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un fuerte caballero

7 años después...

Narra Milo.

Mientras el adolescente de 15 años caminaba, veía hacia atrás, fijándose de que ninguno de sus compañeros lo siguiera, para después seguir caminando, en su mano derecha llevaba una bolsa de papel, donde llevaba algo de comida y fruta. Llego al templo donde aquel muchacho lo esperaba, el sonido que sus pasos provocaban gracias a la armadura dio la indicación al que ocupaba el templo que tenía visitas y la voz de aquel joven resonó con un...

Milo: ya estoy aquí, buenas tardes - aviso mientras caminaba, el rubio apareció caminando con una gran y amistosa sonrisa.

Ganimedes: muy bien Milo, muchas gracias - respondió mientras se acercaba, el joven le extendió la bolsa mientras el la recibió - oye esto se ve bastante bien...

Milo: jeje, gracias - dijo sonriendo.

Ganimedes: ¿Cómo esta Athena?  - preguntó mientras se sentaba en el suelo.

Milo: aún no es posible que puedas verla, el patriarca no deja que la vea nadie así que deberás esperar ¿esta bien? Cuando sea el momento yo personalmente te llevare ¿esta bien? - preguntó.

Ganimedes: bien si tú lo dices - dijo para después suspirar.

Milo: tranquilo muy pronto podrás pedirle ese favor que tanto quieres - aseguró mientras el rubio asintió mientras daba el primer bocado a la comida que el peliazul le había traído.

Ganimedes: hm... ¿que te paso? - preguntó mientras señalaba su brazo izquierdo, el cual estaba vendado.

Milo: eh... estaba peleando con Shura y accidentalmente volvió a cortarme el brazo - dijo mientras escondía su brazo afectado.

Ganimedes: una vez es accidente pero dos, dime algo ¿hay alguien  por el cual tú y el caballero de capricornio estén discutiendo? - preguntó mientras el menor negó.

Milo: hm, no, no es eso... únicamente dice de que me cree muy inmaduro aún para que el patriarca me haya dejado usar la armadura de mi papá ya, y me molesto mucho eso, odio que la gente diga que no soy lo suficientemente digno para portar la armadura aún - aseguró.

Ganimedes: ese tipo debe estar mal de la cabeza, si la armadura se ve bien en ti - dijo mientras lo veía de pies a cabeza de manera minuciosa, Milo únicamente suspiró.

Milo: gracias... creo... - fue lo que no muy seguro respondió mientras veía hacia afuera.

Ganimedes: ¿tienes que hacer? - preguntó.

Milo: Si, el patriarca me pidió acompañarlo al pueblo hoy, así que debo apresurarme a regresar al santuario o se enfadara - respondió.

Ganimedes: es raro que el patriarca se la pase únicamente solicitando tus servicios todo el tiempo ¿no crees? - preguntó mientras escucho al adolescente reír, para después verlo y decirle.

Milo: es más raro que un caballero dorado desaparezca todos los días por el mismo camino ¿sabes? Algo me dice que sospecha que oculto algo y por eso me vigila - susurró con una sonrisa mientras el otro suspiró.

Ganimedes: aún así ve con cuidado, no me gustaría enterarme que te hizo algún daño - pidió.

Milo: jaja, ya empiezas a escucharte igual que Camus... nos vemos - le dijo mientras comenzaba a irse, el rubio únicamente lo veía alejarse, mientras aún en sus adentros se dijo...

Ganimedes: Si como lo supuse... te convertiste es un hermoso jovencito, jiji, Athena debe tener a todas las diosas muertas de la envidia - fue lo que pensó mientras se ponía de pie y se adentro mas en el templo para esconderse.

Mientras tanto.

Con Milo.

Cansado caminaba ¿que día era? Sábado ¿no? Suspiró.

Milo: hoy también me toca escapar para ver a mis papás, que dura tarea me dieron - susurró mientras caminaba - el señor Odysseus me ayuda haciendo creer que estoy enfermo en ocasiones pero... ¿es bueno seguir engañando a su ilustrisima? - preguntó para después ver al cielo, viéndolo despejado - si, el nuevo patriarca actúa de forma bastante difícil debo admitir, aunque tampoco sabía que el señor Shion tenia un hermano... que curioso - susurró mientras caminaba.

Camus: ¡Milo! - grito haciendo que el menor levantará la vista, encontrándose con la de él - ¿se puede saber que estas haciendo tú aquí? Si se supone que te deje entrenando en el coliseo - le dijo serio mientras el peliazul suspiró.

Milo: hola Camus... - saludo sin ganas mientras pasaba aún lado de su amigo.

Camus: Milo, sabes que no me gusta que saltes tus entrenamientos, aunque tú técnica es buena, falta pulirla - le dijo mientras la seguía.

Milo: ya te oí papá - fue lo que respondió mientras el otro molesto lo tomo del brazo y lo tiro al suelo - ¡Hey, ¿Que te pasa bestia?! - le pregunto molestó mientras vio como el mayor se le subió encima y serio lo vio.

Camus: Milo no estoy jugando, me preocupa que por confiado puedan hacerte daño en alguna batalla - le dijo mientras el menor lo veía.

Milo: ya te escuchas igual que mi mamá - le dijo mientras Camus únicamente suspiró, para después ponerse de pie y ofrecerle su mano para que se pusiera de pie, misma que Milo acepto sin dudarlo y cuando se puso de pie comenzó a sacudir su armadura, para después tomar un poco de tierra y echarsela encima no solo al caballero de acuario si no que también a la armadura, para después salir corriendo de ahí.

Camus molesto únicamente sacudió su armadura y comenzó a seguirlo a paso lento, en algún momento caería al suelo por andar corriendo como loco y se la cobraría.

Por su parte Milo riendo escapaba de su amigo, no sabía porque le encantaba verlo rabiar o bueno si sabía, le enloquecía ver esa mirada de enojo serena, que por más que le hiciera no podía hacer que le levantará un castigo con el cual se arrepintiera de sus acciones.

Milo: ay Camus, Camus, Camus... si sigues así no puedo tomarte enserió - decía con una sonrisa en su rostro, parando de correr justo en la entrada del coliseo, donde veía al patriarca acercarse, por lo cual rápidamente se acerco a él - ya estoy aquí - aviso.

Arles: muy bien Milo, vamonos ya - pidió mientras él peliazul asintió, para después verlo darse la vuelta y comenzar a caminar, Milo en una risa bastante silenciosa lo siguió, sintiendo el cosmos del onceavo guardián al otro lado del coliseo bastante molesto.

Milo: uy... ¿Quién será el afortunado en quedar encerrado en un ataúd de hielo el día de hoy? - fue lo que susurro para después seguir al santo pontífice.

Continuará...

No hay ideas para los chiquitines, así que damos un salto para proseguir XD

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