Siguiendo con Camus y Milo.

Camus confundido vio como Milo se acerco únicamente para abrazarlo, por lo cual vio confundido a su diosa, que únicamente cerró un cofre que tenía en sus manos y se fue de ahí sin decir nada, cosa que le confundido más.

Camus: ¿Que sucede Milo? ¿algún problema con la señorita? - preguntó mientras sentía cómo su prometido lo abrazaba.

Milo: como lo siento no sabía y me porte horrible contigo, pero te prometo que no voy a dejarte solo jamas ¿si? - fue lo que le respondió, pero... ¿Que le ocurria? ¿Por que estaba así?

Camus: mon petit ¿que sucede? - preguntó mientras vio como el menor se separó, mientras limpiaba sus lágrimas con su mano izquierda, para después suspirar.

Milo: ¿podemos hablarlo en privado? - preguntó.

Camus: okey... Hyoga - llamo al rubio que confundido se acerco.

Hyoga: eh... ¿si maestro? - preguntó, para después ver como el mayor le paso de manera delicada al bebé que traía en sus brazos por lo cual confundido lo vio.

Camus: hazme un favor y cuida del bebé ¿quieres? - preguntó mientras se llevaba a Milo hasta su habitación, mientras que Hyoga nervioso no sabía como cargar al pequeño.

Al verlo así, Shiryu sonrio, para después sarcásticamente decir.

Shiryu: vaya Hyoga quien lo diría... ya te luce tener uno de esos - se burlo, haciendo que Seiya y Shun únicamente rieran.

Hyoga: ¡cállate Shiryu! - gritó con el rostro completamente rojo, lo que no se espero fue que el bebé comenzaría a llorar por el grito, mientras incomodo se movía en sus brazos y él no sabía como cargarlo, mientras escucho a sus compañeros reír más.

Mientras tanto.

Con Milo y Camus.

Después de que se sentaron sobre la cama de Milo, Camus suspiró para después preguntar.

Camus: ¿ahora si me dirás que pasa? - preguntó serio.

Milo: Camus... intencionalmente logramos ver tú pasado con la señorita Athena - confesó, el santo de acuario unicamente suspiró.

Camus: ¿así que ya lo vieron? - preguntó mientras colocaba sus manos por sobre sus rodillas - ¿y que es lo que vieron si se puede saber? - preguntó.

Milo al escuchar esto únicamente se quedó callado, mientras apretó sus manos con fuerza, no sabía si decirle lo de su mamá, después de todo desde niños, Camus siempre le contó la historia que Kardia le había dicho, "que su madre estaba de misión"

Camus: ¿Milo? - preguntó.

Milo: no vimos nada nuevo a excepción de lo que le pasó a tu papá - reveló mientras Camus suspiró.

Camus: los malditos berserkes, me quitaron a la persona que más amaba en este mundo - confesó mientras Milo únicamente suspiró, aunque grande fue su sorpresa al sentir como el mayor lo atrajo hacia él y lo abrazó contra su pecho, para después decir - pero si no hubiera sido por eso, es seguro que papá jamás me hubiera contado nada de los caballeros y probablemente no hubiera venido aquí y no te hubiera conocido a ti, a tus padres o a nuestros amigos, así que no todo fue tan malo - respondió.

Milo: me hubiera encantado saber todo esto desde antes Camus ¿por qué no me habías dicho nada? - preguntó.

Camus: todo paso cuando era aun muy pequeño, además que... ¿Cómo querías que te contará todo? Si a penas y podíamos entendernos por aquel entonces, y cuando crecimos... me enfoque más en entender esos sentimientos que solamente tú lograbas provocar en mi con tú sola presencia - respondió sonriendo.

Milo: ¿tan difícil te era entender que te habías enamorado de mi? ¿Sabes? Incluso papá dijo que cuando se entero de lo nuestro. Aseguró que sabía perfectamente que esto pasaría y por eso te lo perdono - respondió mientras escucho a su pareja reír, para después decirle.

Camus: yo siempre e pensado que cuando se entero de lo nuestro no me dijo nada porque sabía perfectamente que eso era culpa suya, ¿Quién lo manda a hacer un hijo tan guapo? - preguntó haciendo reír a Milo - ¿de que te ríes? Aquí la única víctima e sido yo, primero de tus padres por ser los culpables de que un ser tan hermoso como tú exista y luego de ti por haberte convertido en un hombre tan sexy, soy la envidia del santuario por tener a alguien así a mi lado ¿lo sabias? Así que no te sorprendas si desaparezco de un día para otro, ya que será culpa de los corazones rotos que dejaras en el camino a partir de ahora - le dijo mientras dejaba un beso casto sobre sus labios, cuando se separó vio a Milo reír.

Milo: jaja estas loco, tú no tienes derecho a irte de nuevo Camus de acuario, antes te busco y te mato con mis propias manos - amenazó.

Camus: uy... que sádico me salio el escorpión.

Milo: tú tienes la culpa, ¿cuál es esa tu mania de desaparecer sin avisar? - pregunto mientras lo abrazaba, Camus por su parte sonriendo lo abrazó, recordar su infancia era algo triste para él, un momento gris que había querido olvidar, hasta que apareció Milo, quien vino a darle color a su mundo gris.

Mientras tanto.

Con Athena.

Sentada desde la silla del patriarca veía la caja sobre sus piernas, suspiró intentando entender el accionar de Dégel, tan concentrada estaba en eso que le fue sorpresa escuchar pasos, por lo cual dirigió su vista hasta la puerta del templo que fue abierta por el patriarca.

Shion: señorita ¿puedo saber que le incomodo? - preguntó el patriarca una vez quedó parado delante de ella.

Saori: ¿De que hablas? - preguntó.

Shion: bueno, salió sin avisar o despedirse del resto de caballeros cosa que nos preocupo mucho por eso preguntó, así sabremos que le incomoda y no se volverá a repetir, tiene mi palabra - aseguró, para después ver a la adolescente sonreír.

Saori: no fue nada, todo estuvo espectacular hoy Shion, lo que ocurrió fue otra cosa, algo acerca del pasado de Camus - respondió.

Shion: ¿el pasado de Camus? - preguntó mientras vio a la chica tomar un cofre entre sus manos y ponerse de pie, se acerco hasta él y le entregó el cofre.

Saori: aún reconoces algunas cosas de Dégel y Kardia ¿No es así? - preguntó mientras veía a Shion asentir.

Continuará...