Siguiendo con las diosas.

Athena aprovecho la impresión del momento para tomar la esfera, la cual lanzó con rumbo al mar, misma esfera que fue recibida por él caballero de cisne que se encontraba ahí junto con el general marino de kraken, los cuales se marcharon rápidamente de ahí.

Afrodita: ¡maldita seas Athena, se me acabo la paciencia, todos ustedes van a arrepentirse de esto! - gritó colérica, Al mismo tiempo que una neblina de color rosa comenzó a hacerse presente.

Athena al darse cuenta de esto, tomó del brazo a Camus y también jaló hacia así a los dioses, para alejarse rápidamente de esa zona, para ponerse en un lugar seguro.

Camus: ¿Que es eso señorita? - preguntó.

Saori: es un afrodisíaco, espero que Écarlate haya sacado a Milo y Mystoria de acá - aseguró mientras veía cómo la niebla comenzaba a rodear a todo el lugar.

Mientras tanto.

Con Écarlate.

De forma suave dejó a Mystoria sobre el suelo, para después ver a Milo que se encontraba recargado sobre una pared de piedra.

Écarlate: ¿estas bien? ¿Aguantas caminar un poco más? - preguntó mientras él menor asintió - bien, ya falta poco, ya casi llegamos, pero trata de descansar un poco, la herida se puede volver a abrir, al ser un arma divina la que lo hizo no sanara rápido - le dijo mientras el peliazul asintió.

Milo: ¿Mamá está bien? - preguntó.

Écarlate: él estará bien no te preocupes, pero el golpe fue demasiado duro para que pueda seguir consiente - le respondió con una sonrisa para calmarlo un poco.

Deimos: Hola, hola... así que por fin nos volvemos a ver - saludo haciendo que ambos caballeros se pusieran el alerta - mira... ¿tanto tiempo nos llevó curarnos? Ya él enano creció.

Écarlate: ¿Cómo le dijiste? - preguntó molestó.

Milo: papá... - llamó haciendo que el pelirrojo lo viera, para después verlo negar - no te dejes provocar, ellos quieren traer a Eris de nuevo, mientras mantengamos la calma, el sello que puso la señorita no se debilitará - le pidió.

Écarlate: pero... -

Fobos: es impresionante ver cómo haz crecido, hubieras sido él chiquillo de aquella vez hubieras caído rápido en la trampa jaja, él caballero de acuario hizo un excelente trabajo con tú crianza - dijo apareciendo a las detrás de ellos, Écarlate rápidamente levantó a Mystoria de donde lo tenía, para después correr hasta donde estaba Milo, donde coloco a Mystoria aun lado suyo y después el se puso frente a ambos.

Fobos: el instinto paterno humano es increíble, no te importa arriesgar tú vida con tal de conservar las suyas ¿no? - le pregunto a Écarlate, él cual serio los veía.

Deimos: descuida, no queremos lastimarlos, siempre y cuando colaboren, entreganos la gema y nosotros los dejaremos en paz - aseguró el dios mientras escucho a Milo decir.

Milo: ¡Nunca! ¡Ares se quedará ahí para siempre y yo mismo me voy a encargar de eso! - gritó asombrando a los Fobos, Deimos y Écarlate.

Sin que nadie pudiera prevenirlo, él menor se puso de pie y los atacó con la aguja escarlata, para después irse corriendo de ahí a pesar de sus heridas.

Écarlate: ¡Milo! - gritó preocupado.

Milo: ¡No te preocupes papá estaré bien, espérame aquí y asegúrate de cuidar a mamá ya tenemos un plan! - le gritó mientras los dioses del miedo y el terror comenzaron a seguirlo.

Écarlate: ¿Tenemos? - preguntó preocupado, para después ver cómo Mystoria comenzó a moverse - amor... - llamo mientras se acercaba.

Mystoria: ¿Écarlate? - preguntó con un tono de voz suave, visiblemente confundido, para después ver hacia todos lados - ¿Y Milo? - preguntó preocupado.

Écarlate: acaba de irse corriendo, dijo que ya tenían un plan... algo me dice que se comunico con Athena y no nos dimos cuenta - susurró mientras el peliceleste comenzó a levantarse a pesar del dolor que sentía - tranquilo, tranquilo, hazlo despacio - pidió mientras le ayudaba.

Mystoria: tenemos que ir tras él, esta confundido con todo y esa diosa de pacotilla le hizo creer que tiene la culpa de la muerte de Aiacos - confesó.

Écarlate: ¿así que por eso se disculpó cuando los encontré? - preguntó molestó, para después decir - esa maldita diosa, deberían rebajarla de su cargo, aunque suspiró para después ver a su esposo - perdóname, todo eso fue mi culpa - dijo triste mientras Mystoria negó.

Mystoria: te equivocaste, cómo todos los seres humanos lo hacemos, tomaste una decisión horrible pero te redimiste así que tranquilo amor, nuestro hijo sabe perfectamente lo mucho que ambos lo amamos - aseguró mientras acariciaba suavemente su mejilla izquierda, misma con la que su esposo se froto suavemente para después dejar un beso en el dorso de la misma, le sonrió y le dijo.

Écarlate: gracias porque a pesar de todas mis idioteces nunca me dejaste sólo amor mío - le dijo mientras Mystoria asintió, ambos se pusieron de pie y después de darse una mirada de determinación, fueron por el mismo camino en que se había ido su hijo.

Mientras tanto.

Con Saori y Camus.

Preocupada la diosa veía cómo la neblina no se iba, por lo cual frustrada suspiró por no poder seguir moviéndose con eso ahí, aunque una llamada por vía cosmos la alegro bastante.

Milo: Señorita ¿Dónde se encuentra? ¿Está bien? ¿Camus está bien? - fue lo que por vía cosmos preguntó, por lo cual la adolescente sonrió.

Saori: Milo, gracias a Dios regresaste en si - hablo aliviada.

Camus: ¿Milo volvió a recordarnos? - preguntó mientras veía cómo la adolescente lo vio con una sonrisa, para después asentir, viendo cómo el caballero de acuario aliviado suspiró.

Milo: Señorita tenemos un problema, Deimos y Fobos volvieron a aparecer ¿ella ya está ahí? ¿Dónde esta la esfera? - preguntó mientras la chica respondió.

Saori: Si ya esta ahí, no te preocupes, Hyoga e Isaac deberían estar llegando con la esfera, así que no te detengas, ella ya sabe que ustedes lo llevan, solo entregala y ella se hará cargo, será la forma de agradecerle el haberte salvado de la arma de mi padre - respondió.

Milo: muy bien señorita, cómo usted ordene, aunque si le soy sincero pienso que no hay nada que agradecer, deberíamos matar al dios de la guerra y después dejamos que la ira de Zeus y Hera recaiga sobre mí - aseguró.

Saori: claro que no Milo, tienes un bebé que cuidar - dijo mientras veía a Anteros que únicamente sonrió - tienes una boda a la cual asistir y aun esposo el cuál cuidar - dijo viendo a Camus que únicamente asintió con la cabeza mientras se cruzaba de brazos - así que haz lo que te pedí y regresa de inmediato al santuario - ordenó.

Milo: jajaja enserió que ustedes son imposibles - se burlo para después dejar la llamada.

Saori: ya va de camino también con Hera, espero no haya más problemas - susurró.

Camus: señorita ¿no habrá problemas en entregarle el cuerpo a Hera? Ella es su madre lo puede dejar salir - cuestiono preocupado.

Saori: tranquilo, no lo hara, por lo menos no ahora, Apolo esta muy enojado con él por lo que hizo con Artemisa, así que por su bien, le será mejor seguir durmiendo por un largo tiempo no te preocupes - aseguró confiada, mientras que él caballero de acuario unicamente se preguntó cómo fue que su diosa había hecho tal trato con su madrastra, sabiendo que esa diosa jamás se llevó con ninguno de ellos por ser hijos "ilegítimos" del dios supremo.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos al escuchar cómo algo pesado cayó al suelo, cuando se fijo bien, toda la niebla comenzaba a irse, únicamente para ver al dios de la forja ahí, quien había encerrado a su esposa con una red dorada.

Hefesto: ya puedes bajar Athena - aseguró mientras levanto su vista al árbol.

Saori: gracias, pero por mi bien será que no lo haga hasta que tú te hayas marchado - dijo ella desde la rama del árbol mientras veía al dios rodar los ojos para después negar, la diosa de la sabiduría recordó algo, por lo cual vio a Anteros - oigan ¿no creen que sería buen momento para que teminaran su trabajo? - preguntó mientras veía cómo él rostro del dios del amor correspondido se iluminó por completo.

Anteros: ¿ya puedo hacerlo? - preguntó ilusionado.

Saori: claro, aprovechando que la loca de tu madre está atada ahora, yo iré a hablar con mi padre después para darle una lección - aseguró, para después ver al de cabellos plateados asentir, mientras abría sus alas, para después decirle a su hermano.

Anteros: vamos Eros, tenemos que ir a asegurarnos que por fin un dios sea correspondió - aseguró mientras el menor asintió, para después ambos desaparecer con camino al olimpo.

Continuará...