia pero podríamos llegar a tratar, sin embargo gracias al recuerdo que tuve como sueño, no creo vivir y educar a un bebe, diciéndole lo que es bueno y malo. Yo lo sabía y aun hice lo que hice.

Desayune, me duche y me vestí relativamente bien, si hablamos de ir a un hospital. Jeans, playera blanca y camisa azul cielo, billetera, llaves, biberones, bebe, pañales, sabanas y bebe, listo.

Hace tiempo que no regresaba a Seúl, no quería hacerlo pero era importante ir al hospital por el pequeño. Debíamos hacer lo correcto, debía hacer lo correcto de nuevo. El paisaje alejaba al tranquilo pueblo de jangam por las calles abarrotadas de Seúl. No me sentía bien.

<<< GRACIAS POR LEER