XII
Con mis brazos intente mecer al pequeño, era lo mas inteligente que podia hacer por el momento, no estaba familiarizado con cuidar a alguien mas, mucho menos a un bebe.
— ¿suga?— hoseok menciono con una mirada incrédula — ¿de donde salio ese bebe? — interrogo
Lo mire pidiendo que me ayudara, sinceramente la historia de como encontré al bebe se escuchaba tonta e inmadura, pero era la verdad, y yo no soy una persona que le gusten las bromas.
— Se que no me creerás cuando te lo cuente pero debes creérmelo... lo encontré en un basurero, pensé que era un gato pero no fue asi —
Los ojos de hoseok se abrieron y pude contemplar tristeza y compasión. Al final si me creyo.
— ¿Qué haremos? — pregunte aun con miedo. Hoseok mantuvo al bebe por un momento para decir:
— Lo mas sensato es denunciar su abandono, los policías y las casas hogar se harán cargo de el —
— Si... es lo mas sensato — volvi a mencionar, la verdad estaba mas preocupado por lo que acabo de decir, aun no soy consciente que esto es un grave hecho, pero dejarlo en manos de casas hogares, eso usualmente no sale bien.
— ¿Qué estas pensando suga? — interrogo hoseok de nuevo
— Se que se escuchara que no se lo grave de esto... pero es un bebe, no podemos mandarlo a una casa hogar —
— Suga, se lo que tratas de decir, pero soy muy joven para tener una responsabilidad asi y tu también —
— Lo se, lo se... solo pienso que nosotros podríamos quedárnoslo por lo menos un dia, ¿y si encontramos a alguien que lo quiera adoptar? —
— Eso hacen las casas hogar, le encontraran un buen hogar, el bebe no sabra que paso y como es un recién nacido lo querrán mas, este bebe tiene al menos tres meses —
— Supongo que tienes razón, eres mas joven que yo pero eres el doble de maduro —
— Podría decirse — respondio con una sonrisa sincera.
El bebe comenzó a llorar y meserlo ya no era una solución, pensamos que tendría hambre, por lo que hoseok fue a comprar algunos utensilios para ello, solo serian unos pañales y un biberón, mañana levantaríamos la denuncia.
El casero se unio al cuidado del bebe por esta única noche, suplicándonos que no hiciéramos tanto ruido y que tendríamos que estar al pendiente de el bebe. El en estos momentos mecia al infante, mientras esperaba a hoseok que hace una hora que se había ido.
— Calma pequeño el tio yeol te cantara una canción — el pobre señor comenzó a tararear al bebe mientras se sentaba en una silla de mi habitación. El bebe comenzaba a poner atención al sonido que emitia. Al parecer yeol tenia experiencia con esto.
— ¡ya llegue! — se escucho desde el pasillo a hoseok.
>> GRACIAS POR LEER.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro