4 años después.

Narra Écarlate.

Después de aquella discusión, no volvi a hablar con él, ni siquiera para darnos los buenos días cuando pasaba por acuario o él por escorpio. Era duro sin embargo, tenía que dejarlo hacer su vida, con alguien que si pudiera cuidarlo bien. No cómo yo, alguien que únicamente le amargo la existencia.

Káiser: vamos amigo tienes que salir, haz estado encerrado por mucho tiempo y no es sano que sólo salgas por las misiones - decía él mientras yo unicamente suspire, aun oculto entre las sombras, mi habilidad para desvanecerme a voluntad me ayudaba a que Kaiser no me encontrara y por lo tanto no podía arrastrarme a las afueras de escorpio - oye... ¿te enteraste? Ayer Mystoria y Shion fueron a hacerle unos chequeos a Milo y... dicen que esta vez Mystoria si acepto ver el resultado del análisis y dice que Milo es doncel cómo él ¿no estás feliz? - preguntó, para después irse triste al ver que no había logrado sacarme de mi escondite.

Por mi parte unicamente suspire, mi hijo era doncel, bueno eso era algo que por alguna razón ya me veía venir, me acerque a mi armadura para después susurrarle.

Écarlate: tendremos que cuidarlos de los desgraciados que quieras aprovecharse de él - le dije mientras mi armadura unicamente brillo en respuesta, por mi parte me sente aún lado suyo y me recosté sobre ella, era mi único consuelo ahora.

Dos semanas después.

4 de octubre.

Me encontraba caminando por los alrededores de los pilares caídos que habían en el santuario, el lugar donde acostumbraba usar para entrenar a Kardia ¿que habrá sido de él? Suspire para después escuchar cómo algo cayó al suelo, rápidamente me escondí y me dirigí hacia él lugar donde venia el sonido y ahí, tirado boca abajo al suelo vi a mi hijo, vi a Milo.

Écarlate: ¿Que esta haciendo el aquí? ¿Y más sólo? ¿Dónde esta Mystoria? - pregunte mientras buscaba con la mirada, aunque el rugido de un león me puso alerta, para después ver a Goldie aparecer, acercándose sigilosamente a mi hijo que seguía tirado en el suelo sin levantarse, ni siquiera de movía.

Unicamente prepare mi aguja para atacar de ser necesario, hasta que escuche a Káiser hablar.

Káiser: ¿Que pasa Goldie? - preguntó mientras aparecía, dándose cuenta que su Leon veía curioso algo, por lo cual bajo la mirada - ¡Milo! ¿Que estas haciendo aquí tú solo que paso? - preguntó preocupado mientras se acercaba, únicamente me relaje, viendo cómo mi amigo levantó a mi hijo, poniéndolo de pie, para después sacudir su ropa un poco, el únicamente mantenía su cabeza baja - ¿Que paso? ¿Por qué estás aquí? - les cuestionó.

Únicamente lo veía guardar silencio, por lo cual vi a Kaiser suspirar, mientras se sentaba en el suelo, el cual golpeó un poco con su palma, haciendo a Goldie acurrucarse ahí mientras mi hijo sorprendido lo veía.

Kaiser: déjame adivinar ¿Izó de nuevo esta con tú mamá y por eso te alejaste? - preguntó a lo que el después de un silencio asintió - ¿Te desagrada Izó? ¿Oh te hizo algo para que no lo quieras cerca? - le pregunto.

Cómo supuse el caballero de capricornio no perdió el tiempo para ir a buscar a Mystoria una vez lo vio sólo, si bien sostenía una relación con Gestalt, este se mantenía más con Kaiser gracias a que de él habían venido sus dos razones de vivir, Aioros quién compartía edad con los hijos mayores de Asmita y Deuteros. Y Aioria quien compartía edad tanto con Milo, cómo con el hijo menor también de Asmita y Deuteros. La relación de esos tres era rara debía admitirlo sin embargo... no me espere que quisieran unir a su trío a Mystoria rápidamente.

Kaiser: escucha Milo no hay nada que temer, Izó no te hará nada, sabe lo mucho que le importas a tú mamá, así que no tiene porqué hacerte daño ¿esta bien? Tranquilo, además que si en dado caso llega a hacerte algo nosotros los amigos de tú papá le vamos a dar una paliza del olimpo ¿te parece bien? - preguntó mientras vi a mi hijo asentir - bien... ahora regresemos con los demás, es peligroso que un niño de tú edad ande solo por aquí ¿Quieres montar a Goldie? - preguntó.

Écarlate: ¿te haz vuelto loco? Es un animal salvaje, no un gato - fue lo que pensé, mi hijo vio al león que se ponía de pie y asintió, por lo cual Kaiser lo cargo y lo subió al lomo de Goldie, para después irse los tres de camino al santuario nuevamente.

Yo por mi parte suspire al mismo tiempo que salía de mi escondite, si bien no podía permitirme estar cerca de él, me alegraba mucho el hecho de que mis amigos y compañeros pudieran cuidarlo, así que sin más, lo vi irse.

Tiempo después...

5 de Diciembre.

Después de eso, Kaiser y yo partimos a una misión bastante pesada, por lo cual caminaba sin detenerle a mirar a nadie, hasta que pasamos por el coliseo y Kaiser hablo.

Káiser: hey, mira quienes están ahí - me dijo sonriendo mientras yo suspiré - mira que grande esta, aun se me hace un chiste recordar que Milo era tan pequeño hace años ¿no es así? - me pregunto.

Por mi parte unicamente dirigi mi vista a mi hijo, únicamente para ver cómo él hijo de Dohko y Shion lo derribo sin darle tiempo a moverse siquiera para esquivar.

Écarlate: no sabe moverse rápido, le falta agilidad - susurré al verlos.

Káiser: mucha, oye ¿por qué no te haz puesto a entrenarlo tú? No es por querer desmeritar los esfuerzos de Mystoria pero el es un caballero de hielo, por más que quiera instruirlo él no conoce todo lo que un caballero de escorpio debe saber - me dijo mientras yo suspire

Écarlate: tienes razón... - respondi algo pensativo, para después ver cómo Mystoria felicitaba a nuestro hijo por su esfuerzo.

Kaiser: ya deja de lado esa boba inseguridad amigo, ve con ellos, se que eso es lo que quieres, necesitas a tú familia, así cómo ellos te necesitan a ti - me dijo, mientras yo unicamente negué con la cabeza para después irme a mi templo, negandome a escuchar más de sus palabras.

Sin saberlo, horas después de eso Shion llego a dejarme a mi pequeño para que lo cuidará, tenía curiosidad por él la verdad, pero no supe cómo acercarme a él durante las primeras horas, es más... fue el quien se acerco a mí para ayudarme a preparar la cena, cómo las muchas veces que lo vi hacerlo con su mamá, fue ahí dónde algo en mi se movió, verlo ahí a mi lado, tan pequeño, tan inocente, tan lindo cómo lo era, sin embargó mi cabeza me pedía alejarme, había cometido un error al no poder proteger a su hermano, sin embargó mi corazón o mi instinto cómo su padre me obligaba a querer permanecer a su lado, él me necesitaba, necesitaba que yo lo protegiera ¿no es así?

Me quedé pensando en eso durante toda la cena, por lo cuál ni siquiera pude hacerle platica, el por su parte pareció disfruta mucho de su cena. Y cuando llegó la hora de dormir, esa discusión que había dentro de mi se incremento ¿que debía hacer? No lo sabia, pedí a mi diosa un pequeño empujón que me ayudara para poder saber que era lo correcto y al parecer mis suplicas fueron escuchadas, mis compañeros llegaron a darme el último empujón que necesitaba. La decisión que en definitiva volvió a cambiar mi vida.

Death toll: la verdad, nos alegra mucho saber que por fin te tomates el tiempo de convivir con él, ya debiste haberte dado cuenta de que tienes un hijo maravilloso, uno que necesita de tú apoyo ¿sabes? - me preguntó mientras yo nervioso los veía.

Shijima: ¿Quieres saber que es lo que dicen los demás niños de él? - me preguntó mientras yo asentí - dicen cosas cómo: "eres tan débil que incluso el guardián de escorpio se niega a aceptarte cómo su aprendiz"

Death toll: "por tú culpa tus papás están peleando" - le siguió él, haciéndome sentir confundido.

Shijima: "tú papá no te quiere y por eso se aleja" - siguió.

Écarlate: ¿enserió eso le dicen? - pregunte sorprendido.

Shijima: y más... si no es porque estamos siempre cerca incluso ya lo hubieran matado gracias a sus jueguitos ¿sabes? Aunque sabemos que Mystoria se esfuerza mucho por sacarlo adelante, él no se siente capaz de hacerte sentir orgulloso para que perdones a su mamá o bueno, eso nos dijo Cardinale cuando hablo con él - aseguró mientras yo suspire, él que no se sentía capaz de llenar sus expectativas era yo.

Écarlate: ¿y que proponen que haga? Soy un asco cómo novio, cómo padre y hasta cómo caballero - fue lo que mentalmente me dije para después dejar caer mi cabeza entre mis rodillas.

Death toll: Écarlate, sabemos que lo que le pasó a Aiacos es duro, sin embargó no es justo que sigas culpando al niño por algo que no es su culpa y lo sabes... él te necesita más que a nadie ahora, imagínate que si Athena no lo quiera, Algo malo le pasa a Mystoria durante esta misión - le dijo.

Écarlate: ¡cállate! - le gritó.

Shijima: a... así que si te interesa - se burlo de mi mientras que yo únicamente golpee su hombro - jaja, entonces que haces aún esperando idiota, pídele perdón y regresen a ser la familia que eran cuando Milo nació - me exigió.

Écarlate: no creo que eso sea posible, soy yo él responsable de todo el dolor que Mystoria a pasado desde ese maldito accidente, si no me hubiera ofrecido a ir de misión, él no se hubiera quedado solo con los niños, Milo no hubiera escapado de acuario y Aiacos aun estaría aquí... únicamente quiero que encuentre a alguien mejor y que pueda ser feliz - respondi mientras escuche cómo ellos suspiraron.

Death toll: Si, si, muy lindas palabras Écarlate, pero déjame recordarte que eres un idiota - me dijo.

Écarlate: gracias, eso no lo sabía - asegure sarcásticamente.

Shijima: Écarlate ¿es que eres ciego o que? Mystoria no necesita a nadie más, te necesita a tí, así cómo Milo también lo hace, no se si sepas esto pero desde que comenzaron a andar jamás se le había visto tan sonriente al caballero de los hielos, vamos... entiende de una vez que no fue culpa de ninguno de ustedes lo que pasó. Convierte en él padre y él maestro que ese niño necesita Écarlate - me pidió a lo que yo suspire.

Écarlate: ya es muy tarde para eso ¿no crees? Se nota que Milo me odia, ni siquiera e logrado hacer que me dirija la palabra - asegure mientras levantaba mi rostro.

Death toll: eso es normal en ese niño, únicamente habla si Mystoria está cerca créeme, conmigo en todo este tiempo jamas a entablado conversación.

Écarlate: eso es porque tú belleza está muy, pero muy en el fondo y eso seguramente le da miedo - asegure para después sentir cómo Deathtoll me empujo, después de un poco más de charlas y risas en las que me dieron más consejos de los que Shion me hubiera podido dar en una hora, ambos se marcharon a sus templos, mientras yo regrese al mio con un solo pensamiento en mente...

"Debo recuperar a mi familia, cueste lo que cueste"

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Tres años han pasado después de eso y gracias a que mi hermoso cubito tiene un buen corazón y me perdonó el haberlo dejado sólo por tanto tiempo, ahora me encontraba aquí, luchando por cumplir esa promesa, mi hijo se convertiría en el caballero dorado más leal y fuerte a nuestra diosa.

Mystoria: amor ¿ya esta listas las lecciones? Odysseus va de camino al santuario - me dijo mientras se acercaba.

Écarlate: si ya Mys, únicamente le estoy detallando algunas cosas a Camus para que pueda enseñarlo bien - le respondi mientras el río por lo bajo mientras me abrazaba.

Gracias a que Odysseus podía ir y venir a cómo se le antojara del santuario, pudimos encontrar una forma de seguir entrenando a los niños sin que Shion se enterará, enviabamos tareas y guías acerca de los entrenamientos que Camus se encargaba de distribuir al resto, así cómo también se encargaba de que todas las lecciones se cumplieran al pie de la letra.

Écarlate: sin saberlo ese francesito alumno tuyo se convirtió en el mejor aliada amor - le susurre.

Mystoria: si, gracias a él no tenemos que preocuparnos porque Milo no termine de desarrollar su técnica - me respondió.

Écarlate: Oye tampoco alabes tanto a tu alumno, que mi hijo nada más necesita pulir su técnica ya le enseñe todo lo que podía enseñarle, Camus se está llevando la parte facil - asegure mientras mi esposo unicamente río por lo bajo al escucharme.

Continuará...