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VII

>> ¿Por qué no te quieres casar conmigo, yoongi?>>

>> no es el momento jimin, yo quiero estar contigo, por dios créeme que estoy saltando de alegría por dentro >>

>> entonces, ¿Qué es lo que nos detiene? >>

>> acabaron de llamarme, jimin, mi padre está enfermo >>

La verdad es que si me queria casar, pero no fue el momento para organizar una boda. Mi padre fallecio y mi hermano se llevo a vivir a mi madre con su familia. De los dos hijos, el es el mas indicado para llevar a nuestra madre a olvidar el mal trago. Se encuentra a lado de mis sobrinos, sus nietos y cuida mi cuñada de ella. Espero que mi hermano cuide del restaurante.

Ya es muy tarde... para volver.

La ultima persona en el vagón esta por bajar y supongo que de igual manera yo debería, me levanto y me acerco a la puerta. Estando en la calle no reconozco absolutamente nada de mi alrededor, por lo que decido caminar hacia el lugar mas iluminado. Reconozco que el parque es muy interesante, están iluminando los arboles con luces en los troncos. Recorro un poco mas el perímetro y de nuevo vuelve la lluvia, por suerte encuentro una florería abierta y me refugio en ella.

­­–– buenas noches señor, que agradable llovizna no cree –– me saluda el encargado moviendo algunos floreros hacia dentro del establecimiento.

–– créame, va a ser una noche de tormenta –– contesto mirando en dirección de las nubes.

–– veo que es nuevo por aquí, de casualidad ¿vino por las lámparas? ––

–– ¿lámparas? La verdad solo llegue por casualidad a este lugar –– lo miro por primera vez, temo preguntar a un extraño donde hospedarme pero se ve agradable, no quiero resfriarme con esta lluvia ­­­–– de casualidad ¿sabe donde puedo encontrar un hotel? ––

–– oh ¡vaya!, creo que tiene suerte, mañana es la celebración de nuestra ciudad y en este lugar existe las lámparas de vela, se levantan en la noche y el cielo se ilumina como si fueran estrellas, es una tradición muy deseada por aquí –– seguía hablando mientras pasaba un trapo por las mesas –– ah y si buscas donde alojarte también tengo una buena noticia, mi casero busca inquilino, creo que usted es decente, le agradara –– respondió sonriente.

–– eso suena bien por mí, prometo no causarle problemas, supongo que será solo esta noche, no creo estar más por aquí –– conteste desanimado. La verdad no sabía qué hacer, ni siquiera sabía que iba hacer, tenía tanto en la cabeza y solo tenía mi tarjeta de crédito y poco efectivo.

–– no lo sé, hay muchas personas que dicen eso y cambian de opinión, se quedan maravillados por lo mágico que es este lugar ––

–– Tal vez pueda quedarme un día –– respondí al ver la expresión del chico, había algo en el que se podría decir que me calmaba. Existía una tormenta afuera, pero solo con mirar a esta persona me transmitia calma. Tal vez podría ver aquellas lámparas de las que hablaba.

Comencé a ayudar a acomodar algunas flores que se estaban mojando también, aquella persona al final me dijo su nombre y yo de igual forma le dije el mio, se llama hoseok y por lo poco que me conto el llego aquí por casualidad asi como yo. El vive arriba, su casero es dueño de los departamentos de arriba de la florería y de la misma.

Llegamos a la puerta y lo llamamos, el casero abrió, era un anciano de 60 años aproximadamente, se conservaba aun, pues que yo recuerde los pocos ancianos que conozco se ven mas viejos y en mala condición. Esta ciudad sin duda tiene esa chispa de vida que me recuerda mucho a jimin. Claro, sé que en algún momento esta chispa se mostrara su oscuridad y sera momento para escapar de nuevo. No tengo nada que perder. ¿Qué pasa si me quedo un par de días?

–– Buenas noches yoongi-si creo que te gustara este lugar –– se despidió hoseok de mi.

–– Buenas noches hoseok ­­–– respondí abriendo mi cuarto.

Mire a mi alrededor, la habitación al igual que la florería y el lugar, me trajo a un momento nostálgico, era tan cómodo, tan simple que llegaba a ser hogareño. Siempre desee una casa asi, a lado de jimin.

Me paro en medio de la sala – comedor y miro hacia todas las direcciones, el piso es de madera, y los muebles eran de un color bajo, que quedaban bien con todo a su alrededor.

Había un pequeño balcón con una silla de color negro, me había olvidado de la lluvia por un momento, pero como lo había dicho hoseok, esta estaba desapareciendo. Me recosté en la barandilla y contemple las pocas gotas que se encontraban afuera.

Podría tal vez, acostumbrarme aquí.

>> –– de que hablas, ¡cuando fuiste a mi trabajo!, no mientas –– respondió con rabia.

–– no se si lo recuerdes, la verdad es que yo tampoco se a cuantas personas has besado en tu trabajo –– pare para respirar, estaba enojado –– llegue a recepción y me encontré con jungkook, el dijo que estabas con unos compradores y que esperara en tu oficina ––

–– no se de que hablas, yo siempre he estado trabajando por ti y por mi, y aun asi tienes el descaro de inventar y mencionar a ese traidor de... –––

–– ¡no invento nada! –– lo interrumpí –– tu oficina tiene dos puertas, salí hacia el baño y deje la comida en tu librero, regrese y te vi besando a aquella castaña, me aleje de tu oficina, no quería mirar mas, no queria verte, no necesitaba mas –– termine con mis ojos rojos

Jimin estaba sin habla y decidi volver a contestar.

–– jungkook me ayudo a seguir adelante –– y como arte de magia el entorno se volvió pesado .

–– lo hice por ti, todo por ti, no paso nada mas que un beso, pero tu y Jung... ese traidor fueron mas alla , yo no hice nada mas que asegurar nuestro futuro ––

–– yo no me vendi por unos contratos jimin –– con estas palabras jimin se acerco a mi y yo retrocedia, el miedo me inundaba pero no pararía de hablar –– jungkook me salvo de tus mentiras, me enamore de el –– finalice y me tomo de los brazos, me estaba lastimando, el chico dulce que me enamoraba antes con su voz al cantarme.

–– no vuelvas a decir que te has enamorado, y no te dirijas a mi así, no somos iguales, yo no hice nada malo, tú al contrario me traicionaste, ¡eres la peor escoria del mundo! –– dijo mirándome a los ojos.

Me aleje de el bruscamente apartándolo de mi con fuerza –– ¡tranquilo, pues ya no veras a esta escoria!, ¡a este fácil! –– camine enfurecido hacia nuestra habitación. Me alejaría. <<

–– te amo jimin, buenas noches –– dije para cerrar la puerta del balcón, camine a mi cama; es verdad, deje mi teléfono y mis pertenencias en la casa de jin y solo cuento con mi cartera, tendré que buscar trabajo.

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